—¿Jonghyun?— susurró el productor, asomando la cabeza por la puerta del camerino. Volteé a verlo, para que supiera que lo escuchaba—. Sales en cinco—Y dicho eso se fue.
La verdad es que yo no quería moverme de donde estaba. Quería ir a donde sea que estuviera Kibum y pedirle perdón.
Esta mañana habíamos tenido una pelea horrible. Admito que fue por una estupidez. Pero jamás pensé que terminaría llegando al punto de gritarle lo que le dije en ese momento.
"—¡EN ESTE MOMENTO PODRÍA SER FELIZ, SI NO TE HUBIERA CONOCIDO!—"
Jamás me he odiado a mí mismo como me odie en ese momento. El recuerdo de los ojos de Kibum llenándose de lágrimas y saliendo del departamento a quien sabe dónde, me abrumó. No sería capaz de salir al escenario en ese estado, tenía que llamar al productor, decirle que no sería capaz de hacerlo sin Kibum estando ahí.
Él me prometió que estaría aquí, sin embargo, no lo culpo si ya no quiere verme ni siquiera por la TV.
Agregándole más cosas malas a todo esto, hace tiempo que no hago un cover de nadie. Probablemente, esta sería la peor presentación que yo he hecho en mucho tiempo, mi imagen se dañará, SHINee pagará las consecuencias y terminaré vagueando por la calle pidiendo comida y lamentándome por no poder controlar mi lengua en el momento.
Mientras pensaba en mi nada lindo futuro, apareció el productor por la puerta.
—¿Oyes a el grupo que está tocando?—Asentí—. Tú vienes después de ellos. — Estaba a punto de abrir la boca para decirle que lo mejor sería cancelar todo, cuando él me interrumpió—. Ah, por cierto. Uno de tus compañeros de grupo está ahí afuera y quiere verte.—
Kibum, fue lo primero que se me vino a la cabeza. Salí corriendo de la habitación, dispuesto a pedirle perdón de rodillas si era necesario.
Al salir me topé con Onew, que me miraba con una sonrisa.
—¿Dónde está Kibum?— Fue lo único que le pregunté en cuanto me acerqué a él.
—¿Kibum? Él llegó a mi apartamento esta mañana, estaba llorando. Me dijo que había peleado contigo y que necesitaba despejar su cabeza, ¿es cierto?—Asentí.
—Todo lo que dijo Kibum es cierto. Incluso si te dijo que soy un maldito imbécil, en eso también tiene razón—
—Hombre, que pareces mujer con la regla. Mejor date la vuelta y sube a ese escenario. Eso es lo que Kibum querría, ¿no?—
—Kibum querría que estuviera con él—repliqué, pero antes de cualquiera de los dos pudiera decir algo, le llegó un mensaje a mi teléfono.
¿Ya vas a salir? Aquí afuera hay mucha gente, me da miedito que alguien me reconozca. Me están apapuchando ¡Te necesito!
Mi corazón empezó a latir con fuerza. Era él, era mi Kibum.
Sin poder evitarlo, me encontraba sonriendo.
Kibummie, ¿eres tú?
Esa era la pregunta más estúpida de la historia.
No, soy un mafioso.
Mi sonrisa se ensanchó, Key siempre con sus ocurrencias.
Después del grupo que está sonando, saldré yo. Si quieres habló con el productor para que vaya y te busqué para que no te asfixien.
¿Y adonde me llevarían?
Aquí al Backstage. Así podrás respirar bien y todo eso.
No, gracias. Quiero verte desde aquí, como todo el mundo. Estoy en la tercera fila.
¿Y por qué no en la primera?
Estaría en todo el frente de la baranda. Con los empujones que están dando aquí, me quedaría marcada en el abdomen.
Antes de tener chance de responderle, llegó el productor, diciéndome que ya iba a salir al escenario.
Me despedí de Jinki, que me deseo buena suerte, y me ajusté el traje rosa que estaba usando, sonriendo al recordar que Kibum amaba ese traje por el color.
La banda empezó a tocar y mientras esperaba a empezar a cantar, intenté buscar a Kibum entre la multitud. Eso era como una misión imposible. A pesar de que ya estaba cantando, seguí buscándolo.
I'm hurting baby
I'm broken down
I need your loving, loving
I need it now
When I'm without you
I'm something weak
You got me begging
Begging, I'm on my knees
I don't want to be needing your love
I just want to be deep in your love
And it's killing me when you're away
Oh baby, because a bullet don't care where you are
I just want to be there where you are
And I got to get one little taste.
Y ahí estaba. Ahí estaba Kibum. Sonriendo mientras miraba al escenario.
Sugar? yes, please
Won't you come and pour it down on me?
Oh right here, because I need
Little love and little sympathy
Yeah, you show me good loving
Make it alright
Need a little sweetness in my life
Sugar? yes, please
Won't you come and pour it down on me?
Yeah, I want that red velvet
I want that sugar sweet
Don't Yeah, I want that red velvet
let nobody touch it
Unless that somebody is me
I got to be the man
There ain't no other way
Because girl you're hotter
Than the southern California bay
I don't want to play no games
I don't got to be afraid
Don't give me all that shy sh*t
No make-up on, that's my...
Sugar? yes, please
Won't you come and pour it down on me?
Oh right here, because I need
Little love and little sympathy
Yeah, you show me good loving
Make it alright
Need a little sweetness in my life
Sugar? yes, please
Won't you come and pour it down on me?
Me concentré en mirarlo solo a él. Cada trozo de la canción dedicándoselo a él y pude entender que lo supo cuando miraba sus ojos brillando.
Seguí hablando y canté algunas otras canciones, estaba un poco más enérgico con Kibum ahí.
Al terminar les di las gracias a todos por haber ido y bajé rápidamente del escenario. Llegué hasta donde mi manager estaba esperando y lo único que atiné a decirle fue que fuera a buscar a Kibum y lo trajera.
Fui a cambiarme y cuando no tenía nada en mi parte superior, sentí unos delgados, pero cálidos brazos sujetarme con fuerza.
—Holi, Jjong—Sentí el cálido aliento de Kibum en mi nuca, logrando que los vellos se me erizaran.
—Hola, Kibum—susurré, tomando su mano y llevándola a mis labios.
—Estuviste estupendo allá arriba—susurró—. Quería decirte que te rompieras una pierna, pero eso se lo dicen es a los actores de teatro.
Me reí— Recuérdame eso para tú próximo musical. —
—¡Eso trae buena suerte! Así que si, te lo recordaré. —Susurró y soltó una pequeña risita—. Oye, Jjong-ah...—
—¿Sí, Kibummie?—murmuré, entrelazando nuestros dedos.
—¿Todavía estás enojado conmigo?—dijo con voz suave, como si temiera que yo me molestará.
Suspiré—. Esa pregunta debería yo hacértela a ti.—
—Si es así, yo no estoy molesto. ¿Sabes? Ya sé que debo ser muy cuidadoso, así no te molestas conmigo—Susurró, como si estuviera hablando con un niño.
—No, bebé. Me moleste por una estupidez, todo va a estar bien, ¿sí? Mientras estemos juntos, todo estará bien. —
Él soltó un suspiró de felicidad en la piel de mi hombro—. Menos mal que dijiste eso. Ya me estaba volviendo loco. Por cierto, ¿qué quieres para cenar?—