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Doctor Son Gohan por Goto

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Notas del capitulo:

Éste capítulo es más relleno que cualquier otra cosa xD pero conmigo nunca se sabe. Una sola palabras puede tener importancía en toda la historia q:

LEAN!!! 0:D

Desde que envió ese mensaje sus ojos no se separaban de su teléfono para contar las horas y volver a verlo.

 

 

 

Quería volver a sentirlo unido a su ser, ser uno solo con él, compartir su aliento y respiración, por más agitada que ésta estuviera.

 

-Papá…

 

Al momento que entró por esa puerta y lo vio ahí sentado detrás de su escritorio con amplia sonrisa…

 

-¡Papá…!

 

Cayó en hipnosis y sus ojos brillaban al tiempo que su corazón latía con más fuerza.

 

-¡¡PAPÁ!!- El ensordecedor grito de Goten lo sacó de sus pensamientos.

 

-¡¿Qué, qué, qué?!- Estaba al borde de un infarto por el susto.

 

-Llevo un buen rato llamándote; otra vez estás mirando perdidamente en teléfono ¿Pasa algo malo? Estás así desde anoche.- Su preocupación era mayor que la curiosidad.

 

-No, nada malo.- Aún tenía una mano sobre su pecho, respirando hondo.- Pero dime ¿en qué puedo ayudarte?

 

-Sí, es sobre mi tesis de la Universidad. Te pregunté ayer si tenías alguna idea para ayudarme.

 

-¡Oh! Sí, podrías hacerla sobre algún doctor no lo crees.

 

-¡Buena idea!- Exclamó.- ¿Se te ocurre alguno en específico?- Le extendió su laptop para que buscara a alguien. Goku tecleó un rato y volvió el aparato de nuevo a Goten.

 

-¿Eh? ¿El Doctor Son Gohan?- Arqueó una ceja por la propuesta del mayor.

 

-Sí.- Llevó una mano a su nuca.- Veras, es un doctor joven, fue el primero de su generación, tiene fama de ser el mejor de Japón y también es muy bueno en la ca…- Se tapó la boca con ambas manos y un muy notable color rojo se hizo presente en toda su cara; estuvo a punto de hablar de más frente a su hijo.

 

-¿Y qué?- Quedó confundido por el repentino cambio de Goku.

 

-Bueno… y… por…- Debía hallar la forma de zafarse de ésta.

 

-¡Goku…! ¡Ven acá, por favor!- La voz de Milk se escuchó desde la cocina; éste se sintió aliviado por la oportuna interrupción de la mujer.

 

 

Le entregó la laptop a Goten, quien en su mano tenía una lata de soda, y se fue a la cocina.

 

-¿Sí Milk?

 

-Goku… me acaba de llamar el abogado, ya están listos los papeles del divorcio, el martes debemos ir a firmarlos…- Por extraño que parezca no estaba contenta, si bien sabía que su matrimonio no fue por amor, llegó a tener un hijo y le había cogido cariño al azabache.

 

-Milk… yo…- Se acercó a ella para abrazarla.

 

-Está bien Goku, no te sientas mal.

 

-Oigan ¿Pasa algo malo?- Goten entró a la cocina y los vio en un triste abrazo.

 

 

Milk se separó y se limpió las lágrimas disimuladamente.

 

-Goten, cariño… el divorcio ya está listo, sólo debemos ir a firmarlo.- Se acercó a él y lo tomó suavemente de las mejillas.

Volteó la vista a su padre y vio mantenía su mirada en el suelo, éste sentía culpa y un nudo en el estómago por hacerlos pasar esos momentos de dificultad.

 

-Papá…- Lo llamó en voz baja.- No te sientas mal; no es tu culpa, ven.- Goku se aceró a ellos y Goten los tomó de la mano.- No importa lo que suceda, quiero que sepan que los amaré a ambos por sobre todas las cosas.-

Milk casi se echaba a llorar por las palabras de su hijo y Goku se sentía cálido por dentro al tener todo el amor y apoyo de los dos. Los tres se juntaron en un abrazo, donde el amor familiar prevalecía.

 

-Papá, haré mi tesis sobre el doctor Gohan como me lo propusiste.- Se separó Goten y le hizo saber.- Ya verás mamá, será la mejor que se halla visto nunca. Investigaré todo lo que pueda.- Levantó el pulgar mostrando su amplia sonrisa.

-Estoy muy segura de eso amor.- Le abrazó de vuelta y le dio un beso en la mejilla.

 

 

 

-------En la casa de dos hermanos-------

 

-¡Vegeta, ya te lo dije, no saldrás a ninguna parte en ésta cosa hasta que vallas al doctor!

 

-¡Y yo te dije que no me importa lo que digas! ¡Suéltala ya!- Los dos forcejeaban por la bicicleta.

 

-¡NO!

 

-¡¿Quieres acaso que te obligue?!

 

 

-¡Atrévete, vamos, te reto!- Seguían con el forcejeo.

 

-¡Suéltala ya, maldita sea!- Empezaba perder la poca paciencia que normalmente tenía.

 

-¿Sabes qué? ¡Haz lo que quieras!- Se hartó de tratar de hacerlo entrar en razón.

 

-¿Qué?- Se sorprendió por su rendición, ella no era así.- Tú ganas, no saldré en la bicicleta.- La dejó en el suelo.- Eres desquiciante.- Gruño para que Videl lo escuchara.

 

-¡Sí!- Daba saltos de alegría. Cuando se lo proponía sabía manipular a las personas.- Te gané hermano.

 

-Silencio- Se cruzó de brazos y una vena era visible en su frente.

 

-Vamos Vegeta, sabes que sólo me preocupo por ti.- Puso una mano en el hombro de éste.

 

-Como sea.- Bufó.- ¿Cómo va tu investigación?- Aparentaba desinterés.

 

-Supongo que igual. Estoy esperando que me llamen para darme los resultados de la piel que tenía Natzuky bajo las uñas.

 

 

-Bien por ti.- Caminó y entró a la cocina sin decir nada más.

 

 

Extrañada por su comportamiento, un rato después, Videl lo siguió y se detuvo en la puerta para observarlo. Vegeta estaba colgando su celular, al parecer estaba hablando en voz baja para no ser escuchado.

 

-¿Hambre?- Entró e intentó parecer que acababa de llegar al lugar.

 

 

-¿Qué?

 

-Que si tienes hambre… puedo prepararte algo delicioso, si quieres.- Se ofreció.

 

-No, gracias, voy de salida.

 

-Vegeta ¿Qué acabamos de hablar?

 

-¿Cálmate quieres? No voy a salir en la bicicleta, me voy en el auto.- Explicó fastidiado.

 

-¿A dónde vas?- Bajó la cacerola que tenía en mano.

 

-Eso no es de tu incumbencia.- Se dio la vuelta y se disponía a salir, cuando la voz de Videl lo detuvo.

 

-Espera… ¿Qué vas a hacer? Dime.

 

-Te dije que no te metieras en mis asuntos.- Empujó con enfado la puerta de vaivén y se fue.

 

-Vegeta…- Susurró. Algo en ella creció en ese momento, algo que no creía que fuera cierto y que hace semanas se negaba a aceptar posible: Sospecha. Escuché el auto arrancar y marcharse.

 

 

Videl se sacó el celular del bolsillo y marco un número.

 

-Hola ¿algún avance?- Hablaba con la persona al otro lado de la línea.

 

-…

 

-Entiendo, por favor, llámame en cuanto lo tengan.

 

-…

 

-Sí, estoy bien, no te preocupes, gracias.

 

-…

 

-Adiós.- Colgó.

 

 

 

-------En el centro comercial-------

 

-¿Qué te parece ésta?

 

-No lo sé… te queda… bien.- La verdad no tenía ni idea de ropa.

 

-Gohan, por favor… me queda horrible.- se miró en el espejo de cuerpo completo y no tardó en mostrar su disconformidad.

 

-Tienes razón, no te queda, busca otra.- Se apresuró a decir.

 

-¿Qué quieres decir con eso?- Frunció el ceño frente al pelinegro.

 

-No, no, nada… es que esa…- Agitaba sus manos frente a su cara. La chica podía der miedo a veces.

 

-Sólo bromeo.- Cambió su malhumor por un sonrisa cómica.- Gracias por acompañarme a ir de compras.

 

-No te emociones.- Se cruzó de brazos.- Acuérdate que me invitaste al cine si aceptaba acompañarte.

 

-Ya lo sé… Bueno ¿Y ésta?-  Salió del probador y vueltas para mostrar la falda que ahora tenía puesta.

 

-Me gusta.- Era la verdad.- ¿Ya podemos irnos?

 

-Claro, nada más tengo que pagar… Volteó a la derecha y quedo maravillada con una tienda frente a la que estaban.

 

-“No, por favor”- Pensó y se palmeó la frente al ver el brillo en los ojos de dieciocho.

Quince minutos después en la misma tienda y otra hora en la tienda de zapatos, al fin pudo llegar al cine, pero prácticamente tuvo que arrastrarla y taparle los ojos para no ser arrastrado a otra tienda, en contra de su voluntad.

 

 

 

-------En la habitación de un universitario-------

-Mmm… vamos a ver. “Doctor Son Gohan”- Goten estaba recostado en su cama, con la laptop en frente, y los audífonos puestos. Tecleó el nombre de la persona sobre la quien haría su tesis, y aparecieron varios resultados. Dio click en el primero de éstos y entró.

 

 

Leyó Gran parte, y lo que consideró útil lo copió y lo guardo en un archivo.  Ya investigaría más, pero lo escribiría a mano; debía guardar todo, para luego no arriesgarse a perder la información.

 

 

Sin saber cuándo, cayó la noche y sólo se dio cuenta de ello cuando su estómago rigió estruendosamente. Para su suerte ya casi era hora de la cena; bajo las escaleras y la cena ya estaba servida;  se sentó a comer con sus padres; hablaban de cosas que habían hecho ese día; se la pasaban bien, por sobre todas las cosas eran una familia. La cena terminó y los tres se dirigieron a sus respectivas habitaciones, no sin antes lavar todos los trastes como lo hacían cada noche al mando de Milk.

 

 

 

-------En el centro comercial-------

 

-Ya deberíamos irnos; se hace tarde ya.

 

-Vamos, sólo una ronda más ¿o tienes miedo de quedar como una perdedora?- Su tono era desafiante y altanero.

 

-¡OH! Eso no te lo perdonaré.- Actuaba con enojo. Se quitó el chaleco y se subió a la plataforma otra vez.- Mete la ficha.- Lo retó con la mirada.

Gohan así lo hizo y una nueva canción empezó de nuevo. Las flechas bajaban con velocidad y al llegar al recuadro en la parte inferior de la pantalla Gohan y dieciocho pisaban las flechas correspondientes en la plataforma.

 

 

Los movimientos de ambos eran tan animados como competitivos. La gente alrededor se acercaba para verlos bailar. Dieciocho era rápida y coordinada con sus pies, y Gohan ya empezaba a sudar; había ganado las tres últimas rondas, sin descanso, pero no perdería la oportunidad de una cuarta.

 

 

La canción ya casi llegaba al final y los dos estaban agotados por el esfuerzo. Cada uno tenía gente de su lado de la plataforma apoyándolos y gritando su nombre.

 

-Ríndete Gohan, no te dejaré ganar tan fácilmente.- Decía con dificultad mientras se movía y pisaba las flechas.

 

-Tú deberías ser la que se resigne… la victoria es mía.- Jadeaba, intentando recuperar el aire, pero sin perder coordinación.

 

 

 

Iban casi empatados cuando la música terminó, dieciocho se apoyó en las barras detrás de ella y Gohan no tardo en caer sentado en la plataforma, jadeando por aire. La pantalla cambió y se fue a las puntuaciones, éstas subían de 0 a 500; pasando por 3.000; sobrepasando los 8.000; y llegando más arriba de los 19.000 finalmente ambas puntuaciones pararon y todos se quedaron con la vista clavada en la pantalla del juego.

 

 

Jugador 1: 27.734 Puntos.

 

Jugador 2: 27.784 Puntos.

 

 

Toda la gente de lado de la rubia gritó en celebración, la tomaron por las piernas y la alzaron para celebrar su victoria.

 

 

Por el lado de Gohan también hubo felicitaciones, y lo ayudaron a levantarse. Una de las trabajadoras del lugar le regaló un gran baso se refresco para recuperarse y refrescarse.

 

 

 

Después de un rato de felicitaciones, llegaron al estacionamiento. Gohan llevaba la mitad de aproximadamente quince bolsas de tiendas que dieciocho había comprado en el tour alrededor de todo el centro comercial.

 

 

-Gracias Gohan, de verdad me relajó salir hoy.

 

-No hay de que.- Cerró la maletera.- Yo también me divertí contigo.

 

-No lo dudo ¿Pero sabes cuál fue mi parte favorita de esta noche?

 

 

-Dime.-Sonreía.

 

-¡Cuando te aplasté en el Dance Revolución!- Se apuntó orgullosa a sí misma con el pulgar.

 

-Patrañas… yo te gané tres veces seguidas y además… te dejé ganar.- Dijo igual de orgulloso, pero una fría brisa de otoño le llegó de costado; los se montaron rápido al auto y encendieron la calefacción. Arrancaron con dirección a la casa de dieciocho.

 

 

Al llegar bajaron y la ayudó con las bolsas hasta la puerta principal, dieciocho sacó las llaves de su bolsillo.

 

 

-Es extraño, las luces están encendidas.- Se dijo para sí misma.

 

 

-¿De qué hablas?- Preguntó Gohan con todas las bolsas en mano.

 

-A mi hermano. Normalmente a ésta hora siempre está durmiendo.

 

 

Dentro escucharon uno pasos pesados caminar hasta la puerta; seguido de la perilla ser girada y la puerta abierta.

 

 

-¡Lázuli! ¡¿Por qué llegas  a estas horas?!- Un chico de cabello negro hasta los hombros y con una pañoleta naranja reclamaba por la tardía llegada de su hermana.- ¿Y tú quién rayos eres?- Refiriéndose al pelinegro detrás de la rubia.

 

-Cálmate hermanito.- Usó su tono sarcástico.- Estaba con Gohan; me acompaño de compras; fuimos al cine y jugamos un rato en el centro comercial.- Le explicó con total calma.

 

-Lo analizó de pies a cabeza y no tardó en dirigirle una filosa mirada.- ¿Y qué pretendes con mi hermana?- Seguía en el marco de la puerta.

 

 

Se adentró a la casa llevándoselo por delante; dejando a confundido y helado Gohan afuera.

 

-¡Dieciocho…! ¡Hace frío!- Le avisó desde el exterior.

 

-Salió, ésta vez ella sola.- Perdón por… él- Hizo un gesto apenado al voltear a la puerta.- A veces puede ser algo sobreprotector.

 

-No te disculpes. Si quitamos todas las veces que me arrastraste a una tienda, me divertí mucho hoy.

 

-Jaja, es que a veces puedo perder un poquito el control con esas cosas.- Hizo un ademan con la mano.

 

-¿Qué le dijiste para que se calmara? Parecía disgustado de creer que yo pretendía algo contigo.

 

-¡Oh!- Se exaltó.- Le dije que no se preocupara por ti; que eres gay y que no intentarías nada.- Dijo con total calma mientras veía el sudor frío en la cara de su compañero.- ¿Quieres hacer algo mañana?- Se apoyó en la pared.

 

-No puedo; ya tengo planes para mañana.- Por nada del mundo se perdería ese encuentro, pero era verdad.

 

-Ya veo ¿Y quién es el afortunado? AAHH ¿No será ese tal Goku, verdad?- Una mueca pervertida se plasmó en sus labios.

 

-Ja ja- Río sarcástico.- No te dirá nada, entrometida.- Frunció ligeramente el ceño y volteó la cabeza a un lado.

 

-Bueno, tú ganas, adiós, mándale saludos a de mi parte a Linux.

 

-Claro que sí, adiós.- Se encaminó al auto.

 

-Gohan…

 

-¿Sí?

 

-Las bolsas.- Señalo divertida con su dedo.

 

-Ah, claro, toma.- Dio un trote hacía ella.

 

-Con que querías ponerte lindo para tu cita.- Dijo con tono burlón.

 

-¡No digas esas cosas! ¡Yo nunca me maquillaría ni nada por el estilo!- Levantó un puño por el ofensivo comentario.

 

-Cielos… perdón Gohan, yo solamente bromeaba.- Se disculpó con sinceridad.

 

-Bueno… yo también lo siento, supongo que no debí gritarte de esa manera.

 

-Adiós Gohan.- Entró sin más.

 

Adiós.- Se dirigió al auto.

 

 

Ya en su departamento, saludo a Linux tal y como lo hacía todas las noches y no pudo evitar sentirse culpable por el trato que le dio a dieciocho; así que tomó su celular y solicitó una vídeo llamada, la cual fue aceptada unos momentos después.

 

 

-Hola…- Se frotaba la nuca con la mano derecha.

 

-Hola…- Respondió de igual manera la rubia.

 

-Sólo te llamo por lo de hace rato. No debí gritarte, sé que nada más estabas bromeando.

 

-No… sí… yo también lo siento, no tenía por qué haber dicho eso, tú no eres así, y yo sé que ese tipo de cosas te ofenden.- Dijo con la mirada puesta en el sofá en el que estaba recostada.

 

-Bueno.- Cambió su ánimo por uno más alegre.- Hay alguien que te quiere saludar.- Caminó y se sentó en el sofá donde estaba Linux.- Saluda amigo.- Le dijo rascando su pelaje. Éste al ver el aparato y ver a la chica al otro lado empezó dar saltas encima de Gohan, estaba contento. Miró por unos segundos y se abalanzó al teléfono a darle algunas lamidas con emoción a la cámara.

 

-Aww, hola amiguito, pero que grande estás ¿Cómo te trata Gohan?- El zorro escuchó el nombre de su dueño y le propinó otras lamidas en su mejilla, con cariño.

 

 

Después de hablar otro rato se despidieron hasta verse el lunes por la mañana. Gohan tomó un baño para después irse a acostar, pero esta vez con los boxers puestos; Linux había entrado al baño  antes de que cerrara la puerta y se reusaba a salir, por lo que a Gohan no le quedó más remedio que meterlo con él a la bañera.

 

 

 

-------En la zona residencial de la ciudad-------

 

Bajó del auto y entró a la casa que compartía con su hermana.

 

 

 

La vio bajar las escaleras casi corriendo y detenerse al pie de éstas con una mirada reprochante.

 

-¿A dónde fuiste?- Tenía los brazos cruzados y su mirar era tenebroso.

 

-No te importa…- Expresó con una sonrisa arrogante.

 

-¿Cómo qué no? Responde… ¿A dónde fuiste, Vegeta?- El mayor no era el único en perder la paciencia con dificultad.

 

-…-No dijo nada y subió las escaleras, ignorando por completo el mal genio de Videl. Parado en la puerta de su cuarto dijo:

 

-Fui a apartar una cita en la clínica, voy el lunes ¿Contenta?- Sin esperar respuesta de ella entró y se desplomó en la cama.

 

 

El recuerdo de un idiota que lo miraba desde un auto mientras esperaban el semáforo se le hizo presente varias veces ese día, pero no hizo más que ignorarlo ocupando su mente con cualquier otra cosa.

 

 

 

 

Continuara.......

Notas finales:

Se me fue la mano un poquito, al principio no iba a ser tan largo como quedó, pero bueno YOLO xD

Aviso: 17 sólo aparecerá en ésta capitulo, fue parte del relleno.

Espero sus reviews, cualquier sugerencía la aceptaré :D

Se viene lo bueno ahora sí ^0^

Saludotes.


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