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Gracias amor. por BIAK

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Notas del capitulo:

 En contrar a un chico parecido a Roy Mustang tanto física como sicologicamente, puede ser una bendicion o una maldicion segun quíen sea el que lo encuentre. En mi caso fue una maldicion, y más aún saber que es tu compañero de clases y hacer un trabajo con él.... lo voy a matar flojo de primera.

  Sigo deprimida

Edward entro a su oficina, tenía que trabajar. Ordeno que no le pasaran ninguna llamada ni tampoco lo molestaran, tenía bastante trabajo pospuesto por estar con Roy. Repentinamente su secretaria llamo a la puerta:

-Sr. Elric, tiene una llamada de la señorita Winry.

-Te dije claramente que no me pasaras llamadas.

-Si, pero es una emergencia.

-Tratándose de Winry la emergencia de seguro es que le preste la tarjeta de crédito para comprar el nuevo modelo de auto-mail que salio a la venta.

-Pero es que la señorita Winry….

-Dame el teléfono.- le quito el teléfono de las manos.

-Alo, Winry. Mira, si lo que es tan urgente es que te presta la tarjeta de crédito la respuesta es…. ¿Qué has dicho?- la preocupación lleno su rostro.- ¿Cómo está?, ¿Dónde está? Si, enseguida voy allá.- colgó el teléfono, la preocupación era notoria. Pidió a su secretaria que comprara los boletos para el próximo tren a Central.

 

                    *                   *                        *

 

 

-Al, Al, ¿Dónde está?- fue lo primero que dijo Edward al entrar al hospital.

-No lo sé, Ed, solo vi que se lo llevaron acá.

-Al, Al, no puede ser.

-Ed…

 Ed agacho la cabeza, realmente creía que todo esto era su culpa.

 En aquel momento una camilla paso a su lado, Ed la reconoció, era Al, su hermano. Winry también lo notó.

-Abran paso, traemos a un herido de gravedad.- ordeno un medico.

 Edward sin dudarlo siguió la camilla

-Al, respóndeme, dame una señal de que estas bien.- decía aunque sabía que era en vano hablarle, pues estaba inconciente. Le ofreció su mano que dejo junto a la de su hermano. Sorpresivamente, Ed sintió como la dulce mano de su hermano sujetaba la suya fuertemente.

-Al….

No pudo seguir viéndolo, su hermano entro a terapia intensiva.

 

 Los segundos pasaban, los minutos, las horas, y la desesperación a Edward lo estaban matando, ¿Cómo pudo ser tan egoísta con su hermano? él que siempre estuvo a su lado, él que no lo odio a pesar de lo que él le había inducido a hacer, perdiendo así su cuerpo durante mucho tiempo, ¿Y aún así no fue capaz de estar con él en un momento tan importante de su vida? Realmente no tenia derecho a que Al lo llamase hermano.

-Calma Ed, veras que pronto sabremos el estado de Al.

-Todo esto es mi culpa.- se lamentaba Ed.

  Finalmente el doctor salio de terapia intensiva.

-¿Cómo se encuentra Al?- no dudo en preguntar Ed al ver salir al doctor.

-Solo puedo decírselo a su familia.

-Nosotros somos su  familia.- contestó Winry notablemente preocupada.

-Para empezar, su estado es grave, tiene muchas heridas en partes vitales, y si no reacciona en las próximas cuarenta y ocho horas habrá que darlo en estado de coma. Tiene bastantes rupturas en los huesos y sufrirá grandes dolores cuando despierte, aunque solo los sentirá de la cintura hacia arriba. La caída hizo que se rompiera la espalda...- Edward empezaba a desesperarse con las palabras que el doctor decía.-… corre riesgo vital, y aún si sobreviviera…- ¿Cómo que si sobreviviera?-… quedaría lisiado de por vida.

     Winry quedo con los ojos como platos, mientras que Edward cayó al suelo y se echó a llorar.

-¿Podemos pasar a verlo?- pregunto Winry conteniendo las lágrimas.

-Solo por unos minutos y uno de ustedes.

-Ed, ve tú, tú eres su hermano.

Edward alzó la vista y le sonrió fingidamente a Winry, en realidad aparentaba ser fuerte.

Entro a la USI (unidad de cuidados intensivos). Allí estaba su hermano, por suerte su hermoso rostro estaba intacto, aunque no podía decir lo mismo de su cuerpo, toda rasgado y roto. Podía ver la cara de dolor que su hermano ponía en sus sueños. Le dolía en lo más profundo de su ser. Se apoyo en su cama, mirando la dolorida cara de su hermano. Una sutil lágrima recorrió el rostro de Edward, que finalmente cayó en el rostro de Al

-Perdóname.- le susurro sabiendo que no obtendría respuesta alguna. –Al, todo esto es mi culpa, si hubiera ido a ver te en el escenario, si no hubiera sido tan egoísta, si te hubiera prestado más atención, si hubiera ido a verte en lugar de enviarte esa carta, tú…. Tú no estarías pasando por esto.- se apoyo en la cama donde descansaba Al, llego a la altura de su rostro. Solo unos cuantos centímetros separaban sus rostro, se acerco lentamente, hasta llegar a rozar sus labios con los de su hermano.- Al…- lo beso dulce y tiernamente.- No merezco tu cariño, ni siquiera tu perdón, pero te pido que no te alejes de mi, no lo soportaría.- se echó a llorar al lado de su hermano. Sintió como la sutil mano de Al acariciaba su cabeza. Edward levanto la mirada.

-Hermano, perdóname tul perdí la carta que me escribiste.- dijo tiernamente Al

Edward se echo a llorar, abrazando fuertemente a su hermano.

-Hermano ¿por que lloras así si solo perdí la carta?- se extrañaba Al.

-Al, me alegra tanto que estés bien.- susurró Ed a el oído de su hermano.

 

                           *                               *                                  *

 

 

 

   Los días pasaron, y   Edward  no se  separaba de su hermano, venía desde muy temprano y se quedaba hasta tarde.

-Hermano, ¿por qué no siento mis piernas?- le pregunto un día Al

-Al…

-Nunca más podré andar, ni siquiera con muletas, no podré volver a caminar, y menos actuar.- se lamentaba Al.

-No digas eso.- Ed se había prometido no llorar frente a su hermano, para no asustarlo más de lo que ya estaba. –Veras que pronto todo se solucionará.

 

   Al se convencía a si mismo. “El principio del intercambio equivalente”, ¿tendré que sacrificar el poder andar para estar con mi hermano? Me agrada mucho que este a mi lado, y si tengo que sacrificarme para estar con él entonces… ya no voy a caminar nunca más.

 

  Esa noche Edward durmió junto a su hermano, en la misma cama (a petición de Al). Edward se durmió en seguida, pero Al estaba sonrojado al tener a su hermano tan cerca y lejos a la vez.

   Una vez Winry le había dicho que un beso se sentía como un dulce chocolate que se derretía en la boca. Así mismo lo sintió el día que su hermano lo beso. Quería volver a sentir los labios de su hermano estrecharse con los suyos. Lentamente acerco su rostro al de Ed para darle un beso apasionado, transmitiéndole todos sus sentimientos en él, apenas logró separarse de él, su corazón le decía que no lo hiciera. Un rubor se apodero del rostro de Al

 -“Hermano, sacrificare todo por estar con tigo”.- pensó al dormir.

 

 

CONTINUARA….

 

 

 


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