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Hay Un Monstruo Debajo De Mi Cama por Escritora-Kun

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Notas del fanfic:

Holo~ Dulces ojos que me están leyendo ahora, como están? Espero y estén muy, muy bien <3

Ahh~ Un pequeño Fic salido de mis traumas de la niñez </3 Okno. Bueno, este Fic se me ocurrió al ver varios vídeos sobre videojuegos de terror. Y uno en especial me dio inspiración para este pequeño Fic. Ojala y les interese aunque sea un poquito <3

-Papa, ¿De nuevo tienes que ir?-Una suave y muy afligida voz de niño se escuchaba por esa silenciosa habitacion. El pequeño, dueño de esa voz, solo miraba asustado a su padre, mientras abrazaba a su suave osito de peluche. El hombre barbon se estaba acomodando la corbata ignorando la mirada de su pequeño hijo. Lo hacia no porque quisiera ignorarlo, o bueno, en parte si pero en realidad no queria mirar sus ojitos y terminar quedandose en casa cuando en el trabajo lo estaban llamando con urgencia. Si fuera por el se quedaria todo el dia junto a su pequeño bebe, mimandolo y jugando en el patio, pero no le era posible. -Y si... ¿Y si el monstruo debajo de mi cama me quiere comer?-Abrazaba con fuerza a su amigo de felpa.

El mayor, despues de acomodarse la corbata, dio un largo suspiro para despues voltear a mirar a su pequeño hijo. Lo tomo entre sus brazos, salio de su cuarto y bajo con el por las escaleras. -Vegeta, cariño, ya te lo he dicho muchas veces-Se dirigio hacia la cocina, cuando entro se acerco a la nevera y saco un carton de leche, tomo una taza con estampado de vaca y sirvio la leche ahi. Despues la metio al microondas. -No hay ningun monstruo debajo de tu cama-Encendio el aparato y esperaron casi 1 minuto en silencio. Cuando la leche ya estaba lista la saco y se la dio a Vegeta, quien no la agarro por estar abrazando a su peluche, entonces su padre se la dio de a poco el mismo.

-Papa-Cuando habia terminado su leche, se sentia un poco mas tranquilo, pero aun asi el miedo seguia presente. Recargo su cabeza sobre el hombro de su querido padre. -Si hay un monstruo bajo mi cama-El hombre con barba sintio como el menor temblaba entre sus brazos. -El siempre sale de ahi y hace ruidos muy feos que no me dejan dormir...-Sus ojitos azabaches se estaban llenando de gruesas lagrimas. -Siempre que me cubro con mi cobija el me la quita y la arroja por la ventana-Las lagrimas comenzaban a resvalar por sus mejillas. -Y tambien esconde mis cosas... Snif-

El mayor se sintio terriblemente mal al ver a su hijo en ese estado, sentia un feo vacio en su estomago y una fuerte impotencia por no poder ayudarlo. Siempre le habia mencionado del monstruo que aparentemente vivia debajo de su cama, siempre que era la hora del desayuno notaba como su pequeño hijo comia muy poco y cabeceaba mucho, cuando le preguntaba el porque siempre le contraba la misma historia sobre como un monstruo no lo dejaba dormir. Pero el creia que solo se trataba de un amigo imaginario, ya que a su edad seria muy comun que tuviera uno. Sin embargo la manera en como lo describia le decia que no era eso, tal vez una alusinacion o algun mal espiritu que estuviera rondando por su hogar. Con las mangas de su camisa limpio las lagrimas del pequeño Vegeta, para despues besarle su frente.

-Escuchame, ahora me tengo que ir, ¿Si?-El azabache mostro uns expresion llena de miedo, la cual causo que un enorme nudo se formara en la garganta del hombre castaño, haciendole dificil el tragar saliva o el hablar bien. Suspiro e intento seguir. -Pero te prometo que regresare muy pronto, si hay un monstruo en tu habitacion yo lo eliminare, ¿Te parece bien?-Al final le sonrio con cariño, logrando que su pequeño le sonriera mientras veia unas cuantas lagrimas mas acumulandose en sus ojos. Vegeta asintio energico, abrazo el cuello de su padre y despues se alejo un poco, aun estando en sus brazos. -Muy bien, entonces me voy-Bajo a su hijo y le beso de nuevo su frente. -Te quiero-

-¡Yo tambien te quiero papi!-Le sonrio, una sonrisa tan bonita y tan grande que provocaban en su padre una gran satisfaccion y una infinita felicidad. Le encantaba ver a su lindo niño sonreir como lo hacia en ese momento. Se encamino hacia la puerta y antes de irse lo miro por ultima vez, el pequeño azabache se acerco casi corriendo hacia la puerta, solo para despedir a su querido padre. -Ten cuidado, y salva muchas vidas, papi-Le volvio a sonreir, mientras agitaba su mano con entusiasmo. Entonces el hombre castaño sonrio y cerro con llave la puerta.

Lo ultimo que Vegeta logro escuchar fue el sonido del auto de su padre encenderse, para despues marcharse lentamente. De nuevo, el silencio reinaba por toda la casa, y eso en parte lo daba un poco de miedo, ya estaba algo acostumbrado a estar solo durante la noche y tambien ya sentia natural ese silencio tan tetrico que se veia obligado a soportar durante casi todo el dia. Miro hacia atras, la sala y la cocina estaban intactas, miro ambas para despues dirigirse hacia la sala, ya estando ahi se aderco a un mueble que tenia 3 cajones. Abrio el ultimo y ahi habia una linterna, la tomo, volvio a cerrar el cajon y subio corriendo las escaleras, con la linterna y su peluche en mano.

Llego al segundo piso, no se detuvo a mirar a su alrededor ni a admirar el horrible pasillo (Que a esa hora daba mas miedo que de dia) Lleno de muchos cuadros los cuales, en penumbras, le daban mucho miedo. Corrio hasta llegar a su habitacion, asoto la puerta y la cerro con seguro, y ya estando adentro suspiro aliviado. Bien, ya habia pasado la parte del pasillo, ahora solo restaba poder esperar a su padre dentro de su habitacion. Si, tenia muchas opciones en donde podia esperar a su amado padre, podia esperarlo en la sala, en la cocina, el pateo podia ser una buena opcion, el cuarto del mayor, el baño, etc. Todos los demas sitios eran mejores que su propia habitacion, sin embargo el pasar la noche en otro lugar era la peor de sus ideas.

El monstruo que tanto lo atormentaba lo seguia por toda la casa. En donde fuera que estuviera sentia como esa presencia tan pertubadora lo seguia y hacia de las suyas, lo asustaba tirando cosas hacia el suelo o creando ruidos que lo asustaban a tal grado de casi correr lejos de casa. En su cuarto podia sentir como tenia un poco el control de su miedo, no estaba seguro del porque pero el se sentia algo seguro dentro de esas recorfontantes paredes adornadas con miles de dibujos o de calcomanias de dinosaurios.

Tomo la linterna entre sus manos y se metio debajo de las sabanas de su cama. Prendio la luz de la linterna y lo primero que alumbro fue su relog en forma de sol que coldaba de su pared. "Aun es muy temprano... El viene mas tarde" Apago su linterna, no queria acabarse las baterias. Dio un largo y cansado bostezo, sentia sus parpados tan pesados que no podia evitar cerrarlos un poco. Su cuerpo ya no le estaba respondiendo muy bien, sus manos dejaron caer la linterna hacia el suelo y se recosto totalmente sobre la suavidad de su cama. Abrazo a su osito de peluche mientras se dejaba vencer por el cansancio y los encantos de sueño.

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Apenas habian pasado casi 2 horas desde que habia comenzado a trabajar y ya sentia que se moria del estres. Las constantes llamadas que le hacian para mirar y/o operar a un paciente siempre le hacian sentir un poco mal y precionado, porque le estaban poniendo la vida de un ser humano en sus manos. Bueno, despues de casi trabajar en el hospital durante casi 8 años uno diria que ya se encontraba totalmente acostumbrado a mirar entrar y salir cuerpos de gente que quiza pudieron vivir pero por desgracia se quedaron en medio camino o de gente que si lo logro y al final salian con una sonrisa victoriosa. Pero la triste verdad estaba muy alejada de eso. El aun sentia miedo de siquiera acercarse a sus pacientes, no importaba su estado. Incluso sentia un estorboso nudo en su garganta cuando tenia que dar malas noticias.

Y como si no fuera poco el estres que estaba sufriendo diariamente, el simple hecho de pensar que su pequeño bebe se encontraba solo, asustado, con algo que ni el mismo sabia si realmente existia, le hacia sentir como todo el peso sobre sus hombros se volvia una carga demasiado pesada. Suspiro con frustracion, al mismo tiempo que se sobaba el cuello.

-Vegeta, ¿Te encuentras bien?-Una voz femenina, con un tono de preocupacion, lo hizo salir de sus pensamientos. Volteo hacia atras y pudo mirar como una mujer de cabello azul se le acercaba hasta quedar a su lado, su mirada llena de afliccion lo hacia sentirse aun pero, lo menos que queria era preocupar a la gente de su trabajo, si de por si ya tenian muchos asuntos de que estar preocupados el no queria ser uno de esos asuntos. El solo se limito a asentir con la cabeza -¿Crees que puedes engañarme con ese simple asentimiento cuando por fuera parece como si fueras a desmoronarte?-La peliazul se cruzo de brazos, al mismo tiempo que lo miraba con reproche.

-Ah~ Lo siento, solo... Solo estoy algo cansado-Mintio mientras desviaba sus ojos de la acusadora mirada de la mujer de labios color rojo fuerte. Esta suspiro un poco, al mismo tiempo que sacaba de los bolsillos de su impecable bata blanca una cajetilla de cigarrillos nueva, se la extendio a Vegeta y este, sin pensarlo, la tomo. -Gracias, vuelvo en un par de minutos...-Se dio la vuela para dirigirse a las escaleras que lo conducirian a la azotea, el unico lugar en donde se le permitia fumar a gusto y en donde no podia dañar a sus pacientes.

...

El cielo nocturno, lleno de bonitas y brillantes estrellas, estaba ciendo opacado por unas enromes y griese nubes. "Probablemente llovera..." Dio una larga calada de su cigarro para despues soplar el humo de su boca. "Espero que no sea lluvia electrica, a Vegeta le dan miedo los truenos" Miro preocupado las nubes, esperando a que fuera unicamente una llovizna de media noche, o al menos una lluvia ligera que solo remojara el pasto de su patio y no asustara a su pequeño principe que seguramente a esas horas se encontraria durmiendo.

Siguio fumando con tranquilidad, hasta que su tranquilidad habia sido interrumpida por una ligera palmada en su hombro. Lo habia asustado un poco por lo que volteo de manera rapida, casi bruta. Abrio sus ojos con algo de sorpresa al ver a quien tenia en frente suyo. -¿Bardock?-El sujeto que le habia tocado el hombro le sonrio ligeramente, mientras se colocaba a su lado y tomaba un cigarrillo. -Bulma te dijo que vinieras, ¿No es cierto?-Prendio el cigarro del recien llegado, para despues prender otro para el.

-Si, parecia muy preocupada por ti-Soplo el humo que se encontraba llenando su boca. Recargo sus codos sobre el barandal que adornaba, y protegia de posibles caidas, la orilla de la azotea. -Me dijo que lucias afligido...-Volteo su mirada para ver al hombre castaño, quien suspiro frustrado, mientras jalaba un poco su cabello. Bardock, al verlo asi, se le acerco lentamente para despues abrazarlo por la cintura, recargo su cabeza en su hombro y le beso el cuello. -No es solo el trabajo, ¿Verdad?-Sintio como sus manos eran envueltas por las contrarias, seguidas de un ligero asentimientos por parte del barbon. -¿Vegeta aun sigue hablando de ese monstruo?-

-Si...-Recargo su cabeza en el hombro de Bardock, siguio fumando, recordando la mirada asustada de Vegeta y el como su cuerpo temblaba por el miedo. -Ya le he dicho demasiadas veces que no hay nada, pero el insiste en que hay algo-Dejo caer su cigarro al suelo para despues pisarlo. -Ya ni estoy seguro de lo que sea...-Tomo un poco de aire. -Tal vez deba llevarlo con un psicologo, si aun sigue hablando de ese tal monstruo, entonces creo que debere exorcisar la casa o yo que se... Tengo que pensar que hare-

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Mientras tanto en la enorme casa de Vegeta, el silencio de todo el sitio parecia dar lugar a una noche tranquila para el pequeño y cansado azabache. El unico ruido en la casa, ademas de la lenta y calmada respiracion de Vegeta, era el Tic-Tac del relog, el cual marcaban las 2:59 a.m... Tic... Tac... Tic... Tac... 3:00 a.m... Entonces unos ojos color rojo brillante se dejaron ver debajo de la cama de Vegeta, mientras que eran acompañados de una enorme sonrisa que permitia mirar sus afilados dientes similares a un monton de navajas.

"~Vamos a jugar... Vegeta~"

CONTINUARA...



Notas finales:

Que tal? Merezco un Review? <3

Pues bueno, así empezamos este pequeño Fic. Aquí Vegeta tendrá como unos 5 años de edad (Aww~ Esta peque <3) Y el Señor Vegeta sera castaño

Espero con muchas ansias sus Reviews, criticas, sugerencias, preguntas, reclamos, todo lo que me quieran escribir lo leeré y aceptare con gusto <3

Nos leemos el próximo siglo~


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