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En tus ojos por Crawlingbutterfly
Notas del capitulo: Por fin otro capitulo!!!! no crean hago fiesta por que ya es milagro que termine... traigo muchas ideas y todas se revuelven... soy despistada y si luego ven que se mete un personaje que nada que ver con KOF avisenme... es mala señal y ya estaria revolviendo universos alternos, jajajaja, no ya en serio esta medio largo espero no les aburra, dejen comentarios!....
PD. Ya viene el mas sexy de los pelirrojos... no desesperen! y por cierto si respondo los review, chequenlos, bye!
Para Kyo era sumamente relajante sentirse perdido en la inmensidad de la bañera, afuera se escuchaba la lluvia caer con recia delicadeza... “El fuego no se lleva con el agua” – pensaba - “pero la electricidad en peligro es gran aliada del agua... ¿y que hay con el fuego púrpura?”...
- Que estupidez... claro que nuestros poderes no son elementos comunes - no pudo evitar reír de si mismo, como en veces anteriores se había encontrado filosofando de cosas sin sentido y eso se le antojaba muy gracioso y curioso... por que en ese tipo de pensamientos siempre estaba presente Yagami - ¿Con que tipo de chica pasaras la noche?
Veia sin prestar mucha atencion en algo, se agitaba el cabello para liberarse del exceso de agua, la lluvia no se separaba de la ciudad haciendo que la calle luciera peligrosa para los conductores, un borrón blanco en la avenida, Kyo dio un brinquillo alegre.
- ¿Que hay? - El rubio se sentó a la orilla del escritorio - ¿Ya apareció Yagami?
- Hoy llegaste muy temprano...
- Si... los tipos son asquerosos, el trato se cerro rápido, le advertí a mi representante que no quería nada de “asuntos” en los que yo tuviera que interactuar con esos bastardos... tu sabes... ademas ninguno me agrado... - cerro los ojos con fuerza como recordando algo aborrecedor.
- Oh, ya veo - sonrío - ¡Mira ahí esta! - grito agitando la mano y señalando la calle.
Benimaru se movió tan ágilmente que en un segundo estaba a gatas sobre la mesa y viendo a la calle.
- ¡Imposible!... ¿Lo habías visto con esa?
- No... ¡apenas lo he visto dos veces! - dijo en tono de que no era un espía, aquella nueva chica era la delicadeza andando, su cabello estaba recogido entre listones, llevaba pantalones ajustados y una gilaba hasta medio muslo, zapatillas, era muy delgada, pero la sorpresa creció mas cuando la chiquilla del día anterior bajaba con característica gracia de la parte trasera del auto, en dos brincos se sujeto al brazo del pelirrojo quien ya abrazada con el otro a la nueva acompañante, entraron despacio mientras los labios de Yagami se perdian entre el cuello y el cabello de la chica nueva.
- ¡Con que dos al mismo tiempo!... ¡definitivamente tiene pasión en la sangre!. - Benimaru bajo de la mesa y se tiro en la cama.
Como la luz estaba apagada no alcanzo a notar el rosado color que habían tomado las mejillas del castaño... que decir rosado ¡era un carmín intenso! su mirada estaba baja y su boca dejaba ver el esbozo de una curva difícil de interpretar.
- Ese será mi objetivo... Pronto seré yo quien llegue con él en ese precioso auto.
- ¡Benimaru! - de lo inesperado del comentario Kyo casi cae de la mesa al girar bruscamente.
- Si... es mas , mañana iremos a donde toca... tengo que empezar a conocer en que ambiente se mueve... y como es que gana terreno con sus compañeras... Kyo ¿has visto cuando las chicas se van?
Eso era algo que Kyo no había tomado en cuenta, nunca había espiado al pelirrojo de día, pero lo seguro es que si salían con vida prueba de ello era la chica mas pequeña.
- Sal de aquí Beni, quiero dormir.
- Mejor me quedo - se apoyo en sus codos, la cabeza le quedaba recargada en su hombro en un gesto sumamente sexy que Kyo no dejo de percibir, tenia una pierna doblada llevandola al extremo de una tentadora invitación - No vaya a ser que necesites... compañía.
- ... S.. sales... o salgo yo.
- My sweet Kyo... - sonaba derrotado - Hasta cuando te vas a dejar, esa virginidad tuya te esta haciendo huraño.
- ¿¡Y quien… quien te dijo que soy virgen!? – le vio feo.
- Tu aroma - lo acorralo contra la pared - Tu cuerpo... tus... labios - se acerco para besarlos, le tenia la cara atrapada entre las manos, cada vez estaba mas cerca, la presa opto por lo radical... se dejo resbalar al suelo, el rubio topo con la fría pared, desconcertado ni siquiera sintió el movimiento que su amigo estaba haciendo para lanzarlo fuera de su habitación poniendo el cerrojo detrás suyo.
- Tan lejos y tan cerca... que le voy a hacer, supongo que primero termino en brazos de Yagami que Kyo en los míos.
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- ¡Ahhh!... que exquisito es dormir en casa... eso huele realmente bien.
- No, el dijo que lo pasaría en limpio... solo eso faltaba, ¿como que lo perdió?, ya estaba completo... nos va a matar... - la puerta del estudio no estaba totalmente cerrada, la conversación se escuchaba por todo el departamento, el rubio se apoyo en el marco abriendo del todo la puerta corrediza - ¿Juntarnos? como quieran... a las 3... ¿aquí?... claro, nos vemos... O.K... – colgó - ¡Maldición!
- ¿Algún problema con el trabajo?
- ¡Pasamos todos los días de descanso trabajando en el proyecto y el estúpido que lo iba a pasar en limpio lo perdió!... lo perdió... ¡LO PERDIO! - unas cosas sobre una mesilla salieron volando. - Tendremos que juntarnos para hacerlo otra vez, si no esta para mañana, estamos muertos.
- ¡Uh!, ya veo - el timbre del teléfono - ¿Contesto? - ¡no!.. le dijo Kyo con la cabeza
- Diga, el habla... ¡no es cierto! dime que es verdad ¡SI!, gracias, Bye; ¡Encontraron el trabajo!
- Que bien... oye... ¿a que huele?
- ¡Oh, no!, el desayuno lo olvide.
Para cuando llegaron a la cocina, los fantásticos panqueques de Kyo estaban carbonizados y los vestigios de su existencia escapaban graciosamente por la ventana en forma de una bella columna de humo. Después del fallido intento de rescatar algo, Beni tomo la decisión de invitar a desayunar a su amigo en un bonito lugar.
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Mas tarde, llamando la atención de medio mundo a su paso, recorrieron las sofisticadas tiendas de ropa, Benimaru no escatimo ni un centavo y se complació comprandole ropa a su preferido, le encantaba verlo así... probandose todo lo que él le escogiera, sin embargo cuidaba que todo fuera con la personalidad de Kyo.
- Los últimos que te mediste te quedaron muy bien, solo falta algo para que los combines.
- ¡Ya no quiero!, mejor invitame un helado.
- ¡Eso... sube de peso para que tu nueva ropa no te quede!.
- Oh, cammon, I want only one!... please.
- Kyo... esta bien, mientras no me pidas que coma uno tambien.
Después de insistir mucho Kyo convenció a Benimaru de que también comiera un helado, mientras lo disfrutaban los cristales de la nevería se comenzaban a llenar de pelusas síntoma de que comenzaba una tranquila llovizna.
- ¿Que estas viendo Benimaru?
- Me gusta la camisa que esta enfrente, vamos para que te la midas. - pago la cuanta y salió seguido de Kyo que aun llevaba la galleta que acompañaba su triple de frambuesa entre los labios.
- Se te lo ve bien, nos la llevamos - se trataba de una preciosa camisa CK, cuello de tortuga color azul ultramarino con una franja gris cruzando el pecho - También quiero la chamarra con la que estaba en el aparador.
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En mucho tiempo el espejo no había reflejado una imagen tan bella, se trataba de Kyo luciendo un espectacular pantalón, combinado con la camisa CK, chamarra Perry Hills de piel negra, botas y por ultimo un colgante extraño que Benimaru le estaba colocando en ese preciso momento.
- El toque final - hundió sus dedos en la cabellera y la jalo a un costado, dejando un estilo diferente de peinado pero que iba con el chico, los mechones cayeron despacio cubriendo un poco la parte izquierda de su bello rostro, Kyo río, nunca se había imaginado lucir tan bien.
- Es hora de irnos - la vestimenta de Benimaru no se quedaba muy atrás a la hora de impresionar, igual se trataba de un pantalón negro ajustado, camisa de seda color gris frío desfajada y desabotonada de los 3 primeros dejando a la vista el hermoso pectoral con el que contaba, llevaba una gargantilla a medio cuello y varias cadenas que caían en diferentes largos, se había colocado una divina arracada de oro.
Su llegada de inmediato capto la atención de todos los que esperaban entrar al exclusivo club nocturno, no solo por el auto, si no por la imagen que los dos chicos reflejaban, algunas chicas no dejaron de reconocer a Benimaru lanzandole besos y palabras de amor, entraron sin problema, después de todo el ser modelo tenia sus ventajas.
El lugar estaba repleto, los pasillos estaban atascados de chicos que no tenían lugar reservado y que por milagro divino habían conseguido entrar, el juego de luces neón y de los rayos láser junto con el vapor, lograban un ambiente espectral, la pista estaba saturada y aunque no todos llevaban el ritmo de la música la acción se veía tentadora, Kyo noto que el rubio saludaba a alguien, compañeros modelos, supuso, pero para su sorpresa se trataba del dúo Bogard, Joe y Mai (quien casi bailaba sobre la mesa).
- ¿Que te parece el reservado, Beny? - pregunto Terry jactandose de que tenían lo mejor de lo mejor.
- Esta muy bien - se recargo en una barandilla, y es que su reservado se encontraba en la parte media del club (este era de tres niveles) junto con solo otras 4 mesas, se podía decir que era lo mas exclusivo, prácticamente el ultimo nivel era solo para el dueño del lugar (esto se lo explicaron un poco después a los recién llegados).
Despues del efusivo saludo entre los entrañables amigos Kyo tomo asiento al lado de Andy, quien le extendía un vaso para que se sirviera de cualquiera de las bebidas que se encontraban en la mesa.
- Nos tomamos la libertad de pedir algo, se tardaron mucho. - grito Joe
- Me alegro que Terry regresará, ya se le extrañaba - comento Kyo a Andy en una acción que malinterpretada parecía un beso en el cuello del rubio, Benimaru desvío la vista
- Si, que bueno que veniste, teniamos muchas ganas de verte, ya no nos tomas mucho en cuanta.
- No, es solo que la escuela me tiene perdido – Andy le giño el ojo e hizo un
brindis por él.
- ¿Que tanto platicas con mi chico Kyo? - interrumpió Mai abrazando al menor de los Bogard.
- Nada solo que... - silencio fue lo único que salió de los labios de Kyo cuando reconoció la bella cabellera roja a través del cristal que dividía el tercer nivel con el ambiente de la disco, no cabía duda, se trataba de Yagami, los anchos hombros y fina cadera... tenia la espalda pegada al cristal y parecía extender un brazo.
- Kyo ¿quieres bailar? ... - Kyo viro para encontrarse con la linda cara de Mai, asintió con la cabeza y se volvió a buscar al pelirrojo... ya no estaba - Vamos entonces - lo jalo del brazo, casi caen por las escaleras, cuando Kyo se repuso del susto ya estaba en medio de la pista siguiendo el ritmo que la chica le contagiaba.
- Este lugar es increíble, con razón se carga con la fama que tiene - el vaso que Joe sostenía se mostraba vacío, así que quiso servirse de algo, pero ya se habían acabado todo - ¡Miren nadamas, salen caros!.
- No fuimos nosotros los que nos bebimos todo, ¿que me dices de ti? – comento Terry agitando una botella, de reojo vio a Andy, se lo veía cabizbajo, Mai le había interrumpido una estupenda sesión de fotografía y por eso había sido retado de cruel manera por un estúpido productor, claro que Andy no se había quedado callado y apunto estuvo de botar ese trabajo cuando su representante arreglo el asunto, el resultado... el productor fue despedido, no por nada Andy era uno de los mas cotizados, esa noche se veía hermoso, aparte su cotización (al igual que la de Benimaru) aumentaba por se uno de los KOF - Ven Joe, vamos por algo mas, la noche es larga.
- Por fin tu apuesto hermano y tu enamorado nos dejaron solos - Benimaru se acerco a Andy, le paso la mano por el cuello y le recorrió el cabello - Te ves estupendo esta noche.
- Gracias - no tenia ganas de seguir el cruel juego en el que siempre caía por estar enamorado de Benimaru, trato de no mostrar emoción alguna, de todos modos no se le dificultaba, ese día estaba fuera de órbita.
Benimaru sabia que esa noche no podría tener al pelirrojo, mucho menos a Kyo, así que pensó ¿por que no a Andy? la idea lo excitaba al máximo, ese chico le gustaba, aprovecho la actitud de Andy y se acerco rozandole el cuello con los labios, hasta llegar a su oído.
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