- ¡Oh! sabes que no puedo comer eso.
- ¡Pero esto es bueno!, no te has alimentado bien últimamente y lo sabes, necesitas comida de verdad, ademas con una sola vez que lo hagas no se te notara.
- Necesito estar excelente esta tarde, de lo contrario no me contrataran.
- Te contrataran por que no hay nadie mejor... ni mas herm... - Kyo se detuvo, por que sabia que mientras mas alimentara el ego del rubio, mas comentarios de tinte amoroso recibiría a cambio, y mas decidió tomar esta decisión cuando vio que la mirada de Benimaru adquiría un brillo extraño mientras se clavaba en su cuerpo - ¡No me veas así... no me gusta!
- Esta bien, comeré algo... pero no me exigas demasiado, se como cocinas. - se trataba de una dulce mentira, para Benimaru todo lo que cocinaba Kyo era un manjar - ¿Que hubo sobre nuestro chico favorito?
- ¡Ahora es tu chico favorito! - río Kyo - Nada fuera de lo común, solo que también le gustan las niñas... - bajo la vista - ¡Pervertido!
- Las niñas... vaya que es excéntrico, ese chico nuestro tiene que ser domado.
Kyo lo vio asombrado, Beni nunca se había expresado así... al menos no de Iori y menos frente a él, el mundo del espectáculo le estaba afectando.
- ¿A que te refieres con “domarlo”?
- Ambos sabemos que Yagami es un salvaje, esa niña lo comprueba hasta la realidad mas cruda... en nuestras manos Iori seria... diferente, bueno, tu lo matarías, yo... haría otras cosas - al finalizar Benimaru se acaricio el cabello y se llevo las manos a la nuca, se lo notaba muy serio, todo lo que decía era cierto.
- ¿Eso seria domarlo?
- No me veas así Kyo, Yagami... simplemente inspira...
- ¿Te gusta? - la respuesta fue un movimiento positivo de cabeza - ¿Por que?
Benimaru se puso de pie lentamente y colocandose detrás de Kyo lo rodeo con los brazos y recargo su cabeza cerca del oído de este ultimo.
- Dime - susurro - que te dan celos y no volveré a pensar en él.
Kyo cerro de golpe los ojos, sus manos arrugaron la servilleta que sostenían desde hacía un rato, suavemente se movió al frente tratando de safarse de aquel abrazo.
- Lo único que me interesa es matarlo, tu lo sabes, pero si te gusta si realmente te gusta... no lo haria, no quiero hacerte daño... eres mi mejor amigo... mi hermano.
Los brazos cayeron, y la sombra en la mesa mostró que Beni se había erguido, camino y desapareció detrás de una puerta, Kyo no se sentía mal, le había dicho la verdad, al contrario respiro hondo y sonrío echando la cabeza para atrás, levanto su mano y comenzó a jugar con ella tratando de tapar la poca luz que entraba por la ventana, se balanceo en la silla, le gustaba hacer eso, lo relajaba, cerro los ojos y dejo caer su brazo, una fresca brisa atravesó por el ventanal y agito sus cabellos, de seguro llovería en cualquier momento, comenzó a sentir un cosquilleo que le recorría el cuello, lo ignoro pensando que se trataba de su cabello, y sin saber como se encontro abrazado fuertemente, abrió los ojos solo para darse cuenta que Beni le causaba esa sensacion con sus labios y que se preparaba para algo mas (y no precisamente tirarlo al suelo para hacerle cosquillas), la silla se resbalo por completo y Kyo quedo suspendido en el aire gracias al brazo de Beni, quien comenzó a llevarlo hasta el suelo.
- ¡Sueltame de una buena vez Benimaru!, ¿que crees que estas haciendo? - no hubo respuesta, sintió el piso en su espalda y una mano buscando algo - ¡Basta, no quiero!... ¡Dejame ya!... ¡Que me dejes te digo! - termino de decir mientras chispeaba una flama en sus dedos sobre la espalda de su atacante.
- ¡Ouch!, ¿pero que te pasa? - gruño Beni incorporandose rápidamente - ¡Sabes que es solo una broma!.
Kyo había aprovechado para deslizarse rápido lejos de su amigo, estos juegos habían estado presentes en su vida durante todo el tiempo de su amistad, pero cada vez se hacían mas intensos, algunas veces le desagradaban en medida extrema (esta era una de esas veces) otras, solo le divertían y le arrebataban una carcajada, sentado en el piso, siguió con la vista a su compañero quien ya se quitaba la camisa ¡Christian Dior chamuscada en el área de la espalda media!, Kyo sintió un escalofrío cuando vio aquello y pensó en mil formas de poder escapar de ahí... pero se dio cuenta de que ninguna seria sumamente efectiva, la sombra de Beni comenzaba a cubrirlo y no muy lejos de el comenzaban a escucharse los extraños ruidillos que causaban las descargas eléctricas que ya se formaba entre los finos dedos de su amigo.
- ¡Esto tienes que pagarlo... Era una Christian Dior!... ¡Ven aquí chico lindo y coopera con migo!
En el fondo Kyo sabia que esa camisa no le importaba mucho a su amigo, de hecho ninguna prenda, pero también sabia que ese podría ser el pretexto perfecto para intentar conseguir mas que un beso, así que sonrío inocentemente.
- Lo siento.
- No basta.
- ¡Estaba desesperado! - se puso en pie - Cada vez me aprisionas mas y haces menos caso a mis peticiones, ¿que mas podía hacer?
- Era... una preciosa Christian Dior...
- Beni... lo siento, no pensé que pasaría así, no medí mi flama, disculpame.
- Bueno, tengo otras diez... aunque no como esta... tendrás que acompañarme mañana a comprarme otra, bueno… me voy a dormir un rato.
Como siempre todo había terminado y gracias al cielo Benimaru no había conseguido su objetivo (para alegría de Kyo), se limito a recoger todo, al terminar se dirigió al estudio prendió el sistema estéreo y coloco unos cd’s, tomo un libro y se encendió un cigarrillo, se disponía a pasar el día entero en casa.
Ya por la tarde, escucho que el rubio se había levantado y que andaba haciendo un santo revoltijo en alguna parte del departamento, fue a buscarlo y cuando lo encontró este ya se estaba metiendo a la ducha, toco a la puerta del baño.
- ¿Beni, puedo pasar?, quiero hablar.
- Sip.
- ¿Estas decente o entro con los ojos cerrados? - pregunto entreabriendo la puerta
- Ya estoy en la tina y eres bienvenido a meterte conmigo.
- ¿Como estuvo eso de que mañana te acompañaría a comprarte otra camisa? - se sentó en un costado de la tina ignorando la invitacion.
- ¡Ups! creo que hable de mas… anoche, hable con mi representante, le exigi
un descanzo y me dijo que podía tomarme el día de mañana, así que tenia pensado darte la sorpresa y tomarte la palabra de salir a algún lado, ahora ya lo sabes todo… ademas esta la otra parte…
- ¿Cual?
- Que regreso Terry… esta aqui junto con Joe.
- ¡Genial!… pero de todas formas saldremos ¿no es así?… no importa que no sea mas sorpresa.
- Claro, tengo pensado cambiar tu guardarropa, y hacer mas grande el mío - sonrío para después sumergirse por completo en la tina, al salir su cabello caía sobre sus hombros, el efecto contra la gravedad había sido superado por el peso del agua.
- ¿Cuantas veces te he visto así?, con tu cabello de forma normal.
- Pocas, creo... pero no te aflijas, algunas fotos de la nueva revista exigían este loock, así que tendrás algunas para recordarme así.
-... ¿Realmente te gusta Iori?
- ¿...?
- Es decir... no me gusta para ti... tu eres mas como para... ¡Andy! - dijo recordando que el mas pequeño de los Bogard estaba enamorado de su amigo.
- Ni me lo recuerdes... no hay día que no lo vea en los sets - y es que Andy también era modelo, casi igual de cotizado que Benimaru - Y lo peor de todo es que siempre anda con él la obsesiva de su “noviecita”.
- ¿Y te gustaría encontrarlo solo?.
- Por que no... me gusta, ... ¡y eso es muy diferente a quererlo!.
- ¿Y que harías?.
- ...Tu sabes... me quiere... me gusta... quizá podríamos no se... llegar a “algo” - dijo guiñando el ojo y sonriendo maliciosamente, eso en palabras de Beni, significaba mas que una cita en un restaurante y menos que uno o dos encuentros occasionales al mes.
- Y que hay de Terry, te mataría si jugaras con su hermano y ni hablar de Joe, quien te mataría por ofender a su amado. - río Kyo, en respuesta quedo empapado en un segundo.
- Hay relaciones que nunca se dan a conocer, por que no pensar en eso... pero por ahora solo quiero divertirme - con suma confianza salió de la ducha, olvidando que Kyo podría observarlo totalmente desnudo... o quizás con toda la malicia del mundo para que lo hiciera - Como estoy ahora... estoy bien, salgo con quien quiero y no me preocupo por reproches, quien me sigue lo hace sabiendo que no le sere fiel y que al contrario es una forma muy placentera de divertirme. – tomo algunas botellitas y regreso al agua.
En cierto modo todo eso era verdad, ya que en el fondo el rubio sentía que solo le pertenecía a Kyo y que en el momento en que el joven se lo pidiera se entregaría por completo a él. Andy le gustaba, y le derretía ver que el chico le profesaba un eterno y desinteresado amor, pero no se le comparaba al que era el amor de su vida, Kyo lo tenia atrapado en una maraña de sentimientos y deseos.
- ¿Y eso mismo quieres con Iori... una aventura?.
- Creeme, Yagami tiene pasión en la sangre, se siente a distancia, si lo consiguiera como amante, seria difícil dejarlo ir.
¿Pasión en la sangre? pensó Kyo, si, realmente el heredero de los Yagami tenia pasión en la sangre, pero nunca había desembocado la idea imaginandolo como un excelente amante, si no como un espléndido contrincante, ahora el concepto de Benimaru sobre el pelirrojo le parecía bastante atractivo, se imagino a su rival con alguna de las ultimas chicas que le había visto y simplemente no pudo evitar sonrojarse.
- ¿En que estas pensando?
- ¡Eh!... en nada... en nada... mejor te dejo para que termines tu ducha.
Cuando Benimaru salía (enfundado en un conjunto entallado color negro... el cual no dejaba mucho a la imaginación y una gabardina blanca) paso a despedirse de su amigo, toco la puerta pero no recibió respuesta así que entro calladamente.
- ¿Estas bien? - pregunto al ver al chico apiñonado recargado en la orilla de la ventana, un cigarro se consumía despacio entre sus dedos, la vista estaba perdida en algún lugar fuera de la habitación y su cabello se agitaba al son de la brisa olor a lluvia, como siempre el sol estaba oculto - ¿Que estas viendo?... ¡Ah! ya veo, has comenzado a vigilar a nuestro chico - concluyo mientras retiraba el cigarro para devorarlo entre sus labios, tiro la colilla por la ventana.
- ¿¡Eh!?... perdón ¿que decías?, no te escuche.
- Nada, nada, acabo de proponerte matrimonio y haz aceptado – un guiño.
- Que gracioso... ¿ya te vas?
- Que te parece este modelo... especialmente diseñado para mi por ¿...? un diseñador que anda tras de mis encantos, ¿verdad que es cool?
Kyo lo vio de pies a cabeza, se le veía muy bien, reparo en el que seria el precio y sintió lastima por aquel que se lo había regalado pues nada compraría los “encantos” de Beni.
- Es muy sofisticado... se te ve muy bien.
- Gracias, Me voy, tengo que llegar a tiempo, nos vemos mas tarde.
Un lujoso auto blanco paso rápidamente frente a la vista de Kyo y una conocida figura se despedía de el.
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