¡Hey hey hey!
Notas de la autora:
Así que, sé que debería estar terminando otros proyectos que tengo pero no podía sacarme esto de la cabeza así que decidí escribirlo.
¿Conocen que un Alma Gemela AU es donde la primera palabra que tu alma gemela te dice es tatuada en tu piel en algún lado? Si, esto es ese AU.
No podía sacarme el 'Ohoho' 'Ohohoho' de mi cabeza así que aquí vamos, además decidí hacer de esto una relación de poligamia porque, ¿por qué no?
No sé qué tan largo será.
Yo no tenía idea de cómo titular esto, así que aquí vamos.
...•••...
Trío
Su reunión fue bastante repentina, pero honestamente, Akaashi no pensó que él conocería esta particular alma gemela de alguna otra forma.
Fue rápido y fácil. Perfecto para Akaashi.
Apenas había caminado adentro de gimnasio, preparado para presentarse a sí mismo con las personas que estaban esparcidas adentro del edificio.
Pero ahí había un chico que se había levantado del piso como un relámpago, de cabellos desordenados y dando la cara (1), recordándole a Akaashi a un búho.
Él rápidamente se había acercado a Akaashi, con una sonrisa amplia y algo parecido a un ulular (2) saliendo de sus labios.
— ¡Hey hey hey! Así que tú eres nuestro nuevo compañero ¿eh?
Akaashi lo miró con asombro, el lado izquierdo de su clavícula estaba calentándose, exactamente esas palabras fueron grabadas sobre su piel en un garabato desordenado. Cuidadosamente bajó su cabeza asintiendo, preguntándose qué debería decir en respuesta.
Era difícil NO pensar demasiado. Lo que sea que él respondiera indudablemente sería grabado sobre la piel del otro, y eso era...bueno, él estaba ansioso por eso.
El silencio se alargaba entre ellos, el otro jugador de voleibol lentamente perdía su sonrisa, los bordes de la misma bajaban debido a la confusión.
Akaashi aclaró su garganta, inclinando su cabeza ligeramente.
—Sí, um, ¿tú has...tú tienes... otras?
Akaashi levantó los ojos, perdido en la expresión de asombro del otro y viendo como una sonrisa aún más amplia que la de antes se extendía sobre su rostro, aparentemente entendiendo a que se refería él con esa pregunta.
— ¡Claro! ¡Las tengo! ¡Dos más! Ya he conocido a uno, los otros siguen siendo un misterio. ¡Te presentaré!
El otro rió, agarrando la muñeca de Akaashi y arrastrándolo hacia el resto del equipo.
—Por cierto soy Bokuto. ¡Bokuto Koutarou!
Akaashi sonrió, repitiendo el nombre en su cabeza, así no lo olvidaría.
—Soy Akaashi Keiji. Encantado de finalmente conocerte Bokuto-san.
...•••...
Akaashi no tuvo que esperar mucho tiempo antes de tener que conocer a su otra alma gemela. Bokuto rápidamente hizo una llamada, era ruidoso y alborotado mientras hablaba con quien quiera que fuera. Akaashi no sabía cómo sentirse, estaba ligeramente confundido con lo veloz que todo estaba sucediendo.
Conocer a Bokuto fue rápido, simple. Akaashi esperaba eso.
Lo que él no esperaba era poder conocer a su segunda alma gemela tan rápido.
...•••...
La práctica de voleibol realmente no fue...una práctica.
Todo lo que ellos habían hecho fue presentar a Akaashi al equipo, mostrarle alrededor del gimnasio y enseñarle donde iban las cosas.
Después de eso era más que nada tiempo libre para los jugadores. Todos se dividieron rápidamente en grupos, practicando lo que quisieran, sintiéndose cómodos.
Bokuto se había adherido inmediatamente a Akaashi. Determinado en llegar a conocerlo mejor.
— ¡Hey hey Akaashi! Entonces, ¿qué posición juegas?
—Acomodador (3) Bokuto-san
— ¡Genial! ¡Yo soy atacante lateral (4)! Oh Dios esto es asombroso ¡una de mis almas gemelas es un acomodador Y juega voleibol en MI equipo! Es tan genial ¡Kuroo va a estar TAN celoso! ¡Especialmente por qué eres SÚPER lindo!
Akaashi enrojeció, inclinando su cabeza avergonzadamente y jugando con sus dedos.
—Gr-gracias Bokuto-san, um, pero, ¿Quién es Kuroo...?
Bokuto pareció animarse, había un nuevo tipo de brillo en sus ojos y una gran sonrisa extendiéndose sobre su rostro.
— ¡Oh! ¡Es nuestra otra mitad! Lo conocí el año pasado en un encuentro que un par de equipos de vóley hacen. ¡Nosotros practicábamos y hacíamos otras cosas el uno con el otro! ¡Mira, mira este es el tatuaje que tengo de él!
Akaashi observó como Bokuto se agachó, agarró el dobladillo de su camiseta y tiró de ella por encima de su cabeza. Akaashi enfocó su mirada en un punto de la pared detrás de Bokuto, así fue, hasta que Bokuto flexionó su brazo derecho y apuntó hacia su bíceps.
Akaashi enrojeció totalmente otra vez pero dirigió su mirada hacia el brazo, enfocando toda su atención en la... palabra ahí escrita, e inclinó su cabeza.
— ¿Ohohoho?— murmuró Akaashi para sí mismo, elevando una ceja con confusión.
Bokuto dejó salir una vigorosa risotada, moviendo su cabeza en asentimientos entusiastas.
— ¡Sí! La mía en Kuroo está en su bíceps izquierdo y dice: ¿Ohoho?
Akaashi suspiró, preguntándose cómo tenía almas gemelas tan ridículas, pero no pudo evitar esa pequeñas chispa de satisfacción que se instaló en su pecho. Sus almas gemelas.
¿Sin embargo Bokuto realmente tenía que haberse quitado su camiseta? Él podía sólo haber levantado la manga de la prenda.
— ¡Por cierto! Ya llamé a Kuroo y le hablé sobre ti así que espero que eso esté bien y voy a verlo hoy después de la práctica porque vamos a ir a buscar bocadillos para comer y él me dijo que te invitara que de todos modos lo iba a hacer entonces ¿Quieres venir?
Akaashi lo miró con asombro, su mente hecha un torbellino por las palabras de Bokuto.
Tal vez Akaashi debería haberlo pensado primero, tal vez darse tiempo a sí mismo de acostumbrarse sólo a Bokuto para empezar, pero se encontró a si mismo asintiendo.
Después de la cegadora sonrisa de Bokuto, no existía ninguna manera de que Akaashi cambiara de parecer.
Y Bokuto lo había llamado lindo.
...•••...
Sólo tomó un rápido viaje en tren y, aproximadamente, una caminata de cinco minutos para llegar al restaurant de comida rápida a donde Bokuto y Kuroo regularmente iban. Era un agradable lugar donde ellos podrían reunirse con el otro a mitad de camino, decidiendo después de comer a donde ir desde ahí.
Kuroo asistía a la preparatoria Nekoma, no demasiado lejos, pero si cualquiera de ellos quería visitar al otro, un viaje en tren era obligatorio.
Fueron cerca de quince minutos en tren, fácilmente llenados con plática, la mayor parte de ella de Bokuto.
Fue...agradable. Él realmente no forzó la conversación de Akaashi, aparentemente más feliz de platicar y lejos de sólo querer llenar el silencio. En realidad cuando Akaashi habló, Bokuto le daba su total atención.
No había preguntas de prueba, ni expectativas fijadas, nada. Era algo por lo que Akaashi siempre se había sentido inquieto. Le preocupaba que sus almas gemelas quisieran algo inmediatamente, o que ellos no quisieran tener nada que ver con él.
No era así con Bokuto.
Y suponía que tampoco sería así con Kuroo.
...•••...
Cinco minutos después del viaje en tren, ellos se encontraban caminando hacia adentro del Restaurant.
Akaashi estaba nervioso otra vez.
¿Estaban... Bokuto y Kuroo en una relación?
¿Se estaba él entrometiendo?
¿Le dirían que ellos... no lo necesitaba?
¿Era eso una cita entre Bokuto y Kuroo?
Oh Dios, él realmente se estaba entrometiendo ¿verdad?
Las preguntas volaban por la cabeza de Akaashi, la ansiedad se edificaba en su estómago y el sudor se acumulaba en la parte trasera de su cuello.
Su expresión facial está completamente en jaque.
Blanco.
Definitivamente lo contrario al torbellino dentro de su mente.
Akaashi ni siquiera tuvo tiempo de juntar todas sus partes (mente y cuerpo) antes de escucharlo.
— ¡Hey, Bokuto!
Akaashi se movió nerviosamente, echando un vistazo a Bokuto y mirando los ojos del hombre iluminarse y su cabello posiblemente ponerse más puntiagudo, como si estuviera directamente conectado con sus emociones.
En un segundo Bokuto estaba parado junto a él, en el siguiente él estaba saltando a otro adolescente, cabello caóticamente desordenado, más alto que ambos.
Sus ojos también estaban brillando, sus brazos alrededor de Bokuto y de alguna manera arreglándoselas para sostenerlo.
Este Kuroo definitivamente era más fuerte de lo que aparentaba.
Asombrado, Akaashi dio un vacilante paso hacia enfrente, queriendo no interrumpir el momento que los dos estaban teniendo.
Los ojos de Kuroo se clavaron en él en cuanto se movió, haciéndolo congelarse en su lugar y tragar el nudo en su garganta.
Se sintió como una presa bajo esa mirada.
Kuroo quitó su vista de Akaashi, devolviéndole su atención a un trepador Bokuto, sonriendo y silenciando a su otra mitad con el roce de su nariz contra la otra (5) inclinando su cabeza en la dirección de Akaashi.
La boca de Bokuto se cerró con un audible clic, una amplia sonrisa y un asentimiento de comprensión, tomó a Kuroo de la mano y caminó los pocos pasos restantes hacia Akaashi.
— ¡Hey hey Akaashi! Él es Kuroo, mí- nuestra, alma gemela. Supongo.
Kuroo sonrió, ofreciéndole educadamente una mano a Akaashi para estrecharla.
—Hola Akaashi, mi camarada aquí presente no le hizo justicia a tu apariencia. Tú eres mucho más guapo de lo que el describió.
Akaashi sintió un peso abandonar sus hombros, sus labios milagrosamente esbozando una sonrisa pequeña. Él agachó su cabeza, tomando la mano de Kuroo entre la suya y apretándola.
—Gracias, Bokuto no me dijo que tú lucirías tan, eh, único.
Kuroo resopló, soltando la mano de Akaashi y levantándola dramáticamente hacia su pecho, simulando dolor.
— ¡Oh! ¡Me hieres Akaashi! ¡Yo no me visto tan mal!
Akaashi sonrió, levantando una mano hasta su boca y resoplando una risa.
—Me refería a tu cabello Kuroo-san. Aunque, está bien, te...queda bien.
Kuroo corrió una mano entre su cabello, revelando toda su cara y sonriendo antes de dejarlo caer de regreso en su lugar.
—Gracias, al menos alguien aprecia mis esfuerzos— Kuroo tomó aire, mirando fijamente a Bokuto.
Bokuto resopló, ruidosamente.
— ¿Esfuerzo? Bro, te levantaste así—Bokuto se giró hacia Akaashi, con una amplia sonrisa— ¡Kuroo duerme rarísimo! Él como que, duerme sobre su estómago, con la cara hacia abajo, prácticamente sofocándose a sí mismo, y él ni siquiera descansa su cabeza en una almohada, sólo agarra dos almohadas y luego ¡las presiona una a cada lado de su cara! ¡Es graciosísimo! Incluso si se queda dormido de alguna otra forma él acabará boca abajo con dos almohadas como dentro de una hora. Su cabello es permanentemente de recién levantado.
Akaashi levantó una ceja, presionando sus labios juntos para no reírse.
Kuroo suspiró, empujando a Bokuto lejos del hombro y sonriendo por la risa que le arrancaron.
—Cállate Bo, vamos a ordenar nuestra comida, estoy hambriento.
Akaashi se movió y se formó en la fila con ambos, echándole una mirada al menú y rápidamente decidiendo que quería.
Él notó que Bokuto parecía estar teniendo un pequeño problema.
Akaashi permaneció atrás cuando Bokuto y Kuroo llegaron a la caja, dio un paso vacilante hacia adelante en dirección a Kuroo e insistió en que él pagaría su comida de hoy.
Después de recitar su orden, Kuroo ordenó su propia comida y pacientemente esperó a que Bokuto tomara su decisión.
Esto tomó un minuto, pero no fue mucho tiempo antes de que Bokuto ordenara una ensalada, encogiéndose un poco cuando el cajero les pregunto si eso completaría la orden. Kuroo sacudió su cabeza al cajero, volviéndose a Bokuto con una sonrisa e inclinándose más cerca de él, susurrando algo contra su oído.
Lo que sea que Kuroo había dicho hizo que Bokuto se parara derecho otra vez. Él vaciló durante sólo un minuto antes de pedir una hamburguesa para acompañar con la ensalada.
Kuroo irradiaba alegría, levantando una mano y estrechando gentilmente el brazo de Bokuto, sacando su billetera y pagando todas, las tres comidas.
Akashi parpadeó sombrado, curioso por comer alejado de él, pero él mantuvo su boca cerrada y los siguió a una mesa vacía para esperar a ser llamados por sus órdenes.
Kuroo se dejó caer a sí mismo dentro de una mesa circular, volviéndose hacia Akaashi con una sonrisa e inclinándose hacia adelanten emocionadamente.
—Entonces Akaashi, ¿juegas algún deporte?
—De hecho, sí. Juego voleibol. Soy un acomodador.
Kuroo maulló, girando su mirada hacia Bokuto, silbando suavemente.
Bokuto sólo sonrió en respuesta con un aire de suficiencia.
—Definitivamente eso no es justo, no puedo creer que tú vas a jugar el mismo deporte en el mismo equipo que tu alma gemela ¡mientras YO regresaré completamente solo a Nekoma!
—Bro, tú tienes a Kenma.
— ¡No es lo mismo! ¡Él básicamente es mi propio hijo!
—No amigo, tú eres prácticamente el hijo de Kenma.
—Estoy ofendido. Tú vienes a mi casa y-
—Kuroo-san esto es un restaurante.
—Bokuto entra en mi casa Akaashi y él me ofende, ¿no está eso mal?
Akaashi resopló divertido, viendo con alegría como los dos continuaron gastándose bromas de un lado a otro, levantándose para ir a recoger sus comidas por su cuenta debido a que los dos estaban demasiado distraídos para notar que su número estaba siendo llamado.
Cuidadosamente balanceó las bandejas en sus brazos, regresando a la mesa y colocándolas en frente del par peleonero.
Akaashi agarró su propia comida, tomando una hamburguesa en cada mano y mordiendo de un lado a otro entre ellas, comiéndolas lentamente mientras escuchaba a los dos continuar discutiendo.
Solamente cuando Akaashi hubo terminado sus hamburguesas y pasado a las papas fritas fue cuando decidió regresar a esos dos al mundo.
—Kuroo-san, Bokuto-san, por mucho que disfruto viéndolos estrechar sus vínculos, sus comidas se están enfriando.
Kuroo y Bokuto inmediatamente pararon de discutir, sus bocas se cerraron con un chasquido y sus ojos totalmente abiertos se clavaron en Akaashi.
Ellos lucían culpables.
—Lo sentimos Akaashi no teníamos la intención de ignorarte o algo-
—Sí, Kuroo y yo sólo comenzamos algunas veces y-
—Esto suele continuar por un rato y es difícil para nosotros detenerlo y normalmente-
—Kenma o Yaku o alguien más tiene que sacarnos de eso-
Akaashi resopló, levantando una mano y silenciando las bocas de Kuroo y Bokuto una vez más.
Él sonrió gentilmente, bajando su mano y sacudiendo la cabeza hacia ellos.
—No me importa. Yo no soy...muy hablador, pero disfruto escucharlos a ustedes dos. Es...agradable.
Kuroo parpadeó, volteándose hacia Bokuto maravillado, Bokuto se giró hacia él con la misma expresión.
— ¡Carajo Kou!
— ¡Él es perfecto Tetsu!
A Akaashi le tomó varios minutos calmarlos y que comieran su comida, haciendo una reverencia de disculpa hacia los otros clientes en el Restaurant.
...•••...
No fue hasta que Kuroo terminó su comida que la curiosidad de Akaashi volvió a centrarse en él. Escuchó a Kuroo hablar, contestando cualquier pregunta hecha directamente hacia él pero más o menos oyendo a Kuroo contar sobre su día.
Akaashi le echó un vistazo a Bokuto, observando la hamburguesa que aún no había tocado y la ensalada comida a medias que él estaba empujando ligeramente.
Tomando un suspiro, Akaashi habló, interrumpiendo a Kuroo en su relato de cómo regañó a un compañero que estaba molestándolo.
—Bokuto-san ¿no tienes hambre?
Bokuto se sobresaltó, levantando la vista de su ensalada directamente a Akaashi. Él echó vistazos de ida y vuelta entre su comida y Akaashi unas pocas veces, mirando a Kuroo después de unos momentos y haciendo un mohín.
—N- —Bokutó se interrumpió a sí mismo, mirando abajo hacia su comida y frunciendo el ceño—Uh, sí, yo um, lo estoy.
Akaashi solamente asintió, sonriéndole afablemente a Bokuto y señalándole su hamburguesa. — Tal vez si comieras pequeñas mordidas de tu hamburguesa en medio de la ensalada, no te aburrirás del sabor.
Akaashi dudaba que ese fuera el problema, pero él esperaba que eso motivaría a Bokuto a terminar su comida.
Bokuto sonrió e asintió con su cabeza, desenvolviendo su hamburguesa y vacilando solo un momento antes de darle un mordisco. Él lucía satisfecho, volviendo a su ensalada y comiendo constantemente.
Akaashi exhaló un largo suspiro por su nariz, volviendo a Kuroo y moviéndose nerviosamente por la expresión de su cara.
Kuroo lucía agradecido, ojos cálidos y labios tornados muy ligeramente en la sonrisa más dulce que Akaashi había visto jamás.
Él se sonrojó ligeramente bajo la mirada del más alto, sacudiendo su cabeza cuando Kuroo articuló un gracias.
Kuroo envolvió relajadamente un brazo alrededor de los hombros de Bokuto, continuando con su historia de antes mientras Bokuto comía.
...•••...
— ¡Eso fue estupendo! Me siento- me siento... ¡lleno!
Bokuto sonrió, dando brincos repetidamente parado al lado de Kuroo.
Este resopló, des balanceando a Bokuto con un rápido y suave golpe en su costado mientras se encontraba a mitad de un salto.
Bokuto soltó un gritito, tropezando lejos de Kuroo y escondiéndose detrás de Akaashi, sus manos cubriendo sus costados defensivamente, luciendo absolutamente traicionado.
— ¡Amigo!
Akaashi presionó sus labios juntos, sacudiendo sus hombros ligeramente mientras Kuroo echó su cabeza hacia atrás y río.
—Lo siento Bo, ¡pero tú me diste la oportunidad!
Calmándose ligeramente, Kuroo transformó su mueca en una sonrisa. Él caminó hacia Bokuto y lo envolvió en un abrazo con un solo brazo, rozando suavemente su mejilla contra sus hoyuelos.
—Me alegra que hayas disfrutado tu comida.
Kuroo habló suavemente, Bokuto prácticamente se derritió dentro de su abrazo. La gente tiende a comparar a Bokuto con un horno. Bueno, ellos seguramente no han conocido a Kuroo.
Le tomó unos minutos a Kuroo dejarlo ir, ahora sonriendo en dirección a Akaashi.
— ¡Entonces Akaashi! ¿Ahora qué? ¿Hay algo que quieras hacer? Nosotros estamos listos para lo que sea, ¿no es cierto bro?
Bokuto recobró su entusiasmo, la emoción llenando sus ojos cuando dio saltitos de regreso a Akaashi.
— ¡Sí claro! ¡Akaashi a donde sea que quieras ir!
Akaashi sólo sonrió, sacudiendo su cabeza hacia ellos.
—Ahora necesito ir a casa. Tengo que estudiar y debo tomar lecciones de violín. Yo estoy... Yo ya estoy un poco tarde. Les dije a mis padres que estaría de regreso en casa a las 4.
— ¿Qué? ¡Akaashi eso fue hace veinte minutos!
—Lo sé Kuroo-san. Esa es la razón por la que necesito irme.
Kuroo y Bokuto lucían culpables, sobre todos Bokuto porque él sabía que fue quien había tarado más tiempo en comer.
Akaashi lanzó un resoplido, extendiendo sus manos para tomar una mano de cada uno en las suyas.
—Está bien, no voy muy tarde. Además, hoy me divertí con ustedes dos.
Akaashi sonrió, viendo a los dos animarse por sus palabras.
Fue una rápida despedida después de eso, Bokuto y Kuroo caminaron de con Akaashi de regreso a la estación y anotaron sus números en el teléfono del tercero mientras estaban en eso. No dejaron ir a Akaashi hasta que obtuvieron la promesa de que les mandaría un mensaje esa noche. Ellos lo tranquilizaron diciéndole que no importaba que tan tarde fuera, él podía mensajeralos cuando quisiera.
Akaashi sonrió, inclinando la cabeza ligeramente y despidiéndose, logrando por poco abordar su tren entes de que las puertas se cerrarán. Dejó escapar una risotada ante la oleada de emoción de Bokuto y Kuroo, mirándolos correr en una competencia una vez que el tren comenzó a moverse.
Eso fue... Más de lo que Akaashi había esperado. Conoció a dos de sus otras mitades, el mismo día, ambos absolutamente encantadores y agradables.
Se sintió... Afortunado. Él era afortunado. Sólo esperaba que Kuroo y Bokuto estuvieran conformes con él.
Mientras esperaba en él tren, Akaashi miró abajo hacia sus piernas, localizando la marca de nacimiento justo encima de su rodilla izquierda.
Sólo faltaba uno por conocer.
...•••...
(1) Dando la cara por el equipo. Una forma como de defender el territorio-gimnasio en el que se encuentran.
(2) Producir sonidos graves y largos: el búho ululaba en el bosque.
(3) también conocido como Setter, elevo, acomodador, etc. Normalmente el número 2 en posiciones de cancha.
(4)También conocido como atacante receptor o wing spiker. Posición número 4.
(5)Beso mariposa.
Oya oya oya