EXTRA: LAYHAN
…El final de la canción se aproximaba y el moreno volvió a tomar el mando, colocándose en medio y al frente, y de a poco se deslizó al suelo cayendo de rodillas frente al más bajo, quien ya no podía más de la excitación, y el más alto le sonrió lascivamente, mientras volvía a introducir su mano dentro de la cintura del bóxer para luego quitarla y lamerla como si realmente estuviese impregnada de algo delicioso. Dando fin al show. […]
La sonrisa totalmente triunfante y lasciva del menor, incluso logró sorprender y sonrojar al castaño. ¿Era realmente JongIn, capaz de ser tan jodidamente sensual? Su corazón estaba demás acelerado, estaba sin palabras, sin aliento, sin LuHan para calmarle… << “-Wow…-”>> Era a lo que simplemente podía atinar a decir. Ya no oía ni sentía nada, en verdad había quedado <<knock out>> […]
-Felicidades, te presento a Kai.-
Habló el menor con una sonrisa de lado, mientras que el castaño le miró de golpe ante aquellas palabras, y al ver al más bajo sudado y jadeante, con su mirada más que brillante y esa sonrisa traviesa, comprendió.
El mayor tragó saliva y asintió. << “-¿Con qué Kai eh?, ya veo, ahora tiene sentido.-”>> El menor le soltó y este volvió a erguirse pero realmente ya no quería estar ahí, necesitaba aire fresco, espabilar su mente. Realmente no podía creer que su mejor amigo, su hermano logró excitarle moderadamente, con sólo un baile de 5 minutos y toqueteos, sin siquiera haberle mirado, porque en todo momento su mirada estuvo clavada en el pelinegro a su lado.
YiXing picó el hombro del más bajo y este le miró confuso, el más alto se inclinó un poco y le susurró al oído algo que dejó al pelinegro asombrado.
-KyungSoo, lo siento, pero creo que es hora de que me vaya.-
El menor sonrió segundos después, y le volvió a susurrar algo en respuesta y el castaño se sonrojó más que asombrado al oír aquellas palabras.
-¿De verdad hyung? Pues bueno, ve. Estoy seguro que LuHan ssi, estará feliz de verte, así.-
YiXing aún algo atolondrado atinó a asentir en respuesta y luego de ello, KyungSoo volvió a virar su cuerpo hacia el escenario y el mayor con dificultad se giró también y se retiró de allí, no sin llevársela de arriba, unos cuantos tirones de ropa y pellizcos en el trasero que se interpusieron en su camino. Realmente esas mujeres daban miedo, pero las ignoró a todas por completo y se fue. […]
Una vez que el castaño logró salir de aquel maldito infierno, sintió el frío atravesar sus huesos, por lo que ajustando su bufanda aún más a su cuello, miró para un lado y para el otro, obviamente no creía que nadie anduviera en coche o en motocicleta a esa hora, pero su precaución no se debía a eso, sino a que estaba decidiendo para que lado ir.
<< “-Estoy seguro que LuHan ssi, estará feliz de verte así.-”>> Era lo que le había dicho el pelinegro sonriendo con cierta picardía, pero a pesar de que el mayor creía que éste se estaba burlando, no pudo evitar ver su reloj y pensar en aquellas palabras. << ¿Puede que aún esté despierto? Lo dudo, pero yo…->> Sintiendo algo de vergüenza ajena, se miró sus pantalones, y claramente había una pequeña “protuberancia” que definitivamente no debería de estar allí, o por lo menos, no en ese momento, por lo que con una mezcla de sentimientos se dirigió hacia el departamento del mayor.
Realmente no sabía qué hacer, repentinamente a unas cuadras de este, comenzó a sentirse extrañamente nervioso y tímido, cuando él no era así normalmente, pero, pues aquellos sentimientos lo invadieron repentinamente. Miró su reloj una vez más, 1:07 a.m. Luego de unos 15 minutos más o menos de camino, el castaño comenzó a creer que tal vez no era tan tarde aún, pero todas las luces del edificio totalmente apagadas, le daba mala espina.
<< “-¿En qué piensas YiXing? ¡Por supuesto que él está dormido!-”>>
Se reprendió así mismo, aún en la puerta principal del edificio, mirando el timbre con intercomunicador correspondiente al departamento de LuHan, pero cuando se estaba por arrepentir e irse de allí, como si fuera obra del destino, repentinamente recordó lo que le había dicho el rubio más temprano, cuando él por impulso, había reclamado al rubio como su pareja.
///FLASHBACK///
-¿¡Qué demonios ha sido todo eso!? ¿¡Desde cuando nosotros salimos!?-
Le dijo el rubio, luego de que ambos pelinegros saliesen de aquella cocina, y éste reclamaba aquello, pero aún sin siquiera salirse de la falda del castaño.
-Lo siento, fue un impulso, pero pues bueno, ¿qué te parece desde ahora?-
El menor habló algo bromista, pero la verdad, es que estaba nervioso por ser rechazado y desechado debido a su estúpida bocota, y sus extraños sentimientos y necesidad de monopolizar al rubio.
-¿Qué?, ¿Así sin más? ¿Sin siquiera una maldita cita romántica o que se yo, algo más ceremonial? ¿Así me tratas? ¿Así me ves? ¿Cómo un objeto del que te puedes adueñar y reclamara cuando se te antoje?-
Las cosas se estaban tornando peligrosas y de color rojo, por lo que el castaño bajó la mirada, y por instinto abrazó por la cintura al rubio, quien de inmediato al sentir sus manos, reaccionó y notó que aún seguía en la falda del menor, por lo que intentó ponerse de pie, pero el castaño ejerció una fuerza increíblemente fuerte que le prohibió escapar, haciéndole rebotar en sus piernas.
-No, por favor no me malinterpretes, sé que quizás estuve mal y que actué de manera egoísta e impulsiva, al hablar de esa forma, sin siquiera consultártelo antes, pero es que realmente no quiero que nadie más te tome. Te has incrustado en mi corazón de una manera que jamás creí posible y tenía miedo. Tenía miedo de lo que sentía, pero más miedo me da perderte, por eso… lo siento, pero si esto te asusta, no me creo capaz de dejarte ir. No, ya no.-
El rubio se quedó boquiabierto ante aquellas palabras. Realmente habían sonado demasiado dulces, hermosas y verdaderas, lo cual creía imposible, pero al parecer aquel castaño a pesar de su edad, realmente tenía la capacidad de generar sentimientos puros en su interior. El mayor no pudo evitar conmoverse, y se odió por haber cedido tan fácil, pero, ¿quién podría resistirse a unas palabras así? Tragó saliva y se puso de pie.
Esta vez el castaño le dejó ir, y le miró con unos ojos realmente tristes y desilusionados, pero esos ojos de cachorro abandonado, rápidamente cambiaron a unos de sorpresa cuando vio como el rubio volvía a sentarse en sus piernas, pero a horcajadas y de frente. Le abrazó por el cuello y la expresión de incredulidad del menor le resultó divertida por lo que sonrió levemente.
-No es la confesión en la cita, o en la cena romántica que esperaba, pero para tu suerte, me has convencido lo suficiente. De acuerdo, acepto salir contigo, aunque esto esté yendo demasiado rápido, creo que nuestra física y química habla por nosotros.-
El menor una vez más abrió sus ojos totalmente estupefacto ante aquellas palabras…
-¡LUHAN!-
Exclamó su nombre con la voz algo entrecortada por la emoción, por lo que no se pudo oír mucho, y procedió a besar al mayor.
Este sonriendo le correspondió, aquel beso era diferente, aquel beso era el primero que se daban, con sus sentimientos ya aceptados, por lo que estaban consciente de ello y por ende, sabía diferente, más delicioso, más cálido. Calidez que comenzó a subir de tono a medida que iban pasando los segundos, hasta que ambos, terminaron devorándose, y despeinándose debido a que sus manos ya no podían estarse quietas, pero tal como aquella vez anterior, el mayor fue quien le cortó “el mambo”* al menor, quien le miró con algo de decepción e incluso liberó un extraño gruñido, a lo que él mayor simplemente sonrió más ampliamente y se puso de pie sin quitarle un segundo la mirada de encima al menor.
-Lo siento, recordé algo que debo preguntarle a JongIn.-
Su voz se puso seria repentinamente e intentó peinarse un poco, pero le fue inútil, el menor simplemente le miraba atónito, éste le otorgó una mirada de refilón y antes de dirigirse al estudio, cogió una servilleta de papel y sacando una pluma de quien sabe dónde, anotó algo en ella y se la entregó al menor, que la miró con curiosidad.
-Esa es mi dirección, ya que no me llevarás a cenar, espero tengas la decencia de compartir un café conmigo, esta noche.-
-¡Lu-LuHan ssi! Yo-yo lo-lo siento, hoy no puedo, te-tenía pensado ir a ver a Jo-JongIn, quiero ver el porqué me ocultó su verdadero trabajo durante tanto tiempo.-
El rubio enarcó una ceja ante aquellas palabras, y la actitud repentinamente tímida del menor.
-¿¡Estás cambiándome por tu amigo con tan sólo- Miró su reloj -4 minutos de salir conmigo!?-
-¡NO! ¡No, para nada, es sólo que fue una decisión que tomé inmediatamente que oí la noticia! ¡Por favor, no me haga esto!-
El mayor se acercó al castaño y sujetándolo del sweater, le inclinó hacia abajo un poco.
-Escúchame Zhang YiXing, escúchame bien. Soy una persona SUMAMENTE EGOISTA, no me gusta compartir lo que es mío, así que si yo digo que vengas a beber café a mi casa, vendrás, no me importa si es a las 3 o 6 de la mañana, tú definitivamente vas a venir, estaré esperando, y no me importa si te chocan o algo, te quiero en mi casa esta noche.-
Aquellas palabras pusieron a ambos rojo a más no poder, al mayor por ira y al menor por pura pena, pues aquella última frase inevitablemente la malinterpretó, y en vez de oír “casa” oyó “cama”, y aquello no ayudó de mucho, su mimbro dio un pequeño brinco dando a conocer su opinión involuntariamente.
-De-de acuerdo, lo prometo, iré a su casa sin falta, sólo iré a verlo un ratito y luego iré a su casa, lo prometo…-
-Más te vale.-
Habló el rubio soltándolo y calmándose repentinamente, en lo que se acomodaba un poco más su cabello inútilmente y salía hacia el estudio, siendo seguido por un castaño quien por instinto y en gesto de redención, le tomó suavemente de la cintura, el rubio ni se inmutó y habló con el moreno.
///Fin del FlashBack///
YiXing miró hacia arriba una vez más y antes de ser castrado por el mayor, tocó el timbre, realmente no quería, pero lo hizo de todas maneras.
-¿YiXing?-
Su voz se escuchó algo rasposa, por lo que dedujo que realmente si estaba dormido, por lo que luego de tragar saliva contestó.
-Sí, siento la hora, mejor vendré mañana temprano.-
-No, entra.-
Dijo totalmente serio e inexpresivo.
<< “-¡Joder, al parecer le hice enojar mucho! ¡Maldición! ¿¡Por qué no vine más temprano!? Pe-pero Jo-Kai, aún no había bailado y no quería irme sin verlo, aunque ahora que lo pienso, debí irme, por su culpa, ahora estoy como estoy… maldito y sensual “Kai”->>
Se habló así mismo una vez más el menor, en lo que el sonido de la puerta le sacó de sus pensamientos y entró, sacó la servilleta de su bolsillo y miró la dirección, aunque ¿a quién engañaba? Con tan sólo verla una vez se la memorizó perfectamente, sólo estaba corroborando que su memoria no se viera afectada debido al idiota de Kai. Aunque si le había atendido, era porque era allí, ¿cierto?, además allí fue dónde lo encontró por primera vez. Sonrió al recordar aquel incidente y entró. Realmente el menor le había dejado estupido.
Una vez sube al 4to piso, golpea la habitación 402 y un rubio serio en una abrigada bata le recibió, el castaño tragó saliva y bajó la mirada totalmente apenado, pero el mayor sin decir nada por el momento se hizo a un paso y dejó pasar al ajeno.
Una vez logró cerrar la puerta con pestillo, se dio vuelta y miró al castaño aún con la cabeza gacha y cruzándose de brazos habló.
-Vaya… sí que te tomaste tu tiempo.-
-Lo siento LuHan ssi, en verdad que recién terminó de bailar, por eso vine a estas horas, sino de lo contrario hubiera venido mucho antes.-
-Está bien, no te disculpes, al menos sé que cumpliste y viniste, realmente no pensé que lo harías, eso es bueno, para tu suerte…-
-¿¡De verdad!? ¿¡No está enojado!?-
-Un poco, pero nada grave. Ahora, ven siéntate, sé que ya es tarde, pero de todos modos como dije, beberás café conmigo.-
-Sí, está bien, no hay problema, afuera hace realmente mucho frío y un café caliente me vendrá bien, gracias.-
-¿Quieres Café o Chocolate? –
-Café por favor.-
-De acurdo yo me haré un chocolate. Siéntate y entra un poco en calor.-
El mayor se fue y dejó a un castaño más tranquilo, realmente el ajeno no se había enojado tanto, eso era bueno, ¿cierto?; mientras tanto este último ahora se sentía algo culpable, pues si bien el menor le quitó importancia, él no lo pasó de ser percibido. El menor, se había tomado las molestias de venir hasta aquí caminando pues no había oído ningún coche, y atravesar todo ese frío que sabía hacía afuera, pues sus vidrios empañados se lo decían, y sólo para cumplir con sus caprichos.
Mordió su labio inferior algo culpable, ¿porqué tenía que comportarse tan caprichoso con el menor, a tan sólo horas de darle la oportunidad de conocerlo mejor? Con esa actitud sólo lograría correrlo, más pronto que nada. Debía comportarse, o de lo contrario nada bueno saldría de ello.
-¿Necesitas que te ayude en algo LuHan gege?-
El mencionado se exaltó ante aquella voz amable que oyó de la nada, sacándolo de sus pensamientos y le miró de reojo.
-N-no, está bien, el agua ya está por hervir, ya falta poco.-
-No te preocupes no hay apuro, ya normalicé bastante mi temperatura gracias a tu calefacción.-
Habló más contento que de costumbre, incluso dándole un aire aniñado, se sentó a horcajadas en una silla y apoyando sus brazos en el espaldar de esta, apoyó su cabeza y le miró al mayor con un atisbo de jovialidad y picardía.
LuHan una vez más le vio de reojo y tragó saliva, pues en verdad que ahora se veía demasiado encantador, daba un aire totalmente diferente al que normalmente mostraba, pero eso era bueno ¿cierto? Eso significaba que el menor le estaba dejando ver su verdadero yo. ¿Verdad?
-De todas formas, esto ya está, ven, vamos al living allí estaremos más cómodo.-
Habló el mayor, en lo que colocaba ambas tazas en una bandeja y lo llevaba al living.
-¡Déjame llevarla por ti! Es lo menos que puedo hacer, luego de irrumpir en tu casa a estas horas.-
Habló algo tímido aún el castaño, lo cual hizo sonreír levemente al mayor, y contestó.
-No, está bien, puedo hacerlo, además soy yo quien se debe disculpar por obligarte a venir aquí, a estas horas, cuando de seguro estás demás cansado.-
Por primera vez el mayor reconocía que había estado mal, lo cual a pesar de que el castaño no lo supiese, eso era realmente un privilegio, pues él, jamás se equivocaba, él jamás estaba mal, pero hoy particularmente, sintió la necesidad de ser honesto.
-¡No! No diga eso LuHan gege, soy yo quien se disculpa por dejarlo de lado como usted dijo, a tan sólo minutos de comenzar a salir, estoy bien, no se preocupe.-
El menor se había sentado de costado para poder mirar al ajeno a los ojos mientras decía todas aquellas cosas. El mayor simplemente sonrió no pudiendo creer lo que estaba presenciando y oyendo.
-Tu… ¿Qué pasó con ese YiXing que aparentaba madurez, seriedad y a la vez humor? ¿Desde cuándo tan tímido? ¿Desde cuándo soy “gege”?-
El menor se asombró ante aquellas palabras dichas de cierta manera dulce, pero que aún así le incomodaron un poco.
-Y-yo, lo siento, ¿le molesta que sea así?-
El rubio se sintió culpable una vez más ante aquellas palabras por lo que irguiéndose en su asiento y girándose rápidamente para quedar de frente al castaño, le miró y le habló.
-¡No! No, para nada, es sólo que simplemente me sorprende, sabía que no podías ser así realmente como aparentabas ser, pero admito que tampoco creí que fueras a ser totalmente el otro extremo de tu fachada, pero tranquilo, no me molesta, al contrario, me hace feliz que puedas mostrarte tal cual eres con tanta facilidad frente a mí ahora, me hace sentir seguro y querido, al saber que sólo yo conozco este lado tuyo.-
El castaño no pudo evitar sonreír medianamente tímido y bajar la mirada ante aquellas palabras, pues sorprendentemente para él, LuHan tampoco era quien pensaba que era, pero aquel nuevo aspecto de su vida, también le agradaba, el mayor era más amable y comprensivo de lo que creía.
-Gra-gracias, eso significa mucho para mí, pues normalmente la gente se decepciona cuando me conocen realmente como soy, por eso aquella necesidad de aparentar ser lo que no soy, aunque una parte de mí de todas formas sigue intacta en aquella fachada.-
-La parte amable deduzco, ¿no es así?-
-Sí.-
-Eso me agrada, en verdad me agrada, y siento el haberte tratado así esta tarde, pero me sentí celoso, pues realmente creía que te importaba más JongIn que yo…-
-LuHan gege.- Habló el castaño, volviendo un poco a aquel YiXing que el mayor estaba acostumbrado a tratar. –JongIn es mi mejor amigo, mi hermano, era lo único que tenía cuando llegué aquí, hasta que te conocí a ti y a KyungSoo, y entiendo que te sientas celoso, pero no hay razón de ser, él está con Dodo ahora, y yo contigo, él será mi hermano, pero tú eres mi novio, es a ti a quien besaré, es a ti a quien abrazaré y consentiré cuando pueda, es contigo junto a quien despertaré más adelante cuando me haya podido establecer bien. Es a ti, a quien amaré…- Le dijo el menor tomándolo del rostro para asegurarse que el rubio le mirara a los ojos y viera la sinceridad absoluta en ellos y en sus palabras.
-Joder, haces difícil que no me encariñe contigo, si me dices todas esas cosas tan bonitas, joder… ¿a quién le importa el café? Ahora sólo quiero besarte.-
Le dijo el rubio con su corazón más que derretido, quitándose las manos del ajeno de su rostro, para poder moverse en un rápido y ágil movimiento que terminó con el rubio sentado a horcajadas del castaño quien se hizo hacia atrás por la impresión, pero que no tuvo tiempo de reaccionar, al sentir las manos del mayor sobre su rostro tironear de él hasta llevarlo a sus labios, dónde le besó cómo si le hubiese pedido matrimonio. Abriendo su boca a más no poder, saboreando una vez más al menor, quien tenía los ojos más que abiertos ante la sorpresa, pero cuando sintió la lengua del mayor sobre sus labios, todo su ser se derritió, se calmó, cerró sus ojos y se entregó al rubio, relajando su cuerpo, y sujetándolo de la cintura, mientras correspondía a aquel beso totalmente abrumador.
LuHan sonrió ante la correspondencia de sus actos, y decidió avanzar un nivel más, mientras lo atolondraba con aquellos besos bien dados, comenzó a mover sus manos lentamente al principio pasando de ser percibido, pero luego haciéndolo reaccionar por completo al ajeno, debido a que a aquellas manos inquietas se habían unido unos suaves vaivenes de caderas, que habían comenzado a despertar la erección del menor, la cual ya estaba pre-estimulada, debido a aquel baile sumamente erótico de <Kai>, pero no quiso pensar en ello, sólo decidió concentrarse en el rubio que ahora gracias a Dios tenía encima y estaba haciendo un “mejor trabajo” que el moreno, pues ahora habían sentimientos verdaderos involucrados, con eso no quería decir que lo que sentía con JongIn sea falso, sino que no era lo mismo que con LuHan. Con LuHan, había pasión, lujuria, de por medio, ¿amor?
El castaño fue quien separó contra su voluntad al mayor, pues la verdad es que aquellas sensaciones eran maravillosas, pero de nada valían si el terminaba asfixiado. Agitado pues al haberlo tomado por sorpresa no le dio tiempo a coger aire, y le miró con sus ojos ya cristalizados.
-¿Qué sucede? ¿No te gusta?-
Cuestionó el rubio, jugando al ofendido, mientras con su dedo índice tocaba el labio inferior del menor, abriéndolo levemente para luego dejarlo en su lugar una vez más.
-¡NO! No. ¿Cómo podría ser eso? Só-sólo, me tomaste por sorpresa y pues… necesitaba algo de aire, se está poniendo demasiado caliente aquí dentro.-
Dijo el castaño, desviando la mirada, avergonzándose un poco por la facilidad con que el mayor había logrado alterarlo. El mayor una vez más tomó el rostro del ajeno para que le mirara a los ojos.
-Está bien, no te preocupes, es normal, no hay de qué avergonzarse, al contrario, yo me preocuparía si no lograba despertar nada en ti, pero no es el caso y me siento realmente feliz por eso, en verdad. Eres adorable.-
Habló el mayor increíblemente amable, mirándole ahora de una manera muy diferente, ya no había rastro de ese cara de niño ególatra, ahora, le estaba mirando con aprecio y cariño un hombre. Uno de verdad, uno de su edad.
YiXing tragó saliva y asintió lamiéndose los labios aún en gesto nervioso.
-L-lo sé, pe-pero es que es algo vergonzoso de todas maneras para mí, no tener “más resistencia”, m-me siento como un adolescente precoz, cuando sé perfectamente que no lo soy.-
LuHan sonrió ante aquellas palabras y apoyó su frente en la del castaño en lo que le daba un beso fugaz, para luego volver a separar sus labios.
-¿Y acaso no lo eres?- El menor se sorprendió ante aquellas palabras y se sintió herido por lo que se separó rápidamente del mayor, pero este no le dejó y volvió a colocar su frente en la de él. –No, no. No me malinterpretes. No quise burlarme de ti, hice referencia a ello, debido a que me has dicho, que es la primera vez que sientes esto por alguien, lo cual me halaga, y no digo que no esté mal, está bien, es tu primera experiencia con un hombre y es normal que te sientas extraño ante las nuevas sensaciones, pero está bien, créeme, si acepté salir contigo, no fue para jugar, fue para tomármelo en serio, de verdad, yo te aprecio mucho YiXing y me hace muy feliz tenerte aquí, a mi lado, y besar tus labios. Déjate llevar, déjalo fluir y entrégate, verás que todo se sentirá mejor, no estamos haciendo nada malo. Relájate.- El rubio le sonrió y le volvió a besar fugazmente en los labios, pero esta vez, fue sorprendido, por un beso que el castaño entre sonrisas le devolvió.
-Eres genial, en verdad que lo eres, agradezco sentir esto por ti, es lo que le faltaba a mi vida, en serio. Gracias.-
El mayor sonrió y volviendo a colocar las manos ajenas a su cintura, él se preparó para recibir al menor, en lo que le abrazaba por el cuello una vez más.
-Gracias a ti, por aparecer en mi vida.-
Dijo por último el rubio antes de ser silenciado con un beso, al principio dulce y casto, para luego irse tornando cada vez más pasional e íntimo. Hasta que nuevamente las lenguas de ambos comenzaron a batallar por el control, y sus mandíbulas se descolocaban prácticamente.
Las manos de LuHan fueron las primeras en <descontrolarse>, en lo que sus dedos se enredaban en aquellas pequeñas hebras castañas, mientras seguía correspondiendo a esos demandantes besos del ajeno con una sonrisa, él se hacía hacia atrás y el menor se inclinaba hacia él, luchando por atraerlo de vuelta hacia él, por lo que inconscientemente le habían dado paso a un suave vaivén de caderas, que a YiXing estaba comenzando a volverlo loco.
-Joder… ¿cómo puedes ser tan caliente, siendo hombre?-
-Es con lo que la naturaleza me bendijo, nene.-
El menor volvió a sonreír, al estar nuevamente frente a ese LuHan arrogante pero divertido, y él poco a poco fue reuniendo más y más confianza, y también comenzó a entrar en el jueguito del mayor, en lo que las primeras prendas comenzaban a desaparecer.
Las palabras no eran muy necesarias, pues sus besos, sus caricias, sus manos y caderas inquietas, lo decían todo, lo transmitían, esa necesidad, ese aura que emanaban ambos cálidamente, las mejillas levemente sonrojadas de ambos por el calor interno que comenzaban a sentir…
LuHan fue el primero en separarse ahora de los labios del menor, dejando con las ganas de más al ajeno, y mirándolo de una manera como hacía mucho no miraba –seductora-, se quitó su playera finalmente, quedando con su delgado y níveo torso al descubierto, el menor se tomó su tiempo para contemplando unos cuantos segundos, grabarlo tanto en la retina de sus ojos como en las yemas de sus dedos, aquella imagen, debido a que inconscientemente, lo comenzó a recorrer con sus manos, como si fuera la primera vez que veía algo como aquello, y en cierta manera lo era, pues si bien su experiencia no era nula, tampoco era exagerada, pero siempre que había tenido oportunidad, veía pequeños pechos allí en aquella zona dónde ahora era todo totalmente plano, pero como nunca, aquello lo pareció lo más sexy y candente que jamás había visto en su vida.
Sus ojos se vidriaron y miró al mayor con asombro y lascivia, éste le sonrió y nuevamente se inclinó y le besó pero tan sólo unos segundos, pues el menor aprovechó aquella separación para quitarse su camiseta de manga larga también, pero las manos delicadas del rubio terninaron el trabajo, y YiXing jamás en su vida se había sentido tan emocionado y excitado, realmente parecía un adolescente en <su primera vez> con la chica más guapa de la preparatoria. Pero aquella persona que estaba encima de él, no era una muchacha guapa, era un hombre, el hombre más hermoso, sexy y caliente de todos, según sus ojos y su corazón.
El mayor también se tomó su tiempo para inspeccionar aquel pecho un poco más trabajado y ancho, totalmente deseable, por lo que mientras acariciaba y tocaba, unos labios en su cuello le hicieron jadear, provocando que por instinto su cuello se inclinara hacia el lado opuesto en que era <atendido> y comenzó a liberar un suspiro tras otro, transmitiéndole al otro que realmente disfrutaba de ese contacto.
Las manos de LuHan rápidamente perdieron fuerzas, y se deslizaron serpenteando todo el pecho y abdomen del ajeno, para terminar con la punta de sus dedos infiltrándose dentro de la cintura tanto del pantalón como del bóxer, sintiendo aquella zona literalmente arder. Entreabrió sus labios ante aquella insistencia de los labios ajenos en su cuello, una de sus partes más erógenas, y comenzó a juguetear con aquella cintura elástica, tirando de ella suavemente queriendo ya quitarle todo y explorar con total libertad al castaño.
Éste último, comenzó a sentirse más y más excitado ante aquel juego que el mayor inconsciente había comenzado con su cintura elástica, por lo que dejando aquella parte del cuello libre, luego de marcarlo suavemente, tomó al de aspecto remilgado entre sus brazos de una manera realmente posesiva y lo lanzó de lleno en aquel sofá en el que estaban sentados. LuHan sonrió, una vez que se separó de sus labios, y con el mismo dedo índice que se había infiltrado en la cintura elástica, separó el labio inferior del menor en una caricia realmente provocativa.
La mirada del menor prácticamente a estas alturas, llameaba en lujuria y pasión, sus ojos se habían oscurecido más de la cuenta debido al éxtasis de la situación y no se arrepentía de nada, ahora más que nunca, realmente quería llegar hasta el final y no sabría si sería capaz de tolerar otro “-No, aún.-” del rubio. Su erección nuevamente había comenzado a crecer y estaba más despierta de lo que había venido, por lo que ahora realmente necesitaba <descargarse> y si bien era con urgencia, haría su mayor y mejor esfuerzo para retrasar aquel placentero evento con tal de hacer feliz al rubio.
-Eres hermoso.-
Fue lo único que pudo atinar a decir el castaño, debido a que su mente estaba ya anulada por el placer. LuHan simplemente atinó a sonreír una vez más divertido ante aquellas palabras, e inesperadamente, asió la cadera del castaño con sus piernas, y lo empujó hacia abajo, provocando que al tomarlo desprevenido, fuera fácil manejarlo, y causar que sus erecciones ya a medio despertar interactuaran, aunque el menor estaba mucho más despierto que el ajeno, por lo que éste lo notó de inmediato, y ante aquella nueva sonrisa ahora ladina del rubio, YiXing se sonrojó más de la cuenta debido a la pena, por lo que el mayor real y totalmente cautivado por el castaño, le acarició las mejillas con los pulgares de sus dedos de una manera realmente dulce e íntima y habló.
-Te mostraré que tan hermoso puedo ser.-
Y ante aquellas palabras, una vez más tomó al menor entre sus labios y sus manos pasaron de su rostro, y cabeza, a toda su espalda para terminar en el trasero del menor, quien al sentir aquel pellizcón, jadeó en sorpresa, a lo que LuHan una vez más volvió a sonreír satisfecho y dejando una mano en su trasero, regresó la otra a su cabello enredándolo con tenacidad, y besando su cuello ahora, en lo que el menor, por mero instinto, también comenzaba a respirar mucho más agitado en lo que sus caderas habían comenzando a moverse sin su consentimiento, mientras también atacaba el cuello del mayor.
Los suspiros del rubio, con el pasar de los segundos y la sensación de aquellos movimientos pélvicos del menor, comenzaron a transformarse en jadeos, en lo que a veces pequeños y entrecortados gemidos escapaban, debido a que se notaba los quería retener.
El mayor se aferró aún más con sus piernas al menor, queriendo más de aquellos deliciosos movimientos y sensaciones que comenzaban a despertar en él, por lo que dejó el cuello del ajeno y volvió a esos labios en un vano intento por acallar sus gemidos y jadeos que escapaban sin control alguno, pero a veces esos besos realmente pasionales surgían algo de efecto, ya que varios de sus gemidos quedaban en su garganta aunque se sentían igual.
YiXing en sus falsas embestidas había comenzado a coger fuerza y velocidad, por lo que también comenzaba a acercarse a su orgasmo, y sorpresivamente LuHan también, por lo que no queriendo terminar humillándose al terminar dentro de sus pantalones, sus manos rápidamente viajaron por entre medio de ambos vientres rozándose, y con algo de dificultades debido al movimiento casi frenético del ajeno, comenzó a desprender su pantalón, pero segundos después el castaño contra su voluntad fue disminuyendo su velocidad, dando lugar a una visión algo vergonzosa para ambos, debido a que ambos tenían sus pantalones levemente húmedos.
LuHan con desesperación cuando terminó de desprender aquellos malditos botones que en aquellas situaciones se hacían tan complejos, sintió como el calor del ajeno se alejaba de él, no agradándole para nada aquella sensación, por lo que le miró desaprobatoriamente, pero cuando vio el porqué de su accionar, se calmó y decidió aprovechar ese pequeño hiato para desprender y quitarse también sus pantalones y bóxers como lo estaba haciendo el ajeno con muchas dificultades, pues ya ninguno podía pensar con su cerebro, sino con otra cosa…
Una vez que el menor tanto como el mayor lograron deshacerse de sus últimas prendas, el castaño quiso volver al ataque una vez más, pero el rubio le detuvo, sorprendiendo enormemente al ajeno.
-Vamos a un lugar más cómodo.-
Fue lo que pudo decir con algo de dificultad y sorpresiva pena, pues entre tantos gemidos y jadeos, su agitación le hacía medio difícil la tarea de proferir palabra alguna con éxito.
YiXing una vez más se sorprendió de sobre manera ante aquellas palabras y abrió sus ojos a más no poder, en lo que sus mejillas y rostro se volvían totalmente rojos, pues una cosa era imaginarlo, y otra era experimentarlo en la vida real por primera vez. Se puso nervioso, pero la mano del mayor ya arrastrándolo hacia lo que suponía era la habitación le tranquilizó un poco, pues éste a pesar de que también se encontraba algo nervioso pues hacía mucho que no se acostaba con alguien, temía haber perdido sus habilidades, pero en este momento no se podía permitir dudar y demostrar también sus nervios, pues era el menor quien le necesitaba ahora, más que nunca, transmitiéndole tranquilidad y seguridad…
Por lo que una vez llegaron a la habitación con dificultad, pues ambos estaban más que erectos y moverse les resultaba algo incómodo, pero todo acabó cuando LuHan hizo sentar al menor en la cama y éste una vez más se sentó a horcajadas del castaño, pero esta vez, sintiendo aún mucho más aquella fuerte erección, por lo que gimió algo bajito sin poder evitarlo. En ese momento YiXing reaccionó pero aún no podía liberarse de sus nervios, por lo que el rubio al darse cuenta de esto, tomó su rostro, le miró a los ojos y una vez más con aquella voz serena y algo seductora ahora para oídos del castaño, habló.
-Relájate, ya te lo dije, déjate llevar, todo estará bien, lo prometo, yo me encargaré.-
El castaño con el orgullo levemente herido, no pudo admitir que realmente aquellas palabras le habían tranquilizado de sobremanera, pero aún así, suspiró y asintió, a lo que el rubio sonriendo dulce una vez más ante aquella respuesta silenciosa, nuevamente, comenzó con todo aquel jueguito previo que ya habían iniciado pero que se vio interrumpido por su propio orgullo herido.
Besó una vez más suavemente los labios del menor para que este volviera a coger aquella confianza que había adquirido hace segundos atrás, y lentamente mientras besaba aquellos labios castamente, deslizó sus manos por los hombros y brazos de YiXing hasta llegar a sus manos, sujetarlas con delicadeza y guiarlas hacia su cintura baja, provocando que el menor se estremeciera al sentir las caderas ensanchadas del mayor debido a su posición, en conjunto con aquellos muslos que rápidamente sintió que le pedían a gritos ser tocados y acariciados, si bien el mayor no tenía demasiado trasero, en aquella posición se podía apreciar un poco mejor, y pues el castaño no dudó en explorarlo con más libertad en lo que LuHan comenzaba a emplear sus encantos en el sexo con el menor.
Con una mano adelante y otra detrás en peso muerto, comenzó a masturbar ambos miembros ya húmedos debido al pre-semen, y el menor finalmente liberó un suspiro un jadeo que pareciera se le hubiera escapada el alma del cuerpo ante aquella sensación, por lo que mientras el rubio sentía las manos de YiXing un poco más sueltas, al pellizcar con una mano una nalga y con la otra recorrer su espalda, aprovechó y aquella mano suya que masturbaba ambos falos, la elevó de una manera realmente grácil en lo que se acariciaba con la yema de sus dedos su propio cuerpo en el ascenso y colocó la punta de estos en su propia boca saboreando a ambos en sus papilas gustativas.
Ante aquella imagen, el falo del castaño tuvo un espasmo en anticipación a aquella imagen realmente excitante y sus ojos una vez más se oscurecieron como antes, por lo que el rubio un poco más relajado ahora que había logrado encenderlo nuevamente, sonrió aún con sus dedos en su boca y lentamente los humedeció una última vez y llevó su mano a su propio trasero empezando a juguetear con su entrada ya levemente dilatada debido a todo el juego previo en aquel sofá.
Zhang YiXing una vez más se sorprendió ante aquel accionar y su miembro nuevamente saltó en acuerdo con aquel gemido algo agudo pero ronco y afeminado que se le escapó al mayor. Aquel gemido había sido la gloria para el castaño, por lo que finalmente terminó de matar todo raciocinio en él, dejándolo a merced de sus meros instintos animales…
-¿Qu-qué haces? Mmns-
Profirió de repente el menor con dificultad y aspereza en su voz, cuando el mayor al parecer ingresó un segundo dedo en su propio interior y gimió en su cuello.
-Pre-preparádome aah, pa-para ti, mns, aah si…-
Comentó el mayor en respuesta al otro, mientras sus caderas comenzaban a moverse una vez más instintivamente, provocando que sus miembros rozasen nuevamente enviando una correntada eléctrica al menor acelerando su corazón, y luego de jadear una vez más, por mero instinto ahora comenzó a ser el menor quien estimulara a ambos miembros, ayudando sin saberlo, a acelerar la tarea allí atrás.
-Aaah~ sí, sigue así, más rápido. Hmns~-
Volvió a gemir esta vez un poco más obsceno LuHan, mientras movía sus caderas más rápido y se auto obligaba a que entrara un tercer dedo en él, pues realmente ya no lo podía sostener por mucho tiempo más, él quería venirse, sintiendo al menor dentro suyo. Lo anhelaba, lo demandaba, lo necesitaba...
Una vez que pudo lograr ingresar los tres dedos, rápidamente se los quitó, y empujó al menor contra la cama, haciendo que este quedara acostado de golpe, sus ojos brillaban con la flama vibrante de la lujuria, suspiró, y tragó saliva. Fijó su mirada en el rubio y aferró aún más sus manos en la cadera del mayor, como si se tratasen de compresas hidráulicas o algo por el estilo, el de aspecto remilgado, jadeó una vez más ante aquellos dedos que seguramente después quedarían marcados en su piel, pero no le importaba.
LuHan comenzó a besarle una vez más desaforadamente en lo que YiXing por mero instinto tuvo la necesidad de abordarlo, y ser él ahora quien girara y dejara al mayor a su merced, ambos se miraron, y el rubio sonriendo, abrió sus piernas una vez más, para darle un posición más cómoda al castaño, quien por un segundo dudó y toda esa lujuria se esfumó.
-L-lo siento, no sé cómo debería proseguir.-
Su rostro totalmente rojo, hizo sonreír y reír al mayor, haciendo sentir aún peor al menor, pero una vez más cuando estaba por sentirse totalmente humillado, el mayor le sujetó del rostro con aquella delicadeza que ya se le había hecho costumbre y le habló, una vez que su risa cesó.
-No te preocupes, ya te lo dije, no hay nada de qué avergonzarse, siempre hay una primera vez para todo, ¿no es así?- El castaño asintió y éste conforme, sonrió y le señaló con su dedo índice el pequeño cajón detrás del menor. –Abre aquello y saca el condón y lubricante, el pomito violeta.- YiXing se sonrojó aún más ante aquellas palabras, pues realmente nunca había escuchado hablar a alguien del asunto con tanto descaro. Pero de todas maneras asintió y obedeció, una vez que obtuvo ambos en su mano miró al rubio, y éste elevó una ceja, para luego guiar sus ojos hacia el miembro aún erecto del menor, éste último comprendió de inmediato, y sintiéndose aún más avergonzado por su estupidez, se apresuró a colocarse la protección en lo que el rubio le había quitado el pequeño pomo para colocarse un poco en su entrada y volver a gemir involuntariamente.
Una vez que el castaño ya estuvo listo, el mayor colocó un poco de lubricante en su mano y sujetó con descaro el falo del ajeno y lo atrajo hacia su entrada, provocándole un sonoro gemido al menor.
-Esto, va aquí.- Habló en voz sensual, mientras colocaba el glande del menor allí, sintiendo como su propio anillo de músculos ya comenzaban a sentirse en tensión. –Entra, te necesito.- Profirió el mayor en una súplica que sonó demás excitante para el castaño, por lo que sin pensarlo, cegado y poseído por la lujuria y éxtasis, penetró al mayor con algo de rudeza, pero que al rubio le había provocado el placer más extasiante de todos, desde hace mucho tiempo. -¡Aaah~ sí~! E-espera un segundo… aah~- Habló el rubio una vez más, con voz ronca, mientras que su cuerpo se arqueaba, en lo que cerraba sus ojos y tragaba saliva. Y al arquearse de esa manera, su cuello quedó expuesto una vez más, y el menor no pudo evitar atacarlo con besos nuevamente, fue por mero instinto, aquel cuello le llamaba prácticamente, provocando que el mayor suspirara una vez más totalmente gozando de aquel contacto que los labios del castaño habían establecido en él. –Ya-ya puedes moverte.- Sonrió el rubio, en lo que abría uno de sus ojos e intentaba mirar al menor quien aún seguía “encarnizado” con su cuello.
YiXing oyó aquel último comentario dando permiso de comenzar a moverse, y sin pensarlo dos veces, comenzó con los vaivenes, tomando el miembro también de LuHan y comenzar a estimularlo también por mero impulso. Éste gimió sonoramente y comenzó a retorcerse de placer, al igual que el menor, comenzaba a experimentar esas correntadas que despertaban en su cuerpo con sólo sentir aquel roce totalmente opresor sobre su miembro, provocando que rápidamente llegara a su mayor éxtasis. Echó su cabeza hacia atrás, y comenzó a jadear y suspirar en lo que de vez en cuando se le escapa uno que otro gemido quedo, ronco y casi inaudible.
Las manos del rubio una vez más desesperaron por recorrer con total descaro el cuerpo del menor, y comenzando desde aquellos glúteos en movimiento fue subiendo en lo que dejaba sus marcas en él debido a sus uñas. YiXing se erizó por completo al sentir las uñas del mayor en su espalda, y aceleró sus embestidas en respuesta, ambos ya se veían como el otro comenzaba a ser cubierto por una fina capa de perlas de sudor, advirtiendo que ya no faltaría mucho para que el momento culminante llegara.
LuHan se aferró a las caderas del menor, queriendo que entrará aún más profundo en él, pero en vez de eso, el menor, al parecer encontró su punto a lo que éste gimió totalmente asombrado y excitado, sintiendo como sus piernas le temblaban imperceptiblemente.
-Aaah~ YiXing~ YiXing~ aaah~-
Gimió una y otra vez el de aspecto remilgado debido a que sus cosquilleos en su pelvis, en sus testículos le decía que ya estaba a punto de terminar, por lo que sin poder evitarlo, tomó su propio miembro el cual el menor había soltado segundos después de haber empezado todo aquello y comenzó a masturbarse de una manera realmente ruda y feroz, incitando al menor a seguirle el ritmo involuntariamente, por lo que YiXing comenzó a embestirlo impío.
-Aaah~ LuHan gege~, aah~ y-ya no-no aguantaré mu-mucho más, l-lo siento. Aah~ hmmss~-
Fue el menor quien profirió aquellas palabras con suma dificultad debido a sus jadeos constantes…
El más alto sólo atinó a asentir, en lo que tragaba saliva, pues él estaba concentrado en su propio asunto que ya había terminado de anularlo por completo, por lo que sin mucho más tardar, el menor sintió como el interior de LuHan le apresaba a tal punto que llegó a ser doloroso y se detuvo paulatinamente, en lo que sentía también las piernas del ajeno cerrarse levemente, en lo que éste en un solo gemido absolutamente cargado de placer, liberó su orgasmo, manchándose la mano y un poco de su abdomen, en lo que el castaño quien jamás había visto a otro hombre llegar a su orgasmo, sintió que aquella imagen, fue la más lasciva, ardiente caliente y obscena que jamás haya visto. Realmente el rubio tenía un carisma aparte, todo en él era absolutamente perfecto y hermoso para YiXing…
-Aaah~ Sí~ joder, el mejor puto orgasmo de mi vida, aah, joder YiXing, has estado genial.-
Habló LuHan con las últimas de sus energías, pues su orgasmo le había drenado toda vitalidad remanente. Por lo que su cuerpo rápidamente se tornó laxo, un intercambio de mirada con el castaño, y éste aún con su mirada iluminada, y cristalina, comenzó a moverse, provocando que el rubio una vez más se sintiera desfallecer en ese acto debido a que aún seguía sensible por el orgasmo anterior, pero aún así no le impidió al castaño seguir moviéndose, y en cuestión de pocos segundos, el menor le siguió, llegando también finalmente a su orgasmo, liberando un quejido, de placer que también podría considerarse, un “rugido”.
-Aaah~ ¡LuLu~! Hmmns…-
Fue lo único que dijo, o mejor explicado, que pudo decir, debido a que las sensaciones de su orgasmo tomo, poseyó, absolutamente todo su cuerpo. Esas correntadas empezaron a dispersarse a lo largo de cuerpo, en lo que él se derramaba dentro del condón. Y una vez sus espasmos hubieron terminado, totalmente agitado miró una última vez al mayor sonriéndole en lo que éste le correspondió y seguidamente, cayó encima del rubio, debido a que ya realmente no tenía fuerzas para nada, ni siquiera para sostener su peso en sus brazos…
Todo su cuerpo también se tornó lánguido y yació encima del mayor, quien también con la poca fuerza que recién recuperaba, abrazó al menor, y allí se quedaron, ambos, en absoluto silencio, siendo testigos de sus respiraciones y corazones mermando, en lo que disfrutaban del simple contacto con el ajeno.
Una vez que ambos ya se sintieron realmente más tranquilos, el rubio aún continuaba sintiendo el falo del castaño en su interior, aunque ahora flácido.
-Y-ya pu-puedes salir de mi interior si quieres, sé que es asombroso, pero necesito que salgas…-
Habló con la voz algo rasposa ahora el mayor, en lo que el castaño se exaltó un poco debido a que ya se estaba durmiendo.
-S-sí, lo siento…- Se disculpó al principio apenado, pero luego sonriendo, pues ese LuHan que él conocía, había vuelto. –Es que realmente ya no quiero separarme de ti nunca más. Si fuera por mí, seguiría conectado a ti de por vida.- Habló el menor, comenzando a seguirle el juego, y volviendo levemente también al antiguo YiXing.
-Idiota, salte ahora, en serio, debo ducharme.-
Le empujó sin fuerza de encima de él, pero el menor acató la orden y se quitó por sí mismo, separándose lentamente del mayor en lo que un veloz rayo de escalofrío y placer le atravesaba al generar tan simple movimiento, ambos gimieron por lo bajito y finalmente la unión se había deshecho.
Se miraron una vez más conectando sus miradas, de una manera realmente intensa, y luego de ello, se sonrieron y ambos se levantaron de la cama con mucha pereza y se dirigieron al baño a tomar una ducha juntos, en lo que el menor se quitaba finalmente el condón.
<-Al otro día en el desayuno…->
-Sé que anoche fuiste a ver JongIn al club, y me da pena admitirlo, pero por un momento, también quise que fueras uno de ellos, para verte en acción sobre el escenario y ser la envidia de todos allí.-
YiXing le miró asombrado a más no poder, pues si bien sabía que era bueno bailando, no se sentía capaz de exponerse de esa manera como lo hacía JongIn lo cual era de admirar, adoptando una faceta totalmente opuesta a la real.
-No sólo serías tú, sino Dodo también, recuerda que él tiene a <Kai> el más codiciado del momento.-
-Cierto, pero creo que tú, serías una digna competencia para él. Es decir, mírate, tienes un cuerpo de los mil infiernos, de sólo verte así, ya siento las mariposas en mi estómago y-y bueno… ya sabes.-
El rubio se mordió el labio sensualmente en lo que miraba al castaño quién una vez más le miraba estupefacto. La mirada de LuHan recorrió todo aquel cuerpo expuesto en la silla, pues éste se encontraba sentado de una manera desprolija y no llevaba puesto más que un pantalón de chándal.
YiXing atinó a mirarse también así mismo debido a que el mayor parecía realmente haber visto algo en él, por la forma aquella en que le miraba, y de repente se sintió levemente sonrojado, atreviéndose a tener tal descaro en casa ajena.
-Y-yo, lo siento, n-no quiero provocarte, iré a po-ponerme algo encima.-
-¡NO!- El mayor exclamó de sobremanera asustando al menor, quien le miró asombrado. –No, no me molesta en lo absoluto, es más me encanta que me provoques, verte así sólo me recuerda lo de anoche y me hace querer revivirlo.- Esa mirada lo decía todo, esa sonrisa ladina, YiXing se tornó rojo por completo, pues no quiso admitir, que aquellas palabras, le habían llegado directo a su miembro.
Las manos del rubio llegaron al pecho del castaño y comenzó a acariciarle, de una manera realmente parsimoniosa, a tal punto que llegó a provocarle cosquillas. YiXing sonrió ante aquella sensación, y rápidamente sus labios se vieron acaparados por los ajenos, dando inicio a otra nueva ronda.
<Al viernes siguiente, 22.30hs.>
-No puedo creer que esté haciendo esto, en verdad que no lo puedo creer.-
-Eso por dejarte manipular tanto hyung…-
Comentó un moreno totalmente divertido, en los vestidores del club, vistiéndose todo de negro.
-No me dejo manipular, es que realmente no pude decirle que no, se veía con tantas esperanzas, ilusiones y ansias, que mi corazón se ablandó y no pude negarme más.-
-Manipulación, eso es lo que es. Te lo dije.-
Hablaba un castaño totalmente nervioso, colocándose el mismo uniforme que JongIn, sintiéndose como un iniciado aún más inexperto que “su primera vez con LuHan”. Mientras que el ajeno se veía demás tranquilo y hasta divertido.
-Tranquilo hyung, lo harás bien, tu aspecto te lo permitirá, sólo tienes que sacar a relucir todo tu sex appeal que sé que lo tienes bien guardado en lo más profundo de ti.-
-Recuerda que no soy un experto como tú, no puedo separar una parte de mí de la otra, o soy una o no soy nada.-
El castaño sentía sus intestinos ya totalmente anudados que hasta le costaba hablar prácticamente. El menor le miró, se irguió y se acercó al mayor ya en su personaje, y colocándose muy cerca del castaño, tomando su mentón obligándolo a que le mirara le habló.
-Intenta esto. Piensa que todo lo que haces es para calentar a LuHan, tienes un buen cuerpo, y buen rostro, y sabes moverte muy bien, lo tienes todo, sólo tienes que sacar tu “lobo” interno. Piensa en lo divertido que será, ver su cara de absoluto placer y deseo por ti. Verlo desde arriba de un escenario, te hace sentir poderoso y te hace sonreír de esa manera provocativa automáticamente. Eres sexy, eres caliente, eres Lay…-
Le habló el moreno casi susurrándole, acercándose cada vez más, amagando con besarlo, a lo que el castaño no podía creer lo extraño que le resultó sentirse decepcionado de que ese contacto no hubiese llegado.
-¿Tú piensas, que soy sexy?-
-No sólo yo, muchos también lo hacen, incluso varios aquí dentro me han dicho que te presentara, pero les he dicho que ya estás tomado, y hubieras visto su cara de decepción. Eres caliente y todos lo saben, tú eres el único que no lo ha notado.-
YiXing tragó saliva, y no pudo evitar sentir un leve aleteó en su estómago ante aquellas palabras y sin poder evitarlo sonrió, esas palabras realmente le habían llegado, ahora comenzaba a creerlo más, pues JongIn no le diría eso a nadie por lástima, y LuHan ya no era el único que le decía eso, por estar cegado de amor, había muchos que ahora pensaban en ello, y eso hizo sentir mucho más seguro al mayor.
-¿Ves? Esa sonrisa es la que quiero muestres al público. Mírate, incluso yo, si no estuviera con el enano te abordaría.-
Le habló el menor aún con aquel tono sensual, en lo que se relamía sus gruesos labios. Y ese aleteó que YiXing sintió en su estómago ascendió hasta su pecho haciéndole latir el corazón más de la cuenta. Haciéndole decir aquellas palabras que le salieron de lo más profundo de su ser.
-Abórdame entonces…-
Le dijo provocativo el castaño entrando ya en su personaje, comprendiendo mejor todo. Y el moreno sonrió de lado e increíblemente lo hizo, devoró la boca del castaño quien en un segundo se le fue todo aquel personaje playboy y abrió sus ojos a más no poder, mientras sentía como millones y millones de mariposas se dispersaban en su estómago, quedó totalmente estupefacto, pero segundos después logró reaccionar, y sólo pudo sentir al menor por unas milésimas de segundos, pues este se apartó, y con su pulgar, recorrió el labio inferior del ajeno.
-Conste que esto queda entre nosotros, y sólo lo hice porque eres como mi hermano, tú perteneces a LuHan y yo a KyungSoo.-
Esa mirada totalmente depredadora no había desaparecido en ningún momento y YiXing tragó saliva y asintió. Y finalmente pudo comprender todo y limpiándose la comisura de sus labios de una manera sensual, finalmente pudo <invocar> a Lay.
-Entiendo, pero no creas que estás a salvo, ¿el objetivo es hacerlo desear, no es así, y qué mejor manera hacerlo que coqueteando contigo?-
Kai sonrió aún más de lado de una manera realmente malvada y posó su mano en una mejilla del mayor.
-Nos vamos entendiendo. Perfecto.-
Profirió el menor, besándolo una vez más fugazmente, en lo que le palmeó suave la mejilla que le había tocado y se alejó, para luego volver a sonreír ampliamente, cuando oyó a XiuMin hablar allí en el escenario, pero <Lay> no había estado conforme con aquello por lo que tomándolo de a muñeca sin pensarlo, lo atrajo hacia sus labios una vez más, y fue él ahora quien sorprendió al moreno, pero éste de inmediato correspondió y se separaron segundos después.
-Diablos, eso fue intenso.- Habló el más alto luego de separarse con un brillo más que reluciente en sus ojos, y una sonrisa de la misma intensidad, hasta que finalmente se giró y se dirigió a escenario, acudiendo al llamado del mayor. Lay le siguió detrás muy de cerca.
-¡Ahora con ustedes~ lo que tanto habían estado esperando! ¡KAI!-
Un sonoro conjunto de gritos sonó allí afuera, pero eso no era todo.
-¡Bien, bien, veo que saben cómo animar! ¡Pero eso no es todo, hoy por única vez, Kai vino con un amigo, así que disfruten, con ustedes, Kai y Lay!~-
Y luego de eso ambos amigos sonriendo ya de esa manera típica, subieron al escenario, y cuando vieron a Lay, algunas se sorprendieron de sobremanera, otras, lo recordaban de aquella vez en que el moreno bailó con el antifaz.
-¡Es el oppa guapo de aquella vez! ¡Era amigo de Kai oppa, OMMO!-
Gritó una chica eufórica e histérica a otra, que estaba al lado de LuHan, a quien no le gustó nada en lo absoluto oír aquello, pero a pesar de eso sonrió de lado, sabiendo que ese Lay, era de él y solamente de él.
-Veamos qué tanta envidia podemos causar, Dodo…-
Habló el rubio en el oído del menor, mientras lo sujetaba del hombro, pero el más bajo ya estaba totalmente rojo, pues de sólo verlo junto a YiXing hyung allí arriba, sintió una punzada en su miembro, ellos hacían una jodida buena y caliente pareja.
La canción de David Guetta Ft. Snoop Dog – Sweat, comenzó a sonar, y aquello fue suficiente, para que ambos espectadores “V.I.P” comenzaran a sentir como una erección inminente comenzaba a despertar.
Ambos quedaron con la mandíbula por el suelo, aunque más LuHan, pues realmente nunca había visto en acción al moreno, y debía admitir que era jodidamente caliente como un sex simbol, pero sus ojos inevitablemente eran acaparados por un sorprendente <Lay> descarado, quien tocaba más de la cuenta al moreno, pero ¿a quién engañaba? Aquel jueguito le parecía extremadamente excitante, tanto que no le importaría si invitaban al moreno a unirse a su cama.
Comenzaba a sentir la necesidad de tocarse allí mismo, pero no querría perder clase o prestigio, por lo que simplemente atinó a morder su labio inferior una y otra vez, mientras penetraba al castaño con su mirada, castaño quien le miraba ahora asombrosamente de una manera realmente lasciva con aquella sonrisa de lado, mientras movía sus caderas de manera sugerente.
D.O no estaba a salvo tampoco, la mirada del más alto, de su moreno, ya prácticamente le calaba los huesos e inevitablemente siempre le hacía venir a su mente, todas las veces en la que disfrutaron de un sexo salvaje, duro, y pasional, acelerando aún más su erección, lo cual era contraproducente, por lo que también sólo se limitaba a tragar saliva una y otra vez, mientras intentaba con todas sus fuerzas, dejar sus manos quietas allí tapando su entrepierna y no tocándola.
Ambos bailarines, estaban disfrutando de aquella noche, mucho más de lo pensado, pues el moreno tenía razón, ver a LuHan con esa mirada totalmente lujuriosa, deseoso por querer poner sus manos encima de él, le hacían sentir extremadamente deseado, querido, amado. Sin mencionar que aquellas mujeres comenzaban a desesperarse por querer tocarlos, empujándose unas contra otras, queriendo llegar más y más cerca del escenario, pero ninguno de los dos, satisfacía sus necesidades, pues estaban demás concentrados en hacer desear a sus parejas allí presentes que en otra cosa, hasta que Kai, fue quien decidió sacrificarse, un poco y se agachó, siendo aturdido por un conjunto de gritos histéricos, pero él no se acercó lo suficiente, o de lo contrario estaba seguro de que le arrancarían el pantalón y lo harían trizas con las uñas. Kai se acercó un poco más, pero dónde estaba KyungSoo, y éste por un momento movió sus manos perdido en la mirada totalmente lujuriosa del menor, pero pronto se dio cuenta de lo que estaba por hacer, y se volvió a morder el labio en lo que apretaba sus manos más de la cuenta, a lo que el moreno sonrió satisfecho ante aquel deseo ya inocultable del mayor.
Lay se animó a hacer lo mismo se agachó cerca de Kai, dónde también estaba LuHan quien ya prácticamente llameaba en lujuria, sonrió tal y como le había dicho el moreno que lo haría automáticamente y se acercó un poco más, ondulando su cadera arrodillado con sus piernas separadas, como podía, haciendo desear aún más al rubio, quien por supuesto cuando todo esto terminara, no dejaría dormir al castaño de ninguna manera.
Más gritos, de fanatismo y odio a su vez por aquellos dos espectadores, privilegiados, y segundos después la canción terminó. Aplausos y gritos se oyeron sin cesar, hasta que ambos volvieron atrás del escenario, dónde milagrosamente se les había permitido pasar a D.O y a LuHan, y pues está demás decir, lo que ambos fotógrafos hicieron.
Devorar con voracidad y sin piedad la boca del ajeno, era poco. Ambos bailarines sonrieron ante aquello cuando oyeron una felicitación y se les permitió tomar aire, y pues, aquellos los cuales eran los mayores en su relación, se retiraron y salieron para esperarlos allí fuera, detrás del club como KyungSoo estaba acostumbrado ya, y luego de unos cuantos minutos de contener una insoportable erección, cada quien se fue hacia las casas de sus parejas, y como antes se mencionó, está demás decir que ninguno de aquel cuarteto durmió hasta muy tarde en la madrugada, casi mañana.
KaiSoo: "It's not what it seems" - Fin-