Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

KaiSoo: "It's not what it seems" por ZaffireHeart

[Reviews - 20]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Pues aquí estoy devuelta sin mucho que decir, un capi LayHan pero en el que se volverá a saber del hermoso KaiSoo xD jajaj disfruten n.n


LET'S GO! ♥ ¡A LEER! ^o^/

…“El rubio no sabía por qué, pero su cuerpo le pedía a gritos que terminara de acortar esa maldita mínima distancia entre ellos, por lo que su cuello involuntariamente se acercaba al menor, pero su mente lo hacía retroceder de inmediato, hasta que el castaño decidió acortar aquella distancia y finalmente le besó.”


CAPITULO 9


Fue un beso fugaz para decepción del rubio, un simple toque de labios, y rápidamente el menor se retiró dejándolo ir, liberándolo de su agarre, sintiendo una pequeña brisa fría repentinamente.


El menor le miró una vez ya alejado y le sonrió nuevamente, el rubio realmente estaba más que impactado ante aquel acto.


-Nunca antes había besado a un hombre en mi vida. ¿Y sabes? No me arrepiento.-


Sonrío de lado una vez más y girando sobre su eje, se dispuso a irse finalmente hacia su casa, ya con su objetivo cumplido. Realmente no sabía por qué, pero tenía la necesidad de besar esos labios a como diera lugar aunque sea una vez.


LuHan sintió como un balde de agua fría le caía encima. << “-Nunca antes había besado a un hombre…-”>>  El rubio realmente estaba más que asombrado. ¿¡Eso quería decir, que había estado jugando con él todo este tiempo!? Sin duda alguna, no dejaría esto así, el menor no se llevaría de arriba esta maldita broma de mal gusto.


Avanzó a zancadas hacia dónde estaba el menor, y con su ceño fruncido, sujetó del hombro al ajeno y le hizo girar de repente, haciéndole perder un poco el equilibrio al castaño quien no pudo evitar expresar sorpresa.


-Te lo advertí. Te arrepentirás de esto.-


Siseo iracundo el rubio, mientras le cogía de la ropa. El menor volviendo a su habitual expresión de burla, le miró y le dijo;


-¿Qué harás, me golpearás?-


El rubio decidió ignorar esa provocación y acercarse un poco más al castaño para que le viera bien a los ojos.


-Que nunca antes habías besado a un hombre, dijiste. Aquello no fue un beso. Esto lo es.- Profirió iracundo LuHan, siseando una vez más, para luego exhalar de manera sonora y besar salvajemente al menor, quien había abierto sus ojos a más no poder. LuHan lo empujó contra la puerta de vidrio y lo arrinconó allí, mientras devoraba su boca la cual no emitía respuesta alguna por el shock. El rubio se separó tan sólo unos milímetros para recuperar un poco el aire y hablar nuevamente, ya un poco agitado, mientras se quitaba los lentes y los dejaba en una pequeña mesita a su izquierda que contenía una planta. –Te arrepentirás de haberme besado, luego de que mis labios se te vuelvan adictivos.- Sonrió ahora con sorna el mayor con su mirada levemente brillante y nuevamente emitiendo otra respiración sonora, volvió a devorar la boca del menor, quien luego de haber terminado de procesar esas palabras, comenzó a corresponder a aquel demandante beso. Era un hombre… LuHan era un hombre, pero el condenado le besaba como nunca antes nadie lo había besado. Era malditamente bueno en ello.


YiXing dejando a un lado el hecho de que también era hombre, respondió a lo que su cuerpo le gritaba. El anhelo, y deseo por corresponder al mayor.


Abrió su boca y de inmediato la lengua de LuHan se introdujo en él, provocando que ahora la cosa sea realmente seria, el rubio ya no lo hacía para molestar al castaño, lo hacía, porque en verdad lo deseaba. Un sonoro coro de respiraciones agitadas, y besos fue lo único que se oía allí.


YiXing comenzó a sentir un hormigueo que despertaba en su estomago y lentamente se iba dispersando por todo su cuerpo, y más aún cuando sintió las manos de LuHan, recorrer su cuerpo por sobre la ropa,  mientras él no queriéndose quedar atrás lo sujetó de aquella delgada cintura que tenía pero que se sentía de maravilla y aquel dueto de respiraciones poco a poco fue incrementando, hasta que gemidos internos salieron del rubio.


El menor separó al encarnizado rubio de sus labios y agitados ambos se miraron con una mirada brillante.


-¿Qué?-


Cuestionó LuHan, a lo que el castaño se quedó en silencio unos segundos admirándolo, y luego decidió hablar.


-Eres… realmente un buen besador.-


Le confesó finalmente, totalmente atolondrado, haciendo sonreír al mayor, quien tomó ahora del rostro al castaño de una manera más delicada y le susurró un <<“Ven aquí”>> Y continuó besándole, ya no importándole nada, aunque ahora de una manera más parsimoniosa e íntima. El corazón de YiXing realmente se aceleró, ya que después de todo, jamás se había sentido así, mucho menos con sólo besos y aún peor, siendo de otro hombre.


Las respiraciones continuaron intercambiándose, pero esta vez, el menor logró poner al rubio contra la puerta y éste no desaprovechó la oportunidad de abrazarlo por el cuello, relajándose aún más.


El crujir de las prendas no tardó en hacer oír una vez más debido a las caricias, hasta que el castaño se separó nuevamente del rubio.


-¿Qué? ¿Ahora qué?-


Cuestionó de vuelta el mayor levemente agitado, mientras aún mantenía al castaño sujetado del cuello mirándole a los ojos.


-Nunca antes, nadie me había besado así.-


Confesó su otra parte de sus pensamientos, volviendo a hacer sonreír levemente al mayor quien bajó la mirada unos segundos por volver a mirarlo.


-¿Lo hice bien?-


-¡Sí, sí! Es sólo que-


-¿Qué?-


Nuevamente intercambiaron miradas, y el castaño se le quedó mirando unos cuantos segundos, para luego ser él quien atacara al rubio, quien correspondió de inmediato volviendo a hacer participar su lengua, mientras aprisionaba el labio superior del menor con los suyos una y otra vez.


YiXing no pudo contenerse más e introdujo sus manos debajo de la ropa del ajeno mientras se lo acercaba aún más a su cuerpo, continuaron así unos cuantos segundos más hasta que el rubio deshizo el beso, tomando otro poco de aire.


-¿Sientes eso?- Comentó el rubio haciendo referencia a sus latidos acelerados debido a que el menor justo había dejado su mano en su pecho. –Yo lo siento.- Dijo elevando la mano y posándola en el pecho del otro.


-Bésame…-


Se encontró diciendo el castaño en un leve tono de súplica, a lo que el mayor sonrió y volvió a ser atacado por YiXing.


Ambas manos ya habían prácticamente recorrido el cuerpo del otro por completo, o al menos lo que alcanzaban, por lo que ambos comenzaban a sentir ese cosquilleo y calor en su zona íntima.


Pero cuando sintió que el castaño pasó de sus labios ya enrojecidos e hinchados a su cuello y su mano se introdujo dentro de sus pantalones, pellizcando su trasero, lo separó cuidadosamente.


-¿Qué?-


LuHan sonrió y lo que dijo, dejó al menor realmente helado.


-Hasta aquí por hoy.-


-¿¡Qué!? ¡No me puedes hacer esto!-


-Dije que te arrepentirías de haberme besado.-


-¡Pero tú-! ¡Nosotros! ¡Era mágico!-


Comenzó a chillar el menor, mientras veía como el rubio comenzaba a acomodar sus prendas nuevamente y escapaba de los brazos de un más que estupefacto menor, quien giró de repente en busca del mayor quien le besó una vez más efímeramente.


-Déjame resistirme un poco más, aún no ha pasado ni una semana desde que terminé mi anterior relación.-


-¡Pe-pero tú dijiste que aquello ya venía de hace rato!-


-Lo sé, y es cierto, pero sólo pido que me tengas un poco más de paciencia.-


Acarició el rostro del menor una vez más, mientras se giraba una vez más en busca de su bolso, para salir finalmente de allí, en lo que volvía a colocarse sus lentes. YiXing realmente no podía creer lo que estaba oyendo, en verdad que el rubio lo había elevado hasta el séptimo cielo, y luego le dejó caer en picada.


Esa mirada y sonrisa lúdica en el rubio hizo comprenderlo todo. Por lo que suspiró cansino y colocó una mano en su rostro para luego refregárselo por completo intentando tranquilizarse y volvió a sonreír de lado él también.


-Bien, comprendo. Correcto, tenías razón; me hice adicto a tus labios y no eres fácil. ¿Tendré que conquistarte como a una delicada damisela?-


LuHan sonrió satisfecho al oír aquellas palabras, habiendo salido victorioso, para luego responder a su pregunta.


-No, no soy una delicada damisela, soy mucho mejor que una.- Volvió a sonreír de lado y abrió la puerta de vidrio, en lo que con un gesto de cabeza, le hacía señas al menor para que también se apresurara a salir. Éste sonrió, se acomodó el bolso nuevamente en su hombro y con una mano en su bolsillo salió, quedándose mirando al mayor, quien aún con esa sonrisa y mirada lúdica, comenzó a cerrar todo como correspondía.


Luego de ello, el castaño siguió al mayor a su coche, por sugerencia de este mismo y ambos se fueron de allí.


 


 


El trinar de las aves despertó al moreno, quien por alguna extraña razón se encontraba con el brazo totalmente acalambrado, aún en el limbo, giró su rostro para ver de qué se trataba, y al encontrarse con un pelinegro totalmente dormido aún sobre su pecho, le hizo sonreír ampliamente. << “Oh, cierto… anoche lo hice mío.”>> Sonrió aún más ampliamente al ver las marcas moradas a lo largo de todo su cuerpo.


Cómo pudo giró para tomar el móvil de la mesita de noche y fijándose la hora, decidió enviarle un mensaje al castaño.


<-Lo siento XingXing, al final no iré hoy.->


Enviado… 7.50 a.m. Sorprendentemente obtuvo una respuesta inmediata.


<-Ouh, ¿en serio? Yo que estaba ansioso por verte, ya que ¡tengo algo que contarte!->


JongIn sonrió suavemente, intentando acomodarse cómo podía pues realmente le estaba resultando duro escribir y sostener el móvil con una sola mano.


<-Sí, lo siento. Anoche fue bastante movido y realmente quedé agotado. Pero ¡también tengo algo que contarte!->


Contestó no pudiendo evitar sonreír tan expresivamente cuando escribía “quedé agotado”. Otro mensaje respondido de inmediato.


<-¡WOW! ¿¡En serio!? ¡Aish! ¡Ya quiero saber! ¿Es lo que pienso?->


<-Sí, creo que ya puedo hacerlo…->


<-¡Genial! Ahora menos que antes puedo esperar a verte, pero te comprendo, descansa lo que necesites, y no me extrañes ;) xoxo cuídate <3 ->


Le contestó el mayor, haciéndolo sonreír una vez más, para luego dejar el móvil sobre la mesita una vez más, e intentar quitar su brazo ya hormigueando a más no poder de debajo del cuerpo del mayor. Éste suspirando se giró dándole la espalda al moreno lo cual realmente le convino de sobremanera, pues pudo quitar su brazo con mucho esfuerzo, pues realmente su brazo estaba “infectado” de hormigas, tanto que hasta le dolía, por lo que riendo en silencio comenzó a moverlo como podía para que aquella molestia cesara.


Una vez que su pudo recuperar su brazo, giró lentamente sobre su cama, intentando no arrastrar las sábanas con él, y se dedicó a observar aquella espalda frente suyo, tan blanca y suave que se veía con el poco resplandor del sol que cruzaba a través de la ventana.


Las sábanas que tapaban la mitad de su pecho, provocando una gran depresión en la parte de la cintura, realmente volvió loco al moreno. Esa silueta realmente era hermosa, y más aún conformada por las sábanas que se pegaban a su cuerpo.


El mayor realmente tenía un cuerpo muy bonito a pesar de ser hombre. A JongIn realmente le pareció encantador… y qué decir de su interior. Con tan sólo pensarlo su cuerpo, su estómago hormigueaba. Jamás en su vida pensó que iba a terminar en la cama con otro hombre o al menos sin influencias del alcohol. Él realmente no se consideraba gay, pero sin embargo allí estaba, con la cabeza totalmente sumida en aquel otro cuerpo. Quizás, no debería de darle tanta importancia a su orientación, después de todo, sólo eran etiquetas. Y él ahora realmente se encontraba perdido por ese hombre, incluso realmente se atrevería a decir que hasta incluso enamorado. Aún no sentía las palabras “te amo” surgir de su interior, pero estaba seguro de que no tardarían en llegar.


Sin poder evitarlo, comenzó a acariciar ese cuerpo de perfil delicadamente, mientras se sostenía con su otra mano, mediante el codo.


El mayor se removió levemente ante el suave y delicado toque del más alto por lo que sonrió realmente feliz, y más aún cuando el pelinegro ajeno, sutilmente se apega más a su cuerpo, dejando un poco más a la vista su cuello, el cual JongIn no pudo evitar atacar. Depositó en él, suaves y delicados besos, y este suspirando se expuso aún más ante el menor.


JongIn volvió a sonreír y sobre su oído susurró un sensual << “-Buenos días-”>>, lo cual hizo estremecer levemente al mayor quien pegó su oído a su hombro ante la sensación de cosquillas que la voz rasposa le causó y sonrió. Para luego girar y mirar aún entre dormido al menor, y besar sus labios, frente a esa sonrisa impecable que se presentaba frente a él.


-Buenos días, JongIn…-


-¿JongIn? ¿Nada de bebé, amor, o nene? ¡Qué frio eres! Después de que te entregué mi cuerpo anoche.-


Cuestionó al principio curioso, luego divertido y al final dramatizando haciendo desviar la mirada y ruborizar al mayor levemente.


-Lo siento, no puedo hacerlo aun, me apena demasiado.-


JongIn sonrió divertido y tomando el mentón del mayor, girándolo para que le volviera a mirar y viera su sonrisa se acercó y le besó de improviso.


-Sólo bromeaba nene, no te lo tomes tan a pecho, no pienso presionarte en ello. Si sale, que salga de tu corazón, la próxima vez que suceda.-


-¿Ha-habrá próxima vez?-


Cuestionó el pelinegro no pudiendo evitar sonar sorprendido y a la vez esperanzado, el menor volvió a sonreír devuelta.


-Pues claro, de lo contrario jamás hubiera llevado esto al final. Seré un bailarín exótico, y todos me confundirán con un promiscuo sin escrúpulos, pero nada más equivocado de la realidad. Soy serio con estos temas. Espero no asustarte, pero realmente quiero que esto funcione en serio. ¿Tú aún me quieres?-


Ya no había rastro del lúdico y lascivo “Kai”, ahora era más JongIn que nunca. Los ojos de D.O se cristalizaron levemente ante aquellas palabras, sintiéndose levemente herido ante el último cuestionamiento. Pero lo comprendía, no podía culparlo, quizás muchas veces había pasado por aquello, o simplemente temía que aquello sucediese. <<“Qué le quisiesen por ser lo que era, para alardear de él, y no para amarlo, como KyungSoo estaba dispuesto a hacerlo.”>> Por lo que suspiró entrecortado y girándose por completo hacia el rostro del menor, le abrazó por el cuello atrayéndolo aún más a su cuerpo ante aquella mirada realmente preocupante que tenía el menor a la cual no pudo resistirse.


-Claro que lo hago JongIn, ¿cómo podría no hacerlo? ¿Por quién me tomas? Desde el principio te quise, y sí tal vez no con las intenciones que lo hago ahora. Pero el ahora es el que importa, ¿cierto? Y ahora realmente quiero estar contigo.-


La voz algo lastimosa del mayor es su oído realmente le llegó a JongIn, por lo que no pudo evitar sonreír levemente.


-Ahora sí, has realmente sonado como el adulto aquí.- KyungSoo se separó algo ofendido ante aquel comentario, pero no pudo evitar deshacer su ceño fruncido luego de ver aquella mirada mucho más relajada y calmada. –Gracias.- Dijo antes de que el mayor pudiera decir algo y este ante la protesta que estaba por emitir, se encontró siendo besado nuevamente por el moreno. Por lo que no dudó en quedarse callado, cerrar sus ojos y gozar de aquel contacto de labios que el menor le otorgaba, a primeras horas de la mañana, nada mejor como empezarlo así.


Realmente no podía estar enojado con él. No si le miraba así, y se mostraba tan vulnerable de repente. Cuando el lento pero pasional beso cesó volvieron a separarse mientras se miraban intensamente a los ojos, por lo que levemente agitado, el más bajo cuestiona.


-¿Qué hora es? Debo ir a trabajar.-


-No, no te vayas, no quiero estar solo.-


-Lo siento JongIn, pero tú también debes de ir al colegio.-


-No pienso ir hoy, ya lo he decidido.-


El mayor realmente se encontraba en una lucha interna, pues realmente ser rodeado por aquellos brazos delgados pero fuertes, era un oferta realmente tentadora, pero justamente cómo había hecho mención el moreno antes, como “adulto” debía de dar el ejemplo. Si bien no era mucha la diferencia de edad, él sentía la obligación de comportarse de aquella manera.


-¿Qué hora es?-


Tal vez KyungSoo, podría quedarse tan sólo un poco más en la cama, con el menor. Éste suspiro derrotado, y soltando al más bajo, se giró para coger el móvil y fijarse la hora. 8.22, la hora realmente pasa volando cuando tenías algo por lo que disfrutar.


-8.18…-


Dijo algo resignado, pues tuvo la intención de mentir y decir que era aún más temprano, pero no pudo hacerlo, y pues luego de ver la reacción en el rostro del mayor, se arrepintió de no haber mentido, pero tampoco es que quería que el más bajo, perdiera su trabajo por un capricho de su parte.


-¡Demonios! ¿¡Tan tarde, ya!? ¡Lo siento mucho en verdad, ya no puedo quedarme más!-


Habló el mayor, realmente apenado, pues aquella mirada que reflejaba levemente decepción derritió el corazón del mayor, pero en verdad necesitaba ir a trabajar. Por lo que intentando compensarlo una vez se puso de pie, se inclinó y besando precipitadamente al menor, pidió permiso para tomar un baño y este atontado por aquella acción, sonrió bobamente, y asintió.


KyungSoo sintiéndose levemente redimido se retiró al baño y tomó el baño más relámpago que jamás haya tomado, en menos de 10 minutos ya había acabado, por lo que apresurado, recordó que sus ropas habían sido destrozadas por una horda de féminas histéricas, celosas y fuera de sí, la noche anterior.


Realmente en ese momento se quedó en blanco pensando en qué demonios podía hacer. Por lo que cuando volvió a la habitación algo apenado, el menor ya se había levantado, estaba radiante, y más aún con mucho más resplandor entrando en la habitación. Éste le miró y sonrió acercándole una muda de ropa perfecta e increíblemente doblaba. KyungSoo le miró inquisidor.


-Póntelas, después de todo, anoche terminé de rasgar tus prendas, siento eso. Pero no te vendría mal un cambio de look más relajado. El tuyo es demasiado rígido para ser el de un fotógrafo.-


El mayor realmente no sabía cómo reaccionar a esas palabras, que fueron dichas de esa manera tan dulce y comprensiva, por lo que sólo atinó a bajar su mirada y sonrojarse, de pura pena.


-Gracias.-


Susurró casi inaudible, asintiendo levemente en forma de agradecimiento y estirando sus manos para coger aquellas prendas. El menor le volvió a sonreír y se retiró dejándole la habitación al mayor para que pudiese cambiarse tranquilo. Y éste realmente no podía creer aún, que aquel semental salvaje y lujurioso que fue ayer sobre el escenario, se convirtiera en ese algodón de azúcar en la mañana, aunque aún manteniendo ese aire de “superioridad”. Realmente era como si de noche se transformase en una animal guiado sólo por sus instintos depredadores, como si se tratase de un lobo, y al amanecer, su animal desaparecía, pero eso no quería decir que por completo, ya que a veces, escapaba esporádicamente.


Una vez terminó de vestirse el más bajo se miró al espejo, y realmente ese conjunto le asentaba muy bien, incluso se atrevería a decir que ya no se sentía como un nerd de traje, o ropa rígida haciéndolo parecer aún más adulto. Aquellas prendas, le otorgaban un aire mucho más relajado y juvenil, aquellas prendas eran de Kai/JongIn, pero sin embargo no se veía como él, sino como KyungSoo, como él mismo, quizás podría reconsiderar renovar su guarda ropa.


Luego de unos cuantos minutos, el menor volvió a golpear la puerta, y el mayor carraspeó nervioso, realmente se había entretenido demasiado mirándose al espejo. –A-adelante.- Comentó algo nervioso, y se puso aún peor, cuando el moreno entró y prácticamente le hizo una radiografía cuerpo completo unas 3 veces, volviendo a su mirada ese brillo lujurioso de “Kai”. Sus mejillas comenzaron a arder nuevamente, recordándole quien era en realidad el que llevaba los pantalones.


El moreno se acercó lentamente, acelerando el corazón del ajeno a más no poder.


-Realmente te vez increíble con esas prendas, hasta siento envidia ahora.-


-N-no digas idioteces.-


Se sintió de repente acorralado cuando su espalda choco contra el espejo en el cual se había estado mirando segundos antes y el cuerpo de frente de JongIn. Era increíble como de un segundo a otro, el moreno podía pasar de ser un dulce, tierno y caprichoso niño, a uno hombre totalmente dominante y caliente.


-No lo son, es la verdad, pero ya que estás cambiando tu imagen, ¿por qué no hacemos algo con ese cabello? Realmente me gustaría ver más de tu hermoso rostro.-


-Mi rostro no es hermoso, el tuyo lo es.-


Volvió a hablar más que apenado mientras desviaba su mirada al sentir la mano del moreno barrer aquel cabello de su frente hacia atrás. Sonrió de lado satisfecho y con su mano la cual acorralaba al ajeno, se fue a su rostro tomando su mandíbula, guiándolo suavemente a sus propios ojos.


-Para mí lo es, y eso es lo que importa.-


Su mano comenzó a acariciar su cabello corriéndolo hacia un lado elevándolo haciendo que el más bajo comenzara a sentir la necesidad de entregarse a esas caricias, sintiéndose realmente como un perro. Las caricias cesaron y él abrió sus ojos deseoso de más.


-Lo siento, espera un segundo, no te mires aún, iré por un poco de gel. No hagas trampa.-


El menor con su dedo índice acarició sus labios abriéndolo levemente para luego otorgarle otra pequeña caricia con su pulgar, mientras hablaba, provocando que los labios del más bajo hormiguearan por un contacto de los labios ajenos, abriendo su boca por instinto intentando humedecer sus dedos. El moreno se quedó embelesado por unos momentos ante aquel accionar pero luego de sonreír ladinamente, quitó los dedos de sus labios y susurró con una voz realmente grave y sensual.


-¿Te has vuelto alguien muy obediente en tan poco tiempo? Eso me encanta. No gires.-


Habló el menor una última vez dejando al mayor más que avergonzado de su propio deseo pecaminoso en aumento. Tan sólo bastó “probar” una vez al menor para volverse adicto a él, a él y a sus labios, sus besos, su voz, su manera de moverse, adicto a su todo.


El mayor obedientemente no giró a pesar de que podría hacerlo tranquilamente y fingir no haberlo hecho, pero algo muy en el fondo, no quería desobedecer aquella orden que el menor le había dado, por lo que se mantuvo demás ansioso, esperando por el moreno que no tardó más de 20 segundos en volver, pero aún así, le parecieron eternos.


Desparramando el gel por el cabello del mayor, comenzó a darle una mejor forma mucho más efectiva, y cuando terminó su sonrisa de satisfacción, lo puso ansioso y lo alteró.


-Debería de recibirme de estilista, te vez jodidamente ardiente.- Esas palabras con la clara lujuria impregnadas en ellas, hizo sonrojar aún más al mayor. –Rayos, ahora comienzo a sentirme celoso de antemano. Mira.- Terminó de comentar ya no tan convencido. Por lo que tragando saliva giró lentamente y cuando se vio al espejo realmente no se reconoció. Se crispó levemente. Ese realmente no parecía él. Parecía otra persona, alguien mucho más joven y cool, alguien con aires a rebeldía.


La mirada penetrante y lujuriosa del menor, lo captó, por lo que conectaron miradas a través del espejo.


-Te ves jodidamente caliente ¿cierto?-


Habló el menor nuevamente con esa voz profunda que ya hacía estremecer al mayor, en lo que sintió como unas manos acariciaban su cintura y se quedaban allí. Éste tragó saliva nervioso.


-S-sí, m-me veo bien, pe-pero realmente no creo que tenga el temperamento para mantener esta imagen.-


-Sólo actúa como en un principio. No mires a nadie ni dejes que nadie te mire, eres mío ahora, y sólo mío, sólo yo puedo verte, sólo yo puedo tocarte…- El corazón del más bajo comenzó a sobre exaltarse una vez más, ante aquellas palabras, mientras que sus manos ya se habían comenzado a mover por sí solas. –Sólo yo… puedo hacerte mío.- Terminó la frase con un gran pellizco en las nalgas, provocándole un leve gemido de sorpresa.


-D-de acuerdo, t-tu ganas, s-soy tuyo, lo soy, así que por favor, su-suéltame, de-debo de llegar lo más pronto posible a-al tra-trabajo…-


Al mayor se le hacía difícil pronunciar palabra alguna, si el menor estaba constantemente amasando su trasero y amagando irse “hacia adelante”, en unas caricias que realmente estaban comenzando a calentar al mayor, y más por aquel morbo de verse en el espejo. Sus expresiones… realmente no parecían propias de él.


-Ooh~ ¿disfrutas el ver cómo te beso, como te toco, como gimes mi nombre, mientras te vez con esas expresiones tan lujuriosas en tu rostro?-


El moreno, ante aquella última frase dirigió su mano abruptamente hacia el frente pellizcando ahora su miembro, en lo que el más bajo no pudo reaccionar de otra manera que no sea jadeando y doblando levemente sus piernas. La mirada de reojo del más alto mientras le besaba el cuello, estaba realmente acalorando al mayor.


-P-por fa-favor… dé-déjame ir…-


-Sólo si prometes que esta noche, volverás aquí, y jugaremos con el espejo.-


El rostro del mayor no podía estar más rojo, debido a la pena y al calor que ya comenzaba a subir al sentir como el ajeno, masajeaba su miembro con total descaro.


-S-sí, ¡Joder sí! ¡Por-por favor! Y-ya ba-basta.-


El menor satisfecho ante la voz rogante del mayor sonriendo de lado, le soltó abruptamente y se alejó un paso, KyungSoo volvió a gemir inaudiblemente ante la pérdida de aquel calor y contacto, pero realmente necesitaba parar en ese momento, de lo contrario, sí que no podría irse más de allí.


Luego de unos cuantos jadeos, apoyado contra el espejo mirándose levemente pudo regularizar la temperatura de su cuerpo, y su erección volvió a decrecer.


-Joder, ¿Cómo pretendes que te deje, si te pones en esa posición tan provocativa, pidiendo a gritos que ate tus manos sobre tu cabeza y te folle duro contra el espejo?-


-¡JongIn!-


Jadeo una vez más, ante aquellas palabras, que por más que quisiera negarlo, le había excitado la idea. El aludido sonrió y se acercó una vez más.


-No es mi culpa que seas tan sexy a mis ojos.-


Le susurró, mordiendo el lóbulo de su oreja divertido, haciendo al más bajo retorcerse de placer… una vez más.


-Sal de aquí antes de que la bestia salga de mí y te tire sobre la cama una vez más.-


El mayor emitió un sonidito de susto y se irguió de inmediato, ante aquel susurro más que insinuante nuevamente, y cómo pudo sin mirar hacia atrás, salió de la habitación apresurado a más no poder, siendo seguido por un divertido JongIn. Una vez llegó a la puerta se detuvo esperando a que el menor llegase y le abriese la puerta, pues después de todo, esa seguía sin ser su casa, por lo que debía de mantener sus modales, a pesar de que quisiera salir huyendo de allí.


Una vez la presencia del moreno se acercó, éste se apoyó con su antebrazo sobre la puerta de madera y arrinconó una última vez al menor que continuaba dándole la espalda.


-Recuerda…- Dijo mientras con la otra mano introducía la llave en la cerradura para desbloquearla, mientras aún tenía aprisionado al mayor. –Eres sólo mío.- El mayor asintió apresurado, deseando que aquella vuelta de llave se ejecutase más rápido. – Y recuerda también.- La llave ya no era un obstáculo pero lo era la mano del moreno en el picaporte. –Esta noche… tú, yo y el espejo.- Sopló en su oído y palmeó su trasero para luego abrir la puerta y dejar salir como alma que lleva el diablo, al más bajo.


Satisfecho y más que divertido no podía borrar de su rostro esa amplia sonrisa y su mirada llameante en lujuria y diversión.


Sin duda alguna, tener y conocer al mayor, era lo mejor que le había pasado en años. Cerró la puerta una vez que éste desapareció de su vista con su rostro más que rojo y volvió al interior de su casa, borrándosele paulatinamente esa sonrisa y apagándosele aquella llama de sus ojos, al notar cómo de repente esa casa le parecía demasiado solitaria.


Realmente se arrepintió de no haber ido a la universidad luego de que pasara una hora y media, y ya no supiera que hacer.


Luego tomando su móvil, por alguna extraña razón, volvió al chat que había tenido con el mayor aquella mañana.


“<-Sí, creo que ya puedo hacerlo…->”


Había sido el último mensaje enviado por él, y repentinamente se puso a pensarlo. “<< ¿Cómo puedo hacerlo? ¿Estará KyungSoo de acuerdo con ello? ¿Cómo tomaría YiXing el hecho de enterarse que era él, quien había estado restregándose en el suelo y provocando a todas esas mujeres en aquel evento en el que coincidieron ambos? ¿Cómo tomaría YiXing el hecho de enterarse de que le había mentido durante todo este tiempo?>>” Era ahora cuando comenzaba a re platearse aquel mensaje. Ahora ya no quería hacerlo, pero realmente debía. Tarde o temprano debería de enfrentarse al mayor. Y qué mejor momento que ahora, que podía llegar a tener el apoyo de “su amante”.


Sonrió ante la idea de llamarlo así, y por unos segundos se olvidó de aquella preocupación, y sólo se limitó a pensar en el pelinegro que realmente le había sacado de aquel círculo vicioso en el que se había sumergido. Quizás si todo sale bien, pronto también podría liberarse de aquel club, de <<EXOTIC>> Quizás pronto… sólo se dedicaría a bailarle a su pelinegro hermoso, a su pelinegro pasivo.


Volvió a sonreír ante la idea, y finalmente decidió salir a dar una vuelta, en busca de algunos artefactos que podrían ocasionarle aún “más diversión” en la noche.

Notas finales:

¡¡¡OMG!!! O0O! Aasdskdjglkfjlhkjfldkjhlksdfjhl, Ese Kai/JongIn es todo un loquillo xD jajajaj, bueno la verdad es que en este cap no tengo mucho que decir, más que espero se hayan desangrado tanto como yo, con ese beso del LayHan xD sé que muchos son fans de HunHan, que sería lo correcto según aprendí, pero no pude evitarlo, un amigo me hizo adicta primero al LayHan, que al HunHan, así que por el momento seguiré averiguando más de ellos. *w*

Volviendo al KaiSoo… Ooooh~ El morenazo papi rico (¿?) está ansioso por su nuevo encuentro con el mayor… ¿compras? ¿Qué irá a comprar exactamente? (guiño guiño, 1313) Jajajaja xD

Bueno en fin, ya estamos casi en la recta final, en el cap que viene, JongIn ¿por fin se animará a decirle a Lay lo de su trabajo? ¿Le va a decir también acerca de D.O? Y Lay a su vez, le irá a decir sobre LuHan… hmm. ¿Cómo reaccionaran ambos “jóvenes” en caso de que suceda, ante la relación entre Lay y LuHan? ¿¡QUIEN SABE!!!? XD jajajaja

Nos leemos en próximo cap n.n, cuídense y disculpen por lo errores de ortografía, lo corregí, pero ya saben jeje, y pues bueno también les dejo mi página como siempre n.n ZaffireHeart.

PD: Este a comparación de los otros capis, creo que me salió algo cortito, pero pues bueno, debía de cortarlo allí jajaj. Si a alguien les gustó el LayHan, y se quedaron con ganas de más, no se desanimen, no será el último cap de ellos, más adelante se volverá a saber de ellos *w*

Bye bye~ ^u^//

♥ ZaffireHeart ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).