…“Volvió a sonreír ante la idea, y finalmente decidió salir a dar una vuelta, en busca de algunos artefactos que podrían ocasionarle aún ‘más diversión’ en la noche.”
CAPITULO 10
Mientras tanto, en la universidad se encontraba un solitario YiXing, soportando aquellas miradas intensas, miradas fugaces y risillas, y ya más directamente, ciertos insultos acerca de su homosexualidad. Los cuales simplemente los ignoraba, después de todo no tenía sentido negarlo o responder a ellos, primero porque aquello seguía siendo comportamiento de niños de secundaria, y él no caería en su juego, y segundo, pues era levemente cierto, aunque en verdad no fuera por JongIn por quien tuviera sentimientos afectivos/sexuales, sino por LuHan. Ese muchacho con cara de niño realmente había dado vuelta su mundo y a pesar de todo, aún no terminaba de comprender como es que el mayor, se sintiera atraído hacia él.
Después de todo, el rubio tenía razón, podía tener a quien quisiese. Es más incluso su antiguo novio era mucho más guapo que él, por el simple hecho de ser coreano. Era alto, delgado, con presencia, con porte, sofisticado y sobre todo guapísimo. Él se sentía realmente acomplejado frente a aquel quien fue su novio, el cual según lo poco que le contó el rubio, respondía al nombre de SeHun...
Entre él y el otro castaño, realmente no tenía oportunidad, y aún así, allí estaba, pensando en el rubio, deseando probar esos labios nuevamente, y un poco más…
Sacudió su cabeza repentinamente, para quitar aquellos pensamientos de su cabeza. Él no era de esas personas que lo único que buscaban era sexo. Él… él estaba realmente para involucrarse en una relación estable y comenzar a pensar en formar su familia. Pero quizás, aquello ahora ya no sea posible, y tampoco es como si le importase demasiado. Pues estaba considerando realmente decirle al mayor acerca de formalizar su relación. Quizás no ahora, pues era demasiado pronto, teniendo en cuenta de que tan sólo llevaban demasiado poco tiempo de conocerse, pero aún así, la física y química que había entre ellos, era algo increíble, antinatural.
Se sentía cómo si realmente toda su vida hubiese estado esperando por él, y finalmente lo había encontrado.
Por lo que a pesar de ello, iba a seguir guardándose sus palabras, para más adelante. Después de todo, no quería asustar al rubio. Pues hacía tan solo una semana y días que salía de una relación formal de casi 8 años, seguramente el mayor quería volver a disfrutar un poco de su libertad, y pensar en ello, dañaba considerablemente la sensibilidad del castaño. Pues quizás comenzaba a sentirse usado por el rubio cuando él sólo quería realmente algo serio y estable. Pero aún así, si su orgullo estaba en juego, no quería alejarse del mayor, no ahora que lo había encontrado, no ahora que había probado un poco de él.
Pensar en aquello le hizo levemente hormiguear los labios y a su vez sonreír estúpidamente. En verdad que aquellos besos, habían sido los mejores que jamás haya probado en su vida, realmente el más alto sabía lo que hacía.
Otro insulto más por parte de aquellas personas que se hacían llamar sus compañeros, le trajo de vuelta a la realidad y nuevamente miró la hora en su móvil para ver cuanto más le faltaba para salir de allí. Suspiró cansino, y fue él quien realmente extrañaba ahora al moreno. Se rió de él mismo al darse cuenta de su miseria. <<“No me extrañes”>> Le había escrito al menor, y era él quien experimentaba aquel sentimiento. O quizás sí el menor le extrañaba levemente. Volvió a sonreír de sus propios pensamientos estúpidos y decidió concentrarse en la clase contra su voluntad.
Las horas pasaban y JongIn ya tenía todo planeado para esta noche, pero rápidamente recordó que a pesar de que hoy no fue a la universidad si debía de ir al trabajo de todas maneras. Suspiró resignado, pues ahora que ya tenía al pelinegro a sus pies, ya no le encontraba lo divertido al trabajo, pero aún así debía de cumplir con su responsabilidad. Quizás su “juego” debía de esperar un poco más. Pero antes recordó otro factor importante, YiXing.
Si seguía posponiendo el evento, cada vez se le haría más difícil, así que suspirando con derrota una vez más, y con sus manos levemente dudosas, tomó su móvil y se quedó mirándolo un rato hasta que tuvo el valor de volver al chat de YiXing y decirle que le esperaba en el estudio de fotografía a la salida de la universidad. Y luego le envió otro al pelinegro diciéndole que le esperara allí pues tenía que hablar de algo importante.
Luego de eso, tiró el móvil en el sofá y se recostó hacia atrás, ignorando el móvil que sonó de inmediato, suponiendo lo que decían aquellas respuestas. Ahora necesitaba mentalizarse y preparar la manera en que le diría todos sus secretos no sólo a YiXing, sino también a KyungSoo, aunque éste ya los supiera.
{Horas atrás – en el estudio de fotografía}
KyungSoo realmente estaba nervioso por causa de ese nuevo cambio tan radical que había empleado, pero aún así, debía soportarlo, ya que después de todo, no tuvo tiempo de volver a su casa y ponerse sus propias prendas un poco más conservadoras y ordinarias.
Suspirando frente a la puerta del estudio se mentalizó e ingresó intentando aparentar que nada sucedía, pero sería imposible considerando su aspecto.
Abrió la puerta e ingresó en silencio como siempre lo hacía, una vez llegó a la cocina se encontró con el mayor bebiendo un té, que no tardó ni un segundo en verlo y atragantarse con el té.
-Buenos días LuHan ssi.-
Saludó lo más normal posible, mientras se ponía a preparar un té para él.
-Wow… cofcof, ¿qué con ese look Dodo? No pareces tú.-
-Nada en especial, simplemente se me antojo. Y esa era la idea LuHan ssi, cambiar.-
-Bueno, sí. Pero es que, wow, ¿eras así de sexy todo este tiempo?-
El pelinegro realmente no pudo evitar sonrojarse ante aquella pegunta. Pues realmente siempre tuvo su autoestima tan baja, y que su jefe quien siempre le trató como a un niño, le dijera eso de repente, era algo por lo que sonrojarse.
-No lo soy, es simplemente un cambio de peinado y estilo, sigo siendo el mismo nerd de siempre.-
Se auto encargó de bajarse la autoestima un poco más, en lo que se sentaba frente al mayor quien le observaba realmente con unos ojos intensos, poniéndolo nervioso, pero decidió ignorarlo mientras bebía su té como si nada.
-Un nerd sexy.-
Fue el menor quien se atragantó y quemó con el té ahora. LuHan sonrió. Sí, después de todo, seguía siendo esa persona tan callada y tímida que conocía, sólo había cambiado un poco la carcasa.
-¿Qué hay de usted LuHan ssi? También se ve diferente, más radiante, más maduro de lo normal.-
LuHan abrió sus ojos de sobremanera ante la observación del menor quien le miraba de reojo por encima de la taza, y no pudo evitar sonrojarse muy levemente al venírsele a la mente de inmediato aquel castaño jodidamente caliente a su manera.
-¿Pudo solucionarlo con su novio?-
El rubio en ese momento al oír aquella pregunta, atinó simplemente a bajar la mirada algo tocado, pues aún parecía mentira, pero le seguía afectando.
-No, lo hemos dejado definitivamente. Fue una decisión mutua y creo que ha sido lo mejor, el seguirá con su vida y yo con la mía. Es mejor así, nuestros mundos eran diferentes.-
-Oh vaya, lo siento. Pero aún así, si son tan diferentes como usted afirma, cómo es supieron manejar aquella diferencia durante 7 años, ¿qué cambio tan de repente, ahora?- <<“-Nuestros mundo también son diferentes JongIn, ¿no es así? ¿Tendremos su misma suerte? Espero que no, porque yo realmente no podría dejarte ir por las buenas, como ellos.-”>> Pensó por un momento el más bajo.
-También me pregunto lo mismo, pero creo que realmente era hora. Ambos creo que estábamos comenzando a ver hacia otro lado, aunque creo que más él que yo, pero tampoco quiero culparlo de todo por ser el más joven. Simplemente era momento y ya.- << “-Y mis heridas poco a poco están comenzando a cicatrizar más rápido de lo esperado…”>> Pensó LuHan siéndole imposible volver a citar en su mente, aquella escena que compartió con el menor la noche anterior en el estudio, volviendo a sus mejillas un dulce rosado.
KyungSoo se le quedó mirando unos segundos sin poder llegar a comprender del todo aquellas palabras pero las respetaba, después de todo, era la vida de su jefe, él ahora tenía sus propios asuntos en lo que pensar. Por lo que se sonrojó un poco al pensar en JongIn, ¿Qué pensaría LuHan si le contaba realmente a que se debía su cambio de look <forzado> tan repentino? Tal vez debía de esperar un poco más.
-Cómo sea Dodo, hoy tenemos un largo día de trabajo. De hecho ese cambio de look más relajado y juvenil no te podía llegar en mejor momento, realmente te vez sexy, ahora sí, pareces mi aprendiz.-
El mayor sonrió luego de hablar en tono burlón, intentando cambiar el ambiente en el que se habían sumido, y el menor lo notó, pero funcionó de todos modos, una pequeña mueca, un atisbo de sonrisa fue lo que se formó en su rostro ante aquellas palabras.
-¡OH POR DIOS! ¿¡Has sonreído!? ¿¡Eso ha sido una sonrisa!? ¿¡Mi chiste finalmente te afecto!? ¡Joder! ¡Ahora sí que no me lo creo! ¡Dime que te sucedió! ¿¡Quién te cambió!? ¡Debo felicitarle!-
El mayor sobre reaccionando una vez más, volviendo a esa personalidad con la que D.O estaba acostumbrado a lidiar, le hizo sonreír un poco más, provocando otro ataque en el rubio.
-Será mejor que comencemos a preparar el estudio, los primeros clientes no tardarán en llegar.-
Le cortó el rollo, levantándose de la mesa, juntando ambas tazas y lavándolas, mientras el más alto, reía y dejaba por las buenas el asunto y se retiraba al estudio, ya luego iría él a ayudarle con la iluminación y todo eso.
Luego que terminó de lavar las tazas se acordó de algo. “La propuesta” del mayor el día anterior. De repente se detuvo con la taza en mano y miró hacia el frente de manera seria. Tal vez debería de pensarlo un poco más, pero ahora ya no estaba tan apurado por independizarse, de ser un aprendiz a un colega del mayor era suficiente para el pelinegro, obtendría de todas maneras ese reconocimiento por parte de clientes y sobre todo del mayor, que era lo que en un principio quería.
Que el mayor le considerase ya a su altura para ofrecerle tal cosa, había bastado para poner feliz al más bajo, por lo que sonrió y dejando la taza en su lugar, terminó de limpiar todo y se dirigió al estudio. Después de todo, todavía quedaba media hora para que los primeros clientes llegasen y esa media hora era suficiente para hablar del tema con más detenimiento. Ya que, pues no habría mucho que hablar, la respuesta sería concisa y directa.
-LuHan ssi, acerca de lo que me dijo ayer…-
Se acercó el menor mientras comenzaba a armar los reflectores…
La media mañana había pasado realmente rápido, sí que el rubio había tenido razón, hoy había sido un día especial para ir con aquellas prendas más casuales y livianas, aunque aún así abrigadas, pues no olvidemos que el invierno se acercaba. Esa mañana realmente habían estado más ocupados que nunca, y sobre todo D.O a quien se le fueron delegando más tareas de las que normalmente como aprendiz le eran asignadas. El mayor realmente ahora sí, le estaba tratando como a uno igual, y eso le hacía realmente feliz.
En una parte de la sesión el más alto le entregó la cámara al pelinegro, con la excusa de que debía de ir al baño y de paso aprontar el siguiente cambio de ropa y KyungSoo al principio se sorprendió ante aquellas palabras, pero luego sonriendo asintió y le dejó al mayor descansar un rato pues eso era lo que realmente hizo.
La hora del almuerzo finalmente llegó y ambos realmente agotados decidieron ir a comer afuera, aunque fue más propuesta del mayor que del menor, pero aún así, este asintió y aceptó la invitación, después de todo era la primera vez que le invitaba afuera. Ese almuerzo sirvió para que ambos se interiorizasen más en la vida del otro para hacer una “sociedad” más amena y clara.
El menor tuvo intenciones de contarle lo del moreno pero justo el tiempo se había acabado, y ya debían de regresar al trabajo, que por suerte y obvias razones no estaba muy lejos de allí, de hecho era la misma cafetería restaurant, a la que D.O había invitado aquella vez a JongIn, luego de la sesión.
Nuevos clientes llegaron y esta vez fue el menor quien se encargó de la primera parte de la sesión mientras que LuHan se dedicaba a otras cosas, entre esas enviar mensajes, pero no sabía a quién.
Luego ya a media tarde cuando ya faltaban apenas 2 horas más para terminar su día, fue el teléfono del menor el cual sonó ahora, éste fue más que apresurado a atender y se trataba de aquel mensaje de JongIn.
<-Hola nene, ¿todo bien? Sólo quería decirte que a la salida me esperes allí en el estudio, tengo algo importante de lo que hablarles.->
D.O se sonrojó ante aquellas primeras cuatro palabras, pero lo siguiente le hizo preocupar, y más cuando escribió aquella última en plural. ¿A él y a quien más? ¿LuHan? Pero si ni siquiera se conocían directamente. Sólo lo conocía por fotos debido a que fue él quien le entregó el sobre a YiXing.
KyungSoo, respondió un simple, “Bien. Ok” y nada más, pues realmente no sabía si temer o no por aquel mensaje, esa seriedad que transmitía sin ningún emoticón o símbolos que indicaran alguna emoción en particular le asustó realmente un poco. ¿Se arrepentía? ¿Quería terminar? No, no podía ser, luego de todas esas cosas bonitas que le dijo en la mañana, y ayer en la noche…
Se sonrojó levemente ante aquel pensamiento pero rápidamente volvió a sus cabales y por más que intentara concentrarse nuevamente en el trabajo, le fue imposible, por lo que fue el rubio quien terminó de cerrar aquella última sesión que tenían programada por hoy.
La hora finalmente había llegado, los últimos clientes se acababan de ir y ambos totalmente agotados comenzaban a ordenar todo nuevamente, hasta que minutos después, tal vez unos 20, ambos fotógrafos, vieron ingresar a un tímido castaño.
-¡Lo siento ya cerram-!-
LuHan fue quien gritó al oír el sonido de la puerta pero se calló de inmediato y su rostro cambió cuando vio de quien se trataba, el pelinegro se sorprendió también levemente al verlo allí, pero luego sonrió un poco más relajado al atar los cabos rápidamente, pues era tímido y callado, pero no estúpido, y ahora el mensaje de JongIn tenía algo de sentido. << “¿No ha de ser algo malo si lo citó a él también aquí? ¿Cierto?”>> Pensó para sí mismo el más bajito.
-¡HYUNG! ¡Tanto tiempo!-
Le salió el niño interior al pelinegro, debido a que en verdad que le había cogido un cariño muy especial al mayor, y más desde que le ayudó aquella vez en el club. Se abalanzó sobre un castaño sorprendido abrazándolo por el cuello, llevándose una mirada asesina por parte de LuHan, que realmente el menor no notó. Pues, nadie… ¡NADIE! Tocaba lo que era suyo.
YiXing por un momento sintió su vida correr peligro ante la mirada del rubio y disimuladamente se quitó al menor de encima, echándole una furtiva mirada al mayor de disculpas, pero a su vez en su interior estaba feliz, no imaginó que ver en ese estado al mayor fuese a causarle tanta satisfacción.
-Hola Dodo, ¿cómo estás? Cierto, hace mucho que no hemos pasado tiempo juntos, pero ya sabes, la universidad, tu trabajo, todo un conjunto de cosas… ¿Tienes idea de que le pasa a JongIn? De repente me citó aquí y no entiendo nada.-
Las palabras del castaño salieron dulces y cálidas, haciendo realmente hervir la sangre del rubio, en celos. Y este al notar la mirada de LuHan, rápidamente cambió de tema, realmente el mayor daba miedo. No se imaginó que fuese a ser así, no luego de cómo se había comportado la noche anterior. Finalmente podía conocerlo un poco más.
Disimuladamente, saludó LuHan como si no le conociera y eso hizo hervir aún más la sangre del rubio, ¿qué tenía de extraño que se enterasen de su relación? ¿Acaso en verdad el castaño le estaba usando?
Éste ahora herido por aquel comportamiento, simplemente se giró ignorando a ambos y continuó desarmando las cosas, pero segundos después ambos menores comenzaron a ayudarle, este miró asesinamente al castaño pero no dijo nada.
-No lo sé hyung, a mí también me dijo que le esperase aquí, pero no comprendo, ¿por qué aquí? Podría ser en su casa, o en algún restaurante o no lo sé…-
LuHan se mantenía sin decir palabra alguna, pero eso no quería decir que no estuviese prestando suma atención a lo que decían, ¿Con qué derecho ese tal JongIn, los citaba aquí como si el lugar le perteneciese? ¿Es más, quien era ese tal JongIn? ¿Qué relación tenía con su YiXing? << “¡LUHAN DEJA DE APROPIÁRTELO! ¡SÓLO FUERON UNOS MALDITOS BESOS LOS QUE HAN COMPARTIDO, ESO NO QUIERE DECIR NADA! ¡TE USA! Te usa, para experimentar su lado homosexual, no significas nada para él, no te ilusiones.-”>>
Se decía así mismo mientras seguía concentrado en sus cosas.
-Oye Dodo, no me había dado cuenta, pero te vez genial con ese cambio de look, no pareces tú, pero realmente te sienta muy bien.-
Otra vez el rubio sintió su sangre arder en celos, al oír aquella voz suave y cálida, halagando al menor. Si bien él también le había halagado, ahora oírlo de la boca del castaño le hizo enfurecer notoriamente. ¡Quería oír esa voz y esos halagos sólo para él! ¡Quería que le dijera esas cosas sólo a él, que le hablase de esa manera tan cariñosa a él y sólo a él!
-Gra-gracias hyung, ha-ha sido idea d-
Sus palabras se vieron interrumpidas por la campanilla de la puerta, dando paso a un JongIn más ardiente que nunca. KyungSoo se irguió y con sus mejillas más que rojas se le quedó mirando totalmente embobado, perdido en ese rostro tan perfecto. YiXing al contrario no podía estar más que feliz, realmente había extrañado a JongIn durante todo el día. Y LuHan… LuHan al verlo en persona y reconocerlo como el chico de las fotos de D.O, no pudo más que también mirarlo con la boca y ojos más que abierto ante la sorpresa. Ese chico era caliente como el infierno, incluso no pudo evitar compararlo con SeHun, su ex novio. Tenían un aire muy parecido.
-¡JongIn! ¡TE EXTRAÑE TANTO!-
Fue la voz aguda de euforia del castaño quien ahora sacó a todos de su embelesamiento, mientras que el rubio de inmediato descartó todo sentimiento de admiración a ese chico al ver como era el castaño quien se le colgaba del cuello, como había hecho KyungSoo anteriormente. Ya no le agradaba. ¿¡Otro más que se atrevía a quitarle su YiXing!?
-Hola hyung.-
Comentó con esa voz levemente profunda, sonriendo también de manera leve, mientras las piernas de D.O temblaban y las de LuHan también sentían un cosquilleo leve en otra parte de su cuerpo. Joder, ¿¡Quién era ese maldito Incubo de voz hechizante!?
La mirada de ese moreno se dirigió finalmente a LuHan quien sintió cómo sus piernas ahora sí realmente iban a colapsar.
-Siento haber irrumpido en este lugar, de esta manera. Pero pronto debo ir a trabajar y este me pareció el mejor sitio. Disculpe mi atrevimiento.-
-¿Qui-quién eres?-
La voz le tembló de una manera imperceptible pero el castaño lo captó de inmediato y comenzó a sentirse extraño. JongIn miró fugazmente a KyungSoo quien estaba más que rojo y luego a YiXing y volvió a sonreír, al pasar su mirada levemente por el cuerpo del pelinegro que estaba jodidamente sexy en aquellas prendas.
-Soy Kim JongIn, mejor amigo de YiXing.- Haciendo una seña con su mano hacia su derecha dónde estaba el mencionado. –Y KyungSoo.- Señaló con su otra mano al mayor, mientras volvía a mirar al rubio. –Gracias por cuidar de él- Hizo una reverencia, y KyungSoo, no podía estar más avergonzado.
-¿Có-cómo no me lo presentaste antes, Dodo?-
Intentó bromear, pero le resultó un poco imposible debido a que aún estaba realmente shockeado con la presencia del moreno. Como bien sabía, una cosa era verlo en fotografías, y otra en persona. Y extrañamente él era todo lo contrario a aquel estereotipo. La mayoría se veía mucho mejor en las fotografías, pero LuHan acababa de encontrar una segunda excepción, pues la otra era “Su SeHun”, quien ya no era más suyo.
D.O bajó la mirada ante aquella pregunta por parte de LuHan, sonrojándose aún más, pero fue YiXing quien se puso inconscientemente al lado del rubio, mirando de frente seriamente al moreno.
-¿De qué querías hablarnos JongIn?-
El rubio rápidamente se dio cuenta de que en las palabras del castaño ya no había calidez y dulzura, su tono era un poco más serio, y casi podría jurar que también presentía algo de “celos”, por lo que inevitablemente bajó la mirada y sonrió ampliamente. ¿Qué demonios era esto? ¿Celos? ¿Pero a quién celaba? ¿Al moreno, o a él?
-Cierto. Disculpe… eeem, ¿su nombre?
Cuestionó algo apenado el moreno al no saber cómo dirigirse al rubio.
-Lu-LuHan ssi.-
Susurró casi inaudible el pelinegro elevando finalmente la vista, haciendo lo mismo de manera abrupta el mencionado, al oír su nombre. Conectando una vez más con esos ojos, que le estaban comenzando a hechizar.
-LuHan ssi, disculpe, pero sabe dónde podríamos hablar, no tengo mucho tiempo.-
-Sí, la-la cocina tal vez, ha-hay suficientes sillas para todos. Y-yo seguiré ordenando aquí.-
YiXing realmente no podía evitar odiar levemente a JongIn, al provocarle tal reacción al rubio con sólo su presencia. Cuando él había hecho lo imposible por poner nervioso al mayor y verle de esa manera, pero siempre terminaba siendo al revés, por lo que realmente no podía evitar sentir un poco de celos, y se sentía mal, porque, él jamás pensó en tener algún pensamiento negativo por JongIn, debido a que realmente JongIn hasta hace muy poco, había sido su todo. Pero ahora era diferente, ahora tenía a LuHan, aunque éste no le quisiese de la misma manera.
Todos asintieron y siguieron a LuHan a la cocina, y este como nunca se puso a prepararles algo de té, JongIn se sintió algo incómodo con la presencia del rubio allí, pues realmente quería privacidad, pero al parecer, no podía hacerles esperar más, hasta que el rubio se fuera, así que se tiró a la pileta finalmente, mientras el otro iba de un lado a otro entre que ponía el agua y preparaba las tazas y demás cosas.
-Bien.- Carraspeó la garganta y cerró sus ojos suspirando, pues la mirada fija de ambos le estaban poniendo demás nervioso. –YiXing, ¿te estarás preguntando por qué te cité aquí? Cómo imagino que tú también KyungSoo, ¿Cierto?- Ambos asintieron y el moreno no pudo evitar echarle una mirada fugaz al rubio que respondía al nombre de LuHan, quería que se vaya, pero ya qué más daba. –Pues bueno, verán, es porque todo tiene que ver con todo. ¿Recuerdas XingXing hyung, cuando te dije que me sentía listo para contarlo?- El castaño tragó saliva mientras miraba atentamente al moreno, y sin que nadie lo notara, el rubio apretó más de la cuenta la manija de una taza al oírle al íncubo decirle “XingXing” a ¡SU CASTAÑO! –Pues bueno, me resulta imposible no darle vueltas al asunto, pero intentaré ser lo más directo posible. Yo. Conocía a KyungSoo desde un poco antes de la sesión de fotos.- Allí los 3 pares de ojos se abrieron de sobremanera. Los de D.O porque realmente no se podía creer que realmente le iba a contar la verdad, YiXing porque realmente le sorprendió aquella declaración, al igual que LuHan que no entendía nada, pero no iba a meterse, pues a él sólo le importaba YiXing.
-¿Co-cómo? ¿D-de dónde?- El castaño miró a ambos pelinegros totalmente sorprendido, a lo que D.O sólo atinó a bajar la mirada. -¿M-me estuvieron mintiendo todo este tiempo?- KyungSoo no pudo sentirse más mierda en ese momento, por lo que bajó aún más su mirada y su rostro estaba más que rojo.
La mano de JongIn se coló bajo su mentón y le obligó a elevar la mirada mientras hablaba.
-No es culpa de KyungSoo, es mía, pues yo le dije que no te dijera nada, pues lo conocí un poco antes que tú. En mi trabajo.-
-¿Có-cómo sabes que fu-fue antes que-que yo?-
YiXing no entendía realmente nada, pero en su voz se notaba la sorpresa y el leve enojo. La tensión comenzaba a sentirse en el lugar, y ahora LuHan quería huir, pero el agua aún no hervía, como nunca, estaba tardando horrores.
-Po-porque, los vi.-
Ahora fueron ambos quienes elevaron la mirada y miraron a JongIn. KyungSoo como era propio de él, lo entendió de inmediato… aquella noche. Aquella noche del antifaz, él… él los vio. ¿Los habrá escuchado también?
-¿¡Dó-dónde!?-
-A la salida… de mi trabajo.-
Fue ahora JongIn quien bajó la mirada por primera vez. El corazón del más bajito estaba más que acelerado, cómo si se tratase de él quien estuviese en la piel del moreno. Y YiXing… YiXing seguía sin entender realmente nada, estaba demasiado shockeado por todo, tanto que se olvidó por completo de la presencia del rubio.
-¿Trabajo? ¿Qué trabajo? Nu-nunca he ido a tu trabajo, ¡Ni siquiera sé dónde trabajas!-
-EXOTIC…-
En ese momento el corazón de KyungSoo se detuvo, los ojos de YiXing se abrieron por completo y se hizo hacia atrás apoyándose en la silla que ahora le parecía la más incómoda del mundo y el sonido de una taza caer en la pileta estrellándola hizo saltar a todos de sus lugares.
<< “-SeHun… SeHun también trabaja allí. ¡Es por eso que expide ese mismo aire de sensualidad que SeHun! ¡Es un maldito jodido y ardiente como el infierno bailarín!-”>>
Pensó LuHan en silencio.
Silencio que se quedó en la cocina por unos buenos segundos, haciendo que el corazón de JongIn se acelerase más de la cuenta, tanto que hasta sentía doler su pecho.
El silencio realmente estaba destrozando poco a poco a JongIn, por lo que sin poder evitarlo, sintió sus ojos levemente escocer, sabía que ahora se venía la parte del rechazo por parte del castaño, gritándole a los cuatro vientos frente a ese rubio que no tenía nada que ver, que le daba asco, que le decepcionaba, que jamás le volviese a hablar.
-Y-yo. Yo siento haberte mentido YiXing hyung… pe-per realmente tenía miedo. Tenía miedo de que reaccionaras de esta manera. ¡Siempre dices que no tienes prejuicios contra los bailarines exóticos u homosexuales, pero sólo lo decías, porque no sabías que yo era uno! ¡Y-yo, yo realmente no te quiero perder! ¡E-res mi-mi mejor amigo y siento habértelo ocultado todo este tiempo! ¡Pe-pero tenía miedo! ¡Y-y fue por eso, que aquella vez cuando empezaste a bromear sobre aquel bailarín de antifaz negro, sentí mucho miedo, por-porque ese bailarín era yo! ¡Y-yo era quien se movía de esa manera tan obscena provocando tanto a mujeres como varones! ¡Yo era quien me les insinuaba y luego los dejaba! ¡Po-por favor! ¡No me odies!-
Lágrimas silenciosas escaparon de los ojos de JongIn, como así también de KyungSoo, pues realmente no quería tampoco que el castaño se alejase de sus vidas, realmente le había cogido demasiado aprecio. Sabía que la pérdida del castaño significaría un golpe realmente duro y fuerte para el moreno, y él no era demasiado bueno consolando, pero haría su mejor esfuerzo, aunque nadie pudiese reemplazar y superar a YiXing. Él era consciente de eso. YiXing también era parte de JongIn y de Kai...
El castaño realmente estaba shockeado… así que después de todo, aquel bailarín jodidamente provocador y caliente, ¿si era su amigo? ¿Así que D.O sí se había enamorado de su amigo y lo sabía? ¿Así que “Kai” sí era JongIn?
Estaba shockeado, realmente lo estaba, jamás se lo imaginó, jamás lo pensó. Jamás creyó que aquello fuera posible, pero ahora realmente todo tenía sentido, el porqué de la reacción de JongIn cuando vio a KyungSoo en el estudio. Por qué esa reacción cuando bromeó acerca del bailarín, sabía que aquella broma por algo le había afectado más de la cuenta, cuando nunca era así. Sabía por qué se había enojado tanto con él, porqué había llorado en aquel baño de la universidad como lo hacía ahora. JongIn realmente dependía mucho de él y más desde que su madre falleció. JongIn realmente le apreciaba más de lo normal. Para JongIn él era su todo, como lo era para él también JongIn.
-Y-yo- Las lágrimas de JongIn se detuvieron de golpe mirándolo con sobresalto ante la voz entrecortada casi inaudible de castaño. –Y-yo n-no te odio.- En ese momento JongIn y KyungSoo sintieron como el alma les volvía al cuerpo, pero luego se les escapó una vez más, cuando el mayor para ambos pelinegros, siguió hablando. –Pe-pero odio…- Era ahora la mirada de KyungSoo y LuHan quien también le miraban ahora. –Odio que hayas pensado que te odiaría por algo así… No creí que desconfiaras tanto de mí, luego de todo este tiempo que hemos sido mejores amigos, hermanos. Realmente creí que lo sabía todo de ti. No te voy a negar que me siento algo decepcionado por eso, pero no contigo, sino conmigo mismo, por hacerte creer que realmente mis sentimientos por ti eran superficiales.-
-Y-yo, yo lo siento, nunca dudé de ti, pero realmente tenía mucho miedo. De verdad tenía miedo de perderte.-
Aquellas palabras, realmente estaban incomodando a LuHan, pues se sentía como si fuera una extraña confesión de amor, frente a sus ojos. <<“-¡Su YiXing no podía estar enamorado de él!”>> Pero de la manera en que le hablaba, realmente como si se tratasen de amantes los cuales tenían sus corazones destrozados pero aún así estaban dispuestos a perdonarse…
-Estuviste a punto de hacerlo. Pues realmente creí que yo, ya no te importaba, y que por eso, te habías comenzado a cerrar conmigo, que ya no confiabas en mí. Creí que con aquella broma hice algo realmente malo, y jamás serías capaz de perdonarme. Por lo que realmente estuve considerando alejarme de ti…-
-¡NO! ¡Por favor no! ¡Sabes que sin ti no soy nada!-
YiXing se sintió algo nervioso, pues la mirada de LuHan y KyungSoo aún seguían sobre él, por lo que dirigiendo su mirada a KyungSoo preguntó suavemente.
-¿Y qué hay de KyungSoo?-
En ese momento el mencionado se irguió de golpe abriendo más sus ojos mirando ahora al moreno, quien también le miró, una mirada diferente, una mirada expectante.
-Co-con KyungSoo es diferente.- Mencionó sin dejar de mirarlo, a lo que este se sintió algo decepcionado, ¿de verdad tenía el descaro de decirle que jamás superaría a YiXing?-Es diferente porque a él… a él no le veo como amigo. No puedo.- Eso terminó de destrozar el corazón del mayor. ¿¡Y qué demonios había sido todo lo de anoche y esta mañana entonces? ¿¡Qué acerca de esa cita con el moreno y el espejo!? Se sonrojó al pensar aquello último y bajó la mirada colocando sus manos en sus piernas como si se tratase de un niño regañado, pero la mano del moreno le sorprendió una vez más, en lo que mediante una caricia que no logró verse para los demás sobre la pierna terminando por sujetar sus manos y acogerlas entre las suyas sobre la mesa ahora, se miraron y el moreno la desvió nuevamente a YiXing quien miraba una vez más, confuso. –No puedo verle como amigo, porque… es mi amante.- Las mejillas de KyungSoo estallaron en un rojo carmesí mientras que en su estómago también estallaron fuegos artificiales.
-¿Q-qué?-
JongIn ahora un poco más calmado y aliviado, sonrió de lado, revoloteando también las mariposas estomacales de LuHan y volvió a hablar.
-Eso hyung… eso era lo que quería contarte también. KyungSoo y yo, estamos saliendo.-
-¿¡Qué!? ¿¡Cómo, cuando!?-
-Desde ayer…- Volvió a sonreír, mientras besaba la frente de aquel rostro totalmente rojo. –Y con esto, ahora sí, oficialmente ya no tengo más secretos contigo. ¿Feliz? ¿Me perdonas?- El moreno se mantuvo atento mirando al castaño, quien también le miraba aún levemente sorprendido, mientras el menor atrajo al más bajo a su cuerpo y le abrazó con un brazo, provocándole aún más sonrojo si es que era posible.
YiXing se mantuvo en silencio unos cuantos segundos manteniendo expectante al moreno, pero luego sonrió de lado, hizo su silla un poco hacia atrás, y mirando aún fijamente al moreno, tomó de la muñeca a un rubio que estaba totalmente expectante también de la reacción del castaño debido a que toda aquella situación le había parecido de novela, y antes de que quisiera acordar, sintió un tirón y terminó sentado en las piernas del castaño, el rubio y ambos pelinegros se sorprendieron, YiXing mantenía su sonrisa de lado y habló.
-Pues con esto estamos a mano, también tengo un secreto para ti. Él y yo también estamos saliendo. ¿cierto?- Habló el castaño colocando las manos de una manera muy familiar en la cintura del rubio mientras le susurró aquella pregunta en el oído, poniendo al más alto, rojo de inmediato.
-¡YAH! ¿¡Quien te dio permiso a tomar decisiones por sobre mí!?-
-Tu mirada de celos hacia JongIn…-
LuHan abrió sus ojos, se calló de inmediato y ahora hasta sus orejas se pusieron rojas mientras miraba al suelo, aún sobre las piernas del castaño.
KyungSoo y JongIn estaban ilustrativamente con la mandíbula por el suelo…
-¿D-desde cuando LuHan ssi? ¿De-de dónde se conocen?-
-Desde el Martes…-
Habló el castaño, orgulloso de sus palabras, a lo que el rubio le miró de manera tan asesina, que por un momento esa sonrisa triunfante en el castaño desapareció.
-Tu tan enamoradizo como siempre XingXing…-
Habló el moreno ahora ya más tranquilo y relajado. En ese momento LuHan le miró enfadado al castaño. ¿Enamoradizo? ¿Con que cualquiera le venía bien?
-Esta vez va en serio, aunque te parezca una burla por el tiempo.-
-Te creo, de otra manera, jamás hubieras puestos tus ojos en otro hombre…-
YiXing se sintió una vez más, orgulloso de tener como amigo a ese moreno, pues realmente sí que le conocía demasiado bien, y sí, tenía razón, si bien él no era homosexual, pero tampoco homofóbico, jamás le hubiera dado una oportunidad a un hombre. Ni mucho menos tomar la iniciativa de besar a uno, ni muchísimo menos, confesarle que jamás nadie le había besado tan bien como él.
-LuHan ssi.- El rubio tembló ante aquella voz y miró de inmediato a aquel íncubo que ahora se ponía de pie. –Cuide bien de YiXing hyung, él realmente es un ángel. Créame.- Asintió en reverencia y mirando a KyungSoo también se despidió. –Debo irme, debo trabajar.- Se sonrojó un poco, ahora que sabía que todos allí estaban al tanto de lo que aquellas palabras significaban. –YiXing… gracias. En verdad gracias.- Al castaño le hizo una reverencia mucho más pronunciada y prolongada y luego de unos cuantos segundos inclinado casi 90° grados, las manos suaves y calidad del castaño le hicieron erguirse una vez más.
-No. Gracias a ti, por confiar nueva y plenamente en mí. Sabes que siempre estaré para lo que sea.-
JongIn le miró y realmente quería abrazar al castaño, pero este aún retenía a un rubio sobre su falda, por lo que sonrió y volvió a hacer otra pequeña reverencia antes de retirarse. Echándole una última mirada a un KyungSoo que le miraba fascinado. Sonrió y se retiró, pero unos pasos después sintió otros correr detrás de él. Sabía de quien se trataba y lo confirmó cuando sintió unos brazos rodearle por atrás y abrazarlo por la cintura.
-Siento si aún no estabas listo para formalizar nuestra relación, pero debía decirlo, no podía callármelo, no después de lo que sucedió anoche.-
-JongIn…-
Jadeó o más bien gimió el mayor, pero no de manera sexual, sino por el hecho de que aún no podía detener sus lágrimas de felicidad.
-Tranquilo bebé.- Se giró sobre los brazos del mayor y le tomó del mentón para elevarle la vista. –No llores, me haces débil.- Le sonrió cálidamente, como si se tratase realmente de un niño, aunque fuese mayor que él, lo cual aún no podía creer ni asimilar.
-Soy yo quien debe agradecerte. Realmente cuando me enviaste aquel mensaje que decía que tenías que hablar, pensé que te habías arrepentido y romperías conmigo. Gracias por aceptarme. Gracias por quererme.-
-Claro que no. Jamás te dejaría, fue duro conseguirte, no sería tan estúpido de dejarte ir tan fácilmente. Te quiero, te aprecio, mucho. Muchísimo.- casi se le escapa aquel “Te amo”, pero sabía que no iba a ser del todo sincero, pues se estaba dejando llevar por el ambiente, el día que se lo diga, será porque realmente ya no quepa más amor en su corazón por aquel pelinegro bajito. –Además…- Se acercó a sus labios peligrosamente. –Tienes una cita conmigo y el espejo a la que acudir.- Al oír aquellas palabras el pelinegro no pudo evitar volver a ponerse rojo, pero increíblemente sonrió y asintió. El moreno también sonrió ante su reacción y finalmente procedió a besarle. Un beso suave, parsimonioso pero intenso a la vez, fue prácticamente efímero, pero si lo prolongaba más, no podría dejarle más. –Te veo esta noche después del trabajo.- Le besó una vez más y le dejó, mirándole levemente agitado y sonrojado. Una imagen más que sensual y provocativa para el moreno.
Se dio la vuelta y se dispuso a irse finalmente, porque pues realmente se le iba a hacer imposible dejarlo, si seguía jugueteando con el mayor.
-JongIn…-
La voz del rubio, fue quien le detuvo ahora, por lo que se giró levemente y sonrió al verlo también levemente agitado, con sus labios más rojo de lo que recordaba y un intento de cabello peinado fallido. << “Sí que eres intenso cuando quieres YiXing-”>>
-¿Co-conoces a SeHun?-
Aquella pregunta realmente le sorprendió, por lo que viró completamente hacia el cuerpo del rubio.
-Sí, ¿le conoces?-
El rubio asintió y mirándole una vez más habló.
-¿Có-cómo está él?-
Cuestionó una vez más algo nervioso, aquello realmente le extraño al moreno, pero de todas formas, decidió contestarle.
-Bien, o bueno más o menos, me contó que hace poco terminó con su novio, pero que como fue un mutuo acuerdo, se iba a esforzar por seguir con su vida, aunque le estuviese costando más de lo normal. Aunque ahora que lo recuerdo, logré convencerlo para que vaya a ver a sus padres. ¿Por qué la pregunta? ¿Le conoces cierto? Podrías preguntárselo tú mismo.-
-Y-yo… yo hace un tiempo que no le veo. Pero me alegra que esté bien, y le hayas convencido de que vuelva a visitar a sus padres… Gracias.-
El rubio asintió y se estaba por retirar y fue KyungSoo con su comentario inocente que les hizo detener el corazón a todos, y más al rubio.
-¿No era SeHun acaso el nombre de su ex novio, LuHan ssi?-
En ese momento justo salía el castaño de la cocina y oyó aquello quedándose sorprendido, al igual que un JongIn más que estupefacto…
-¿Tu…? ¿¡Tú eres esa persona de la que me contó!?-
-Supongo que sí.-
-¿¡Yi-YiXing, acaso tu le robaste el novio a otra persona!?-
Aquel cuestionamiento hizo que el castaño mirara de manera sorprendida al menor, pero luego al rubio.
-¡NO! Él y yo ya habíamos terminado antes de conocer a YiXing. Él no tiene la culpa de nada.-
El castaño estaba algo sorprendido. ¿Así que LuHan había resultado ser el novio de uno de los compañeros de baile de JongIn? Las vuelta que da la vida, ¿Qué tan pequeño puede llegar a ser el mundo?
-Y-yo, lo siento, no debí dudar, es sólo que todo coincide demasiado. Perdónenme, fue mi error. Lo siento, yo debo irme o de lo contrario llegaré tarde.-
Hizo una última reverencia y se fue casi corriendo.
¡DEMONIOS! ¿Hasta cuándo seguiría cagándola con respecto a YiXing? ¿¡Cómo mierda se le pudo cruzar por la cabeza que el castaño le podría llegar a quitar la pareja a otra persona!? Ni aunque estuviese arrastrándose de amor por ella, se interpondría en una relación, no si veía a esa persona amada, feliz.
JongIn realmente era un estúpido. Realmente lo era. Sólo esperaba que el castaño le volviese a perdonar. Porque sabía que realmente había herido la integridad moral del mayor.
Llegó al club mucho más temprano que de costumbre, pero no le importaba, ahora lo que necesitaba era huir de su estupidez. Realmente no tenía ganas de trabajar, realmente no tenía ganas de fingir que era toda una bomba sexual en el escenario. Realmente ya la cara y el ánimo no le darían para eso. Pero debía. Debía hacerlo si quería saldar esa deuda que tenía con MinSeok ssi.