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KaiSoo: "It's not what it seems" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

Holiiiiii!!! >w<v 


Pues bien, aquí les traigo el segundo capítulo, las cosas ya empiezan a tomar forma, o eso creo jajajaj.


En el capítulo anterior tanto en la aclaración como en el resumen, me olvidé de decirles, que yo usualmente actualizo los martes y jueves, entre las 21:00 y 22:00hs. Horario argentino, pero a veces puede que publique antes o después de esta hora, pero pues para que no estén tan pendientes de apretar "Refresh" por así decirlo, para eso está mi página, de facebook, dónde allí les será más fácil darse cuenta de cuando actualizo o no n.n, pero en fin, siempre intento actualizar entre esa hora que mencioné antes, así que pues bueno, eso. xD


Ahora sí, volviendo al fic, aquí les dejo el segundo cap n.n no tienen título, pero pues bueno, ya se lo pondrán ustedes xD jjaja


LET'S GO! >u<V ¡A LEER! ♥

…Estando detrás de escenario por así decirlo, todos allí estaban observando cómo comenzaba a llegar la gente, pues ya habían abierto, dando lugar cada vez a más y más mujeres al parecer ansiosas por el espectáculo, aunque la mayoría esta vez, eran un poco más joven, de las que suelen ingresar en el club, hasta que en un momento entran dos chicos, los cuales le hicieron detener el corazón a “JongIn”. Eran YiXing y el tal KyungSoo.


CAPITULO 2


Por primera vez en el tiempo que llevaba de trabajar allí, le invadió una vergüenza más allá de lo normal, si bien tenía los antifaces puestos, él se sentía perseguido, no dudando ni un momento en que su amigo sin dudas lo reconocería, pues lo conocía muy bien. Pero a su vez un sentimiento de emoción lo invadió al ver que “el fotógrafo” había vuelto. Él sin dudas quería más de <<Kai>>, o eso es al menos lo que pensaba JongIn. Por lo que nuevamente en una lucha interna de sentimientos, suspiró, cogió valor, y salió al escenario, con su traje de policía, pues hoy tocaba esa temática.


Los gritos empezaron a resonar, inmediatamente que ellos subieron, provocando que aquel grupo de “la fiesta” se giraran levemente debido a tanta euforia repentina. <<Kai>> miró hacia aquellos invitados y como lo imaginó, vio a su amigo YiXing que le miraba con una extraña fascinación. << ¡Lo sabía, él me reconocerá!>>  Pues sus miradas se cruzaron por una milésima de segundos, pero él ya no pudo verlo, y decidió concentrarse en el pelinegro frente a él, provocando que al verlo allí tan serio como siempre sonriera de lado, mientras fijando su mirada en la de él a través de su antifaz, se iba desprendiendo y quitando su camisa poco a poco.


El pelinegro más bajo tragó saliva aun manteniendo su mirada fija en aquel pecho y cadera que se movía de una forma realmente innatural, haciendo que el más alto se sintiera realmente satisfecho al ir de a poco logrando quitarle más expresiones a aquella extraña persona.


<< “…dejando que sientas una mente mareada, tu rostro volviéndose rojo. Mientras más te opongas, más hace que me emocione, dije que todavía hay juegos para jugar, el juego principal no ha comenzado siquiera…”>>


Nuevamente esa frase de la canción “Playboy” se le vino a la mente, confirmando que realmente esa canción se había hecho pensando en ellos dos. ¿El destino? Tal vez, aunque -ni JongIn, ni Kai- creían en ello, pero debía admitir que, ahora dudaban de ello.


La canción llegó a su beat más poderoso y enérgico y Kai no pudo evitar sacar a relucir sus habilidades de seducción mediante el baile, y más aún sabiendo que ahora realmente alguien le estaba viendo a él y únicamente a él. Su mirada se encontró extrañamente de nuevo con la oscura e impenetrable del ajeno, y efectuó su movimiento de cadera más lento y sensual que pudiera realizar.


Unos cuantos gritos histéricos y eufóricos se hicieron oír ante su movimiento de pelvis alardeando lo bueno que sería en la cama, pero ninguno de esos gritos le importó, él sólo quería ver aunque sea respirar de una manera más agitada al imperturbable pelinegro.


Pero éste seguía sin efectuar expresión alguna, hasta que Kai se sacó el pantalón y comenzó a moverse con su famosa ola, volviendo aún más histéricas a las clientas. Su mirada una vez más se enfocó en el pelinegro, quien se acercó un poco más y al estar el más alto ahora arrodillado, pudo lograr ver que el <<insensible>> estaba presionando fuertemente sus manos, abriéndolas y cerrándolas constantemente.


<< -¿Quieres tocar? ¿Es eso?->> Pensó satisfecho sonriendo de lado mirándolo y tocándose así mismo, provocándolo aún peor. Pero esa sonrisa levemente se disipó cuando le tocó a los otros ir al frente y él cuando giró vio y sintió que YiXing le estaba mirando una vez más, lo cual le hizo poner nervioso, pero intentó  que aquello no se notara y continuó bailando, intercambiando una leve mirada, pues si se le quedaba mirando, sentía que sería expuesto y descubierto finalmente, ya que a veces la mirada del mayor, sí que podía atravesar a uno hasta llegar al alma.


El castaño, estaba realmente más concentrado en aquel bailarín delgado pero fibroso, que en el festejo que se desarrollaba detrás de él, dónde los bailarines DongHae, EunHyuk y SiWon, interactuaban físicamente con su público.


<<Kai>> a veces también hacía eso, pero JongIn no se lo permitía muy seguido, prefería mantener la distancia, aunque por alguna extraña razón no le sucedía lo mismo con su nuevo objetivo, ya que con éste último le sucedía todo lo contrario, realmente era como un juego para Kai.


 


 


El calor iba cada vez más en aumento, el aire le comenzaba a faltar, y no sabía si era debido a que el lugar estaba más lleno de lo normal, o sólo era él, ya que aquel bailarín del cual aun no sabía ni el nombre, le estaba provocando directamente, mirándolo a los ojos en todo momento, poniéndolo levemente nervioso. Pues si bien éste tenía un antifaz negro de terciopelo, él sabía perfectamente que era ‘su modelo ideal’, esa conexión de miradas lo decía todo.


Esa sonrisa ladina que le provocaba un alud de emociones en su interior estaba causando estragos en su autocontrol, debido a que realmente quería subir allí arriba y estudiar detalladamente cada partícula de ese cuerpo escultural perlado por el sudor, provocando que emita cierto centelleo debido al cambio de luces. Realmente esa imagen era digna de retratar, la viva esencia de la lujuria. De eso, estaba seguro.


KyungSoo realmente estaba en una encrucijada interna, intentando decidir, si pedir un baile privado, solo para hablar con él, o simplemente seguir admirándolo de lejos.


Realmente estuvo a punto de averiguar si aquel muchacho daba bailes privados, pero –la moral- le dijo que se quedara con las dudas, pues, la verdad es que no sabría qué cara pondrían los encargados al ver que ‘un hombre’ pedía a otro hombre; seguramente lo más sencillo, pensarían que era homosexual y reirían, pero eso no era así, ¿cierto? A él le gustaban las mujeres, pero con ese moreno de cuerpo magro le pasaba todo lo contrario. Por alguna extraña razón lo quería solo para él, quería tenerlo cerca, y poder estudiarlo casi como si fuera un extraterrestre. Pero sabía que a menos que el pelinegro alto lo llamara, no podría contactarlo fuera de horario de trabajo.


La música se detuvo y se escucharon los gritos fanáticos del otro lado, haciendo a KyungSoo por primera vez en la noche, voltear fuera del rango de visión de <<su bailarín>>.


Los tres bailarines que estaban en la otra tarima, habían terminado su baile, al parecer deslizándose hacia el público, quedando casi expuestos por completo al quedar con sus piernas medianamente abierta, arrodillados con sus bóxers diminutos, lo cual le hizo tragar levemente saliva, al imaginarse estando en primera fila, pero siendo el pelinegro quien estuviese en esa posición.


Una fuerte mirada se posó en él, quitándolo de su ensoñación, provocándole una leve molestia, y cuando viró su mirada hacia aquella que al parecer le demandaba atención, por alguna extraña razón, se sintió nervioso.


Un castaño le estaba mirando fijamente, de tal manera que realmente pareciera que sí era capaz de atravesarlo y llegar hasta su alma. Sus miradas se cruzaron y luego de unos eternos segundos, el castaño desvió la mirada hacia su izquierda, provocando que el más bajo le siguiera y al ver dónde poso la mirada el castaño, a KyungSoo, se le congeló la sangre, iba directo a su modelo ideal. << ¡Me han descubierto!>> Fue lo que pensó el menor de inmediato, pues por alguna extraña razón, él lo sentía así. Volvió a tragar saliva y desvió su mirada nuevamente hacia el castaño, que segundos después de -al parecer- admirar al pelinegro, le devolvió la mirada.


Los aplausos y gritos histéricos detrás del más alto provocaron que aquel ambiente levemente incómodo entre ellos, desapareciera, pues el sonido de las palmas chocando entre ellas, atrajeron la atención del castaño, quien al parecer había decidido prestar atención a aquel trío encima del escenario, uniéndose también a los aplausos, no de una manera tan animada como las féminas, pero a KyungSoo, le pareció que aquella persona, no tenía prejuicio contra aquellos bailarines, pues en su mirada no se veía asco ni odio, sino todo lo contrario, tolerancia. Una mirada fugaz de reojo por parte del castaño, hacia él, nuevamente lo colocó en posición de defensa, pero otro grito histérico le hizo girar abruptamente hacia su lado.


-¡KAI OPPA, cásate conmigo! ¡Kyaaaa!-


Aquel moreno enmascarado, sonrió ladino, realmente divertido, provocando que esa sonrisa en especial fuera derecho al miembro viril del más bajo, como si fuese una flecha, debido a que aquella sonrisa, se vio acompañada de una mirada directo a él. Pero eso no era todo, a aquella reacción, también se le debía atribuir que finalmente KyungSoo, tenía un nombre. <<Kai>>


El moreno, al parecer ya terminaba su rutina de baile, pues se giró dándoles la espalda a su público, y caminó unos pocos pasos de una manera lenta y sensual, moviéndose de tal manera que cada uno de sus músculos se contrajera sensualmente exponiéndose aún más, debido al centelleo del sudor, hizo un último movimiento de cadera y pelvis, exponiendo su trasero de una manera que se viera sensual y no vulgar, y virando una vez más sobre su eje, entre gritos histéricos, su mirada se cruzó una última vez con la del pelinegro debajo del escenario, y éste tragó saliva, intentando no llevar su mano a su miembro punzante aún, para no exponerse de esa manera tan vulgar y obvia.


Pero una última acción del ahora finalmente conocido como Kai, casi lo saca de su foco de concentración, cuando tal como la noche anterior, dedica un beso volador a sus fans, pero esta noche, al parecer fue pura y exclusivamente dedicado a él.


Los nervios de KyungSoo, se sobre exaltaron por demás, pues realmente ahora había sentido algo mucho más intenso en su miembro, pero a lo único que pudo atinar a reaccionar, fue a abrir un poco por demás sus ojos, sintiendo a la par que su leve excitación, miedo correr por su venas, al ver como todas las demás mujeres amontonadas alrededor del pequeño escenario, notaron que aquel << beso>> fue para él. Tragó saliva y bajó la mirada, negándose rotundamente a sentir como sus mejillas se comenzaban a sobrecalentar.


-¡Eso no es justo Kai oppa!-


Gritaron unas cuantas mujeres a la vez, pero él volvió a sonreír de lado y volvió a girar sobre su eje, esta vez sí para irse definitivamente, y antes de que el telón <<se lo tragara>> se deshizo de su antifaz y lo lanzo a su público dándoles la espalda una vez más, como si se tratase de un ramo de novia.


Obviamente todas desesperaron para atraparlo y sorprendentemente el más bajo también se encontró sintiendo algo de ansiedad y emoción al querer ese ordinario y estúpido objeto, pero todo sentimiento se aplacó de inmediato cuando alguien mucho más alto que todas allí lo sujetó.


KyungSoo se quedo petrificado al darse cuenta de quién era esa persona que había sujetado el antifaz, por encima de todas. El castaño alto, con quien había cruzado miradas antes. Todo su ser, se petrificó, y una vez más cruzaron miradas.


-¿Lo quieres? Al parecer él te gusta, lo has estado mirando toda la noche.-


Habló el castaño con una voz realmente amable, aunque su rostro no demostrara lo mismo, ya que se notaba levemente serio.


El aludido, tragó saliva, y casi asiente como niño pequeño al que hipnotizan con un dulce. Sintió sus mejillas vergonzosamente arder y quiso bajar la mirada una vez más insultándose así mismo por lo estúpido que se veía, anhelando tanto un par de estúpidos antifaces negros que podría comprar en cualquier casa de cotillón.


Un suave toque llegó a su mentón exaltándolo y sacándolo de su auto reprimenda interna, elevando la mirada por acto de reflejo, era el mismo castaño quien le había sujetado el mentón con una mano, mientras con la otra sostenía aquel ‘premio’.


-Hablo en serio, no me estoy burlando si es lo que piensas, ¿Los quieres?-


Profirió el más alto, mientras agitaba suavemente aquel objeto frente a los ojos ajenos.


D.O, -como solía decirle su jefe- asintió en silencio realmente sintiéndose totalmente derrotado, con el orgullo herido, por culpa de un estúpido par de antifaces negros, pero la verdad es que ni para él, ni para ninguna de las féminas aún allí presentes, eran unos antifaces comunes y corrientes. Eran los que había usado <Kai>. Eran de Kai, eran parte de aquella maravilla, hecha hombre.


-De acuerdo, aquí los tienes. Si realmente te gusta tanto, deberías hablar con él, no sé si sea…bueno ya sabes, pero no pierdes nada con intentar hablar con él. Tengo un amigo que es muy parecido a él, tanto que hasta podría decir que tal vez sea él, pero realmente no puedo asegurarlo, debido a que no pude ver bien su rostro, y el juego de luces no ayudaban mucho, pero conociendo a mi amigo y si él es medianamente parecido tanto en aspecto como en personalidad, quizás sólo termines siendo su amigo. Pero nunca lo sabrás si no lo intentas.-


El castaño le otorgó una pequeña sonrisa luego de aquellas palabras, y le entregó voluntariamente los antifaces. El más bajo, se quedó realmente sorprendido ante aquellas palabras y nuevamente sintió sus mejillas arder y su corazón huir de su pecho cuando le ofreció los antifaces.


-Mu-muchas graci-as.-


Habló con dificultad luego de traga saliva por enésima vez en la noche.


-¡Oppa, eso no es justo, él es un chico!-


-¡Oppa, deberías habérmelo dado a mí!-


-¡Oppa eres realmente guapo, deberías bailar en el escenario también!-


Se oyeron diferentes reclamos de las mujeres aún presentes, debido a que aún tenían la esperanza de que aquel objeto cayera en sus manos.


Una sonrisa amable, tímida y de cortesía  por parte del castaño ante aquel último comentario, hicieron que el pelinegro realmente comenzara a dudar de su sexualidad, debido a que aquella sonrisa, le había parecido realmente de ensueño, haciéndole dudar ahora, quien era más guapo si él, o su modelo.


-¡Kyaaa, mira esa sonrisa, es muy hermosa!-


Comentaron algunas cuantas, mientras le comenzaron a rodear, provocando que en poco tiempo se olvidaran de ambos pelinegros.


-¡Es cierto, míralo!-


-¡Oppa! ¿¡Cuántos años tienes!? ¿¡De dónde eres!? ¿¡En qué trabajas!?-


KyungSoo, comenzó a ser empujado y alejado de aquel castaño, sorprendiéndose de lo agresiva y fuerte que podía ser una mujer eufórica e histérica.


Una sonrisa amable, pero una mirada efímera pidiendo ayuda, hizo reaccionar al pelinegro, por lo que tomando aire, guardó el objeto en un bolsillo, medianamente seguro, y tomando coraje, se olvidó de que aquellas personas eran ‘delicadas señoritas’ y se abrió camino de cierta manera violenta, hacia el más alto, y cuando llegó a él, otro efímero cruce de miradas, una decidida y otra sorprendida, provocó que KyungSoo, tomara de la muñeca al ajeno de una manera realmente veloz, no dando tiempo a pensar en nada y salió huyendo de allí. Oyendo aún más gritos histéricos de reclamo.


-¡YAH! ¿¡Dónde te lo llevas a oppa!?-


-¡Estaba hablando con nosotras!-


-¡OPPA!


-¡Maldito marica, que se quiere acaparar a todos los oppas guapos!-


Nadie los siguió, pero aquel último comentario tan despectivo dedicado a él, realmente le afectó, por lo que se detuvo de golpe, no sabiendo que era lo que sentía realmente en su interior, si odio, rabia, ira, o dolor.


-¡No te detengas aún! Ignórala.-


Profirió repentinamente el castaño, siendo él ahora quien pasara al frente, liderando aquella misión de escape totalmente improvisada. Por lo que el pelinegro antes de que pudiera reaccionar, sintió el tirón en su brazo, y se encontró siendo él ahora quien era llevado a la fuerza, o mejor dicho, arrastrado.


Luego de unos cuantos segundos más corriendo, lograron salir del club, siendo golpeados por una fría brisa, a lo que se detuvieron jadeando levemente.


-Lo siento, involucrándote en esto, pidiéndote ayuda cuando apenas te conozco. Lo siento en verdad.-


Habló el castaño primero, al haber sido quien se recuperó más rápido.


-No te preocupes. Soy yo quien también se tiene que disculpar contigo, por sacarte de ese lugar tan abruptamente.-


-No, por favor, al contrario, no te disculpes, te lo agradezco en verdad. Me has salvado la vida prácticamente, aún sin conocerme.-


KyungSoo, no pudo evitar sonreír levemente ante aquellas palabras dichas de manera tan amable, y a la vez halagadoras; pero aquella sonrisa pronto se borró, al recordar aquel último comentario.


-De acuerdo, estamos a mano, ahora deberías irte, no quiero que pienses que realmente quiero acapararte para mí, o algo por el estilo.-


Sus mejillas se enardecieron una vez más, ante aquel comentario, pues sonaba realmente vergonzoso decirle eso a otro hombre, por lo que desvió su mirada una vez más, ¿¡Cómo demonios aquel muchacho había logrado atravesar esa muralla tan fácilmente, cuando a la mayoría realmente les costaba horrores!? Un sweater verde agua se acercó y entró en su plano de visión, por lo que elevó la mirada una vez más, algo tímido.


Era el castaño, como no podía ser de otra forma.


-Hey, tranquilo. Que no te afecte ese tipo de comentarios.-


-Quisiera poder obedecerte, pero realmente no puedo. Por más estúpido e insignificante que parezca, jamás creía que algo así me afectara tanto. No sé quien soy.-


-Es simple, eres tú. No dejes que un comentario hecho desde la ira, o envidia, afecte tu alrededor. Yo no creo que seas un “marica” que intenta acapararnos.- Sonrió levemente, haciendo sentir un poco más relajado al más bajo. –Pero no importa que crea yo, con que tú sepas como son las cosas, con eso basta.- Una sonrisa ahora de comprensión, terminó de sanar el corazón herido del pelinegro.


-Gracias, me has ayudado mucho, cuando no deberías, cuando somos un par de extraños prácticamente.-


-Zhang YiXing.-


Habló el más alto, una vez más descolocando temporalmente al más bajo.


-¿YiXing…?-


-Sí, soy de China, soy un estudiante de intercambio de medicina, tengo 24 años.- El extranjero le extendió la mano, a un aun confundido KyungSoo, quien le miró extrañado. –Para que dejes de repetir que somos un par de extraños. ¿Tu? ¿Cómo te llamas?- Una sonrisa amable, incitándolo a responder, sacó de su estupefacción al menor.


-KyungSoo, Do KyungSoo, soy… de aquí, tengo 23 y planeo pronto abrir mi propio estudio de fotografía.-


Habló mucho más relajado el menor, en lo que le extendía una de aquellas pequeñas tarjetas de presentación, para luego sí, tomar la mano que le era ofrecida y saludarlo como era debido.


-No pareces proveniente de China, tu coreano es muy bueno.-


-Gracias, pero aún pienso que me queda mucho que aprender de su idioma y costumbres.-


Ambos intercambiaron una sonrisa de complicidad, y una mirada mucho más relajada.


-Quien diría que me encontraría con alguien como tú, en un lugar de estos.- Comentó el mayor, provocando que de inmediato la sonrisa del pelinegro se borrara, y volviera a esconder su mirada en el <interesante> suelo. YiXing notó que tal vez aquel comentario debió ser malinterpretado por lo que de inmediato se propuso arreglarlo. Lo tomó del mentón una vez más y le obligó a elevar la mirada. –Hey, hey, siento si has malinterpretado mi comentario, lo que quise decir en realidad, es que me resulta curiosa e interesante, tu persona.-


 


 


JongIn, había terminado realmente agotado. Tener a ambos allí mirándolo fijamente, realmente le había agotado mentalmente. Jamás en su vida pensó que sería capaz de ver a YiXing en un lugar como ese. Ni mucho menos, junto con aquel fotógrafo, pues si bien seguramente ni se conocían, a JongIn tenerlos  a ambos juntos, le causó algo de nervios y miedo.


¿Nervios y miedo? ¿Por qué? No sabía, pero lo que sí sabía es que el solo hecho de pensar en que en lugar de SiWon, DongHae o HyukJae, hubiese estado él, estaba seguro de que no podría cumplir con su trabajo, la mirada de YiXing, realmente le hubiese inhibido por completo. Si bien lo inhibió un poco, al notar que de vez en cuando él le observaba, no era lo mismo, que tenerlo cerca y de frente, lo que lleva a que internamente le agradeciera a aquel tal Do KyungSoo, de haber asistido, pues gracias a él, pudo concentrarse en su trabajo, aunque la verdad también debía admitir que había jugado bastante más de lo permitido con él. Pero no se arrepentía.


Todas aquellas nuevas expresiones que había logrado en el más bajo, habían valido absolutamente toda la pena del mundo. << “…dejando que sientas una mente mareada, tu rostro volviéndose rojo. Mientras más te opongas, más hace que me emocione, dije que todavía hay juegos para jugar, el juego principal no ha comenzado siquiera…”>> Recordar aquella frase una vez más, hizo sonreír de lado a Kai, como a JongIn. Pues juraría por lo más importante, que aquella mirada al suelo, fue su estúpido intento por ocultar su sonrojo, aunque él hubiese pagado lo que fuese, por ver a aquel hombre insensible, -ya no tanto al parecer-, sonrojarse.


-… es que me resulta curiosa e interesante, tú persona.-


JongIn, al oír esa voz tan conocida, del otro lado del muro, por acto de reflejo, se pegó contra la pared, olvidándose de respirar por un momento, sintiendo como su alma escapaba en un suspiro.


¿Era realmente YiXing, el dueño de esa voz?


No queriendo quedarse con la duda, decidió arriesgarse y con extremo cuidado se asomó lo más que pudo sin tratar de ser percibido para observar mejor, y lo que vio, lo dejó realmente petrificado.


Sin dudas era YiXing… pero lo que más le provocó un shock, fue ver la posición en que YiXing estaba y con QUIEN estaba.


Ver a su mejor amigo, YiXing sujetando del rostro delicadamente, -pues se veía a la milla, la delicadeza con que le sujetaba-, a KyungSoo, quien a su vez estaba sonrojado mirándole sorprendido a los ojos, le causó una extraña sensación en el estómago. <<-¿¡Qué demonios está sucediendo aquí!?->> Se cuestionó JongIn, tragando saliva. <<-¿¡Cómo demonios habían llegado a esa situación, cómo demonios se encontraron y se conocieron, qué demonios hacían juntos!?->> YiXing le había dicho que no era homosexual, pero sin embargo ¡estaba ligando con alguien de SU propiedad!


¿Su propiedad? ¿Desde cuándo? ¿Por qué reaccionaba de esa manera? ¿Por qué se enfurecía? ¿Comenzaba a perder el control en su propio juego? ¿¡Tan pronto!? ¡Imposible!


<< “…Mientras más te opongas, más hace que me emocione, dije que todavía hay juegos para jugar, el juego principal no ha comenzado siquiera…”>> Decía la canción, pero ¿podía ser, que en realidad, si había empezado el verdadero y ya se había involucrado de lleno en él? ¡NO, imposible! ¡Él no podía estar celando a ese fotógrafo de cuarta!


Se mordió el labio inferior y cerrando sus ojos, intentando retener esos extraños sentimientos, volvió a refugiarse detrás de la pared.


-YiXing ssi, ¿qué cosas dice?-


Esa voz levemente avergonzada pero que a JongIn le hacían imaginar que estaba sonriendo, le hizo hervir aún más la sangre, mientras a su vez algo le causaba escalofrío, pues por primera vez había oído la voz del ajeno.


-La verdad, KyungSoo, en verdad eres alguien interesante, mantente así, llegarás lejos.-


Una leve risita por parte de su mejor amigo, y un sonido de palmas chocar contra el cuerpo ajeno que por deducción creyó era la espalda, hizo a JongIn una vez más querer salir de su escondite y exclamar, <<-¡Aleja tus manos de lo que es mío!->>.


-Gracias… Gracias por todo, en verdad.-


-No hay de qué. Toma, aquí tienes mi número, por si en algún momento necesitas contactarme otra vez.-


<<-“¿¡Gracias por todo!?” ¿¡Qué demonios es “todo”!? ¿¡Qué demonios había sucedido mientras él estaba en los vestidores cambiándose!?->> Pensó más que enfurecido ahora el más alto, sintiéndose como si estuviese parado en medio de la nada. ¿¡Cómo YiXing había terminando estableciendo relación con él!? ¿¡Acaso realmente quería ligárselo!? ¡Pero… pero si ambos se la pasaron mirándolo a él! ¿Cierto? ¿En qué momento, notaron la presencia del ajeno? ¿¡YiXing le estaba traicionando!?¿¡Le mentiría acaso, la próxima vez que se vieran!?


-De acuerdo, de nuevo muchas gracias, seguramente nos volveremos a ver.-


-No hay problema, esperaré con ansias ese reencuentro.-


JongIn ante aquellas palabras, abrió sus ojos a más no poder, sintiendo la necesidad de espiarlos una vez más, necesitaba saber y ver, lo que estaba sucediendo allí. Y fue lo peor que pudo hacer.


KyungSoo, asintió mientras estaba sonriendo levemente a la par del castaño, y este último, pellizcándole suavemente una de las mejillas se despidió.


-Entonces pronto nos estaremos viendo, cuídate, ¿Si?-


-Sí, gracias YiXing ssi. Ha sido usted muy amable.-


YiXing asintió en respuesta a su comentario, y ahora acariciándole fugazmente el mentón al más bajo, se alejó un paso, y comenzó a caminar en dirección hacia el moreno, provocando que JongIn de inmediato sintiera que el corazón se le saliera del pecho. Se paralizó no sabiendo que hacer, ni para dónde ir, pues en verdad no quería que lo descubrieran, por lo que con el corazón acelerado a más no poder lo único que se le ocurrió hacer, fue fingir que estaba orinando.


Por lo que se giró dándole la espalda y fingió estar orinando, sintió la presencia de YiXing detrás de él, quien al parecer se había detenido al notar su presencia, por lo que JongIn rogando por no ser descubierto fingió estar totalmente distraído mientras orinaba falsamente.


YiXing, para suerte del moreno, al parecer decidió ignorarlo y continuar su camino, por lo que oyendo los pasos retumbar en aquella noche silenciosa, JongIn sintió su alma volver a su cuerpo, y girándose rápidamente, decidió volver a su casa, lo más pronto posible, pues había perdido demasiado tiempo, allí escondido.


Pero luego de hacer unas cinco cuadras, su cuerpo se volvió a petrificar. Pues vio a <KyungSoo> contra la pared, siendo amenazado por un hombre con una pequeña navaja en su cuello.


JongIn realmente se quedó petrificado, si bien aquello no le había sucedido nunca, el simple hecho de presenciar la situación, lo petrificó. Comenzándose a debatir entre agachar la cabeza y seguir de largo, o arriesgarse para ayudarlo, si fuera un desconocido, seguramente optaría por la primera opción sin dudarlo, pero, ese desconocido… no era uno cualquiera.


El pelinegro se mordió el labio con algo de rabia, pensando extrañamente en que alguien como YiXing no hubiese dudado ni un segundo en ayudar a cualquiera que estuviese en peligro. Pues él era amable como así también valiente, cualidades que a veces le hacían sentir celos a pesar de que fuera su mejor amigo. Pero el hecho de pensar en que YiXing le podría quitar a su juguete, le enfureció, y fuera de sí, sabiendo que lo que iba a hacer era una locura, comenzó a mirar hacia los lados, nervioso, buscando algo con lo que poder defenderse, pero no vio nada. Ni siquiera una estúpida piedra, por lo que decidió utilizar su pequeño bolso como arma.


Respiró e inhaló unas cuantas veces, intentando coger coraje, pero lamentablemente la situación no lo esperaría a él.


-¡Te he dicho que me des todo tu dinero!-


-¡No tengo! ¡No tengo nada, de verdad!-


-¡No me mientas! ¿¡Quieres ser hombre muerto!? ¡Con gusto te concederé el deseo!-


-¡No, por favor! ¡En verdad no tengo nada! ¡Ayuda!-


-¡Cierra la puta boca!- Habló el delincuente presionando un poco más aquella navaja oxidada pero filosa, sobre la garganta del más bajo, haciéndole sentir un leve ardor allí, por la presión. -¡Dame lo que tengas! ¡Dame tus tenis, tu móvil, y tu dinero!- Volvió a insistir el delincuente.


A lo que JongIn, totalmente fuera de sí, preso del pánico, pues aquellos gritos, aquella tensión en ambas voces no le dejaban pensar con claridad, simplemente atinó a lanzarse sobre el ladrón, totalmente envuelto en adrenalina y pánico.


-¡Déjalo en paz, te ha dicho que no tiene nada!-


Gritó el más alto, colgándose del cuello del atacante, haciéndolo retroceder, al haberlo agarrado desprevenido, pero éste por acto de reflejo le empujó contra la otra pared, azotándolo fuertemente, haciéndole perder el aire en un grito de dolor.


KyungSoo aún estaba shockeado por el susto, por lo que se quedó petrificado observando, sobándose la garganta ya que le ardía levemente.


El atacante para suerte de ambos huyó de inmediato cuando logró liberarse del agarre del moreno y juró venganza, pero ninguno de los dos decidió tomar sus palabras en serio, aunque no por eso, no iban a andarse con más cuidado.


Una sonora tos, hizo volver a KyungSoo a la tierra. -¡Demonios!- Logró oír de manera entrecortada, por causa de la tos, a lo que de inmediato enfocó su mirada y vio a <Su bailarín modelo> arrodillado en el suelo, intentando pararse.


De inmediato ya totalmente en sus 5 sentidos, se lanzó hacia él y arrodillándose intentó buscar la mirada del más alto, pero este no le miraba.


-¿Estás bien?-


Cuestionó por acto de reflejo, mientras intentaba buscar la manera de sujetar al moreno sin que este se sintiera profanado.


Pero este no respondió, pues aún parecía que intentaba recuperar su aliento, por lo que KyungSoo sintiéndose algo culpable, olvidó mantener su muralla y se mostró realmente apenado.


-Lo siento, por mi culpa estás así. Aún así, gracias, en verdad me salvaste. ¿Puedes ponerte de pie?-


Cuestionó una y otra vez, esta vez tomando riesgo de ser insultado al sujetarlo por espalda y cintura en pos de ayudarlo a ponerse de pie, aunque ya estuviera un poco más estabilizado, este sorprendentemente aceptó la ayuda en silencio y con esta logró ponerse de pie y apoyarse en la pared para seguir recuperando el poco aire que le faltaba.


El pelinegro más bajo pudo mirar finalmente a los ojos de cerca a aquel quien con tan solo una mirada le había robado el sueño.


JongIn sintió como una correntada le recorrió su interior de una manera abrupta como si fuese una avalancha y se sintió realmente ridículo.


-Kai…-


Susurró el más bajo inconscientemente, pues lo había pensado, pero las sensaciones en su interior le traicionaron.


-De-debo irme, tú también deberías apurarte, es peligroso.-


KyungSoo dejó de ser consciente de su alrededor, al oír finalmente su verdadera voz, luego de haberse calmado. Su voz… su rostro, sus facciones, su cuerpo, sus labios… todo en él, era realmente hermoso y perfecto.


El moreno recuperó su compostura y salió del campo de visión del ajeno, dispuesto a irse sin decir absolutamente nada, pues aquel otro parecía haber salido de su cuerpo una vez más.


¡ESPEREN!


Kai se detuvo y miró nuevamente al más bajo allí. Finalmente podía ver mucho más que un rostro de piedra y una mirada impenetrable. ¿Quería realmente ahora irse de allí? Pues la verdad que para su desgracia no, pero debía, en verdad que ya era más que tarde, y JongIn no se sentiría seguro hasta que no estuviese encerrado con llaves en su casa.


-Adiós.-


Atinó a proferir en un tono casi inaudible, pero al parecer fue suficiente para que el otro le oyera.


-¡Espera!- KyungSoo se giró sobre su eje, y sujetó al más alto de la muñeca de una manera ciertamente desesperada, por acto de reflejo. Sus miradas se cruzaron y conectaron una vez más, y JongIn pudo finalmente ver más allá de aquel par de ojos pardos casi negros. – Quisiera saber…-


-Lo siento, no trato con clientes fuera de mi horario de trabajo.-


Habló devastadoramente serio e hiriente el más alto, provocando que en verdad el mundo del fotógrafo se desmoronara. ¿Cliente? ¿Era simplemente uno más? ¿Hubiera hecho aquello por cualquiera? ¿Se hubiera arriesgado de esa manera por cualquier otra de aquellas mujeres que le rodeaban?


KyungSoo se sintió realmente enfermo, se sintió totalmente desvalorado frente a aquellas simples palabras, por lo que agachando la cabeza, dejó ir lentamente el puño del sobretodo, del más alto.


Éste último se sorprendió una vez más ante aquella expresión de dolor que vio en su mirada, y mordiéndose por dentro, no dijo nada, y se fue, pues realmente si se quedaba más tiempo, todo <su juego> se iría al bote de basura. Él no quería profundizar aquella relación, todo aquello que hacía Kai, todas aquellas provocaciones, eran parte de un juego, pues en verdad que jamás se imaginó ver a alguien tan extraño como él en un lugar de mala muerte como aquel antro de exhibicionismo.


Colocando sus manos en sus bolsillos, y cubriendo su boca con una bufanda, aceleró sus pasos, hasta que KyungSoo lo perdió de vista.


-¿Por qué no me has llamado, Kai…?-


Completó aquella frase que jamás podrá volver a decirle, de frente a aquel de cuerpo delgado pero escultural, su nuevo delirio secreto.


 


 


JongIn llegó a su casa, y tal como el día anterior, se recostó contra su puerta luego de haberla cerrado con llave, y se deslizó por ella, dejando el dinero que había recogido hoy, y mirando hacia la pared, comenzó a pensar en todo lo que había sucedido hoy con su objetivo. El encuentro con YiXing, consigo mismo incluso, y demás. ¿Qué era realmente ese fotógrafo de cuarta, para él?


Poniéndose de pie, dejando en el aire aquella respuesta que no había encontrado, decidió tomar un baño relajarse y acostarse, pues estaba tanto física como mentalmente agotado.


 


 


1 semana y media, de aquel incidente con el delincuente, y JongIn, aún le seguía dando vueltas al asunto. Intentando averiguar en dónde estaba parado y que era lo que realmente sentía, y porqué, hacía lo que hacía.


-¡Yah, JongIn! ¿Nuevamente pensando en esa persona? ¿Cuándo me dirás de quien se trata?-


-No estoy pensando en nadie, ya deja de insistir con eso.-


Mintió el moreno, provocando que el mayor simplemente sonriera, ante aquella respuesta tan malhumorada.


-Cómo sea, lo que te estaba diciendo, es que quiero que me acompañes a un lugar.-


El alto le miró repentinamente, haciendo sonreír nuevamente al mayor con aquellas reacciones por parte del otro.


-¿A dónde?-


-Sólo acompáñame ¿sí?-


-¿Qué planeas? Conozco esa sonrisa y mirada, como la palma de mi mano.-


-No planeo nada, ¿Por qué estás tan a la defensiva? Sólo iré a visitar a un amigo, y quiero que me acompañes, pues no quiero ir solo, contigo allí presente, estoy seguro, que las cosas serán mucho más divertidas.-


Se notaba total sinceridad en la voz y mirada del mayor, pero aún así el moreno tenía sus sospechas, pero hoy no trabajaba, por lo que de seguro iría derecho a casa y se aburriría, ir a visitar a un amigo de su mejor amigo, no sonaba tan mal después de todo, a pesar de que aún tuviera sus dudas.


-De acuerdo, después de todo, no tengo nada que hacer hoy…-


-¡Aah! ¡Gracias! ¡Verás que nos divertiremos mucho!-


Salió el lado más infantil, caprichoso y vergonzoso de su amigo chino, pero secretamente, esa actitud, y reacción le hicieron sonreír. De paso, aprovecharía para darle un respiro a su mente y dejar de pensar en <Do KyungSoo>.


El almuerzo y la jornada universitaria finalizó, y YiXing como nunca estaba realmente ansioso y nervioso, como si se tratara de ir a visitar los padres de una novia por primera vez, pero por suerte no era nada de eso, pero la actitud del mayor durante todo el día, despertaron la curiosidad en el más alto, ¿Qué tendría ese amigo, para que él estuviese tan ansioso?


-¡Es hora JongIn! Vamos, es por aquí.-


Habló una vez más el mayor, en lo que guiaba al moreno, éste sin decir palabra alguna simplemente asintió y suspiró cansino, ante la hiperactividad que el ajeno tenía.


Durante el camino, no hablaron mucho, pero la sonrisa en el rostro del mayor, le decía que no hacía falta hablar de algo. Con el pasar de las cuadras, el moreno, comenzó a sentirse extraño, nervioso, pues no solía andar por esos lados muy seguido, por lo que no pudiendo aguantar más, abrió su boca.


-¿A dónde me llevas YiXing?-


-A visitar a un amigo, ya te lo dije.-


-¿Seguro que es por aquí? ¿Desde cuándo tienes amigos que yo no conozco? Creí que yo era tu único mejor amigo…-


-Y  lo eres, él es simplemente un amigo, tú eres mi único mejor amigo, no te pongas celoso, que hay YiXing para todos…-


Habló en un tono burlesco y divertido, tono que la verdad al más alto no le gustó en absoluto, pero debía admitir que muy en el fondo, quizás si estaba algo celoso…


-No estoy celoso…-


Susurró para sí mismo, pero no notó que el mayor le oyó y sonrió de lado divertido, pero no dijo nada en absoluto, provocando que un trecho más se haga en silencio.


Cuando llegaron al lugar, JongIn puso sus sentidos en alerta. No era una casa, sino lo que parecía un estudio… Una mirada suspicaz, furtiva y desaprobatoria llegó a YiXing, pero éste, se encogió de hombros y habló.


-No me mires así, entremos, mi amigo está ansioso por conocerte.-


-¿Qué? ¿Le has hablado de mí?-


- Por supuesto, tú eres como mi novia o algo por el estilo.-


-¿¡Qué!?- JongIn no estaba muy contento con aquella declaración dicha tan a la ligera, pero cuando le estaba por golpear, el mayor se detuvo y éste decidió seguir la mirada ajena, encontrándose con un chico de cabello negro casi como sus ojos, mirándole sorprendido, a lo que JongIn luego de unos segundos lo imitó. –KyungSoo…- Balbuceó, esta vez sí, no permitiéndole al mayor oír.

Notas finales:

Segundo capítulo, y ya me extendí a 17 hojas según mi Word xD jajaja, #Porqueinútilparaserconsisa xD


¡OMG! Muajajaja ¬u¬, ¿qué pasó ahí? xD, ese YiXing es todo un loquillo xD jajaja.


Segundo cap, y ya las cosas se pusieron zhukulemtas, ¿o no? xD jajaj, bueno eso lo dejo a su criterio jaja.


Hmm pues no tengo mucho que decir n.n, sólo espero que les haya gustado, y pues recordarles que cómo dije arriba, la próxima actualización será el martes, sí, lo sé, tendrán que esperar mucho, pero bueno, siempre publico de esta forma n.n. Disculpen si hay errores de ortografía o algo por el estilo, siempre se pasa algo n.n jeje.


O0O! ¡Al final el Dodo y el morenazo se encontraron cara a cara! ¿¡Qué pasará ahora!? /)O0O( Pues… ¡averígüenlo en el siguiente cap! xD


Me olvidaba de dejarles mi página de Facebook, ZaffireHeart para quienes les interese, y agradecer a quienes se tomaron las molestias de leer el capíulo anterior n.n


Bye bye~^u^ //


♥ ZaffireHeart ♥ 


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