…<<“Sí, definitivamente, es game over, para mí…”->> Volvió a pensar una vez más, pero esta vez, mucho más tranquilo y relajado. << “-Podría acostumbrarme a esto…-”>> Volvió a mirar de reojo al mayor quien yacía durmiendo plácidamente sobre su pecho, y como pudo acarició un poco aquel cabello algo batido, y se dedicó finalmente a dormir. Eran las 3.43 de la madrugada, realmente tarde, pero aquello ya no importaba, para nada.
CAPITULO 8
-Jueves a la mañana 7.45 a.m-
<-YiXing ssi, las fotos ya están listas, ¿le apetecería venir a buscarlas al estudio?->
El móvil del castaño sonó antes de que terminara de prepararse para ir a la universidad, por lo que realmente le sorprendió recibir un texto tan temprano, y más cuando vio de quien era.
<-¡Wow! ¿De verdad? ¿Ahora? ¿Tan rápido? :0!->
Se mostró claramente sorprendido, pero aún así, sonrió ante la efectividad con la que el pelinegro había trabajado, pues estaba seguro de que no había sido tan fácil tener tantas fotos, prácticamente de un día para el otro. Si bien habían sido tomadas el martes, aún así a YiXing le parecía extremadamente rápido.
<-Sí, disculpe que le moleste tan temprano, pero es que no sé si sea capaz de ver a JongIn hoy, y como se las prometí para hoy, no quería fallarle.->
¿Prometerle? ¿En qué momento? YiXing sonrió de lado, y terminó de colocarse su chaqueta, tomó su bolso y envió un último mensaje de texto antes de guardarlo.
<-Bien, voy en camino hacia allá, parasaré antes de entrar a la universidad.->
Guardó el móvil y lo sintió sonar una vez más, pero lo ignoró pues seguro era el menor contestando una lacónica sílaba.
No iba con todo el tiempo de sobra del mundo, pero no quería dejar pasar esa oportunidad, de tener excusa para hablar con JongIn y disculparse apropiadamente, por lo ocurrido.
Por lo que luego de unos 20 minutos caminando realmente apurado, llegó casi sin aliento, el estudio ya estaba abierto, quiso entrar directamente, pero a último momento sintió algo de cohibición al irrumpir en un lugar así. Sacó su móvil suspirando derrotado, y le envió otro mensaje, luego de ver aquel <-Ok.-> que predijo.
<-Ya estoy aquí afuera, por favor apresúrate, de lo contrario llegaré tarde.->
Envió aquel mensaje, algo apenado, pues realmente no quería que su mensaje sonara tan agresivo y demandante, pero en verdad estaba apresurado, pues ya se había desviado demasiado de su ruta habitual.
<-¿¡Llegó!? ¡Lo siento mucho YiXing ssi, mi jefe me ha mandado a buscar unas cosas por lo que no estoy allí! ¡Pero déjeme llamar a mi jefe para que se las entregue!->
¿¡Qué, no estaba allí!? ¿¡Cuánto más demoraría!? YiXing algo nervioso miró su reloj marcando las 8.07 a.m, se puso aún más nervioso, pues su horario comenzaba a las 8.20, por lo que no le quedaba mucho tiempo, chasqueó su lengua y miró alrededor, controlando sus impulsos de querer irrumpir en el lugar abruptamente, pero cuando estaba por entrar, una silueta se asomó del otro lado y comenzó a acercarse. Era un chico rubio. ¿No dijo que le diría a su jefe? Quizás este estaba ocupado y envió a otro aprendiz a por las fotos.
Se colocó ahora bien enfrente a la puerta de vidrio levemente esmerilado, y cuando el ajeno abrió la puerta, hubo un choque de miradas. YiXing se quedó sin palabras, pues aquel niño con el cabello revuelto, y unos lentes que le quedaban condenadamente sexy, más aquella ropa casual, emitía un aura realmente refrescante y de libertad.
-Bu-buenos días.-
Aquel muchacho ante el leve tartamudeo sonrió divertido, para luego mirarle a los ojos y hablar en un tono más sensual.
-Y vaya que lo es…- Arrastró las palabras para luego seguir hablando de una manera un poco más normal. –Nos volvemos a ver, mira si resultó ser chica esta ciudad.-
YiXing tragó saliva, al recordar velozmente cómo había sido aquella primera vez, hace 2 días.
///Flashback///
Salía del estudio de fotografía junto a JongIn y Dodo, cuando él se adelantó primero, excusándose de que tenía algo que hacer por lo se fue primero, pero la verdad es que no tenía nada que hacer, simplemente quería caminar a su casa solo, pues a pesar de que le abrazó y saludó como siempre, sabía que había jodido las cosas con JongIn, y la verdad es que no lo quería perder, pues realmente él había sido el primero en hablarle y darle una oportunidad de darse a conocer, debido a que como era extranjero, muchos le ignoraban y a veces le molestaban indirectamente, nunca se quejó ni se dejó ver afectado, pero la verdad es que le estaba resultando muy duro estudiar en aquel país, dónde no se hablaba su idioma natal.
JongIn fue el único que se atrevió a acercarse a él, sin malas intenciones, y permitirle tener una mejor estadía en aquel lugar, por lo que por eso él apreciaba tanto al moreno. Y por una estupidez de su parte, no quería perderlo, así que buscaría la manera de que éste realmente le diga en la cara mirándolo a los ojos que le había perdonado.
Pero todas sus pocas ideas se vieron anuladas cuando de repente siente chocar con alguien, quien al parecer cargaba una caja medianamente chica, la cual cayó al piso desparramando algunos pares de papeles.
-¡Lo-lo siento mucho! Venía distraído y no vi por dónde iba, ¡Por favor permítame ayudarle!-
Habló el castaño disculpándose rápidamente, para luego hacer una reverencia y agacharse a juntar los papeles, sin siquiera verle al rostro y permitirle decir algo, por lo que rápidamente dirigió sus manos a una pequeño conjunto de papeles que por suerte no se habían desparramado mucho y los tomó. Cuando lo hizo notó que aquella textura no era simple papel, por lo que la curiosidad, le pudo más y cuando los tuvo en su mano, dio vuelta la última hoja que se encontraba arriba de todo. Se trataba de una fotografía, de un muchacho castaño bastante guapo debía admitir YiXing, mirando a la cámara con un pequeño toque de sensualidad.
-Wow, ¿eres t-?-
El castaño elevó la mirada por primera vez, y notó que quien estaba parado frente a él no era ese muchacho, sino uno que parecía mucho más joven con cabello rubio. YiXing se quedó sin palabras.
-¿U-un modelo?-
El muchacho rubio, sonrió levemente ante aquellas palabras, y se agachó a la altura del castaño mirándolo a los ojos, quitándoles todas aquellas fotografías, lenta, dulce y delicadamente.
- Agradezco tu ayuda, pero haces muchas preguntas, para ser un extraño. Pero como veo eres guapo responderé, de todos modos. No, no es un modelo, es mi ex novio.-
YiXing tragó saliva ante la voz dulce y amable con que él le hablaba y no le quitaba los ojos de encima. ¿¡Tan fácil admitía su orientación!?
-¿¡E-ex novio!? ¿Acaso eres-?-
-Sí, ¿te repugno?-
-¡NO! Di-digo, no… para nada, todo lo contrario, sólo que me sorprendió lo fácil que lo admites.-
El rubio sonrió ante aquellas palabras y guardando las fotos nuevamente en la caja, le mira al más bajo, quien ya se había puesto de pie.
-A decir verdad, no suelo ir por el mundo gritándolo a los cuatro vientos, pero debo confesar que tu acento me hace sentir más confiado, ¿no eres de aquí verdad?-
YiXing, se sorprendió con la facilidad que el rubio pudo detectar su leve acento, por lo que tragó saliva y le miró.
-No, soy de China, vine aquí mediante el programa estudiantes de intercambio, me estoy quedando aquí, hasta que termine mi capacitación.-
-¿Chino? Eso me hace sentir aún más a gusto. Finalmente alguien que habla mi idioma.-
El rubio le respondió en chino, provocando una reacción de sorpresa en el castaño.
-¿¡Tú, eres-!?-
Exclamó ahora también el más bajo en chino, pero no pudo concluir con su frase pues el ajeno asintió tranquilamente.
-Si no te parece muy descarado de mi parte, ¿quisieras ir a tomar algo? Realmente necesitaba a alguien que hablara mi idioma materno aquí en este lugar.-
La voz del más alto por unos milímetros sonó ahora un poco más lastimosa, a lo que el castaño simplemente no se pudo resistir, debido a que también le vendría bien, no olvidar sus raíces.
-Seguro, pero… ¿no tienes que llevar eso o dejarlo en algún lugar?-
-Subiré a mi departamento a dejarlo allí, la verdad es que me vendría bien tomar un descanso, ya se ha hecho demasiado tarde, la mudanza resultó ser más pesada de lo que creí.-
-¿Mudanza?-
-Sí, cómo te dije, he terminado con mi novio, así que debí buscarme casa nueva.-
La voz del rubio, se quebró un poco, por lo que YiXing no pudo evitar disculparse una vez más por lo indiscreto que había sido.
-Y-yo lo siento, he cometido una indiscreción al preguntar tanto. Siento mi mala educación.-
El más alto sonrío y colocó una mano en el hombro del castaño, haciendo que este le mire de repente.
-Está bien, no es como si nos hubiésemos peleado y tirado con cosas, terminando mal. Fue una especie de acuerdo, pero aún así, se siente extraño…-
-Y-yo lo siento, de seguro se han de haber querido mucho.-
-Fueron 7 años los que compartimos juntos.-
-¿¡7 años!? ¿¡Cuántos años tienes!?-
-Hey… eso ha sido grosero de preguntar.-
YiXing bajó su cabeza algo apenado, y se disculpó, pero este con aquella pequeña mano, tomó el mentón del castaño y sonrió.
-Sólo bromeaba, pero sí ha sido extraño oírte preguntar algo como eso. Tengo 25.- El castaño como era de esperarse abrió sus ojos a más no poder ante la sorpresa. <<“¿¡De verdad!? ¿¡Ese hombre con cara de niño adolescente tenía 25!?”>> Simplemente se quedó sin palabras, y el mayor no tardó en adivinarlo. -¿Sorprendido?- YiXing simplemente asintió. –Lo imaginé, todos siempre me confunden con un niño, por lo que realmente no me toman en serio, hasta que muestro mi documento, pero yo no tengo la culpa de haber nacido con este rostro tan aniñado.-
-¡A-A mí! ¡Me gusta tu rostro!-
El rubio sonrió ante aquellas palabras, dichas con tanta desesperación que deslizando su mano del mentón del castaño volvió a hablar con su típica voz suave y dulce.
-Que dulce. Que considerado.-
YiXing tragó saliva, pues realmente ese hombre-niño, le estaba comenzando a provocar cosas que jamás imaginó, aquellos toques delicados, al igual que su voz y aspecto, lo estaban confundiendo de sobremanera. Él no era homófobo, pero eso no quería decir que fuera uno de ellos, sin embargo, comenzaba a sentirse extraño con él.
-Iré a dejar finalmente esto adentro y luego si quieres esperarme unos segundos aquí afuera, iremos a una cafetería, ¿te parece, o estás ocupado?-
-¡NO! Di-digo, no, estoy libre, de hecho me dirigía a mi casa.-
-De acuerdo, eso es grandioso entonces, enseguida vuelvo.-
Volvió a hablar el mayor, en lo que se agachaba a recoger la caja, y con una sonrisa desapareció entre el umbral de la puerta del edificio.
-¿Cuál de todos, será el tuyo?-
Se encontró cuestionando el menor inconscientemente, refiriéndose al departamento. Ante aquellos pensamientos, por primera vez se tornó levemente rojo, pero se sacudió y buscó la manera de calmarse, pues al imaginarse que pensaría JongIn si le viera en esa faceta, sonrió. <<“De seguro también se burlaría de mí, como yo lo hago con él. JongIn…”>> Mencionó su nombre en silencio, mirando hacia el oscuro cielo de invierno, su aliento se vio levemente, realmente se estaba poniendo fresco allí afuera.
-Lo siento, demoré más de la cuenta, pero ya estoy aquí… ¿Vamos?- Sonrió el mayor acomodándose el cuello de su sobretodo. YiXing en silencio asintió y emprendió camino hacia dónde sea que el rubio quisiera ir. -Por cierto, tú no me has dicho ni tu edad ni tu nombre.-
Nuevamente ese tono delicado hizo estremecer levemente al menor, quien se disculpó una vez más, y se presentó, llevando a cabo así, su primer encuentro…
///Fin del Flashback///
-Yah, ¿me escuchas? Aquí están las fotos que Dodo me pidió entregarte.-
YiXing volvió a la realidad inmediatamente al oír aquella voz suave un poco más autoritaria.
-Oh, lo siento, me distraje. ¿Estas son? Grac- ¡Espera! ¿¡Qué!? ¿¡T-tú e-eres s-su je-jefe!?-
El menor al atar cavos se sorprendió aún más, a lo que LuHan como había averiguado que se llamaba, sonrió de lado.
-Sí, lo soy.-
-¡Imposible! ¡Es decir, tú-!-
-¿Qué? ¿No puedo tener empleados bajo mi cargo? ¿Por qué? ¿Por qué soy chino? ¿O porque parezco un niño puberto?-
-¡No! Yo no dije nada de eso, es sólo que no deja de asombrarme cómo de alguna manera todo está conectado.-
-Es el destino, Darling.-
LuHan se acercó más al castaño y tomándolo del rostro, ronroneó, provocando que el cabello de la nuca del menor, se erizase.
-O-oye wow, mi-mi espacio personal.-
El rubio se alejó y sonrió ampliamente, realmente YiXing jamás se imaginó diciendo algo como eso, pero ese hombre realmente tenía algo que lo alteraba. Tal vez su aroma, su actitud, su cabello, su sonrisa, su rostro, no lo sabía, lo que sí sabía era que a la luz de la mañana el mayor se veía mucho mejor que bajo las luces artificiales de la cafetería.
-Toma, aquí tienes, has venido por esto ¿cierto?-
Elevó un sobre de papel madera frente a los ojos de ambos y el menor reaccionó.
-¡Cierto, las fotos! ¡Joder! ¿¡Qué hora es!?- Sacó su móvil de su bolso algo alterado, y miró la hora, 8.13 a.m. -¡Mierda llegaré tarde, me quedan 7 minutos! ¡Lo siento LuHan ssi! ¡Debo irme ahora mismo, gracias por las fotos!- Se las arrebató de la mano bruscamente y haciendo una brusca reverencia amagó con irse, pero el mayor le agarró de la muñeca deteniéndolo. YiXing le miró confundido, su mirada había cambiado por unos segundos, o eso es lo que le pareció al menor. -¿LuHan ssi?-
-Mira, allí viene Dodo, deja que le deje a cargo y te llevaré en mi carro, me siento culpable al haberte distraído con mi belleza.-
Una voz nuevamente lúdica por parte del mayor hizo estremecer literalmente el cuerpo entero del menor. Por un momento sintió que se sonrojaría, pero intentó no sentirse afectado por aquellas palabras. LuHan le soltó lentamente justo antes de que llegara el menor corriendo con una bolsa de papel contra el pecho y dos de nylon en la mano libre.
-¡YiXing ssi, LuHan ssi!-
La emoción en la voz del menor, hizo sentir mejor al castaño, por lo que pudo recuperar un poco la compostura y volver al YiXing de siempre, a ese amable y despreocupado humorista que solía ser.
-Hey, Dodo, ¿cómo estás?-
-¡Yah hyung! Le he dicho a usted y a LuHan ssi, que ya no me llamen así, díganme D.O, ¡es más cool!-
-Cómo digas, Dodo.-
Habló el castaño mientras sonreí y le revolvía el cabello despeinándolo un poco, aprovechándose que el otro no podía defenderse por estar con las manos ocupadas.
-¡Hyung!-
-Disculpa Dodo, ¿Te molestaría hacerte cargo de la sesión que tenemos dentro de media hora?-
-¿¡Eh!? ¿¡Qué!? ¿¡Yo sólo!?-
El rubio asintió sonriente.
-Sí, debido a que ya que te querías independizar y no pude evitar echar una mirada a tu trabajo, me siento completamente seguro dejándolo en tus manos, es más me gustaría que si quieres, en vez de ser mi empleado, asciendas a mi socio.-
-¿¡Qué!? ¿¡En serio!? ¿¡Por qué hizo eso LuHan ssi!? ¿¡Socio!?-
El pelinegro no sabía qué cara poner, debido a que habían sido muchas noticias de golpe y dichas de esa manera tan despreocupada como solía ser LuHan ssi.
-Sí, lo siento, no pude evitar la curiosidad, pero te felicito, ese chico que has fotografiado, realmente parece que te está observando a través de la foto. ¿Quién es?-
-Mi amigo. Mi mejor amigo.-
Contestó YiXing al ver que el pelinegro estaba sin palabras. LuHan en ese momento viró hacia el castaño mirándolo con un nuevo interés.
-Oh, ¿tienes un amigo así de talentoso? Sabes, podríamos contratarlo como modelo fijo, tiene mucho potencial, es muy carismático.-
-¡É-Él no, no está interesado en este tipo de cosas!-
Contestó perdiendo un poco la compostura, al sentir extrañamente celoso, al oír hablar a LuHan bien de JongIn.
El rubio miró extrañado YiXing ante aquella reacción, y luego miró al pelinegro que también observaba al castaño con la misma sorpresa, pero segundos después le devolvió la mirada al rubio.
-A-así es LuHan ssi, ésta sesión ha sido especial, y la única, gracias al esfuerzo de YiXing ssi, él mismo me dijo que lo hacía por pedido de su mejor amigo y porque ya estaba aquí, engañado.-
LuHan estaba por abrir la boca para contestar algo pero el castaño interrumpió.
-Yo, no tengo tiempo, debo apresurarme, nos vemos, adiós.-
Finalmente se estaba por ir de allí cuando el rubio le volvió a tomar de la muñeca, causando que ambos menores le miraran sorprendidos. Pero él manteniendo la calma y sin soltar el brazo del castaño hablo en su habitual tono dulce.
-Dodo, te encargo la sesión, está todo a su disposición, yo iré a llevarlo debido a que por mi culpa se ha retrasado. Luego hablamos de mi propuesta con más calma ¿de acuerdo?-
El pelinegro más que sorprendido, no entendiendo nada de qué era lo estaba sucediendo entre aquellos dos, asintió con dudas, y haciendo una pequeña referencia entró al estudio como pudo, debido a que tenía ambas manos ocupadas, mientras la sonrisa amable de LuHan ssi, le seguía por unos segundos. Una vez este desapareció detrás de la puerta esmerilada, su sonrisa se borró lentamente.
-Es por aquí, ven.-
Volvió a proferir el mayor, mientras arrastraba al menor de la muñeca.
-Yah, puedes soltarme, puedo caminar solo.-
-Oh, claro, lo siento.-
El rubio lo soltó de inmediato, hablando en su tono amable, provocando en YiXing una extraña sensación, un nudo tanto en el estómago como en la garganta. ¿¡Qué demonios le pasaba con este tío!?
Una vez subieron al coche, anduvieron en silencio un pequeño par de calles, hasta que LuHan rompió con aquel extraño silencio.
-¿Cuál sería la dirección? No soy adivino, lo siento.-
YiXing salió de su mundo interno en el que se había internado sin darse cuenta y se volvió a disculpar con el mayor.
-Oh, lo-lo siento, lo había olvidado.-
Habló algo apenado en lo que le decía la dirección y este asentía teniendo idea ahora de que rumbo tomar. Volviendo nuevamente a ese silencio realmente incómodo, por lo que YiXing, cada 3 segundos miraba la hora en gesto de nerviosismo.
-¿Qué ha sido eso de hace un rato?-
Volvió a hablar el mayor, mirándolo al haberse detenido en un semáforo en rojo. YiXing le miró sorprendido ante aquella manera tan tosca y bruta de abordar el tema, pero aún así sencilla y efectiva.
-Na-nada, lo siento, quizás estoy algo susceptible.-
-¿Susceptible?- Le miró un segundo, para luego volver la mirada adelante, debido a que el semáforo había cambiado a verde. -¿Y a qué se debe eso, si puedo saber? ¿Celos?- Sonrió inevitablemente, resultándole imposible ocultarla.
YiXing sintió una punzada en su pecho, ante aquella última simple palabra, pero que comenzó a hacer trabajar su cabeza a mil, apretó la correa del bolso fuertemente sin darse cuenta.
-No.- Mintió levemente, contestando lacónico, ofendiendo y decepcionando extrañamente al mayor. –Creo que es por JongIn, hemos tenido una pequeña pelea, y le extraño, me siento vacío e incompleto sin él.- YiXing volvió a presionar la correa de su bolso, exponiéndose por primera vez ante alguien de esa manera, ¿Pero por qué con él? ¿Por qué prácticamente no lo conocía? ¿Por qué era chino? ¿O porque extrañamente el mayor emanaba una fuerte aura de confianza?
-¿El te gusta, no es así? ¿Lo amas?-
Cuestionó el rubio, siendo él ahora quien ejerciera más fuerza sobre el volante brevemente, intentando controlar su tono de voz.
YiXing sonrió divertido ante aquellas palabras, aún manteniéndose mirando por su ventana mientras se detenían en otro semáforo.
-Sí.- Contestó primero nuevamente lacónico haciendo realmente reaccionar al rubio, quien abrió sus ojos más de la cuenta, mientras volvía a ejercer presión sobre el volante. YiXing quien notó esta reacción al verlo de reojo, sonrió una vez mas y viró por completo hacia el rubio demandando atención sujetándolo del mentón. –Cómo a un hermano menor, como si fuera de mi familia.- Terminó aquella frase, volviendo a hacer abrir sus ojos de sobremanera al mayor, quien luego ante la sonrisa divertida del castaño, no pudo evitar sentirse ridículo y humillado por lo que frunció su ceño y se liberó del agarre del menor, de una manera brusca, en lo que segundos después para completarla comenzaron a tocarle bocina, causando que al rubio realmente se le subiera la sangre a la cabeza, más de la cuenta. Puso el carro en cambio y salió a una velocidad brusca.
-Wow, tranquilo. No me habías dejado terminar. ¿Qué con esa reacción? ¿Celos?-
Contraatacó con aquella palabra que el mismo rubio, había usado antes, sintiéndose aún más humillado.
-Ja… sí, ya quisieras.-
Decidió contestar ahora de una manera un poco más seria, pero intentando no perder aquel tono amable, aunque le costara. ¡No podía estar sintiéndose así con respecto al menor, a tan sólo días de terminar con SeHun, su antiguo novio!
-¿Yo? ¿O tú?-
El rubio volvió a sentir como si hubiese dado en el blanco una vez más. ¿¡Qué demonios le sucedía!?
-Como sea, hemos llegado. Lamento haberte hecho retrasar.-
Cambió de tema abruptamente, aunque no era del todo mentira, pues realmente estaban frente a la universidad del castaño. Éste último se sorprendió, pero sonriendo asintió.
-Sí, no te preocupes, deuda saldada. Gracias por las fotografías y el aventón.- El mayor no pudo evitar sonreír de una manera levemente falsa y asentir, el castaño amplió más su sonrisa y antes de bajarse del coche, viró y le dijo; -Tu cara de celos, es linda.- Y dicho esto se bajó rápidamente, antes de que el rubio pudiera caer en lo que el ajeno le había dicho, y contestarle algo.
Por lo que más que sorprendido, se quedó con las palabras en la boca, debido a que el castaño ya se había adelantado unos cuantos pasos. LuHan en un principio frunció el ceño, pero cuando vio desaparecer al castaño entre los muros de la universidad, su rostro se comenzó a tornar rojo, por lo que apoyando su frente en el volante, habló en voz alta.
-Joder… que no eran celos…- Apretó una vez más el volante para luego suspirar y volver a hablar. –Maldición, ¿a quién engaño?… Deja de hacerme sentir como una ramera sin sentimientos. Se supone que debo estar “de luto”, y sin embargo respondo a tu filtreo…- El mayor suspiró una vez más con derrota, y luego de golpearse la frente suavemente contra el volante, decidió elevar su mirada una vez más. Gracias al cielo no había nadie. Pues de lo contrario no sabría qué hacer, si allí frente suyo se encontrase el castaño mirándole, descubriendo su rostro totalmente rojo.
Puso en marcha su carro, y su intención era volver al estudio, pero antes decidió ir a dar una vuelta, para despejar su mente, de extraños pensamientos que involucraban a cierto castaño.
El castaño vio de espaldas al moreno y suspiró, dirigió su mirada al sobre de madera y luego nuevamente hacia JongIn.
-Es ahora o nunca YiXing.- Se dijo así mismo susurrándolo, y nuevamente inhalando aire, intentó evocar su tan habitual personalidad. -¡Yah JongIn! ¡Mira lo que tengo aquí!- Se acercó primero caminando y cuando estaba lo suficientemente cerca le saltó encima, con aquel lúdico y enérgico tono, golpeándolo suavemente con el sobre de papel madera.
-¡YAH! ¿¡Qué demonios te sucede!? ¡Quítate de encima!-
El menor le quitó el brazo de un manotazo, haciendo sentir al mayor levemente mal, pero cuando JongIn giró y le vio, su actitud cambió un poco y se puso un poco más serio y sereno. Cómo si hubiese querido disculparse por la manera en que le había tratado. Continuaron una charla un tanto extraña y luego entraron al edificio…
Una vez que habían logrado salir de la universidad, ya con su lazo recompuesto y más que reforzado, se despidieron en aquella intersección de siempre, y el castaño se iba a dirigir a su casa, pero se le ocurrió una extraña idea de repente, y tomó el sentido contrario.
Luego de caminar unos 25 minutos ya más relajado, llegó al lugar al que se le había ocurrido ir y se quedó allí, esperando entre aquellas sobras que el naranjado violáceo del cielo oscureciendo, emitía.
Estaba a punto de ser un descarado e impertinente chico e irrumpir en aquel lugar, cuando antes de que tomara la decisión de dar el primer paso, esa puerta se abrió, haciéndole al castaño actuar por instinto y buscar refugio en las primeras sombras de la noche, entre edificios.
KyungSoo, salía de allí, sonriendo y haciendo una reverencia tras otra, no podía oír, pero deducía que estaba agradeciendo. Luego de ello el menor emprendió camino hacia dónde estaba él, por lo que decidió esconderse aún más entre las sombras y el menor pasó sin percatarse de la presencia del mayor.
<< -“Muy mal Dodo, andas por la vida demasiado tranquilo y despreocupado, podría haberme tratado de un asaltante tranquilamente, y tu ni te habrías dado cuenta.-”>>
Pensó para sí mismo, mientras veía como éste desaparecía detrás de una pared al haber doblado. YiXing tragó saliva y salió de su escondite y se acercó unos cuantos pasos más, ahora más tranquilo y despreocupado. Estaba por entrar como había sido su idea principalmente, pero decidió quedarse afuera esperando, se apoyó contra la pared mientras colocaba un pie también sobre esta y se cruzaba de brazos… pero la extraña ansiedad por ver al rubio era mucho más fuerte que su paciencia y mirando el reloj de su móvil algo nervioso chasqueando su lengua, lo volvió a guardar y decidió entrar finalmente.
-¿Dodo? ¿Qué has olvidado?-
Cuestionó curioso el mayor, al oír la puerta abrirse nuevamente a sus espaldas, debido a que estaba terminando de ordenar las últimas cosas.
-La vergüenza…-
Contestó YiXing de repente a unos cuantos pasos del mayor, este se congeló unos segundos y se irguió lentamente aun de espaldas al reconocer aquella voz, y no pudo evitar sonreír notablemente.
-Vaya… ¿Qué tenemos aquí? Unas pocas horas a mí alrededor, y ya te has convertido en todo un acosador profesional. Sabía que no podrías resistirte a mi encanto. Suelo causar esa impresión en las personas.-
Habló con clara sorna en su voz, el castaño no pudo evitar sonreír ante aquel comentario, y se acercó un paso sin que el otro le oyera, pues ni se molestó en girar y mirarle.
-¿Estás muy acostumbrado a que te adulen, cierto?-
Cuestionó con aquel tono bromista el castaño, pero al mayor no le causo mucha gracia, a decir verdad, pero aún así, continuó haciendo sus cosas, sin mirar al menor.
Este se acercó otro paso más amplio esta vez.
-Quizás, ¿quién sabe? Siempre soy yo el que deja a los demás, así que eso ha de significar algo.-
LuHan decidió seguir con aquella especie de juego, ignorando el comentario anterior.
-Lo hace. Significa que eres una persona que se aburre rápido de los demás.-
Se acercó otro paso en silencio quedando a una poca distancia del mayor, quien aún seguía guardando aquellas pantallas circulares plateadas y doradas. Aquel comentario no le cayó muy bien al rubio. ¿Le estaba tratando de <ramera>?
Ya dejando de lado aquel tono burlón tuvo la necesidad de protestar.
-Te recuerdo, señor muy listo, que estuve 7 años junto a una persona, amándola incondicionalmente. Y según mis conceptos, 7 años, no es poca cosa. Así, que me gustaría que retire lo dicho, o de lo contrario.-
Habló LuHan un poco más alterado, en lo que YiXing se acercaba sigilosamente y sonriendo.
-¿Qué harás, si me niego?- El aliento de YiXing llegó a la nuca de LuHan, quien se sobre exaltó al oírlo tan cerca, no habiendo sido capaz de notar su presencia hasta ese punto. Se giró inmediatamente y se encontró con el rostro del castaño demasiado cerca. Retrocedió un paso pero chocó con una pequeña banqueta haciéndole perder el equilibrio, pero el más bajo, reaccionó rápido y le sujetó de la cintura, evitando que este caiga. LuHan estaba sin palabras. -¿Oh? ¿Hice que te comieran la lengua los ratones?- Sonrió ladino, victorioso. El cuerpo del mayor se sentía realmente bien entre sus brazos.
LuHan aún sin decir nada, intentó liberarse de aquel agarre, debido a que era una posición muy comprometedora e incómoda, pero extrañamente el menor no le dejó escapar, ejerciendo más fuerza y aprisionándolo contra él. El rubio no pudo evitar ponerse nervioso y tragar saliva, ese condenado hombre, lo estaba volviendo loco, con ese suave aroma que emanaba de él.
-Te soltaré si me contestas. ¿Qué harás si no me retracto?-
LuHan estaba con la mente realmente en blanco. Incluso ya se había olvidado a que se debía esa pregunta. Por lo que en gesto nervioso humedeció sus labios e intentó escapar una vez más, empujándose del menor, mientras intentaba hablar con una voz firme, pero humillantemente le salió rasposa y quebrada.
-T-te arrepentirás.-
YiXing enmarcó aún más su sonrisa ladina y liberó una pequeña respiración que llegó al rostro ya hirviendo del más alto, y todo su cuerpo se estremeció.
-¿Sabes? No suelo arrepentirme de las cosas que hago.-
Habló con su voz en chino, tornándola un poco más seductora, y le mantuvo la mirada fija al mayor, quien quería escapar, pero no es como si realmente se estuviese resistiendo al menor. Pues con aquello último, hizo temblar las piernas del mayor, lo cual le parecía humillante, debido a que él siempre era el que ponía nervioso al otro, no al revés.
-Pues, d-de esto te arrepentirás, lo juro.-
Fue el rubio quien habló en chino ahora, en un tono levemente iracundo, pero en vez de resultar intimidante para el castaño, fue todo lo contrario, le resultó estimulante y sexy su voz en chino.
-¿Ah, sí? No lo creo. Cómo tampoco me arrepentiré de esto.-
YiXing se fue acercando aún más al rostro del rubio no pudiendo evitarlo, debido a que realmente había una conexión entre ellos que jamás experimentó con nadie más, a excepción de JongIn, pero aquello era diferente. Esto… era diferente.
LuHan realmente no se encontraba capaz de resistirse más, por lo que liberando un suspiro de derrota chocando directamente en los labios del castaño, relajó su cuerpo, lo cual YiXing lo notó de inmediato y no pudo evitar detenerse a milímetros de aquellos labios y sonreír de lado. Por lo que aprovechó a sujetar de una manera más íntima al mayor.
El rubio no sabía por qué, pero su cuerpo le pedía a gritos que terminara de acortar esa maldita mínima distancia entre ellos, por lo que su cuello involuntariamente se acercaba al menor, pero su mente lo hacía retroceder de inmediato, hasta que el castaño decidió acortar aquella distancia y finalmente le besó.