Había globos y confeti por todas partes, que hacía un chico de 17 años responsable y serio en medio de un montón de personas raras y ebrias, ni él mismo lo sabía, porqué se había dejado convencer de su futuro “suegro”?, esa pregunta estaba demás, él estaba dispuesto a bajar al mismísimo infierno si su “suegro” se lo pidiese, lo quería, pero era su secreto, nunca le diría nada ya que este estaba felizmente casado, cómo dañar a una mujer que le quería como si fuese su hijo? (mi madre murió cuando yo nací), eso jamás, ni aunque el cielo se estuviese cayendo a trozos se lo diría.
Y sentado en un rincón del local, comenzó a recordar como había surgido ese sentimiento que algunas veces amenazaba con devorar su espíritu.
Flash back
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Lo recuerdo bien yo estaba caminando muy contento, esa mañana cumplía 17 año y mi padre me esperaba en su oficina para almorzar, una almuerzo de hombres, me dijo, al llegar al edificio más pomposo de la ciudad me detuve y entre, nunca entenderé porque la gente quiere siempre hacer gala de lo que los otros no pueden tener, es como una sonrisa sarcástica que dice: mira-lo-que-tengo-y-tú-muérete-de-la-envidia(a eso pónganle voz de niño de cinco años), bueno, pero es algo inevitable, toda la gente es así, y si, yo también estoy incluido, aprendí que ser presumido y querer ser superior a los demás es muy natural entre los seres humanos, bueno no me quiero alejar del tema, el caso es que entre y me anuncie con la recepcionista esta me dijo que pasara a la oficina de mi padre, subí en el ascensor y me dirigí a la última planta, la del “gran jefe”, pase y cual fue mi sorpresa al no solo encontrar a mi padre en esta, junto a él se encontraba el hombre mas atractivo que mis ojos pudieran admirar.
A por cierto se me olvido mencionar que descubrí mi inclinación sexual con un dichoso juego de botella (al cual tuve que acceder a jugar por amenazas de unas locas pervertidas) la semana pasada, cosas que pasan, que uno no puede cambiar, mira que empujar a la “refinada dama” más “bonita” del instituto cuando esta quería violarme con su lengua, nada mas recordar me producen escalofríos de terror, yo solo quería saber que si las cosquillitas que me producía mi compañero de equipo de básket Alex cuando estaba sin camiseta con su sudoroso torso al descubierto haciendo gala de los músculos marcados(a esta imagen añadan a un chico con la mirada ida y con un charco de babas en el piso) se le podía comparar o ser superior a un beso con una chica, si, así fue, con ese beso por fin pude entender que las cosas no son siempre o blancas o negras, algunas veces son grises, no se si me entiendan me refiero a lo intermedio, a mí mi padre (“súper-macho” con la mirada mas déspota y engreída que jama pude apreciar en otros ojos) me decía que en el mundo hay hombres y mujeres (cosa obvia) y que bueno los hombres estaban para formar pareja con mujeres, y que todo lo demás son puras fantasías por deseos insatisfechos, esas son unas palabra blandas, no quiero que los oídos frágiles se estropeen con las cosas que la delicada boca de mi padre puede soltar, el caso es que mi querido padre no sabía que su único hijo era nada mas y nada menos que homosexual, y no se lo pensaba decir, pero ya saben el destino te juega malas pasado, pero esa parte de la historia viene luego.
Como iba diciendo, junto a mi padre se encontraba un superhombre, 38 años (para su edad estaba muy bien conservado), pelo castaño no muy largo (hasta los hombro), ojos marrones intensos, piel blanca, una figura que de solo imaginártelo con poca ropa (léase desnudo) se te cortaba la respiración y te producía una hemorragia nasal, el caso es que mi carácter serio no me permitía mostrar un atisbo de mi interés y no ayudaba mucho tener a mi padre frente a mi.
-hola hijo que gusto que ayas venido, mira te presento a Odín (nombre misterioso, cada vez me gusta mas), es mi nuevo socio, juntos haremos que el mundo se regocije con nuestros muy trabajados programas informáticos (olvide mencionar que mi padre es un hombre muy modesto)-mi padre se levantó y me jaló, prácticamente, hasta justo delante del sujeto, que para mi desgracia tenia una sonrisa que me hizo subir los colores a la cara (mira que con una sola sonrisa a dejado en jaque mi estrategia de hacer como si el mundo y su historia no me imputaran en lo absoluto)
-hola soy Odín, mucho gusto, eres tal cual como me a descrito tu padre-me dijo Odín, sin borrar su sonrisa y estirando su mano en forma de saludo
-ho..hola (vaya y ahora tartamudeo, como los del instituto me vean así, mi fama de súper-mírame-y-te-mato se va al traste), mi nombre es….(cómo me llamaba? a si..) Isaac-le conteste al fin aferrando mi mano a la suya en forma de devolución de saludo.
-hijo te he citado aquí porque Odín y yo hemos decidido que para dar más validez a nuestros compradores el trato se debe cerrar con una boda- en ese momento mi padre capto toda mi atención.
-y quien se va a casa?-pregunte muy sorprendido, nunca me espere que mi padre se casara de nuevo ya que en mis 17 años de vida nunca me presento novia y cuando se lo preguntaba el decía que el recuerdo de mi madre y yo le bastaban para ser feliz.
-ahí es donde entras tú- me dijo muy feliz mi padre, nada mas escuchar sus palabra y mi mundo se vino abajo, yo siempre hacia lo que mi padre me ordenaba, no es que no tuviera voz en mi vida, pero mi padre así podía sentirse seguro, el es un hombre que pierde la confianza en si mismo cuando no siente que es importante su palabra y no quería que su soledad le matase.
-no entiendo-le contente muy blanco del susto
-que te casas-me contestó con simpleza mi padre, fue entonces que dedique una mirada de auxilio a Odín, pero este se encogió de hombros (seguro y mi padre le dijo que sin boda no había unión de empresas)
-que pasa si me niego-respondí con muy baja voz
-no lo entiendo, yo lo hago porque se que estas muy solo-me contesto mi padre igualmente triste, ya se que puede sonar blando pero mi padre a pesar de sus defectos es la persona que mas amo y no soporto ver esa mirada triste, esa que pone cuando es el aniversario de la muerte de mamá.
-y cuando será la boda-respondí ya resignado con una sonrisa que espero no se haya visto tan falsa.
Mi padre nada mas verme y escucharme salto muy feliz hacia mi, me encanta ver a mi padre contento se que aun le duele no tener a mi madre cerca, y la verdad me siento un poco culpable por habérsela arrebatado aunque el siempre me mira con enfado cuando se lo insinuó, el dice que soy su tesoro (a veces mi padre es muy cursi, como puede ser alguien tan bipolar a veces pienso que tiene doble personalidad, tener esa mirada de grandeza o hablar tan cruel de las personas y ser tan dulce, solo con migo)
-que gusto que hayas dicho que sí, hijo, a mas tardar la boda será a finales de este mes, abril es un bonito mes para casarse- me dijo mi padre sentándose de nuevo en su silla
-y cuando conoceré a me futura esposa- pregunte a Odín. Me parece que le hice una pregunta un tanto complicada porque se ha puesto un poco pálido.
-es verdad, cuando conoceré a tu hija-le preguntó mi padre a Odín, su rostro era todo un dilema
-a….pues…yo no se cuando se lo pueda presentar- creo que mi padre no capto tan bien lo que yo, a dicho acaso lo, mira ahora me saldrá que es un chico
-concertemos una cita, será mejor que mi hijo conozca cuanto antes a su futura esposa- dijo mi padre sacando unos papeles sin prestar mayor atención
-de eso quería hablarle, no me dejo terminar de explicarle-contesto Odín un poco asustado, creo que el carácter de mi padre impone a veces miedo
-no hay nada mas que hablar, ahora firme aquí por si acaso no quiera cumplir su parte del trato-mi padre en su fase hombre de negocios apareció en escena
-pero yo no puedo firmar nada, tengo que consultarlo primero-dijo Odín manteniendo la mirada a mi padre, casa rara ya que a todos causa pavor
-es usted el jefe de la casa, así que no hay de que hablar, o firma ahora o mejor olvídese de todo-contesto mi padre, ahora saca su fase de súper-macho esa que no me convence a mi, se de muy buena fuente que cuando mamá estaba viva mi padre hacia todo lo que ella pedía.
-pero entiéndame- contesto muy serio Odín
-que hay que entender, mi trato es mas que razonable su empresa esta casi en la banca rota, así que si no cerramos el trato se la embargaran y usted y su familia quedaran en la calle- mi padre saco una de sus tan conocidas sonrisas malévolas esas que dice que te tiene “bien cogido”
-además el banco tendrá menos sospechas, si piensan que la unión de nuestras empresas es puramente familiar, así ganamos los dos, yo solo quiero una persona que haga feliz a mi hijo y usted solo quiere no defraudar a su familia por su mal criterio al dirigir-fue lo que dijo mi padre, ese comentario me hizo sentir un poco usado, aunque me consuela que a mi padre no le sirve de mucho el aliarse con otra empresa, el negocio familiar va de maravilla y hay mejores ofertas de fusión en el mercado.
-por qué quiere que nuestros hijos se casen?-fue la pregunta de Odín
-he visto una foto de su hija en su despacho, y se también que es una persona muy especial, que tiene el carácter de mi difunta esposa- fue lo que mi padre dijo, dejándonos a Odín y a mi muy sorprendidos, seguro que esa digo ese chico se parece a mamá.
-pero tengo que explicarle algo sobre mi “hija”, la foto que usted vio es de hace 10 años- le contesto Odín a mi padre, creo que Odín tiene un poco de miedo de la reacción de mi padre cuando se entere de que me voy a tener que casar con un chico.
-firma o no?-fue lo que mi padre dijo mostrándole un contrato. Odín no pudo negarse y firmo. Creo que la reacción de mi padre va ser de película.
-ahora todo esta bien, ni usted ni yo podemos declinar la boda o perderemos todo incluso nuestra libertad- a veces la tenacidad de mi padre por llevar a cabo algo que se propone es muy aterradora.
Fin del flash back
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