Fue una horrible misión, estaba más que claro, pero es que no podía hacer nada, no esta vez, a pesar de que era Iron Man esta situación se le fue de las manos “PAZ EN NUESTROS TIEMPOS” por aquella maldita frase dicha por el mismo su esposo estaba en aquella cama de hospital, habían peleado, habían llegado a malos términos y ahora….ahora se estaba debatiendo entre la vida y la muerte
-Vuelve conmigo…-
Con cuidado acarició su mano y se acomodó un poco en la silla para cerrar las ojos llevando su cabeza hasta el contrario apoyándola sobre la mano que tenía tomada
-Has…has sido un irresponsable Steve-le dijo aun sabiendo que el contrario no le escucharía-nos has dejado a todos preocupados ganándote allí sin tu escudo para que el ataque de Ultrón no nos diera-sus ojos se llenaron de lágrimas que se negó a dejar caer-pero sabes….gracias a eso has salvado muchas vidas inocentes….-se alejó un poco y suspiró
No podía seguir viendo a su esposo de esa forma, no ahora, no ahora que estaban tan cerca de que los papeles de adopción estuvieran listos, de que su aniversario llegara, no ahora que lo necesitaba más que nunca, las pesadillas habían vuelto, todo había vueltos, los ataques de ansiedad ¡y él!, él seguía en aquella cama con un respirados, suero y demás maquinas conectadas a él, asiendo la función que su propio cuerpo se negaba a cumplir de forma voluntaria
-Iré al baño Steve-
Aun sabiendo que nada saldría de la boca del contrario sentía que era su deber avisarle, que tenía el contrario que saber dónde iba igual que antes, como lo hacían cuando se alejaban por mucho tiempo, cuando tenían misiones separadas, cuando tenías cosas que hacer….cuando estaba despierto.
De vuelta al cuarto simplemente suspiró, se encontró con Natasha en el camino, debían de estar preocupados, Steve llevaba una semana exacta en esa maldita sala de hospital, ni siquiera se lo habían permitido el llevarlo a casa, sabía de sobra que allí lo cuidaría mejor que en cualquier otro lugar, ¡pero no!, no lo permitieron y hasta tuvo suerte de que lo dejaran quedarse todo lo que estaba porque había hecho de todo, incluso amenazarlos con que los despediría si no lograba llevarlo
-¿Cómo sigue?-
-Aun no despierta-suspiró-No sé qué fue lo grabe, si el disparo en el abdomen el golpe que recibió al caer al suelo-
-¿Qué te han dicho los doctores?-
-Nada aun, pero que si empeora su situación es probable que le cambien el ventilador por uno de boca, su nariz al parecer no aguantara tanto tiempo para seguir entrando aire asique lo tendrán que hacer de una forma más directa-
-El estará bien-le sonrió intentando convencerle-es fuerte, no por nada es el capitán américa-
-Es un estúpido capi-paleta, estuvo años congelado pero un pequeño golpe lo deja en el hospital-se rio un poco
Esa fue su primera risa real en días, había pasado tanto desde que había soltado una siquiera que hasta le dolieron un poco las mejillas
-¿irás con Pepper?-
-Sí, la sigo ayudando con la empresa y más ahora, asique mi visita al menos por hoy a terminado-
-Gracias por venir-
Natasha simplemente asintió y dejo a Tony solo con un café caliente en una mano y en la otra un emparedado, sabía que si no se lo daba ella misma-o mejor dicho le obliga a comprarlo-el contrario no haría nada por ello-así como últimos días que se había ido solo por el agua-asique ella debía asegurarse aunque fuera un poco
-he vuelto Steve, Natasha ha preguntado por ti-le dijo aun sin darse la vuelta, cerrando con cuidado la puerta para no votar nada de su café-te ha mandado salu…dos….-el café cayó de sus manos junto al emparedado
¿Había visto bien?, ¿Steve estaba despierto?, no podía ser mentira, sus ojos azules le miraban con algo de extrañeza al verse en aquel cuarto, al fin estaba despierto, al fin lo estaba
-¡Steve!-
No le importo estar dentro de un hospital, menos con un paciente del cual se podía esperar que enfermara y que con un solo grito llegaran todos los médicos, pero es que….estaba allí, con él, de nuevo…
-Tony…-
-Shhh…tranquilo, no hables-le pidió y lo levanto un poco para abrazarlo-sé que tienes mucho que preguntar, sé que tienes dudas-
-Te quemaste….-le dijo aun débil
Sus ojos amenazaban con cerrarse cada cierto tiempo, pero el ver a Tony, una vez fue suficiente para saber que se había sacrificado por lo correcto, sabía que estaba bien
-¿Qué?-pregunto sin entender, anexo completamente a sus pensamientos
-Te quemaste…-repitió moviendo con algo de esfuerzo su mano hasta tomar la Tony que estaba roja y algo inflamada por el líquido
-Eso no importa-se acercó y con cuidado le beso, simple y casto como cuando comenzaron aquello
-Si importa-
-No me pondré a discutir contigo Steve-le dijo y suspiró regalándole su mejor sonrisa-Te extrañe-le dijo-nos hiciste falta-le miró-nunca más hagas algo como eso-le pidió-por favor, nunca más-
-Pero si no lo hacía, podrías haber muerto-
-Pero el que casi muere eres tú-suspiró de nuevo-Eres un….-
-Tony-le cortó la frase
-Bruto-
Ya no hubieron más palabras por parte de ellos simplemente Tony acomodo a Steve para volver a tomarle la mano y sentarse en aquella silla una vez más, viendo como los ojos de su querido capitán comenzaban a cerrarse de nuevo, pero sabía por todas las cosas del mundo que esta vez no sería por un tiempo indefinido, ahora solo serían un par de horas, ya estaría con ellos, incluso podía hasta jurar que Peter estaba con ellos allí sonriéndole a ambos como solía hacerlo cuando iban a visitarlo, porque quería a ambos como padre, sobre todo a Steve con quien tuvo como una pequeña conexión inmediata que solo ellos podrían entender
-Falta poco-se enderezó y se levantó de allí, debía avisar que ya había despertado para que hicieran los exámenes correspondientes y al fin poder llevarlo a casa y hacer esa pequeña “visión” realidad-ya vuelvo-le beso la frente luego de acomodarle un par de mechones de su frente y abrió la puerta esquivando su pequeño accidente frunciendo el ceño al notar que si se había lastimado la mano pero por una buena causa-Bienvenido de vuelta-le dijo observándolo por última vez antes de perderse por los pasillos