Creí que el dormir en Siria era horrible hasta que desperté, mi cuerpo entero estaba pegajoso por el sudor y tenía demasiadas picadas por mosquitos, me dolían las costillas y la espalda y tenía un tirón en el cuello, con cuidado me puse de pie y me dirigí a los baños, sin pensarlo me metí bajo el chorro de agua helada, con el calor que hacía no podía importarme menos que no tuviesen agua caliente.
Tome mi toalla y me seque con rapidez, me aplique una crema para las picaduras , un repelente y salí al bunker medico, cuando entre vi a mis compañeros en la misma situación que yo, con un poco de lastima los mire y les sonreí.
-Bueno muchachos hoy comienza nuestra labor, como podemos ver este bunker está bien equipado y sanitizado por lo que no deberíamos tener problemas en trabajar aquí, dije mirando la instalación -Desde ahora comenzaremos a tomar muestras de sangre de los niños y los locales, también haremos pruebas de piel y en qué nivel de desnutrición se encuentran.
-Doctor, ¿donde analizaremos la sangre?, pregunto una de las enfermeras.
-Las enviaremos al centro de la ONU que se encuentra cerca, ellos amablemente lo harán y nos enviaran los resultados, dije revisando uno de los comunicados que me habia llegado -Si no hay más dudas comencemos.
A penas dije aquellas palabras todos tomaron los instrumentos y se pusieron a trabajar, con rapidez me puse el delantal y me dedique a hacer pasar a los niños uno por uno a los cubículos, tenía a tres enfermeras tomando las muestras de sangre, a dos doctores viendo lo referente a la nutrición y a Neji y a mi viendo la piel.
Cuando terminados, nos reunimos en la mesa y sacamos nuestras notas.
-¿Cómo se encuentran nutricionalmente?, pregunte mirando a los doctores que habían tratado aquello.
-La mayoría tiene una desnutrición severa, dijo uno de los médicos bajando la cabeza con tristeza.
-También hay deshidratación, dijo el otro entregándome el informe, después de leerlo levante la mirada y volví a hablar.
-¿Que tratamiento sugieren?.
-Como no podemos alimentarlos de manera normal ya que sus cuerpos no lo soportarían, proponemos empezar con una hidratación intensiva mediante bebidas isotónicas y vitaminas, cuando su cuerpo haya recuperado la cantidad de agua necesaria, empezaremos a darle suplementos alimentarios y vitaminas en capsulas y después de ello, alimentos de forma normal.
-¿Cuánto tiempo tomara realizar ese tratamiento?, dije golpeando los dedos en la mesa.
-De tres a 5 meses, dijo el mordiendo su labio.
-Creo que ese tratamiento no es viable, al menos no de la manera en que lo plantean, dije poniéndome de pie y caminando -Para que resulte debemos dejar el tratamiento en manos de sus familias y no sé si sea conveniente.
-Además debemos sumar a aquello que tenemos que esperar los resultados de las pruebas de sangre y de piel, ya que encontramos un sarpullido en varios de los niños, por ende tenemos que descartar que no sea alguna enfermedad que complique el cuadro de desnutrición, dijo Neji.
-¿Que tratamiento proponen entonces?, dijo Konohomaru.
-Tenerlos con suero directamente a la vena por una semana, que las vitaminas sean colocadas en este mismo suero y adelantar el proceso de cinco meses a 2, dije sabiendo que era muy difícil lograr mi objetivo.
-Pero acelerar tanto el proceso puede provocar daños en los niños, dijo uno de los médicos.
-Lo sé y es un riesgo que debemos tomar, dije suspirando -Reforzaremos las vitaminas, y biofloras para preparar el estomago y la mucosa del mismo, empezaremos a dar alimentos en líquidos, sopas sin nada, jugos de frutas cocidas, después papillas, picados y alimentos sólidos por completo.
-Me parece arriesgado pero la única solución, dijo Neji -Comenzaremos a trabajar y tendremos que estar atentos a cualquier problema que se pueda presentar.
Después de que todos asintieran, salieron dejándonos solos -¿Que te preocupa?.
-Todo Neji, dije sentándome -¿Te das cuenta la calidad de vida que tienen estos niños?.
-Puedo verlo, dijo serio -Por eso debemos trabajar el doble para mejorarla.
-¿Sabes lo que quiere hacer la ONU?, dije mirándolo con pesar.
Con un asentimiento de cabeza me hizo saber que sí.
-¿Crees que es adecuado sacarlos de su familia y de su país?, dije soltando lo que me preocupaba.
-Solo sé que si siguen aquí están condenados a morir, dijo tocando mi hombro -Por la guerra o inanición.
-Iré a hablar con las familias para que nos dejen hospitalizar a los niños, dije saliendo y buscando al frio hombre al que debería pedir ayuda, sin saber dónde acudir camine y mis pasos me llevaron a donde los niños jugaban tranquilos y en su propio mundo, con lentitud me senté a la sombra y los observe.
-Es increíble que pese a que viven entre tanques y metralletas puedan jugar de esa forma ¿verdad?, dijo la sensual voz del hombre al que buscaba.
Sin querer el momento guarde silencio, pero no duro demasiado ya que el moreno volvió a hablar.
-Lamento la dureza con la que hable ayer, dijo con lentitud -Mi entrenamiento es el que sale en primera instancias.
-Me lo imaginaba, dije sonriendo -Yo también fui un poco duro.
-Empecemos de nuevo entonces, dijo estirando su mano -Soy Uchiha Sasuke, comandante del escuadrón que los protegerá mientras estén aquí.
Con cuidado tome su mano y hable -Soy Uzumaki Naruto, el médico a cargo del grupo que los asistirá y les prestara ayuda médica mientras estemos aquí.
Después de aquello guardamos silencio por largos minutos, yo solo pensaba en el calor y la corriente eléctrica que habia recorrido mi cuerpo cuando la piel del moreno rozo la mía.
-Por cierto y ahora que estamos en buenos términos necesito pedirte un favor, dije sonriendo y afirmando mi espalda en la pared -¿Me podrías llevar a ver las familias de los niños a los que estamos estudiando?.
-¿Puedo preguntar par que?, dijo mirandome sin pestañear.
-Los niños tienen un cuadro de desnutrición severa, el cual decidimos tratar con un proceso de hidratación acelerada y por eso necesitamos tenerlos hospitalizados unos días, con suero y vitaminas.
-No debiera ser un problema, la mitad de los niños que viste hoy no tienen a nadie que responda por ellos, dijo desviando la mirada al grupo de niños.
-¿Y el resto?, dije imitando su conducta.
-No se negaran a que sus hijos reciban atención medica, dijo suspirando -Pero si te deja más tranquilo podemos ir a verlos.
-Te lo agradecería mucho, dije tomando su brazo, cuando me di cuenta del intimo contacto la solté con rapidez.
-Vamos ahora, dijo colocándose de pie y dándome la mano para que yo hiciera lo mismo, el camino que recorrimos en el auto fue bastante cómodo pese a ir en silencio, el moreno se dedicaba a ver el camino y yo a mirar el desértico paisaje, cuando llegamos pude ver más desolación de la imaginada, en este lugar no solo los niños la pasaban mal.
Cuando nos bajamos todos se reunieron a nuestro alrededor, por suerte el moreno manejaba el idioma ya que yo solo escuchaba como hablaban sin entender nada.
De repente mi vista se perdió hacía donde había una mujer amamantando a un bebe de unos ocho meses, con cuidado me acerque a ella y comprobé por el aspecto de sus labios que estaba muy deshidratada, sus huesos se veían puntiagudos por sobre su morena piel, pero fueron sus ojos los que me calaron hondo.
Con rapidez saque una botella de agua de mi bolso y se la di, lo que hizo a continuación ocasiono que mi corazón se partiera en mil pedazos, en vez de beberla ella vertió un poco en la cabeza del bebe para refrescarlo y le dio el resto al pequeño, cuidando de no llorar en ese sitio me puse de pie y mire al moreno que me observaba, con un movimiento lo llame para que me sirviera de traductor.
-¿Podrías pedirle que nos acompañara al refugio para examinarla a ella y su bebe?, dije con la voz entre cortada.
El moreno se agacho a su altura y en un claro Sirio le hablo, cuando ella le respondió volvió a traducir para mí -Dice que no quiere ocasionar problemas.
Sin saber si me entendería tome su mano y sonreí y muy lento le dije que no habia problema, ella sonrió y con dificultad se puso de pie, la subimos al auto y seguimos hablando con el resto de las personas que se encontraban ahí, con una sonrisa volvimos al campamento, ninguno de los padres se negó al tratamiento que queríamos hacer.
Cuando llegamos hice pasar a la mujer al bunker medico y me gire para agradecer al moreno, con cuidado tome su brazo y lo apreté.
-Muchas gracias capitán, dije con solemnidad -Nos vemos.
Con rapidez entre y empezamos a analizar tanto a la madre como el hijo, cuando estaba escuchando los pulmones del bebe, Konohomaru llamo mi atención.
-Doctor los americanos nos mandaron los resultados de sangre, dijo pasándome la carpeta, con rapidez la tome y me senté a verla.
-¿Que dicen los resultados?, pregunto Neji sentándose a mi lado.
-De los niños, 6 pueden empezar a recibir el tratamiento de inmediato, los otros cuatro están con una bacteria en la piel que solo se puede tratar con antibióticos de alto espectro, dije tocando mis sienes.
-Mierda, dijo el entendiendo la gravedad de la situación -No hay posibilidad alguna de que sus cuerpos desnutridos reciban bien ese tipo de antibióticos.
Me quede un momento en silencio pensando en que podíamos hacer, pero no había ninguna solución , había llegado a un punto muerto.
-Empecemos con el tratamiento para todos, los cuatro que tienen la bacteria serán tratados en una zona de semi aislamiento para analizarlos con más cuidado, cuando vi la cara de asombro de mi amigo volví a hablar -Llevan meses con la bacteria en la piel, pueden esperar un tiempo más para recibir un tratamiento.
Entendiendo la situación mi amigo se puso de pie y dio las órdenes para comenzar a tratar a los niños, con lentitud fui en busca de un vaso de agua, mientras bebía el contenido solo pedía que Dios nos ayudara con estos niños.
Cuando eran las dos de la mañana fui a dar una ronda para ver a los niños, se veían tan indefensos que no pude evitar acariciarlos a todos, cuando ya los habia revisado y habia comprobado que estaban bien me dirigí a dormir a mi cuarto, justo cuando estaba a punto de llegar vi como el moreno le daba unos dulces a uno de los niños que aun estaba despierto, con esa imagen tierna y cálida me fui a dormir.