Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Quizás En Otra Vida... Sigamos Siendo Amantes por Escritora-Kun

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Holo~ Coshitas sensuales~ Cómo están? Espero y estén excelentemente bien <3

Muy bien, de nuevo estoy aquí con otra idea (Eso de leer Doujinshis hasta que la inspiración te pique muy fuerte no se si sea algo bueno o malo) Espero y les guste este mini Fic, que seguramente tendrá a lo mucho 4 capítulos. Ojala y les interese un poquito

Una vida sin preocupaciones, una vida comun, tranquila y a un ritmo facil de seguir, ¿A caso eso era mucho pedir? Si alguien le dijera que no, entonces ese alguien debia ser un maldito mentiroso que vivia en una torre encantada en donde podia vivir una vida sencilla y facil. Y ellos, que estaban destinados a convertirse en cenizas, debian aguantarse y seguir las ordenes de ese maldito tirano desgraciado que no se merecia ser el Rey de nada. Y aunque todo el planeta Vegita tuviera ganas de partirle la cara a esa sabandija con aspecto de mujer nadie podia hacer nada, se veian obligados a callarse y a solamente seguir ordenes por miedo a lo que ese desquiciado fuera a hacerles si se atrevian a desovecer a sus palabras.

"Maldicion..." Susurro para sus adentros, con una mueca de incomodidad y claro dolor. Su cuerpo estaba lleno de muchas heridas, no tan profundas pero que si sangraban y eso le causaba una sensacion demasiado desagradable, le era molesto caminar asi. No solo por sus heridas, sino tambien por el simple hecho de que todos los soldados que se encontraban cerca o transitando por los pasillos, por donde pasaba el, se burlaban al verlo asi de herido mientras murmuraban cosas acerca de su estado. "Hmp, estupidos" Se vio obligado a tragrase su coraje, no queria hacer una escena en frente de esos malditos, ademas de que sabia que entre muchos podian atacarlo y derribarlo facilmente. Aun era muy debil, por eso necesitaba entrenar mucho mas, solo habia espacio en su mente para eso, entrenar, entrenar y mas entrenar.

Estaba pensando que tal vez deberia ir a la camara de recuperacion, se sentia muy cansado y las heridas que adornaban la mayoria de su cuerpo ya comenzaban a lastimarlo con cada roce. Sin embargo, cuando se dirigia al lugar en donde estaba dicha camara, sus pasos se detuvieron a escasos metros de llegar a aquella habitacion. Su rostro se mostro sosprendido, mientras que sus ojos miraban detenidamente una figura que se encontraba posaba sobre la pared, con los ojos cerrados en una expresion bastante tranquila, a decir verdad. Su boca se abrio, quiza para decir algo, pero se mantuvo abierta durantes unos largos segundos en donde no dijo palabra alguna.

La persona que se encontraba recargada sobre la pared volteo su rostro para poder mirarlo. Sus ojos afilados se mostraban relajados, aliviados, y parecia como si pudiera respirar de nuevo. Aflojo sus brazos, los cuales se encontraban cruzados sobre su pecho cubierto por su armadura de goma, estos cayeron a los costados. Y, sin decir ninguna palabra o dar indicacion para que lo siguiera, comenzo a caminar hacia el frente, en direccion hacia su habitacion. Lo miro unos segundos muy cortos para despues comenzar a caminar a unos cuantos pasos detras de el, ninguno decia nada, permanecian en silencio, uno el cual no era incomodo, ni molesto, sino que mas bien era tranquilo.

Cuando al fin habian llegado a la habitacion del mas bajo de los dos, el primero en entrar fue el dueño de dicho cuarto, seguido muy de cerca por el chico mal herido. Al entrar, la oscuridad lo hizo abrir los ojos intentando ubicar mas o menos en donde estaba cada cosa, asi no se tropesaria con algo, pero le fue imposible, ni la luz de la Luna llegaba a alumbrar si quiera la ventana. Intento moverse hacia mas adentro del cuarto, pero unos brazos alrededor de su torso lo hicieron detenerse con brusquedad. Una sonrisa satisfecha se dibujo en su lastimado rostro, al mismo tiempo que con sus manos acariciaba las contrarias con mucho cariño y delicadeza. -Que alivio...-La voz de quien lo estaba abrazando con fuerza resono en sus oidos. Habian pasado casi 3 semanas desde la ultima vez que la habia escuchado hablar. -Crei... Crei que te habia pasado algo...-Confeso, sintiendo un ligero temblor en su cuerpo, mientras trataba de reprimir las enormes ganas que tenia de llorar.

-Jeje... Estoy bien, no fue tan dificil-Claro que era una mentira, solo bastaba mirar su cuerpo hecho mierda como para darse cuenta de que estaba mintiendo. Pero aun asi, sonriendo de esa manera tan dulce, mostrando esa expresion tan bonita y susurrando con ese tono tan confiado y relajado, lo hacian sentirse mejor, como si se hubiera preocupado por nada. -Ademas, prometi que te veria de nuevo, ¿No?-Lentamente y con cuidado se dio la vuelta, tomando entre sus manos ese preciosos rostro que lo habia embeleado desde desde el primer momento en que sus miradas se habian cruzado por councidencia. -No debo permitirme el mentirle a mi principe...-Susurro cerca de su rostro, con ese unico tono de voz que solo el poseia, provocando en el mas bajo un ligero sonrojo el cual no se veia por la oscuridad de la habitacion.

-Tienes razon. Tu no puedesni debes engañarme e irte de mi lado-Tomo de la camisa al mas alto, haciendo que este se agachara hasta quedar cerca de sus labios, sintiendo la respiracion agitada de su adorado. Una enorme sed lo invadio al ver esos labios tan finos y deliciosos, que no se contuvo de lamerse los suyos en un gesto coqueto. -Tu eres mio, ¿Lo recuerdas? El unico dueño de tu destino soy yo-Solo basto que se acercara un poco para terminar con esa escasa distancia que habia entre ambos guerreros. Sus labios comenzaron a rosarse de manera hambrienta, sus lenguas se entrelazaban entre ellas, saboreandose con frenesi. Habia pasado tanto tiempo desde la ultima vez que se habian besado, sin embargo el sabor dulce de cada uno no lo habian olvidado.

El beso se volvio mas pasional, parecia que no podian saciarse con solo ese "pequeño" roce, necesitaban mas que solo un beso, necesitaban sentirse, nesecitaban hacerse sentir mutuamente que se pertenecian. El mas alto levanto a su amante con sus fuertes brazos, y lo acorralo contra la pared, claro sin despegar sus labios en ningun momento. Aunque la ausencia de aire los obligaba a separarse. Ambos azabaches se miraban directamente a los ojos, jadeando, buscando el aire que habian perdido en ese intenso beso.

-Te extrañe demasiado... Goku-Solo ahi, estando ellos dos solos era capaz de llamarle por su nombre, su nombre que, segun el mas alto, era su nombre verdadero. En frente de nadie mas podia llamarlo asi, era vergonzoso. Con su enguantada mano acaricio la mejilla de Goku, quien tomo su mano y la beso dulcemente, para despues mirarlo nuevamente a los ojos y mostrarle esa sonrisa que solamente a el le podia mostrar. -No tienes idea de cuanto te extrañe-Lo abrazo con fuerza por su cuello, mientras acariciaba su suave y alborotado cabello, al mismo tiempo que enredaba sus piernas alrededor de la cintura de su adorado guerrero de clase baja.

-Yo tambien te extrañe demasiado Vegeta-Beso su oscuro y suave cabello, tambien su oido y despues su cuello. Continuaba abrazandolo con fuerza, no queria soltarlo por nada del mundo. Sentia que si lo hacia, el, su amado principe, se iria de su lado, dejandolo solo... Indefenso.

-Goku...-

...~...~...~...~...~...~...~...~...~...~...~...~...~

Un pequeño sobresalto logro despertarlo por completo de aquel placentero y a la vez doloroso sueño. Abrio lentamente sus ojos, encontrandose con el techo de su habitacion, no se veia alumbrado como normalmente se veria en una mañana de sol. Se enderezo un poco hasta quedar sentado sobre su cama y miro con una mirada perdida toda el airea de su cuarto; Todo estaba recojido y en orden. El unico lugar lo suficientemente desordenado como para decir que un tornado paso por ahi era su cabeza, la cual sostuvo con algo de frustracion mientras lanzaba un fuerte suspiro cansado y, claramente, frustrado. Miro hacia la ventana, observando unas nubes casi negras tapizando lo que creia el iba a ser otro dia de Sol. "El clima ultimamente esta demente" Se dijo a si mismo, antes de estirarse mientras daba un corto gemido por la sensacion de sus musculos destensarse. Se levanto y se dirigio hacia el baño para asearse correctamente.

Se ducho durante casi una hora completa, relajando la infinidad de recuerdos y pensamientos que en ese momento no hacian mas que atormentar su devastada cordura. Cuando termino, se miro al espejo e hizo una mueca extraña al verse de esa manera; Unas enromes ojeras colgaban de sus cansados ojos, su cabello definitivamente parecia un nido de ratas (Bueno, siempre se habia visto como eso sin embargo, en ese instante, lo parecia mas que nunca) Se miro en otro espejo, de cuerpo completo, que estaba cerca de la bañera y observo su cuerpo desnudo, mojado con algunas gotas las cuales resvalaban hasta caer al suelo. "Bueno, al menos aun tengo condicion..." Se sintio un poco mejor con eso. Claro, ¿Quien no tendria condicion cuando se la pasaba casi todo el dia, y parte de la noche, corriendo de un lado para otro?

Suspiro, mientras se retiraba del baño y comenzaba a vestirse. Cuando ya habia terminado de colocarse ropa, levanto la mirada hacia la pared de donde colgaba un relog de color negro con el centro blanco. "Apenas daran las 7..." De hecho, faltaban 20 minutos. Se regaño a si mismo, si seguia durmiendo menos horas de las recomendadas terminaria por fundirsele todas sus neuronas, entonces ahora si no sera mas que un inutil sobre su cama, anonadado cada noche con diferentes tipos de recuerdos, cada uno mas doloroso que el anterior o mas dulce que el primero. Suspiro, por tercera vez en esa mañana, pero esta vez lo hacia para relajarse y para no terminar por enloquecer.

Salio de su departamento, mirando las diferentes puertas las cuales conducian al hogar de cada uno de sus vecinos. Ya reconocia a todos por nombre, por aspecto o por voz. Y eso no sabia si catalogarlo como bueno o algo que solo terminaba recordandole cosas aun mas dolorosas. Bajo un piso antes del suyo, e inconscientemente su mirada busco la puerta del departamento numero 198, tardo un poco en encontrarla, despues de todo era una de las puertas ubicadas hasta el fondo. Su rostro lleno de cansancio fue remplazado por una mueca triste, al recordar a quien vivia detras de esa puerta. "Milk..." Resono su nombre por toda su cabeza. Recordo ese rostro tan bonito, siempre fuerte pero delicado, ese hermoso cabello negro el cual no importaba como se peinara siempre lucia bello, esa voz tan fina que le habia provocado ligeros cosquilleos en mas de una vez...

Volteo su mirada, conteniendo las ganas de ir e insistirle una vez mas que lo recordara todo. Respiro hondo mientras retomaba su andar por las escaleras hacia abajo. Cuando estuvo fuera del edificio se acerco hacia el estacionamiento, situado cerca de este, busco su auto y para su suerte lo encontro de inmediado, a veces podia llegar a ser demasiado despistado, lo suficiente como para olvidar hasta en donde ponia las llaves de su hogar.

...

Condujo casi menos de media hora, observando como el gris oscuro de las nubes era reflejado por el resto de esa ciudad, mirandose triste, sombria, tetrica, intranquila... Una infinidad de cosas que describieran lo "depresivo". De nueva cuenta suspiro, mientras miraba hacia el frente. Las calles de la ciudad a esa hora pensaba que se encontraban llenas de autos estancados, unos insultandose a otros, en un intento de llegar a su destino, a su trabajo o a llevar a sus hijos a la escuela, pero al parecer sus espectativas de lo que deberia ser una mañana de Lunes se habian ido junto con las primeras gotas de lluvia que comenzaban a impactar contra los vidrios de su auto.

La lluvia comenzaba a humedecer los apagados tonos grisaceos de la ciudad. "Hmp, lo que faltaba... Un poco de lluvia para complementar este escenario triste" Sus labios se torcieron en lo que parecia ser una sonrisa, una sin ninguna clase de gracia. Cuando las gotas de lluvia habian comenzado a caer con mayor frecuencia y con mayor fuerza, el azabache ya habia llegado a su trabajo. Para suerte de este la lluvia habia empeorado cuando el ya estaba caminando por los pasillos del, casi, deshabitado hospital. Su caminar lento y paciente resonaba por el lugar, claro que el sonido se terminaba perdiendo por el sonar de las gotas chocando contra dicho lugar.

-Buenos dias, doctor Son Goku-

Todo el mundo lo saludaba, todos con una sonrisa amable. El respondia a sus saludos con un "Buenos dias" acompañado de una pequeña sonrisa, pero el solo lo hacia por ser educado y no descortez. Sin embargo todos tomaban su saludo como algo para iniciar una amena platica, la cual el cortaba al instante con el pretexto de tener asuntos de vital importancia los cuales debia de atender a como diera lugar. Pero de nueva cuenta lo hacia con una sonrisa, como si quiesiera quitarle importancia al asunto, o al menos eso pensaban los demas. El solo lo hacia, y de nuevo lo recalcaba, por el simple hecho de querer der educado.

...

La mañana transcurrio tranquila, mas de lo que el hubiese imaginado. Quiza habia sido por la lluvia la cual no dejaba salir a nadie por su intensidad o ese dia todos estaban bien y sanos. Eso, en parte, le relajaba mucho, pero aun asi no se sentia bien estando ahi, sentado, mirando hacia al frente, perdido en sus pensamientos, sin hacer nada al respecto. La razon era sencilla, no solo era el simple hecho de sentirse algo inutil, tambien era que queria distrarse un poco, olvidar esos momentos tan gloriosos que lo habian levantado hasta la punta del cielo para despues convertirse en momentos dolorosos los cuales lo habian azotado con fuerza contra el suelo. "Tch, maldicion..." Maldijo mentalmente, mientras echaba la cabeza hacia atras y tapaba su rostro con su muñeca. "Estoy cansado..." Y esa frase tenia muchos significados.

-¿Que sucede? ¿El gran Son Goku se canso de salvar nuevamente las vidas de inocentes?-Una ligera risa burlona lo hizo retirar su mano de su cara. En frente suyo estaba ella, esa mujer amante de la ciencia y la cual habia sido su mejor amiga. La peliazul sonrio, presumiendo sus rojos labios y su blanca y derecha dentadura. -¿Todo bien?-Se sento a su lado en el sillon de color gris suave, cruzando sus piernas, mientras miraba paciente como su compañero suspiraba, de nuevo.

-Creo que si...-La miro, esta tenia una mirada comprensiva, sabia que le estaba mintiendo, o eso creia ver en sus ojos celestes. Recargo sus codos en sus rodillas, entelazo sus dedos mientras mantenia la mirada clavada en el suelo. -Los recuerdos aun me atormentan cuando quiero ir a dormir-Confeso con ese tono cansado, para nada similar a su tono alegre que muy pocas veces habia escuchado. -Aun lo extraño... Y maldita cabeza no para de repetirme que no importa cuanto lo ame y lo extrañe, nunca lo vere de nuevo-Su frustracion crecio, a tal grado en el que sintio en horrible nudo en su garganta.

-Mm...-Miro hacia el techo, de donde colgaba una lampara de luz blanca, la cual hacia ver las paredes relucientes debido a su falta de color. Se cruzo de brazos, al mismo tiempo que recordaba tambien todo lo que habia pasado en aquella ocasion. "Es tan dificl olvidar...". -Yo...-Comenzo a hablar, atrayendo la atencion de Goku, quien la miro apenas un poco. -Tambien pensaba eso-Sonrio melancolica. -Pensaba que ya nunca mas los veria de nuevo, crei que lo que alguna vez logre tener se fuera por el caño... Sin embargo-Es sonrisa triste, se torno a una mas alegre, iluminada. -Te encontre, no se como fue posible pero logre encontrarte. Y estoy mas que segura de que tu tambien encontraras Vegeta.-Le acaricio su despeinado cabello, aun sonriendo. Sabia que lo que le pasaba a Goku podia ser algo horrible, recordar alguien que seguramente lo encontraras unicamente en tus sueños, pero aun asi ella conservaba esa leve esperanza de que su mejor amigo encontrar a su amado, y que este lo aceptaria a pesar de todo.

Ambos amigos se levantaron del comodo sofa, el cual se encontraba ubicado en el centro de la sala de espera. Estaban rodeados de enromes mazetas, todas con bonitas plantas las cuales servian para decorar un poco el lugar, no era muy lindo entrar y encontrar esos colores tan deprimentes, era necesario algo de color para tranquilizar a sus pacientes. La peliazul se acerco a una maquina que porporcionaba bebidas. Goku la espero parado en frente de la puerte principal del hospital, mientras miraba la lluvia caer y a algunos paraguas de colores bonitos cubriendo a las pocas personas que transitaban por la calle. Aunque de un momento a otro, los tiernos colores de los paraguas bajo la lluvia, fueron interrumpidos por el tan conocido color rojo parpadeante, el cual no venia solo, venia acompañado de un molesto ruido, arruinando el tranquilo ambiente que se habai formado por todo el lugar.

Una camilla fue bajada a toda velocidad de la ambulancia. Ahi, tendida, habia una mujer, no la pudo mirar bien ya que tuvo que quitarse del frente para dar paso a la camilla. Los sujetos que venian empujadandola se veian desesperados y asustados, cosa que lo puso mas alerta que antes. Bueno, ahora tenia algo para dejar de pensar en su dolor y preocuparse por aliviar de alguien mas

CONTINUARA...



Notas finales:

Qué tal? Me merezco un Review? <3

Okey, empezamos con algo aburrido, pero no se preocupen, lo entretenido vendrá en el siguiente (A no seer...)

Espero con muchas ansias sus Reviews, preguntas, sugerencias, amenazas de muerte, todo lo que me quieran escribir lo leeré y aceptare con gusto <3

Nos leemos el próximo siglo~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).