POV JIMIN
Desperté al oír el timbre de la escuela, el cual daba por aviso que las primeras horas ya habían terminado. Sin ganas de nada, me levante de mi asiento y me estire un poco mientras salía del salón.
Últimamente me sentía muy débil, y era porque no podía alimentarme bien, mi dieta me estaba matando.
-Es una tortura-Pensé- No sobreviviré ni una semana, que horror.
-Ten- Dijo un chico frente a mí, haciendo que pare mi andar y lo mirara. Era un chico hermoso, con piel muy pálida y labios delgados- Tomate esto de seguro te sentirás mejor..
-¿Que-e? ¿Qué es?- Titubee, malditos nervios. ¿Porque este chico me ponía nervioso? Joder, que me estaba pasando.- No lo quiero.
Trate de apartarme de él y seguir mi camino, pero una mano presiono mi hombro derecho en un agarre muy fuerte, haciéndome soltar un lamentable gemido de dolor.
-Ughh-
-Jiminie, tomate esto.- Dijo aquel chico, los cuales ahora sus ojos habían tomado un color carmesí y.. Espera.. Esa mirada..
-Suga..- susurre.
El me miro unos segundos complacido y con una gran sonrisa en su rostro, sus grandes colmillos blancos sobresalían de su boca, mientras mordía su labio inferior de una manera ¿Sexy?
-Joder, suéltame- grite.
-Tan débil, como siempre- Sonrió, mientras me soltaba- No cambias.
-Que te jodan tarado- Me aleje rápidamente de él.
Camine está la cafetería con una mueca de repulsión en mis labios. Min Yoon Gi, ¿Qué hacia el en la ciudad? ¿El es Min Yoon Gi, el mismo niño renegón y repugnante que hacía mi niñez una desgracia?. Mi corazón empezó a latir con fuerza, diablos, que me estaba pasando ¿Es el odio?..
-Te matare, bastardo- Pensé, mientras miles de imágenes pasaban por mi cabeza. No dejare que arruines mi vida, otra ves no bastardo.
-Bebe ¿A quién mataras?- Tome aire y trate de calmarme- Bebee.
-Cállate de una maldita ves Jin- Grite alterado, llamando la atención de todos.
-Mira lo que haces- Susurro tranquilo, mientras se sentaba a mi lado y me sonreía- ¿Porque no me cuentas que paso?
-Volvió Suga.
-Oh, era eso-Suspiro pesadamente- Bebe no tienes de que preocuparte, yo te protegeré.
-Sin ofenderte hyung, pero estas bien flaquito como para que puedas protegerme- Bromee mientras reía dulcemente y me giraba para verlo a los ojos-
Jin hyung me acerco a él en un abrazo cariño y sobreprotector, depositando un suave y dulce beso en mis cabellos. Jin era un año mayor que yo, y era huérfano.
-¿Quieres que te caliente?-Me pregunto en un susurro cerca a mi oído.
-Ambos estamos fríos...
- Vamos a otro lugar, te noto debil- Demandó mientras me tomaba de mi mano y me obligaba a salir de la cafetería ante la curiosa mirada de todos.
Caminamos hasta llegar a la azotea, ni bien llegamos el azoto mi cuerpo contra la pared.
Me separe de él un poco para poder ves su hermoso rostro y darle un pequeño beso en la frente.
-Me encantas hyung.
-Mi niño- Beso mi mejilla, para que poco despues se desabotonara los botones de su camisa blanca y me regalara una hermosa y apetecible vista.
-Chupa- susurro cerca a mis labios.
Me acerque delicadamente mientras le daba un beso en su frágil cuello, acto seguido, perfore aquella delicada y pálida piel con mis colmillos.
Su sangre, era exquisita.