2.Rivalidades de Familia
Era conocido por casi todo ser viviente y pensante en la ciudad que tanto la familia Hyakuya como la familia Tepes se odiaban a muerte, tanto que serian capases de ir al funeral del contrario solo para bailar sobre su tumba y comer pastel, si bien la razón de tanto odio era desconocida por lo antigua que era eso no impidió que Gurel Hyakuya y Ferid Tepes se intentasen matar desde kínder, es mas, desde la primera vez que ambos chicos se vieron se odiaron a muerte al igual que sus padres, abuelos, bisabuelos y tátara abuelos por lo mismo que no fue sorpresa que cuando ese par de adolecentes llevaron a sus hermanos menores casi se maten con la mirada al dejar a los pequeños niños, las profesoras aun agradecían con el alma el hecho de que Guren hubiese recibido una llamada de Shinya y que Ferid tuviese que acompañar a su hermana menor a la secundaria baja.
-¡De todos los Kinders en los que pudieron meter a ese pequeño vampiro lo tuvieron que meter en el mismo kínder que mi mocoso!
Guren estaba que quería estampar la cabeza del Tepes en su pupitre a la vez que maldecía su suerte a lo que el rubio cenizo simplemente trato de calmarle ya que solo faltaban un par de minutos para que el salón se llenase.
-Deberías calmarte o te saldrán arrugas antes de tiempo, Guren.
El mencionado soltó un bufido pero aun así hizo caso a las palabras de su novio.
-Es que no puedo creer la mala suerte que sigue a mi familia.
Shinya sabia que no debía preguntar pero aun así lo hizo.
-¿A que te refieres?
Guren se paso una mano por sus cabellos azabaches como símbolo de exasperación.
¿Era mucho pedir que esa familia de vampiros se alejasen o mejor aun que se extinguiesen de una maldita vez? Al parecer lo era.
El pelinegro miro al rubio cenizo con la máxima seriedad posible.
-Los Tepes se pudren en dinero, debieron de mandar a su vampiro al extranjero o algo.
Shinya soltó una risilla.
-Si hablamos de situación económica la tuya no se que atrás.
Y era cierto, ambas familias no solo eran rivales socialmente sino que también eran rivales en los negocios ya que tanto la familia Tepes como la familia Hyakuya manejaban distintas empresas aunque la familia Hyakuya tenia un Dojo en el cual se enseñaba el arte de la espada y eran personas bastantes tradicionales a diferencia de los Tepes que eran considerados como extranjeros por su apariencia aunque ya tuviesen varias generaciones viviendo en la misma ciudad.
-Si pero mi bisabuelo, el abuelo, padre y yo estudiamos en el mismo kínder.
Shinya había escuchado la historia de cómo los Tepes y Los Hyakuyas se venían odiando por generaciones, es mas, lo vio desde la primera vez que Guren y Ferid se miraron a los ojos en Kinder, algunos decían que fue ¨odio a primera vista¨ pero él aun creía que era por la influencia familiar ya que cuando el padre de su novio y el padre de Ferid los fueron a dejar por primera vez casi se armaba una pelea entre ambos adultos.
-Lo mismo con la familia Tepes y si esto sigue como paso contigo apuesto a que Yuu-chan y el chibi Tepes irán a la misma primaria, secundaria y posiblemente a la misma universidad.
Bendito sea el dios que lo puso en un salón diferente al del vampiro pero maldito el demonio que le puso en su misma secundaria.
Guren apretó la mandíbula al recordar prácticamente toda la vida que llevaba atado a ver al estúpido de Ferid, por un segundo recordó desde la primera vez que le vio hasta el primer golpe y la primera pelea que tuvieron.
-Estúpidas tradiciones.
Shinya coloco una mano en la mejilla de Guren.
-Tu hermano estará bien, te preocupas por nada.
El pelinegro coloco una mano sobre la del rubio cenizo pero aun así lo miro como si hubiese dicho la mayor idiotez que hubiese oído jamás.
-Shinya, conoces a los Tepes tan bien como yo así que no digas tal blasfemia.
El mencionado simplemente negó sin apartar la mano al recordad al pequeño hermano de su novio, ese niño tenia el mismo carácter familiar.
-No es como si Yuu-chan fuese a dejar que le golpeasen o algo, es bastante parecido a ti en ese aspecto.
Fue increíble como las facciones de Guren se relajaron al escuchar al rubio quien estaba que sonreía interiormente ya que aunque su novio no lo pareciese era un hermano mayor sobreprotector.
-Avergonzaría a todo el Dojo si lo hiciese.
Shinya rodo lo ojos a la vez que retiraba la mano de la mejilla del peli negro pero este rápidamente la tomo apoyándola en el pupitre en el que estaba sentado.
-Avergonzaras en el futuro al pequeño Yuu-chan si le obligas a cargar esa espada de bambú a todos lados.
El rubio se lamentaba por cada vez que había visto como el pobre Yuu-chan hacia un esfuerzo sobre infantil al cargar esa gran espada de bambú que en su tiempo había visto cargar a Guren hasta que fue remplazada por la katana que llevaba ahora.
Guren bufo pero aun así se veía en cierto modo culpable.
-Es la tradición familiar.
Shinya frunció el ceño.
-No recuerdo que tu padre te obligase.
Guren solro un gruñido.
-El abuelo lo hizo.
Shinya simplemente dejo zanjado el tema ya que sus compañeros empezaron a entrar al salón.
Ese día Shinya acompaño a Guren a recoger al pequeño Yuu aunque mas lo hacia porque no quería que el pequeño tuviese algún recuerdo traumático de cómo su hermano mayor intentaba matar a Ferid o como este intentaba matar a Guren, ambas ya había pasado mas de una vez en el pasado; si bien Shinya espero recibir algún reporte de pelea por el pequeño Yuu, y si que le dieron un reporte de comportamiento, nunca paso por su cabeza que no fuese por pelearse con el chibi Tepes sino por pelearse con un tal Kimisuki.
El rubio cenizo era una persona observadora por naturaleza por lo mismo que cuando se dio cuenta que Ferid llegaba trato de apurar a Guren quien lanzaba al aire a un risueño Yuu pero Guren siempre supo detectar a Ferid y viceverse, los insultos volaron así como las amenazas mientras se iban pero Shinya noto algo que ni Guren ni Ferid notaron al estar tan ocupados lanzándose insultos que harían persignarse al peor de los convictos, el pequeño Yuu sonreía risueño y se despedía del pequeño Tepes quien le sonreía del mismo modo.
Oh, Oh.
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Cuando Shinya vio a Guren sentado en su mesa favorita de la cafetería y con esa cara de pocos amigos supo el porque nadie parecía querer acercársele, ni las meseras.
¿Qué habría pasado ahora?
¿Yuu-chan habría tenido otra pelea? Posiblemente aunque lo creía imposible ya que ese era su primer día de escuela.
¿Tal vez no había dejado que le llevase a la primaria? No lo sabia aunque era probable, el pequeño Yuu era bastante independiente.
Cuando Shinya se sentó en el asiento vacío frente al pelinegro obtuvo su respuesta.
-Van a la misma primaria.
El rubio cenizo se desoriento un segundo hasta que recordó que era lo único que podía tener así a su novio por lo que le dio su usual sonrisa tranquila.
-Ya lo sabias aunque Ferid dijo que estudiaría en el extranjero ¿qué cambio?
Y era cierto.
El día de la despedida del Kinder, Ferid había dicho que su hermano menor estudiaría en el extrajero para luego irse llevando prácticamente a rastras a un molesto chibi Tepes aunque lo raro fue que por alguna razón el pequeño Yuu había estado deprimido hasta que recibió una carta con la que su humor cambio radicalmente; a Guren casi se le quiebra el corazón cuando su hermano menor no le dejo ver el remitente, niño listo.
Guren se paso una mano por sus cabellos.
-Ni idea pero es raro, siento que hay algo malo en todo esto.
Shinya frunció el ceño a la vez que recordaba rápidamente todas las veces en las que vio como de risueño se veía el pequeño Yuu cada que se despedía del chibi Tepes, gracias a los dioses que ni Ferid ni Guren se habían dado cuenta de ese hecho ya que estaban mas atentos en sacarse los ojos con la mente.
Lo mejor era hacerse el loco.
-¿A que te refieres?
Guren miro por unos segundo su café frio para luego mirar por primera vez al rubio cenizo.
-El cabrón de Ferid no dejo al pequeño vampiro.
Eso si que era una sorpresa ya que Ferid parecía vivir por el chibi Tepes.
-¿No?
Guren negó lentamente para luego suspirar.
-Fue Krul.
Shinya se tenso. La joven Tepes había sido vista pocas veces pero todas y cada una de ellas habían sido momentos en los que claramente uno podía decir que no podías meterte con ella o sino tu vida se acababa socialmente, la pequeña modelo era lo que se decía una belleza peligrosa o al menos esa era la señal que irradiaba.
-Ferid debe estar enfermo o algo.
La voz de Shinya sonaba dudosa pero a la mención del Tepes, Guren pareció alegrarse.
¿Que demonios había pasado?
-No le sucedió nada mortal, lastimosamente, aunque si pidió permiso de la universidad por un año.
Shinya no pudo evitar sonreír ante ese hecho, solo tuvieron que pasar algunos segundos para que Guren le devolviese la sonrisa olvidando la tensión que sufrió al ver a la joven Tepes dejar al pequeño vampiro.
-Me imagino tomaste una foto a la resolución
Guren asintió aun sonriendo.
Un año sin Ferid era como un milagro divino.
-Por poco y lo enmarco, esta catalogado en uno de los diez momentos mas felices de mi vida.
Shinya decidió molestar un poco a su novio.
-¿Y yo en que puesto estoy, cariño?~
El pelinegro se levanto de inmediato dejando algo de dinero sobre la mesa.
-No hacemos tarde para las clases.
El rubio cenizo no pudo evitar reír.
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Shinya tomo un sorbo de su café aunque no aparto la mirada de Guren quien no paraba de maldecir en todos los idiomas que conocía.
El rubio cenizo suspiro.
-Deberías dejar de maldecir.
Guren miro exasperado al rubio cenizo.
-¡Se supone que esta vez si se iría al extranjero!
Shinya simplemente se encogió de hombros restando importancia al asunto.
-No le des mucha importancia.
El pelinegro se paso las manos por sus cabellos aunque mas que pasar simplemente la mano quería arrancárselos, no, quería arrancarle cada cabello de Ferid o a su pelirrojo novio.
-¡Estan en la misma secundaria!
Shinya volvió a suspirar.
-Tómalo con calma, Ferid y tu también estuvieron en la misma secundaria al igual que sus padres, no veo porque haces tanto laberinto.
El pelinegro se calmo un poco.
-¿Recuerdas cuando el mocoso de Yuu entro en el Kinder?
Shinya sonrió al asentir.
-Casi matas a Ferid en la salida ¿cómo olvidarlo?
Guren bufo.
-¿Y cuando entro a la primaria?
Shinya volvió a asentir
-Nunca lo olvidaría, casi le expulsan el primer día si es que no fuese por mis habilidades de orador.
Y era verdad, nunca olvidaría ese primer día de clase del pequeño Yuu ya que cuando fue con Guren a recogerle si bien no habia sido sorpresa de que se pelease si fue una sorpresa de que se hubiese peleado con Kimisuki quien también había ingresado a la misma primaria, ese día Shinya dio muestra de sus dotes como futuro abogado.
-Tengo el mismo mal presentimiento de todas esas veces.
Shinya fruncio el ceño pero resto importancia al asunto.
-No creo que sea nada malo, te preocupas demasiado.
Guren negó.
-No lo creo.
Shinya sonrió tranquilamente apoyando su mejilla en una de sus manos.
Guren sabia que lo que su novio fuese a decir le dañaría el orgullo.
-Quieres mucho a Yuu-chan, eres buen hermano mayor, cariño.
Guren frunció aun mas el ceño aunque no le sirvió de mucho cuando se veía como un niño que ha sido descubierto haciendo algo malo.
-Callate.
Shinya sonrió aun mas.
-Si me invitas a cenar puede que lo haga.
Guren bufo y se cruzo de brazos.
Shinya tomo aquello como un si.
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Guren sonrió maquiavélicamente al ver la cuenta detallada del celular de su hermano menor aunque la sonrisa le duro poco cuando una mano se poso en su hombro.
Le habían descubierto.
-Esta en ultimo año de secundaria alta, deberías dejarlo ser.
El pelinegro no se sorprendió en ver a Shinya ya que el fue quien lo cito al café.
-Sale con alguien, lo se.
El rubio cenizo suspiro.
-Quieres avergonzarlo.
Mas que una pregunta o una afirmación sonaba a un reproche.
-Ojo por ojo y diente por diente.
Shinya sabia a lo que se refería pero aun así no quería que el hermano menor de su prometido sufriese alguna vergüenza, al menos mas de las que ya le había hecho pasar su hermano y su padre con las peleas que habían cada que se veían con algún Tepes.
-Fue un error hacerlo en tu casa y lo sabes.
Guren bufo.
-El pequeño mocoso me chantajeo con eso por dos mes.
Shinya se lo pensó.
-Y a mi me tuvo comprándole helados por tres.
En realidad le tuvo pagando una membresía a una heladería.
-¿Aun quieres que me detenga?
Dulce futura venganza.
Shinya negó a la vez que daba esa sonrisa tranquila de yo no he roto un plato en mi vida.
-Apuesto a que es Shinoa-chan.
A Guren casi le dan arcadas.
-No quiero ser familiar de Kureto y no creo que sea ella.
Si bien su prometido era un Hiragi pertenecía a una rama diferente a la de Kureto y su hermana menor además de que no creía que fuese de ella.
-¿Entonces a quien propones?
Guren volvió a mirar el código zonal de las llamadas para luego ver los ojos azules claros.
-Kimizuki, apuesto mi espada a ello.
Shinya sintió la necesidad de palmearse la frente aunque no lo hizo, si bien el pelirosa y el pequeño Yuu habían entablado algo que podría definirse como una amistad no había ni una remota posibilidad de que aquellos dos saliesen de manera romántica. El rubio cenizo dio un vistazo al recibo que su prometido tenia entre manos y por fin todo tuvo sentido en su mente; los Kimizuki y los Tepes Vivian en la misma zona aunque también cabía la remota posibilidad de que fuese otra persona.
-Podría ser.
El rubio cenizo no creía tan siquiera que fuese la pelimorada pero si decía quien era realmente la persona con la que creía que salía el pequeño Hyakuya estaba mas que seguro que Guren le daba algo.
-Mi padre se fue por un viaje de negocios y el Dojo estará cerrado hasta su regreso.
Shinya alzo una ceja de manera sugestiva.
-Ya dije que no es bueno hacerlo en tu casa, deberías aprender de lecciones pasadas.
Guren soltó un bufido exasperado.
-Para eso esta tu departamento, idiota.
-¿Entonces?
-Yuu cree que me quedare en tu departamento.
Shinya quería decirle a Guren que dejasen esa pequeña venganza de lado pero recordó lo costosa que fue esa membresía de helados.
-¿Llevo una filmadora?
Y ahí estaba la razón por la que Guren había pedido matrimonio al rubio cenizo.
-Bastara con mi celular.
Para cuando ambos hombres llegaron a la casa Hyakuya solo los recibió el silencio y una nota pegada en la entrada
¨Para: El estúpido Guren
Dormiré fuera y ni te molestes en llamar a ninguno de mis amigos que no te contestaran.
Psdt. No soy idiota.
Atte. Yuichiro ¨
-Te la hizo.
Shinya volvió a aceptar el hecho de que el menor de los Hyakuya era igual de inteligente que el resto de la familia, chico listo.
Al menos podían usar la casa ese fin de semana ¿no?
Tuvo su respuesta cuando Guren rompió la nota y lo estampo en la pared con un beso demandante, al menos tendrían un buen fin de semana.
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Si las miradas matasen tanto Ferid Tepes como Guren Hyakuya estarían mas que muertos ya que ambos estaban que se mataban con la mirada mientras que Shinya y Crowley guardaban silencio mirando de lo mas aburridos los comunes choques entre ambos.
-¿Que hace TU aquí?
Guren se arrepentía desde el fondo de su corazón no haber traído su adorada espada.
-Eso es lo que yo debería preguntar, insecto despreciable.
Shinya iba a llevarse a Guren de manera civilizada a lo que Crowley iba agregar mas leña al fuego soltando algún comentario sarcástico pero antes de que nadie realizase un movimiento una de las puertas del fino restaurante tradicional fue abierta mostrando a una fastidiada peli rosa.
-¿Es que no pueden actuar de manera civilizada, tira de energúmenos?
Ferid y Crowley se sorprendieron de ver ahí a la menor de los Tepes ya que esta se suponía que estaría en una sesión de modelaje por el extranjero a lo que Guren y Shinya no podían dejar de pensar como era que siempre se tenían que encontrar con algún Tepes.
-¿Krul?¿cuando llegaste?
Las nombrada ignoro olímpicamente a su hermano mayor mirando fijamente con un sonrisa a Guren y Shinya lo que pareció totalmente extraño a todos los hombres presentes.
-¿Qué hacen ustedes aquí?
Shinya miro con suspicacia a la fémina pero aun así respondió en vista de que Guren no parecía querer decir nada.
-Tenemos una cena, señorita, así que si nos disculpan iremos a otra habitación de espera.
Krul sonrió aun mas.
Ferid y Crowley sabían que cuando Krul sonreía de ese modo era porque algo tramaba.
-Casualidades~ también tengo una cena y supongo que mi hermano mayor también la tiene.
Antes de que nade pudiese decir algo el mismo hombre en yukata que los había puesto a los cuatro en el mismo cuarto de espera apareció dando una reverencia.
-Caballeros, señorita.
Krul coloco las manos en sus caderas
-Pensé que nunca aparecerías.
El hombre volvió a dar una reverencia.
-Lamento la tardanza señorita Tepes pero el señor Hyakuya y el señor Tepes no pudieron con sus emociones y se desmayaron.
Apenas el hombre en yukata termino de hablar se vio apresado por los hijos de los hombres que menciono.
Krul quería reír pero se contuvo.
-¿Padre?¿Que le paso a mi padre?
Ferid no estaba nada contento, menos aun con la tranquilidad que mostraba su hermana menor.
Crowley quería intervenir pero vio como la menor de los Tepes reia, nunca era bueno meterse en su camino y si es que ella se encontraba tan tranquila era porque sabia lo que sucedía y su padre no estaba en peligro.
-¡¿Que sucedió?!¡¿Donde se encuentra mi padre?!
Decir que Guren estaba preocupado a la mención de su padre era un eufemismo ya que para el pelinegro su padre siempre seria alguien fuerte que no se desmayaba así sufriese el shock mas grande de su vida.
Shinya quería calmar a Guren pero como siempre fue una persona observadora se dio cuenta de dos cosas; la primera, la joven Tepes parecía divertida, y la segunda, Crowley no intervenía por lo que nadie debía de estar en peligro.
-Cál..mense, ca..balle..ros.
Guren estaba a punto de destrozar todo el lugar solo para encontrar a su padre.
-¡No hasta que me digas que mierdas le paso a padre!
Ferid no le gustaba ni nunca le gustaría estar de acuerdo con nada de lo que un Hyakuya dijese pero en esta ocasión hizo una titánica excepción al asentir.
Krul no pudo evitar sonreír, la cosas iban aun mejor de lo que había esperado aunque el desmayo de su padre nunca estuvo en sus planes; pasado un par de segundos la pelirrosa decidió intervenir, después de todo el hombre no le serviría si es que también se desmayaba.
Shinya tuvo un mal presentimiento cuando vio a la pelirosa acercarse de los mas feliz a Guren y Ferid quienes seguían sujetando al hombre en yukata.
-Déjenlo, mi padre y el señor Hyakuya se encuentran descansando en la enfermería.
Tanto Ferid como Guren soltaron al hombre en yukata para prestarle toda su atención a la pelirosa.
Decir que el alivio inundo el cuerpo del hombre en yukata al ser soltado era la peor broma del mundo, el hombre estaba de lo mas agradecido con la joven Tepes de haberle librado de ese par de bestias salvajes que se hacían pasar por seres humanos.
A Shinya no le gustaba como la pelirrosa manipulaba toda la situación.
-Señorita, por su reacción usted sabe algo que para nosotros es desconocido.
Shinya y Crowley cayeron en cuenta de TODO cuando la menor soltó una risilla divertida, ambos se sentían idiota por no haber unido todas las piezas antes.
Guren apretó los puños calmándose y analizando la situación.
Yuu los había citado para una cena formal en la cual les presentaría a alguien.
Yuu le había dicho la hora y el lugar.
Yuu le había dicho que quería presentar a esa persona primero a su padre.
¿Ahora, cómo es que los Tepes estaban en este lugar y porque su padre estaba desmayado? Sentía que estaba perdiéndose algo bastante obvio y lo mismo sucedía con Ferid aunque para Crowley y Shinya todo estaba mas que claro.
-Krul como tu hermano mayor te exijo que digas que es lo que sucede.
Crowley negó a la elección de palabras que había usado el mayor de los Tepes.
Ferid supo que debío elegir otras palabras cuando su hermana menor le miro con sus molestos ojos rojos.
-¿Me exiges? Perdiste ese derecho la primera vez que le negaste aquello a mi Mikaela.
El mayor de los Tepes se arrepentía enormemente de aquello pero no por negar el capricho de su adorable hermano menor de ir a la misma primaria a la que él había ido sino de no haber sido mas inteligente al negarle aquello ya que cuando Krul se entero de que se llevaría a Mikaela, contra su voluntad, con él a estudiar un año en el extranjero se armo una batalla titánica en la cual la menor gano al rogarle a padre; ese día el mayor no solo perdió el absoluto cariño que sus dos hermanos le profesaban reduciéndose este a la mitad sino que Krul también le culparía eternamente de haber hecho llorar a Mikaela por una semana.
A Guren le venia importando un pimiento los problemas familiares de ambos hermanos.
-Mocosa dinos lo que sabes.
Shinya se adelanto colocándose cerca de Guren, era mejor tener la posibilidad de detenerlo en el ultimo minuto.
Krul miro a cada hombre en a habitación para al final dar una señal al hombre de yukata quien se adelanto.
-Lo sabrán por usted mismo cuando me sigan.. Yuichiro y Mikaela nos esperan.
Todos vieron como la joven Tepes empezaba a seguir al sirviente.
Mientra que para Crowley y Shinya era obvio lo que sucedía sus parejas parecían de lo mas perdidas con las ultimas palabras de la joven aunque al final reaccionaron siguiéndola. El camino no era corto y el silencio fue de lo mas incomodo pero cuando el sirviente se detuvo delante de una puerta solo para abrirla, escuchar ruidos amortiguados, ponerse rojo como un tomate y luego cerrarla extrañando a todos con excepción de Krul.
-Me temo que tendrán que esperar un momento, señores.
Si había algo que un Hyakuya y un Tepes nunca aceptaban era un ¨no¨ por lo que a Guren y a Ferid les importo un comino apartar de un empujón al sirviente y reabrir la puerta de golpe.
Ninguno de los dos hombres espero la imagen que los recibió ni en sus mas locos sueños.
En el suelo de la habitación podían verse un par de corbatas tiradas al igual que dos camisas y dos sacos, todas las prendas yendo en dirección de un rubio y un pelinegro en el suelo enzarzados en un beso de lo mas obsceno a la vez que parecían quererse deshacer de los cinturones de sus pantalones; los sonidos que soltaban ambos chicos parecían hacerles sordos del mundo alrededor de ellos y a la vez del publico que estaban recibiendo.
Bum. Bum.
Shinya aun en shock solo atino a ver el cuerpo desmayado de Guren a lo que Crowley en el mismo shock no pudo evitar alzar una ceja de manera sugestiva en dirección a los dos chicos quienes se empezaban a percatar de que no estaban solos.
Krul sentía que la venganza contra su hermano por haber hecho llorar a su Mikaela cuando era pequeño se había cumplido aunque también le encantaba ser la persona de confianza de su hermanito y su cuñado.
-¿No pueden dejar a sus cuerpos descansar?¿Mikaela?¿futuro cuñado?
Ninguno de los dos chicos parecían avergonzados pero si bastante molestos por verse interrumpidos aunque no se levantaron del suelo como si esperasen que todos se fuesen para continuar con sus actividades.
-Llamare a alguien para que los lleve a la enfermería.
Shinya reacciono al igual que Crowley al escuchar al sirviente, ambos empezaron a intentar hacer reaccionar a sus respectivas parejas, no era de extrañar que los padres de ambos menores también se hubiesen desmayado.