Todo empezó con un video en su cuenta de instagram y la necesidad de sacar el dolor sordo que estaba lastimándolo desde el día de su partida, incluso si hacia frio no parecía interesarle. Dentro del auto se reproducía música al azar en su mayoría piezas elegidas por el mismo, una de ellas sin embargo era diferente, diferente porque le recordaba a él y a sus momentos juntos.
“¿Por qué no?”, pensó, no había nada de malo en subir un video, los fans siempre disfrutan cuando ven una actualización aunque la intención en el fondo no era para ello, así que tomo su celular y subió el volumen enfocando su rostro cansado mientras la canción se reproducía, minutos después los comentarios no se hicieron esperar, felicitándolo por su nuevo color de cabello y lo bien que se le veía. Ese día el espero y espero aferrado a su celular hasta quedarse dormido, esperando una sola respuesta.
A la mañana siguiente algo suave y esponjoso lo había despertado entre sus piernas, “¿Iye?” (Ai), pregunto con voz ronca a lo que el animal entrecerró los ojos, con manos habilidosas Jiyong trajo al gato aferrándolo a su pecho, no fue hasta tener Iye cerca suyo que se dio cuenta de su celular olvidado al otro lado de sus sabanas el cual tomo con cuidado apretando el botón de encendido, observo su bandeja de chat llena de mensajes de amigos y otros conocidos pero solo un mensaje que había estado esperando llamo su atención, con una mano aferrada fuertemente al celular comenzó a devorar las palabras escritas.
“Me encanta ese color de cabello combina perfectamente con tu piel”, algo en el interior de Jiyong parecía llenarse, “Los días lejos de ti son difíciles, más difíciles cuando no oigo tu voz”, él podía sentir cada palabra, “el trabajo es cansado y me olvido de eso cuando sé que estas bien, cuando sé que comes y duermes”, Seunghyun noto el cansancio en los ojos de Jiyong “Por favor cuida de ti, yo no puedo hacerlo en este momento”, Jiyong parecía satisfecho, “Lamento tanto no poder hablar seguido, el cambio de horario es pesado pero siempre estas presente cuando el día amanece y cuando la noche se apodera de mis sueños, te amo”. Todo era perfecto, le encantaba, le fascinaba cada palabra, se sentía vivo cuando Seunghyun estaba para él. Tenerlo lejos era la cosa más dolorosa que podía pasarle, él le había prometido ser paciente, pero la paciencia no era una virtud de Jiyong.
Todo parecía ir bien después de ese mensaje, Seunghyun pensaba en el de la misma forma que él lo hacía. Yong Bae apareció unas horas después con comida ese día, hacía meses que no pasaban tiempo juntos a solas, después de conocer a Hyorin todo se había vuelto diferente y Jiyong estaba feliz por ello y por la felicidad de su querido amigo. Algo parecido pasaba con la vida de Jiyong, después de comprometerse con Seunghyun su vida cambio, pasando la mayor parte de su tiempo al lado del hombre que amaba en la vida pública o en privado, con sus amigos o sin ellos, siempre era especial y perfecto.
Dos matrimonios en un mismo día, no era ocurrente pero en esta ocasión no podía negarse asistir, no tenía ninguna excusa para no ir. Quería quedarse en casa, quedarse en su cama envuelto en sus sabanas las mismas en donde hacia el amor con Seunghyun, quería quedarse y recordar.
“Ese color de cabello te queda muy bien”, le dijo Dong Wook a Jiyong.
“Gracias Hyung, ¿Cómo has estado?, hace mucho que no te vemos.
“Cierto hyung, estas muy bien, tan guapo como siempre”. Hablo Seungri a cambio.
“Lo mismo digo de todos mis dongsaeng, el tiempo les ha asentado muy bien, pero díganme donde esta Seunghyun, ¿no lo veo por ningún lado?
Ahí estaba otra vez esa necesidad de añoranza y vacío cubriendo el corazón de Jiyong,
“Trabajando en su nueva película, hyung”. Bae respondió.
“Para ser exactos en Alemania, pasara algún tiempo ahí hasta terminar de filmar”. Las palabras de Seungri no aliviaban en nada el vacío de Jiyong, Daesung y los demás podían notar el cambio en su rostro, él sabía que no podía actuar de esta manera, se lo había prometido a Seunghyun, pero no era fácil.
“Seunghyun hyung volverá pronto, en menos de lo que nos demos cuenta el ya estará de regreso”. Daesung trataba de suavizar la situación.
“Con la bondad de Dios así será, el estará pronto con nosotros”. Finalizo Yong Bae.
El resto de la noche paso entre saludos y felicitaciones, entre rostros conocidos y desconocidos, la mente de Jiyong no estaba presente y sus amigos podían notarlo, trataban de animarlo, sin embargo no era lo mismo cuando no estaba Seunghyun.
Jjyong sabía que era un hecho para sus familiares, amigos y compañeros de trabajo más cercanos que ellos llevaban años juntos, que su amistad había pasado a otro nivel y que como pareja habían sucedido altibajos a lo largo del tiempo que habían logrado superar con la madurez propia de su edad y con el amor que sentían el uno por el otro.
Todo en esa habitación tenia descrito a Seunghyun, las paredes, los estantes, las pinturas y objetos decorativos, los muebles, la cama, todo, todo hablaba de ellos. Jiyong abrazaba su almohada y observando su anillo recordaba la forma inusual en que Seunghyun le había pedido ser su novio, fue una mañana donde el sol brillaba más que nunca después de pasar toda la noche en una sesión amatoria que se prolongó hasta el amanecer; era la primera vez en años en que había visto a Seunghyun tartamudear sin encontrar las palabras exactas para hablar. Jiyong no tenía ni idea de lo que estaba pasando frente a sus ojos, pero percibía la honestidad y el amor del hombre que amaba más que a su vida.
Recordaba perfectamente tomar una ducha mientras el agua caliente relajaba sus músculos, volvía de una de la giras con Bigbang y no había tenido mucho tiempo para sí mismo ni para descansar, ni siquiera había encontrado un momento para estar a solas con Seunghyun. La ducha le había tomado más del tiempo necesario pero se sentía mejor, no obstante pensaba enviarle un mensaje de buenas noches a su hyung antes de dormir pero alguien inesperadamente había decidió visitarlo y no era muy usual, cuando abrió la puerta era el mismo Seunghyun con el que había estado soñando despierto mientras se tocaba en la ducha.
“Hola, puedo entrar”, Ji inmediatamente había asentido con la cabeza afirmativamente invitando a su novio a pasar. “Te envié un mensaje de texto”.
“Yo… n…no lo vi, estaba tomando una ducha”. Ambos se miraron por unos instantes y se rieron.
La gente muchas veces pensaba que Jiyong y Seunghyun no eran tímidos a solas, pero lo eran, aunque eso no significaba que lo fueran durante el sexo.
Seunghyun se había acercado lentamente tocando su rostro y Jiyong había cerrado los ojos bajo su tacto.
“Tengo algo importante que decirte, yo…bueno, yo… quie….”, los labios de Jiyong habían silenciado a Seunghyun. Era un beso con hambre quedando olvidado el bolso del mayor en algún lugar de la sala.
“Ji…Jiyongie…”, Seunghyun estaba encantando, siempre era así con Jiyong.
“Shhhh”, había silenciado el menor con un dedo entre sus labios. Sus ojos parecían expresar lo que con palabras no podía. En instantes ya estaban en la habitación besándose con más ganas. Las manos de Seunghyun cobraban vida bajo el cuerpo de Jiyong, quería decirle el motivo de su visita y porque estaba ahí pero dolía terminar con lo que ya habían empezado.
En algún momento la ropa del mayor había desaparecido bajo las manos de Jiyong, y Seunghyun besaba el pecho de Jiyong con entusiasmo, Jiyong hábilmente estaba frente la entrepierna de Seunghyun, y con el siguiente movimiento que no vio venir se lo llevo a su boca, “mier…da”, es lo que pudo articular mientras cerraba los ojos disfrutando del momento.
“Mira..uhm..me”, a Jiyong le gustaba cuando Seunghyun lo observaba, podía ver la lujuria en sus ojos y le encantaba. Con un cambio rápido Seunghyun ubico a Jiyong sobre su espalda en la cama, tomo el lubricante y dirigió uno de sus dedos hasta su entrada jugando con el borde, “Deja…de…jugar”, le dijo Jiyong, a lo cual Seunghyun obedeció complacido. El pecho del menor subía y baja con cada movimiento “ahh…ahh…ahh…”, echando la cabeza hacia atrás y maldiciendo con la boca abierta, “Por…favor, por…favor”, mendigaba Jiyong. Con cuidado saco sus dedos y lo beso una vez más; tomo un poco más lubricante y alineo su pene en la entrada de Jiyong envistiéndolo lentamente hasta quedar al ras de su entrada, luego volvió a salir y entrar una vez más, repitiendo el mismo movimiento algunas veces más hasta lograr que Jiyong se aclimatara a su eje, Jiyong suspiraba mientras tomaba de los hombros a Seunghyun para sostenerse y mantener el equilibrio mientras empuja dentro de él, todo se sentía bien, caliente, y bien, Seunghyun podía oír sus gemidos mezclados con los de Jiyong y una vez más se besaron de forma fugaz, el sudor cubría la frente del mayor mientras embestía a al menor de forma rápida, sabía que estaba cerca y sabía también que quería que Jiyong termine primero, “Ss…si…si…si… ahhhh…..ah….ahhhh…hyunggggggg…”, Seung presionaba más fuerte entre las caderas de Jiyong instándolo a venir “vamos…córrete para mi” y eso fue todo lo que Jiyong sentía como tiras blancas salpicaban entre el vientre y la mano de Seuhyung y como segundos después el mayor llegaba dentro de él. Jiyong siempre se sentía débil después del sexo y sus piernas a penas se movían, Seunghyun amablemente siempre lo ayudaba y se quedaba junto a el ferrado entre las sabanas.
Él quería, sentirse de esa manera otra vez, quería que Seunghyun lo perciba, quería que todos lo sepan, él sabía que la única manera era llamando la atención de Seunghyun; flores marchitas, una frase, un retrato suyo, si, el retrato con una pintura de Seunghyun llamado “romance de internet”, de esa forma se sentía su romance ahora. El soñaba despierto, soñaba que Seunghyun estaba a su lado tomando sus manos, abrazándolo, besándolo.
“Cariño…”
“Hyung… por favor, por favor, quédate conmigo”
“Siempre estoy contigo, siempre te llevo conmigo”
“Duele”, las lágrimas siempre juegan en contra de Jiyong, él lo sabe.
“No más que a mí, mi amor, solo se paciente”
“La paciencia nunca fue mi amiga”
“Solo con la paciencia el tiempo se hará más corto, y entonces volveré a ti. ¿Puedes ser paciente por mí?, yo lo estoy siendo por ti.”
“Te amo Seunghyun”
“Te amo de la misma manera Jiyong, nunca dudes de eso”
“Jamás”
“Eso me reconforta cariño, mientras tú seas paciente y me ames, nada va a cambiar”
“Lo sé, perdón por ser tan egoísta, perdón por distraerte”
“Puedo ocupar mi hora de almuerzo siempre que mi novio se muestre impaciente”
“Voy hacerlo más seguido entonces”, la sonrisa parecía florecer en el rostro de Jiyong.
“Hazlo, y tendrás que devolverme el tiempo cuando este entre tus piernas”.
Después de ello Jiyong había vuelto a la vida sabiendo que tarde o temprano Seunghyun volvería con él.