Capítulo 10: Diva de las Cartas Parte 2
-Lo siguiente que recuerdo es despertar durante la noche ahí, todo se había vuelto cenizas, no tarde nada en comprender lo que me estaba pasando. Primero trate de hablar con mis compañeros de escuela, pero tras ver que no tenía caso deambule por un tiempo hasta que di con el restaurante de Aoba, y ahí fue de conocí a Kuroko y a los demás.
-(Kagami) Creo que hasta ahora tu muerte ha sido la más trágica.
-No discuto eso, pero Kuroko no recuerda como murió así que quien sabe, tal vez la de él sea más trágica, pero volvamos a hablar de mí. Ahora que saben mi historia, tienen que ayudarme.
-(Murasakibara) ¿Cómo exactamente?
-Joey quedo muy mal por mi muerte, todo el progreso que tenía con Kaiba se desvaneció por completo, ahora es un chico que siempre esta desanimado y no parece que nadie pueda remediarlo, he visto como Kaiba ha tratado de volver a simpatizar con él, pero Joey tiene una nube negra en sus pensamientos que no lo deja pensar en otra cosa que no sea en mí y por ende tampoco se da cuenta de los sentimientos del otro.
-(Akashi) Entonces, quieres que lo hagamos ser el chico alegre de siempre para que se dé cuenta de los sentimientos de Kaiba.
-Sé que si Joey se juntó con Kaiba ambos estarán mucho mejor. Ya tienen a uno de ellos interesado en el otro, solo falta que este me deje ir y acepte a alguien más.
-Bien entonces tendremos que ver a esos chicos.
-(Midorima) Dudo que el tal Kaiba cuente lo que siente a Joey.
-Te equivocas Shintaro, eso es exactamente lo que trataremos de hacer. Ya tengo un plan, y mañana mismo comenzaremos a implementarlo.
-Ah me alegro de hablar con ustedes, tal vez Kuroko tenía razón y no me arrepienta de…
En ese momento May se desvaneció y el sofá quedo vacío de nuevo.
-(Kise) ¿Qué diablos paso?
-(Midorima) No se preocupen, esperen un momento.
Midorima saco de su mochila su objeto de la suerte del día el cual era un pequeño espejo de maquillaje, antes de que cualquiera pudiera preguntar, él les mostro a través del espejo que la chica seguía ahí y que solo había terminado profundamente dormida, les explico que eso mismo sucedió con el chico que ayudo antes y que era debido al cansancio de mostrarse. Luego de un par de horas de platica y trazar el nuevo plan, la generación de los milagros se retiró y Kagami quedo solo en su hogar, el chico se quedó con el pequeño espejo portátil de Midorima y gracias a él se dio cuenta cuando la chica despertó por lo que tomo su celular.
-¿De qué me perdí?
-Descuida ya tenemos todo decidido, nos reuniremos mañana en la escuela Domino para hablar con esos chicos, puedes quedarte aquí esta noche si quieres.
-Oh claro, gracias.
La noche llego y Kagami ya estaba en su habitación durmiendo plácidamente, mientras tato May estaba en el balcón viendo el cielo nocturno, pensando en todo lo que sucedería al siguiente día.
-Ah…espero que todo salga bien.
-May.
-¡Ah! Oh, rayos Kuroko no me asustes.
-Solo quería saber cómo estabas.
-Bien, pues parece que mañana tal vez todo se arregle. Te digo algo, estos chicos no son tan malos como decías, todo lo contrario son… agradables.
-Qué bueno que pienses así de ellos.
-Sabes amigo, tú eres un enigma. Ni si quiera nosotros sabemos lo que planeas. ¿Por qué los haces ayudarnos en vez de a ti?
-Te lo diré a su tiempo.
-Pero puede que me vaya pronto.
-No dije que te lo diría aquí, te lo diré cuando todos hayamos logrado seguir adelante.
-Me pregunto que nos espera tras esa luz.
-No lo sé, pero debe ser maravilloso. Como la noche de ahora ¿No crees que es una hermosa vista?
-…Tienes razón, es una vista hermosa.
Ambos chicos miraban hacia el cielo con una sonrisa en sus rostros, dentro de poco los problemas que los aquejaban terminarían. Al siguiente día, los chicos a excepción de Kise se encontraban al lado opuesto de la calle justo enfrente de la entrada a la escuela donde la mayoría de los estudiantes se apresuraban para llegar a tiempo.
-(Aomine) ¿Dónde mandaste a Kise, Akashi?
-A una locación especial.
-(Kagami) ¿Lo engaste para que fuera al sitio equivocado?
-Nada de eso, lo he mandado a interceptar a ese chico Joey.
-(Midorima) ¿Por cuál razón si se puede saber?
-Si hay algo que odio de Kise es como siempre habla demasiado y parece estar alegre todo el tiempo, pero, esos puntos son de utilidad si se trata de sacar a alguien de su depresión.
-(Murasakibara) ¿Esperas que él lo anime?
-No precisamente animarlo, aunque eso sería muy bueno, sin embargo es más probable que lo vuelva loco y así salga de su depresión por un rato, el suficiente para que podamos conseguir hablar con él.
-Aka-chin, astuto como siempre.
-(Aomine) Oigan se acerca una limosina. Creo saber de quién es.
-(Akashi) Empresas Kaiba…Como las odio.
-(Midorima) ¿Qué?
-No hablare el motivo, solo diré que consiguieron un contrato que la nuestra no.
-(Kagami) ¿Nos acercamos?
-Dejen que me encargue, él y yo hablamos el mismo lenguaje y conseguiré llamar su atención.
-¿Mismo lenguaje?
-(Midorima) No presiones tu mente Kagami, Akashi sabe lo que hace.
-No sé por qué de pronto me hace pensar que cree que soy estúpido.
-…
-¿Por qué me miras así?
-Por nada.
Midorima se llevó su mano a la frente en un pequeño golpe desconcertando aún más al pelirrojo. Entre tanto Akashi alcanzo al otro antes de que cruzara el portón.
-Seto Kaiba.
-¿Mm? Vaya, pero que tenemos aquí, Seijuro Akashi.
-El único.
-Esto sí que es inesperado, debo decir que jamás pensé en la posibilidad de encontrarnos en este lugar.
-Concuerdo con tus palabras.
-Entonces ¿Por qué motivo ha venido un milagro hasta aquí?
-Conoces mi reputación.
-Pero claro que la conozco, mas no has respondido mi pregunta.
-Directo como en los negocios, eso me agrada, bien debo decir que tengo ciertos asuntos que te involucran, así como información de tu importancia.
-¿Aun sigues rencoroso por el contrato con Francia? Que poco profesional.
-No me refiero a una cosa sin importancia, sino a Joey Wheeler.
-¿Ah?
-Lo sé todo Kaiba, estás enamorado de ese chico.
-¿Has venido a inventar mentiras?
-Yo no miento, sé que tienes un diario donde escribes todo lo referente a él, como siempre lo observas, como escribías que discutir con él era la única forma de obtener su atención.
-… ¿Cómo lo has sabido?
-Si te lo dijera no me creerías.
-¿Acaso tienes espías siguiéndome?
-Tengo mejores cosas que hacer que espiarte.
-Dudo mucho que quieras usar esa información para chantajearme.
-Descuida no es mi intención, mi verdadera intención es que es que ustedes terminen juntos.
-¿Ah?... ¿Estás jugando?
-Parezco alguien que gaste su tiempo en juegos. No puedo decirte mucho ahora, solo te diré que May Valentine está involucrada.
-¡¿Qué has dicho?!
-¡¡¡CON UN DEMONIO YA DEJAME EN PAZ!!!
-¿Qué ha sido eso?
-Parece que mi primer plan ha dado resultado.
En ese momento Joey pasó corriendo entrando en la escuela mientras detrás de el venia Kise el cual se detuvo exhausto junto a Akashi.
-Parece que supero su depresión por un rato, te aconsejo que aproveches para hablar con él.
-Ha, ha, ha, Akashicchi ¿De que estas? ¡AAAAAAAAAAAAA!
-Nos veremos más tarde.
-¡Suéltame, por favor, Suéltame!
El pelirrojo llevaba a su compañero tomado de la oreja lo cual fue doloroso para el chico, dejando ahí a un desconcertado Kaiba que ingreso a la escuela.
-Todo va de acuerdo al plan.
-No era necesario que me hicieras eso.
-(Aomine) ¿Cuál es el plan ahora?
-Le enviare un mensaje después con los detalles de lo que debe hacer, por ahora nosotros debemos movernos a otro lugar.
En la escuela Kaiba noto como por primera vez en mucho tiempo Joey tenía otra expresión, no una triste y decaída por la muerte de su amiga, sino una de molestia y aburrimiento, una clásica mirada de Joey. Aun sin entender lo que le Akashi acababa de contarle, sabía que esta era su primera oportunidad en mucho tiempo para hablar con el chico. Proponerle salir durante la tarde sería la mejor opción para pasar un rato a solas. En el receso no tardo en acercarse al otro.
-Joey.
-Ah Kaiba eres tú.
-¿Cómo estás?
-Pues un poco fastidiado, ese chico me siguió desde casa todo el tiempo y no paraba de hablar, por cierto ¿Quién era ese con el que hablabas?
-Un conocido, no hay que entrar en detalles. Oye estaba pensado, ¿No te gustaría salir esta tarde?
-¿Ah? ¿Salir? ¿Contigo?
-Sí, estaba pensando en ir al centro comercial o quizás al cine.
-Bueno, no he salido en un tiempo ahora que lo pienso, supongo que…
-(Por favor di que sí).
-Supongo que no hay ningún problema.
-¿En serio? Perfecto, nos la pasaremos bien, eso te lo puedo asegurar.
-Disculpa que haya estado distante, es solo que como sabes hace poco se cumplió un año de que May…
-Lo sé, lo recuerdo. Pero descuida, si no te sientes listo para salir podemos dejarlo para otra ocasión.
-No, tu tranquilo, estoy bien, saldré contigo.
Kaiba sonrió y fue entonces que noto una ligera sonrisa en el chico, era la primera vez que sonreía desde hace mucho tiempo. Si todo salía bien, hoy podría llegar al corazón del chico, pero entonces recordó a Akashi y no pudo evitar preguntarse que tenía que ver ese sujeto y más aún la relación de May con todo esto.
Al terminar las clases Kaiba se aseguró de cancelar todas sus reuniones y pendientes en la empresa pues no estaba dispuesto a permitir que nadie los interrumpiese, ambos chicos subieron a la limosina del castaño estando el rubio sorprendido por todo el lujo y divirtiendo al otro por sus reacciones. El chofer los llevo hasta el centro comercial y ya una vez ahí los dos se fueron a recorrer todas las tiendas que había, se sentaron a comer en un buen restaurante mientras hablaban y reían amistosamente, era como si toda depresión que Joey tuviese antes se hubiese esfumado para siempre. Ellos continuaron recorriendo el lugar, entraron a ver una película, y sin darse cuenta Joey se arrimó a Seto durante la función, cosa que no pasó desapercibida para su compañero. No eran nada aun, pero el castaño no podía evitar pensar que estaban en una maravillosa cita sonrojándose un poco y evitando que el contrario lo viese. Sin que se dieran cuenta terminaron dando las 7 de la tarde, aunque el lugar seguía en pleno auge para ellos ya venía siendo momento de retirarse.
-Realmente me la pase bien contigo Seto.
-…
-¿Pasa algo?
-Creo que es la primera vez que me hablas por mi nombre.
-Sí, es que antes no tenía la confianza para hacerlo.
-Me alegra saber que ahora la tienes.
-Si bueno ajam, creo que ya debo irme, espero que se repita pronto, bueno…
-Ah espera…
En ese momento los celulares de ambos sonaron y vieron que tenían un mensaje, para el rubio era un número desconocido, pero el castaño lo reconocía perfectamente. Cuando lo revisaron era exactamente el mismo.
-Vengan los dos al departamento de May Valentine antes del crepúsculo, es su oportunidad para ayudarla y la de ella para ayudarlos.
-¿Qué?
-¿Pero qué clase de broma pesada es esta?
-Akashi Seijuro, ¿Qué es lo que tramas?
-¿El chico con el que hablabas esta mañana? ¿Cómo es que obtuvo mi número?
El celular de Kaiba volvió a vibrar y al revisarlo hayo la explicación.
-Si se preguntan cómo conseguí el número del chico, la respuesta es simple, el dinero todo lo puede-.
-Sin duda, es parecido a ti.
-Ah, no digas eso.
-Kaiba, no quiero ir a ese lugar, en verdad no deseo hacerlo, me trae malos recuerdos de lo que sucedió.
-Te entiendo, yo no quisiera llevarte haya tampoco. Escúchame Joey, sé que no tenemos mucho tiempo de congeniar, pero también conozco a este sujeto y sé que no bromearía con algo como esto, no entiendo lo que trama, pero…si estoy seguro de que tiene que ser importante, algo debe haberlo relacionado con nosotros y con May, y si ambos vamos, tal vez averigüemos el que.
-Pero, pero…
-Joey… ¿Vendrías conmigo?
-…Yo…yo…de acuerdo…lo hare…
Los chicos salieron juntos del lugar y regresaron a la limosina para después dirigirse al que fuera el edificio donde vivía la chica. Llegaron al atardecer, faltando poco para el crepúsculo. Ambos bajaron y comenzaron a ingresar al edificio, en las escaleras de caracol se toparon a todos los chicos y ahí en el piso que daba hacia el departamento de May se encontraron a Akashi el cual los miraba seriamente.
-Por fin llegan, un poco más y pensé que perderían su oportunidad.
-¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué nos has hecho venir? ¿Y porque están también tus compañeros milagros?
-¿Milagros? ¿Qué es eso Kaiba?
-No es algo que necesites pensar ahora chico, tú y Kaiba diríjanse al departamento de la chica, ahí alguien los está esperando.
-¿Nos está esperando alguien?
-Hagan lo que les digo.
Ambos jóvenes desconfiaban un poco de la situación, pero decidieron acceder a lo que el otro les decía, cuando llegaron a la entrada Joey se detuvo un momento y Kaiba entendió el porqué, tomo su mano y le mostro una sonrisa dándole a entender que lo apoyaba en esto y que no lo dejaría. Eso sirvió para reconfortar al otro el cual avanzo. Cuando entraron al devastado lugar vieron a una persona de pie en lo que alguna vez fue la sala, fue entonces que Joey la reconoció mientras se volteaba hasta quedar de frente a ellos.
-Imposible…esto no puede ser de verdad…esto no puede estar pasando.
-Hola Joey.
-¡MAY!
El chico se abalanzo sobre ella atrapándola en un abrazo protector, ninguno de ellos podía entender lo que sucedía, se suponía que su amiga estaba muerta y ahora estaba ahí frente a ellos, dando alivio a un corazón, pero provocando que otro comenzara a agrietarse por la noticia.
-Te creía muerta.
-Y no te equivocas, lo estoy.
-¿Qué?- Dijeron ambos al unísono-.
-Si morí aquí chicos, ahora soy…un fantasma…un espíritu errante.
La chica desapareció un segundo y después volvió a aparecer dejándolos impresionados.
-Verán, estoy atapada… no he podido seguir adelante…porque deje asuntos pendientes al fallecer…
-¿De que estas hablando?
-Joey yo termine contigo porque…porque… porque me entere de alguien que te amaba demasiado y tras pensarlo, entendí que lo correcto era que tu estuvieses con esa persona.
-¿Qué?... ¿De qué me estás hablando?
-Esa persona siempre piensa en ti, siempre se preocupa por ti, mucho más de lo que yo lo hice alguna vez, lo sé porque desde que morí, los seguía a ambos todo el tiempo, sé que esa persona puede hacerte muy feliz y ayudarte a superar lo que paso conmigo. Y hoy lo comprobé aún más, cuando les seguí todo el tiempo en el centro comercial.
-¡¿Qué?! ¡Espera eso quiere decir!
Joey volteo a ver impactado a Seto el cual se vio descubierto y sintió como su rostro comenzaba a ponerse completamente rojo por la vergüenza.
-Seto está enamorado de ti.
-Ah…
-Joey yo…
-Lo comprobé hoy, ambos hacen muy buena pareja, se ven bien juntos y se complementan, sé que si están juntos será mucho mejor para ambos.
-May…
-Joey, es tiempo de que dejes lo nuestro en el pasado y te des la oportunidad de tener un futuro, un futuro, al lado de alguien que te ama con todo el corazón.
-Ah, ah…
-Yo, Joey…yo…
-No sean tímidos. Es su destino estar juntos y es por eso que ahora deben estarlo.
May acerco a los chicos hasta que quedaron de frente, en ambos había incertidumbre, pero notaban en el contacto de sus manos una calidez que nunca habían sentido, así como al mirarse en el reflejo de los ojos del otro la pureza de sus sentimientos.
-Seto…
-Joey…yo…yo…Yo te Amo…
-Seto….
-Joey…¿Te gustaría ser mi novio?
-Yo…yo…-el chico miro un momento a su compañera la cual solo le dio una sincera sonrisa y después volvió a ver al otro que esperaba su respuesta- Yo…Acepto…si quiero ser tu novio.
Kaiba mostro una sonrisa que nunca nadie había visto, aunque casi nunca nadie lo había visto sonreír en realidad. Y fue entonces que ambos se acercaron uno al otro hasta darse un beso el cual transmitió aún más las emociones que sentían, para Joey fue como si los rastros de esas nubes oscuras en su mente se esfumaran para siempre y fueran reemplazadas por un cálido resplandor como ninguno otro. Cuando se separaron, ambos tenían una sensación de libertad y amor como ninguna otra.
-Se los dije, ustedes hacen buena pareja.
-Creo que tienes razón.
-May, muchas gracias por esto, jamás podre pagártelo.
-No fue nada Seto, es solo que leí tu diario y ¡Oh!
-¡Tu leíste mi diario! ¡Con que así fue como Akashi supo que…
-¿Tienes un diario?
-¡Ah! ¡Yo!
-Si lo tiene, y solo habla sobre ti.
-¡Eso no es cierto!
-¡Claro que sí y si no quieres que cuente cada una de las cosas que lei en el durante todo este tiempo más te vale reconocerlo!
-Ah…yo…de acuerdo…si tengo un diario.
-No tenías que avergonzarte Seto.
-Es solo que es penoso.
-Descuida jajaja, May por cierto, ¿Qué va a ser de ti?
-Si no me equivoco debe estar por aparecer justo ahora.
Y como lo dijo la chica, una luz brillante y blanca apareció en lo que alguna vez fue la entrada a su habitación.
-Mi asunto pendiente se arregló, ahora mi alma es libre de seguir adelante.
-¿Te iras?
-No se preocupen por mí, soy una chica fuerte, podre cuidarme perfectamente yo sola haya, además, siempre estaré cuidando de ustedes, me asegurare de que seas bueno con mi chico Kaiba.
-No tienes que preocuparte por eso, lo cuidare muy bien.
-Chicos…les deseo una larga y feliz vida.
-May, muchas gracias, por…por volver a hacerme feliz.
-Para que están los amigos. Bien…ya es hora…estoy lista.
La chica comenzó a dirigirse a la luz ante la vista de los otros y justo antes de cruzar el que fuera el umbral de la puerta se detuvo un segundo y dijo.
-Saben, supongo que debe haber muchos chicos guapos ahí adelante. Seguiré siendo la más bonita y popular de las chicas después de todo. Jajajajajajaja.
La chica ingreso en la luz mientras reía alegremente y también haciendo reír a los otros en el proceso, la luz dio un gran destello y desapareció dejando solo a un par de chicos en el lugar con un nuevo sentimiento de amor.
-Adiós…May.
-Vamos Joey, es tiempo de irnos de aquí.
Cuando los dos regresaban se toparon de nuevo a Akashi y el resto de los chicos en las escaleras, al parecer esperaban por su regreso.
-(Kise) Se ha ido, ¿No es así?
-(Joey) Si, pero está en un mejor lugar ahora.
-Me alegro por ella.
-(Kaiba) Akashi, ¿Podrías explicarme que es lo que acaba de suceder?
-Es una historia larga, pero en resumen, perdimos a un amigo y él ha impedido que lo ayudemos, en cambio nos ha hecho ayudar a otras almas que también estaban atrapadas con él.
-¿Qué dices?
-(Midorima) Descubrimos que el día que perdimos a nuestro amigo, más chicos murieron también de forma trágica. Todo esto es demasiado grande como para ser una coincidencia. Por ahora la única forma que hemos tenido de hablarle, es después de haber ayudado a alguien más.
-(Kagami) Sabes, de no ser por tu estúpida carta de amor, ella no hubiese muerto y sido parte de todo esto.
-¿Carta de amor? ¿De qué estás hablando?
-(Murasakibara) May dijo que ese día encontró entre sus cosas una carta de amor firmada por tu parte, que decía que querías hablar con ella para volver y que la verías aquí.
-Eso no es cierto, yo no escribí ninguna carta de amor, en esos momentos estaba superando muy bien nuestro rompimiento.
La declaración del chico dejo desconcertado a todos los presentes, pues todo indicaba que no tenía la más mínima idea de esa carta.
-(Aomine)…Si tú no escribiste esa carta y dudo mucho que tu novio la haya escrito para que ella no estorba, entonces… ¿Quién demonios la escribió?
-(Akashi) Supongo que la persona que está detrás de todo esto, como lo sospechábamos, nada de esto es una coincidencia, no fueron múltiples accidentes ocurriendo en distintas partes en un mismo día.
-(Joey) ¿De qué estás hablando?
-May y los otros no murieron en accidentes, esto fue un asesinato múltiple.
-(Kise) ¡¿Qué?! ¡¿Asesinatos?!
-(Midorima) Pero de cualquier forma May no encaja con los demás, su caso es distinto, todos practicaban algún deporte, May no lo hacía.
-(Seto) Eso es mentira.
-¿Ah?
-(Joey) Nosotros, quiero decir nuestro grupo de amigos, participa en torneos de cartas de duelo de monstruos. Se hacen concursos, algunos muy importantes, hay premiaciones y reconocimientos. Y May era excelente jugando duelo de monstruos. Mejor que yo, mejor que la mayoría si soy honesto.
-Akashi, un juego de cartas ¿Podría clasificarse como deporte?
-Según la complejidad del juego si, si trata de astucia y pensamientos rápidos, como el ajedrez, puede clasificar como uno.
-(Murasakibara) Entonces ella es como los demás. Una más del grupo.
-(Kagami) ¿Aomine a dónde vas?
-Voy a hablar con Tetsu, tiene que darnos una explicación ahora.
Aomine fue hasta el departamento en ruinas y se quedó en lo que era la sala.
-Tetsu, ¿En dónde estás?
-Hola Aomine.
Cuando el chico volteo vio al otro el cual estaba tras lo que debía ser la barra de la cocina.
-Tetsuya.
-Se lo que quieres preguntarme. Pero aun no es el momento.
-Tetsu ¿Por qué nos haces esto?
-Tengo mi motivo, pero descuiden ya solo fal…ta…
-¿Tetsu?
-Esto…esta sensación…oh no…esto es por ponerse muy mal…
-¿Qué dices?
-Tengo que irme ahora.
-¡Espera! ¡¿Qué pasa?! ¡¿Qué sucede?!
-Puedo sentirlo…mucho enojo…mucha ira…debió darse cuenta…
-¿De qué hablas? ¿Quién se dio cuenta de qué?
-Escucha Aomine, aún falta que ayuden a alguien, ¡Búsquenlo! …se llama Tsukushi Tsukamoto, tienen que ayudarlo, yo estaré bien, ¡Nos vemos después!
-¡Espera! ¡Tetsuya!
Antes de que pudiera alcanzarle Kuroko desapareció en el aire dejando a un preocupado Aomine en el lugar. Algo estaba pasando, ese chico y Kuroko estaban en peligro y el haría hasta lo imposible por salvarlos, sobre todo a aquel chico peli celeste que amaba tanto.