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Asuntos Pendientes por Nekoboy mty

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Notas del capitulo:

Hola, Nekoboy mty les trae un nuevo y esperado capitulo. 

Capítulo 15: ¿Es este el final?

Mientras finalizaba el atardecer el grupo de amigos ya se encontraba de nuevo en la entrada del misterioso callejón que Aomine encontró, comenzaron a ingresar en el sabiendo con seguridad que sería la última vez que tendrían que ir a ese lugar, se sentían listos para enfrentar a la persona que buscaban, aunque una pequeña parte en el fondo de cada uno no podía evitar sentir nervios y temor ante la persona con la que se encontrarían.

Los minutos recorriendo los callejones parecían ser eternos, era un camino que ya conocían perfectamente, solo que esta vez el ambiente era aún más sombrío que antes. En el cielo los últimos rayos del sol estaban desapareciendo en la oscuridad, los chicos llegaron a su destino final justo en el momento del crepúsculo. La noche era ahora la que gobernaba el cielo sobre Tokio, y en un recóndito y escondido lugar de la ciudad, los chicos se encontraban en la salida del callejón viendo frente a ellos el restaurante de Aoba, el cual ahora se veía un tanto más degradado, como si el poco mantenimiento que alguna vez tuviera hubiese desaparecido, haciendo pensar a cualquiera que era un viejo edificio abandonado.

-(Kise) ¿Qué sucedió aquí?

-(Akashi) El hechizo de Aoba se ha debilitado enormemente. Ya no puede mantener siquiera este lugar en pie.

-(Kuroko) Él está ahí adentro.

-(Aomine) Tetsu, finalmente apareces. 

-Es de noche, puedo mostrarme más fácilmente, además no tiene caso que intente alejarme, los está esperando y sabe que por ende yo vengo también.

-Entonces, no lo hagamos esperar, hay que entrar.

Todos se aproximaron a la puerta del establecimiento siendo Aomine quien la abriera. Por dentro también se apreciaba degradación, la barra se veía sucia, las repisas casi vacías, algunas mesas y sillas rotas, las luces parpadeaban. Y ahí sentado en la última de las mesas que daba hacia el pasillo se encontraba Aoba bebiendo una copa de vino mientras en la mesa tenía una lámpara de petróleo iluminándolo en la oscuridad. El chico llevaba puesto su típico conjunto azul, junto con su chamarra blanca con bordes celestes, así como unos audífonos grandes de color rosa en el cuello. El joven los miro y dejo su copa en la mesa.

-Así que… han vuelto… aun cuando les dije que no lo hicieran.

-(Akashi) Así es.

-Bien…muy bien… supongo que a estas alturas de la situación ya saben todo.

-Supones bien.

-Perfecto y tu Aomine, creo que encontraste ese otro lugar ¿Cierto? 

-Exacto, Kazu y los otros me hablaron sobre ti.

-Ah, tsk, ese chico porrista, como lo odio y además de eso animador, por favor, esa cosa es para niñas. Debería darle vergüenza.

-Hablas de vergüenza en lo que él hacía, pero acaso has olvidado lo que tú has hecho.

-Claro que no, nunca podré olvidarlo, pues yo fui quien lo planeo todo el tiempo- dijo volviendo a tomar de su copa-.

-Eres un maldito monstruo, ¿Cómo has sido capaz de hacer todo esto?

-No soy ningún monstruo, solo he hecho lo que pocos están dispuestos a hacer. Además mi plan estaba saliendo de maravilla hasta el momento en que tu llegaste a este lugar, lo cual supongo no fue ninguna coincidencia.

-Estas en lo cierto.

-Hola Aoba.

-Hola Kuroko, parece que has estado confabulando en contra mía.

-No voy a negarlo.

-Oh Tetsu, ¿Por qué? Te di la bienvenida a este lugar, te proporcione un hogar para que no vagaras en pena en las calles, te serví platillos excepcionales ¿Y cómo has pagado mi generosidad? Traicionándome, trayendo a estos chicos aquí y haciendo que pierda a mis clientes.

-… ¿Un hogar?... ¿Platillos excepcionales?... ¿Generosidad?... ¡Tú fuiste quien me asesino en primer lugar! ¡Me tuviste sufriendo durante un año entero en este sitio y tienes el descaro de decir que fuiste amable conmigo!

-Serénate, enojarse es malo para la salud.

-¡Estoy muerto, no es como que afecte mi salud!

-Vaya, vaya, has cambiado mucho, te has vuelto más insolente y atrevido. Eso me agrada pequeño amigo.

-No me digas así, tú no eres mi amigo.

-Y por eso trajiste a estos chicos aquí. No pensé la primera vez que llegarían a ser un problema, sin embargo me equivoque, aunque por cierto, me intriga una cosa, ¿Cómo fue que averiguaste que yo estaba detrás de todo esto?

-Fue hace dos meses, vine aquí para comer algo y no te encontré atendiendo, subí y me dirigí a la puerta que decías que era tu habitación, apenas iba a tocarla cuando te escuche hablando contigo mismo.

-FLASHBACK.-

-Ah, otro odioso día en este lugar con esos insoportables chicos, afortunadamente solo falta un año y dos meses más y entonces seré libre. Ya no tendré que soportarlos nunca más, esa puta de May, el llorón de Tsukushi, la niña bonita Nana, el adicto a la caballa de Haru, el insoportable de Hinata y ese espectro celeste horrible de Kuroko. De no ser porque fueron justo lo que ocupaba, hubiera buscado otras personas menos molestas a las cuales asesinar, pero bueno ya que se le va a hacer.

-FIN FLASHBACK-

-Despues de escucharte decir eso salí corriendo y me oculte en los callejones durante varios días.

-Con que por eso no estuviste presente en aquellos días.

-Estaba furioso contigo al descubrir la verdad, no mucho después encontré el otro restaurant y supe todo sobre ti. Fue entonces que supe que tenía que actuar para arreglar esto.

-Y trajiste a tus amigos.

-Sabía que ellos podían deshacer lo que tú has hecho y como podrás ver estaba en lo cierto, todo esto que has creado, esta falsa ilusión, esta mala versión del restaurante de Kazu está a punto de terminar.

-No, no, no, no, no, -Aoba movía un dedo mientras giraba la cabeza de un lado a otro en forma de negación- no, no, no, no, ¡No!... Esto está lejos de terminar mi querido Tetsuya.

-No me hables por mi nombre.

-Lo hare si se me da la reglada gana, tonto e inútil chico fantasma.

-(Kagami) Cuida tus palabras Aoba.

-Tú no me hables cejas partidas, o terminaras arrepintiéndote.

Aoba alzo en su mano izquierda un collar con una pequeña piedra azul que brillo fuertemente, la misma luz apareció alrededor de Kuroko envolviéndolo y haciéndolo un pequeño punto brillante que se disparó como un rayo hasta la piedra en el collar que Aoba sostenía.

-(Murasakibara) ¡¿Pero qué demonios?!

-(Kise) ¡¿Qué le paso a Kurokocchi?!

-(Aomine) ¡¿Qué estas tramando ahora?!

-Solo me asegure de que no me robaran al último que aún tengo, verán encerré el alma de su amiguito en este collar y ahora no puede escapar. Aunque no lo crean aun lo necesito, me falta casi un año más antes de poder ser libre de este hechizo, si dejaba que arreglaran las cosas y se fuera, lo que me esperaba era algo realmente terrible, y no estoy dispuesto a dejar que eso pase.

Aoba se puso de pie mostrando una sínica sonrisa.

-(Aomine) No te saldrás con la tuya.

-Al contrario Aomine, ya me salí con la mía, verán con solo arreglar el asunto pendiente un alma no puede descansar, se necesita que sepa cómo murió y Kuroko no lo recuerda. Solo yo sé cómo y cuándo ocurrieron esos hechos y aunque llegaran a arrebatarme el collar, no pienso decirles nada.

-(Akashi) Eres un malnacido.

-Gracias por el halago.  

-¡Sobre el chicos!

-¡Alto  ahí!

Cuando apenas estaban por abalanzársele, Aoba les apunto con un arma en su mano derecha haciendo que se detuvieran.

-Han sido como una piedra en el zapato desde el primer instante en que llegaron, no saben cómo los desprecio.

-(Kise) No te atreverías a hacerlo.

-Asesine a seis chicos de maneras horribles para llevar a cabo mis propios propósitos, seis chicos que eran excelentes seres humanas, ¿Qué me impediría asesinarlos a todos ustedes?

-(Midorima) Eres un loco.

-No voy a negarlo y por eso mismo sabes que soy capaz de apretar el gatillo en cualquier instante. ¿Sabes? Esto podría ser beneficioso, ya que me hicieron perder a mis otras cinco víctimas, tendré que conseguir a nuevos reemplazos, aún conservo a Kuroko, creo que conservare a Kagami, Kise, Murasakibara, Midorima y Akashi. Y en cuanto a ti Aomine, tú que has sido la mayor de todas estas molestias, a ti, te voy a matar por puro gusto.

-Tsk.

-Ahora lo único que tengo que decidir es, ¿A quién de ustedes matare primero?

Aoba sonreía sínicamente mientras apuntaba a los contrarios.

-Tantas opciones, tantas elecciones, que difícil es escoger, pero supongo que puedo por Akashi empezar.

El tiempo parecía detenerse mientras Aoba apuntaba directamente al pelirrojo, la arma estaba cargada prácticamente lista para disparar y justo cuando el gatillo estaba a punto de ser accionado, el collar que Aoba seguía sosteniendo comenzó a vibrar para después lanzar un brillo intenso que sorprendió y cegó a Aoba, soltó el collar y el arma la cual se acciono disparando al techo. El chico salió corriendo por el pasillo mientras que en el suelo aparecía la figura de Kuroko entre la luz.

-¡Tetsu!

-¿Aomine?

-(Kagami) Kuroko ¿Pero qué rayos fue eso?

-Estar atrapado en ese collar fue horrible, era como si me presionaran por todas partes, casi me rendía cuando escuche que Aoba les iba a disparar y solo pensé en lo mucho que anhelaba salvarlos.

-(Akashi) Parece que tu voluntad logro ser más fuerte que este objeto. –Dijo tomando el collar-.

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-(Kise) ¿Qué ha sido eso?

Midorima se asomó por las persianas y vio a Aoba el cual salía huyendo del lugar.

-¡Se escapa! El maldito debió romper una ventana arriba y salto. Va a los callejones.

-(Kagami) ¡No podemos dejar que escape! ¡Tras el!

Justo antes de salir Akashi tomo el arma y cuando estaban alejándose vieron como la parte superior del local comenzaba a colapsarse creando más escombros y rompiendo las ventanas de la parte inferior.

-(Midorima) Creo que el hechizo de Aoba se está debilitando más que antes.

-(Murasakibara) Pues deseara terminar tan bien como su restaurante cuando lo alcance, aplastare a ese malnacido.

-(Kise) No veo nada, estos callejones son un maldito laberinto, ¿Cómo sabremos por donde se fue?

-(Akashi) Apuesto a que tomo el camino que nosotros usamos.

-(Kagami) ¿Por qué estás tan seguro?

-¡Por que use mis influencias para bloquear los otros caminos!

-¡¿Qué hiciste que?!

-¡Solo mande a gente a poner tablas de madera! ¡Sigan corriendo o se nos escapara el maldito!

-(Aomine) Debí imaginar que haría algo así.

Los chicos fueron corriendo en dirección a su camino y se toparon a Aoba que venía de otro callejón, evidentemente el plan de Akashi funciono.

-¡Alto ahí Asesino!

Fue lo que grito Aomine para después junto con el resto empezar a perseguirlo. Aoba no lograba perderlos, los caminos de escape que tenia se encontraban bloqueados y si no tenía cuidado podía terminar rodeado por ellos, rápidamente entendió que solo tenía una posible ruta de escape, por lo que fue en la dirección que menos quería.

-Está funcionando, va a nuestra salida.

El grito de Akashi motivo al resto a seguir adelante, aunque Kuroko no se veía desde que salieron del restaurante todos intuían que el chico los seguía en cada paso que daban. En la concurrida calle la gente pasaba tranquilamente hasta que de pronto un chico apareció de un callejón empujando a mucha gente.

-¡Hey cuidado!

-¡Idiota fíjate!

-¡Pendejo de mierda!

-¡Estúpida mi pelo idiota!

El chico no hizo caso de los insultos de la gente, solo continuo corriendo a través de la multitud. Solo unos segundos después aparecieron sus perseguidores.

-(Akashi) ¡Por donde se fue!

-(Aomine) Hay demasiada gente.

-(Murasakibara) ¡Va en aquella dirección!

-(Kise) ¿Estás seguro?

-A veces ser tan alto tiene buenas ventajas.

-(Kagami) Guíanos en ese caso, no lo pierdas de vista por nada del mundo.

-Pueden estar seguros de que no lo hare.

La persecución continuo, ahora a través de las concurridas calles de la ciudad, muy poca gente no se percató de ella, pues era evidente un grupo de chicos persiguiendo a otro el cual no lograba perderlos. Aun así, nadie parecía querer involucrarse, pues aunque no se imaginaban lo que pasaba, quien quería meterse en una pelea que no les incumbe. Para Aoba la situación era todo menos agradable, se estaba poniendo muy furioso, pues perdió la única oportunidad para deshacerse de esos molestos chicos y lo que era peor, sabia con seguridad que alguno tomo el arma que tenía, la única ventaja que conservaba era que mientras permaneciera en lugares concurridos no podrían dispararle ni hacerle gran daño.

Aun así, la ciudad representaba un desafío propio muy exigente para todos,  tenían que cuidarse de los autos al cruzar las calles, evitar chocar con otras personas,  y hasta los desniveles en el mismo suele podían hacer caer por un tropiezo a cualquiera de ellos en un instante. Esconderse estaba lejos de ser una opción, no tenía forma de escapar de la vista de ese gigante de cabello morado que le miraba con rabia en los ojos.

-¡¿Aun lo tienes en la mira Atsushi?!

-Descuida Aka-chin, el maldito no podrá escapar.

-¡No se detengan ni por un segundo, hay que atraparlo!

-(Aomine) ¡Más le vale que esté preparado! ¡Porque lo hare pagar!

Continuaron persiguiéndolo incansablemente hasta que llegaron al parque en el que se reunían últimamente, fue entonces que Akashi mando a Kise, Midorima y Kagami por otra dirección. El conocía ese parque a la perfección y sabía que podían tenderle una emboscada. Aoba que desconocía ese hecho se sorprendió cuando se topó a los otros tres en su camino, al voltear vio a los otros tres detrás de él. No tenía forma de regresar a las calles concurridas, solo quedaba una opción, dirigirse hacia la zona de viviendas.

-Tal como lo planee.

-¿De qué hablas Akashi?

-Es fácil Daiki, es una zona de viviendas, será más fácil atraparlos entre los caminos que perseguirlo inútilmente por la ciudad. ¡Sigan adelante! ¡Ya casi es nuestro ese monstruo!

Aoba por su parte se estaba asustando, no estaba acostumbrado a esa clase de situaciones, mucho menos a estar corriendo una carrera maratónica por su vida. Sin embargo algo en el fondo de su mente, le decía que estaba por pasar algo terrible para él. Los chicos por su parte se dividieron para cubrir más terreno, afortunadamente para ellos era fácil localizar a Aoba en casi de verlo. Aomine y Kagami estaban recorriendo uno de los caminos cuando de pronto el pelirrojo se percató de algo.

-¿Qué sucede?

-La escuela Seirin no está muy lejos de aquí, es más creo que este vecindario es uno de los que usaba Kuroko para ir hacia haya.

-¿El usaba este camino?

-Así es.

-Tengo una extraña sensación en todo esto, ven sigamos adelante, hay que encontrar a Aoba.

-Me pregunto qué rayos está sucediendo aquí.

Por su parte Murasakibara que logro encontrar a Aoba lo perseguía incansablemente, el de cabello celeste se topó en su camino con Kise y Akashi, por lo que fue por otro pasillo alterno,  nuevamente su camino se vio obstruido por solo que esta vez por Aomine y Kagami obligándolo a retroceder y buscar otra ruta. El chico estaba dirigiéndose por un camino que se veía vacío el cual conducía al exterior, estaba logrando escapar de ellos cuando sintió como una pequeña maceta se estrellaba contra su cabeza haciéndolo caer de lado a un espacio entre grandes casas donde se depositaba basura.

El chico golpeo contra la pared antes de caer y continuaba sujetándose la cabeza en la zona del golpe la cual ahora sangraba un poco. El resto se puso en el frente bloqueándole la salida, al mismo tiempo Kuroko apareció justo al lado de Aomine. Finalmente lo habían capturado, pues con esa herida y lo exhausto de la carrera, no habría forma de que escapara.

-Bien hecho Shintarou.

-Gracias Akashi.

-Midorimacchi, eso fue increíble.

-¿En serio una maceta?

-Fue lo primero que encontré Murasakibara.

-(Kagami) ¿Qué hacemos con este sujeto ahora?

-(Aomine) Tengo planeado una tortura horrible, pero sería mejor que recibiera un castigo propio para sus pecados, por lo que…

Aomine se acercó hasta Aoba y lo tomo por el cuello de la camisa alzándolo hasta su altura, mientras que el otro trataba en vano de liberarse.

-Se acabó Aoba, ahora antes de que te vayas al infierno, déjate de juegos y dinos de una vez como fue que mataste a Tetsu.

El tenso silencio del lugar fue roto cuando de pronto se escuchó una leve risa la cual pronto se elevó en una gran carcajada, Aoba reía mientras el cabello le cubría lo ojos dejando ver solo su gran sonrisa la cual hizo enfurecer más al moreno que comenzó a agitarlo.  

-¡Ya deja de reírte Escoria! ¡¿No lo entiendes?! ¡Se acabó! ¡Tú maldito plan fallo! ¡Te iras al infierno maldita basura!

-Jaja…jajaja…tu…ustedes…jajaja…todos y cada uno de ustedes…se mueren…jajaja…por saber…jajaja…el cómo fue que mate a su amigo…jajaja…pero…jaja…pero…no creo que quieran…saber la desgarradora verdad.

-¡¿De qué verdad estás hablando?! ¡¿Qué es lo que te estas guardando?!

-Jajaja…a Haru yo el tiburón mande, a Nana en el fondo del pozo ahorque hasta la muerte, Hinata no me vio venir cuando lo acuchille, May con mi carta cayo su hogar un infierno se volvió, Tsukushi en el rio se hundió, nadie jamás su cuerpo encontró, y en cuanto al pequeño Kuroko, el arma que llevan su vida acabo…

Luego de que Aoba terminara de cantar Aomine se enfureció y le dio un golpe en la cara con su brazo derecho haciendo caer al contrario, que continuo riendo en el suelo. 

-Tsk…Maldito…tú lo mataste… le disparaste a Kuroko.

-Jajaja…No jajaja No, tch, No, no, no, no, no, no, no, ¡NOOOO! –El chico miro al otro mostrando una expresión perdida pues sabía que todo estaba por terminar- Me temo que no prestaste atención a mi canción, dije que el arma que llevan su vida acabo, ¡NUNCA! Dije… que yo… le dispare.

-¿De qué hablas basura?

-El arma, es mía, pero no la use yo, solo la deje por ahí, hasta que alguien más la encontró y la uso jajaja fue justo en este lugar jajaja donde todo ocurrió. ¿Querían saber quién la utilizo? Jajaja ¡Pues fue el mismo Kuroko Tetsuya quien el gatillo acciono! ¡Yo no mate a Kuroko! ¡Él se Suicidó!

Todos quedaron en Shock al escuchar lo que Aoba dijo, nadie podía salir de su asombro, ni si quiera el chico de cabello celeste que empezó con todo. Solo sintió como las miradas del resto se posaron lentamente sobre él y justo cuando hizo contacto visual directo con Aomine, sus ojos dieron un destello, regresando de esa forma aquel recuerdo que se ocultaba en lo más profundo de su mente.

-Tetsu…

-Es verdad… ahora lo recuerdo… yo… me suicide…

-FLASHBACK-

Hace más de un año, Kuroko se encontraba en su hogar, sentado en su cama mirando a su pequeño perro jugar con una pelota. Pero en su mente se desarrollaba un gran caos, pues se había vuelto consciente de unos sentimientos que desarrollo por aquel que era su antigua luz.

-(¿Qué voy a hacer? Esto es un predicamento, estoy en un gran problema, ¿Por qué me tiene que pasar esto? ¿Cómo es que me he enamorado de Aomine? No es ninguna confusión lo que siento, son sentimientos reales, completamente verdaderos, quiero estar con él, quiero que seamos novios, que estemos juntos como cualquier pareja, en verdad que eso es lo que más anhelo pero… Aomine nunca me vería de esa forma, a él solo le interesan las chicas con pechos grandes. ¡No hay forma de que le interese un hombre! ¡No hay forma de que se interese en mí! Es más, si se llegara a enterar de lo que siento es seguro que le daré asco, nunca volverá a dirigirme la palabra y no quiero que eso pase…quiero poder seguir con el… aunque solo sea poder estar juntos por unos pocos momentos, prefiero eso a… vivir una vida alejado de él).

Esa noche casi no pudo dormir sabiendo que le esperaba un encuentro de básquet con el equipo de Aomine. En la mañana solo salió de su casa con la cabeza cabizbaja pues aun no sabía que debía hacer al topárselo, tenía miedo de que en un ataque de nervios terminara confesándose y arruinando su amistad. Caminaba con un paso muy lento, era seguro que llegaría tarde pero eso no le importaba, solo quería evitar el momento que estaba por pasar, cuando cruzaba entre unas casas vio algo que le llamo la atención, un chico de cabello celeste igual que él estaba tirando lo que de inmediato identifico como un arma dentro de una caja.

-Aj, jamás debí comprar esta porquería, ahora solo tengo deudas que pagar. Es mejor deshacerme de ella.

Cuando el chico se alejó Kuroko corrió hasta ese lugar y saco de la caja el arma, jamás en su vida estuvo tan cerca de una, costaba creer que una cosa tan pequeña podía terminar con la vida de alguien. Fue en ese momento que su mente hizo un clic, cuando la reviso noto que el arma seguía cargada, quedaba una única bala, una bala que podía terminar con su sufrimiento y sus miedos.

-Si lo hago, no tendré que preocuparme nunca más. Nadie tendrá que enterarse de lo que soy, nadie tendrá que saber lo que siento, si lo hago entonces… Aomine nunca tendrá que enterarse que estoy enamorado de él.

El chico comenzó a derramar lágrimas mientras iba lo más profundo que podía en ese pasillo. El acomodo la bala para que estuviese lista. Se puso de espalda al pasillo, mientras con su temblorosa mano derecha comenzaba a elevar la pistola colocándola lentamente en el lado derecho de su cabeza. Cuando la tenía en posición las lágrimas salieron con más intensidad, a la vez que su voz sonaba cortada haciéndole difícil emitir cualquier sonido.

-So-so-so-solo—será—un-do-do-dolor pe-pequeño, casi no, casi no lo sentiré---será…en-en-en un, ins-ins-instante…solo tengo que-que-que…apre-apretar el---gatillo---solo eso y----y---y---to-tod---todo terminara…lis-listo, voy a---a---a hacerlo…1….2…. (Aomine…te amo)… 3.

El chico cerró sus ojos y se escuchó el sonido de la detonación, su muerte fue rápida e indolora. Su cuerpo caía en ese lugar manchando de rojo el suelo. Si no fuera por el agujero en un lado de su cabeza, por la pacifica expresión que tenía en su rostro cualquiera pensaría que el chico estaba dormido. Fue así como Kuroko Tetsuya puso fin a su vida.

-FIN FLASHBACK-

Tras escuchar el relato del menor el ambiente solo se tensó más de lo que ya estaba, pues todo el tiempo pensaron que fue Aoba quien asesino a Kuroko, cuando en realidad fue el mismo quien se quitó la vida.

-Jaja, al dispararte en la cabeza, tú mismo te bloqueaste tus recuerdos, yo no tuve que hacer nada, solo regrese cuando estabas muerto y el resto fue simple. Quedaste atrapado junto con los demás, debo decir que fuiste quien más me facilito las cosas, no pensé que en verdad fueses a usar el arma, pero cuanto me alegra que lo hayas hecho.

-…yo…me…suicide.

-Así es y es por eso que tu alma fue la mejor para lo que hacía, un alma con tanta pena y tragedia en su interior, ¿Cómo no escogerla para mis propósitos?

-Kurokocchi…

-Kuro-chin…

-Si no lo hubieses hecho mi querido Kuroko nada habría valido la pena, debo agradecerte, pues eres mi favorito de todo el grupo jajá. ¡AUCH!

Aomine le proporciono otro golpe el cual consiguió callarlo.

-Cállate de una vez, escoria.

-No, no lo hare. Bien mis queridos amigos, ya saben finalmente cual fue la forma en la que murió su pequeño y querido Kuroko, no fui yo al final, así que su venganza no es precisamente la correcta, solo mate a chicos que ustedes jamás habrían conocido, y el único que conocían se suicidó por cuenta propia, solo le di un pequeño empujoncito jajá.

-(Kagami) ¡Que te calles!

-¡¿Y si no lo hago que?!

Los chicos hartos de Aoba comenzaron a golpearlo a excepción de Aomine el cual se acercaba lentamente a Kuroko que se abrazaba a si mismo mientras permanecía con la cabeza gacha haciendo que su cabello ocultara sus ojos. El pequeño no quería creer lo que acababa de recordar, pero era inevitable pues todo era verdad, los sentimientos de tristeza y miedo que tenía fueron lo que lo impulso a suicidarse hacia más de año. El pequeño hubiese continuado sumergido en sus pensamientos de no ser porque sintió como era abrazado por alguien mucho mayor.

Aomine por su parte tampoco podía creer lo que había pasado, nunca se imaginó que Kuroko pudiese llegar a corresponder los sentimientos que el tenia, pero lo que más le dolía era que fue parte de su forma de ser lo que llevo a su pequeño a tomar aquella terrible decisión.

-Aomine…

-Tetsu…

-…lo siento…yo…lo siento mucho…

El pequeño, comenzó a llorar en el pecho del otro quien solo trataba de consolarlo.

-Tranquilo, tranquilo, todo estará bien.

-No, no es verdad, nada va a estar bien, yo, yo, me suicide.

-No tienes que agobiarte por eso.

-Pero lo que hice fue un acto horrible, no tengo perdón.

-Tetsu, calma, no te pongas así.

-Perdóname… por haberme enamorado de ti…por haberte metido en este embrollo… es solo que… no pude evitarlo…trate y trate de evitarlo, de cambiar lo que sentía por ti, pero fue en vano… tenia tanto miedo de que llegaras a saberlo que… tome esa arma…

-Tetsu...

-Aomine…yo…aun…te amo…aun te sigo amando.

Para Aomine escuchar esas palabras era como algo de otro mundo, siempre deseo escuchar al menor decirlas, lo que jamás se imaginó seria que el tendría que morir para que ese día llegara. El pequeño que seguía llorando solo sintió como el otro se separaba un poco de el para después agacharse y cuando se dio cuenta recibió un beso por parte del otro.

-Aomine…

-Tetsu…yo también te amo…siempre te he amado…me costó un largo tiempo darme cuenta, ese día que nos veríamos…yo me había decidido a confesarme…

-Aomine…

-Si lo hubiera hecho antes… nada de esto habría pasado… y tu… tu seguirías con vida, yo… en verdad lamento no habértelo dicho… no es tu culpa que te suicidaras… fue mía…fue mi culpa que llegaras a ese extremo…y yo…solo puedo pedirte perdón.

-…

Ambos chicos estaban con lágrimas recorriéndoles, finalmente eran conscientes de los sentimientos del otro, luego de un largo tiempo y de una loca aventura que incluyo ayudar a muchos espíritus. Finalmente ambos sabían que eran correspondidos, aunque tristemente, uno de ellos había tenido que morir para que lo averiguaran.

-Tetsu…yo te amo….

Aomine se volvió a agachar para darle otro beso el cual fue correspondido al instante. Justo en ese momento una brillante luz comenzó a surgir donde estaban, los otros chicos se movieron y dejaron a un golpeado y debilitado Aoba a un lado. Todos sabían lo que significaba esa luz, era la señal de que el asunto pendiente fue resuelto y de que el alma de Kuroko era finalmente libre de seguir adelante.

-(Kise) Esa es…

-(Kagami) La luz…

-(Midorima) Significa que…

-(Akashi) Que Tetsuya es libre.

-(Murasakibara) ¿Kuro-chin? ¿Mine-chin?

Ambos chicos sabían que la luz marcaba el final de su aventura, e indicaba que era tiempo de que el menor de ellos se fuera.

-Tetsu…

-Aomine… lo lograste…me salvaste…

El pequeño le sonreía al mayor mientras una última lágrima salía de sus ojos.

-Ahora, ya es tiempo…de que yo me vaya.

-Pero yo…yo...recién pude decirte lo que siento, no es justo, nada de esto es justo.

-Lo sé, pero no se puede hacer nada ya, Aomine…no…Daiki…yo…ya he muerto…no puedo quedarme aquí contigo…además…no hay nada que pueda hacer…mi única opción…está ahí adelante.

-Lo sé pero tu… te iras para siempre.

-No estaré lejos…siempre estaré cuidándote…y ahora se…que estarás bien…

La luz brillo aun con mayor intensidad que cualquier vez anterior, tal vez indicando que el pequeño debía cruzar ya o que el sentimiento de amor de estos dos jóvenes era el más fuerte de todos los que habían presenciado, no tenían forma de saber la verdadera razón, pero si sabían, que era tiempo de que el pequeño chico de cabello celeste, se fuera a ella.

-Te amo…Daiki…

-Te amo…Tetsuya…

Ambos se separaron y Kuroko comenzó a acercarse a la luz que brillaba con mayor intensidad. El chico se detuvo y vio por una última vez al resto de sus amigos.

-Muchas gracias…a todos…por todo…sé que les espera una larga y feliz vida…

Ninguno fue capaz de decir nada, pues a veces no eran necesarias las palabras y quizás porque ninguno sabía que decir, solo podían desearle buena suerte a su amigo. Este miro una última vez a Aomine y le sonrió para después entrar en la luz. Esta dio un gran destello y en una pequeña explosión desapareció dejando al resto ahí de pie. El silencio que se formó, solo se rompió cuando Aoba comenzó a quejarse.

-¡No, No, No, No, No! Ese era mi último, mi último prisionero, mi última víctima, ahora yo, yo…estoy completamente jodido.

El suelo se partió en grietas justo donde estaba el, los otros se alejaron temerosos de lo que fuese a pasar. Las grietas comenzaron a iluminarse de un brillante color rojo y el humo salía a chorros de las alcantarillas cercanas. Este comenzaba a girar en círculos donde estaba el otro, el viento soplaba con gran intensidad y entonces de las grietas salieron unas grandes llamas que se alzaron al cielo asustando al resto de los chicos que retrocedieron lo más que pudieron dentro de otro pasillo. Aoba por su parte solo miraba aterrado lo que sucedía a su alrededor, no tenía forma de escapar y sabía que era momento de pagar por sus acciones.

-¡No, No, No, No! ¡QUE ALGUIEN ME AYUDE! ¡SALVENME! ¡REEEEN!

Las llamas descendieron en espiral y giraron a gran velocidad a su alrededor de forma incesante, Aoba se quemaba con el mínimo contacto con ellas, pronto su cuerpo entero fue cubierto por las llamas y lo único que podía hacer era gritar y agitarse mientras lo hacía.

-¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Las llamas se concentraron cada vez más y más hasta que se formó una esfera de fuego que desapareció en una pequeña explosión en el aire. Ahí solo quedaron algunas brazas mientras las grietas desaparecían y todo volvía a la normalidad. Los únicos testigos de lo ocurrido, eran un grupo de jóvenes que no podían creer lo sucedido. Aomine se acercó lentamente al lugar aún incrédulo por todo, pues nuevamente había perdido al chico que amaba y esta vez no volvería a verlo jamás. Las luces de unas casas encendiéndose indicaban que los vecinos estaban levantándose por el ajetreo que se escuchaba, por lo que era momento de que ellos se retiraran antes de dar explicaciones.

-Daiki, tenemos que irnos.

-Aomineiichi hay que irnos antes de que nos descubran

-(Kagami) ¡Aomine por dios reacciona! ¡Hay que irnos!

El moreno solo se soltó bruscamente del agarre del otro y salió corriendo en una dirección distinta, el resto quería seguirlo pero Akashi les dijo que lo mejor era dejar a su amigo en paz por un tiempo, el chico necesitaba lidiar con el dolor que sentía, y eso era algo que tenía que hacer solo. 

Notas finales:

Hola, pues miren nada más lo que ha pasado, Kuroko se ha ido, logro alcanzar su final feliz y Aoba parece que pago la consecuencia de sus actos. Pero… ¿Es este el fin de esta historia? ¿Kuroko ya se ha ido y eso es todo? ¿Aomine quedara sufriendo por haberse separado definitivamente de su amor? ¿Quién era la persona que menciono Aoba antes de morir? ¿Acaso es posible aun un final feliz para todos los personajes de esta historia? Lo averiguaremos próximamente, si dejan un review se los agradezco y ya saben, Nekoboy mty está en Facebook para lo que quieran. XD 


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