Capítulo 16: Juntos Para Siempre
Un mes había pasado desde aquella noche en la que Kuroko finalmente fue libre de seguir adelantes, un mes desde que Aoba recibió su castigo, un mes desde que Kuroko se fue para siempre dejando solo a Aomine. A pesar del paso del tiempo, el moreno aún continuaba muy afectado por la partida de su amor, pues sabía que no podría volver a verlo jamás. El chico permanecía sumido en sus pensamientos la mayor parte del tiempo, no prestaba atención en clases, no hablaba ni si quiera con sus amigos más cercanos, inclusive dejo el club de basquetbol de su escuela dejando muy desconcertados a sus compañeros.
Entre tanto fueron Kagami y el resto de la generación de los milagros quienes les contaron a sus respectivos compañeros todo lo sucedido. Las reacciones fueron de sorpresa, incredulidad y misterio. Pero tras ver las pruebas en lo que decían los otros, muy pronto quedo claro que todo fue verdad. Como fue verdad que Kuroko y otros cinco chicos fueron víctimas de un desquiciado, quien los atormentaba aun después de su muerte, y como solo pudieron ser liberados tras recibir la ayuda de los chicos.
Ese mes permitió a muchas personas, no solo a los amigos de Kuroko, sino a los amigos y familiares de los otros chicos, el poder sanar las heridas, resignarse, y continuar con sus vidas. La mala época de miedo, misterios y preocupación parecía haberse terminado por completo, los jóvenes de todos los equipos deportivos ahora trataban de concentrarse en sus próximas metas, se venían nuevas temporadas de eventos deportivos y debían estar listos para ellas, aun así, todos parecían haber cambiado un poco tras vivir aquella extraña situación. Se sentían como personas distintas luego de saber todo el asunto mágico en el que estuvieron envueltos, la mayoría logro sobrellevar bien el nuevo cambio que tenían en sus vidas, sin embargo y de cualquier forma, se extrañaba a aquellos que perdieron sus vidas, pues eran personas que nunca podrían ser reemplazadas.
Pero una persona, aun no era capaz de aceptar este cambio, su corazón le dolía demasiado y solo podía pensar en aquel que se había ido para siempre. Aomine se encontraba de nuevo en la terraza de la escuela mirando al cielo infinito, ya era costumbre suya estar ahí y ere también el único lugar en el que se sentía con un poco de paz. Justo cuando se estaba por retirar, su amiga Satsuki abrió la puerta y lo encontró.
-¿Dónde has estado?
-No sé por qué preguntas, es obvio que siempre estoy aquí.
-No puedes estar en este lugar, tampoco es correcto que te saltes las clases y que no asistas a la escuela, tienes que continuar con tus estudios.
-¿Qué caso tiene estudiar?
-Aomine, por favor, debes volver a la normalidad.
-…Eso es algo que nunca podré hacer… y lo sabes perfectamente.
-… ¡Tienes que recomponerte! ¡No puedes seguir lamentándote de esa forma!
-…
-Sé que lo extrañas, no eres el único que lo hace, ¡Yo también lo extraño! ¡Todos lo hacen! Pero él se ha ido, ahora está en un lugar mejor y eso es lo que tienes que entender. Aomine, tú, yo, todos tenemos que continuar con nuestras vidas, y aprender a vivir sabiendo que el ya no está aquí. La muerte es algo que no se puede remediar, lo sabes tan bien como yo… sé que es difícil aceptarlo y seguir adelante… pero es lo que tenemos que hacer. Además…Kuroko no quería verte de esta forma.
-…Nos vemos después Satsuki.
-¿A dónde crees que vas ahora?
-…Solo iré por ahí…no te preocupes…no voy a hacer nada tonto.
-…En verdad lo espero.
El chico salió de su escuela y continuo vagando por las calles de la gran ciudad, en el camino podía observar a muchas parejas que se veían felices y tenían toda una vida por delante, algo que él y Kuroko nunca podrían llegar a tener. Luego de un tiempo caminando llego hasta un pasillo familiar, ingreso en él y recorrió el resto del camino hasta el sitio que solía frecuentar desde aquel día. El restaurante para espíritus, Happy Rest. Entro a él y se dirigió a un banquillo en el final de la barra, ordeno lo de siempre y solo se quedó ahí recargado y suspirando sin pensar en nada.
Kazu y el resto de los chicos ya se habían enterado de todo lo ocurrido y ya también estaban acostumbrados a que el chico viniera y se quedara por largos tiempos en ese lugar totalmente en silencio y sin ver a nadie. Los cuatro chicos estaban sentados en su propia mesa viendo a la distancia al deprimido chico.
-(Yuri) Otra vez vino.
-(Saya) Como todos los días desde hace un mes.
-(Takashi) En verdad que se encuentra muy mal ese chico.
-(Konata) Ya lo sé y el aura triste que lo rodea resalta en este lugar, se supone que Happy Rest en un sitio donde puedes pasar un tiempo agradable y hay un ambiente feliz, pero cada vez que viene el ambiente cambia un poco.
-(Saya) Está sufriendo Konata, perdió a la persona que más amaba.
-Eso lo sé, pero debería sobreponerse.
-(Yuri) Me pregunto si lograra volver a ser el chico que era antes de todo esto. Ahora solo se le ve triste todo el tiempo.
-(Takashi) Oigan, intentemos animarlo un poco, quizá lo que necesita es hablar con alguien.
-Me parece una buena idea.
Los chicos se pusieron de pie y se dirigieron donde el otro para empezar a hablarle.
-(Konata) Oh, animo Aomine, trata de alegrarte un poco.
-(Takashi) Konata tiene razón, no conseguirás nada con estar triste, solo te sentirás peor.
-(Yuri) ¿Quieres hablar? ¿Te gustaría hacer algo?
-(Saya) ¿Existe alguna forma en la que podamos ayudarte?
-…tengo una preguntas, ¿Podrían responderla?
-Ah, claro lo que tú quieras.
-… ¿Si me suicidara… podría ir con Tetsu?
Los chicos se sorprendieron un poco por la pregunta del otro ya que no era algo que esperaban, Saya por su parte decidió contestar la duda.
-Me temo que no mi amigo, en estos momentos tu estas con un gran problema, estas sufriendo y no sabes la forma de cómo arreglarlo. Si llegaras a suicidarte entonces…
-(Yuri) Entonces serias un alma con un asunto pendiente, y como la única persona que podría arreglarlo ya se ha ido hacia adelante, es poco probable que tu asunto pudiera resolverse.
-…Entonces eso significa, que no hay una solución para lo que siento ahora, no puedo estar con él vida y no puedo morir porque no podre estar con él en la muerte, me encuentro atrapado de cualquier modo.
-(Konata) No pienses en cosas negativas amigo, ya habrá una forma de solucionarlo.
-(Takashi) Cierto, eventualmente lograras aceptarlo y podrás continuar con tu vida y ser una persona muy feliz.
-…No hay forma de que pueda ser feliz…quiero estar con Tetsu…quiero recuperar todo el tiempo perdido…quiero que este conmigo…quiero volver a verlo aunque sea una vez…solo así podría ser feliz. Pero si él no está conmigo… no habrá forma alguna de que vuelva a ser feliz.
El chico soltó una lagrima y el resto solo pudo sentir lastima por él, no tenían forma de ayudar a su amigo, pues cuando un alma se iba, ya no regresaba jamás. Era cierto, no existía manera alguna de aliviar su pena y eso era un problema. Pero entonces Kazu que estaba ocupado lavando unas copas se acercó hasta el grupo y decidió intervenir.
-Aomine…en verdad harías lo que sea por volver a estar con Kuroko ¿Cierto?
-…Yo haría lo que sea por Tetsu… hasta morir por el…
El chico sabía que los sentimientos del otro era muy fuertes, completamente verdaderos y fieles, por lo que supo que lo que tenía en mente podía funcionar, solo un suspiro y después volvió a hablar.
-Hay una forma.
-… ¿Qué?
-Hay una forma de que puedas volver a estar con él.
-(Yuri) ¿Lo dices en serio Kazu?
-(Saya) ¿Pero cómo seria es posible?
-Síganme, les mostrare.
Los chicos siguieron a Kazu a la parte trasera del restaurante, bajaron a un sótano en el que habían varias habitaciones y entraron en una que rápidamente identificaron como la habitación de Kazu, este por su parte buscaba algo en los cajones de su buro, hasta que finalmente saco varios pergaminos y los puso sobre una mesa.
-(Aomine) ¿Qué es todo esto?
-Estos pergaminos tienen información sobre muchos hechizos, para ser capaz de hacer muchas cosas.
-(Takashi) ¿Cómo lo que hizo Aoba?
-Así es, él se metió aquí y robo parte de uno, al no tomarlo completo su hechizo salió mal.
-(Aomine) Aun no entiendo ¿Qué estás buscando?
-Un hechizo, que te permitirá viajar en el tiempo.
-¿Qué dices? Eso es imposible.
-Al contrario es muy posible, y si estás dispuesto a hacerlo, podrás cambiar todo lo ocurrido, podrás salvar a Kuroko y estar con él finalmente.
-… ¿Lo-lo dices en serio?
-(Konata) Wow, eso suena increíble.
-¿Entonces qué esperas? Dime que es lo que tengo que hacer.
-No es tan fácil amigo, este hechizo es complicado, porque tiene ciertas condiciones para que pueda ser efectuado.
-¿Cómo qué condiciones?
-Si viajas en el tiempo, para lograr tu felicidad, debes hacer más actos buenos que te hagan merecedor de ella, si no cualquiera podría viajar por cualquier motivo egoísta, y si no cumples con esos actos buenos, entonces no podrás conseguir lo que deseas, regresaras aquí y no serás capas de volver a viajar en el tiempo. Es por eso que este hechizo es tan delicado, solo puedes efectuarlo una vez.
-Más actos buenos.
-Creo que entiendes a lo que me refiero.
-Tengo que salvar a todos los otros chicos.
-Exacto.
-Pe-pero todos murieron en distintos lugares, casi al mismo tiempo, ni si quiera se conducir y aunque lo supiera no tengo un auto y me sería imposible llegar a cada uno y salvarlos antes de que Aoba actué y vaya por los demás.
-Yo nunca dije que tenías que ir tu solo.
-… ¿Cómo dices?
-Podrías llevar a tus amigos y que ellos te ayuden.
-¿Es de verdad?
-Sí, no hay ningún problema.
-En ese caso tengo que llamarles y decirles lo que acabo de descubrir para poder actuar cuanto antes.
-Por cierto, hay algo que necesito que hagas.
-(Takashi) Ya decía yo, también quieres algo.
-¿Qué es lo que me quieres pedir Kazu?
-Quiero que le consigas un final feliz a Aoba.
-¡¿QUE ESTAS DICIENDO?!
-(Konata) ¡Tú te volviste loco!
-(Saya) ¿Se te olvida quien causo todo esto?!
-De ninguna manera le conseguiré un final feliz al sujeto responsable de todo esto.
-Déjame término de hablar y entenderás porque te lo pido. Veras como ya te había informado antes, el hechizo que Aoba intentaba conseguir era para revivir a una persona.
-Si ya lo sé ¿Y eso que?
-El hechizo de Aoba estaba destinado a fallar desde el momento en que decidió que lo haría hace dos años.
La declaración de Kazu dejo a todos los chicos desconcertados, ninguno entendía como era posible que el hechizo siempre estuvo destinado al fracaso, sobre todo Aomine que hasta donde sabia, casi todo le había salido bien a Aoba excepto por la alteración del hechizo al realizarlo.
-No lo entiendo ¿A qué te refieres con eso?
-Veras cuando conocí a Aoba, él estaba como tú en estos momentos, deprimido y triste porque pensaba que el Amor de su vida se había ido para siempre. Cuando encontró este lugar y supo que la persona que amaba no estaba aquí, intuyo que continuo con su camino hacia adelante, por eso fue que decidió revivirla.
-(Yuri) Matando a otros para lograrlo.
-Bueno si pero eso no es todo, veras el hechizo fallo en una pequeña parte porque parte de él se quedó aquí y no lo completo, pero fue en mayor parte porque no puedes revivir a una persona que no ha muerto.
-¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?!
Un grito por parte de todos aturdió a Kazu dejándolo un poco sordo.
-(Aomine) No entiendo nada de lo que dices, ¿Cómo que intento revivir a alguien que ya estaba con vida? Eso es imposible, hasta yo lo sé y eso que no se muchas cosas y lo admito soy un poco idiota.
-(Konata) ¿Solo un poco?
-No me hagas pegarte en la cabeza.
-Solo decía.
-Verán chicos, Aoba quería revivir a su novio Ren.
-¿Ren?
-¿Lo conoces?
-No, pero Aoba grito ese nombre mientras estaba siendo envuelto en llamas.
-Bueno como les decía, Aoba y Ren eran novios, por lo menos eso fue lo que descubrí, se conocían desde niños por lo que siempre habían estado juntos, los sentimientos de amistad se transformaron en amor cuando se dieron cuenta y finalmente estuvieron juntos, ellos estaban muy enamorados y hasta tenían planes de ir a América a casarse pero… ocurrió un accidente.
-(Saya) ¿Qué clase de accidente?
-Ren salió con unos amigos en un viaje en bote al norte, iban a Sapporo por lo que supe, pero hubo una tormenta y el barco se hundió. Los rescatistas los buscaron pero no hallaron rastros de ellos, fue entonces que todos, incluyendo Aoba, asumieron que murieron. Pero sucede, que las mismas corrientes que hundieron el bote, arrojaron a Ren hacia la costa.
-(Yuri) Entonces se salvó.
-Sí y no, verán quedo en una playa desierta de Hokkaido y paso algún tiempo antes de que unos locales lo encontraran y lo llevaran a un hospital. Ahí lograron salvarle la vida, pero quedo en estado de coma según tengo entendido, al no tener parientes haya, no llevar consigo identificación y asumiéndose que todos los del bote fallecieron, nadie ha podido identificarlo.
-(Aomine) Estando así nadie sabe quién es.
-Exacto, el continua estando en ese hospital sin ser identificado. Si Aoba hubiese sabido eso, nunca habría hecho lo que hizo. No solo es que le consigas un final feliz a Aoba, sino también a Ren, tienes que decirle a Aoba que Ren está vivo, que tiene que ir a buscarlo. Aunque no lo parezca el también ha sido una víctima en todo esto y si despierta y se entera que Aoba murió podría ser mucho peor. Tienes que salvarlos Aomine, salvar a todos, a Kuroko, a Aoba, a Ren y a todos los demás.
-…
-Ahora ¿Qué me dices?... ¿Podrás hacerlo?...
-…Aoba es el responsable de todo el sufrimiento que he sentido, no solo yo, sino mucha gente más también, recibió un castigo bien merecido por sus actos, nadie que este cuerdo consideraría ayudar a ese bastardo.
-…
-Pero… el también estaba sufriendo al pensar que perdió a la persona que más amaba… de haber estado en su lugar… tal vez yo habría hecho lo mismo. Somos tan diferentes y tan parecidos a la vez, el amo y sufrió igual que yo… -mira directamente a Kazu-… lo hare, ayudare a Aoba a conseguir su final feliz.
-Me alegro de que hayas decidido eso. Sino no hubiera podido darte esto.
-¿El pergamino?
-Había una condición más para tenerlo, y esa era tener una corazón capaz de perdonar incluso a la más cruel de las personas, si te hubieras negado no hubiera podido entregártelo de todos modos. Ahora se, que eres la persona indicada para tenerlo. Muchas felicidades.
-(Takashi) Un momento Kazu, si él se hubiera negado no le habrías dado el pergamino, ¿Qué tenías en mente en caso de negarle esta oportunidad luego de ilusionarlo?
-Hay de qué cosas hablas Takashi, yo siempre tuve fe en que Aomine tomaría la decisión correcta y perdonaría a Aoba.
-No tenías ningún plan ¿Verdad?
-…No… ¡Pero no pensemos en él, si hubiera! ¡Ahora tu que estas esperando! ¡Deprisa sal y consigue un final feliz para todos!
-¡Eso es justo lo que hare! ¡Muchas gracias por esta oportunidad!
El chico salió corriendo del restaurante y el resto se quedó mirándolo partir desde la puerta, Kazu solo pronuncio –Buena Suerte- mientras ponía una sonrisa, pues sabía que ese chico lograría su cometido. Por su parte Aomine quien corría a gran velocidad con el pergamino en una mano, sostenía con el celular la otra mientras llamaba a los chicos diciendo que ocupaba su presencia de inmediato y que se reunieran en el parque pronto. Un par de horas después, todos los chicos ya se encontraban juntos mientras Aomine les explicaba lo que había descubierto.
-Entonces podremos salvar a Kurokocchi y los demás.
-Exacto, es por eso que necesito tanto de su ayuda, yo solo no podre cambiar las cosas, fracasare intentándolo, pero si todos nos dividimos podremos salvar a Tetsu y el resto de los chicos, impidiendo que el hechizo de Aoba se lleve a cabo.
-(Kagami) ¿Y qué estamos esperando entonces? Empieza a leer ese pergamino.
-Hay algo que aún no les he dicho y es que… también hay que ayudar a Aoba.
-…¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?!
-¡Dejen que les explique por favor! ¡Todo esto ha sido un terrible error!
Tras contarle a sus compañeros lo que Kazu le informo, estos se sorprendieron bastante, ahora estaba claro quién era la persona que intento revivir y por la que hizo todas aquellas cosas.
-(Akashi) No creo que se lo merezca, pero si decides ayudarle, entonces lo haremos.
-(Murasakibara) Necesitamos de un plan para lo que vamos a hacer.
-(Midorima) Sugiero que todos tengamos encendido el celular, de esa forma podremos comunicarnos con el resto e informar hacia dónde y tras de quien va Aoba.
-(Kise) ¡Un momento! Vamos a viajar en el tiempo, ¿Eso no significa que podríamos toparnos con nuestros yos, de ese entonces?
-(Aomine) Según el pergamino no, despertaremos muy temprano en el mismo lugar donde realicemos el hechizo, en resumen seremos los de ese entonces solo que recordando lo vivido hasta ahora. Una vez que finalicemos nuestra tarea, todo se arreglara, continuaremos con nuestras vidas de nuevo, en resumen será como si este último año desde que Kuroko y los demás desaparecieron nunca hubiese ocurrido.
-(Kagami) Vaya, volver a revivir todo el año escolar, bien, al menos tengo una idea de lo que me espera en las clases.
-Eso es lo de menos Bakagami, tenemos que salvar a los chicos, si no regresaremos aquí y no podremos volver a viajar en el tiempo.
-Solo estaba viendo el doble de utilidad a la situación.
-(Akashi) Bien en ese caso solo falta repartirnos a quien salvara cada uno. Ryouta tú te encargaras de salvar a ese chico nadador.
-Claro ayudare a Haru.
-Taiga, tu iras a salvar a la corredora.
-Por supuesto a Nana.
-Shintarou debes ayudar a chico que jugaba voleibol.
-Hinata, si eso hare.
-Yo me encargare de salvar a la jugadora de cartas May y tu Atsushi ayudaras al pequeño que jugaba futbol.
-Tsukushi, bien.
-Tu Daiki deberás salvar a Tetsuya, y como presiento que Aoba se moverá más rápido al ver que impedimos sus planes, tendrás que ser tu quien le informe que el otro chico Ren está vivo.
-Por supuesto, no hay ningún problema.
-Ahora solo resta escoger donde llevar a cabo el hechizo.
-Eso ya lo tengo más que pensado, solo síganme, iremos a donde esto comenzó.
Los chicos fueron directo al lugar donde solía estar el restaurante de Aoba, una vez ahí vieron que este solo era ahora un viejo local en ruinas y desplomándose, al acabarse la magia obviamente se destruyó.
-(Kise) El tiempo no le sentó bien a este lugar.
-(Akashi) Déjate de juegos y ven aquí.
Los chicos se pusieron en círculo en el medio del lugar mientras Aomine recitaba las palabras del pergamino, el cual comenzó a brillar de un color dorado, cuando el moreno término este temblaba y lo arrojo en medio de ellos. Todos fueron envueltos por una cegadora luz por lo que pareció una eternidad, cuando esta se disipo se encontraron a si mismo tirados en el suelo de ese lugar.
-(Kagami) ¿Qué ha pasado? ¿Acaso funciono?
-(Midorima) Lo hizo, miren ahí.
El grupo se percató de que el lugar donde estaba el local se encontraba completamente despejado, sin ninguna señal de que ahí hubiera estado el restaurante Asuntos Pendientes. Al ver el reloj de su celular Akashi confirmo que era una hora distinta e incluso el cielo parecía verse en un momento distinto, pero lo más revelador fue notar que el celular marcaba la fecha de hace más de un año. Justo la fecha en la que Kuroko y los demás morirían.
-(Aomine) Ha funcionado en verdad lo ha hecho… viajamos en el tiempo.
-(Akashi) Ah chicos lamento romper el asombro pero les recuerdo que tenemos tiempo limitado, hay que darnos prisa para alcanzar a todos antes de que Aoba los atrape, ¡Así que todos pónganse de pie y empiecen a correr!
Los chicos salieron disparados del lugar y tras dejar el callejón Midorima les grito que recordaran tener el celular encendido para seguir comunicados, estaban por empezar una carrera, una carrera por salvar las vidas de unos inocentes. Todo el grupo se separó para llegar pronto a sus objetivos, los cuales estaban muy dispersos pero tenían una idea de en qué orden serian atacados, el más apurado era Murasakibara, tenía que llegar pronto a la zona de Seiseki para salvar a Tsukushi quien sería la primer víctima de Aoba.
El viaje le pareció todo una eternidad, cuando finalmente llego a la estación salió corriendo en dirección al puente, la gente en el lugar se asustaba y se hacía a un lado rápidamente, pues no querían ser aplastados por el gigante, este solo esperaba poder llegar a tiempo, finalmente pudo ver en la distancia al pequeño de Tsukushi cruzando el puente y en solo segundos a la camioneta pasar muy cerca de él. Fue entonces cuando el puente comenzó a colapsarse y el pequeño quedo atrapado. Sus amigos de inmediato se apresuraron a ayudarlo pero no lograban alcanzarlo.
-¡Ayúdenme por favor!
-¡Resiste Tsukamoto! ¡Maldición Kazama bájame más!
-¡No puedo hacerlo! ¡No alcanzo!
-¡Ayúdenme! ¡Sálvenme!
Ambos chicos estaban desesperados por no alcanzar al menor pero justo en ese momento Murasakibara llego sorprendido a los mayores.
-Hazte a un lado yo me sostengo, ustedes bajen y alcáncelo.
-¡¿Quién eres?!
-¡¿Acaso importa?! ¡¿Solo háganlo?!
Kazama decidió confiar en el otro y cambio de lugar con él, ahora Murasakibara era quien estaba sosteniéndose mientras los otros dos bajaban más para alcanzar al pequeño. Fue gracias a esa manera que Mizuki consiguió tomar a Tsukushi y mantenerlo aferrado aun cuando una fuerte ola casi los hace caer.
-¡Ahora! ¡Súbenos pronto!
-¡Resistan!
Haciendo uso de toda su fuerza Murasakibara consiguió jalar a los chicos consiguiendo llevar a todos a la cima a la vez que el resto del puente colapsaba y era sumergido por la aguas.
-Tsukushi amor mío.
-Tsukamoto, amor estas bien.
-Ah sí, eso creo… ¿Quién eres tú?
-Murasakibara Atsushi, pero descuida, no es algo que tenga importancia.
-¿Cómo que no? Si me ayudaste a salvarme.
-…No fue nada… buena suerte… tengo que irme.
-(Kazama) ¿Quién rayos era ese chico?
-(Mizuki) ¿Y cómo es que estuvo aquí justo a tiempo?
-No lo sé chicos, pero me alegra de que estuviera aquí cerca.
Los tres se abrazaron y trataron de relajarse luego de la espantosa experiencia, entre tanto Murasakibara quien iba corriendo de regreso vio a Aoba volver a subir a su auto y ponerse en marcha, por lo que llamo a la siguiente persona que debía salvar al siguiente.
-Kagami, lo logre, salve a Tsukushi, y vi a Aoba, debe estar tras esa chica pequeña.
-De acuerdo, descuida ya me estoy acercando a ella.
-Ten cuidado, me pareció verlo molesto.
-Lo tendré en cuenta.
El chico pelirrojo estaba dirigiéndose a la zona donde era la competencia de Stride, cuando llego vio que el equipo de Nana termino perdiendo y estaban alejándose ya del lugar, estando los chicos discutiendo y ella tratando de detenerlos. Empezó a seguirlos con cuidado de mantenerse oculto, cuando vio al grupo subir el camino por el que Nana caería después, también alcanzo a ver no muy lejos la camioneta y como Aoba descendía por una alcantarilla, en definitiva estaba esperando a que sucediera la tragedia. Apenas estaba pensando en ir a detenerlo cuando los gritos de una discusión por pate de los chicos lo hicieron volver a la realidad.
-¡No sabes cuánto te desprecio!
-¡Pues yo te desprecio aún más!
La discusión se salió de control rápidamente y ambos jóvenes empezaron a forcejear, Kagami se dio cuenta de que ya no alcanzaría a llegar hasta arriba y sujetar a la chica por lo que fue corriendo a la zona de la construcción. Entre tanto los otros dos continuaron hasta que un empujón, su pequeña compañera termino cayendo desde lo alto.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
-¡Sakurai-san!
La chica caía rápidamente al vacío mientras sus amigos solo la observaban sin poder hacer nada, todo parecía estar perdido cuando justo en la parte final y a casi nada de impactarse Kagami quien iba corriendo salto atrapándola en sus brazos y terminaron cayendo en una zona despejada.
-¿Qué? ¿Qué?
-¿Te encuentras bien niña?
-Sí, sí, eso creo.
-¡Sakurai-san!
Ambos chicos bajaron rápidamente al ver a salvo a su compañera y se abalanzaron sobre ella abrazándola y estando muy aliviados.
-¡Gracias a Dios que no te sucedió nada!
-¡Sakurai-san! ¡Qué alegría que estés a salvo!
-Descuiden estoy bien, el me salvo… ¿Quién eres?
-…Taiga…Kagami Taiga.
-Muchas Gracias, en verdad, me salvaste la vida.
-No fue nada.
El sonido de un fuerte arrancón los hizo voltear y Kagami observo la camioneta alejándose rápidamente.
-Ese malnacido.
-¿Qué? ¿A qué te refieres?
-Olvídalo, ya estas a salvo eso es lo que importa, discúlpenme pero me debo retirar.
-(Takeru) ¿Qué fue todo eso?
-(Riku) No tengo la menor idea.
Kagami saco su celular y mientras se alejaba llamo rápidamente a Midorima, el cual ahora entendía que Aoba debía dirigirse tras Hinata. Mientras se dirigía a ese lugar, pudo observar a la distancia al chico de cabello naranja corriendo velozmente entre la gente.
-Con que ahí estas, menos mal que sé a dónde te diriges.
El peliverde sabia el lugar donde el pequeño se ocultaría, por lo que se fue hacia ya de inmediato, sin embargo cuando estaba a unas calles del callejón visualizo al menor que ya entraba en el por lo que se apresuró en alcanzarle. Esos segundos le parecieron eternos, pues no podía permitir que el chico volviera a ser víctima del otro, cuando entro al callejón no dudo ni un segundo y fue hasta detrás del contenedor solo para no encontrarlo ahí, casi pensó que había fallado cuando un grito le llamo la atención, se movió un poco más adelante y vio a Aoba que estaba sobre Hinata sosteniendo un cuchillo, mientras el otro intentaba desesperadamente liberarse.
-¡SUELTALO!
Midorima no dudo ni un instante y se lanzó en una embestida que consiguió alejar a Aoba del otro, al perder su cuchillo se levantó rápidamente y fue corriendo en otra dirección donde debió dejar su transporte. Por su parte el menor estaba muy asustado por lo ocurrido, cuando Midorima lo vio, noto que tenía una cortada en su brazo izquierdo, evidentemente estuvo muy cerca de morir.
-Au, au, mi brazo, me duele.
-Tranquilo, tranquilo, todo está bien, te ayudare.
Rápidamente corto una parte de su camisa y la utilizo para envolver la herida.
-Tranquilo, estarás bien, no es una herida peligrosa, pero hay que llevar a que te atiendan o puede infectarse.
-¿Quién eres? ¿Cómo supusiste que?
-No te atormentes con preguntas, solo te diré que soy Midorima y estoy aquí para ayudarte, ahora levántate, tenemos que llevarte a un hospital.
-Gracias, muchísimas gracias.
El mayor llevo al contrario junto a él, a través de las calles y se dirigieron hacia un hospital. Al mismo tiempo tomo su celular y llamo a Kise, pues estaba seguro de que por la cercanía Aoba iría por él.
-Gracias Midorimacchi ya estoy aquí vigilando, ten buena suerte ayudando a ese chico. Muy bien, ahora donde diablos estarás.
Mientras esperaba Kise se percató de que la competencia de natación daba comienzo y no muy lejos pudo apreciar la camioneta recorriendo el lugar. Fue entonces que recordó lo que le dijo Haru, el tiburón apareció mientras terminaba la primera parte de la competencia. El chico recorrió la playa y consiguió encontrar a alguien en un bote con motor.
-¡Por favor necesito que me lleve!
-¿Estás loco? Hay una competencia de natación, no podemos navegar.
-Lo sé pero no entiende, están en peligro.
-¡TIBURON!
Los gritos de la gente llamaron la atención de todos incluyendo la de Kise y el otro chico.
-¡¿Ahora me crees?! ¡¡Llévame ahí!!
-Ah, claro, sube, deprisa.
Kise hizo que llevara el bote al lado de la zona de competición, pues sabía que el predador no estaba tras esa gente, sino tras un chico más alejado del grupo, no tardo en ver a Makoto el cual estaba intentando llegar a Haru mientras este intentaba escapar.
-¡Ahí! ¡Hacia esos chicos!
El boto fue en dirección de ellos y rápidamente llego cerca de Haru el cual se veía muy aterrado, Kise le extendió la mano para que se sujetara.
-¡Harukacchi! ¡Date prisa y toma mi mano!
-¡¿Quién eres?!
-¡Eso no importa! ¡Solo tómame de la mano!
Haru vio bajo el agua y noto que el tiburón se le acercaba, se sujetó de Kise y este con ayuda del otro lo subieron rápidamente al bote.
-¡Haru-chan!
Las manos de Makoto en el otro lado del bote hicieron al rubio acordarse de él y rápidamente lo subieron también, cuando se asomo pudo ver al tiburón alejándose hasta perderse en las aguas. El bote regreso a la playa donde la gente ya comenzaba a calmarse al saber que todos escaparon ilesos.
-Haru-chan ¿Estas bien?
-Sí, descuida Makoto, lo estoy.
-Ah, creí que te perdería.
Kise sabía que lo mejor era dejarlos solos por lo que se retiró de ahí en silencio, aun así Haru se percató de él y no pudo más que preguntarse porque el chico lo llamo de esa manera y si es que se conocían de alguna parte. Entre tanto Kise se dio cuenta que la camioneta de Aoba ya no estaba en el lugar, por lo que llamo a Akashi para prevenirlo. El emperador ahora sabía que su plan estaba funcionando, pero aún quedaban dos personas por salvar. Cuando miro su reloj supo que la chica May debía estar llegando a su departamento en esos momentos, por lo que Aoba no tardaría en llegar y acabar con ella. Pese a sus intentos de llegar a tiempo, al arribar al lugar encontró que ya había mucha gente en la calle huyendo del edificio. Y pese a las advertencias de las autoridades el ingreso y fue justo al departamento de la chica, la puerta se encontraba cerrada, pero conseguía escuchar los gritos de la joven.
-¡Ayúdenme! ¡Por favor ayúdenme!
-¡Resiste! ¡Voy a entrar! ¡Aléjate de la puerta! Bien, aquí voy.
Akashi tomo impulso y se estrelló contra la puerta tumbándola y siendo cubierto por una nube de humo, aun así logro divisar a la chica que estaba aterrada.
-Tranquila, he venido a ayudarte.
-¡Por favor! ¡Sácame de aquí!
-¡No me sueltes! ¡Ahora rápido! ¡Hay que esquivar las llamas!
La chica se sujetaba del desconocido quien consiguió guiarla hasta la puerta y apenas estaban saliendo del lugar cuando parte del techo se derrumbó en la entrada bloqueándola.
-¡No te detengas hay que seguir adelante!
Akashi consiguió llevar a la debilitada joven que seguía tosiendo, hasta la planta baja, donde los servicios de emergencia se encargaron de ayudarla. El pelirrojo apenas estaba alegrándose por haber conseguido salvarla cuando vio a una camioneta alejarse rápidamente del lugar.
-Tetsuya…Daiki…Debo llamarle.
Aomine había estado corriendo todo el tiempo intentando llegar al lugar donde estaría Tetsuya, pero a pesar de eso continuaba estando alejado, al revisar la hora en su celular estaba seguro de que Aoba se había adelantado. Cuando consiguió llegar al camino noto en la distancia a Kuroko que tenía en sus manos el arma y antes de poder gritarle este ingreso en el pequeño espacio donde acabaría con su vida. El tiempo le parecía eterno mientras corría, sabía que sus amigos consiguieron salvar la vida de los otros chicos y por eso mismo el no podía permitirse que su pequeño, su Tetsu fuera el único que muriera. Aumento todo lo que pudo su velocidad hasta que consiguió asomarse en ese lugar gritando el nombre del otro y encontrándolo con el arma en su cabeza.
-Ao…Aomine…
-¡Tetsu!
El chico se acercó lentamente hasta el, quien aún tenía la pistola apuntando contra su cabeza.
-¿Qué estas…que estás haciendo aquí?
-Tetsu…suelta eso… ¡Suéltalo!
Consiguió quitarle el arma y la arrojo lejos de ellos.
-Aomine…
-¿Qué creías que estabas haciendo?
-Yo…yo…
-¿Ibas a suicidarte?...
-…si…
-… ¿Por qué? ¡¿Por qué ibas a hacer algo tan estúpido?!
-Es que…es que…estoy muy confundido.
Ambos chicos estaban a punto de dejar salir sus lágrimas, pero sin duda Kuroko era el que se encontraba más afectado.
-Desde hace tiempo yo… yo…
-¡¿TU QUE?!
-¡SIENTO COSAS POR TI!
Aunque ya lo sabía, el escucharlo por primera vez de Tetsu, fue algo que sorprendió a Aomine, su pequeño se le estaba confesando.
-Yo…en todo este tiempo…me he enamorado de ti…y eso es un problema…
-¿Qué?
-Tu nunca podrás verme como yo te veo…a ti solo te gustan las chicas…jamás podrías estar con un hombre, mucho menos conmigo, para ti solo soy una vieja sombra, pero para mí, tu eres la persona que más amo en el mundo. ¡Pero ya no puedo seguir con esto! ¡Estoy cansado de estar sufriendo de esta forma! ¡Por eso iba a hacerlo! ¡Para ya no estar sufriendo por ti!
-Tetsu…
-¡Déjame! No me toques…
El pequeño se encogió de rodillas y empezó a llorar enfrento del otro, que finalmente se agacho también y coloco una mano sobre el cabello del otro haciendo que se calmara un poco.
-Tetsu…no puedes hacer eso…no puedes irte así…no puedes dejarme solo y sufriendo por perder a quien más amo.
El pequeño abrió grandemente al escuchar las palabras del otro, lentamente alzo la cabeza y miro directamente a Aomine quien ya también estaba llorando por la situación.
-Tetsuya…yo te amo…
-…Aomine…
-Por favor escúchame, lamento haberte hecho sentir de esa forma, se lo que sientes por mí, porque yo también siento lo mismo por ti. Tetsu, estoy enamorado de ti.
-…
-No quiero perderte, no puedo, no soportaría quedarme sin ti, no sabes cuánto sufriría por ello. Te necesito, te necesito a mi lado, te necesito en mi vida, ¡Y yo quiero estar contigo! ¡Quiero ser capaz de hacerte feliz! ¡Quiero ser quien te ayude a cumplir tus sueños! ¡Quiero ser con quien compartas tus alegrías y tus tristezas! ¡Quiero ser la persona que más ames en el mundo!
-Aomine…
-Hay muchas cosas que tenemos que decirnos, pero sí hay algo de lo que estoy seguro es que, quiero estar junto a ti, por eso mismo… Tetsuya… ¿Serias mi novio?
-Daiki…
Aomine casi no podía creer lo que pasaba, pues eran muy pocas las veces que Kuroko le llamaba por su nombre, pero escucharlo decirlo ahora, era una nueva sensación de alegría que nunca había experimentado. Lentamente se acercó al menor hasta que consiguió darle un suave y tierno beso dejando aún más sorprendido a Kuroko. Para el, era como vivir un sueño, un sueño del que no quería despertar, rápidamente correspondió el beso del mayor, y ahora, era como si todas las dudas y miedos que atormentaban y nublaban su mente se despejaran, dejando un cielo despejado y brillante.
-Daiki, si…si quiero ser tu novio.
-Aww. Me haces tan feliz.
Unos aplausos lentos los hicieron voltear y Aomine observo a Aoba que estaba de pie del lado contrario.
-Vaya, vaya, que gran espectáculo, ¡Felicidades a los novios!
-Aléjate de nosotros Aoba.
-¿Quién es el Aomine?
-Quédate atrás de mí.
-Conoces mi nombre, algo me dices que se debe al idiota de Kazu.
-Supones bien, pero no te diré todo lo que hemos tenido que pasar para conseguir detener tus planes.
-Con que tú eres amigo de los otros que salvaron a mis víctimas. ¡Son unos malditos estorbos! ¡No tienes ni idea de cuánto tiempo he llevado planeando esto! ¡Y ahora ustedes salvaron a los que iba a asesinar! ¡Estoy realmente furioso!
Aoba tomo el arma y apunto contra los chicos, sin embargo, sabía que solo poseía una bala, por lo que solo podría matar a uno.
-¡Aomine!
-¡No te preocupes el no hará nada! ¡Aoba detente! ¡Nada de esto es necesario!
-¡Ahí es donde te equivocas! ¡Claro que lo es! ¡En verdad que es necesario! ¡Los necesitaba muertos para poder revivir a quien yo amaba! ¡Y no hicieron más que arruinar mis planes! ¡Ahora ni siquiera matar a uno de ustedes servirá para mi plan!
-¡Por favor no hagas una tontería! ¡Estas cometiendo un terrible error!
-¡Nada de eso! ¡Solo estoy haciendo lo necesario para recuperar a alguien!
-¡No puedes revivir a Ren porque no está muerto!
-… ¿Qué?
-Ren, es el chico a quien amabas ¿Cierto?
-… ¿Tu como sabes su nombre?
-Aoba, estas equivocado, Ren no murió en ese accidente, ¡Él está vivo! ¡Está en un hospital en Hokkaido! Se encuentra en coma, y nadie ha podido identificarlo, por eso es que nadie sabe que está vivo.
-Mientes, tu estas mintiendo.
-¡Claro que no! ¡Te estoy diciendo la verdad! Ren está vivo y está solo, tienes que ir a ayudarlo, tienes que estar ahí con el cuándo despierte.
-Ren está muerto…tu…tu…solo intentas engañarme…no es posible que esté vivo.
-¡Él está vivo! ¡Tienes que ir por el! ¡Por favor Créeme! ¡No estoy engañándote! ¡La persona a la que amas está viva y tienes que estar junto a ella! Aoba… ¡Ren está esperando por ti!
-… ¡MIENTES!
Aoba apunto de nuevo hacia ellos y Aomine se volteo para cubrir a Kuroko, solo un instante después se escuchó la detonación y luego unos pasos corriendo alejándose. Ambos jóvenes miraron al otro con temor, pues no sabían quién recibió el disparo, al separe un poco comprobaron que ninguno estaba herido y al observar vieron un agujero de bala en la pared además del arma tirada en el suelo, al salir al camino vieron a Aoba alejarse corriendo en la distancia.
-Aomine… ¿Qué fue todo esto?
-…Nada Tetsu…no fue nada…solo…se terminó… un asunto pendiente.
-¿De que estas hablando?
-Es una larga historia y sinceramente no pienso que vayas a creerme.
Aomine sintió las manos del otro entrelazarse con las suyas y volteo a verlo.
-Yo siempre creeré en ti…así que…inténtalo.
Kuroko termino su frase dándole una sonrisa, y Aomine sintió que en verdad ahora todo estaría bien.
UN MES DESPUES
Aomine se levantaba pesadamente de su cama teniendo el pelo completamente desordenado, cuando miro la hora y la fecha, se levantó de inmediato y comenzó a arreglarse lo más rápido que pudo. Pues ese día cumplía un mes de noviazgo con su pequeño Tetsu. Apenas salió de su casa fue corriendo al parque donde se vería con Kuroko.
(Nota Nekoboy: Recomiendo escuchen esta canción -Gisela Juntos Para Siempre- en esta parte final de la historia).
Mientras recorría el camino Aomine no podía evitar pensar en todo lo que le había pasado durante ese tiempo, al final, habían logrado salvar a Kuroko y ahora estaban juntos, como siempre debió haber sido y desde que lo estaban la vida para ambos solo era felicidad. Todos los chicos habían celebrado el haber logrado su misión, su amigo estaba de vuelta y ahora era como si nada de lo vivido anteriormente hubiese sucedido y francamente esperaban poder olvidar la mayor parte de esos momentos, solo recordaban unos cuantos momentos importantes para cada uno.
Aomine seguía adelante sin darse cuenta de que personas estaban en su recorrido. Sentados en una mesa en la parte exterior de un restaurante, se encontraban tres chicos almorzando.
-Tsukushi, prueba esto amor.
-No, Tsukamoto, amor mío, prueba esto.
-Ya, ya, calma, amores, probare ambos jajaja.
Más adelante en el camino dos chicos, uno con cola de caballo y otro con cabello negro estaban tomándose una foto con ayuda de una pequeña amiga.
-Listo ya está, se ven sensacionales.
-Es genial Sakurai-san, nos vemos increíbles. ¿No lo crees Takeru?
-Es cierto Riku, en verdad nos vemos bien.
-Qué mejor que una foto de la feliz pareja.
Aomine seguía adelante y debajo de un puente paso junto a un pelinegro que estaba enfrente de un chico bajito de cabello naranja le extendió un regalo.
-Esto, es para ti.
-Awww, Kageyama, no te hubieras molestado.
-¡Me molestare si quiero! ¡Eres mi novio!
-Y tú el mío, pero no tienes por qué exaltarte jajaja. También te traje algo.
-Ah…gracias…
-No fue nada.
El moreno siguió y paso frente a un local de televisores, donde una elegante y hermosa chica rubia miraba las noticias, pues Seto Kaiba, dueño de las empresas Kaiba, anunciaba oficialmente su noviazgo con Joey Wheeler.
-Muchas felicidades Joey, estoy segura de que serán felices.
Un chico de cabello castaño paso a su lado llamando inmediatamente su atención.
-Hey papacito, Hola, ¿A dónde vas?
Aomine continuaba sin detenerse, pasando junto a un gran edificio de departamentos, donde dos jóvenes estaban llevando sus cosas de mudanza.
-Finalmente Haru, finalmente vamos a vivir juntos.
-Lo se Makoto, estoy muy feliz por eso.
-Ahora podre tenerte para mí todo el tiempo -dijo abrazándolo-.
-Jajaja, no actúes así de infantil.
-No puedo evitarlo tratándose de Haru-chan.
Aomine seguía sin detenerse hasta que una luz roja lo hizo hacerlo y solo esperaba que cambiara la luz para continuar, a su lado en un puesto de revistas, se veía en el encabezado de un periódico a Aoba y Ren, el cual había despertado del cómo y se encontraba fuera de peligro. En la fotografía, la pareja se observaba completamente alegre y llena de felicidad, pues tras la incertidumbre finalmente estaban juntos de nuevos. El moreno por su parte continuo corriendo hasta que llego al parque donde solía ir a entrenar con Kuroko, el cual ya lo estaba esperando.
-Aomine…
-¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Me he quedado dormido! ¡Fue culpa del reloj! ¡Lo lamento!
-Tranquilo, no tienes por qué ponerte así. No hay ningún problema.
-Lo sé, es solo que, no quiero perder ni un segundo más a tu lado.
-Yo tampoco. Toma, te he traído un pequeño obsequio.
-¡Ah!
-¿Te pasa algo?
-Ah Tetsu, lo siento, pero me temo, que he olvidado traer tu regalo.
-No te preocupes, hay algo mejor que puedes darme que un simple regalo.
-¿Qué cosa?
-Llévame a ese mirador de nuevo.
-¿Qué porque?
-Solo hazlo.
Aomine y Kuroko fueron a ese sitio, les tomo mucho tiempo llegar a pie, pero a pesar de eso no se sintieron ni un poco cansados, cuando llegaron ahí ya estaban en pleno crepúsculo y la luz del lugar le daba una especie de encanto al sitio, pues se veía completamente agradable. Ambos jóvenes se sentaron en una banca y observaron todo desde lo alto.
-Es una hermosa vista ¿No?
-Tienes razón Tetsu, es una hermosa vista.
-La última vez que estuve aquí, me sentía terrible, deseaba que la tierra me tragara y desapareciera, deseaba poder morir. Pero ahora, ya no siento para nada eso, ahora, solo me siento muy feliz de estar aquí y de poder estar junto con la persona que más amo.
-Tetsu…
-Nunca podre agradecerte lo que hiciste por mí, por todo eso, yo solo puedo decirte… gracias.
-Tetsu, yo por ti, sería capaz de hacer lo que sea.
-Lo sé y por eso me alegro de estar contigo, sé que solo la persona que en verdad me ama sería capaz de hacer todo eso y yo haría lo mismo por ti. Porque Daiki…tu eres el amor de mi vida.
-Y tú eres el amor de mi vida, Tetsuya.
Cuando Aomine se acercaba al menor para darle un beso, vio las figuras transparentes de Kazu, Takashi, Saya, Yuri y Konata, que le sonreían, levantaban el pulgar y aplaudían, pues evidentemente recordaban todo lo sucedido y estaban más que felices por él.
Aomine regreso a su propio momento y termino por darle un suave beso a Kuroko quien correspondió de inmediato. Y al mismo tiempo que las estrellas iluminaban el cielo nocturno, ahora sabían que su amor era genuino, pues ni siquiera la misma muerte fue capaz de separarlos, y que sin importar las dificultades, pasadas y por venir, ellos estarían destinados a estar, Juntos Para Siempre.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~FIN~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~