Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Asuntos Pendientes por Nekoboy mty

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Tras una trágica revelación es momento de ponerse en marcha y comenzar el nuevo capítulo. Y por cierto hoy aparece otro personaje muy importante, averiguen quien es.  

Capítulo 3: Los Odio

Un nuevo día llego  y con él, la esperanza de poder hablar con Kuroko, los chicos se reunieron poco antes de la hora indicada por Aoba, vieron que en el lugar ya estaban otros espíritus, algunos entraban y salían como de costumbre, era triste saber que esos jóvenes como de su edad se encontraban muertos en realidad y que no podían conseguir el descanso eterno del que siempre se hablaba,  pero no podían lamentarse por ellos, no había forma de que pudieran ayudarlos a arreglar sus problemas, además se encontraban más ocupados tratando de averiguar qué fue lo que le sucedió a Tetsu y porque razón se encontraba atrapado. Al cabo de unos minutos la puerta volvió a abrirse y vieron a Kuroko que ingresaba al interior del café. Sin perder tiempo comenzaron a acercarse para entrar y poder hablar con el chico. Cuando lo hicieron vieron que su amigo ya estaba sentado en la barra haciendo su pedido.

-Tetsuya

-…ah… ¿Aomine-kun?...

-Tetsu…

-¡Kurokocchi!

Con su típico comportamiento impulsivo el rubio se lanzó directo sobre el menor para darle un gran abrazo y estrujarlo fuertemente, aunque normalmente el menor replicaría en esa ocasión solo siguió con su rostro inexpresivo dejando que el mayor continuara abrazándolo. El resto del grupo se acercó, era la primera vez que veían a su compañero en un año y era necesario hablar de muchas cosas. 

-Kise, haz favor de soltarlo.

-No quiero hacerlo Aominecchi

-Ya suéltalo en este instante si es que aprecias tu vida.

-¡Ah, Claro Akashi! ¡No hay problema!

-vida…que gracioso suena eso…

-Hey Kuroko…

-Aquí está tu pedido amigo.

-Gracias Aoba.

El chico tomo la malteada que le habían preparado para disponerse a beberla, para sus amigos eso fue como ver al Kuroko de siempre, pero había una diferencia muy importante de la cual ya todos estaban conscientes. Todos se sentaron en la barra tratando de ver al menor y Kise aprovecho para decirle a Aoba que quería lo mismo que pidió el menor.

-(Kagami) Hey Kuroko.

-… ¿Qué están haciendo aquí?

-¿Cómo que, que estamos haciendo? Te hemos estado buscando por alrededor de un año.

-…Ya ha sido un año…vaya que rápido vuela el tiempo.

-(Midorima) Kuroko hay cosas de las que tenemos que hablar.

-… ¿En serio?... ¿Cómo cuáles?...

-(Akashi) Pues tú, ¿Qué te ha sucedido? ¿Por qué estás aquí? ¿Cómo fue que tu…

-…morí… ¿Eso ibas a decir no?...

-Yo no, no quise…

-No hay problema con que lo digas, a final de cuentas es la verdad, estoy muerto.

-(Mura) Kuro-chin, Aka-chin no quiso ofenderte, es solo que…

-No estoy ofendido, no se preocupen por eso, ya he aprendido a aceptar lo que me sucedió como todos aquí, pero tengo unas dudas que quisiera aclarar. Si ya saben que estoy muerto ¿Para qué vienen a este lugar?

-(Aomine) Si no me equivoco en este lugar están atrapadas aquellas almas que tienen asuntos pendientes, o al menos eso dijo Aoba.

-Eso es correcto.

-Lo que queremos hacer es ayudarte, cuando descubrimos que estabas atrapado aquí no pudimos evitar sentir impotencia, no es justo que tu estés atrapado sin poder descansar.

-(Kagami) También queremos hacerte justicia, sabemos que ibas a ir a la escuela, pero nunca llegaste, tenemos que saber qué fue lo que tu sucedió, porque desapareciste y si es que hay alguna persona responsable de esto.

-…ayudarme…hacer justicia…que gracioso suena eso…

-Aquí está tu pedido amigo.

-Muchas gracias Aoba.

-(Mura) ¿Qué pediste Kise?

-Solo lo mismo que Kurokocchi.

-(Midorima) No me parece que sea una buena idea que tomes algo de este lugar.

-Oh vamos, si él puede tomarlo no creo que hay ningún riesgo, a ver… ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

-Hey rubia, no grites inoportunas al resto de los clientes.

-Hay, hay, hay esto quema mucho, arde bastante la lengua.

-(Kagami) ¿Qué fue exactamente lo que tomaste?

-No lo sé, pero en verdad pica. Kurokocchi ¿Qué es esto?

-Es una malteada de chiles rojos.

-¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?!

-(Mura) ¿Estas tomando una malteada de chiles rojos?

-(Akashi) Kuroko ¿Por qué estas tomando eso?

-Es lo más parecido aquí a las malteadas de vainilla, no deberían sorprenderse, recuerden que nada aquí es precisamente para saborearlo. En verdad odio este sabor, pero ya me acostumbrado a él.

-Pudiste decirme que era, antes de probarlo.

-(Aomine) Tetsuya, necesito que vengas con nosotros, estoy seguro que si nos ayudas podremos sacarte de este lugar. No tendrías que quedarte aquí atrapado con esta gente y esta terrible comida.

-¡Hey tú! Hare como que no escuche eso, pero no ofendas mi comida, hago lo mejor que puedo con lo que tengo. Si no te gusta eres libre de irte.

-Ah justo de lo que hablaba, ven Tetsu salgamos de aquí.

Los chicos se levantaron y comenzaron a ir a la salida, pero ya una vez ahí solo vieron que Kuroko permanecía sentado en su lugar sin voltear a verlos si quiera.

-Tetsu, hay que irnos.

-¿Kurokocchi?...

-…no…

-(Akashi) ¿Qué? Kuroko no es una sugerencia, ven ahora.

-…No…no lo hare…

-(Kagami) Kuroko…

El chico se levantó y se quedó de pie frente a los demás, viéndolos fijamente a los ojos, en su rostro se apreciaba una expresión de fastidio y enojo que no eran nada usuales en él.  Los demás no sabían con exactitud lo que pasaba, pero sentía que un gran volcán estaba a punto de estallar.

-Ya estoy harto de todos ustedes.

-(Aomine)… ¿Qué dices? 

-Lo que escucharon, ya me canse, no quiero verlos de nuevo.

-¡Tetsu! ¡¿Qué cosas dices?!

-Lo que debí haber dicho desde hace mucho tiempo, no tienen idea de lo cansado y molesto que me encontraba, ustedes arruinaron mi vida, lo peor que pudo sucederme no fue haber muerto, fue haberlos conocido. De no haberlos conocido mi vida habría sido muy diferente, pero eso ya no importa, estoy muerto y eso no tiene remedio. Y lo que es todavía peor ¡Es que ni muerto me dejan en paz!

Los gritos y reclamos del más pequeño habían dejado en shock a los otros, nunca imaginaron ver a Kuroko de esa manera, de una forma tan molesta y furiosa, y aún más importante no lo imaginaban enojado con todos ellos.

-Tetsuya…

-Ni si quiera me hables, solo déjenme tranquilo.

-¡Espera Kuroko!

El chico comenzó a retirarse a la parte trasera del local siendo seguido por los otros, subió rápidamente las escaleras y estaba a punto de entrar en una de las puertas cuando los gritos de sus excompañeros lo hicieron voltear a verlos una vez más.

-¡Kurokocchi espera por favor!

-(Kagami) Kuroko no puedes ponerte de esa forma por favor.

-(Aomine) Tetsu déjanos ayudarte, te lo pido.

-¿Es que acaso no entienden? No quiero verlos, cuando lo hago solo me siento peor de lo que ya estoy.

-(Midorima) Podemos arreglar las cosas, solo necesitamos que nos expliques que fue lo que te sucedió ese día.

-¡No lo sé con un demonio!

El ambiente se quedó en silencio por un segundo y Kuroko solo veía al piso hasta que se decidió a continuar.

-No sé qué me paso… no sé cómo es que morí, no recuerdo nada…solo sé que cuando me di cuenta ya era un espíritu…deambule por un tiempo hasta que encontré este lugar…y hace tiempo que me resigne a estar de esta forma.

-(Akashi) No tienes que hacer eso, Aoba dijo que tenías asuntos pendientes, si los resolvemos puede que…

-¡No sé cuáles son mis asuntos pendientes!  Si son muchos o solo uno, yo no lo sé…lo que si se es que, no quiero ver a ninguno de ustedes. Estando aquí finalmente pude aceptar muchas cosas y eso es que…yo de verdad los odio a todos.

La declaración del menor fue impactante para el resto, el pequeño parecía como si quisiese llorar más se lo impedía a sí mismo. Finalmente volvió a alzar la mirada al resto, dispuesto a irse.

-Por favor, ya estoy cansado…del básquet…de ustedes…de todo en este mundo…no puede descansar en paz, pero al menos dejen que siga con mi lamento en soledad como el resto de las personas aquí. Es lo único que les pido.

Kuroko abrió la puerta e ingreso al cuarto para después cerrarla y dejar ahí a los otros. Ellos por su parte había quedado demasiado impactados por las palabras del contrario, ninguno parecía poder reaccionar hasta que una voz distinta les dio un pequeño susto haciéndoles  volver a la realidad, pues ahí en la parte de las escaleras se encontraba el otro peliceleste Aoba.

-Creo que deberían dejarlo solo por ahora, síganme, vayamos abajo, además esta parte del local no es para ustedes.  

Los chicos lo siguieron y ya abajo vieron que solo quedaba un chico de cabello negro en una de las mesas junto a la ventana, llevaba puesto una chaqueta negra, camisa blanca con corbata verde y unos pantalones café, un típico uniforme escolar, este movía el tenedor en el plato jugando con la comida sin prestar ninguna atención a lo que ocurría a su alrededor. Ellos por su parte se sentaron en los banquillos y Aoba se puso del otro lado de la barra.

-Bueno felicidades, la pequeña escena que hicieron provoco que la mayoría de los clientes se fueran.

-(Midorima) Ni quisimos causar ningún problema.

-Bueno pues ya lo hicieron, el daño está hecho, y todo indica que también le hicieron mucho daño a ese pobre de Kuroko. 

-(Akashi) Casi ni lo reconocía cuando nos comenzó a gritar, jamás pensé en verlo de esa forma.

-Kuro-chin está muy molesto con nosotros, eso me pone triste.

-Bueno en este lugar las almas que vienen tienen tiempo de sobra para pensar en las cosas que pasaban mientras estaban vivos, a veces se dan cuenta de que tan horribles eran sus vidas y aceptan el odio que sentían.

-(Kagami) Pero Kuroko…él no es así.

-Se equivocan, el sí es de esa forma, solo está aceptando y aprendiendo a ser la persona que siempre debió ser, a veces no tenemos el valor de decir ciertas cosas cuando estamos vivos, pero una vez muertos ya no hay mucho problema con hacerlo, además es bueno, en parte como que uno respira y se libera al soltar todo lo que pensaba.

-Tetsu nos odia…no sé qué pensar de eso.

-…Escúchenme chicos, sé que no es mi asunto, no me refiero al de mi muerte, si no a su problema, pero tal vez sería mejor, que no regresen por aquí.

-(Kise) ¡¿Cómo dices?!

-Digo a final de cuentas este no es un lugar al que tengan que venir los vivos, además si siguen causando esos problemas solo harán que ya nadie quiera venir aquí. No los estoy corriendo, solo digo lo que me parece mejor, además el no parece querer verlos.

-(Kagami)… puede que tengas razón.

-(Midorima) Si Kuroko no quiere aceptar ayuda no hay nada que podamos hacer.

-(Mura) Supongo que habrá que dejar a Kuro-chin en este lugar.

-(Kise) No será sencillo explicarles esto a sus padres.

-(Akashi) Quizá no debamos decirles nada, aún tienen la esperanza de que su hijo  este vivo, si les contamos esto querrán venir a este lugar a verle, lo último que necesitan es que al hacerlo es se comporte como hace unos minutos.  

-¡Entonces está decidido! ¡No hay ya ningún problema! Continúen con sus vidas que aquí yo, Kuroko y el resto continuaremos con nuestro lamento. Pero descuiden, yo le vigilare a partir de ahora, después de todo siempre viene aquí.

-¡No podemos hacer eso!

Aomine estampo sus manos contra la barra mientras miraba molesto a Aoba, el grito del chico había sido lo suficientemente fuerte para captar la atención de todos los presentes incluyendo al chico que estaba junto a la ventana.

-¡No pienso dejar a Tetsu en este lugar! ¡Puede que él no quiera decírnoslo pero se ve que está sufriendo! ¡Su alma está siendo atormentada y no puedo solo aparentar que nada sucede! ¡No me importa que no quiera ayuda, pero no pienso alejarme de el hasta lograrlo! Él no sabe si quiera de qué forma fue que murió, ni porque está aquí, se encuentra en dificultades y pienso ayudarlo a superarlas. Ya lo perdí una vez, ni pienso perderlo de nuevo. ¡Y no me importa si el resto de ustedes quieren irse! ¡Yo solo voy a solucionar esto de ser necesario!

-(Akashi)… No tienes que hacerlo solo, tampoco pienso dejar a Kuroko ahora que lo encontramos, ese pequeño se puso un poco insolente pero que ni piense que le será tan fácil deshacerse de nosotros.

-Si Kurokocchi necesita ayuda no voy a dejarlo sin ella.

-Puede que no hayamos congeniado mucho anteriormente, pero también es una persona a la que aprecio, Oha-asa pronostica buena suerte en el futuro, es todo lo que necesito para saber que las cosas están por cambiar.

-Kuro-chin es mi amigo, uno de los pocos que en verdad puedo llamar asi, que clase de amigo seria al dejarlo ahora.

-(Kagami) Creo que es más que claro que Kuroko no lograra que nos alejemos de él, será todo lo contrario, lo seguiremos hasta cambiar las cosas.

-(Aomine) Bien Aoba, parece que tendrás que soportarnos por un largo tiempo.

-…Bah, ni me importa, pero si hay algo que deben saber, y comenzare contigo Kise-kun.

-¿Ah conmigo? ¿Qué cosa sucede?

-Aún me debes el pago por esa malteada de chiles rojos que te di.

-¡¿Qué?!

-¿No pensaban que el servicio aquí era gratuito o sí? Me tienes que pagar.

-Pero, pero, pero…

-¿Qué cosa?

-No traigo dinero, chicos algunos de ustedes…

Todos voltearon de inmediato al lado contrario evitando entrar en contacto con el otro, al parecer ninguno de los grandes jugadores había traído consigo un solo centavo, Aoba estaba poniendo cara de fastidio y Kise estaba entrando en pánico por dentro mientras ponía una cara de tonto al no tener la más mínima idea de que hacer.

-Yo lo pago.

Kise que estaba en el primer banco volteo  al lado contrario topándose con el chico de cabello negro que dejaba el dinero en la barra, a la vez que Aoba lo tomaba.

-Vaya tienes suerte de que alguien decidiera ayudarte.

-Para la próxima vez, no olvides traer efectivo.

El joven comenzó a caminar a la salida y abrió la puerta dispuesto a irse, pero Kise se levantó de inmediato para hablarle logrando que se detuviera un segundo antes de salir.

-Oye amigo disculpa, ¿Cómo te llamas?

-…Haru…Haruka Nanase…

Notas finales:

Wow Un capitulo impactante, Kuroko les odia y aparte de eso no solo tenemos de invitado a Aoba si no que nuestro querido Haru de Free también se encuentra ahí, lo que significa que el pobre también ha muerto. Todo parece indicar que los chicos no solo tendrán que lidiar con su amigo, si no que quizá también con otras personas, ¿Quién más estará en esa misteriosa cafetería? Sigan leyendo para averiguarlo. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).