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Asuntos Pendientes por Nekoboy mty

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Notas del capitulo:

Este episodio va para l@s fans de Free, aviso de MakoHaru 

Capítulo 4: Kise, Haru y Makoto

Tras salir bien librado del asunto de pago en el que se había metido Kise. El grupo salió de la cafetería avisando que volverían al siguiente día para hablar con Kuroko. Esa noche Aomine se encontraba en su hogar recostado en su cama, pensando en todo lo que había sucedido, y también pensaba en lo que no podría suceder, el chico estaba dispuesto a confesarle sus sentimientos al menor el día del partido, pero ahora aunque lo hiciera ¿Qué caso tendría? Pues su querido Tetsu había fallecido, pero pese a la tristeza no podía dejar las cosas como estaban, faltaba información importante en esta historia, como que fue lo que le sucedió a Kuroko esa mañana, quien o que era responsable de su muerte, además aún tenía que averiguar cuál era el asunto pendiente del chico, sin importar como el daría con todas las respuestas, pues no se detendría hasta averiguarlo.

En otra casa lejana un chico rubio estaba recargado en su escritorio pensando en lo sucedido, Kurokocchi estaba muerto, eso era verdad. Pero por alguna razón no podía dejar de pensar en el otro chico que le había ayudado en la cafetería. Ese Haru le llamaba la atención, pues quería pensar en una forma de regresarle el favor, inmediatamente entendió que igual que Tetsuya el pobre estaba muerto y su alma continuaba atrapada aquí por sus propios asuntos. Quizá mientras ayudaba a su amigo a resolver sus problemas, podría también ayudar a Haru a seguir adelante.

Un nuevo día llego y el grupo se reunió a la misma hora para dirigirse de vuelta a la cafetería, parecía que la clientela había regresado después de la escena de ayer, pero al mismo tiempo notaron que Kuroko no se encontraba, lo cual era extraño pues tenían entendido que esa era la hora a la que llegaba.

-Hey tu sujeto raro.

-Tengo un nombre Akashi-kun y es Aoba, no creo que sea muy difícil recordarlo.

-Sí, eso no me importa en realidad, lo que si me interesa es saber dónde está Kuroko.

-Lo lamento pero no lo sé.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Verán luego de encerrarse haya arriba y de que ustedes se fueran, el salió de aquí como una hora después. Supongo que termino de hacer algún coraje en su contra.

-(Midorima) Ve al punto ¿Quieres?

-El sencillamente salió y no ha regresado, pero no me extraña, supongo que lo que menos quiere ahora es toparse con ustedes. Por tanto quien sabe ahora en que momento volverá.

-(Aomine) Eso no importa.

-(Kagami) Ahomine, no podemos quedarnos esperándolo indefinidamente.

-Concuerdo con tu amigo, solo Kuroko sabe cuándo volverá, eso podría ser hoy, o tal vez mañana, la semana entrante, o quizá sencillamente no vuelva…Bromeo…aún me debe algo de dinero, por lo que tiene que regresar.

-No entiendo como Kuro-chin obtiene dinero, acaso los espíritus ¿Tienen un banco fantasmal o algo por el estilo?

-No mi gigante morado las cosas no son así, sencillamente tomamos dinero de la calle, a la gente se le caen monedas todo el tiempo, o lo que hacemos también mucho es que cuando a alguien se le cae dinero nosotros rápidamente lo tomamos y desaparece de su vista.

-(Kagami) Eso explica porque uno no encuentra sus monedas cuando se le caen.

-Escuchen, me gustaría mucho ayudarlos, pero desconozco el paradero de Tetsuya, pueden esperar si quieren o pueden retirarse, como ustedes prefieran.

-¿Aoominecchi?

-…Bah…supongo que no tiene sentido esperar si no sabemos cuándo volverá, lo mejor será retirarnos por ahora y revisar cuando regrese, Aoba cuento contigo para que nos informes.

-Descuida, puedes contar con eso.

-Amigos, vámonos, por lo pronto no hay nada que podamos hacer.

El grupo comenzó a salir de la cafetería cuando Kise se detuvo justo antes de salir pues vio sentado en la última mesa pegada a la pared cerca del pasillo por el que subieron al segundo piso a Haru, sus amigos se percataron de que no los seguía y decidieron hablarle.

-Hey Kise, ¿Todo bien?

-Ah, sabes que Kagamicchi creo que me quedare unos minutos más, no se preocupen por mí, luego nos vemos.

El chico cerró la puerta y regreso al local desconcertando un poco a los demás que sencillamente siguieron su camino. Dentro Kise comenzó a acercarse al chico hasta quedar a su lado.

-¡Hola!

-…ah…oh…Eres el chico de ayer.

-Si ese soy yo, ¿Puedo sentarme?

-…adelante…no tengo razón para impedirlo.

-Ajam gracias, oye yo quería agradecerte por salvarme del asunto de ayer, en serio de no ser por ti probablemente habría terminado lavando los platos como pago.

-No es cierto…Aoba te habría puesto a rellenar los frascos con chiles rojos, haciéndolo con las manos… ¿Te imaginas que habría sucedido si te tocabas los ojos después de haber estado tocando tantos chiles? 

-Habría sido una experiencia en verdad terrible y por eso mismo de nuevo te agradezco tu ayuda.

-No fue nada…

-Apropósito ¿Qué estas comiendo?

-…es caballa quemada con algas secas, acompañada de un té con sal.

-Vaya, eso suena em… ¡Delicioso!...

-No tienes que fingir, no lo es para nada. Pero como dijo su amigo el otro día, uno se acostumbra a los sabores.

-Hey Haru, sé que no es de mi incumbencia pero tengo algunas preguntas y quisiera saber si es que podrías responderlas.

-No veo por qué no, igual no tengo nada mejor que hacer.

-Perfecto, muchas gracias, a ver para empezar, ¿Por qué no podemos verlos cuando salen de la cafetería?

-Aquí el hechizo permite que seamos visibles, pero fuera de aquí desaparecemos, te recuerdo que estamos muertos, nadie debe poder vernos, aunque podemos hacernos visibles si nosotros lo queremos, pero implica algo de esfuerzo y uno siempre termina cansado, por eso es que no lo hacemos.

-Ya veo, tiene sentido cuando lo pienso. Bien segunda pregunta, ¿Hay otra manera de que un alma pueda seguir adelante?

-…Mientras no termine sus asuntos pendientes no…

-¿Y porque nadie intenta terminarlos?

-Amigo…estamos muertos…no es fácil cumplir tus pendientes cuando ya no estás ahí físicamente, menos aún poder comunicarte con las personas que quieres. La gente que vez en este lugar…ya no tienen verdaderamente esperanza.

-Pero siempre es posible remediar las cosas.

-Lo hemos intentado, sobre todo al principio, pero cuando no puedes hablarle a la gente, ¿Qué sentido tiene?

-…Haru…sé que no es de mi incumbencia…pero…quiero ayudarte.

-¿Ayudarme?

-No puedo ayudar a Kurokocchi ahora, pero quería buscar la forma de agradecerte mejor por lo que hiciste por mí, por eso quiero ayudarte a seguir adelante, a terminar los pendientes que te tienen aquí atrapado.

-Es muy amable de tu parte…pero no creo que tenga sentido.

-¿Por qué no? ¿Acaso no recuerdas cuál es tu asunto pendiente?

-Si lo sé, o mejor dicho… sé quién es mi asunto pendiente.

-Entonces permíteme ayudarte a resolverlo, te aseguro que podremos solucionarlo si trabajamos los dos juntos.

-No lo veo posible.

-Siempre es posible, solo debes estar dispuesto a creer que puede serlo.

-Ah…eres demasiado optimista…bien si en verdad crees que puedes ayudarme, intentémoslo.

-Te aseguro que no te arrepentirás Harukacchi.

-... ¿Harukacchi?...

-Así le digo a la gente que respeto. Pero no te preocupes por eso, ahora dime ¿Quién es tu asunto pendiente?

-Makoto…Makoto Tachibana.

-Genial tenemos un nombre, ahora lo único que necesitamos es encontrarlo, ah pero por cierto ¿Cómo se supone que te veré si estamos afuera buscándolo?

-Mira por los espejos, así podrás verme y de no ser posible solo acerca tu celular al odio y yo hablare, de esa forma tampoco pensaran que eres un loco hablando solo.

-Eres muy inteligente, oye disculpa si la pregunta te incomoda pero ¿Hace cuánto fue que moriste?

-Ya debe ser un año y un par de días.

-Vaya, igual que Kurokocchi. ¿Y…como es qué?…tu sabes

-Mori…tranquilo no es una pregunta tan incómoda como podrías pensar. Deja que te cuente.

-FLASHBACK-

Maokoto y Haruka acababan de llegar a Tokio en una visita meramente turística, ambos habían confesado sus sentimientos por el otro recientemente, por lo que se habían vuelto novios y las cosas marchaban a la perfección. Los jóvenes estaban paseando a través de las calles del centro platicando animadamente dejando todo lo demás fuera de conversación.

-Me encuentro feliz de hacer este viaje contigo Haru-chan.

-Y yo contigo Makoto, apropósito.

-¿Si Haru?

-¿Podrías dejar de agregar el chan a mi nombre?

-¡Ah! ¡Pero Haru! ¡Sabes que es mi forma especial de llamarte!

-Ya no somos niños como para que me sigas llamando así.

-Lo sé, pero me encanta decirte de esa forma.

-Ah, parece que sin importar cuantas veces te lo pida no dejaras de hacerlo.

-Ya sabes que no, Haru-chan.

-Makoto hay algo importante de lo que tenemos que hablar.

-Dime Haru.

-…¿En serio quieres hacerlo?

-¿Qué cosa?

-Tú sabes, lo que me dijiste el otro día, venir a vivir aquí, cuando terminemos la escuela haya en casa.

-Pues claro que sí, me parece un lugar perfecto para comenzar una nueva vida.

-Pero estaríamos lejos de todo lo conocido. Nuestras familias, nuestros amigos.

-Mientras este junto a ti Haru, no me importa dejar todo lo demás atrás. Mi vida, mi futuro, mis sueños, son estar junto a ti ahora. Ya que tú eres lo único que necesito.

-Siempre dices cosas tan cursis.

-Haru, sabes cuando estábamos planeando el viaje también me tome la libertad de buscar sitios que serían perfectos para mudarnos y creo que he encontrado el lugar perfecto para ambos.

-¿Todo eso planeaste? No puedo creerlo.

-Oh vamos, tan si quiera vamos a darle un vistazo, te aseguro que no te arrepentirás.

-De acuerdo, de acuerdo, si tú lo dices, entonces debe ser un lugar muy bueno.

-Haru…

-¿Si Makoto?

-Haru… ¡Te Amo con todo mi Corazón!

-Y yo a ti Makoto.

Los jóvenes continuaron su camino y en los siguientes días aprovecharon para ver el departamento que Makoto escogió, era justo como lo había descrito, el sitio perfecto para mudarse juntos. Pronto ambos esperaban volver pronto a casa para terminar la escuela y que pudiesen mudarse lo antes posible. Un día antes de irse Haru encontró algo que le llamo mucho la atención y decidió mostrárselo a su novio. 

-Habrá una competencia de Natación.

-¿Qué?

-Quiero participar en ella, será mañana en la costa.

-Pero Haru, mañana tenemos que irnos.

-Tranquilo ya revise todas las bases del concurso, será temprano en la mañana, nuestro autobús sale hasta la noche habrá tiempo suficiente para asistir y luego regresar.

-Pero, pero…

-Por favor Makoto, te lo pido amor, déjame participar…

-Bueno, no puedo negarme, si mi lindo Haru-chan dice que quiere hacerlo, no hay nada que pueda hacer para impedirlo.

-¡Makoto muchas gracias!

-De nada Haru y recuerda te estaré esperando en la playa apenas regreses.

-Por supuesto, ya verás que todo saldrá bien.

Al siguiente día una gran cantidad de personas se encontraban en la playa, varios competidores y muchos otros espectadores. Sería una competencia amistosa, en la que se medirían tiempos y serviría de prácticas. En las distintas categorías  se encontraba la de estilo libre, el primer nadador en llegar hasta una boya puesta a distancia de la costa y regresar a la playa seria el ganador.

-Te deseo mucha suerte Haru-chan.

-Gracias Makoto, descuida abre terminado antes de que te des cuenta.

-Eso espero, no me gusta estar alejado de ti.

-No seas paranoico, no hay nada que temer. Tu solo observa que yo me encargo de todo.

Los competidores se dirigieron a sus puestos entre ellos Haru el cual estaba ansioso por comenzar, Makoto por su parte estaba feliz observando pero no podía evitar sentir que algo extraño sucedía, por alguna razón hoy tenía una sensación misteriosa que no podía identificar, pero le daba temor. Decidiendo que solo eran imaginaciones suyas, trato de concentrarse en apoyar a su novio y disfrutar de verlo nadar. La alarma de inicio sonó y los competidores saltaron al agua para empezar la carrera, tras un inicio parejo entre todos en poco tiempo se vio claramente como uno de ellos comenzaba a llevar la ventaja, siendo nada más y nada menos que Haru. La boya estaba a unos 100 metros de la costa, el chico solo tenía que llegar hasta ella y regresar, algo bastante fácil para él.

-(Esto es pan comido, no tardare en llegar).

Como lo pensó, fue el primero en llegar a la boya y justo cuando él estaba por emprender la vuelta de regreso se escuchó una sirena de alarma en la costa, así como una gran cantidad de gritos en pánico, pronunciando el nombre de una criatura que era el terror de los océanos.

-¡¡¡TIBURON!!!

El chico se detuvo y comenzó a mirar en todas direcciones, al igual que el resto de los competidores buscaban a la aterradora criatura, hasta que finalmente la vieron nadando debajo de ellos. El pánico se apodero de todos y empezaron a nadar frenéticamente de regreso a la costa.  Allí un gran número de personas gritaban aterradas alentando a los competidores a nadar lo más rápido posible para salir del agua. Makoto miraba desesperadamente tratando de localizar a Haru, no se había equivocado con el presentimiento que tenía, pero sentía que esto aún estaba por ponerse peor. El chico desesperado decidió entrar al agua y nado lo más rápido posible hacia donde estaban los competidores que seguían intentando regresar.

Haru estaba empezando a retrasarse en relación a los otros, pues el esfuerzo que hizo le había robado gran energía, mas no se podía desanimar, tenía una vida por delante, una vida que apenas estaba comenzando, una vida junto a Makoto, por eso era que tenía que llegar con él. Haru se había rezagado por completo, estando ya a distancia de los otros competidores, Makoto estaba justo pasando entre ellos, dispuesto a llegar a su amor y ayudarle. Los chicos estaban a solo 10 metros de distancia del otro, podían verse claramente, estaban a nada de estar juntos, Haru vio directo a los ojos de Makoto y le dio una sonrisa de esperanza reconfortante para ambos. Sin embargo, todo cambio en un abrir y cerrar de ojos.

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

-¡HARUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!

Haruka dio un terrible grito de dolor y fue sumergido rápidamente, Makoto comprendió al instante lo que pasaba, nado lo más rápido posible hasta el lugar donde había estado previamente el otro, el agua comenzaba a teñirse de rojo rápidamente. El chico estaba por entrar en pánico pero se sumergió para tratar de buscar a su novio. Una vez bajo el agua lo único que veía era rojo, se sumergió aún más para tratar de ver el rastro, cuando logro pasar la nube de sangre vio finalmente el rastro de ella, una gran tiburón de color gris había sujetado a su novio por ambas piernas haciéndole imposible el liberarse. La sangre continuaba surgiendo en gran cantidad mientras el chico agitaba sus brazos frenéticamente intentando liberarse y pidiéndole ayuda a su pareja.

Makoto nado lo más rápido que pudo sumergiéndose más y más intentando alcanzar a Haru, estaba llegando hasta él y miro directamente a los ojos del otro, en ellos pudo ver miedo, angustia, preocupación, terror y sobre todo tristeza. Las manos de ambos chicos estaban a punto de tocarse cuando Makoto sintió que se quedaba sin aire, no pudo alcanzar a estirar su mano para tomar la de su amado, el castaño estaba empezando a ahogarse, pronto empezó a perder el conocimiento suspendido ahí en el agua, lo último que vio fue a Haru el cual era arrastrado a las profundidades por un gran tiburón plateado y con ojos rojos brillantes. Entonces todo se volvió oscuridad.

-¡Despierta amigo! ¡Despierta!

-¡AAA! ¡Cof! ¡Cof! ¡Cof!

-¡Esta vivo! ¡Pronto regrésanos a la playa! Tranquilo amigo, te pondrás bien.

-Cof, cof, ¿Dónde…dónde estoy?

-En un bote salvavidas, tienes suerte apenas alcanzamos a salvarte.

-Cof, pero…el otro chico ¡Mi Novio! ¡Haruka Nanase! ¡¿Dónde está?! ¡¿Estaba en peligro?!

-…lo lamento amigo…pero…el tiburón se lo llevo…no hubo nada que pudiéramos hacer.

-No…No… ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

-FIN FLASHBAK-  

Kise se había quedado en shock tras el relato, nunca hubiese imaginado que Haruka hubiese muerte de una forma tan trágica y horrible.

-El tiburón me sumergió hasta que todo se volvió oscuro, lo siguiente que recuerdo es estar tirado en la playa a mitad de la noche mientras las olas me cubrían. Al principio no entendía bien lo que paso, pero cuando vio que no podía comunicarme con nadie y que en los periódicos hablaban sobre el ataque mortal de un tiburón en plena competencia, entendí perfectamente mi situación. Makoto siguió en la ciudad un tiempo buscándome y yo seguí junto a él, pero al cabo de poco tiempo tuvo que irse, trate de seguirle pero no podía hacerlo, algo me retenía en esta ciudad, vague por un tiempo hasta que finalmente di con este lugar y Aoba me explico las cosas.

-Lamento mucho lo que te sucedió.

-…el pasado, es pasado…pero ahora sé que mi asunto pendiente es Makoto…tengo que verle, comunicarme con él.

-Pero ¿Por qué esa urgencia?

-Él se ha culpado por mi muerte desde ese día, no puede avanzar bien con su vida. Tengo que hacerle entender que no fue su culpa, que se perdone a sí mismo. Tal vez cuando él lo haga, yo pueda seguir adelante.

-…En ese caso hay que ir a verle, vamos, sentados aquí no lograremos nada.

-Kise-kun…gracias.

-¡Vamos Harukacchi!

Kise salió seguido de Haru y este inmediatamente desapareció, pese a eso el rubio no se extrañó, ahora sabía como comunicarse con el otro aunque no pudiese verlo directamente, por lo que saco su celular lo puso en su oreja y comenzó a avanzar para salir.

-Bien Haru, ¿Hacia dónde tenemos que ir?

-Descuida te iré guiando, solo mantén el celular en tu oído todo el tiempo, y cuida lo que dices, recuerda que nadie debe creer que estás loco.

-Si eso lo sé, pero aun así me gustaría saber hacia dónde nos dirigimos.

-Si tanto quieres saberlo, está bien, Makoto regreso a la ciudad cuando termino la escuela, actualmente tiene varios trabajos de medio tiempo aquí, y está viviendo en el lugar en el que planeábamos mudarnos.

-Creo que ya sé a dónde va esto.

-Exacto, vamos al departamento que Makoto escogió.

-Una duda, si él no puede verte, ¿Qué se supone que voy a decirle? No creo que me crea si sencillamente llego con él y de pronto le digo que soy amigo de su exnovio fantasma.

-Tu solo confía en mí. Yo sabré como hacer que te crea, aunque tal  vez no lo haga en principio, pero te creerá.

Kise continuo con el celular en el oído durante todo el camino, cruzaron gran parte de la ciudad hasta llegar a una barrio agradable donde había un pequeño edificio de cinco pisos, subió al 2do piso y se detuvo a fuera de una de las puertas, viendo desde el balcón la ciudad, ya estaba atardeciendo y según Haru, Makoto no tardaría en llegar. Aunque Kise deseaba ayudar al chico no podía evitar sentirse nervioso por la situación, él no era una persona que llegase hasta la casa de un desconocido así de simple, no conocía al otro chico, solo sabía lo que Haru le dijo de él, pero era razonable pensar que este pudo haber cambiado luego del incidente ocurrido, en el fondo el rezaba por que todo saliera bien. Un llamado lo hizo regresar a la realidad volteando a ver en la dirección por la que vino.

-¿Disculpa?

-¿Ah?

-¿Quién eres?

-Ah yo…soy…

-(No seas tonto y dile tu nombre)

-¡Ah Yo soy Kise Ryouta!

-…Un gusto, soy Makoto Tachibana, apropósito ¿Qué haces afuera de mi departamento?

-Ah bueno yo…yo…yo…

-Tranquilo no te pongas nervioso, ven si quieres pasa, te ofrece algo de tomar y entonces ya me dirás con calma lo que tengas que decir.

-Ah, claro.

Ambos chicos entraron al departamento, cuando Kise paso junto a un espejo pudo ver tras de sí a Haru, recordando que esa era una forma de poder explicarle al otro la situación.

-Ten, tomo un vaso con agua.

-Muchas gracias, estoy sediento.

-Bueno Kise-kun, ¿Qué te trae por aquí?

-Ah, yo…estaba explorando el lugar y ando en busca…de sitios para mudarme.

-Ah ya entiendo, pero lo lamento por ti, el último apartamento de este edificio ya se ocupó hace unos meses.

-Oh, que desgracia la mía. Lamento importunarte, no quería causar ninguna molestia.

-No eres ninguna molestia, al contrario es agradable tener visitas de vez en cuando, no conozco mucha gente fuera del trabajo ya que estos ocupan la mayor parte de mi tiempo.

-Si entiendo eso, yo soy modelo de medio tiempo, así que muchas veces no tengo el tiempo suficiente para mí mismo jejeje.

En ese momento Kise noto en un estante una fotografía de Haru y Makoto, finalmente encontró el punto para llegar a la conversación importante.

-¿Quién es ese chico que está contigo?

-El…es…Haru-chan

-Vaya parece que son grandes amigos, ¿Vive aquí contigo?

-…Me temo que ya no se encuentra por aquí…¿Entiendes?

-Oh, si…lo entiendo…disculpa…

-Tranquilo, no podías saberlo.

-(De hecho sí) ¿Hace cuánto que el…?

-Ya fue un año aproximadamente, ambos veníamos de fuera y queríamos mudarnos aquí terminando la escuela, pero en una visita anterior hubo un accidente mientras el nadaba.

-Oh entonces él es el chico de las noticias de aquella vez.

-Si…Haru y yo…éramos novios…yo tenía un mal presentimiento ese día, pero decidí ignorarlo y cuando me di cuenta todo sucedió…trate de llegar a él pero no lo logre, jamás le hayamos… me he culpado desde entonces por lo sucedido.

-No deberías hacerlo, no podías imaginar que ese tiburón estaría ahí.

-Pero sabía que había algo malo en ese día y aun así no quise impedir que nadara.

-Te digo, no es correcto que te culpes a ti mismo, ese tiburón de color gris estaba por ahí sencillamente, nadie jamás habría sabido el peligro que estaba en el agua.

-Si lo sé, me lo han dicho pero… ¿Cómo supiste que el tiburón era color gris?

-Ah…

-Yo nunca le dije eso a nadie.

-Ah, es que yo…bueno yo…

-…¿Quién eres Kise?...¿Y qué estás haciendo aquí?...

-Ah…¡Ya que iré directo al punto! ¡Soy amigo de Haru! ¡Lo conocí hace poco!

-¡¿Qué dices?!

-Bueno no físicamente, lo conocí por casualidad mientras yo buscaba a otro amigo, oh bueno a su espíritu, así que decidí ayudarle a buscarte y…

-¡¿Lo conociste?! ¡¿A su espíritu?! ¡¿Tienes idea de lo loco que suena eso?!

-Si lo sé, pero tienes que entender, lo que digo es la verdad. ¡Harukacchi está atrapado en una cafetería extraña y no puede irse hasta arreglar sus asuntos!

-¡¿Harukacchi?! ¡¿Qué ridículo apodo es ese?! ¡Sabes que no quiero verte! ¡Lárgate de mi hogar ahora!

-¡Escucha Makoto! ¡No te estoy timando ni nada! ¡Lo que digo es cierto! ¡Si me permites mostraste! ¡Veras que todo es verdad!

-¡No quiero escucharte! ¡Lárgate ahora! ¡Fuera de aquí!

Kise retrocedió hasta la puerta y al pasar por el espejo no noto la figura de Haru, en ese momento si podían tomarle por loco. Makoto prácticamente lo empujo hasta sacarlo del departamento para después gritarle y cerrarle la puerta.

-¡Y más te vale que no vuelvas!

-Ah, pero, pero…¡Oh diablos esto salió muy mal! Ahora que hago, ¡Ya se el teléfono! Haru ¿Puedes oírme?

-Lo arruinaste.

-Lo lamento.

-Esto aún no se acaba, déjale tu teléfono escrito en una nota y pásalo debajo de la puerta, yo me encargare del resto.

Kise hizo lo que dijo el otro, escribió el teléfono con el mensaje de que si aún quería hablar lo contactase. Makoto sintió unas terribles ganas de llorar, pues no sabía quién era ese sujeto pero sentía que vino a aprovecharse de su dolor, cuando vio la nota quiso destruirla pero por alguna razón no lo hizo, la dejo sobre un escritorio y se dispuso a ir a dormir, pues debía levantarse temprano para el trabajo. En la noche cuando estaba durmiendo los sonidos de pasos en su hogar le despertaron, pensando que quizá alguien había entrado se levantó dispuesto a deshacerse de cualquier intruso, justo antes de salir de su habitación escucho una voz que conocía perfectamente pronunciar su nombre.

-Makoto…

-¿Qué?...no es posible…

En ese momento el sonido de algo cayéndose fuera le hizo salir de su habitación, al llegar a la sala hayo el retrato de él y Haru en el suelo. No era posible que se cayese así de simple, él amaba ese retrato pues era de las pocas fotografías que tenía con su difunto amor.

-Makoto

-Esa voz…

-Makoto…

-¿Haru?...

El castaño comenzó a dirigirse hacia donde escuchaba la voz, el pasillo que daba a la puerta para salir, siguió la voz y cuando estaba por pasar de largo en el espejo vio algo que lo dejo perplejo, pues ahí en él se encontraba su amado vistiendo el uniforme escolar que tenían antes. Haru se veía triste y sufriendo, pego su palma al espejo y Makoto lentamente hizo lo mismo. Era como si en verdad estuviese ahí, después de todo ese tiempo podían verse finalmente, el castaño aun no entendía lo que pasaba cuando de pronto el espejo se fragmento justo donde ambos tenían la mano, el chico la retiro y solo unos segundos después todo el espejo se estrelló y los fragmentos cayeron al piso dejándole sorprendido.

-Makoto…

-¿Qué? ¿Qué?... ¿Haru-chan?...

El chico recordó algo de inmediato, y lo primero que hizo fue ir por la nota con el teléfono. Al día siguiente estaba dirigiéndose a la dirección indicada por el otro hasta que finalmente lo vio recargado en la pared junto a un callejón.

-Ya llegaste.

-Hola Kise-kun.

-Bien, supongo que es mejor mostrarte todo, sígueme.

-¿Qué? ¿Ahí? Pero está muy oscuro.

-Tranquilo, solo confía en mí.

Makoto siguió al otro a través de los oscuros callejones, el chico estaba nervioso por no saber a dónde se dirigían, pero entonces y después de un rato llegaron hasta afuera de una extraña cafetería.

-Ahí adentro, hay alguien que ha esperado mucho para hablar contigo.

-¿Qué?

-Tu solo entra, sabrás quien es, tranquilo dentro puede parecer un lugar extraño, pero no es tan malo como parece…ah eso sí, no consumas nada de lo que te den.

Makoto comenzó a dirigirse al lugar mientras el otro se quedaba fuera. Cuando el chico entro lo primero que sintió fue el extraño ambiente de pesadez y lamento que había, el sitio se veía muy raro, pero entonces diviso ahí en la última mesa a alguien que no creyó que volvería a ver en su vida.

-Haru…

-…Makoto…

-… ¡Haru!...

El mayor se abalanzo sobre el otro y le dio un fuerte abrazo, quería asegurarse de que no fuese un sueño, que era real, que todo era verdad.

-Makoto.

-Haru, no entiendo ¿Cómo es posible?

-Tranquilo te lo explicare.

Makoto se sentó enfrente de Haru y este empezó a relatarle todo lo que había sucedido. Desde el momento del ataque hasta por qué Kise fue a verle el día anterior. Para el castaño todo era demasiado misterioso, su amado Haruka estaba atrapado en ese lugar, pero entre todo el relato aun omitía esa parte, la razón que lo retenía.

-Makoto… ¿Podríamos salir esta noche?

-Claro que sí, pero…dices que cuando sales de aquí no pueden verte.

-Descuida, podrás hacerlo, en el crepúsculo, ve a verme en la playa de ese día.

-Haru…no puedo…ir a ese lugar

-Por favor, es lo único que te pido, he esperado demasiado para verte de nuevo y poder hablar contigo otra vez, por favor…vayamos a ese lugar.

-…de acuerdo…lo hare…

-Gracias, por ahora sal, yo estaré ahí cuando llegues.

Makoto hizo lo que le indico su novio y salió de la cafetería. Afuera Kise había estado esperando noticias, pero Makoto solo lo vio y siguió su camino, dado que no podía esperar para saber lo que ocurrió entro corriendo de inmediato y fue donde el pelinegro estaba.

-¿Entonces? ¿Qué sucedió?

-…las cosas están mejorando…

-¿Ya terminaste tus pendientes entonces?

-Aun no, todavía voy a necesitar tu ayuda, pero con suerte…quizá hoy todo termine.

Kise y Haru volvieron a salir del lugar, para dirigirse al sitio indicado. El resto del día Makoto se lo paso en su hogar, trataba de entender lo que pasaba, y también entender cuál era el pendiente de Haru, ahora que lo había visto de nuevo y sabiendo que tenía problemas quería ayudarle, aunque una parte suya no deseaba hacerlo, pues implicaría no volver a verlo nunca hasta el día de su propia muerte. Aun así, sabía que era egoísta de su parte retenerlo, de cualquier forma ya no había un futuro posible con él, su amor había fallecido, pero era su deber ayudarle a descansar así si eso implicara, perderle de nuevo. Las horas pasaron y finalmente era momento de ir a verle, en el camino no podía evitar sentirse nervioso, no tenía idea de lo que sucedería, pero estaba dispuesto a hacer lo que sea por su amor. Cuando llego no había nadie a la vista, no le gustaba esa playa, no le gustaba estar ahí luego de lo que sucedió, pero era momento de dejar su temor atrás. Camino unos momentos por la playa hasta que el crepúsculo finalmente termino y se oscureció por completo la vista. Justo cuando pensaba que había sido un error venir vio a alguien en la costa de pie mirando hacia el mar, una persona que conocía perfectamente.

-Haru…

-Te estabas tardando Makoto.

-Lo lamento, no quise…

-Tranquilo…no hay problema…

-¿Cómo es que pudo verte?

-En la noche hay menos restricciones para los espíritus, no por nada se dice que es cuando salen los fantasmas, por eso es que puedes verme.

-Haru… ¿Por qué estamos aquí?

-Makoto…el asunto pendiente que deje, el que me tiene atrapado aquí…eres tú.

-¿Yo?

-Makoto, ha pasado un año ya desde que me fui. Sé que has sufrido por mi culpa, pero…ya es momento de que me dejes atrás.

-Yo, no se dé qué hablas.

-Aun guardas mis cosas en tu casa, tienes fotos de mí, inclusive no duermes del lado que yo lo hacía. Lo sé porque te he ido a visitar muchas veces, sueles llorar en las noches porque me extrañas.

-…es cierto…lo hago…ahora entiendo porque a veces me sentía observado.

-Ya es hora ¿No lo crees? ¿De olvidarme?

-Pero Haru-chan, no quiero olvidarte.

-Lo sé, no tienes que hacerlo por completo, es agradable ser un recuerdo, pero no uno al que debas aferrarte, nuestro futuro juntos ya no es posible. He visto cuanto le agradas a la gente, estoy seguro que podrás encontrar a alguien que te haga muy feliz.  

-¡Pero nadie como tú! ¡Nunca encontrare a una persona como tú!

-Eso no lo sabes, tienes que buscar primero, quizá así encuentres a alguien mejor que yo, alguien que en verdad pueda estar contigo el resto de tus días. Alguien que te amé tanto como yo lo hice una vez.

-…No quiero perderte…-comienza a llorar-… no quiero que te vayas.

-Ya es inevitable amor, tienes que seguir con tu vida y tienes que entender que lo que me sucedió no fue culpa tuya.

-Pero si yo hubiera…

-No existe él hubiera…es verdad quizá pudimos ser una pareja muy feliz, pero ese quizá no es posible ya, en cambio tu vida aún está llena de posibilidades, por eso tienes que dejarme atrás.

-Me es difícil hacerlo, te extraño demasiado.

-Y yo a ti…Makoto…¿Podrías darme un último beso?

-Por ti, lo que sea mi amor.

Ambos chicos se acercaron lentamente uno al otro hasta que sus rostros quedaron prácticamente a nada de tocarse, había sido más de un año  desde la última vez que estuvieron tan cerca, era un momento irreal y a la vez real. Cerraron sus jóvenes y se besaron tiernamente como en sus viejos días, el sentimiento que tenían era el mismo de ese entonces, un amor puro y real. Hubieran seguido con su beso cuando una luz blanca comenzó a salir del mar, los jóvenes la miraron y solo vieron un destello estático que estaba sobre las pequeñas olas a unos metros de ellos.

-¿Qué? ¿Qué es eso?

-Es el lugar donde debo ir, mis asuntos están arreglados, soy libre de seguir adelante.

-Haru…yo…te voy a extrañar mucho.

-Lo entiendo, yo también te extrañare mucho, pero debo irme. Nunca voy a olvidarte Mako-chan.

-Jajaja, ni yo a ti Haru-chan.

-Agradécele a Kise de mi parte…bien…ya es momento de irme.

El chico comenzó a entrar en el agua dirigiéndose a la luz mientras el otro lo observaba, justo antes de que entrara en la luz el castaño tuvo el valor para decirle una última cosa a su viejo amor.

-¡HARU! ¡TE AMO!

-…y yo a ti.

El chico dio una última sonrisa antes de entrar en la luz, esta destello por un segundo y después desapareció como si nunca hubiese estado ahí. Makoto dejo salir una última lagrima luego de eso, ahora Haru en verdad se había ido, se sentía triste por eso, pero también sabía que ahora podría seguir con su vida. Comenzó a alejarse de la playa hasta que llego a la acera donde se encontró con Kise.

-¿Estas bien?

-Si…ahora lo estaré.

-Él se fue ¿No?

-Sí, pero está en un mejor lugar ahora, muchas gracias Kise-kun. No solo ayudaste a Haru, si no también a mí, antes de esto yo vivía la vida de una forma automática, no disfrutaba nada en verdad y eso es porque no aceptaba lo que sucedió ese día, pero ahora…siento como si pudiese volver a respirar.

-Me alegro de escuchar eso.

-Haru ya siguió adelante, es hora de que yo también lo haga.

-Espero que sea de esa manera.

El castaño se despidió con una sonrisa del otro dejándolo ahí solo en la playa, Kise no podía evitar sentirse más feliz, no solo había logrado ayudar a Haru, si no que también arreglo las cosas con Makoto. Una buena acción por dos. Cuando se disponía a irse, volteo una última vez a la playa y vio a una persona mirando en la dirección por la que se fue el otro para después voltear a verlo a él.

-¡Ah!...Kurokocchi.

Antes de que pudiese hablarle el chico desapareció, dejando a un desconcertado Kise, que no entendía que hacia el menor en ese lugar, pero le dio una idea importante que debía comunicarle a los otros.  

-Debo avisarle al resto de los chicos. 

Notas finales:

Pues Haru tuvo su final feliz. Para l@s fans de Free les aviso que tal vez esto sea todo lo que se vea de Free en el fic, he pensado poner a otra pareja pero solo el tiempo lo dirá. Kise parece haber descubierto a importante ¿Qué será? Lo averiguaremos próximamente. PD. ¿Alguien noto quien era el tiburón? XD


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