"Tetsuya...
No me busques. .. No quería ser descortés y un cobarde, pero no me has dejado alternativa.
El porqué de mi ausencia se debe a que he encontrado una mejor compañía que la tuya, en varios aspectos.
Siendo sincero, el no haberte rechazado hace 6 años, fue por mero cariño, no amor.
Perdóname si te he mentido, es tú bien, pero al fin encontré a esa persona que llena el vacío en mi corazón.
Cómo ya te has dado cuenta, por eso tomé esa propuesta, para alejarme de ti y no verte más, no me arrepiento de lo que he hecho.
Solo me arrepiento de haberte elegido por simple cariño, estando atado a ti por tantos años.
Kagami Taiga"
Leí por décima vez la carta que me ha llegado esta mañana, no puedo evitar soltar más lágrimas de decepción.
-¡no es verdad demonios! Es... una mentira. .. ¡Aggg!- digo al aire, de nuevo.
No sé qué creer, es demasiado complicado. Hace apenas 2 días parecía sinceramente feliz, el tomaría una embarcación a una isla no muy conocida, para presentar un acto de "caridad" por parte de la empresa en la que ambos trabajamos: el cómo jugador profesional, yo como asistente de su representante dentro de la empresa, es decir que a pesar de que estamos en diferentes categorías, tenemos tiempo para hablarnos durante el trabajo.
Y me llega esto, además de una carta de renuncia, mi jefe no está, dudo que llegue para antes del almuerzo, seriamente, no sé cómo manejarlo.
******en medio de la nada XD******
-¡¿Qué demonios es esto!?- digo mientras me muevo. Esta todo oscuro, no puedo ver nada, obviamente estoy atado, con las manos en la espalda en el suelo, no sé dónde estoy.
Lo único que recuerdo es que después de haber subido al "crucero" converse con algunos compañeros basquetbolistas. Me fui a mi habitación, escribí una carta para Tetsuya diciéndole. ...
-al fin despertaste Kagami taiga - escucho abrirse la puerta dejando ver a un hombre encapuchado, desconocido para mí, aunque su voz se me hace familiar -bien, taiga, sabrás el verdadero sufrimiento, del que me hiciste honrado a sentir... te lo agradezco "querido amigo" - lo dijo con mofa.
-¡¿quién demonios eres?!- pregunto con desesperación. También recuerdo haber visto una sombra fuera de mi habitación abriendo de golpe, dejando ver solo a un hombre con un pasa montañas, corriendo hacia mí, después de eso no recuerdo nada.
-¡no será necesario que lo sepas, solo disfruta del dolor... ja ja ja ja ja ja, que cara tan patética! - dijo viendo solo mi rostro de prepotencia, que terrible es saber que sufrirás sin saber la razón, si la supiera lo aceptaría, ¡¿pero esto?!
Se acercó a mí lentamente, aun sin dejarme ver su rostro.
Espero poder verte de nuevo Tetsuya.
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**en el departamento de Kuroko**
Narración de Kuroko
He estado toda la mañana y tarde, intentando encontrar una solución.
Entre a mi habitación, hace solo 5 minutos que llegué, me siento sobre la cama para sacar de nuevo la carta, de sólo pensar que quizás haya una oportunidad para saber si es verdad.
Recuerdo como realizamos el equipo de búsqueda, hace más de 4 meses, pero sin resultados, esto comienza a frustrarme, porque Kagami n es el tipo de persona que pueda hacer algo como eso, siendo un hombre por demás desastroso, tiene buenos sentimientos, es una persona admirable.
**flash back**
Era una mañana del lunes, parecía una mañana normal, que para cualquier parecería perfecta para llevar a cabo las labores diarias de manera relajada. Pero no para kuroko. Estaba esperando a que terminará la reunión en la que se encontraba su jefe. El señor Tachibana Tsuji, un hombre regordete alto, con gran temperamento, cabello castaño claro, amable. Por demás un buen negociante y sobre todo persuasivo.
Llevan más de 3 horas en la reunión, habían empezado a las 9 de la mañana. Kuroko, así como los asistentes de las demás personas dentro de la sala, esperaban algo impaciente a que terminara para poder hablar sobre la carta de renuncia que recibió el sábado.
-¡Esto es inaudito!- se escuchaba desde la sala, los demás asistentes se sobre saltaron por tremendo grito- ¿Cómo es posible que ese maldito socio suyo haya logrado esto sin mover un maldito dedo? - se vio el señor Tachibana abrir de golpe la puerta, volverse y señalar a las demás personas que lo seguían. Para kuroko representaba serios problemas, pues el señor Tachibana no era el tipo de persona que se exalta o grita por verdadero enojo, era realmente extraño que, incluso, haya explotado de indignación, de tal manera. Claro, llamando la atención de todos.
-Pero nosotros no lo sabíamos, la empresa y los lazos formados los últimos 6 meses habían sido de lo más fuertes, y había fondos, hasta hace 1 semana que se comenzó a perder el contacto con ellos. Fue extraño ya no poderlos contactarlos, se perdió del radar la embarcación. Lo sentimos Tachibana, ahora comenzaremos con el análisis de la situación. Te veremos después- dijo uno de los hombres de traje, superiores de Tachibana-san. Así las otras personas que se asomaron desde la sala, entraron para tomar sus documentos y retirarse.
Pero todo eso era irrelevante a Kuroko, ¿había escuchado bien?, ¿en serio hablaban del crucero? ¿Socios falsos?, ¿empresas que desaparecen? Sinceramente el joven peli celeste estaba en estado de shock, si no mal recuerda, la nueva empresa publicitaria de una pequeña isla de la que no recordaba el nombre, había firmado un contrato con la empresa deportiva en la que trabajaba. ¿Cómo era posible que esta de repente desapareciera?, nadie más que los superiores de Tachibana y el mismo Tachibana, y algunos deportistas de la empresa sabían de esta nueva unión, que se suponía ya era formal.
-¿Tachibana-san?- hablo el peli celeste viendo como ya se retiraban todos, y el señor Tachibana parece temible por el aura oscura que desprendía “definitivamente da mucho miedo con la cara seria”, pensó intentando que su jefe reaccionara- ¿Tachibana-san se encuentra bien?, ¿Qué fue lo que sucedió?.. ¿Está todo en orden? - kuroko preguntaba al castaño, que solo mantenía la mirada baja y el ceño fruncido, de… ¿frustración?
-Kuroko, ¿has recibido algo en los últimos 3 días?, mejor vamos a mi oficina y te explico- dijo pasando de largo junto a Tetsuya. Lo siguió sin replicar, debía decirle lo que le había llegado el viernes.
Mientas caminaban al elevador para subir al 12vo piso, en el cual se encontraba la oficina de Tachibana (se encontraban el 10mo piso), el castaño parecía preocupado, reflexionando sobre lo que le diría a Kuroko. Este conocía los sentimientos y tipo de relación que llevaban Kagami y kuroko, muy fuera del ámbito laboral. Por obvias razones Tsuji se sentía muy alterado al saber lo que había ocurrido con el proyecto del crucero, era más que claro que lo estaría pues veía a Kagami y a kuroko como sus propios hijos, el los conocía desde hace más de 10 años, pero claro de diferentes formas y por otras personas. Aun se preguntaba el por qué Kagami se había encaprichado con alguien tan diferente, alguien como kuroko Tetsuya, recuerda la reacción de ambos al presentarlos, eran un reverendo desastre.
Una vez dentro del elevador, kuroko presiono el botón del piso 12, ambos estaban solos. Cada uno en cómo decirle al otro las malas noticias, que curiosamente (si claro ¬¬) trataban de la misma persona. Kuroko comenzó a reflexionar sobre el asunto, era totalmente extraño, que de repente recibía esa carta junto a la carta de renuncia, y ahora lo de la empresa falsa, junto a que el crucero ha desaparecido. Para investigaciones así, generalmente acudiría a Momoi y a Aomine, ambos el mejor grupo de investigación en todo Tokio. Pero primero debe consultarlo con su jefe.
No pasaron ni 2 minutos cuando ya se encontraban de camino a la oficina, esta estaba al final del pacillo. Entraron, siendo el señor Tachibana el que le diría a kuroko, armándose de valor.
-kuroko... etto. .. bueno-dudoso Tsuji se sentó frente a su escritorio- lo que tengo que decirte es algo delicado. Ni quisiera que te sobre saltes, ¿ok?
-está bien, dígame que es lo tan importante, porque yo también tengo algo que comentarle- dijo kuroko decidido, tenía que hacerlo, quizás y solo quizás, la carta sea una mentira.
-está bien. .. -emitió un suspiro- el crucero en el que, algunos de nuestros jugadores, y propios representados, ha desaparecido, así como la empresa con la que se hizo el proyecto. Al parecer, solo buscaban a los jugadores más famosos, de los diferentes deportes, entre ellos Kagami, Daichi, Iwaisumi... de nuestro grupo, a los que yo representó.-dijo serio y cabizbajo.
Kuroko no podía creer lo que estaba escuchando, debía ser imposible, incluso sus amigos y estrellas de los equipos de voleibol estaban involucrados. Hizo una seña a su jefe indicándole de que continuara, estaba sorprendido y vaya que se le notaba.
-bueno… mis superiores, en esta reunión realizaron un acuerdo para comenzar con la investigación, y bien… que tenías que decirme… oh! Descuida, encontraremos a Kagami, por eso no te preocupes… - dijo intentando aligerar el ambiente, deprimente que se había formado, por la mención de Kagami.
Por otra parte kuroko pensaba como plantearle de la supuesta carta, a su jefe. ¿Cómo decirle que su mejor jugador, amigo, considerado propio hijo, le había enviado a tetsu una carta en la que decía que no lo quería volver a ver, y mucho menos regresar a la empresa, por ese documento que tenía plasmada la renuncia de taiga?
-dime Tetsuya, ¿qué es lo que me tienes que decir? - pregunto, mirándolo directamente a los ojos, notando cierta angustia. - dime Tetsuya. .. ¿Es algo muy malo? - dijo Tachibana comenzando a ponerse nervioso.
-pues. .. El sábado por la noche... he recibido esta carta junto a este documento. .. Es.... muy, complicado entender esto. -dijo mientras le entregaba la carta y renuncia de Kagami.- no sé porque ha enviado esto. .. Pero tengo sospechas de que él no lo ha hecho.
Mientras Kuroko decía aquello. .. El señor Tachibana simplemente te pudo evitar dar a luz su sorpresa. ¿Como podía decir eso? Era realmente ilógico, bueno al menos la carta que iba dirigida al menor. Básicamente en ella le decía que nunca lo amo como decía a casa momento. ¡Pero, oh sorpresa! La de renuncia era aún más absurda.
-Esto es algo problemático… sinceramente, algo problemático- dijo Tachibana, aun sorprendido por lo que acababa de leer.- Pero, ¿por qué también me muestras esta carta que esta dirigida a ti?, esto debe ser solo tuya.
-pues… es por la letra y la forma de expresarse, Kagami-kun no escribe así de sentimentalista, ni mucho menos es bueno dando explicaciones, además de ser muy sincero cuando hablamos que es muy difícil que me oculte algo..
Así siguió la plática entre ellos, hasta concluir que era mejor confirmarlo, Tachibana llamo a una audiencia con sus superiores, para que autorizaran que podía solicitar un equipo especial para investigar el paradero de Kagami.
****fin flash back****
Desde ese día, no habíamos encontrado nada, me siento muy mal por no poder encontrarlo, podría decir que, me sentó vacío. Conseguimos más información pidiendo ayuda a Aomine y Momoi, pero sin resultados altamente satisfactorios.
Escucho como mi teléfono suena, con el característico tono que Kagami-kun eligió para mí, cuando el llamara sonaría ese tono, recuerdo que no lo cambie por los mismos motivos que me sentía desmoronar, porque comprobaba que él seguía conmigo, no a mi lado, pero si con vta.
Estiro la mano para tomas mi teléfono de la mesita de noche.
-pero… ¡¿QUE?!...- es el número de Kagami…
-Kuroko al habla… - digo después de dar por recibida la llamada.
-kuroko… perdona, acabamos de encontrar las cosas de algunos jugadores a los que la empresa en la que trabajas representan… entre ellas las cosas de Kagami… encontré una carta, te la llevare de inmediato… te veo- dijo tan rápido que apenas note quien era… Aomine-kun, colgó, y me quede sentado al borde de la cama con el corazón a mil, eso quería decir muchas cosas… y me altera demasiado el solo pensar que Kagami-kun ya no este, o nunca lo encuentren.
Después de 1 hora de silencio tortuoso, en el que solo pensaba las tantas cosas que pudo causar que solo encontraran las cosas de algunos de los jugadores. Espere un poco más tendido en la cama, esperando a que Aomine-kun llegara.
-¡kuroko!, soy Aomine, ¡abre!- escucho que mi amigo grita, después de dar 2 toquidos a la puerta, no entiendo cómo es que siempre termina tocando la puerta en vez de oprimir el timbre… como se, me levanto rápido para abrirle y me diga todo lo que ha pasado, en cuanto sus nuevos hallazgos. Abro la puerta, me saluda, y detrás de él viene Momoi-san. Ambos me explican que encontraron las cosas de nuestros jugadores cerca de un depósito de autos, entregándome las cosas que encontraron, para después retirarse.
Me quede sorprendido por lo que decía la carta… es verdad, lo sigo amando. Puedo afirmar que, desde ese momento, mantuve la esperanza de encontrarlo, aunque sea una única vez.
“kuroko.
Sabes que no soy una nena para decirte lo mucho que te amo… solo eso.
Te amo tanto, que no puedo esperar porque me digas si…
Viajarías de nuevo estas vacaciones, conmigo, a América…
Te amo tanto, te imaginaras que es lo que quiero de ti… y no pienses mal, que también tengo sentimientos… pero no los demuestro tanto…
Como esa… te amo.
Estos casi 7 años de conocerte, me has hecho de lo más feliz. Por eso mismo, espero con ansias el momento en el que te pueda ver.
Kagami Taiga”
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