El joven genio estaba alterado no sabía que hacer- en cualquier momento uno de sus hermanos entraría por esa puerta y descubriría todo el deshonor que había cometido esa noche con su hermano rudo, Para colmo, el sedante había funcionado de tal forma que había dejado a Raphael como tumba, por lo cual lo único que se le ocurrió en ese momento fue meter más adentro a su hermano de la cama justo entre sus piernas, sentarse y disimular que él, era quien hacia ese bulto debajo de su cama.
Entraron a la habitación, era Mikey junto con Splinter, Donatello sabia a la perfección, que su padre sabia de sus sentimientos hacia Raphael, que incluso lo aprobaba,--pero no creía que iba aprobar tal acto con su hermano a tan joven edad, sedado y lesionado.
-¡HOLA! Hermano, ¿dormiste bien?, se acercó a Donatello con una gran sonrisa en su tierna carita.
-Si… dormí bastante bien, (literalmente) ¿oye por qué tanta amabilidad?-pregunto-mirando a su inocente hermanito de una manera muy perspicaz y curiosa.
-¿AH? Ohh, ¡claro!…anoche Leo me dijo que Rapha había despertado, pero también me dijo que necesitaba descasar y no podía verlo ah y… como tú siempre estabas muy al pendiente de él supuse que esta sería una manera de recompensar todo tu sacrificio.
Splinter se le acerco, para mostrarle, una bandeja con su desayuno, un vaso de jugo de naranja, con unos waffles cubiertos de una deliciosa “miel de abeja”. En el rostro de Donatello se veía una gran sonrisa, claramente estaba hambriento, pero…no era el único.
Debajo de él, justo entre sus piernas, empezaba a respirar suavemente en su parte baja del plastrón un Raphael, con clara sensación de hambre que empezaba a sacar su lengua y empezar a lamer todo lo que estuviera debajo (Donnie) Inconscientemente.
Donatello sentía todo por lo que estaba pasando debajo de esos cubrecamas que empezó a soltar levemente uno que otro gemido en señal de estar excitándose.
-¿Estas bien hijo mío? pregunto Splinter con curiosidad, dándose cuenta de que la respiración de él menor se hacía cada vez más agitada.
-S-si maestro Splin-ter solo... que… como hace días que no duermo bien y…me mantengo en mi laboratorio… ammmhhh creo que me enferme… es todo.
-¿Mmmhhh? Bueno entonces recuéstate. Splinter ayudaba a su hijo el genio a recostarse, pero se percató de que un bulto al parecer empezaba a crecer cada vez que lo metía mas afondo a la cama.
-¿Qué es eso?-apuntando al bulto.
-¡¿Qué es qué?! No hay nada, padre… pueden retirarse, enserio no es necesario que revise. Lo decía con una voz muy nerviosa y sobresaliente, su corazón se aceleraba cada vez más, cuando su padre se acercaba a destapar su cama lo que revelaría todo y tal vez llegar a traumar a su hermanito que también miraba con curiosidad…
-¡OHHH! Claro casi lo olvido, ahora Rapha debe estar durmiendo, -grito con desesperación- (llevándose sus 2 manos a su cabeza en señal de preocupación y alteración) ¡¡¡¡ME OLVIDE PREPARAR SU DESAYUNO!!!! Vamos Maestro Splinter, ayúdeme a preparar el desayuno de Rapha, nos vemos luego bro.-Despidiéndose de su hermano mayor.
Llevándose consigo a su padre, jalándolo por un brazo, directo a la cocina, este acto hizo que tanto Splinter como Donatello sonrieran ante tal inocencia de su hermano.
-Uffh, al fin se fuer-on.
Destapa su cama y aún sigue ahí, “Raphael Hamato” lamiendo la entrepierna de su hermano.
-Momentito en el que se te ocurre hacer tal cosa ¡eh! Hermano. Quitando a su hermano de entre sus piernas y hablándole como si aún estuviera consciente, Donnie no podía evitarlo, pensaba mucho en lo que había ocurrido hacia unas horas y no evitaba sacar una que otra sonrisa—Debía admitirlo fue maravilloso, algo de lo más estupendo que había hecho… pero aun así… le carcomía muchas preguntas y aun sin respuestas.
¿Recordara esta noche?
¿Qué sentirá por mi Raphael?
¿Solo fue efecto del sedante y de su testosterona alborotada?
¿Se enojara si le cuento lo sucedido?
-Pero la pregunta más importante era…
¡¡¡¡¿COMO DIABLOS LLEVARE A RAPHA A SU HABITACION?!!!!!!
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Luego de unas horas, todos se sentaban en sus respectivas sillas a cenar, Mikey como siempre servía la cena, Splinter estaba muy tranquilo entrecerrando los ojos, mirando cómodamente a sus hijos, pero sus ojos estaban sobre un Donatello algo confundido perdido en sus propios pensamientos.
Leo aún no estaba en la mesa, hace unos minutos Splinter ordeno que trajera a Rapha a cenar por si había despertado.
Donatello solamente trataba de analizar qué fue lo que ocurrió para llegar hasta tal punto con uno de sus hermanos y por qué precisamente Rapha… -salió de aquel pensamiento cuando de la puerta se asomaba Leonardo trayendo consigo a Raphael que no dejaba de frotarse la cabeza.
-¿mmmhh? Hijo ¿te sientes bien?-observo a su hijo que entraba con muchos gestos de dolor.
-Si maestro-Se acomodó en una silla a lado de Donnie lo que hizo que el de ojos rojos se sonrojara a medias, agarro un periódico que estaba cerca de él y disimular leer y así evitar a su hermano de ojos verdes.
Mikey estaba sirviendo la cena cuando de repente le da un codazo en la cabeza de Raphael.
-ahhggg-proclamo aun grito fuerte- y justo en el chichón.
Mientras se disponía a darle un zape a su hermano pequeño, se le pregunto ¿Cuál chichón?, Donnie dijo que tus heridas solo eran moretones o rasguños.-Añadió Leo.
-Aaagghh ¡no se! Anoche no tenía esto, tal vez uno de ustedes “torpes” me dejo caer cuando me llevaba a mi habitación, ya sedado.
-el de ojos azules miro a Donatello y pregunto,-Bueno supongo que tu debiste llevarlo a su habitación… ¿lo dejaste caer?.
El de bandana morada, dio un par de risitas y exclamo.-Ammhh …algo así, -mientras miraba a los 2 lados sospechosamente.
Donatello comenzó a recordar cómo se las ingenió para llevar a su hermano a la habitación que le correspondía.
Lo primero era bajarlo de la cama, estaba tan pesado que por accidente lo tiro de cabeza al suelo (primer GOLPE).
Lo sentó en una mesa que tenía cerca de su cama y lo levanto por la espalda aferrando fuertemente sus piernas, (al menos así no estaba tan pesado) al tratar de pasar por la puerta el de bandana morada calculo mal la altura e hizo chocar a su hermano contra la parte superior de su puerta (segundo golpe), mientras el joven científico verificaba hacia los 2 lados que nadie estuviera cerca, no se percató de un pequeño soldadito con una espada de juguete que apuntaba hacia arriba (probablemente de Mikey) lo piso dando un grito fuerte y soltando a su hermano otra vez de cabeza (tercer golpe).
-ffhhi uuyy, eso le va a doler mañana- exclamo, mientras oía unos pasos dirigirse a la habitación de su hermano mayor, muy alterado, levanto nuevamente a su hermano, arrastrándolo con todas sus fuerzas a su habitación, llegando cerca de la cama tuvo que levantarlo y hacerlo recostar, un pequeño descuido, al acercar la almohada a la cabeza de su hermano, resbalo haciendo que este se chocara a la pared, (cuarto golpe), era increíble imaginar que tan fuerte eran los sedantes, a tal punto de no poder despertar ni con esos 4 golpes en la nuca.
Rápidamente el de bandana morada salió corriendo y rezando, que no hayan visto o escuchado nada.
-Un par de risitas se escaparon de Donnie, mientras comía su cena.
-¡EEYY! ¿De qué tanto te ríes cerebrito?
-AHHMM… de nada.-Lo dijo rápidamente.
Raphael estaba bastante inquieto con una ceja levantada a lo igual que sus demás hermanos preguntándose ¿y por qué se reí ahora este?
Después de la cena todos estaban dispuestos a irse a dormir, pero sin antes ver alguna película, Leonardo cambiaba los canales uno por uno sin encontrar nada interesante, excepto una película de misterio que parecía algo comprometedora y la dejo ahí.
Trataba de un hombre-detective, que buscaba una evidencia clave para encontrar el asesino de su esposa, pero que estaba completamente desorientado, ayudado por su escolta.
La película ya había empezado así que tuvieron que verla desde el medio, pero eso no quito la intriga.
Vaya esta película es muy buena- me pregunto por qué no la pasaran por las mañanas-dijo Mikey, mientras comía unas palomitas muy cerca del televisor, Donatello se encontraba cerca de Raphael, observando detenidamente, todo su cuerpo y dando un ligera sonrisita, el de ojos verdes se dio cuenta.
-¡OYE QUE MIRAS TANTO!… ¿ACASO TE GUSTO?- lo dijo en tono de broma.
Donatello simplemente se quedó callado, y miro directamente el televisor, era bastante obvia la respuesta
Todos miraban fijamente la película, que ya estaba a punto de terminar, revelando al fin quien era el verdadero asesino de su esposa.
-¡Tú la mataste!-dijo el detective mientras le apuntaba a su escolta en la cabeza,- ¡¿por qué?!
-Porque, sé que aun dentro de tu corazón tú… aún me amas.
Los 4 hermanos estaban atónitos, por lo que habían escuchado y visto, aun así continuaban viendo la película.
-YO… n-no se-respondió el detective, mientras su escolta le tapaba su boca y acariciaba sus mejillas.
-ssshhuu descuida, yo también te amo. Respondió el escolta mientras comenzaba a besar a su jefe y sacarse la ropa y el del otro también.
-¡¡¡MIKEY!!!- grito Leo, lanzándose hacia su hermano, que estaba más cerca del televisor, mirando más sorprendido y atónitamente, con una boca muy abierta que casi se juraría que llegaba al suelo, Su hermano mayor le tapo lo más rápido posible sus ojos, tratando de hacer reaccionar a Mikey después de todo lo que había llegado a ver.
-Chicos será mejor que lleve a Mikey a su cuarto. Cargándolo entre sus brazos y viendo como Mikey aún seguía con los ojos muy abiertos y aun sin pestañear.
-¡¡¡Y SERA MEJOR, QUE CORTEN ESA PELICULA, VAYAN A DESCANSAR!!! Mañana tendremos un largo día, tratando de explicar a Mikey que fue todo eso.-gritaba el líder
-El dueño de los Sais agarro el control y apago el televisor, se notaba un pequeño sonrojo en él, pero aun así sus ojos aún estaban abiertos como platos, mientras que de Donnie su mentón estaba por chocar al suelo.
El silencio cada vez se hacía más incómodo hasta que…
-Vaya peliculilla, que escogieron…eh chicos. Entro Casey sorpresivamente a la escena, haciendo que el dueño de los Sais y del Bo gritaran del susto.
-¿Qué haces aquí torpe?-refunfuño Raphael a su amigo pelinegro.
-Ah… Bueno vigilaba la ciudad… me aburrí y vine a verlos.-Mientras se acomodaba entre los 2 hermanos y agarraba unas palomitas, metiéndoselas a la boca.
-EH y qué onda con esa película. Lo decía en un tono burlón.
-AH, el bobo de Leo, cambiaba los canales y se topó con esa película. Aclaro el dueño de los Sais, mientras se estiraba de un lado a otro, pero lo detuvo al ver que Donnie no se movía de su lugar ni siquiera pestañeaba era como si hubiera visto un fantasma.
-EY cerebrito ¡despierta!-Dijo el de ojos verdes, cuando trataba de hacer reaccionar a su hermano menor.
De la nada, el joven de ojos rojizos se sobresaltó asustando a los 2 presentes que lo observaban y sin decir ninguna palabra salió de ahí caminando directo hacia su cuarto.
-¿Qué le sucede?-reclamo, el joven humano apuntando con el pulgar a Donnie mientras se retiraba.
-naa, yo que se- ni que estuviera tan al pendiente de el todo el día.
-HA por cierto, ¿te encuentras bien?,-mientras le agarraba un hombro a su amigo gruñón-Donatello dijo que estabas mal herido-miro a su amigo con unos sinceros ojos de preocupación.
-Si estoy bien,-mientras agitaba sus manos sarcásticamente-aparte del chichón, y el enorme dolor que tengo en el ¡trasero!-Expreso Raphael, con mucha euforia, pero lo último dejo al joven de cabellos negros un tanto pensador y por la gran mente pervertida que tenía este, ya pensaba el porqué del dolor de su amigo.
FLASHBACK…
Todo comenzaba normal, bueno casi… Raphael aún estaba inconsciente no lograba despertar y Donnie…bueno él tampoco estaba mejor no se apartaba del dueño de los Sais aun que le suplicaran, no podía era tan simple como eso, varias veces, el líder trataba de alejar a Mikey y al maestro Splinter del laboratorio ya que sabía porque Donnie no quería alejarse de su hermano.
Al fin lograron que el genio saliera del laboratorio, pero su cara solo iba dirigida al suelo, en eso llegaron Casey y April, tomados de la mano.
-Vaya, ¿no creen que es muy temprano, para venir a visitarnos?- dijo el de ojos azules señalando la hora con su dedo.
-¡sii! ¿y por qué se a-arra-an de las ma-nos?- dijo el menor con algo de desayuno en su boca, señalándolos con su cuchara empalagosa.
-Bueno es que… les queremos decir algo…-dijo la pelirroja, frotándose la cabeza con mucho nerviosismo a lo igual que su tono de voz.
-¿Qué es?-pregunto Mikey sonriendo.
Empezó hablar el pelinegro, mirando con mucho remordimiento al joven científico-Pues… desde hoy… -trago saliva con inquietud, aun observando al de ojos café rojizos-April y yo… somos novios.
¿¡QUEE!?- gritaron Leo y Mikey al unísono, era obvio que estaban felices por sus amigos pero no evitaron, ver a Donatello que aun miraba a la reciente pareja de novios.
Estaban nerviosos por lo que iba a responder o hacer, veían como su hermano de bandana morada entrecerraba su boca una y otra vez y movía los ojos a sus 2 costados, cuando se detuvo a dar una pequeña sonrisa.
-Me alegro por ustedes chicos-exclamo, mientras se levantaba de su silla y se dirigía a abrazar al chico humano- Bien hecho, me alegro por ti amigo, espero que cuides mucho a April- se deciso del abrazo y le daba otro a la chica pelirroja-Escogiste bien April, espero que seas muy feliz a su lado.
-Vamos chicos ¿por qué no los felicitan?-exigiéndoles.
Todos- en serio- todos, incluso gatito helado que había logrado abrir la puerta del refrigerado, dando un maullido- MIAU???...
Como Donnie les exigía que felicitaran a sus amigos por su noviazgo, el dueño de las Katanas, empezó acercarse a Casey con una sonrisa muy falsa.
-¿Oye que le pasa?-Susurro.
-Averígualo tú mismo-respondió, al oído del joven.
Eran por las 11 de la noche, las tortugas ya habían terminado de cenar, aun no dejaban de lado la sorpresa que habían recibido en la mañana y como respondió Donnie.
-¡Hola chicos!, ya llego… Casey Jones…-alardeándose a sí mismo como siempre, pero nadie le respondió, solo estaba Mikey durmiendo como bebe encima del sofá babeando.
-suspiro desalentador-A veces extraño los recibimientos malhumorados de Rapha… Iré a ver como esta-Se dirigía a lentos pasos al laboratorio del de bandana morada, pero se detuvo al escuchar una charla proveniente del lugar a donde se dirigía, coloco su oído en la puerta a ver si escuchaba algo. No pudo escuchar mucho, por las gruesas puertas que cerraba el lugar, lo único que pudo oír fue--Pero ya pasaron semanas tienes que descansar,…no te preocupes despertara- de parte de Leonardo.
-¡¡¡Y SI NO LO HACE!!! (Suspiro) me hubiera gustado …decirle lo que sentía.-Dijo Donatello con mucha preocupación en su voz.
-¿Sentía? ¿Qué trata de decir?-se preguntó el pelinegro, pero ya aclarando su mente y con los acontecimientos de esta mañana-ohh ohh, por eso es que no estaba enojado esta mañana.-Lo dijo con un tono de picardía en su voz-espera a que se lo cuente a Rapha-agudizando la última palabra-Volvió a colocar su oído en la puerta, pero se dio cuenta que alguien estaba por salir y se fue corriendo como correcaminos, escondiéndose detrás de una de las paredes de la guarida muy temeroso a que lo encontraran, vio como Leo se acercó a Mikey para cargarlo y llevarlo a su habitación como un buen hermano mayor luego este se dirigía a su propia habitación.
Al fin no había nadie, sin querer hacer escándalo, de puntitas se dirigía otra vez al laboratorio de su amigo más inteligente, se volvió a esconder cuando vio a Donnie tratando de llevar a un Raphael sedado que más parecía un borracho.
No podía acercarse mucho o lo verían, cuando al fin se decidió seguirlos noto que el de bandana roja empujo bruscamente a su hermano a su propia habitación y oyó como lo cerraron con chapa-Volvió acercarse y escuchar- Después de una conversación de negatividad y suplica que se daba atravez de la puerta, comenzó a escuchar fuertes rechinidos de la cama- La quijada del chico humano, casi llegaba al suelo, por lo tan sorprendido que estaba de estar oyendo a sus 2 amigos haciendo algo tan indebido-
Decidió retirarse, no podía seguir de fisgón pero sin antes decir-Diviértanse, con una risita picara de por medio.
FIN DEL FLASHBACK
Casey daba unas risitas bajitas -¡hey! ¿Por qué te ríes como princesa?-Refunfuño el dueño de los Sais.
-Naaa no es nada-mintió, con una sonrisa bastante picara y una ceja levantada, -Oye yyy… ¿se lo dirás, a alguien más?-Pregunto el humano, cambiando de conversación.
–Bueno,… no es fácil solo desahogarme contigo,-encogiéndose de hombros y con una mirada dirigida al suelo- también me hubiera gustado desahogarme con Mikey…-Respondió con un tono de frustración- pero después de la película de hoy… creo que será mejor esperar un poco o… tal vez pedirle al intrépido que me haga “un favor”-dijo entre comillas- ¿y si a él no le agrada la idea de … bueno tu sabes?-girando la cabeza al cuarto del de bandana azul y volviendo a dirigir su vista a su amigo de a lado.
-Entonces no tendré más remedio que volver a desahogarme contigo…
Dijo Raphael, con una expresión de tristeza reflejada en su cara.