El fénix de Albus por Diegovarr

2.La selección.
– ¿Que a pasado? –. El primero en salir de su estupor fue Scorpius, que soltó la mano de Albus, y pensó en lo poderoso que fue ese flujo de magia, el mas poderoso que jamás había sentido, mas que el de su padre o el de su madre y ellos eran mas poderosos que la media.
– No… no lo se. ¿Deberíamos contárselo a alguien?– las palabras de Al sonaron débiles incluso en sus oídos, Scorpius apenas lo escucho. Pero rápidamente negó con la cabeza.
– No. Esta noche le preguntare a mi padre, el seguro habrá oído algo sobre esto.
Después de la declaración de Scorpius, la conversación decayó, pasaron el rato mirando por la ventana el paisaje, y de vez en cuando robándose miradas mutuamente. Todo cambio cuando entro en el compartimento una chica pelirroja que se abalanzo sobre Albus sin mediar palabra.
– ¡Pedazo de idiota! Pensábamos que algo te había pasado – tras darle un último puñetazo en el hombro se alejó de él y se sentó, viendo por primera vez al rubio–. Soy Rose Weasley, y por tus ojos, tus cabellos y que os vi a ti y tus padres en la estación imagino que eres Scorpius Malfoy.
Scorpius miro a Al en busca de ayuda, pero este solo puso los ojos en blanco como si eso fuera algo común en la pelirroja. Ella solo sonrió satisfecha para girarse en dirección a su primo y preguntar.
– ¿sabes ya a que casa vas unirte? –. Scorpius miro sorprendido a la pelirroja como si esta estuviera loca, es el sombrero seleccionador el que te asigna una casa.
– Papa y mama son Gryfindor, y los abuelos también, pero yo quiero entrar en Ravenclaw o en Slytherin, no me veo valeroso como un Gryfindor, pero también podría ser… – Albus no termino de decir a que otra casa se quería unir porque Scorpius harto de estar en la inopia y muerto de curiosidad le interrumpió y pregunto.
– ¿Qué es eso de decidir a que casa vais a uniros?, es el sombrero el que lo decide – se cruzo de brazos y los miro desafiante esperando una respuesta.
– Papa, y tia Hermione, la madre de Rose decidieron a que casa querían unirse, cuando el sombrero duda te deja elegir. Aunque no dude en realidad tiene en cuenta tu opinión sobre a que casa te uniras.
– Por eso mi padre teme que acabe en Sly, este verano estuve investigando sobre la historia de las casa y dije que la de Sly era apasionante, casi le da un infarto –. Lagrimas de risa asomaban en los ojos de Rose, tan contagiosa era su risa que los dos chicos no tardaron mucho en seguirla.
– La verdad Scorp, espero que quedemos en la misma casa, seria divertido tener a alguien conocido cerca
– Ejem… creo que yo también soy conocida ¿no? – El ojiverde empezó a reir de la cara de falsa ofensa de su prima hasta que esta le pego un (otro) puñetazo.
– Auch, claro que eres conocida Rose, pero todos sabemos que acabaras en Ravenclaw eres un cerebrito como tu madre.
Scorpius que hasta el momento había permanecido en un segundo plano, pensó que le gustaría estar en la misma casa con Albus pero el acabaría en Slytherin como toda su familia, aunque su padre le dijera en la estación que daba igual donde acabase, (incluso en Gryffindor) siempre que tuviera buenas notas y hiciese amigos. Pero con su suerte acabaría en Sly… seguro.
El viaje en tren paso lentamente, con muchas risas, conversaciones sobre las clases que esperaban tener y algún que otro puñetazo de Rose a su primo. En definitiva todo tranquilo, hasta que… apareció El. James entro al vagon del tren buscando a su hermano, con una sonrisa despampanante en el rostro, hasta que vio al pequeño Malfoy. Entonces el rey de Gryffindor les dio una opción a su hermano menor y a su prima, se iban con el, o no serian nada para el. Todo por estar cerca del hijo de un Mortifago, aun después de tantos años, de ser hijo de Harry Potter, de que Harry, Ginny y Draco y Astoria Malfoy se llevasen bien, se vieran cada cierto tiempo, y hubieran enterrado los horrores de guerra, James no era capaz de olvidar las historias que su tio Ron contaba de Malfoy.
Su hermano y su prima, tras un momento de tensión decidieron quedarse en el vagon, tras lo cual James salio de allí enfurecido y empujando a todos los que se encontraba por el pasillo del tren.
– Disculpa a mi hermano Scorpius, hace demasiado caso a las historia que mi tio Ron (el padre de Rose) cuenta de los tiempos de la escuela. Además siempre a sido un idiota de remate.
– No os preocupéis. Solo es el primero de muchos, mi padre siempre me dijo que esto pasaría, pero en mi mano esta terminar de limpiar el nombre de mi familia.
Después de esto la conversación decayó y se instalo un silencio tenso, por suerte llegaron pronto al final del trayecto, en el cual Hagrid les esperaba para llevarlos al castillo a través del lago negro en los botes.
– Quien me lo iba a decir, el joven Malfoy, el joven Potter y la señorita Granger, juntos, falta un pequeño Ron y seria como en los viejos tiempos – declaro retirándose las lagrimas de los ojos, por los viejos recuerdos –. Señor Malfoy, el viernes Al, y Rose tienen una cita para tomar el te conmigo me sentiría halagado si les acompañase.
– Estaré encantado de ir, profesor.
Scorpius y Albus usaron el mismo bote junto con Hagrid para llegar al castillo. Cuando vieron el castillo, iluminado por la luna, todas sus ventanas iluminadas, y su reflejo en la enorme extensión del lago, ambos se sintieron sobrecogidos, sin darse cuenta ambos buscaron la mano del otro. No se soltaron hasta llegar al castillo.
Este año, igual que el anterior dare el discurso antes de la selección. A los nuevos alumnos bienvenidos seais, dentro de poco sabréis a que casa pertenecereis, y debo advertiros. Viviréis con vuestros compañeros de Casa, comeréis con ellos, aunque la prohibición de cambiar de mesa a sido levantada, dormiréis con ellos y ellos serán vuestra familia en estos siete años de enseñanza en Hogwarts. El bosque prohibido queda totalmente excluido de los terrenos que los alumnos de primer a cuarto año pueden recorrer, el resto solo podrán hacerlo si algún profesor les da un permiso especial. No admitiré que haya peleas en los pasillos por ningún motivo. Sin mas dilación presento los nuevos miembros del equipo docente. Para cubrir el lugar de nuestro profesor de Transformaciones, Aberthford Dumbledore, como jefe de casa y como profesor de su misma asignatura, la cual este año no tendre que impartir… Ted Lupin. Como nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras, Luna Lovegood. ¡Que comienze la selección!
La ceremonia de selección se llevo a cabo ante la mirada de todo el gran comedor, que sonriente observaban la selección de sus nuevos compañeros. Los jóvenes aspirantes a las casas temblaban en una mezcla de nerviosismo y temor de acabar en una casa equivocada.
– Emilia Abbott… ¡Slytherin!. Julius Grengass… ¡Hufflepuf!. Roderic Summers… ¡Gryffindor!.
La ceremonia continuo entre gritos del sombrero seleccionador y aplausos de bienvenida a las casas, hasta llegar a Albus Severus Potter.
– Albus Severus Potter… ¡Dumbledore!.