Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Curiosidades del destino por zoralollonais

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

En este capi hay un poquito de MinSung!!

Espero que les gusteee!

Narrador Chansung

Estoy en el living, en una punta del sillón, al lado mío está Taecyeon, nos pusimos a hablar un poco del trabajo del kinesiólogo, pero más que eso no hablé. Luego, Minjun trató de entablar una conversación conmigo, pero no me agrada él, se le pega demasiado a Junho, me molesta ¿Por qué se tardarán tanto en lavar aquellos dos? Pienso en mis adentros y decido ir a la cocina a ayudar, cuando llego veo que están hablando como en secreto, entonces me acerco sigilosamente, en eso Nichkhun gira su cabeza, pero en vez de avisar que estoy ahí, sigue la conversación.

-¿Qué hay de ti y Chansung? –me miraba al hacer esa pregunta, me quedé callado, quería escuchar lo que Junho tenía para decir, aunque a la vez tenía miedo.

-Somos buenos amigos –escucho eso y ya siento dolor en mí pecho- Sé que a veces somos más cariñosos que la gente normal y se puede malinterpretar, pero no tengo ningún sentimiento por él, es cómo un hermano menor para mí –ya sabía todo eso, pero no quería escucharlo de sus labios, voy caminando lentamente hacia atrás para que Junho no escuche.

-Oh, eso pensé –Nichkhun seguía mirándome, hizo una mueca de costado, como una sonrisa, pero no como burlándose, sino más bien comprensiva, pero mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

-Chansung, ¿a dónde estás? –era Jun K. que gritaba desde fuera de la cocina, ya estaba a un paso de la puerta, así que salí rápido de ahí- Ey, te estoy llamando –me está siguiendo, así que me meto a mi pieza y cierro rápidamente la puerta, pero algo impidió que pudiera cerrar- Déjame pasar, ¿estás bien? –está hablando bajito.

-Sí, me duele un poco la cabeza, vete a la sala –fue lo primero que se me vino a la mente, estoy detrás de la puerta para que no vea que estoy llorando, pero sin dejar de ejercer presión para que no la abra.

-No me voy a ir hasta que pueda verte. Si no me abres, llamaré a los otros –mierda, por qué me pasa esto a mí. Dejó de hacer fuerza y le hago pasar, cierro la puerta tras él. Pero voy hacia la cama limpiándome las lágrimas, tengo que mostrar que estoy bien. Me siento en ella y apoyo mis codos en las rodillas y miro hacia abajo, así ocultaré un poco la cara -¿Te sientes bien? Estás actuando raro, no creo que sea sólo un dolor de cabeza –puso su mano en mi hombro, se agachó un poco y trató de verme a la cara, pero la corrí a un costado.

-No es nada, en unos segundos voy a la sala, ve tú primero –sigo ignorando su mirada. Se puso en cuclillas y puso sus manos en la cama al costado de mis caderas y puso su cara cerca de la mía.

-Eso no es cara de alguien a quien no le pasa nada, confía en mí, soy psicólogo, guardaré el secreto profesional –me sonríe y me guiña el ojo, me hace reír un poco, pero al instante recuerdo lo que dijo Junho hace unos minutos y se me llenan los ojos de lágrimas.

-… -no me salen las palabras, empiezo a tragar con dificultad y las lágrimas empiezan a brotar.

-Llora pequeño, desahógate –dice eso en mi oído luego de que me abrazó, sus manos están envolviendo mi espalda, y mis ojos quedaron a la altura de su cuello. Es un sentimiento cálido, pero mi corazón está doliendo y mis ojos no paran de lagrimear. Me está acariciando el pelo, recuerdo las veces que le hago eso a Junho; cuando nos quedamos dormidos juntos y amanecemos abrazados. Pongo mis manos en su cintura y me apreto más a él, arrugando su remera. Nos quedamos así un poco, hasta que intento separarme, él entendió, me soltó y se levantó, ahora me miraba desde arriba y me atrevo a hablar.

-Gracias… -me seco los ojos con mis puños.

-¿No quieres contarme? Insisto que será secreto profesional, no le contaré a nadie –me acaricia la cabeza.

-No es nada, es algo que ya sabía, pero que al escucharlo de sus labios me hizo recordar lo patético que soy –estoy sonriendo, pero de angustia y bronca.

-¿Los labios de quién? –me dice, su voz es melodiosa.

-No te hagas el inocente –fue lo primero que me salió, estoy seguro de que él sabe perfectamente de lo que hablo.

-Entonces, ¿lo que te pasa es que te rompieron el corazón? –me molestaba lo que me estaba diciendo, pero es la verdad.

-Así parece –me atrevo a mirarlo por primera vez desde que entró a mi habitación.

-Puedo ser tu psicólogo si así lo deseas –su mano derecha se apoya en mi mejilla y me mira fijo a los ojos, tiene una expresión dulce.

-No creo necesitarlo –le digo secamente, con la cara totalmente estoica. Apoya su mano izquierda en mi pecho y pasa su mano derecha a mi mentón.

-Tengo una terapia perfecta para el mal de amor –acercó su cara a la mía, no atiné a moverme, lo veo que cierra sus ojos y al instante siento el contacto de sus labios contra los míos, se separó un poco y volvió a besarme; se volvió a separar una vez más, pero esta vez abrió los ojos, mirándome con esos ojos profundos, como hipnotizándome, me volvió a besar, pero sentí la humedad de su lengua en mis labios, fue tentador, cerré mis ojos y abrí un poco la boca para sentir ese beso más profundo, pero suave a la vez. Dejo de sentir esa presión en mis labios y miro al que está enfrente mío.

-… -respiro profundo, no puedo creer lo que hice; él sigue teniendo su mano en mi pecho.

-¿Ves? –se sonríe, aunque no entiendo- Siente tu corazón, está latiendo más rápido –era verdad, está un poco acelerado, no había prestado atención- Todavía no está roto completamente.

-No digas tonterías ¿A quién no se le aceleraría el corazón, si un loco psicólogo pervertido te besa de golpe? –me cruzo de brazos y miro a un costado, estoy avergonzado, siento mis mejillas arder.

-Como digas, pero vamos a seguir con estas sesiones, verás que son muy efectivas –puso sus manos en la cintura, no le contesté, me daba vergüenza mirarlo ahora- Acuéstate y duerme, les diré a los demás que estabas cansado y que te quedaste dormido –me beso en la frente- Dulces sueños –comienza a alejarse y llega a la puerta, pone su mano en la tecla de la luz.

-Gracias –digo apenas audible, se gira a mirarme, me dedica una sonrisa y me guiña suavemente el ojo, apagó la luz y cerró la puerta tras él.

Apenas salió de la habitación no pude evitar comenzar a regañarme ¿Acaso me volví loco? ¿Cómo pude dejar que me besara? ¡No estoy tan desesperado como para eso! Me tapo la cara con las manos avergonzado. Me dejé hipnotizar por su voz, no volverá a suceder. Suspiro profundamente, no tengo ganas de cambiarme, así que me meto en la cama directamente. Cierro mis ojos, traté de no pensar en más nada… pero lo primero que se viene a mí mente es la cara de Junho diciendo esas palabras, yo sabía que no sentía amor por mí, pero no estaba preparado para escucharlo de sus propios labios… me cubro con la manta hasta arriba de la cabeza, vuelvo a empezar a llorar, tapo mi cara con mis manos, mi pecho vuelve a doler, me vuelvo a quedar sin aire… estuve un rato así, hasta que en un momento paso mi lengua por mis labios queriendo limpiar mis lágrimas. Paso mis dedos por mis labios, esa humedad me hizo recordar el beso de hace un rato… sabe cómo besar ese pervertido, me sonrío un poco y tengo una sensación extraña en el pecho… la terapia perfecta para el mal de amor… ¿qué estoy pensando? Basta Chansung, cierra los ojos y duerme, duerme…

Notas finales:

Espero que les haya gustado este pequeño capítulo! un poco de mismos para Channie 

Besoooos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).