Fue su peor error del pasado. El señor Masaomi se pasaba una mano por su cabello, se arrepentía tanto de haberle dicho algo así a su hijo.
***//Flash Back//**
-¿Por qué te juntas tanto con ese niño, ya te he dicho que no nos conviene juntarnos con cualquiera Seijūrō somos del clan de los leones y-El hombre mayor fue interrumpido por su hijo que parecía decidido.
-Es mi novio y se llama Kōki, el va a tener a mis cachorritos. –Dijo decidido el niño pelirrojo cruzado de brazos.
-¿Así que te gusta ese niño? Escúchame, alguien como tú no puede tener un novio como él ¿Acaso no entiendes lo que es heredar el apellido Akashi? Siempre al principio los niños pareciesen acercarse a ti con buena voluntad, pero recuerda tarde o temprano la ambición caerá en ese niño cuando se dé cuenta de lo ricos que somos, incluso puede que se acerque a ti solo por interés después, aunque tú quieras que te ame, no creo que sea así ¿Te ha correspondido lo que le has dicho? ¿Te ha dicho que te quiere?
El pequeño pelirrojo negó con algo de pena mirando al piso sin querer ver a su progenitor que lo miraba algo preocupado.
-No, no me lo ha dicho, solo me ha hecho caso simplemente a lo que le digo.-
-Eso es porque tú tienes un carácter fuerte y te impones, pero quizás no es lo que quiere Kōki –Suspiro-Entiéndelo, ustedes pueden ser amigos, pero jamás una pareja.
El Akashi menor empezó a llorar enormes lagrimones ¿Entonces Kōki no le quería? A pesar de su corta edad eso en verdad le había dolido demasiado, no tenía a su madre ni a quien quería. Su padre se conmovió y lo abrazo cariñosamente.
-No todo es malo Seijūrō, a veces la amistad es mucho mejor que el amor, aunque incluso espero que tengas cuidado con eso. Una amistad, la verdadera amistad nos levanta mucho mejor que cualquier cosa a salir adelante, por eso no sientas que has perdido algo si no que ganaste, ahora tienes un mejor amigo.
El niño asintió tratando de sonreír entre lágrimas.
-Yo no estoy triste, estoy contento: Tengo un amigo-Trato de salir del cuarto y tropezó con sus pies cayéndose estrepitosamente.
- Seijūrō ¿Estás bien?-
El pelirrojo se levanto como resorte de manera inmediata.
- No hay problema papi estoy bien.-La forma en que hablaba se había vuelto más informal y algo ¿Cómo decirlo? Ligera en la entonación como realmente hablaban los niños de su edad y no como hablaba normalmente que era como de una persona mucho mayor.
Salió del cuarto caminando un poco raro y volviendo a tropezar esta vez con la nada.
En ese momento Masaomi supo que había roto algo dentro de su propio hijo, que quizás tendría que componer de algún modo. Sin embargo cada vez que intentaba volverlo a la normalidad parecía aun el doble de torpe que antes.
Era como entre mas intentara reconstruir lo roto este mas se quebraba.
Incluso trató de ver cuáles eran los sentimientos verdaderos de aquel amigo de su hijo: Al parecer siempre había estado enamorado de su hijo, pero era demasiado tímido. Pero a pesar de haber sido rechazado por este siempre lo cuidaba y lo defendía.
El Akashi mayor se sintió terriblemente culpable con ello incluso cuidando al chihuahua y velando por su bienestar cuando salía mal de peleas de Alfas que pretendían a su hijo (Lo cual era bastante frecuente).
***//Fin Flash Back//***
-Perdónenme Kōki, Seijūrō-El hombre se sostuvo la cabeza- Haré que su boda sea la mejor de todas.
La bofetada que recibió Akashi se escucho en toda la cuadra. Kuroko y Kagami miraron a los dos protagonistas de ese incidente bastante sorprendidos.
-YO.NO.SOY.NADA.TUYO.-Lo dijo así haciendo una pausa en cada palabra que mencionaba a alto volumen- Tu amas a otra persona, basta.
Akashi se sobo el lado que había sido abofeteado por Furihata, sin dejar de mirarlo, los ojos cafés que le devolvían la mirada estaban muy dolidos.
-Pero este Alfa te está pretendiendo Kōki-Dijo el pelirrojo excusándose de cualquier manera, la verdad ni siquiera sabia como explicar la molestia que había al verlo con el de cabellos bicolor.
-No idiota, Kagami-kun solo esta conversando conmigo sin malas intenciones-Bufó enojado.- Además si lo hace ¿A ti que te importa? Tengo derecho a olvidarme de ti.-Eso ultimo Furi lo dijo con tanto dolor que hasta le molestó a sí mismo, sentía que había escupido veneno.
Y era un veneno que había causado efecto en quien le escuchaba quien había quedado estático como si lo que había dicho el castaño fuese una grosería o algo mucho peor.
“Esto es tu maldita culpa, por tu culpa vamos a perder a Kōki”.
La culpa es tuya que me haces pensar que está interesado en ese Alfa
“Eres tan imbécil de verdad, es obvio que ese sujeto representa una amenaza”
Pero Kōki no es nada más que mi amigo
“¿Aun estás diciendo esas cosas? ¿Por qué crees que te digo que eres reemplazable? Siempre viendo a Kōki como un simple amigo. El es nuestra pareja, nos pertenece, nadie tiene más derecho a hacerlo nuestro que nosotros”
Le hacemos daño con esto
“Corrección: Eres TÚ quien le hace daño a Kōki, si yo estuviese al poder ya nos habríamos casado y estaríamos esperando cachorros”
Pero él quiere olvidarnos
“Porque tu le implantaste la idea de que no lo queríamos, eres un imbécil”
No lo soy, yo estoy seguro de que no siento nada por él
“Es suficiente. Me cansé de ti”
¿¡QUE!?
“Tu existencia es una molestia. Adiós, Kōki es mío.”
-¿Tu amigo estará bien?-Se acerco el tigre a Furihata quien seguía bastante enojado- Parece en shock.
-Esta raro desde hace poco, antes el era mi mejor amigo-Suspiro el cachorro- Ahora lo desconozco.
-Nunca he sido tu amigo, deberías saberlo. -Apareció el de ojos heterocromaticos mirando al de ojos cafés con una sonrisa de suficiencia y arrogancia.-Eres mi prometido, me ganaste en esa competencia, sabes que por ley eres mío y no desharé eso.
-¡Pero ocurrió solo por accidente!-
-No me importa, ahora debes aceptar tu realidad, eres completamente mío, vas a entregarte a mí y nos casaremos tal como te prometí años atrás mi “Cookie” –Le dedico una sonrisa cariñosa que hizo vibrar el corazón del chihuahua pues recordaba lo dicho por el pelirrojo antes de que cambiase.
“Cuando seamos grandes te vas a casar conmigo Cookie y tendremos muchos cachorros”
-No puede ser…-Negó insistentemente el castaño. Ahora parecía comprender, todas las piezas parecían encajar en su lugar-¿Tu eres el Akashi-san que conocí?
-Exacto. Por fin lo comprendiste pequeño Cookie~-Se acerco a él y lo abrazó antes de que el castaño cayese al suelo, pues este parecía a punto desmayarse.
-¿Te acuerdas cuando enlazamos nuestras manos una vez frente a un árbol de cerezo que quedaba cerca de un lago? Te prometí que siempre estaríamos juntos-Akashi de ojos heterocromaticos beso la frente del castaño quien no sabía bien cómo reaccionar a todo.
Por supuesto que recordaba esas cosas, aunque no exactamente como habían pasado, después de todo solo eran niños en ese tiempo.
¿Era el de ojos diferentes el Akashi que siempre había amado? ¿Aquel a quien había defendido no era el verdadero? ¿Por qué? ¿A quien debería amar? ¿Entonces era este Akashi al que debía amar? ¿No debía de rechazarlo?
El chihuahua instintivamente lo abrazo fuerte aferrándose a él y lloro en su hombro sin poderlo evitar, todo esto lo tenía conmocionado.
-Alguien que me explique por qué no entiendo que está pasando Furi…-El tigre miro al par algo contrariado de que después de abofetearlo Furi estuviese abrazando a pelirrojo cuando de pronto su mirada se topo con una de ojos celestes –Kuroko…
-¿Kagami-kun? ¿Qué haces aquí? –El peliceleste frunció el ceño.
-¡Por fin te encontré Kuroko!¡Me da alegría volver a verte!-Tomo sus manos, el chico fantasma las aparto con brusquedad.
-Yo no me alegro en absoluto-Se aparto del Tigre aun sosteniendo una mirada seria.-Mejor vuelve a Estados Unidos por favor.
-¡No Kuroko! ¡Volví por ti y no me voy a ir si no es contigo!-
-Sabes que no lo hare.- Apretó la mandíbula y se acerco a Furi ignorando al tigre.
-Furihata ¿Eres novio de Akashi?-Parpadeo un poco al ver a los chicos tan juntos uno del otro.
El castaño pareció volver en sí, pues había quedado conmocionado con todo lo sucedido.
-No, yo…no –Tomo la mano del peliceleste e impulsivamente corrió llevándose casi a rastras a este último quien no entendía absolutamente nada.
-Va a ser mío quiera o no. –Sentencio Akashi. Ahora no dejaría que ese maldito erróneo arruinara las cosas, no esta vez.
-Hey-El tigre tomo del hombro al león-¿Conoces a ese chico? Me refiero a Kuroko.-
El león asiente sin prestarle mucha atención a aquella persona.
-Es que, el es mi pareja, quiero llevarlo conmigo luego que derrote a los máximos exponentes del básquet acá en Japón. Quisiera que me dijeras donde esta alojándose.
-¿Así que es tu pareja? Entonces te ayudare en lo que quieras. -Sonrió ampliamente el felino menor.
Por fin las cosas estaban manejándose a su favor, lo cual le gustaba mucho.
-¿Ahora me puedes explicar lo que pasa… Furihata-kun?-Pregunto Kuroko algo cansado habían corrido mucho.- ¿De qué conoces a mi ex novio?
-¿Es tu ex? Recién lo acabo de conocer al jugar básquet –De pronto se acordó de algo-¡Mi balón! ¡Cielos debió haberse caído cuando abrace a Akashi-san! –Hizo un ruido de molestia y frustración.-Tendré que ir a comprar otro…
-Furihata-kun, no has respondido a mi primera pregunta ¿Qué pasa contigo y Akashi-kun?-
-Ah, eso. Nada, creo que Akashi-san simplemente está un poco revolucionado, eso es lo que pasa. Un momento dice que no siente nada por mí y al otro que no me dejara, que cumplirá sus promesas del pasado. Esta enloqueciendo, eso debe de ser.
-Quizás esta confundido con sus sentimientos.-
-Puede ser. -Apretó los puños-Pero ya no quiero ilusionarme con sus bromas y sus cambios de humor tan repentinos. Yo no soy un juego.
-Tengo una idea Furihata-kun. Una que nos podría servir a ambos.-
El chihuahua se queda mirando con curiosidad a aquel chico de hebras celestes quien lo miraba de una manera hasta cariñosa de algún modo.
-¿Cuál es tu brillante idea Kuroko?- Se acerco con curiosidad a aquel chico, quien parecía decidido a lo que haría en ese instante.
-Tú necesitas alejarte de Akashi-kun y yo de Kagami-kun, además me pareces bastante atractivo Furihata-kun. -
El chihuahua sintió que el Omega estaba liberando su olor estimulante, debía estar cercano al celo. Furi trago saliva, no quería enlazarse con nadie aún, pero debía admitir que el chico tenía un muy delicioso olor y bastante estimulante.
-Entonces tu quieres… ¿Qué salgamos?-
-Si ¿Acaso no soy del gusto de Furihata-kun?-
-No dije eso, solo que me extraña y Akashi-kun está interesado en ti.-
El chico fantasma solo se encogió de hombros ante el comentario del castaño quien se había tapado la nariz para no dejarse llevar por el aroma de aquel Omega.
-Me dijiste que estaba confundido así que quizás en cualquier momento puede que cambie de opinión, si no se decide ni por ti ni por mí, nosotros decidiremos.-
-Aun no estoy seguro, pero está bien.-
Masaomi hizo un par de llamadas, refunfuñó, las cosas están saliendo mal. Así que su hijo estaba comportándose más extraño de lo normal o mejor dicho, está volviendo a lo que era, pero a medias.
Pero lo más molesto es que Furihata al parecer no se está dejando llevar por la verdadera personalidad de su hijo. Y es el único que podría hacer que su hijo volviera a ser un digno león.
¿Y si al final este se estaba olvidando de su hijo? No, eso sí que no, arreglaría las cosas entre ellos dos o se cambiaria el nombre al más ridículo que se le ocurriese.
-¿Qué?-
-Un beso, es lo único que quiero, es lo más sensato para comenzar, además si nos ven besándonos será más fácil hacerles creer que vamos a salir juntos.-
-Me parece demasiado extremista Kuroko- Se rasco la mejilla- Además recién nos pusimos de acuerdo, no somos americanos para tomarnos las cosas con tanta rapidez.
-Pero les hará entender a esos tontos que vamos en serio.-Puso ambas manos en los hombros de Furihata y cerró los ojos expeliendo más de aquel olor que era tan atractivo a su nariz y a sus hormonas.
Furi tragó saliva de nuevo, pero hizo el intento, cerró los ojos e intento acercarse al chico con algo de timidez, sintió unos labios pero al abrir los ojos era Akashi quien había empujado a Kuroko bruscamente para besarle.
-No vas a besar a nadie que no sea yo. –Sentencio dándole una mirada firme y estaba furioso al haber encontrado a aquel par intentando besarse. –NUNCA. -Rugió.
Continuará.