Disclaimer: Los personajes de Johnny Bravo y Samurái Jack no me pertenecen, sino a sus autores Van Partible y Genndy Tartakovsky y emitida por Cartoon Networt.
Este fanfic lo hice solo y únicamente como diversión.
Personajes: Samurái Jack y Johnny Bravo.
Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene lemon, entre otras cosas.
Resumen:Jack, quien había observado desde su lugar las acciones del rubio, se apresuró a ir en su ayuda; por suerte, no requirió hacer uso de la fuerza, fue suficiente hablar con ellas. Aunque, por alguna extraña razón, la mayoría le dio su número telefónico, quizás se debía al hecho de estar casi desnudo.
Beta: Lily Black Watson
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO
Espada y peinado
—
Capítulo 3.- Dúo Cupido
Los críticos ojos de Aku habían contemplado cada gesto de Jack, cuando éste le confesó sus sentimientos por ese hombre: Johnny Bravo. Aquello le hizo recordar el inicio de su propio romance, el Okama sabía que su amigo necesitaba de terapia de choque, él mismo había tenido que casi violarle un par de veces para que aceptara sus sentimientos.
—Ryuji puede ser muy inteligente y hábil en muchas artes, pero es un verdadero bobo cuando se trata de sentimientos —Aku infló las mejillas a modo infantil. Sabía que la culpa no era de su amigo, sino de su padre por haberlo hecho responsable de que su madre muriera, enviándolo lejos tan pronto tuvo la oportunidad, haciéndole sentir que no era un niño querido.
Aku sabía que su amigo y exnovio tenía miedo —aunque no lo admitiera—, de perder a las personas a las que amaba, de ser dejado de lado, como resultado, había cerrado su corazón.
—Es momento que ese tonto demuestre la misma valía en su vida amorosa que en todo lo demás —el Okama se miró en el espejo, se había decidido por un vestido holgado azul cielo, se maquilló ligero. —Oh, Aku, eres realmente una hermosura, espero que no le quites el galán a tu amigo.
...
Dar con el paradero y la rutina de Johnny Bravo fue demasiado fácil para él, después de todo, su familia era famosa —, temida—, por la información que podían recabar. Su investigación le llevó alrededor de una semana, debía conocer la rutina de ese rubio descerebrado, ¿qué demonios le veía su amigo a ese idiota?
—Tal vez es la falta de sexo —. Dijo para él mismo. Estaba escondido detrás de un escaparate observando a Jack y Johnny, en uno de sus típicos paseos por el centro comercial.
Aku había estado hablando con el pelirrojo idiota amigo de Jack, le había dicho lo acontecido con Ryuji y el rubio torpe —, tenía que cobrar una apuesta—, y aunque al principio pensó que era alguna clase de broma, al final, terminó por aceptar la invitación del okama para conocer al enamorado de su amigo de la infancia y por supuesto, amenazarlo con romperle cada hueso de su cuerpo, si lastimaba a Jack.
Una sonrisa maliciosa adornó su precioso rostro al imaginar al gorila pelirrojo (como solía llamar al troglodita irlandés), moliendo a golpes al rubio neandertal, tal vez debería mover algunos hilos para poder disfrutar de dicho espectáculo.
—Pelea de bestias con esteroides —quizás hasta podría ganar algo de dinero abriendo apuestas. Tan concentrado estaba pensando en sus futuros negocios que no prestó atención a su entorno y terminó por chocar con una mujer de vestimenta demasiado pasada de moda.
—Oh, lo siento querida, no te vi —se disculpó la dama. Aku frunció el ceño (no por ser confundido con una mujer aún vistiendo ropas de varón), ¿cómo se atrevía esa vulgar a dirigirle la palabra? A él, el heredero de una de las familias más importantes de Japón.
—No hay problema —dijo usando su voz más dulce, como una verdadera dama tradicional japonesa —, espero que no se lastimara por mi torpeza —hizo una reverencia.
—No te preocupes querida, fue mi culpa, estaba distraída observando a mi hijo Johnny y a su novio —dijo la mujer con tono jovial, señalando, precisamente al par que él vigilaba. Aku parpadeo repetidamente, apuntó a Jack y a su acompañante y ella asintió feliz.
El Akuma sonrió, era afortunado, esa mujer bien podría serle de utilidad.
—No se preocupe, yo hago lo mismo —dijo sonriendo. —Akuma Aku, soy amigo del chico que acompaña a su hijo.
Ambos terminaron olvidándose de la pareja y bebiendo café. Bunny le habló de Johnny y Aku de Jack, y la relación que ambos tenían. El okama no era una persona que anduviera ventilando su vida íntima y la de su amigo, pero por ahora era necesario para sus planes, podía que hacer una excepción.
—Debemos aceptar que los dos son unos idiotas y no se darán cuenta que están enamorados, ni aunque les golpeara en la cara —bufó molesto.
Bunny asintió con la cabeza, pero ¿qué hacer? Su hijo era un chico muy guapo, pero su nuevo amigo tenía razón. Suspiró. Esos dos se harían viejos antes de volverse pareja.
—Mi querida amiga —la llamó el asiático sonriendo de oreja a oreja —. ¿Qué te parece si les damos un empujón?
— ¡Oh, magnífica idea! —Exclamó Bunny — ¿Qué propones? —Aku le hizo una señal para que se acercara y comenzar a susurrarle al oído para que nadie más pudiese escuchar su plan.
— ¿Qué te parece? —dijo Aku una vez concluyó su explicación.
—Me parece bien, ¿cuándo quieres que iniciemos?
—Déjamelo a mí; me encargaré de la primera parte del plan.
Bunny asintió con la cabeza; le ofreció la mano a Aku para sellar el trato.
Operación Cupido, estaba por iniciar.
Continuará…
…
Nota de la autora: Ya sé, me tardé una eternidad, y mi excusa es… En verdad no tengo excusa (bueno sí), disculpen la demora y nos vemos en la siguiente (espero). Bye, bye.