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El día en que rompimos por TwistedGirl19

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Debe haber decenas de razones por las que Seungri y yo rompimos, pero lo gracioso es que siempre que intento pensar en ellas, no logro encontrarlas. Sé que están ahí, en frente de mis ojos, pero yo simplemente no las veo, como si estuviera a oscuras y no pudiera dar un paso adelante o atrás. Estoy varado en el vacío, intento escalar a la superficie, pero ni siquiera puedo mirarme a mí mismo y tengo miedo a seguir mi instinto, porque mi instinto siempre es malo y probablemente haga algo estúpido.

Están aquí para saber sobre el día en que él y yo rompimos, y sí, se los contaré, porque necesito contárselo a quien sea o moriré de frustración. Sin embargo, primero contaré el día en que comenzamos nuestra relación.

Para empezar, no sé con exactitud cuando me enamoré de Seungri. Recuerdo que el primer día que piso el cuarto de ensayo, Ji Yong y yo practicábamos incesantemente —como todos los días— y él llegó presentándose con timidez. Aunque, para serles sinceros, esa timidez le duró un par de segundos, porque enseguida de que comenzamos a hablar con él se soltó con completa confianza, incluso empezó a llamarnos “hyung” el mismo día. Desde ese momento supe que Seungri era un chico valiente, enérgico, desvergonzado y muy empático, era todo lo contrario a mí, exactamente lo contrario.

Un par de años después, cuando los cinco logramos debutar, el presidente nos pagó un departamento para que todos viviéramos juntos y aprendiéramos a convivir mejor. Todos teníamos una tarea doméstica asignada; yo lavaba la ropa y junto con Daesung cocinábamos, Ji Yong ordenaba todas las cosas en su lugar y Seung Hyun barría y limpiaba el piso. El único que casi no hacía nada era el pequeño Seungri. A los demás no les importaba mucho ese hecho porque lo escudaban con la excusa de “sólo tiene 17 años, sigue siendo joven”, yo a esa edad hacía la mayoría de la limpieza de mi casa.
No me parecía que mientras todos nosotros nos jodiéramos limpiando el polvo, Seungri durmiera en la recámara cómodamente, así que lo encaré. Un día fui hacia él y le espeté lo injusto que era la situación en la que estaba, el pobre de Seungri quedó pálido al verme en ese estado, porque ninguno de mis compañeros me había visto tan enojado, siempre he sido calmado. Seungri, pasmado, juró y perjuró que comenzaría a hacer algo de aseo.

Yo seré tímido, pero nunca un cobarde.

Aunque estaría mintiéndoles si no les dijera que al minuto me sentí culpable al asustarlo, y me disculpé. Ya sé que soy un idiota, no es necesario que lo digan, ¿de acuerdo?

Ahora que lo pienso, desde ese entonces yo ya sentía una especia de atracción hacia él, pero yo lo confundía con simple empatía por ese chiquillo tan latoso e hiperactivo.

Yendo al grano y en pocas palabras, la atracción aumentó intensamente hasta convertirse en amor cuando Seungri comenzó a preparar su álbum “Let’s Talk About Love”.

—¿Seungri?

—Oh, hyung, ¿te desperté? —habló del otro lado de la línea.

—Lee Seung Hyun, son las cuatro de la mañana, ¿qué esperabas?

—Es cierto, lo siento.

—¿Qué pasa? ¿Por qué has llamado a esta hora?

—Bueno, es que… ya sabes, vivo con Ji Yong hyung, pero él no está en casa.

—¿Por qué?

—Ah, él está en el estudio, prepara su álbum también y estos días no vuelve del estudio hasta por la mañana.

—Vaya, qué mal.

—…

—¿Y luego? ¿Qué pasa con que Ji Yong no vaya a casa?

—Mmm, bueno… tú sabes que no me gusta estar solito. Y la casa sin Ji Yong hyung se siente muy sola, sobre todo por las noches y…

—¿Y?

—¡Aish, hyung! ¿No podrías venir a mi casa? No puedo dormir si estoy solo.

—¿Estás loco? No pienso pararme y manejar a esta hora sólo para eso.

—Pero, hyung… De verdad no puedo dormir con la sensación de estar solo. Y si no duermo, no tendré energía para mis actividades del día, y yo también preparo mi álbum y si no muestro energías, el ceo me dará un sermón y me quitará las promociones y…

—¡Ya, ya, ya! ¡Basta! —mencioné aturdido— Está bien, voy para allá, pero ya cállate por todos los cielos.

Se oyó una pequeña risita.

—Vale, hyung. Nos vemos en un rato, ¡gracias!

Quité el teléfono y recargué mi rostro en la almohada. Seungri siempre sabía manipularme a la perfección con un par de palabras.

En efecto, Ji Yong también estaba preparando su segundo álbum, pero él se dedicaba más que Seungri porque hacía las canciones de ambos. Mi amigo siempre es así de dedicado con la música.

Los días siguientes comencé a hospedarme en la casa de los dos para acompañar a Seungri, al tonto no le gustaba ni orinar si alguien no estaba en la casa.

Así que ahí me tenían, velando por el pobre chico, esperando a que viniera a casa con la cena preparada y un buen baño porque llegaba siempre machacado en cansancio. Una de esas noches, mientras yo dormía en el sofá como comúnmente lo hacía, Seungri gritó en medio del silencio. Me desperté con sorpresa y corrí a ver qué pasaba; resulta que al idiota sólo le daban miedo los truenos de la lluvia y había tenido pesadillas culpa de eso. Pero, ahora que lo veo, creo que sólo fue una excusa por parte de él para que durmiéramos juntos. Aún así lo acepté, porque muy dentro de mí sí quería hacerlo. Comenzamos a dormir juntos, a comer juntos, a beber juntos, a ir de fiesta juntos, a comprar juntos… todo lo que se nos viniera a la cabeza, pero juntos.

Pude observarlo más de cerca, y fue entonces que me enamoré de sus expresiones; la sonrisa que ponía por cortesía, la sonrisa mostrando la dentadura cuando estaba en verdad feliz, la risa escandalosa que soltaba cuando escuchaba un chiste, sus mejillas gordas mientras comía, las ojeras debajo de sus ojos, sus sonoros ronquidos y su boca un poco abierta cuando dormía —amaba en especial la manera en que dormía—, su cabello alborotado por las mañanas, la voz aguda que le salía cuando se emocionaba, el ego que tenía cuando alguien le halagaba, los chistes malos que siempre decía fuera de lugar, y sus labios… sus malditos, suaves y esponjosos labios. Me enamoré de todo eso, me enamoré de él.

Llegó un momento en el que mis sentimientos y los suyos explotaron, creo que fue el día en que sacó su primer sencillo, pero ambos nos besamos, nos confesamos cuánto amor nos teníamos el uno por el otro, un amor más allá que la simple amistad de hyung-dongsaeng. Nos besamos, ¿ya les había dicho? Fue lo más maravilloso de aquel día, había estado imaginándome uno de sus besos por tanto tiempo que, cuando por fin lo dimos, yo no podía creerlo. 

Comenzamos a salir. Seungri y yo éramos novios.

Nadie sabía de esto más que los miembros del grupo y el ceo, así que teníamos mucho cuidado con nuestro contacto físico tanto en las pantallas como fuera de ellas. Realmente nuestra relación no duró lo deseado, sólo fue un año. Pero ese año fue el mejor año de mi vida, experimenté lo que era el verdadero amor. Un amor profundo, lleno de deseo, de emociones eufóricas, de pasión… Con Seungri me sentí vivo.
Toda mi vida había sido tranquila, me dediqué a practicar y practicar, y nunca tuve las experiencias tanto en el amor como en la amistad como Ji Yong, nunca me sentí tan pleno, tan lleno de vida hasta esos momentos. Con él sabía lo que era vivir, más allá de un cuarto de ensayos, más allá que sólo trabajo.
Aprendí a divertirme, a deshacerme de mis inseguridades y abrazar a la vida y disfrutarla como debía de ser. 

Amar a Seungri fue lo mejor que pudo haberme pasado en mi monótona y aburrida vida.

 

Pero terminó. Como todas las cosas en esta vida, nuestra relación terminó. 

Aquí viene lo que querían saber y la razón por la que están leyendo esto:

 

El día en que rompimos, fue en mi cumpleaños del 2014.

 

Yo ya lo presentía, a decir verdad, aunque mi subconsciente intentó negarlo mucho tiempo. Los últimos meses nos habíamos distanciado mucho, al principio fue porque yo saqué mi álbum y eso me había quitado demasiado tiempo para estar con él, Seungri comenzó a grabar una película y eso también quitaba tiempo, después el ceo me pidió a mí y a Ji Yong preparar un single como el dúo GDYB y volvió a quitarme tiempo. Y entonces, cuando nos dimos cuenta, ya no nos veíamos, ya no hablábamos ni nos llamábamos, ni siquiera por mensaje.

Ji Yong me había hecho una fiesta sorpresa en la compañía, y todos estuvieron presentes. Incluso él.

El staff, otros artistas y los miembros del grupo nos divertimos en conjunto; bailamos, cantamos y bebimos. Sobre todo beber. Bebí en exceso, hasta caerme de borracho.
Fue ahí cuando Seungri me lo dijo. Él muy cobarde rompió conmigo cuando yo no estaba completamente consciente, porque según él no quería causarme mucho dolor.

<<Bae, sabes que lo nuestro ya no es lo mismo, ¿cierto? Si seguimos así, empeoraremos la situación y ni siquiera nuestra amistad podremos salvar. Lo mejor será que dejemos todo hasta aquí, hyung. Gracias por todo.>>

Claro que no recordé eso hasta al siguiente día, mientras moría de resaca en el sillón de mi departamento. En cuanto las palabras llegaron a mi cabeza como recuerdo, pareció como si me hubieran dado un puñetazo en el rostro. Me solté a llorar, lloré por días enteros, me tiré a la cama y no quise salir hasta semanas después.

Yo seguía dolido, pero lo aceptaba. Lo aceptaba porque sabía que tenía razón, Seungri y yo ya no estábamos en nuestro mejor momento. La relación se había desmoronado sin que ninguno se diera cuenta y cuando lo hicimos, ya era demasiado tarde. Así que no lo culpo. Cada uno debe seguir el rumbo de su vida, buscar las mejores formas de ser felices.

Ambos nos seguimos viendo porque estábamos preparando el próximo álbum que sacaríamos los cinco en conjunto después de tres años de hiatus, pero en efecto, ya no éramos lo mismo. La amistad que habíamos tenido incluso antes de ser pareja se había desvanecido.

Pronto salió el escándalo de Seungri, fotos de él saliendo con varias chicas en distintos lugares. Estos “escándalos” con mujeres ya los había tenido antes, pero mientras salíamos, todo eso cesó. Hasta ese momento, claro.

No podía apoyarme en ninguno de los chicos porque ellos también eran amigos de Seungri, y probablemente se enteraría de casi todo. No tenía más amigos que mi propio grupo y los pocos que tenía estaban también relacionados con él, por lo que la única persona en la que pude apoyarme fue en Hyorin.

Min Hyorin y yo nos conocimos en un set de grabación, ella era la chica protagonista de dos de mis videos y comenzó a hablarme. Sus intenciones eran claras, ella estaba intentando ligar conmigo pero yo en ningún momento le correspondí. Yo sólo tenía ojos para Seungri… los sigo teniendo.

Así que ella y yo quedamos como buenos amigos, de vez en cuando me hablaba por teléfono o la encontraba en algún centro comercial o restaurante. Cuando le conté que salí con Seungri y que me encontraba mal por nuestra ruptura, Hyorin no se asustó. Yo esperaba que sí, porque todo el mundo tiene las expectativas de que soy un macho alfa mujeriego y varonil (el mujeriego es otro, eso ya lo saben), pero su reacción fue tranquila y comprensiva.

—¿No estás sorprendida de que… yo sea gay? —le dije.

—¿Eres gay?

—Pues sí, salí con un hombre.

—¿Te han atraído más hombres además de Seungri-ssi?

—Mmm, no. Es raro, el único hombre que me ha gustado es él.

—Ahí está, entonces no eres gay. —explicó— Un homosexual es aquel que tiene gusto por los de su mismo género, una atracción constante… A ti sólo te gusta Seungri, no otros hombres.

—Pero…

—Tú amas a Seungri como persona, no por su físico, no por su género. ¿Si él se volviera transexual, lo dejarías de amar?

—Claro que no. Seungri siempre será Seungri, lo amaría de todas formas.

—¿Lo ves? —Hyorin sonrió ampliamente.

Ella era una chica inteligente, tenía el mismo carácter pacífico y calmado, según mi madre, era mi chica ideal, la chica que encajaba a la perfección conmigo.

Así que la acepté. Le di una oportunidad y comenzamos a salir. Desde un principio ella sabía que yo seguía amando a Seungri, y fue ella misma quien se comprometió a hacerme quererla.

Y lo logró. Llegó un punto en el que le tomé verdadero cariño, comencé a quererla. No con la intensidad con la que lo hacía con el panda, eso jamás, pero sí un poco.

El grupo comenzó a sacar las series de MADE, y con eso vinieron los tours mundiales. Esto hizo que todo el grupo se volviera más unido de nuevo, y Seungri y yo comenzamos a hablar un poco más normal. Al menos ya podíamos hacernos bromas sin sentir tanta incomodidad.

Seungri vivía de fiesta en fiesta, tanto en el país como fuera de este. Incluso una vez se llevó a Daesung a Hawái y Las Vegas.

No podía seguir así. No podía seguir estancado en mi miseria, ahogándome en penas y tristeza cuando Seungri estaba seguramente en algún bar extranjero bebiendo y besándose con cualquier chica.

Entonces le propuse matrimonio a Hyorin y ella aceptó tímidamente.

¿Cómo hubiera reaccionado Seungri en su lugar? Probablemente hubiera gritado y llorado de emoción, hubiera hecho todo un escándalo y habría alardeado de nuestro compromiso por todo un mes.

Sé que estaba mal comprometerme con Hyorin cuando no la amaba de todo corazón, pero si seguía en el mismo abismo de oscuridad, la depresión me hubiera matado. Necesitaba salir un poco de ese profundo hoyo en el que me había dejado la ruptura que tuve con el verdadero amor de mi vida, y estar con Hyorin lo hacía un poquito menos pesado.

Cuando le hablé a mis compañeros sobre mi compromiso, las reacciones fueron diferentes; Daesung y Seung Hyun hyung me abrazaron y palmearon en la espalda orgullosos, diciendo que sabían que sería el primero en casarse, aunque fuera el que menos experiencia en el amor tenía. Ji Yong casi se pone a llorar al enterarse, pues él y yo eramos como hermanos, juntos desde pequeños y esto era un gran acontecimiento en mi vida y en la suya. Y Seungri, bueno, él sonrió y me felicitó. Jamás supe si lo hizo sinceramente, pero espero que no.

  

Y entonces aquí estoy, en el registro civil a lado de Hyorin, mientras ella firma el contrato nupcial. Por fin me pasa el bolígrafo y todos me miran expectantes.

Vamos, Youngbae, fírmalo. Fírmalo ahora mismo. Acaba con toda esta mierda, acaba con el infierno en el que vives cada día de tu vida desde que aquel bastardo te abandonó. Ella es la única opción para intentar olvidarlo, después de esto tendrás una familia, probablemente un par de hijos, tu propia casa, tu propia esposa… y todo lo ocurrido con Seungri será solo un lejano recuerdo.

 

Aquí termina, Seungri. Todo lo que fuimos y todo lo que pudimos ser… se termina ahora.

 

 

Y firmé.

Hyorin me besa, mis padres me abrazan orgullosos, mis compañeros me felicitan y me dan un buen apretón (Seung Hyun hyung me felicita desde el celular pues se encontraba en el servicio militar) y Seungri… Seungri está en Estados Unidos, no se presentó y probablemente ni siquiera se presente el día de la fiesta de boda.

Sé que a cada instante digo que me olvidaré de Seungri, que lograré dejarlo en el pasado. Pero, si ese maldito mandara un mensaje diciendo que me quiere de vuelta, no cabría la duda de que iría por él sin pensarlo dos veces. No importaría dejarlo todo por él. 

Soy un idiota.

Hoy es 18 de Mayo, mi cumpleaños, y hoy me he casado legalmente con Min Hyorin.

 

Odio mi cumpleaños. Odio el día en que rompimos. 

Notas finales:

¡Muchas gracias por leer! ^^


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