Se conocieron en la universidad por unos amigos en común, se dieron cuenta que entre ellos había química, que era fácil hablar con el otro, que tenían gustos en común. Pronto se buscaban en los recesos sólo para conversar y a los dos meses se declararon mejores amigos siendo un dúo perfecto, se complementaban como si hubieran nacido para ser amigos para toda la vida. Así fue como Do Kyungsoo y Kim JongIn fueron fortaleciendo una amistad que continuó incluso cuando comenzaron a trabajar, Kyungsoo como escritor y JongIn como abogado.
Las novelas románticas y trágicas que escribía Kyungsoo se vendían como pan caliente especialmente entre los adultos, a muchos le gustaba la forma de narrar de Kyungsoo, y sus originales ideas en cada novela. Por otra parte, JongIn era un exitoso abogado, ganaba la mayoría de los casos y sus clientes cada vez con el paso de los años comenzaron a ser personas de importancia política.
Ambos con veintisiete años buscaban a alguien con quién compartir el resto de sus vidas. Se sentían algo solitarios llegando a un departamento después del trabajo y sus anteriores parejas sólo resultaron ser un fracaso amoroso.
A pesar de estar solos en el aspecto sentimental, su amistad hacía que las tardes fuesen más divertidas, que las noches sin dormir por estar conversando con el otro duraran un segundo, que el café fuese más cálido acompañado del otro.
-Entonces, ¿nos vemos mañana?- Preguntó Kyungsoo un día que JongIn lo acompañó a su departamento.
-No lo creo, Chanyeol, un compañero de trabajo, me invitó a su cumpleaños y supongo que iré- Dijo JongIn encogiéndose de hombros.
-Oh, está bien- Dijo Kyungsoo sonriendo mientras se encogía de hombros-Que te diviertas-
-Te llamaré si algo sucede- Dijo JongIn retrocediendo -Adiós-
-Adiós-
Fue en ese cumpleaños en el que JongIn conoció a Krystal Jung, una enfermera amiga de Chanyeol que inmediatamente llamó la atención de JongIn, no solo por su belleza, sino por su personalidad algo tímida y su pequeña sonrisa nerviosa al no conocer a nadie. El hombre pasó toda la noche conversando con ella haciéndola sonreír e incluso reírse a carcajadas y le pidió su número telefónico al momento de despedirse sabiendo que aquella chica le había dejado encantado.
-Es demasiado bella, tanto su apariencia como su personalidad- Dijo JongIn cuando le contaba a Kyungsoo sobre Krystal -Me gustaría conocerla más-
-Llámala- Dijo Kyungsoo sonriendo, feliz por su amigo.
-¿No es muy pronto?-
-No lo es-
JongIn sacó su celular -Estoy algo nervioso- Confesó buscando el número entre sus contactos. Kyungsoo rodó los ojos y tomó su café con calma mientras veía hacia el ventanal de la cafetería en la que se encontraban. Escuchó a medias la conversación de JongIn, se concentró más en identificar los sentimientos de añorar un nuevo amor.
Porque necesitaba ideas para su nueva novela, la quería hacer real -como sus otras historias- pero algo loca a la vez, pensaba agregarle alguna especie de enfermedad terminal pero aquello era cliché últimamente. Un trastorno sonaba más interesante. Se dijo mentalmente que apenas llegara a su casa se informaría sobre trastornos mentales.
-¿Y?- Preguntó Kyungsoo cuando la llamada terminó.
-La pasaré a buscar al trabajo mañana- Dijo JongIn sonriendo -Si la cosa se pone más... tu sabes, te la presentaré-
-Esta bien- Dijo Kyungsoo antes de tomar otro sorbo de café.
Un mes después en que JongIn comenzaba a suspirar más de lo normal, en el que Kyungsoo no encontraba inspiración para escribir, en el que el nombre Krystal Jung era nombrado mucho por los labios de JongIn, Kyungsoo conoció a Krystal.
Era guapa, alta, delgada, de piel blanca y cabello oscuro. Su personalidad atrapó a Kyungsoo rápidamente y a la hora de haberla conocido Kyungsoo le preguntó si ella podía ser su musa. Krystal aceptó.
Porque ella era la heroína perfecta, algo inocente, pura, tímida, principiante en lo que se respecta al amor, la típica chica de novela adolescente. Kyungsoo supo que con el tiempo ella cambiaría, que aquella inocencia moriría y que cuando eso sucediera Krystal Jung sería el perfecto cambio de joven a mujer.
Quizás era ese cambio lo que atrapó a Kyungsoo, además de querer saber cómo una joven se enamoraba por primera vez de un hombre tres años mayor, exitoso, experimentado, y apasionado como lo era JongIn.
Kyungsoo supo que no sería como las novelas que él siempre escribía, pero quería arriesgarse.
Después de acompañar a Krystal hasta el taxi, JongIn le preguntó a Kyungsoo si creía que Krystal era la indicada.
-No lo sé, pero ella me inspira a escribir así que mantenla cerca- Dijo Kyungsoo. -Voy a escribir sobre ustedes, ya te lo advertí-
-¿Me vas a dejar como el malo?-
-Eso depende de lo que llegue a mis oídos y a mi mente, ya sabes, para mí, cada cosa, cada experiencia, cada conversación, cada detalle sirve para una historia.-
Un mes de cortejo después, JongIn y Krystal eran oficialmente novios. Y una semana después de la noticia, Kai besó a Kyungsoo en la entrada del departamento del último. Un beso que Kyungsoo no correspondió y alejó a su amigo de un empujón.
-¿Qué mierda JongIn?- Preguntó Kyungsoo confundido y muy molesto.
-No soy JongIn- Dijo -Mi nombre es Kai-
-¿Qué mierda te fumaste?- Preguntó Kyungsoo frunciendo el ceño.
-No tengo mucho tiempo, debo decirte algo antes de que JongIn salga- Dijo Kai -Te amo, siempre lo he hecho-
-No entiendo nada, tú estas con Krystal y la quieres ¿Por qué me dices esto ahora?- Dijo Kyungsoo.
-Yo no estoy con Krystal, JongIn está con ella. Yo soy Kai, Kim Kai- dijo Kai.
Entonces Kyungsoo lo entendió todo. Agradeció haber estudiado anteriormente sobre ello, no era su mejor amigo el que estaba frente a él, sino otra persona:
-Trastorno de personalidad múltiple- Murmuró, mas Kai pudo oírlo.
-Estas en lo correcto- Dijo Kai.
-¿Hay más como tú?- Preguntó Kyungsoo tomándola mano de Kai y notando como él se sonrojaba mientras negaba -¿Desde cuando que existes?-
-Desde siempre, JongIn nació junto a mí- Dijo Kai mirando fijamente a Kyungsoo.
Kyungsoo bajó la mirada sin ser capaz de seguir viendo los ojos de Kai -Vamos adentro, tenemos cosas de que hablar-
Pero Kai tomó a Kyungsoo desde la cintura y lo atrajo hacia sí mismo, lo besó suavemente abrazando a Kyungsoo como con miedo de que se le escapara hacia la muerte y Kyungsoo se dio cuenta de que el otro estaba llorando.
-Te amo tanto- Dijo Kai después del beso -No me rechaces, te necesito a mi lado, déjame conquistarte-
-Pero JongIn tiene novia- Murmuró Kyungsoo -No puedo hacerle ésto-
-Yo no soy JongIn, soy Kai, quién te ama como un loco- Dijo Kai -Déjame conquistarte- Repitió.
-Tengo que decirle a JongIn sobre ésto- Dijo Kyungsoo dando media vuelta para entrar a su departamento.
-Él no debe saber nada- Dijo Kai deteniendo a Kyungsoo desde el brazo -Él no debe saber que te amo-
-¿Por qué?- preguntó Kyungsoo encarando a Kai.
-Porque es capaz de alejarme de ti- Dijo Kai.
Y la mirada de Kai fue suficiente para dejarle a Kyungsoo que eso sería el infierno para él, así que Kyungsoo asintió murmurando -Mantendré el secreto-
Kai sonrió levemente -¿Y que hay sobre lo otro?-
Kyungsoo frunció el ceño -¿Qué otro?-
-Sobre conquistarte- Aclaró Kai.
Kyungsoo desvió la mirada algo sonrojado, apretó los labios y terminó por mirar a Kai -¿Tengo alguna opción?-
-No realmente- Kyungsoo dio media vuelta y buscó las llaves en su departamento, cuando puso las llaves en la cerradura sintió unos brazos envolviéndolo cálidamente. -Te haré muy feliz, tanto que no podrás dejar de sonreír a mi lado-
El abrazo terminó y Kyungsoo pudo escuchar los pasos de Kai alejándose. Dio media vuelta viendo aquella amplia espalda alejarse y evitar sonreír levemente fue algo imposible.
Aquella noche a Kyungsoo le costó dormir pensando en lo que había ocurrido. Aquel hombre que no era JongIn, Kai, le parecía haberlo visto en alguna ocasión, cuando JongIn se quedaba mirándolo más de la cuenta. Quizás Kai siempre estuvo ahí para él, eso explicaba un par de cosas, como cuando dormían juntos y despertaba con JongIn abrazándolo o cuando Kyungsoo se sacaba la camisa por el calor y JongIn se sonrojaba "por el calor". Pero Kyungsoo estaba seguro que su amistad con JongIn era lo más preciado que tenía, y se aseguraría de mantenerla.
No era fácil.
Porque las técnicas de seducción de Kai eran muy buenas, desde decirle lo hermoso que era, pasando por algunos contactos físicos, hasta los besos robados que le hacían querer más de aquel contacto.
Los besos de Kai... Eran simplemente exquisitos. Había besado alguna vez a JongIn en los juegos relacionados con el alcohol pero nunca llegó a sentirse de esa manera, tan pequeño, tan deseoso, tan vivo.
Kyungsoo le dio una calada a su cigarro y expiró todo el humo mientras hablaba -Estoy trabajando en una nueva novela, quiero que sea algo loca, pero a la vez realista, que refleje los sentimientos de los personajes, no sé muy bien como explicarlo, me gustaría que cuando la gente lo leyera pudiera entender los sentimientos de la protagonista-
-Te entiendo perfectamente- Era Kai el que se encontraba sentado frente a Kyungsoo en esos momentos. El escritor no pudo evitar sentirse algo nervioso así que volvió a darle una calada a su cigarro intentando tranquilizarse. -Kyungsoo- Llamó Kai sonriendo. Kyungsoo lo miró -Seamos felices-
-¿A qué te refieres?-
-A qué seas mío- Dijo Kai -Ven, siéntate aquí- Dijo palmeando su regazo, y como si hubiese sido hipnotizado, Kyungsoo no cuestionó nada y se sentó en ese lugar, acurrucándose en el pecho de Kai, con el cigarro entre su índice y su dedo medio en su mano que colgaba con cuidado de no quemar a alguno de los dos.
Kai comenzó a repartir besos en el rostro de Kyungsoo, llegando finalmente a los labios, probándolos superficialmente pero era el escritor el que quería explorar más allá y, apagando el cigarro en el cenicero al lado del sofá, se acomodó de manera que estuvo con las piernas a los costados de la cadera de Kai y tomando el rostro del hombre lo besó queriendo más de aquello.
Kyungsoo terminó encontrándose a sí mismo mirando a JongIn ansioso de que Kai apareciera.
Y finalmente aceptó ser novio de Kai.
Pero era difícil.
-Quiero casarme con Krystal- Dijo JongIn una tarde de invierno en que la lluvia se avecinaba -Estoy seguro de que es la indicada-
Kyungsoo parpadeó un par de veces e intentó tranquilizarse -¿Vas a casarte con mi musa?-
-Me gustaría, pero no me atrevo-
Kyungsoo calló por un momento mientras caminaban -... Me gustaría decirte algo-
-¿Qué me amas?-
Kai había aparecido.
Kyungsoo se sonrojó y negó desviando la mirada hacia otro lado.
Sin embargo, lo murmuró al oído de Kai cuando éste le hizo el amor aquella tarde.
-JongIn quiere casarse con Krystal- murmuró Kyungsoo acariciando el pecho de Kai.
-Lo sé, haré todo para impedir la boda- dijo Kai acariciando la espalda de Kyungsoo.
-No lo hagas, debe haber otra manera- dijo el escritor incorporándose.
-Kyungsoo...- murmuró Kai.
-¿Si?- mas no hubo una respuesta inmediata.
-¿Por qué estamos durmiendo en la misma cama? ¿Donde estamos?- Preguntó JongIn.
Kyungsoo tragó hondo -Estamos en un hotel porque estábamos ebrios y era el lugar más cercano para dormir-
-¿Y por qué estamos desnudos?- Preguntó JongIn levantando las sábanas.
Kyungsoo quiso llorar, pero respiró profundamente y miró a JongIn fijamente quién lo miraba de vuelta.
-Por que hacía calor- Dijo finalmente.
Eso logró convencer a JongIn.
Con el pasar de los meses Kyungsoo se sentía cada vez más miserable, por un lado estaba enamorado de la otra personalidad de su mejor amigo, por otra parte, su mejor amigo se iba a casar. No sabía que hacer, si contarle a su amigo lo que sucedía, si contarle a Krystal y que entre ambos encontraran una solución, o si simplemente terminar con Kai y dejar que las cosas sigan con su curso normal.
No, él no podía dejar a Kai.
Se había enamorado profunda y locamente por él.
Y de pronto se encontró a un día de la boda, después de la despedida de soltero de JongIn, cuando todos los invitados se fueron y sólo ellos quedaban en el departamento. Se mordió el labio mientras se sentaba en el sillón, preguntándose si acaso existía la posibilidad de que todos fueran felices en aquella historia. Prácticamente él era el amante en una historia, pero también era el novio en la otra.
No sabía que hacer.
-Oye Kyungsoo...-
-¿Mmm?-
-¿Hasta cuando vas a dejar que Kai sufra?-
Entonces recordó las palabras de los doctores a los que había entrevistado en busca de información, se le había olvidado ese pequeño detalle: JongIn era consciente de la existencia de Kai.
Y también sabía lo que habían hecho los dos.
-Hijo de puta- Dijo Kyungsoo levantándose -¿Por qué me hiciste esto?-
-Creo que él también merece ser feliz-
-¿Crees que yo soy feliz sabiendo que te casarás con Krystal, que el cuerpo de la persona a la que amo también le pertenece a otra?- JongIn se quedó callado -¿Krystal sabe de esto?-
-No, sólo tú y yo lo sabemos, yo y Kai somos parecidos, nadie se da cuenta cuando cambiamos, excepto tú-
-Odio ésto-
-No más que yo-
-¿Te casarás?-
-Es muy maricón cancelar la boda a estas alturas-
-Por lo menos dile a Krystal lo que sucede-
-¿Y si me deja?-
-Entonces no te ama lo suficiente-
-No podría soportarlo-
-Yo no podría soportar que la persona que amo estuviera casado con otra-
-Tú no me amas, amas a Kai-
-Kai no ama a Krystal-
-Pero yo sí-
-Y yo amo a Kai-
Ambos se quedaron en silencio.
-Debes decirle- murmuró Kyungsoo antes de marcharse.
Y al día siguiente la boda se efectuó, e irónicamente Kyungsoo era el padrino de JongIn. Mantuvo una sonrisa falsa mientras veía como ambos decían el "Sí, acepto" y aguantó las lágrimas hasta que llegó a su casa, cuando los novios se fueron de luna de miel.
Con los sentimientos a flor de piel, Kyungsoo escribió un manuscrito, uno sobre una joven que conocía que conocía al chico de sus sueños, un romance algo tímido pero sincero y que sin embargo no resultó ya que el chico tenía personalidad múltiple y su otra personalidad estaba enamorado de otra persona, de su mejor amigo, quién mejor lo conocía. Finalmente el chico se casaba con la joven que era ignorante de todo y el amigo quedaba olvidado, decidiendo acabar con su vida.
Do Kyungsoo estaba escribiendo su historia.
-Escribí sobre nosotros- Le dijo a JongIn apenas éste volvió de su luna de miel.
-¿Nosotros?-
-Tú, Kai, Krystal y yo- Aclaró Kyungsoo.
-¿Por qué?-
-No sé, sólo necesitaba sacarlo de mí-
-¿Sacar que cosa?-
-La pena-
-Sabes que lo siento mucho-
-Igualmente sabes que no soy feliz con tu decisión-
-Kyungsoo...-
Ya no era JongIn el que hablaba.
-... Kai-
-No puedo vivir fingiendo que amo a la esposa de JongIn-
-Lo sé- Murmuró Kyungsoo acercándose a Kai para abrazarlo cálidamente -Saldremos juntos de esto-
-Bésame-
Kyungsoo no tardó mucho en hacerle caso. Lo que comenzó como un tierno beso se volvió cada vez más apasionado, los corazones latían desenfrenados a la vez que la ropa comenzaba a caer a los pies de ambos.
Un grito los detuvo.
Era Krystal mirándolos con ojos cristalinos.
-No es lo que...- Comenzó a decir Kyungsoo.
-Deja a esa perra y bésame amor mío- Dijo Kai abrazando a Kyungsoo -Ella jamás nos apoyará, lo sé-
-¿Me has estado engañando todo este tiempo?- Preguntó Krystal con voz rota.
-No, mira, él no es JongIn- Comenzó a explicar Kyungsoo sin embargo Kai le tapó la boca con las manos.
-Nunca te amé, sólo mantenía las apariencias. Mi único amor es Kyungsoo- Dijo sonriendo con crueldad -Hazme el favor de desaparecer de nuestras vidas-
Krystal se fue corriendo.
Y un día más tarde encontraron su cuerpo ahogado en un río.
Todo apuntaba a un suicidio.
Al enterarse, Kyungsoo supo que era su culpa, debió haberle dicho a Krystal lo que sucedía, con o sin el consentimiento de JongIn. Ahora se encontraba en la puerta de la casa de JongIn tocando la puerta desesperadamente.
-¡Abre!- Exclamó Kyungsoo al borde del llanto.
JongIn le abrió la puerta algo asustado y preocupado y Kyungsoo se tiró a sus brazos sollozando disculpas. Más tarde, JongIn recibió una llamada de sus suegros contándole la tragedia. Kyungsoo seguía llorando en el sillón cuando JongIn volvió a su lado.
-Todo esto es culpa de Kai-
-No le hagas daño, por favor, no le hagas daño- Rogó Kyungsoo tomándole un brazo.
-Él asesinó a mi esposa-
-Y tú me mataste al casarte con ella-
-No puedo seguir con ésto- Dijo JongIn. Después tomó el rostro de Kyungsoo y lo besó apasionadamente, pero Kyungsoo lo separó confundido.
El que lo había besado no era Kai, sino JongIn quién después se levantó del sillón y caminó hacia una habitación. Kyungsoo lo siguió con un mal presentimiento. Tuvo razón, efectivamente.
Y por más que forcejeó para que JongIn soltara la pistola, el empujón que le dio JongIn fue tal que cayó al suelo, cerrando los ojos justo cuando oyó el sonido de un disparo y un cuerpo cayendo al suelo.
Estaban muertos.
Kyungsoo volvió a su casa llorando. Tomó el manuscrito y cambió el final por el que acababa de vivir. Le escribió un mensaje a su editor, Kim JongDae para que lo fuera a buscar -el manuscrito- cuando pudiera. Más tarde preparó todo lo necesario y de un golpe quedó colgando.
Días más tarde, JongDae le comentó a su novio Minseok que, probablemente, Kyungsoo haya escrito su historia de amor, en la que él mismo era engañado y al mismo tiempo era un buen amante.