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El de la intuición (GTOP) por Anah Nelya

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Notas del capitulo:

Disfrutad.

Jiyong gime contra la masculina boca, se encontraba jadeando y estaba caliente como el infierno. Manos expertas recorrían sobre su ropa, erizando su piel, ansiando lo que venía. Toma entre sus manos aquella camisa y comienza a desabotonar con rapidez.

 

No sabía cómo había llegado ahí, no sabía cómo se había atrevido tanto. Solo sabía que desde que vio entrar a ese hombre tan masculino a aquel antro, deseaba ser tomado por él. Un volcán que no sabía que llevaba adentro había comenzado a burbujear y no había dudado en acercarse a aquel hombre de cejas gruesas en cuanto vio que iba a la barra.

Puso su mejor cara, arreglo su cabellera roja y humedeció sus labios, esperaba ser apetecible a la vista de aquel atractivo hombre. No dudaba que llamaría su atención y solo deseaba que su sex appeal no le fallara esta vez. Con toda la seguridad de la cual se caracterizaba caminó hacia la barra, sin quitar la vista de su presa. Se sentó en la silla de al lado, pidió un Martini sensual y mientras esperaba por él fingió tener calor para abrir un poco más su camisa de tela transparente.

Por el rabillo del ojo observó cómo quien estaba al lado le observaba con una sonrisa.

-Ey- su voz era mucho más grave que del promedio de hombres al cual usualmente conocía. Jiyong correspondió su sonrisa, con una aún más sensual.

-Ey-

-¿Estas solo?- sus ojos negros lo recorrían sin ningún descaro, podía ver como brillaban de la anticipación.

-Pues sí, supongo que tú también. ¿O no? – El mesero llego con su trago, aprovechó de tomar de la copa y deleitarse con el licor.

-Pues sí, como manera de distraerme-

-Lo entiendo, a veces el trabajo puede ser demasiado agotador-

-Ni lo digas- soltó una pequeña carcajada que a sus oídos se escuchaba demasiado provocador. El pelirrojo mordió sus labios.

-Es por eso que a veces es mejor liberarse y beber un trago, aunque si te soy sincero no pareces para nada el tipo de hombre que viene a este tipo de lugar…

-Oh… ¿Porque lo dices?- El hombre le miraba con una sonrisa divertida

-Es porque… mírate, luces tan serio, como un sexy y caliente hombre de negocios…

-Serio no soy, pero caliente si-

Jiyong sonrió para sus adentros. No esperaba ese tipo de respuesta.

-Puede que lo seas, no lo sé… ¿Podría verlo, no crees? –El más alto enarco una ceja-Tengo que probar si es cierto…- una sexy y grave risa salió de los labios del mayor, dejando a Jiyong con una boba sonrisa.

-Eres realmente gracioso… eh…

-Oh, he caído en cuenta que no he preguntado tu nombre- bebió un poco más mirándolo fijamente, el extraño le sonrió.

-Seung Hyun… ¿Y tú?-

-Jiyong- estiro su mano que fue estrechada con delicadeza, como si temiese romperlo. La  mano de su interlocutor era más grande, más masculina y estaba decorada por un gran anillo negro. Por un instante imaginó el cómo sería ser tocado por aquellas masculinas manos, su entrepierna vibró de la emoción.

-Jiyong… hermoso nombre, ¿Tiene algún significado?

-Claro que si cariño, significa gran follador- Seung Hyun sonrió aún más, al parecer entendía a donde quería ir el más joven.

-¿Eso se puede probar, o son solo especulaciones?

¡Ja! Especulaciones… el hombre ardiente tenía sentido del humor.

-Claro que no, si quieres podemos probarlo… ¿Qué dices?- Seung Hyun lo miro por lo que le pareció una eternidad, Jiyong de pronto se estaba poniendo nervioso. Esperaba tener suerte.

-Claro, ¿porque no? – Puso su mano en el muslo del menor y comenzó a acariciar –Quiero ver si le haces honor a tu nombre- Ya lo vería. Con una sonrisa tomo la mano del mayor y lo llevo a la pista de baile.

La música sonaba demasiado fuerte, estaban seguros que podría escucharse hasta la siguiente cuadra, pasaron por todas esas personas que se contoneaban unas contra otras, el olor a alcohol, sudor y distintos perfumes funcionaban como afrodisiaco, invitándolos a unirse a aquel contoneo descontrolado. Una vez que llegaron al centro de la pista Jiyong soltó la mano del mayor para pasar ambos brazos alrededor del cuello contrarío, empezando un suave movimiento de caderas, el mayor solo atino a poner sus manos en las caderas del más bajo y sujetarlas con fuerza tratando de seguir torpemente los movimientos del contrario.

Jiyong río ante esto, le parecía hasta cierto punto tierno la actitud del más alto, un contraste que sinceramente no esperaba, siguió con sus movimientos mientras que poco a poco se acercaba más al cuerpo del mayor, se refregaba libremente contra él por unos cuantos segundos para después alejarse nuevamente, cuando sus caras se acercaban el mayor trataba de besar aquellos labios rosados sin embargo el menor se alejaba tentándolo con una sonrisa traviesa.

El más alto fruncía el ceño de manera divertida y volvía a tomarlo fuertemente contra si, apegándolo a su cuerpo, sacudiendo el interior de Jiyong.

 -Basta de juegos- susurro peligrosamente Seung Hyun contra los labios del menor.

-¿eh?- Jiyong sólo sintió como el mayor lo giraba, quedando de espaldas contra el pecho del mayor, sus caderas seguían siendo sujetadas con fuerza mientras que sentía el cuerpo contrario completamente pegado al suyo. Seung Hyun se refregaba con total descaro contra el trasero del menor al ritmo de la música, su cabeza había descendido al cuello del menor, sus labios repartían suaves y húmedos besos por toda la extensión de piel descubierta que tenía a su alcance. El agarre del mayor no hacía posible que Jiyong pudiera moverse, el mayor era quien controlaba totalmente la situación. Aunque si fuese sincero eso para nada le molestaba, en cambio estaba disfrutándolo, sentir el gran bulto del contrario refregarse contra su pequeño pero bien formado trasero. Con una sonrisa comenzó a menear sus caderas contra las contrarias, simulando pequeñas y sensuales estocadas que a cada momento iban subiendo de intensidad.

-Joder…- escucho como Seung Hyun mascullaba

-Y recién estoy comenzando bebé…-llevo su mano hacia el miembro del contrario, acariciando sin descaro. Aquello le estaba excitando, el calor del ambiente, la respiración agitada del mayor, su propio calor burbujeando…

-Harás que quiera follarte aquí mismo

La sonrisa del menor se hizo más grande, eso era un gran golpe a su autoestima, no había nada más que adorara que ser deseado. Y más por semejante hombre.

-Podríamos hacerlo, no soy nada tímido, eh?

La suave risa del mayor lo saco algo de trance – ¿Y ver como todos te ven con deseo? No cariño, quiero dejarme ese placer para mí, en privado- apretó sus nalgas de manera lenta. Un gemido salió de su boca, la adrenalina subía a mil.

-¿Y qué esperas? ¿Qué te dé permiso?

-Pues… la verdad sí. No quiero ser acusado de violación.

-Oh bebé… de lo que menos serias acusado seria de violador- <> 

-¿Entonces tengo tu consentimiento? – se apegó aún más a su trasero, susurrando a su oído.

-¿Qué no habías tenido mi permiso desde que me acerqué a esa barra?

-Buen punto cariño- Seung Hyun tomo su mano y lo volteó, solo para mirarlo fijamente. Su mirada oscura, su semblante decidido, junto con unas pequeñas gotas de sudor que caían por aquella fina camisa de seda, las luces de aquel antro, su cabello negro ligeramente revuelto por el movimiento. Un adonis en frente suyo, que quería tomarlo.

Con una sonrisa decidida tomo su rostro y se acercó lentamente a él, el mayor le miraba expectante, rodeó con sus brazos su cuello y simplemente se dejó llevar, al compás de la música electrónica besó a aquel adonis. El maldito sabia besar demasiado bien, mordía y chupaba sus labios con tal desenfreno que apenas podía seguirle el ritmo, acariciaba su espalda baja con tal lentitud que estaba matándolo, entrelazaron sus lenguas en una danza salvaje, donde cada uno deseaba dominar, donde en el fondo Jiyong sabía que él definitivamente saldría perdiendo.

No supo cuánto tiempo fue, pero se separaron sin dejar de mirarse, con una mirada el mayor tomo la mano del pelirrojo, atravesó toda la pista y lo llevo afuera, en donde se encontraba un vehículo con los vidrios polarizados.

-Pensé que iríamos al baño- le sonrió el menor

-¿Y dejar que alguien nos interrumpa? Claro que no cariño, quiero subir a este vehículo y recordar por siempre esta noche- le abrió la puerta y Jiyong con una sonrisa ladina subió expectante. Ya estaba aquí. Seung Hyun subió tras de él y con un botón aseguró las puertas.

-Ey… ¿Vendrás a besarme?- el menor le sonrió, Seung Hyun le devolvió la sonrisa y se lanzó nuevamente a sus labios. Un escalofrío recorrió todo el cuerpo del menor al sentir como sus lenguas se entrelazaban, sus manos acariciaban el pecho del más alto, comenzando a desabotonar rápidamente cada botón. El pelinegro escabullía sus manos bajo la camisa transparente del menor, encontrándose con aquella piel caliente, ardiendo de deseo. Con lentitud y sin dejar de besarlo subió sus manos hacia los pezones del pelirrojo, deleitándose en cuanto sintió que se endurecían.

Jiyong por su parte se encontró con aquel cuerpo marcado y de un color tostado. Mordió los labios del pelinegro y acariciaba con sus dedos aquel torso.

-Espera cariño- el mayor dejo de besarlo y lo miro expectante.- Déjame complacerte- hizo que el pelinegro se sentara, mientras el con cuidado comenzaba a bajar la bragueta del pantalón. El bulto era notorio, y aquello no podía más que hacerlo feliz, un bóxer negro le esperaba, bajo hacia él y comenzó a besar sobre la tela, sintiendo con su boca como esta se comenzaba a humedecer, repartiendo besos por todo aquel bulto. La respiración de Seung Hyun comenzaba a ser pesada, el propio calor del vehículo estaba comenzando a matarlo.

Así con lentitud deslizó el estorboso pantalón y bóxer, sin dejar de mirar fijamente al mayor quien le observaba completamente embobado. No se sorprendió en cuanto fijo la vista en aquel falo, el cual se encontraba completamente erecto y húmedo. –No sabía que tan rápido podías mojarte cielo- se burló el menor.

-Eres demasiado caliente Jiyong…estoy deseando entrar en tu pequeño agujero- su voz se volvió dos octavas más graves-así podrás sentir todo esto- con su mano comenzó a masturbarse lentamente -¿Te gusta?

-Dan ganas de chuparlo- mordió sus labios sin dejar de ver como se tocaba.

-¿Y qué esperas?... Jiyong…- esto último lo dijo en un gemido tan necesitado que el menor no aguantó más.

<>

Con sus labios comenzó a besar suavemente la punta del pene del mayor, tomándose su tiempo, en pasar su lengua por la cabeza, usando su mano para ser él, esta vez, el que tocara aquel pedazo de carne. Recorrió con su lengua desde la punta hacia la base, delineando las venas, acariciando de vez en cuando los testículos del mayor. Podía sentir como el mismo se estaba mojando de solo chuparlo. No podía soportarlo.

-Seung Hyun…. Tócame-

El mayor asintió, con sus grandes manos acariciaba bajo la ropa del menor, apretaba suavemente sus pezones, daba pequeños pellizcos en algunas partes de su cuerpo, calentándolo aún más. Mientras tanto su boca subía y bajaba de aquel falo, solamente quería tragarlo, quería sentirlo en todas partes.

-Ey…- el mayor tomo su mentón e hizo que lo mirara- basta, o harás que me corra en aquella preciosa boquita- hizo que el menor se alzara y lo besara lentamente.-Todavía tenemos una larga noche. Ven aquí. – Lo sentó en su regazo- Deja que quite esto- desabotono la camisa de Jiyong, dando ligeras caricias. Quito sus zapatos Chanel, los cuales se perdieron en el montón de ropa del mayor y con parsimonia retiro el pantalón de franela del pelirrojo. Sonrió al ver aquellos sensuales tatuajes adornando su cuerpo.- Vaya caja de sorpresa que eres…

-¿Por qué?- un suspiro necesitado salió de sus labios

-No hay nada que me excite más que los tatuajes… sobre todo estos…- acaricio las pequeñas equis sobre su ombligo, Jiyong sentía el pene húmedo del mayor y con una sonrisa comenzó a mover lentamente su trasero. –Ey, cuidado…- Seung Hyun acaricio los tatuajes que se encontraban en sus muslos- Joder… jamás había encontrado unos tatuajes tan sensuales. Quisiera poder morderlos.

-Podrías…

-¿Estás loco? Tendría que ser un jodido contorsionista- le sonrió el mayor divertido. –Por mientras quedémonos así- comenzó a repartir besos por toda la parte trasera de su cuello, Jiyong jadeaba pesadamente, mientras una mano experta del pelinegro apretaba uno de sus pezones, estirándolo, moviéndolo en círculos, enviando un torrente de sensaciones. La otra mano de Seung Hyung se encontraba acariciando bajo su bóxer, recorría toda su extensión, causando que a instantes gimiera rápidamente y otras mas lento. Al parecer el mayor disfrutaba torturarlo. 

Ya cuando lo tenía sobre su pecho completamente con la mirada ida comenzó a acariciar su entrada con un dedo, aquello lo había sorprendido de manera grata, sobre todo cuando este comenzó a moverse en círculos.

Pronto los gemidos de ambos llenaron el vehículo, su propio cuerpo se movía inconscientemente hacia ese digito, ansiando tenerlo mas adentro. Deseando ser partido en dos por aquel pene que se encontraba en su trasero.

-Seung Hyun… por el amor de dios…

-¿Por el amor de dios que Jiyong? ¿Quieres más, no?- su mano acariciaba todo su falo con lentitud.

-Solo… métela y ya, no más rodeos…

-Si así quieres…- sus manos alzaron su cadera- prepárate-con cuidado acomodo en la entrada la punta de su pene –Aquí voy… - con lentitud fue entrando en su estrecha cavidad, Jiyong jadeó fuertemente al sentir como se abría paso dentro de él, con sus manos apretó fuertemente el respaldo del asiento delantero. Era demasiado grande. Demasiado… caliente. Mordió sus labios y se impulsó hacia abajo, metiendo todo el falo del mayor, lanzando un gemido agudo que no esperaba que saliera de sus labios. –Por dios Jiyong!-

-Deja…no duele- de hecho hasta le gustaba que doliera. Sin esperar respuesta comenzó a mover su cadera, escuchando el choque de ambas pieles, ya pronto se acostumbraría. El movimiento comenzó a ser más repetitivo, con su mano acaricio su propio falo, subiendo y bajando del regazo del mayor.

Las manos de Seung Hyun apretaban sus caderas, mientras repartía besos por todo el cuello del menor, como una forma de distraerlo. Las caricias comenzaron a funcionar y en poco tiempo ya estaba completamente acostumbrado.

El ritmo comenzó a subir, los jadeos cambiaron de intensidad, sus cuerpos comenzaron a ansiar más. Jiyong se sentía completamente ido, era una nueva sensación, se dejaba llevar completamente, más cuando escuchaba tras de sí aquellos gemidos y groserías salir de Seung Hyun. Podía saber con certeza que era porque el mayor se encontraba en mismo estado. Solo podía pensar en sentirlo más adentro. Más y más adentro.

-Mas… duro… - exigió suplicante. Seung Hyun le tomó la palabra y comenzó a atestar duramente contra el cuerpo del menor. Jiyong con su propia mano comenzó a acariciarse rápidamente. El mayor gemía incoherencias en su oreja, mordía su espalda, acariciaba de manera desesperada al pelirrojo.

-Jiyong…- gimió desesperado

-Seung…ya no puedo…

-Vente bebé… quiero sentir como tu entrada se aprieta…

-Dios mío…- iba a hacer que se corriera si seguía hablando así- Seung…

-Ji…- un quejido desesperado salió de sus labios mientras el menor gemía al sentir como era llenado de aquella sustancia caliente. Eso había hecho que expulsara su esencia sobre el asiento delantero del vehículo. Seung Hyun dio un par de estocadas más abrazando fuertemente al menor.

-Dios…- Jiyong reposo su cuerpo sobre el de Seung Hyun, su pecho subía y bajaba rápidamente, como si hubiese corrido una maratón, su cabello rojo se encontraba pegado a su rostro, tenía todo su cuerpo sudoroso. Jamás había tenido ese tipo de orgasmo.

-Dios…- repitió el mayor, tenía sus brazos rodeando a Jiyong para que este no se cayera.

Estaban seguros de que jamás olvidarían ese día.

 ...

 

 

-Debo decir que si hiciste honor a tu nombre, Jiyong-Seung Hyun le sonreía, mostrando aquellos adorables hoyuelos. El menor rio divertido, cubriendo su boca con el dorso de su mano.

-¡No seas estúpido Seung Hyun!

-¡Ey! No lo digo por cumplir… ha sido el mejor sexo de mi vida-

Ambos seguían sentados en aquel vehículo, Jiyong no quería salir y al parecer el mayor tampoco. No había dado ninguna señal de querer moverse.

-Supongo que después de esto no volveré a verte… ¿cierto?- su mano acariciaba su cuello como si aquello de verdad le molestara.

-No puedes decir que nunca Seung Hyun. – Jiyong cruzó sus piernas y le sonrió seguro- Nunca sabes cómo puede dar vueltas el destino.

-Sinceramente… Preferiría darte vueltas a ti- el menor soltó una carcajada. Definitivamente le gustaba que el mayor fuese así. –Pero si, jamás sabremos como da vueltas el destino. La ciudad puede parecer grande, pero definitivamente te veré algún día. Y volveremos a repetir todo esto.

-Tenlo por seguro. – Estiró su mano y ambos las estrecharon con una sonrisa cómplice.

Definitivamente lo volverían a repetir. Lo intuía.

Notas finales:

Espero que les haya gustado.

Hace tiempo no escribia lemon XD Pero gracias a mi nee-san y su excelente gusto por la musica me inspiré. Esto va para ella *3* Gracias!


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