Cáp. III
Triste despedida
Eran las once menos diez de la noche, la oscuridad ya se había apoderado del ghetto y como de costumbre en casa de Andri todo era un caos
_Ya lo decidí y no hay marcha atrás. Exclamó el moreno con dureza. Al tiempo que empacaba en una bolsa sus pocas pertenencias.
_P-pero no quiero estar solo. Sollozaba Mauri en un rincón, mientras veía como estaba a punto de perder a la única persona que amaba en el mundo_ ¿Por qué me abandonas Keith? ¡Eres todo lo que tengo!
_Ya te dije, ¡Es por bien de los dos!, si no ¿De donde crees que vamos a sacar dinero para curarte esa maldita pulmonía?
¿Pulmonía? Pensó Maurice ruborizado. Así que su compañero se había percatado de ello, eso era señal de que en el fondo el muy egocéntrico estaba al pendiente de él y no sólo eso, si no que además le preocupaba.
_Lleva esto contigo. Le dijo Mauri con aflicción en tanto le ofrecía la vieja bufanda gris que siempre portaba consigo. Dándole a entender que aceptaba el hecho de que su entrañable amigo partiera_ Es para que no te olvides de volver. Explicó tímidamente
En aquél instante al ojinegro se le ocurrió una última estrategia para no perder al que amaba:
_ ¿Que te parece si brindamos por tu buena suerte Andri?
_ ¿Brindar dijiste? La verdad no me gustaría amanecer con resaca mañana, imagínate que pensaría de mí el Señor Ferretti cuando viniera a recogerme
_Solo un trago, mira estaba guardando esta botella para una ocasión especial. Sacó de entre un montón de cajas una botella de brandy que estaba cubierta por una manta._Me la dio la esposa de Rafaello, con eso de que quiere que el deje la bebida.
Andri la examinó por un largo rato, al menos no era aguardiente, además apreciaba el gesto de Maurice al consentir de buena gana que se fuera, así que aceptó la invitación.
_! Salud! Exclamaron al mismo tiempo y apuraron el contenido de sus vasos
Pasó algún rato, y al calor de las copas la conversación se fue volviendo más amena, las risas se esparcían por toda la habitación, ambos jóvenes estaban ya muy borrachos
_Me voy a la cama dijo Andri seseando con dificultad e intentando levantarse de la mesa
_Así no vas a llegar ni a la esquina. Advirtió Mauri, a la vez que trataba de detenerlo tirando de su pantalón. Lo que provocó que el chico de piel morena cayera al suelo sin poder evitarlo.
_Vamos quédate aquí. Suplicó Maurice con vos melosa
El que yacía en el piso ni se inmutó, permaneció recostado ahí por unos instantes, hecho que le vino muy bien a Coletti, que estaba mucho menos ebrio que su amigo, así que aprovechó para robarle un tímido beso
_ ¿Q-que haces Mauri? Preguntó Keith sonrojado al instante que el aludido se posaba sobre él y acallaba sus palabras con besos dulces que iban tornándose poco a poco más apasionados.
El de ojos verdes comenzó a sentir cierta excitación a causa del alcohol y el estímulo que prodigaba su amigo acariciándole el cuello con los labios.
Si bien esa no era para ninguno su primera experiencia con chicos, Maurice era bastante más inexperto y torpe pare esas cosas. Y sin embargo ahí estaba tratando de seducir a su amigo para retenerlo a su lado.
_Ma-Maurice, stretta! Pedía el chico con voz débil y temblorosa_ No deberíamos estar haciendo esto.
A pesar de que el propio Mauri se sorprendía de lo que estaba haciendo, no planeaba detenerse, así que comenzó a desabrochar la camisa de Keith que acabó por desprenderse totalmente de su cuerpo. Dejando expuesto el tatuaje que hacía casi cinco años se había hecho junto con Coletti como símbolo de amistad: Un escorpión negro que abarcaba casi por completo su músculo pectoral izquierdo.
Al cabo de unos minutos, el tierno chico de ojos negros se dio a la deliciosa tarea de besar los pezones de su amigo en quién al parecer funcionaba bastante bien esa técnica, poco a poco comenzó a hacerle lentas caricias con la lengua y Keith luchaba tratando de acallar sus gemidos.
Andri se incorporó quitándose al menor de encima, quién lo miró desconcertado, creyendo que sería el final de aquél encuentro, sin embargo el sensual moreno tomó a Maurice por la cintura y buscó ansiosamente su boca para mordisquearla un largo rato a la vez que con la yema de sus dedos desabrochaba el botón de los desgastados jeans de éste.
Enseguida el mayor de los chicos despojó al otro de su camiseta bruscamente, con una sola mano, mientras que con la otra pellizcaba traviesamente los pequeños botones rosados en su pecho. Fue tan solo cuestión de segundos para que Mauri perdiera hasta la última prenda que vestía.
El más joven de pronto sintió vergüenza por su desnudez total, y se le ocurrió dejar a su amigo en circunstancias iguales, le retiró el pantalón con dificultad y con torpeza se deshizo de los zapatos, finalmente e impaciente por admirar por completo el cuerpo desnudo de su amigo le arrancó la única tela que lo cubría dejándolo expuesto ante sus ojos, lo miro embelesado por unos instantes: parecía una escultura de bronce que sin embargo se encontraba jadeante y bañada en sudor. Echó un vistazo a la erección de Andri y le pareció muy grande y sintió escalofríos de pensar que aquello fuera a entrar en su cuerpo más tarde.
Andri por su parte miraba a su querido amigo, nunca lo había visto así, nunca le había llamado siquiera la atención, en cambio ahora le parecía bastante sensual y adorable, y con este pensamiento en mente comenzó a acariciar la entrepierna de Maurice quien gemía de placer.
_Ahhh Ke-Keith. Gimió el menor de los dos al ser acariciado de esa forma mientras se retorcía. _ Ti amo tuttavia il mio cuore!!! Susurró jadeante al oído de su amante
Al paso de unos minutos tuvo lugar el primer y agitado orgasmo de Mauri, quien sin poder frenarlo acabó por derramar el producto de su pasión entre las manos de Keith que se apresuro a limpiar todo aquello con sus propios labios, su húmeda lengua recorría suavemente la zonas mas sensibles de su compañero, limpiando cuidadosamente cada residuo blanco que manchaba la suave piel de su mejor amigo. Y pronto su boca estuvo lista para retener el miembro de Mau durante un largo rato, dejándolo entrar y salir una y otra vez, más rápido a cada momento.
A Maurice todo esto le parecía un sueño, por fin tenía a Keith para él y lo estaba disfrutando muchísimo
Cansados de tanto preámbulo los muchachos se abrazaron, había llegado el momento, Mauri estaba muy nervioso, se sentía como un novato, sin embargo, el otro con mucha más experiencia lo tomó con firmeza y lo sentó frente a él apoyado sobre sus fuertes muslos llevándose a la boca su propio dedo índice que lubricó sensualmente para comenzar a dilatar a su acompañante, con cuidado lo acercó al orificio del tembloroso chico quien al principio se encontraba bastante tenso, acarició esa zona un largo rato hasta que Coletti estuvo más relajado, lo que permitió a Andri introducir su dedo sin dificultad a lo que su compañero respondió con un gemido intenso.
_Sólo relájate. Indicó en tanto ayudaba con su mano a su miembro a acomodarse a la entrada del más joven.
Tratando de controlar un poco su furor para no ser muy violento Keith fue invadiendo suavemente el interior de Maurice quien lanzó un grito, mezcla de placer y dolor, que poco a poco fue volviéndose un rítmico jadeo que se sincronizó muy rápido con la respiración de su amigo quien al compás agitaba sus caderas aumentando cada vez más la velocidad del movimiento.
_ E-estoy a punto!!! Dijo Mau después de un buen rato y casi convulsionándose dándole a entender a su compañero que casi llegaba a la cumbre de su excitación
_Entonces vamos juntos, invitó el segundo que se encontraba en la misma situación, así que se estrecharon fuertemente y se dejaron llevar al clímax del placer juntos en un convulsivo abrazo.
Pasaron varios minutos en esta posición sintiendo pecho con pecho los latidos del otro, Keith se dejó caer al piso agotado y mauri se recostó a un lado mientras retiraba los mechones negros de cabello que caían cubriendo los hermosos ojos verdes del moreno.
_ ¿Te quedarás conmigo? Indagó Coletti mirándolo con dulzura sin distraerse de su tarea.
Andri quién hacía rato ya no se encontraba ebrio le miró desconcertado
_Ya te dije que debo irme ¡No insistas más! Gritó ciertamente trastornado por aquella embarazosa situación_! Todo esto fue una estupidez Maurice! ¡Olvídalo! Dijo al momento que se ponía de pie para buscar su ropa.
El otro chico enmudeció de pronto, se dio cuenta que su última carta jugada le había fallado, Andri no lo amaba y no lo amaría nunca, en aquel mismo instante sus negros ojos se cubrieron de lágrimas y trató de ahogar en el fondo de su pecho los amargos sollozos producto de la frialdad de su querido amigo. Quién tras vestirse se marchó sin siquiera mirarlo.
Afuera hacía frío, Keith estaba muy confundido por todo aquello y en el fondo le daba culpa dejar así a su único verdadero amigo, además ¡Como hubiera deseado dormir un poco! Sin embargo era cuestión de horas para que amaneciera y Ferretti apareciera para llevarlo consigo.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español