Capitulo: Eres mi vida
— Jjong tengo miedo.
Miedo.
Esa palabra no debería existir en su vocabulario, eran soldados no podían tenerle miedo a nada, vivían para ayudar y servir a su país arriesgando sus vidas en ellos, la palabra miedo no debería ni mencionarse.
— No digas eso Minho, nosotros no tenemos miedo – hablo con voz firme, odiaba cuando escuchaba decir a su amigo esa palabra.
— Pero el líder dijo que esta misión es vida o muerte ¿Qué pasa si morimos? No quiero dejar a Tae.
— No vamos a morir Minho, no es primera vez que haremos un rescate así que tranquilízate y si tenemos que morir lo haremos, recuerda que nuestro trabajo es salvar y si hay que morir en el intento lo haremos.
— ¿Cómo puedes decir eso tranquilamente? ¿acaso no tienes miedo de dejar a Kibum? Porque yo tengo miedo de dejar a Tae, hace poco nos hemos casado y nos espera una vida juntos.
¿Miedo de dejar a Kibum solo?
Por supuesto que lo tenía, ese chico era su familia y su mundo, sin el no podría seguir viviendo, pero ¿Qué podía hacer? Este era su trabajo, había decidido ser soldado para ayudar a su país. Aquí no importaba nada.
— Lo tengo Minho, pero debo olvidarme de ese miedo y hacer lo que me corresponde.
— Tienes razón… siempre la tienes.
El líder Onew entro al salón junto con su mano derecha Yesung que iba a su lado, ese hombre tenía una mirada fría y era de temer, no le tenía piedad a nadie y destruía quien debía de destruir. Onew era así, a él no le importaba nada parecía una persona sin sentimiento alguno.
Todos los soldados se pusieron en una fila con los brazos a los costados y mirada al frente. Onew se puso frente a ellos y con voz gruesa y autoritaria hablo.
— Mañana nos iremos al amanecer, los quiero a todos aquí temprano no hay excepción.
— Si señor – gritaron todos.
— Ahora todos pueden irse, vayan a ver a sus familiares uno nunca sabe cuándo será el ultimo día en que los vean.
Aquellas palabras resonaron en la cabeza de Jonghyun, saber que podría haber una posibilidad de no ver jamás a Kibum lo aterraba pero jamás lo daría a demostrar, tenía que ser fuerte.
Cuando Onew salió del salón, todos los soldados comenzaron a coger sus pertenencias y a salir del lugar.
— Jjong… ¿Kibum ya sabe que eres un soldado? – pregunto Minho.
— Aun no sabe.
Jonghyun jamás había sido capaz de decirle a Kibum a que se dedicaba, siempre le mentía sobre su trabajo para no preocuparlo. Kibum era un chico un tanto nervioso y paranoico algunas veces. De niño sufrió tanto que termino siendo una persona así de temerosa, por eso Jonghyun no le había dicho nada no quería angustiarlo.
Kibum y Jonghyun eran huérfanos, se conocieron en el orfelinato desde los seis años, se volvieron mejores amigos y jamás se separaron. Cuando ambos fueron mayores de edad dejaron aquel lugar y se mudaron a un pequeño departamento donde vivían juntos. Tanto tiempo juntos había hecho que Jonghyun no solo sintiera cariño por Kibum sino también amor, amaba a ese chico y mucho.
Cuando Jonghyun tuvo que hacer servicio militar se dio cuenta de cuál era su vocación, ser un soldado era lo que quería hacer y logro serlo. Llevaba tres años como soldado, ahí conoció a Minho y se hizo amigo de él. Minho era una gran persona y amigo, el tenia su pareja que era Taemin y ahora ultimo se habían casado. Jonghyun había asistido a la boda junto con Kibum que daba la casualidad que este conocía a Taemin, ambos chicos estudiaban en la misma universidad.
Jonghyun no entendí como Minho era un soldado, ese chico tendía a entrar en pánico cuando algo lo asustaba. Minho le había explicado que era un soldado porque quería ayudar que no le daba miedo tener que pelear con fuego para salvar la vida de alguien… que no le temía matar, pero lo único que le daba miedo era dejar a Taemin y no poder verlo y ese mismo miedo Jonghyun lo tenía con Kibum.
— Tienes que decirle Jjong, esta misión no es como las demás que hemos hecho – dijo Minho – Kibum tiene que saber.
— Se lo diré hoy.
— Muy bien. Yo ya me voy.
— Adiós Minho.
Minho tomo sus cosas y salió del lugar. Jonghyun se quedo un rato ahí pensando en que le diría a Kibum esa noche, no sabía como decirle que todo este tiempo le había estado mintiendo ¿Qué pasaba si se molestaba? No podría irse sabiendo que Kibum estaría molesto con él.
Respiro hondo y decidió que era mejor ir a casa. Ya habían pasado tres días que no lo veía. Jonghyun se había ido de casa con la escusa que tenía que viajar por planes de negocio en su trabajo cuando en realidad se encontraba en el ejército.
***
Al llegar a casa encontró a Kibum preparando la cena, sonrió al verlo tan concentrado en lo que hacía, se acerco a él y lo abrazo por detrás sorprendiendo al chico.
Kibum al sentir aquellos brazos en su cintura dio un brinquito pero sonrió con alegría, sabía que era Jonghyun, se voltio para verlo y se lanzo a abrazarlo, eran tres días sin verlo y ya lo extrañaba mucho.
— ¡Jjong! – grito con alegría - ¿Por qué no me dijiste que vendrías?
— Es que no sabía que iba a volver tan pronto.
Kibum se separo y le sonrió dulcemente.
— No importa. No sabes como me alegra tenerte de vuelta te extrañe mucho – lo volvió a abrazar – bueno ve a cambiarte y mientras yo te serviré tu cena, estoy seguro que debes morir de hambre el viaje y el trabajo debe cansarte mucho.
— Sobre eso Kibum… debo decirte algo.
— ¿pasa algo? – pregunto Kibum.
— Es sobre mi trabajo.
¿Acaso lo habían despedido? No claro que no, no podría ser eso Jonghyun siempre le decía que era el mejor de su área era imposible que se hubiera quedado sin trabajo.
— ¿Qué paso? ¿acaso te despidieron? – pregunto temeroso.
— No, eso no Kibum es algo diferente.
— ¿Cómo que diferente? Jjong deja los rodeos y dime que es lo que pasa.
— Pasa que te he estado mintiendo todo este tiempo. – Jonghyun apretó sus puños fuertemente – Yo no trabajo en lo que tú crees.
— ¿entonces de que trabajas? – Kibum ahora estaba ya confuso, no entendía lo que Jonghyun decía.
— Soy militar Kibum un soldado. Yo trabajo para el ejército. – dijo finalmente, sintió que un peso se le quitaba de encima.
— ¿Qué?
Kibum no lo podía creer, todo este tiempo Jonghyun ha trabajado para el ejército ¿Por qué nunca le dijo nada?
— Perdóname Kibum, se que debí decirte desde un principio pero no quería preocuparte.
— ¿Por qué Jjong? Eso es peligroso y lo sabes bien.
— Sé que es peligroso pero es mi trabajo y amo hacerlo, sabes que me gusta ayudar he salvado tantas vidas de personas inocentes como también he matado y no te lo voy a negar.
Kibum sintió sus piernas flaquear y estaba punto de caer si no fuera porque Jonghyun lo sostuvo llevándolo al sofá.
— Bummie sé que he hecho mal y tal vez ahora me odias por saber que he matado, pero quiero que sepas que te quiero y si te he confesado esto es porque… porque tengo una misión en la cual es de vida o muerte.
Vida o muerte.
En la mente de Kibum ya no importaba nada mas que no sea la vida de Jonghyun, no quería que él muriera lo necesitaba a su lado el era su oxigeno y razón de vivir. Todos estos años lo ha amado y ahora puede perderlo.
— ¿Mo-morir? – pequeñas lagrimas comenzaron a salir de los ojos de Kibum - ¡No puedes morir! – grito – Jjong no vayas… no me dejes.
El corazón de Jonghyun se apretó fuertemente al escuchar a Kibum, no quería dejarlo ¿pero que podía hacer? No podía no ir a aquella misión, veinticinco personas contaban con él para ser rescatados, no podía dejar a esas personas morir.
— Debo ir Kibum es mi trabajo, son muchas personas las que están secuestradas y mi deber es ayudar – Kibum no paraba de llorar y eso hacía que Jonghyun no pudiera con aquel dolor que estaba sintiendo. – Bummie se que es arriesgado pero estaré bien, no te puedo prometer salir sin ningún rasguño de ahí pero te prometo que viviré y estaré contigo, mi razón de siempre vivir eres tú y nunca cambiara, eres lo único que tengo y no te dejare.
Jonghyun limpio las mejillas de Kibum y lo atrajo hacia el dándole un abrazo donde le proporcionaba protección y cariño. Kibum lo apretó bien fuerte y no lo soltó, no lo quería hacer temía que si lo hacia se iría y jamás volvería.
— Ya veo porque a veces tenias heridas en el cuerpo eres un tonto Jonghyun ¡un tonto! – Kibum le dio un pequeño golpe en el pecho. Jonghyun solo sonrió y beso su mejilla. – me prometes que volverás.
— Te lo prometo Bummie. Te quiero.
— Y yo a ti – Kibum se acurruco en el pecho de Jonghyun y aspiro su aroma - ¿Cuándo es esa misión?
— Es mañana.
Kibum se separo rápidamente y lo miro con ojos asustados. Jonghyun no podía irse tan pronto, no podía dejarlo así nada más.
— Bummie no pongas esa carita por favor, estaré bien lo prometo – Jonghyun lo volvió a abrazar acariciando sus cabellos oscuros – debo irme al amanecer pero si quieres puedes ir a despedirme ante que me vaya.
— ¿puedo hacerlo?
— Si puedes Bummie.
— Jjong… ¿puedes dormir conmigo hoy? No quiero que estés lejos de mí hasta que tengas que irte.
Jonghyun sonrió, le gustaba cuando Kibum se ponía tierno era muy dulce verlo así.
— Dormiré contigo Bummie y estaré como un chicle pegado a ti hasta el momento de irme.
Le beso de nuevo la mejilla luego lo levanto del sofá y lo acompaño hacia su cuarto, ayudo a Kibum a cambiarse, este parecía un niño de cinco años de esa forma. A Jonghyun le pareció tierno y se dio cuenta que cada vez más lo amaba aun mas.
***
La hora de partida había llegado. Kibum estaba muy nervioso, veía como el líder le daba las últimas instrucciones a su tropa y estos asentían a cada indicación. A su lado tenia a Taemin esa misma mañana se había enterado que Minho también era un soldado, se impresiono mucho al saber que Taemin también era consciente de eso.
— ¿Cuántas veces has estado en esta posición Tae? – pregunto Kibum.
— Ya hace tres años Kibum, perdón si yo tampoco te dije nada pero creí que era mejor que Jonghyun te lo dijera.
— No te preocupes, pero dime… ¿Qué sientes cuando vez a Minho subir en esa avioneta?
— Miedo. Siempre es el mismo sentimiento, tengo miedo de no verlo nunca mas pero trato de pensar en positivo y decirme siempre que el estará bien que es fuerte y saldrá ileso, que regresar a casa y compartirá momentos conmigo. Ahora más que nunca lo necesito conmigo solo tenemos nueve meses de casado y no lo puedo perder ahora.
Taemin sentía miedo pero el sentía terror, no quería dejar que Jonghyun subiera a esa avioneta. Desde que despertó le había estado insistiendo que no fuera, pero Jonghyun se negaba a quedarse.
Había llegado el momento de las despedidas. Jonghyun se había acercado a Kibum y lo abrazo con fuerza como si fuera el último abrazo que le daría, Kibum le correspondió y le siguió susurrando que no se fuera… que no lo dejara.
— Bummie para no insistas que tengo que ir – lo tomo por las mejillas – estaré bien Kibum te lo prometo, volveré y estaré a tu lado, saldremos juntos iremos al cine… a comer a donde tú quieras ir.
— ¿me lo prometes?
— Te lo prometo.
La voz de Onew resonó llamando todos los soldados a subir a la avioneta. Jonghyun le beso la frente a Kibum cariñosamente y le sonrió.
— Estaré bien así que no te preocupes – le volvió a besar la frente – te… quiero Bummie nunca lo olvides.
Sin esperar que el otro dijera algo se fue corriendo en dirección a la avioneta, tomo sus respectivas cosas y subió.
Como quiso decirle te amo a Kibum pero no pudo hacerlo, la cobardía le consumió las palabras.
Minutos después sintió como Minho se sentaba a su lado y la avioneta partió. Jonghyun tenía un presentimiento pero no sabía si era bueno o malo, solo estaba seguro que algo pasaría cuando llegaran a su destino.
***
Ya se acercaban a su destino y por primera vez en todas sus misiones Jonghyun se sentía nervioso, sus piernas temblaban al igual que sus manos. Hoy por alguna razón el miedo de su amigo se le había contagiado, quería que todo esto acabara para volver con Kibum y estar a su lado lo necesitaba.
No había logrado decirle te amo y ahora lo quería hacer, cuando todo esto terminara se le confesaría sin importar el miedo de ser rechazado.
— Estén preparados que ya vamos a llegar – informo el líder.
Faltaba poco para morir o vivir, este iba a ser el rescate más arriesgado que harían, los secuestrados estaña bajo tierra y solo tendrían diez minutos para sacar a las veinticinco personas sino lograban hacerlo morirían en el intento.
— Jjong tengo mucho miedo – le susurro Minho.
— Ya deja de decir eso que los soldados no tenemos miedo.
— Es que esto es diferente Jonghyun. Antes de subir a la avioneta Taemin me dijo que esta embarazado ¿sabes como me siento con eso? Por una parte estoy feliz ¡seré papá! Pero por otro lado sino salimos de esto jamás conoceré a mi hijo y dejare a Taemin viudo.
Toda esa información dejo impresionado a Jonghyun. Ahora más que nunca entendía el miedo que su amigo tenia, Minho tenía una familia por la cual velar y no podía dejarlos así nada mas, pero cuando trabajas con miedo nada sale bien, tenía que calmarlo y hacer que se concentrara en la misión para que nada saliera mal.
— Igual tienes que calmarte Minho, si sigues así nada saldrá bien recuerda que si sigues con miedo no te podrás concentrar y lo que se necesita ahora es que todos estemos concentrados en la misión, si todo sale bien podremos regresar a casa pronto.
Minho medito por un momento, su amigo tenía razón debía dejar su miedo a un lado y concentrarse en la misión.
— Tienes razón – hablo ya más calmado – rayos siempre tienes razón.
Jonghyun rio ante lo obvio, desde que conoció a Minho siempre a tratado de hacerle ver las cosas como son , de calmarlo y ayudarlo siempre.
— Muy bien soldados estén preparados que acabamos de llegar – se escucho la voz de Onew – tomen sus posiciones y cuando las puertas se abran se lanzaran.
Todos los soldados obedecieron y se colocaron en sus posiciones. Lo que más le gustaba a Jonghyun era tener que lanzarse en paracaídas, aunque Minho no compartía ese mismo gusto con su amigo, el no era fan de grandes alturas.
— Todos ya están en sus posiciones señor – aviso Yesung a su líder.
— Que abran las puertas entonces – ordeno Onew.
Una vez las puertas fueron abiertas todos los soldaos saltaron de la avioneta. Jonghyun sintió una gran adrenalina dentro de su cuerpo que le gusto, necesitaba esa adrenalina para poder hacer esta misión, se sentía preparado ahora.
Cuando llegaron al sueño cada soldado se formo en una fila enfrente del líder. Onew les volvió a repetir lo que tenía que hacer, no podía haber fallas y no se cansaba de decirlo.
— Ya saben que solo tenemos diez minutos para acabar con esto, si hay algún error estamos muertos todos – hablo con voz dura – dos helicópteros nos estarán esperando al finalizar. No fallen.
Dichas esas palabras todos se colocaron en sus posiciones. Tenían que pasar por un túnel que ya se había hecho unos días antes, es túnel los llevaría hacia donde estaban los secuestrados. En fila los soldados comenzaron a entrar por aquel túnel, Onew iba en la cabeza guiando a todo su escuadrón y al último iba Yesung resguardando a los demás.
Al llegar al final del túnel verificaron de que no hubiera nadie del enemigo cerca, hecho eso se dedicaron a entrar, cada soldado comenzó a desatar a los secuestrados lo más rápido que podían, pues era solo ocho soldados para veinticinco personas.
Una vez que desataron a todos Onew ordeno a Yesung que dirigiera a todas las personas hacia el túnel.
— ¡Choi, Kim! – llamo Onew. Minho y Jonghyun al instante se acercaron a su líder – ustedes se encargaran de resguardar a todos, son los mejores usando las armas así que cuento con ustedes dos. Ahora larguémonos de aquí.
Onew se dirigió al túnel y Minho con Jonghyun lo siguieron, pero la voz de una señora los detuvo. La señora ya estaba en el túnel y era empujada por los demás para que avanzara, ella no dejaba de gritar que salvaran a su niña. Jonghyun se detuvo y regreso a buscar a la niña, Minho no lo pensó y lo siguió.
— Esta por allí – señalo Minho.
— Yo iré por ella. Tú regresa y trata que la señora no venga para acá.
— Jjong no te voy a dejar aquí solo.
— Que vayas te estoy diciendo, si no la calmamos nos descubrirán haz caso por favor.
Minho dudo pero regreso al túnel encontrándose con la mujer que estaba a punto de salir, la empujo dentro y trato de calmarla.
Por su parte Jonghyun diviso a la niña y se acerco a ella comenzando a desatarla.
— N-no me haga daño – hablo la niña con la voz quebrada y asustada.
— No te hare nada, te voy a ayudar a salir de aquí si pequeña.
Ya estando desatada Jonghyun tomo la mano de la niña y comenzó a salir corriendo de aquel lugar, mientras corrieran se podía escuchar pasos acercándose y disparos a lo lejos, el tiempo se había acabado.
— Corre más rápido pequeña.
Jonghyun impulso a correr a la niña pero esta estaba débil y hacia todo lo que podía para poder seguir corriendo. Jonghyun intento cargarla para salir así más rápido pero cuando iba a hacerlo cayó al suelo, un disparo le había caído en la espalda mandándolo al piso de golpe, la niña grito horrorizada y comenzó a llorar por el miedo.
A pesar del dolor que sentía en su espalda Jonghyun trato de levantarse pero al ver que no podía se frustro y quejo de dolor, tenía que proteger a la niña como dé lugar.
— Escóndete pequeña, anda ve a esas cajas y ocúltate no dejes que te vean.
La niña hizo caso y se oculto, segundos después se escucho otro disparo mas, Jonghyun sabía que este era el fin, si lo atrapaban lo matarían.
Al final no iba a poder cumplir su promesa, iba a tener que morir antes de poder decirle a Kibum: Te amo. Los recuerdos comenzaron a llegar a su mente, desde el momento en que conoció hasta el último momento que paso con él, con una sonrisa ya se daba por vencido.
— Te amo Kibum… perdóname… - susurro Jonghyun.
***
Al escuchar aquel disparo el corazón de Minho se acelero, lo primero que se le vino a la mente fue: Jonghyun. Dejo a la señora en manos de otro soldado y regreso por su amigo, tenía un mal presentimiento que le apretaba el pecho. Estaba acercándose cundo diviso un cuerpo en el piso y más atrás a un soldado enemigo acercándose a aquel cuerpo. Minho rápidamente le disparo al enemigo matándolo al instante, luego se acerco al cuerpo que estaba en el suelo y al acerco casi se le para el corazón.
Jonghyun yacía boca abajo tratando de seguir respirando.
— Jjong ¡No! – grito sin importarle que lo escucharan.
Jonghyun al percatarse de la presencia de su amigo soltó una pequeña sonrisa y trato de hablar con las pocas fuerzas que le quedaban.
— Minho… saca… saca a la niña – hablo arrastrando las palabras.
— ¿Qué?
— Que… que saques a la niña… ella está detrás de esas cajas… apresúrate antes que ellos lleguen aquí.
Jonghyun señalo el lugar y Minho fue hacia el encontrándose a la niña, la ayudo a salir de ahí y volvió a acercarse a su amigo.
— Sal de aquí Minho… te queda poco tiempo.
— No me iré sin ti.
— Mi vida no importa, lo que importa es la vida de la niña… sácala de aquí de una vez… no pierdas el tiempo aquí conmigo.
— Tal vez pienses que tu vida vale una mierda, pero yo no me iré sin ti de aquí, no dejare morir.
Sin dejar que el otro replicará, Minho tomo a la niña en un brazo y con el otro levanto a Jonghyun, este al ser levantado soltó un gruñido por la herida que tenia. Con todas las fuerzas que tenia Minho los saco de ahí y los llevo hacia el túnel, tras de ellos se podía escuchar varias pisadas, Minho acelero el paso y al llegar al túnel soltó a ambos y se dispuso a volquear la entrada una vez hecho esto tomo a ambos nuevamente y se dispuso a salir de ahí.
***
Fuera del túnel Onew verificaba que las veinticinco personas se encontraran al igual que sus soldados.
— ¿están todos Yesung? – pregunto Onew, pero antes que este pudiera contestarle se escucharon los lamentos de una señora que era subida a la fuerza al helicóptero.
— ¡Salven a mi niña ella sigue ahí dentro! – rogaba la señora entre lagrimas.
Onew miro a Yesung y este rápidamente reviso la lista dándose con el resultado que les faltaba uno.
— Falta uno señor, falta la niña. – dijo Yesung.
— También faltan Choi y Kim, señor. – informo uno de los soldados.
Onew maldijo en voz alta, no era posible que se les pasara la niña ¿Cómo pudo ser tan descuidado? Y ahora también le faltaban dos soldados, se suponía que esos dos ya debería haber salido de ahí, la cólera e impotencia le estaba consumiendo toda la mente.
— ¡Señor mire allí! – grito Yesung.
Onew miro donde su soldado señalaba, se podía ver a los lejos a Minho cargando a una niña en brazos y un cuerpo a casi morir a lado, inmediatamente mando a que lo ayudaran. Al ver que el cuerpo casi sin vida era el de Jonghyun su preocupación aumento.
Cogieron a la niña y la pusieron junto con la madre la cual al tener en brazos a su hija lloro de felicidad, mientras que a Jonghyun lo colocaron en una camilla, Onew se saco su polo y lo coloco sobre la herida de Jonghyun presionando fuertemente para evitar que más sangre saliera. Subieron la camilla en el helicóptero y salieron de ese lugar.
— ¿Qué mierda paso? – le pregunto a Minho, quien se mantenía muy nervioso viendo el cuerpo de su amigo. - ¡Choi responde! – ordeno.
— Cuando estábamos en el túnel escuchamos como la señora gritaba por su hija, Jonghyun y yo regresamos y revisamos el lugar encontrándonos con la niña. Jonghyun me dijo que me fuera y tranquilizara a la mujer ya que él se encargaría de sacar a la niña. Yo no quería dejarlo pero al final le hice caso. No sé que paso exactamente, solo sé que cuando escuche disparos regrese a donde estaba Jonghyun y en pleno camino lo encontré en el suelo, le habían disparado y casi lo matan pero llegue a tiempo. Jonghyun quería que lo dejara y me llevara la niña pero yo no podía hacerlo, así que lo tome junto con la niña y salí de ahí.
Cuando Minho se encontraba nervioso tendía a hablar sin darse un respiro y mover sus manos como un psicópata.
— Hay que llegar pronto a Seúl y salvar su vida ¿va a estar bien no Yesung? – le pregunto entrando en pánico, no quería perder a su amigo. - ¡el no puede morir! – grito esta vez.
Minho no dejaba de decir incoherencias con respecto a Jonghyun, y Onew ya se estaba cansando ¿Cómo podía tener como soldados a alguien tan nervioso? Sin poder evitarlo lo abofeteo para calmarlo.
— ¡Cálmate soldado! Kim es fuerte y saldrá de esto.
El resto del viaje fue silencio total, después de aquella abofeteada Minho no se había atrevido a hablar.
Al llegar al hospital del ejercito, mandaron a Jonghyun a la sala de operaciones, había sufrido un grave tiro en la espalda y había perdido mucha sangre también, eran muy pocas las posibilidades de que sobreviviera.
— ¿el señor Kim tiene algún familiar? – pregunto el doctor.
— El es huérfano. – respondió Minho – pero… haya alguien que es como su familia. Kibum es como su hermano o algo mas para jonghyun – comenzó a decir alterándose un poco - ¡Hay que llamar a Kibum!
— ¡cálmate Choi! – dijo Onew.
— Es que no entiende, Kibum debe saber hay que decirle ¡llame a Kibum! – grito mientras lo agitaba por los hombros.
— ¡¿Cómo mierda quieres que lo llame si no tengo su número idiota!? – grito Onew - ¡tú lo conoces así que llámalo tú!
Minho no dijo nada y solo tomo su celular y llamo a Kibum.
***
Aquella llamada fue la peor que había recibido en toda su vida, su corazón no podía calmarse, Jonghyun estaba herido… su Jonghyun podía morir, esa idea lo aterrorizaba. Ni bien termino la llamada salió de la casa hacia el lugar donde le había dicho Minho.
En todo el camino no podía pensar bien, su mente siempre caía en la cuenta que Jonghyun moría. El no podía morir lo necesitaba a su lado para que se quedara con él para siempre.
Al llegar al hospital fue corriendo en busca de Minho.
— ¡Kibum, que bueno que llegaste! – dijo Minho.
— Jonghyun… quiero verlo ¿Dónde está?
— Esta siendo operado.
Kibum se rompió a llorar, le dolía tanto pensar que Jonghyun estaba lastimado, que estaba sufriendo. Su pecho dolía y lo único que quería era gritar y así hacer que todo el dolor se fuera.
Había pasado una hora y Jonghyun seguía siendo operado. Taemin había llegado al hospital al enterarse de lo sucedió, le daba todo su apoyo a Kibum, trataba de animarlo pero no lograba mucho. Kibum quería pensar que todo era un sueño y que despertaría teniendo a Jonghyun a su lado.
— Todo saldrá bien Kibum – le decía Taemin.
Minho se había encargado de contarle a Kibum como habían sucedido las cosas, le pareció tan valiente que Jonghyun hiciera eso por la niña pero también tan estúpido al querer que Minho lo dejara morir ¿acaso era idiota? El no podía irse sin antes cumplir su promesa.
Pasada dos horas más por fin el doctor salió de la sala de operaciones. Kibum se levanto de su asiento yendo hacia el doctor.
— ¿Jonghyun está bien, se va a recuperar? – pregunto.
— Lo hemos logrado estabilizar pero su estado aun no es muy bueno ya que perdió mucha sangre – indico el doctor, el corazón de Kibum se rompió al escucharlo – solo hay que esperar y ver como se recupera.
— ¿puedo entrar a verlo? – pregunto Kibum.
— Sí, pero solo un rato.
Kibum asintió y siguió al doctor hasta el cuarto donde habían trasladado a Jonghyun. Al entrar y verlo recostado en una cama con cables conectados a su cuerpo y una mascarilla en el rostro hizo que su pecho doliera, quería sacarlo de ahí. Kibum se acerco a la cama hasta llegar a él y tomarle la mano.
— ¿Por qué Jonghyun… porque tenía que pasar esto a ti? – pequeñas lagrimas se deslizaban por sus mejillas – Jjong… por favor no me dejes… dijiste que estarías conmigo siempre, te necesito Jjong… yo te amo.
Sus lágrimas seguían saliendo sin poder detenerse, tanto dolor sentía que no podía evitar no llorar. Kibum soltó la mano de Jonghyun y lo abrazo suavemente.
— Te amo… no me dejes.
Un pitido se escucho y el corazón de Kibum se detuvo, rápidamente se separo de él y vio que lo que temía se hacía realidad, el corazón de Jonghyun dejaba de latir. Kibum salió del cuarto y comenzó a gritar pidiendo ayuda, las enfermeras entraron al cuarto y llamaron al doctor. Cuando el doctor llego hizo que sacaran a Kibum del cuarto, pero este no cedía y las enfermeras tuvieron que cogerlo y sacarlo a la fuerza. Cuando Kibum estuvo afuera las puertas fueron cerradas automáticamente impidiéndole entrar. Kibum comenzó a golpear la puerta, el necesitaba estar ahí no quería dejar a Jonghyun solo.
Sus lágrimas aumentaban con el paso del tiempo y podía dejar de golpear aquella puerta rogando que lo dejaran entrar, pero unos brazos lo alejaron de ahí hasta sentarlo en una silla que había ahí. Minho y Taemin habían llegado al escuchar el laberinto que había.
— Cálmate Kibum – pedía Taemin mientras sobaba la espalda de su amigo – todo saldrá bien.
— ¡No! ¡Nada saldrá bien porque Jonghyun se está muriendo! – grito y su llanto aumento.
Minho no pudo evitar que sus lágrimas también comenzaran a salir, no quería perder a su mejor amigo, Jonghyun iba a ser el padrino de su hijo, ese chico tenía que seguir viviendo.
— ¡Yo no puedo estar acá, necesito entrar! – Kibum se paro librándose de los brazos de Taemin y corrió nuevamente hacia la puerta, el golpeo con todas sus fuerzas mientras gritaba: - ¡Jonghyun te amo, maldita sea quédate conmigo! No te vayas… quédate – su voz se suavizo terminando en un susurro – te necesito… te quiero… te amo… eres mi vida.
Sus golpes se detuvieron terminando así derrumbándose al piso. Taemin se acerco a él y lo levanto llevándolo de nuevo a la silla, lo abrazo con fuerza dándole a demostrar todo su apoyo. Minho se mantenía en una esquina en silencio con sus lagrimas sin dejar su rostro, porque a pesar que Kibum no les había dicho que era lo que le estaba pasado a Jonghyun el ya suponía que era.
Pasaron dos horas más que fueron miles para Kibum, nadie salía aun de aquella habitación y la preocupación y desesperación de Kibum aumentaba a cada minuto, no quería pensar que Jonghyun podía morir se rehusaba a eso, el quería pensar que el doctor pronto saldría y les diría que todo iba a estar bien.
Pasaron unos minutos más y esa puerta por fin se abrió, el doctor salió junto con las enfermeras. Kibum corrió hacia el al igual que Minho y Taemin lo hicieron.
— ¿Jonghyun está bien? – pregunto desesperado por saber la respuesta.
— El paciente tuvo un casi paro cardiaco pero por suerte nada salió mal, el se encuentra bien y ha sido un milagro que esté vivo porque cuando llego aquí su estado no era para nada bueno. El paciente ya despertó y la verdad no sé como es posible, se supone que debería estar inconsciente pero se ve muy bien. Si gustan puede entrar a verlo pero solo uno.
Dicho esto el doctor se fue ahí un poco confundido, jamás había visto a un paciente que se despertara después de casi estar a un paso de la muerte, eso sí que era nuevo para él.
— Kibum ve tú, estoy seguro que eres la primera persona a la que Jjong va a querer ver. – dijo Minho.
Kibum solo asintió y entro al cuarto. Al estar ahí dentro y ver a un Jonghyun sonriente se sintió feliz, el se encontraba bien, ya no había riesgo de peligro.
— ¡Bummie! – hablo Jonghyun dulcemente al verlo.
Kibum se acerco a él y en vez de abrazarlo le golpeo en el brazo.
— ¡Eres un idiota Kim Jonghyun! – le grito dándole otro golpe.
Jonghyun se sobo el brazo y frunció el ceño, el se esperaba otra bienvenida.
— ¿esa es tu forma de recibirme? – se quejo – pensé que te alegrarías ver que estoy vivo.
— ¡Es que eres un idiota! Por poco y no cumples tu promesa, casi me muero al ver que no te tendría conmigo nunca.
Una péquela lagrima se deslizo por la mejilla de Kibum. Jonghyun atrajo al chico hacia él, Kibum se dejo hacer y termino abrazándolo.
— No sabes cuánto he llorado por ti, no me vuelvas a asustar de esta manera.
— No lo volveré a hacer Bummie – Jonghyun acaricio sus cabellos dulcemente y le beso la mejilla – y yo también te amo – susurro lo último.
Kibum se separo inmediatamente viéndolo sorprendido y sonrojado ante las palabras dichas.
— Y-yo…-
— Te amo Kibum y siempre lo he hecho, no tengo miedo de decirlo ahora porque sé que tu también me amas. Te escuche cuando me los dijiste.
Jonghyun mantenía una gran sonrisa en su rostro, mientras él estaba inconsciente aun podía escuchar lo que hablaban a su alrededor, y cuando escucho que Kibum le había dicho que lo amaba casi se muere – literalmente – por esas palabras había tenido ese casi parao cardiaco ¿irónico cierto?
— ¿Co-como me escuchaste? – pregunto aun mas sonrojado que antes.
— Estaba inconsciente pero no sordo.
— Yo… no se que decir…
— Solo dime que me amas y seré feliz el resto de mi vida. Kibum te he amado por tanto años que ya perdí la cuenta, mi amor por ti es inmensamente grande, te necesito para poder respirar y vivir… tu eres mi vida… lo mejor que me ha pasado en el mundo.
Jonghyun tomo a Kibum por las mejillas y junto ambos labios, poder por fin sentir aquellos labios era la gloria para él, el mejor rescate que había hecho porque ese rescate había sido para el mismo, necesitaba a Kibum tanto que hasta dolía, todo este tiempo siempre estuvo con el miedo al rechazo, el era un soldado… alguien que no debería temerle a nada pero he aquí nadie es perfecto porque hasta el soldado más valiente puede temerle a algo tan pequeño como el amor. Si. Todo este tiempo fue un cobarde consigo mismo, nunca se atrevió a decir como se sentía y no puede decir que fue el único, Kibum siempre estuvo de igual forma que el. Ambos le tenían miedo al rechazo.
La verdad es que no hay que temerle a estas cosas, tienes que arriesgarte e intentar porque nunca sabes lo que te puede estar esperando.
Aquel beso que compartían era suave y tierno, un beso que jamás ninguno olvidaría, cada uno se sentía lleno de felicidad y amor.
— Jjong… mi Jjong no sabes cuánto te amo – dijo Kibum con dulzura – no sé que haría sin ti. Si yo soy tu mundo… tu eres mi luz… esa luz que me mantiene vivo y con ganas de seguir en pie. Te amo como no tienes idea, lo mejor que me ha pasado en el mundo es haberte conocido.
Ambos volvieron a juntar sus labios en otro dulce beso, mostrándose a cada uno cuanto amor sentían por el otro.
Uno nunca sabe cuando puedes perder a esa persona que amas tanto, por eso siempre demuéstraselo cada día y no solo con palabras sino con acciones o una simple mirada… porque a veces las miradas dicen más que mil palabras.
Ama con locura pero con moderación.
Ahora si la felicidad irradiaba a ambos, solo necesitaban un pequeño empujoncito para que cada uno pudiera escuchar aquellas palabras que anhelaban tanto.
— Te amo Jjong y siempre lo hare.
— Te amo Bummie y juro que siempre… siempre re amare con todo mi corazón, cuerpo y alma porque sin tu no podría vivir. Tal vez sea un soldado que siempre rescate vidas arriesgando la mía en ellas, pero jamás pensé que el seria rescatado seria yo, porque con tus palabras y el simple hecho que te quiero hace en mi que las ganas de seguir viviendo y pelee con todas mis fuerzas para estar junto a ti. Siempre te amare Kibum.
Lagrimas de felicidad salían de los ojos de Kibum, lo abrazo fuertemente y lleno todo su rostro de besos, amaba a ese hombre y siempre lo haría, el era su vida y su razón de vivir.
— Porque no importa lo que pase… siempre estaré contigo amándote y apoyándote.
Y otro beso se formo, no había forma de mantener sus labios alejados uno del otro, el amor era tan grande entre ellos que los unía sin poder separarlos.
Jonghyun era un soldados… su soldado que siempre lo salvaría de la soledad y estaría con el pase lo que pase.
Fin… *-*
