Light Yagami, un joven soñador, responsable y sumamente inteligente, había decidido en el momento de recibir la death note, ser el portador de la justicia en el mundo, puesto que si el no lo hacia por su propia mano, nadie lo haría. Le agradaba creer en la pena de muerte como si de matar a una peste se tratara, un mundo mejor, sin maldad, sin tanta suciedad, esos eran sus ideales, sin embargo, estos repentinos homicidios no pasarían por alto ante la policia, y poniendose manos a la obra, llevaron el caso hasta lo más profundo, tal vez si se tratara de un común estudiante, los esfuerzos por la captura serian suficientes, pero Light no era para nada cualquier estudiante, su coeficiente rebasaba al de cualquiera en su instituto, haciendolo por lo tanto más analitico, y más hermetico; esto lo destacaba ante el publico femenino, siendo un chico serio, misterioso, y bastante galante, a pesar de todas estas cualidades, nunca se le ha conocido alguna pareja, y cualquier chica que se da la valentia para invitarlo a algún lado, esta lista para el rechazo de el solitario Yagami.
Por el contrario, se encontraba un joven bastante extraño, con una personalidad particular, piel tan palida y fragil como la porcelana, cabello oscuro revuelto en pereza, y unas ojeras que destacaban sus increibles ojos, asi es, bastante raro, pero esto no lo convertía en alguna clase de tonto, todo lo contrario, su coeficiente era increiblemente alto, y el analisis a los conflictos policiales que, tal vez tardarían meses en resolverse, a el le bastaban milesimas de segundos para encontrar respuesta. Su seudonimo era "L" puesto que consideraba peligroso revelar su verdadero nombre o rostro a cualquier persona haya afuera, son pocos los que lo conocen, incluso su equipo policial desconoce la apariencia del dichoso L.
A el le gusta creer en " las cosas caen por su propio peso" y la justicia va más haya que matar al malo, puesto que en lugar de eliminarlos se crea un delincuente más.
L, al igual que Light, jamás se ha visto interesado por una pareja, a su parecer solo es un lazo social afectivo que ayuda a la procreación de la especie, y una distracción, nada más haya, eso no significa que destaque la idea, L es una persona bastante retadora para si mismo, por lo que si se lo permite, podría querer a alguien tanto como al azúcar, tal vez hasta le compartiría pastel.
Tan opuestos y tan similares, con diferentes conceptos de justicia y con la misma hambre de triunfo, asi eran estos dos chicos, enemigos tal vez, solo tal vez, puesto que el destino siempre hace malas jugadas.
Light despegó su mirada de la ventana del salon de clases en el momento en que la campana sonó para que concluyera, todos tomaron sus cosas y rapidamente salían por la puerta, Light como siempre, calmado, guardo sus cosas y levantandose irritablemente del asiento dio una ultima mirada al ventanal, ultimamente se veían más patrullas deambulando por el colegio, lo cual a Light le ponía los nervios de punta, no había dejado alguna pista que revelara en donde es que Kira, el seudonimo de su alter ego criminal, estudiaba, ¿o es que tal vez ya sabían de quien se trataba? Light perdió los nervios y salio del salon de clases lo más rápido que pudo, era necesario llegar a su casa lo antes posible, puesto que su padre, el comandante policial, contenía todos los datos del caso Kira en su computador, lo cual le ayudaria bastante.
Corrió por los pasillos empujando a las personas a su paso, hasta que en pocos segundos cayó de espaldas, tocó su cabeza asegurando que nada estuviese roto, y al devolver la mirada hacia el frente, furioso y listo para reclamar al culpable de su caida, se llevó una grande sorpresa, un chico delgado, alto, cabello oscuro y desarreglado, que con preocupación lo veía.
.-Lo lamento, ¿Estas bien?- preguntaba preocupado el chico, extendiendo su mano ante el sorprendido Light, era extraño para el jamás haberlo visto, siendo alguien bastante destacable, por asi decirlo.
Light se reincorporo tomando impulso y levantandose, sacudió su ropa y continuó mirando al chico.
.- ¿Pasa algo? ¿Tienes una fuerte contusión en el cerebro? ¿ O te rompiste algún hueso?- preguntaba angustiado el chico, sin eliminar ese dulce tono con el que se dirigia a Light, soltó una sonrisa amable, indicando que todo estaba bien, era bastante tonto que una persona como Light se quedara sin palabras, siendo alguien tan preparado para cada respuesta. Un momento de silencio surgió entre los dos donde Light no paraba de observar al tan extraño chico frente a el y donde L, aun angustiado aseguraba que el castaño se encontrara bien.
Light recordó el complot policial en el estacionamiento del colegio y entonces nuevamente estresado decidió terminar con el silencio.
.- De verdad no te preocupes, fue culpa mia, hablaremos luego, tengo un asunto que atender- explicaba despidiendose con una mano en el aire Light. L se sentía bastante confundido, puesto que sabía que uno de los sosprechosos hacia el caso Kira era Light, y sin embargo, no encajaba con el perfil que esperaba de un asesino en serie, todo lo contrario, parece alguien agradable, inocente como una mosca.
Que no te engañe! pensó para si mismo L, después de todo las peores personas vienen envueltas en belleza, seguramente este era uno de esos casos, lo que tenía seguro es que había acertado, estar cerca de los sospechosos ayudaría a la investigación, siempre es mejor averiguar de cerca.
Después de todo ¿Qué podría salir mal?