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Espiral de Mentiras por Silvia_Riffie

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Notas del capitulo:

 


 

Naruto y Sai caminaban por el centro comercial, uno de los tantos pertenecientes al conglomerado Uchiha, pronto sería Navidad, y estaban adelantando los regalos navideños, conversaban tranquilamente de qué comprarle a sus padre y al hermanito o hermanita que viniera en camino, sus padres no quería saber el sexo del bebé.


Eso los dejaba en una encrucijada de qué comprar para el bebito, además ambos iban en busca de un regalo para sus parejas, y la lista de personas a quién regalar era bastante grande para ambos, el rubio estaba un poco apabullado al tener a tantos en su lista, sus tíos Uchiha, sus tíos Namikaze, Abuelos, su tío Nagato, sus primos, el bebito de Itachi, algunas personas de la servidumbre de sus abuelo Tajima, Gaara, personas de la seguridad que eran muy buenos con él y más.


No quería comprar chocolates o vinos porque encontraba que eran regalos muy impersonales eso que salvan el día cuando debes hacer un obsequio por compromiso. Excepto claro si la persona era una loca del chocolate como la madre de Sasuke, pero seguramente muchos le darían chocolates.


- Mira Naruto, esos no son Tobi y Deidara – Sai se quedó parado apuntando disimuladamente a sus tíos quienes parecían conversar de algo bastante serio por la cara de ambos, una expresión de seriedad en el rostro de Tobi que pertenecía más a Obito que su gemelo. Ambos se rieron cuando Deidara le dio un coscorrón al Uchiha y se ponía rojo como tomate.


- Vamos a saludarlos – Naruto caminó hacia ellos, bastante decidido a saludarlo, Deidara se parecía en cierto modo a su padre Minato, tenía un no sé qué en su expresión cuando estaba preocupado por algo. – Holas – Saludó haciendo saltar a los otros dos.


- Ustedes qué hacen aquí – Tobi se paró para ver a sus sobrinos – Y los de seguridad –


- Están cerca de aquí, le pedimos que no usaran trajes negros porque sería muy obvio -  Explicó Sai.


- Bueno – El Uchiha se volvió a sentar invitando a los otros dos hacerlo. Sai miró por el rabillo del ojo como Deidara se ponía tenso con su presencia.


- Deidara ¿No te gustan los bivaceles? – Consultó


- Qué – El rubio parpadeó nervioso por la pregunta.


- He notado que eres particularmente esquivo conmigo – La risa aniñada de Tobi le quitó toda la seriedad al momento.


- Este rubio taimado, ama a los bivaceles, no ves como se derrite por Itachi –


- Corrección se derretía – Naruto dijo dejando a todos en silencio – Desde que supo que Ita-Ni estaba en gravidez, no quiso nada más con él –


- Su padre ha sabido algo del paradero de Itachi – Consultó Deidara evitando la afirmación de Naruto, pero bastante sorprendido que el menor se haya dado cuenta de su cambio.


- Si papá lo supiera no lo sabría toda la familia ya – Sai respondió tajante. La verdad era que ya muchos sabían dónde estaba Itachi, excepto el bocazas de Tobi.


- Qué hacen aquí – Tobi tomó su frappe de té Matcha y vainilla haciendo sobar la pajita, siempre hacía eso era como un TOC del Uchiha.


- Comprando obsequios de Navidad – Naruto llamó al garzón mientras respondía, le apeteció también tomar un frappe de Naranja plátano.


- Que me compraron –


- A ti nada – Respondieron ambos sobrinos a su tío que segundos antes estaba muy animado y ahora tenía una expresión de desilusión.


- Ambos mocosos son crueles con su tío Tobi, y Tobi ser un niño muy bueno – Dijo llevando un dedo a su labio haciendo un puchero. Deidara rodó los ojos en blanco molesto, soltando un suspiro refunfuñando.


- Pero porqué están junto ambos, pensé que odiabas a tío Tobi, tío Deidara – Volvió a preguntan Naruto, viendo como los otros dos se ponían tenso.


- Nada, solo me encontré a este idiota aquí y me puse a hablar con él en caso de que supiera algo de Itachi – Deidara dijo como que no quería la cosa – Naruto dónde está Minato –


- Con papá obvio – Sai respondió molestando al rubio mayor – Con Kurama aún libre mi padre no puede dejar solo a papito –


- Ummm – Musitó Deidara.


Sai y  su hermano se miraron extrañados, recibieron su pedido y  terminaron conversando de otras cosas. Naruto tomó su teléfono como que si nada, y le mando un mensaje a su padre.


*


Madara estaba mirando como Minato dormía dulcemente en el sofá que había enviado a colocar en su oficina mientras él estaba trabajando. Su Doncel estaba de baja por maternidad, por su edad y todo lo que había vivido en el pasado hacía que su gravidez fuese delicada.


Revisó su teléfono al sentir la notificación de mensaje por whatsApp


“Tío Deidara no me da confianza, según dijo tío Nagato, un sirviente le dijo que visitaba a Kurama varias veces a la semana. Y hoy estaba preguntando por papá… no sé, es solo que algo en él me inquieta”


“Quizás son tonteras mías” Emoji de ojos en blanco.


Madara apoyó su mentón en su mano empuñada pensando en lo que su hijo le escribía, lo primero era corroborar la información de Nagato. Maldita sea por qué le decía a Naruto y no a él.


Llamó a Nagato Uzumaki quien no le contestó y luego lo llamó del teléfono de Yahiko. Hablando éste  le confirmó que efectivamente aquello era cierto, pero que no le había podido decir porque siempre estaba con Minato y no quería preocuparlo, por eso se lo dijo a Naruto con la esperanza que éste supiese. Quiso maldecirlo, podía haberlo llamado o mandarle un mensaje como hizo su hijo, pero si no le hablo de su propio teléfono pudiera ser que  temía que estuviese intervenido.


Le preguntó a Naruto cómo lo había visto y éste le dijo que estaba con Tobi. Así que el mocoso de Tobi se andaba juntando con Deidara. Con todo lo de Itachi no estaba prestando atención a sus hermanos, pero parecía que debía volver a ponerle el ojo a esos mocosos. Tomó su teléfono para llamar a la persona capaz de todo por dinero.


- Kakuzu, ¿Quieres ganar dinero? …


*


Deidara llego a su casa molesto, Naruto y Sai le hacían preguntas y más preguntas, como si no confiaran en él. Se mordió el dedo pulgar en donde ya no tenía uña que poder, su estomago dolía, corrió hacia el inodoro a vomitar.


- No estarás embarazado de Kurama, Deidi-Chan – Molestó Tobi que se lanzó a la cama del rubio como si fuese la propia mientras escuchaba al  rubio regurgitar.


El rubio golpeó con sus manos los costados del inodoro furioso al escuchar al imbécil de Tobi molestarlo, ni en sus más crueles pesadillas  podría pensar estar embarazado del asqueroso de Kurama. Sintió una palmadita en su espalda y como Tobi tomaba su cabello de manera suave y gentil para que no le estorbara. Cuando termino de vomitar  y se enjuagó la boca con agua que Tobi le pasó y luego enjuague bucal, se dejó caer sobre Tobi quien lo recibió gustoso mientras lo abrazaba y colocaba su fría mano en la frente del rubio.


- Estoy harto de esto – Se quejó Deidara con los ojos cristalizados.


- Lo sé –


- Esos niños le irán con el chisme a tu bastardo hermano, seguro que querrá apretarte –


- Lo sé –


- Deja de decir lo sé – Elevó la voz molestó Deidara sintiendo vértigo.


- Está bien – Dijo en tono divertido Tobi – Estás muy nervioso querido rubio –


- Tú no estarías igual con todo lo que está pasando –


- Lo único que sé con certeza es que tenemos que actuar rapidez –


- Dónde mierda está Itachi – Chilló Deidara de la nada – Pensé que esa mierda de Zorro sabía pero no ha dicho nada, y tampoco de dónde se está escondiendo Shisui –


- Creo que no están juntos – La voz seria del Uchiha llamó la atención del rubio que lo miró hacia arriba – Fugaku y Mikoto salen bastante y están más relajado. Créeme que si no supieran en dónde está Itachi ellos ya estarían peor que tú del colón, sin lugar a dudas saben dónde está pero no sé porque no nos dicen nada. Puede que Itachi se haya escapado de Shisui y está escondido por miedo que aparezca –


- Ojala Dios quiera que no estén juntos – Deidara cerró los ojos sintiendo como el mayor acariciaba su frente y cabello - ¡¡Hey!! – Le pegó en la mano Tobi cuando este comenzó a pasear su otra mano por su torso descansando en uno de sus pezones apretándolo.


- Oh vamos Deidi-Chan – El rubio se estremeció al oir al Uchiha en su cuello para después sentir que era besado – Sabes cuánto te deseo, no es justo que Kurama juegue contigo y yo no – dio en un puchero.


- No me siento con ánimos – Dijo entre un jadeo al sentir como Tobi bajaba hacia su entrepierna.


- Yo te pondré de ánimos, mi amado pajarito – Llevó su boca a la del rubio para besarlo.


El beso fue dulce y delicado, tanto que al rubio se le hizo extraño esa suavidad, el mayor lo tomó en brazos y lo llevo a la cama. En cosa de nada ambos estaban desvestidos observando el cuerpo del otro, el doncel suspiró al ver el marcado cuerpo musculoso del varón, su torso bien marcado, el recto anterior abdominal, se mordió los labios al ver que tan marcado tenía el six pack.


- Te gusta lo que ves rubio, esto es todo tuyo – Dijo divertido, mientras él veía el cuerpo de Deidara, se veía suave y cremoso, bajó su rostro hacia los pequeños pechos del doncel para besar sus pezones haciendo suspirar al otro.


Al fin luego de años podía tener a quién tanto deseaba en la cama, y ahora que lo tenía con sus piernas abrazando su cintura Tobi no iba a permitir que nadie le quitara a Deidara, ni siquiera sus hermanos.


*


Itachi comía chocolates, nunca había sido bueno para lo dulce, pero inesperadamente desde que estaba en gravidez disfrutaba de los bombones que Sasori compraba para él, estaban en la habitación del pelirrojo, recostados en la cama viendo una película en Netflix, desde hacía días que compartían la habitación, porque Shin solo daba tregua con Sasori.


Veían el origen, ambos tenían gustos en película, música similar, también en cultura en general en arte, ambos se llevaban bastante bien,  se reían y molestaban el uno al otro.


Itachi fue gratamente sorprendido  por Sasori quién le regalo ropita para su Shin, el Uchiha decidió que sería la ropita que usaría de ajuar para cuando naciera, un pilucho esponjoso que simulaba una comadreja con el gorrito con orejas ojos y bigote,  y aunque ciertamente era un broma por su nombre, era tan bonito que quería tener las primeras fotografías de su hijo con esa ropa.


Gaara y Sai los molestaban, les decían que hacían linda pareja, él no quería nada que ver con cosas del corazón, tenía un horrible ojo para encontrar pareja y la verdad temía rehacer su vida sin saber dónde estaba Shisui.


Sintió como su hombro pesada se giró para darse cuenta que Sasori estaba dormido con su cabeza afirmada en su hombro. Se veía más joven sin el ceño fruncido, tenía facciones suaves y guapas, no podía negar que era un hombre guapo, que además tenía un cuerpo de infarto, lo había visto entrenar en el patio, tanto su espalda, torso como piernas estaban muy bien trabajadas, tenía un suave tostado canela.


*


Sasuke y Gaara estaban en casa de sus novios, jugando monopoly, por alguna razón a Naruto y Sai les encantaba jugar a esa cosa, pero los varones una vez que se enfrascaban en ese juego era casi como si estuvieran realmente invirtiendo dinero real, se colocaban en modo salvaje. Eso era justamente lo que a los hermanos les gustaba verlos así, además por alguna razón Sasuke y Gaara tenían una rivalidad, que tanto Sai como Naruto encontraban muy infantil de parte de Sasuke ya que era el mayor.


Mikoto y Madara estaban preparando la cena, mientras Fugaku tomaba un trago junto a Tajima, en cambio Minato estaba bebiendo un jugo de naranja preparado por su cuñada.


Por Tajima que no se perdía los programas de noticias, la televisión estaban prendida, Madara levantó la mirada por un segundo y dejó de hacer lo que estaba haciendo para ir hacia el mando a distancia y subirle a la tele.


“… Es el sexto cadáver de un Bivacel encontrado esta semana, enterrado en un recinto baldío, además se ha encontrado el cadáver de un varón no identificado hoy en la mañana, no sé sabe si los crímenes están conectados, ya que a diferencia de los Bivaceles que son asesinados con armas corto púnzate. El varón fue herido de bala…”


Mientras daban las noticias, mostraban las ropas que el varón vestía, una chaqueta de cuero negro que Madara conocía bastante bien, porque él la había manado hacer.


- Shisui – Dijo en voz alta llamando la atención de todos.


- Mi amor qué dices – Minato lo tomó de la mano.


- Esa casaca se la regalé yo, es única, ese apliqué de metal de aviador, es mío, de cuando hice el servicio militar – Dijo consternado soltó la mano de su esposo para ir en busca de su teléfono y llamar a su abogado – Fugaku llama a la policía –


Su hermano afirmó con la cabeza para comenzar a realizar llamadas, mientras tanto todos los demás no sabían qué hacer.


En cosas de minutos, llegó Izuna con Tobirama, Obito con Kakashi, Tobi con Deidara, todos fueron avisados por Tajima que debían volver de dónde quiera que estuvieran. Y la palabra del patriarca era la ley para todos los Uchiha.


Madara y Obito junto a Kakashi fueron a la estación de policía, el mayor de los Uchiha llamó a los padres de Minato para que estuvieran junto su rubio, no le gustaba dejarlo solo, entre más personas mejor, podía ser sobre protector pero nunca se era lo suficientemente precavido con Kurama.


Al llegar a la estación su abogado Kizame, quién irónicamente tenía similitud con un tiburón, era tan pálido que las venas azules se podían ver, dándole un aspecto como un tiburón. Un detective los saludó y los llevó hacia la morgue, le dijeron que habían enviado analizar las impresiones dentales del occiso con Shisui desde el momento que habían recibido su llamada. Aún así les hicieron las preguntas de rigor si conocían algún tipo de lunar o mancha que lo pudiese identificar, Madara le dijo que Shisui tenía un lunar en el pecho, cerca del pezón con forma de corazón, siempre lo molestaban por eso.


El cadáver olía a horrores, estaba en proceso de descomposición, el médico forense le dijo que la muerte por el estado del cuerpo había sido al menos entre veinticinco a treinta días. Lo mismo que llevaba Itachi desaparecido. El rostro estaba casi destruido por golpes recibido desde la muerte, y las manos del varón aún no eran encontradas.


Era algo traumático de ver, pero los dos Uchiha y el Hatake sobre todo éste último observaron el cuerpo con detención, el forense buscó el lugar con forma de corazón y lo encontró en el pecho del occiso. Eso confirmaba los temores de Madara, quien se miró con su hermano, como diciéndose entre ambos, cómo se lo iban a decir a Itachi.


*


Minato recibió el llamado de Minato confirmando la muerte de Madara – Sí mi amor, yo les digo – Susurró. Se giró para mirar a todos – El cadáver encontrado es de Shisui – Confirmó, haciendo que todos se miraran entre sí asustados.


Sasuke se levantó resuelto – Padre hay que decirle a Itachi – Aquellas palabras llamaron la atención de Tobi y Deidara, cosa que no pasó desapercibida por Naruto, que no dejaba de monitorear los movimientos y el rostro su tío.


- Sí, querido, creo que debemos decirle a Itachi – Mikoto secundo a su hijo.


- Y si es un trampa de Shisui – Dijo Sai.


- No, el dentista confirmó que las impresiones dentales corresponden a las de Shisui – Respondió Minato – Madara me llamo una vez tuvieron la certeza de que se trataba de él –


- Izuna, Tobirama, por favor quédense aquí – Pidió Fugaku – Al menos hasta que llegue Madara –


- Claro, hermano, ve tranquilo –


Gaara fue junto a ellos a su casa, al llegar saludaron a Chiyo su abuelita, preguntó por Sasori e Itachi, ella le dijo sonriendo que como siempre ambos estaban en la habitación de su hermano.


Gaara le dio unos golpecitos a la puerta pero nadie contesto, al abrirla vio como tanto su hermano como el hermano de Sasuke, dormían abrazados con la televisión encendida, se giró para mirar a Sasuke, le daba pena tener que perturbar la pequeña paz que Itachi había logrado en esas semanas.


Sasuke se preocupaba que la noticia la tomara mal, su embarazo era delicado, y apenas estaba en la segunda semana de su octavo mes de gravidez.


El Uchiha menor fue hacia su hermano para mecerlo despacito del brazo, para despertarlo, aunque primero fue Sasori que abrió los ojos, miró extrañado a Gaara y al hermano de Itachi en sus casa a esas horas de la noche.


- Qué hacen aquí – Su voz sonó ronca, prendió la luz de la mesita de noche y con su movimiento Itachi abrió los ojos.


- ¿Sasuke? – Dijo extrañado.


- Hola tonto hermano mayor – Dijo suavemente – Cómo te sientes –


- Bien – Respondió dudoso - ¿Qué pasa? – Su corazón comenzó a bombear más rápido.


- Papá y Mamá te esperan abajo, debemos hablar – Le dijo en tono gentil, Itachi se preocupó porque su hermano jamás de los jameses usaba tanta suavidad en su voz, pero asintió, levantándose, con ayuda de Sasuke se puso unas alpargatas, porque no podía usar nada con cordones, no se podía abrochar nada ya en su penúltimo mes de gravidez.


Bajaron en silencio las escaleras, Gaara y Sasori no los siguieron, al parecer el medio hermano de Sasori tenía algo que decirle. Itachi vio el rostro palido de su madre, y la faz preocupada de su padre, eso le asustó mucho.


- Qué pasó – Ni siquiera fue capaz de saludarlos – Algo malo pasó en la familia, ¿Shisui hizo algo? – Al nombra a Shisui vio como la cara de sus padres se colocaba rígida – Qué hizo –


- Siéntate primero Itachi – Fugaku lo tomó del brazo para ayudarlo a sentarse y luego él se sentó a su lado. – Hijo no sé cómo decir esto, pero… - Guardó silencio, temía que no se tomara a bien la noticia.


- Pero qué – Miró a su mamá y a Sasuke – Dime hermano qué está pasando –


- Se trata de Shisui hijo – Respondió Mikoto.


- Está muerto – Declaró Fugaku viendo como el rostro de Itachi perdía todo el color de sus mejillas, y hacía una extraña mueca en los labios.


Itachi ni siquiera fue capaz de emitir sonido, y su maldita mente le llenó el cerebro de recuerdos del pasado, de esos en donde si había sido feliz con Shisui, no todo había sido abusos y golpes, habían recuerdos buenos, su corazón dolía un montón, y las lágrimas llegaron en algún momento. Se abrazó a su padre comenzando a llorar de dolor.


Sasori inspiró hondamente, le dolió ver llorar a Itachi desde las escaleras, Gaara le había dicho de la terrible noticia.


Mikoto sobó la espalda de Itachi con amor, maldiciendo en su interior todo el sufrimiento que Shisui le causaba a Itachi, inclusive en su muerte. Sasuke no pensaba muy diferente que su madre.


- Me convierte en mala persona si digo que una parte de mí esta aliviada – Dijo de pronto Itachi – Dios estoy tan aliviado de que está pesadilla terminara…


*


Kurama, supo la buena nueva, Deidara le había enviado un mensaje de texto con la información, no sabía qué pensar, lo que le extrañaba es que usaran el terreno baldío para votar el cadáver, quién más sabía de ese lugar que él.


Se levantó botando a un lado a su juguete que segundos antes subía y bajaba sobre su falo, realmente le gustaba ese chico Menma. Lo amarró a la cama y le puso un consolador en su ano para que siguiera disfrutando de tener algo llenando su hoyo, mientras él no estaba presente, le dio un pequeño golpecito a la cabeza del pene del menor que se estremeció por el tacto, con el anillo y el palillo en su uretra no le permitía venirse. Besó los labios del chico, para luego colocarse una bata encima y salir de ahí.


 


Llamó a Deidara para saber más en detalle lo que estaba pasando, pero el rubio le dijo que aún no sabía mucho, le ordenó al doncel que fuese a su casa una vez tuviera toda la información.


Abrió la puerta de la habitación de Karin con fuerza, la chica lo miró asustada, cubriéndose el cuerpo con almohada, estaba desnuda y en la cama de ella, un Bivacel drogado. Era uno de los tanto que tenía en su trata de blanca, Karin disfrutaba jugar con ellos, demasiado, eso sí, siempre se quedaba con los bivaceles defectuosos y ella le daba una buena utilidad.


- Pero qué haces – Chilló cuando Kurama la tomó del brazo con fuerza sin importarle, que le doliera a la chica o no, tampoco el que estuviera desnuda, su sobrina era una chica perversa e igual o más pervertida que él, en el suelo de su habitación tenía a otro Bivacel encadenado, ido de tanta droga, la había criado bien.


- Encontraron el cuerpo de Shisui Uchiha, en el terreno baldío, cómo también encontraron los otros cuerpos – Rugió furioso.


- Apuesto que fue el puritano de Nagato quién abrió la boca – Dijo molesta soltándose de su tío para ir a buscar un kimono de seda para cubrir su desnudez. Se rascó el lóbulo en donde descansaba un hermoso arete de diamante para luego ir a su mesita de noche y tomar un cigarrillo y encenderlo comenzando a fumar – Crees que nos conecten con la muerte de esos muchachos –


- No lo sé, no lo creo – Kurama se sentó el asiente del tocador de su sobrina – Pero quién mierdas mato a Shisui –


- Fui yo – Respondió la chica tomando asiento en un puff sorprendiendo a Kurama.


- Qué hiciste qué – Se levantó de la pura sorpresa.


- Le dije que sabía en dónde estaba Itachi, lo llamé en la noche,  y lo cité en un mirador – Se sinceró la chica sin un ápice de arrepentimiento – Me da igual que hagan con una basura como Itachi Uchiha, los bicales solo sirven para ser mascotas sexuales, pero nadie, absolutamente nadie toca a mi hermoso Sasuke, lo mando al hospital, imaginate casi lo mató, nadie toca lo que es mío –


- Karin por la mierda – Rugió Kurama – Con qué lo mataste –


- Con una de esas armas que traficas a la Yakuza, moví el cuerpo junto con Suigetsu – Apuntó al chico albino encadenado al suelo – Botó el humo de sus pulmones – Esa droga que haces derivada de la benzodiacepina y la burundanga es lo mejor, los deja tan dóciles – Dijo con una risita enferma.


- La policía va investigar para con las muertes Karin, sé que te gusta jugar a ser dios con estas pobres basuras – Apunto al chico Bivacel pelinegro con cara de porcelana, y albino que tenía encadenado – Pero no quiero más policías rondando por aquí –


- Nadie jamás pensaría que la pobre, hueca y estúpida Karin Uzumaki que solo ama comprar e idolatra a Sasuke Uchiha, hace maldades con estas pobres ratas – Habló con voz de tonta, haciendo reír a Kurama.


- Aún así Karin deja de matarlos –


- Está bien, pero me quitas mucha diversión, no estás harto de ese chico que tienes hace semanas en tu cama –


- No para nada, sobrinita –


- Dime la verdad Naruto es un Bivacel verdad, por eso no lo marcaste – Dijo de pronto.


- Ya empezaste con eso, porque estás tan obsesionada con él –


- Tiene a mi Sasuke-Kun Dah – Hizo un gesto con la mano y el rostro como diciendo ¡Obvio!


- Ya te dije que una vez que tenga a Naruto, tu Sasuke-Kun será tuyo – Kurama fue al bar que tenía su sobrina sirviéndose un escoses


- No, ya me di cuenta que Sasuke nunca hará nada para amarme – Dijo levantándose del puff para recibir la copa que su tío le había servido – Pero creo que si raptamos a Naruto y Sasuke, éste si haría lo que fuese para que nada malo le pasara a su rubiecito ¿No lo crees? –


- Te diría que no, pero cuando algo se te mete en la cabeza eres peor que yo, y creo que sí, tienes razón, si raptamos a Minato y Naruto, por qué no a Sasuke, al fin y al cabo, aquí tenemos a tanta policía sobre mí, que es hora de darle cuerda a nuestro plan –


- Entonces es o no es una asquerosa basura mi primito – Preguntó nuevamente luego de tomar un sorbo de escoses.


- No, Naruto es un doncel ¿Contenta? –


- No te creo – Dijo molesta de saber que no era un Bivacel.


- Es la verdad, quería hacerle la marca de Bivacel pero si luego lo tomaban como un juguete, no lo quise hacer después, pensé que si se moría Minato lo podría usar de reemplazo, por eso al final no lo marque y la gente pensó que era un varón –


- La locura es de familia padre – Dijo sonriendo, exponiendo el más oscuro secreto de la familia Uzumaki. Karin era hija de Kurama y Kushina, la razón de la muerte de Kushina había sido por la locura de ser abusada por su propio hermano y como resultado había nacido Karin.


- Tu pobre madre no aguanto mi amor por ella –


- Agradezco no haber conocido a tal loca, entonces qué haremos para atrapar a mi hermanito y a mi padrastro – dijo con voz maliciosa.


*


Itachi tomó la taza con agua de toronjil que la abuelita Chiyo le trajo amablemente para que se relajara.


Después de haber llorado por la muerte de Shisui, una parte de él le dolia como brazas quemando la planta de sus pies y otra parte de su ser estaba tan aliviado de que Shisui ya no estuviera para hacer daño a Shin o a él.


Fue a beber la taza cuando un dolor en su vientre lo hizo doblarse dolor, botando la taza, salpicando la alfombra de la sala de estar.


- Itachi – Sasori se le acerco preocupado, éste tomó su mano apretándola, de pronto se escuchó un splash y la jardinera de pana negra se empapó – Dios rompiste tu fuente – Susurró asustado. El Uchiha solo asintió aterrado – Gaara corre por el bolso con las cosas para Shin, su hermano salió volando.


- Aaaah – Gritó Itachi al sentir una contracción más fuerte.


- Vamos, vamos al hospital – Fugaku estaba igual o más frenético que Itachi.


Sasori y Mikoto llevaron hacia el automóvil a Itachi quien parecía fuera de sí por la conmoción de saber que Shin venía antes de tiempo y el dolor de las contracciones.


- Vayan primero, yo iré en el auto de Sasori con Gaara – Dijo Sasuke quien atrapó las llaves del auto que Sasori le lanzaba después de haberla sacado del bolsillo de su pantalón.


El vehículo de los Uchiha fue manejado increíblemente por Mikoto quién esos momentos parecía con mejores nervios de acero que su esposo que estaba más nervioso que Itachi. Hombres pensó la mujer divertida, colocando el pie en el acelerador.


*


Mientras tanto Madara había vuelto a casa besando a Minato en los labios quien parecía no querer ir a dormir mientras no llegase el amor de su vida.


El Uchiha le dijo a su marido que fuese a la cama primero, ya que debía hablar con Tobi, los demás se había marchado en cuanto él llego.


Sai y Naruto fueron a dormir juntos, ni siquiera sabía porque había una habitación para cada uno cuando se la pasaban juntos durmiendo.


Tobi miró a su hermano nervioso, no le gustaba estar en el despacho de Madara, sabía que vendría un interrogatorio, lo supo en el momento que vio a Naruto y Sai en el centro comercial.


- Tobi no saber por qué esta aquí – Dijo con inocencia.


- Tobi, sabe muy bien por qué está aquí – Dijo con voz molesta Madara – Tobi ha sido un niño malo, y cuando eso pasa merece un castigo – lo rodeó por la silla, poniendo sus manos sobre el respaldo de estas y su rostro muy cerca al de su hermano – Ahora en este preciso instante me vas a explicar en qué mierda estás metido junto con Deidara…


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