Haku dejó escapar el aire de los pulmones, notándose aburrido de la rutina diaria. Cansinamente, le relataba a su rubio amigo sobre su último fin de semana lleno de alcohol, baile y un nuevo amigo muy persistente. Naruto rodó los ojos cuando vio sus pálidas mejillas teñirse de carmín.
-Si te agobia tanto como dices, entonces…, ¿por qué dejas que te pague las bebidas?- mofó, sintiéndose adulto de repente, solo por escuchar los relatos de su amigo.
-Es muy sencillo, rubio- lo miró coqueto- estoy en quiebra.
De nuevo, Naruto no pudo evitar reírse de su desgracia y de lo pequeño que se veía con sus problemas. Cuando más divertido se sentía, Haku le enterró el codo en la costilla, señalándole hacia la dirección por la que se acercaba un altanero Uchiha.
-¿Qué hay, Sasuke?- saludó Haku, lleno de picardía, guiñándole un ojo al blondo enrojecido que había a su lado.
-Yuuki- saludó Sasuke con un asentimiento de cabeza bastante formal, acentuando el respeto cuando llamó a Haku solo por su apellido. Despacio, cambió la dirección de su mirada hacia el adorable polluelo, levantando un juego de llaves con su dedo- me voy a casa, Hiyo. ¿Necesitas un aventón?
-Estaba a punto de entrar- aclaró, encogiéndose un poco, Naruto se puso unas gafas de Sol para resguardar su timidez.
-¿No te quedarás conmigo esta noche?- la decepción era palpable en cada palabra del moreno, incluso se podía ver un poco de tristeza. Una mezcla que conmovió el corazoncito del menor, sin saber que solo estaba siendo muy bien manipulado por un actor bastante profesional. Sasuke.
-No, sí lo haré. Solo tengo que tomar algunas cosas que olvidé en mi habitación.
-¿Cómo qué?
-Bueno, para empezar… mi juego de consoladores personificados- habló con sarcasmo y cruzándose de brazos- ¿qué te importa?
Sasuke compuso una sonrisa traviesa- no los necesitas, Hiyo. Yo podría ayudarte con eso.
Los ojos de Haku se agrandaron mientras le daban una rápida mirada al rubio. Naruto reaccionó, dedicándole a Sasuke una mirada asesina- ¡así es como empiezan los rumores, teme!- chilló, mirando a Haku y sacudiendo la cabeza- Estoy durmiendo en su cama… sólo durmiendo.
-Vale- admitió Haku, levantando las manos con una sonrisa maliciosa- ya entendí.
Naruto frunció las cejas, golpeando a Haku en su brazo antes de abrir la puerta del edificio de los dormitorios y subir corriendo por las escaleras. Cuando llegó a la segunda planta, Sasuke estaba parado a su lado.
-No te enojes, polluelo. Solo estaba bromeando.
-Todo el mundo ya asume que estamos teniendo sexo. Lo estás empeorando.
El moreno arrugó el ceño de pronto- ¿a quién le importa lo que piensen?
Naruto se encolerizó- ¡A mí, Sasuke! ¡A mí sí me importa! Ya he tenido suficiente de rumores y de miradas asesinas, no huí desde Madison para esto.- Abrió la puerta de la recamara, tomando una bolsa pequeña donde zambulló un par de artículos personales, cremas y demás cosas. Después de tenerla lista, salió violentamente con Sasuke detrás de él. El moreno sonreía al verlo tan ofuscado como un minino arisco; le quitó la bolsa para llevarla él y en cambio Naruto le mandó una mirada asesina nuevamente- No es divertido. ¿Quieres que toda la escuela piense que soy una de las putas de Uchiha Sasuke?
El azabache dejó de sonreír de repente, tensando la mandíbula con fuerza- Nadie piensa eso. Y si lo hacen, será mejor que esperen que yo no me entere.- Estiró su brazo sobre la puerta, dejándola abierta para Naruto.
El rubio salió, deteniéndose abruptamente en frente del pelinegro- ¡Oh dios mío!- chilló, llevándose las manos a la cabeza en un gesto alarmado.
-¿Y ahora qué te pasa?
-Ya entiendo qué es lo que sucede. Probablemente piensan que estamos juntos y tú, con tu falta de vergüenza, continuas con tu… estilo de vida. ¡Seguro me ven como un imbécil!- Naruto se puso una mano en la cintura y la otra en el la barbilla, meditando en una opción factible para salirse de ese embrollo- No creo que deba quedarme contigo ni un día más. Lo mejor será separarnos por un tiempo, no volvernos a ver. Sí…, eso es lo mejor.
Naruto intentó tomar su bolsa de vuelta, pero Sasuke removió su mano y no se lo permitió- Nadie piensa que estamos juntos, Hiyo. No tienes que dejar de hablarme sólo para probar tu punto.
Antes de darse cuenta, ambos se habían visto envueltos en un tira y afloja con la bolsa, peleando por su custodia sin cesar. Cuando el rubio notó que su fuerza era nula comparada con la de Sasuke, rugió ruidosamente lleno de frustración- ¿Alguna vez has estado por tanto tiempo con un doncel, siendo solo amigos? ¿Has comido con él todos los días? ¿Toman sus clases juntos? ¿Se van juntos del cole? ¡¿Duermen en la misma cama?! Nadie sabe qué pensar sobre nosotros, Sasuke. ¡Incluso si se lo decimos!
Con caras serias y distraídas, ambos salieron de los dormitorios y fueron a los estacionamientos- Arreglaré esto, polluelo- sentenció, concentrado en una idea lejana- no quiero que nadie piense menos de ti… por mi culpa- miró al rubio, sonriendo a penas en medio de su reflexión- déjamelo todo a mí. Así que…, ¿por qué no hacemos las pases y salimos al Dutch esta noche?
-Eso es una barra de motociclistas- despreció, rodando sus ojos con fastidio.
-Vale, entonces iremos al club. Te llevaré a cenar, y luego podemos ir al Red Door. Yo invito- le lanzó el casco de la Harley, mostrando, como siempre, su sexy hoyuelo.
Naruto atrapó el casco en el aire, sin saber si confiar en la propuesta o no- ¿Cómo es que salir a cenar y luego a un bar, arregla el problema? Si alguien nos ve salir juntos, solo será peor.
Relajado y fresco, Sasuke se subió a la motocicleta con aires de autoconfianza- Piénsalo. ¿Yo, borracho, en una habitación repleta de mujeres escasamente vestidas? No tomará mucho tiempo para que la gente note que no somos pareja.
El áureo lo pensó unos minutos, pero luego sacudió la cabeza, descartando- ¿y qué es lo que se supone que debo hacer? ¿Llevar a un chico borracho a casa solo para probar el punto? Además, no podría contigo. ¡Pesas el doble que yo!
-¿Me estás llamando gordo?
-No Sasuke, solo estoy admitiendo que…- Naruto palpó la zona de los bíceps de Sasuke, pellizcándolos un poco para demostrar su dureza- estás sólido, compañero.
Orgulloso, Sasuke sacó el pecho de granito y sonrió jetón- ¿debo agradecerte el cumplido? Ni siquiera sé si lo es.
-Haz lo que quieras.
-Oh, vamos, no te enojes.
Uzumaki puso los ojos en blanco y se subió a la parte trasera del vehículo, deslizando sus delgados brazos por la cintura del moreno para poder sostenerse- ¿alguna chica extraña nos seguirá a casa desde el bar? ¿Así es cómo arreglarás las cosas?- presionó un poco el contorno del pelinegro con sus manos- no quiero estar en el medio de tus ligues.
-¿Celoso?
-¿Quién está celoso? No hay razón de estarlo, menos si la causa es una enferma de ETS a la cual enviarás al diablo en la mañana.
Sasuke sonrió y encendió su Harley, satisfecho al notar el deje de molestia en el decibel de Naruto. Aceleró dos veces por encima de la velocidad mínima permititda, disparándose a su departamento para disfrutar de su vida hogareña junto al polluelo lo más pronto posible. Naruto cerró los ojos para dejar de ver los árboles y los autos que dejaban atrás, aferrándose al moreno con todas sus fuerzas.
Después de un par de minutos, el destino ya había sido vislumbrado. Naruto se bajó de un salto, no sin darle antes un intento de golpe molesto a Uchiha- ¿olvidaste que estaba contigo? Un día vas a matarme.
-Es difícil olvidar que estás detrás de mí cuando tus muslos están exprimiendo la vida fuera de mí.- Una sonrisita ladina llegó con su siguiente pensamiento- no podría pensar en una mejor forma de morir…, realmente.
-Salido- resopló el rubio- en serio, hay algo mal contigo.
Apenas pusieron un pie en el interior del departamento, Hinata salió disparada del dormitorio de Kiba- Estábamos pensando salir esta noche, ¿se unen?
Naruto sonrió cuando miró a Sasuke de reojo- vamos a por unos platos de sushi antes de ir al Red.
La sonrisa de la ojiperla abarcó desde un extremo de su rostro hasta el otro- ¡Kiba!- chilló eufórica- saldremos esta noche…
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Naruto fue el último en tomar una ducha, así que el resto de los chicos estaban esperándolo impacientes detrás de la puerta. Las miradas de todos cayeron en su cuerpo cuando salió con unos shorts negros y una playera azul claro que resaltaba sus ojos, pero bastante ajustada. La terminación de sus pies eran unos converse y su cabello áureo tenía un par de horquillas en el lado derecho.
Hinata silbó- Dios, que sexy. Vas a arrasar, maldito zorro.
Naruto sonrió avergonzado, bajando un poco la mirada cuando quedó conectada con la de Sasuke- lindas piernas, polluelo- el lívido se podía leer en su sonrisa de salido.
-¿Mencioné que practiqué Aikido con el padre de Hinata?- más que pregunta, aquello sonó a advertencia.
-Si lo hiciste, no lo recuerdo- respondió el moreno, jalándolo del brazo para sacarlo del cuarto de una vez.
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El ruido en el bar de sushi era algo divertido, los chicos sencillamente no podían parar de hacer bromas sobre cosas triviales, además del par de botellas que tenía cada uno encima. Para cuando pusieron un pie en el Red Door, el alcohol ya habían hecho un trabajo con el pudor y el morbo.
-Es para hoy, Kiba- regañó la ojiperla, revirando los ojos ante la lentitud de su novio para encontrar un lugar decente en el estacionamiento.
-Oye, tengo que encontrar un espacio amplio. No quiero que ningún borracho idiota me arruine la pintura.
Cuando por fin aparcaron, Sasuke salió rápidamente y rodeó el coche para abrirle la puerta a Naruto y ayudarlo a salir con cortesía- Quería preguntarles sobre sus identificaciones. Son perfectas. No las consigues por aquí.
-Sí, las hemos tenido desde hace tiempo. Era necesario…en Madison- respondió el rubio, cortándose a la mitad.
-Siempre es bueno tener conexiones, ¿no Naruto?
Hinata hipó de pronto, cubriendo su boca sin dejar de reír- Por dios, Hina- dijo Kiba, sosteniendo a su chica del brazo mientras ella, torpemente, caminaba a lo largo de la grava-. Creo que ya has terminado por esta noche.
-¿De qué hablas?- preguntó un serio Sasuke- ¿qué clase de conexiones son esas, y para qué?
-Naruto tiene algunos amigos que…
-Son identificaciones falsas, Sasuke- interrumpió Naruto- tienes que conocer a las personas adecuadas si quieres que las hagan bien- miró a Hinata- ¿correcto?
La ojiperla ya no reía, desvió la mirada lejos de Sasuke y respondió despacio- correcto.
Aun sintiéndose insatisfecho, Sasuke resopló y estiró su mano para que Naruto la enlazara. El rubio enlazó tres dedos y sonrió, adivinando su frustración a través de la mueca que tenía en la boca. Entraron al bar y el blondo inmediatamente vio una oportunidad para cambiar de tema.
-¡Necesito un trago!
-¡Tragos!- chilló Hinata.
Kiba puso los ojos en blanco sin dejar de reír- oh sí, claro. Eso es lo que necesitas, nena. Otro trago.
Una vez desviado el asunto, Hinata tomó el brazo de Naruto y lo sacó a la pista de baile. Su cabello azulado se movía por todas partes y el blondo de reía de como estiraba los morritos al son de la música.
Cuando terminó la canción, se unieron de nuevo a los chicos en el bar. Una excesivamente voluptuosa rubia-platina, ya estaba al lado de Sasuke y la cara de Hinata se descompuso en un gesto de repulsión.
-Así será toda la noche- suspiró Naruto, encogiéndose de hombros cuando la ojiperla lo miró a los ojos- sólo ignóralos.
-Odio las bandadas de buitres- dijo asqueada- me dan asco.
Lentamente, Sasuke encendió un cigarrillo y le dio una calada mientras la rubia se mordía sus rojos y muy rellenos labios. El camarero quitó las tapas de las botellas antes de que Sasuke las tomara. La joven estuvo a punto de tomar una de las bebidas, pero Sasuke se movió, arrebatándola de su mano.
-Lo siento, pero no es para ti.- Buscó al blondo con la mirada y le entregó la botella con una sonrisa.
La chica se fue resoplando y Naruto sonrió al ver que Sasuke ni la había notado. Su idea inicial era botar la cerveza, ya que se sintió un poco mosqueado, pero al ver como la rubia se frustraba de solo verlo, sonrió y le dio un trago.
-Como si yo le fuese a pagar a alguien en un bar- protestó Sasuke, negando con la cabeza. Naruto alzó la bebida a modo de pregunta y el moreno solo levantó la comisura derecha de su boca en una media sonrisa- tú eres diferente, Hiyo.
Naruto parpadeó cuando su botella fue chocada en un repentino brindis- por ser el doncel con el que un chico, que no tiene ningún estándar, no quiere dormir- festejó el rubio, adelantando el brindis por encima del que Sasuke tenía planeado, y tomó otro trago.
-¿Lo dices en serio?- preguntó Uchiha, retirando la botella de su boca. Cuando vio que no se retractaba, se inclinó hacia él.- Primero que nada… Tengo estándares. Nunca he estado con alguien que no sea atractivo. Nunca. Segundo lugar, yo quería dormir contigo. Pensé en tirarte sobre mi sofá de cincuenta maneras diferentes, pero no lo hice porque ya no te veo de esa forma. No es que no me atraigas, simplemente creo que eres mejor que eso.
Las mejillas de Naruto se tiñeron de rojo y la vergüenza lo obligó a agachar la cabeza. Un escalofrió le recorrió la piel cuando el cosquilleo del delirio se acumuló en su bajo vientre, pero hizo lo posible por no exteriorizarlo. Lo mejor era no pensar en eso y solo permanecer sereno, así que optó por sacar a flote su lado comediante.
-¿Crees que soy demasiado bueno para ti, teme?
En vez de enojarse, Sasuke sonrió con el insulto- no conozco a un solo chico que sea lo suficientemente bueno para ti.
La petulancia se disolvió y fue reemplazada con una conmovida y agradecida sonrisa.- Gracias, Sasuke- dijo el áureo, dejando la botella vacía en la barra.
Emocionado como un niño pequeño, Sasuke tomó la mano de Naruto y lo jaló con fuerza- vamos, Hiyo. Baila conmigo.
-No puedo, he tomado demasiado. ¡Me caeré!
Uchiha sonrió y lo acercó a su cuerpo duro, agarrándole de las caderas.- Cállate y baila.
Hinata y Kiba aparecieron de pronto para unirse a ellos en el baile. Kiba se movía como si hubiese visto muchos videos de Usher.
Naruto estaba un poco aterrorizado con la forma en que Sasuke se presionaba contra él, dando por seguro que, si usaba algunos de esos movimientos en su sofá, ya podía entender por qué tantas chicas se arriesgaban a una humillación en la mañana. Uchiha acomodó las manos alrededor de la delgada cintura y Naruto se dio cuenta que su expresión era diferente, se había vuelto un poco más seria.
Dejándose llevar por el alcohol en su organismo, Naruto llevó sus manos al amplio pecho y luego al trabajado abdomen mientras lo sentía tensarse y destensarse bajo la ajustada camisa negra al ritmo de la música. Para cuando se dio cuenta, Sasuke ya lo había girado bruscamente de espaldas a él, le agarró las caderas y lo pegó a su cuerpo para moverse juntos.
Aunado al licor que habían ingerido, la situación – demasiado pegajosa – los llevaba a pensar en cualquier cosa menos en una relación de amistad. El calor estaba subiendo rápidamente por sus pieles. La siguiente canción interrumpió la que estaban bailando, pero ellos no tenían ninguna intención de volver a la barra.
Naruto sintió el sudor recorrer su cuello y las luces estroboscópicas de multicolores, lo hicieron sentir un poco mareado. Cerrando los ojos, dejó caer la cabeza hacia atrás para apoyarla en el hombro de Sasuke. Sin perder el tiempo, el moreno agarró sus manos y las envolvió alrededor de su pálido cuello. Sus palmas, abiertas y firmes, bajaron por el contorno de los brazos canela, las costillas y de nuevo terminaron en las caderas de Naruto.
El áureo estaba en una nube, pero cuando sintió unos suaves labios y una tibia lengua posarse en la piel de su cuello, se alejó de un salto.
Sasuke lo miró con sorpresa- ¿qué pasa, polluelo?
El genio de Uzumaki se disparó a tal punto que las palabras hirientes que quiso soltar, se atoraron en su garganta. Pisoteando con fuerza, volvió a la barra y pidió otra Corona. El moreno se acercó y se sentó a su lado, levantando un dedo para ordenar una para él también. Tan pronto como el camarero volvió, el blondo se tomó de un trago la mitad del contenido para luego estamparlo en la barra con fuerza.
-¿Crees que algo como eso cambiará la opinión que tienen de nosotros?- dijo, llevándose una mano a la zona del cuello que había sido besada.
Sasuke soltó una risa socarrona- me importa una mierda lo que piensen de nosotros.
Naruto le mandó su mejor mirada asesina y se giró hacia el frente, tratando de ignorarlo.
-Hiyo…- lo llamó, tocando su brazo con suavidad.
El rubio se removió, alejándolo- no Sasuke. Yo nunca estaré lo suficientemente borracho como para meterme en ese sofá.
El rostro de Uchiha se retorció de ira pura, pero antes de que pudiese decir algo, una esbelta chica de cabellos brillantes y ojos esmeralda se acercó. Sus finas facciones y sus labios delicados delataban que era una joven atractiva y llamativa en parte. Además de que era demasiado familiar como para ser olvidada.
-¿No es este Uchiha Sasuke?
El moreno tomó su bebida y luego sus ojos se apartaron de los del rubio- Hola, Sakura.
-¿Por qué no me presentas a tu novio?- Naruto rodó los ojos por lo increíblemente trasparente que era ella. Además, ¿cuándo dejaría de tocarse el pelo? No, más importante que eso. ¿Sasuke no la mandó a volar una vez? Que persistente era la pelirosa. Naruto ya se estaba arrepintiendo por haberla defendido aquella vez.
Sasuke inclinó su cabeza hacia atrás para terminar su cerveza y luego deslizó su botella vacía por la barra. Todos los que esperaban para ordenar la siguieron con los ojos hasta que cayó en el bote de basura al final.- Él no es mi novio.
Agarró la mano de Sakura, y ella felizmente lo siguió a la pista de baile. Él solamente la manoseó durante una canción y luego otra y otra. Estaban causando una escena con la forma en que ella permitía que la tocara, y cuando Sasuke se inclinó sobre ella, Naruto les dio la espalda.
-Pareces enfadado- el blondo observó de soslayo como un chico se sentaba a su lado en el bar, tratando de iniciar una conversación- ¿es ese tu novio?
-No, es solo mi amigo- masculló.
-Bien, eso es bueno. Podría haber sido bastante incómodo para ti si lo fuera.- Se volvió a la pista de baile, sacudiendo su cabeza ante el espectáculo.
Ignorándolo, Naruto le dio un último trago a su cerveza. Por el rabillo del ojo, apreció un poco del perfil de aquel chico. Su cabello era gris cenizo, disperso sobre sus hombros en ondas irregulares. Los ojos, rasgados como los de una víbora y muy observadores, estaban escondidos tras unos lentes redondos de montura metálica. Naruto no sabía si era guapo o si no lo era, pero de que llamaba su atención, lo hacía.
-¿Quieres otra ronda?- preguntó el chico, haciendo énfasis en la botella vacía. Cuando el rubio volteó a verlo, sonrió- soy Kabuto.
-Naruto- respondió, estrechando su mano extendida.
Kabuto levantó sus dedos hacia el barman y el blondo sonrió.
-Gracias.
-Así que… ¿vives aquí?- preguntó.
-Técnicamente sí. En el Hall Konoha de la UdK.
-Genial. Yo tengo un depa cerca de Hinley.
-¿Vas a State?- Le preguntó el áureo-. ¿Qué está... como a una hora de distancia? ¿Qué haces aquí?
-Me gradué el pasado mayo. Mi hermana va a la UdK. Me estoy quedando con ella esta semana, en lo que hago solicitudes de trabajo.
-Pfh- bufó Naruto con burla- viviendo en el mundo real, ¿eh?
Kabuto sonrió- y es todo lo que dicen que es.
Naruto sintió que el flequillo se le pegaba en la frente por el sudor, entonces se dio cuenta que las horquillas se le habían caído. Sacó del bolsillo delantero de su short, otro par y se las colocó, fijándose a través del espejo que había tras el bar.
-Tienes unos ojos hermosos, ahora puedo verlos mejor.- Dijo el peligris, observando a Naruto mientras este se levantaba el flequillo con una de las horquillas metálicas.
Sonriendo, Naruto se dejó llevar por el alcohol y el enojo hacia Sasuke- ¿quieres verlos más de cerca?
Los párpados de Kabuto se abrieron hasta donde tenían permitido cuando el rubio se acercó a él. Naruto se limitó a sonreír cuando el chico posó la mano en su rodilla, sin embargo la volvió a retirar cuando un aura negra se paró a su lado. Alzó la mirada, encontrándose con el ceño fruncido de Sasuke.
-¿Estás listo, Hiyo?
-Me interrumpes- reprochó el menor con un puchero- ahora no.
Sasuke hizo una cara indescriptible- ni siquiera lo conoces, ¿qué haces con él?
-Este es Kabuto- respondió con simpleza, enviándole a su nuevo amigo la mejor sonrisa coqueta que supo componer.
Kabuto le guiñó un ojo como respuesta, luego le extendió una mano a Sasuke a modo de saludo- un placer conocerte.
Sasuke le mandó al menor una mirada gélida y este suspiro- Kabuto, este es Sasuke- murmuró.
-Uchiha Sasuke- rectificó, serio y helado, mirando la mano extendida de Kabuto como si en cualquier momento la fuese a destrozar con los dientes.
Los ojos del peligris se ampliaron y retiró torpemente su mano.- ¿Uchiha Sasuke? ¿Uchiha de las peleas clandestinas de Konoha?
Sasuke estiró su brazo por detrás de Naruto, sosteniendo el borde de la barra- sí, ¿qué con eso?
-Te vi luchar contra el chico Akimichi del año pasado. ¡Pensé que iba a presenciar la muerte de alguien!
El moreno lo miró con ira contenida- ¿quieres verlo otra vez?
Kabuto rió una vez, sus ojos rasgados pasaron sobre la pareja con rapidez y, cuando notó que Sasuke hablaba en serio, sonrió disculpándose y se fue.
-¿estás listo ahora?- preguntó severo.
-Eres un imbécil, ¿lo sabías?
-Como te dije… me han dicho cosas peores- respondió un poco más relajado, ayudando al áureo a ponerse de pie.
Ambos siguieron a Kiba y Hinata por el estacionamiento. Cuando Sasuke quiso tomar el brazo de Naruto para ayudarlo a caminar, éste le apartó el gesto de un fuerte jalón. Uchiha se dio la vuelta para encararlo y Uzumaki se detuvo de pronto, inclinándose hacia atrás cuando el mayor estuvo a pocos centímetros de su rostro.
-¡Debería simplemente besarte y superarlo!- gritó-. ¡Estás siendo ridículo! Besé tu cuello, ¿y qué?
Naruto pudo sentir el aroma del alcohol en su aliento y lo empujó- no soy tu “amigo con derecho”. Jamás participaría en esa clase de juego. ¡Déjame en paz!
Sasuke sacudió su cabeza en incredulidad.- ¡Nunca dije que lo fueras! ¡Estás conmigo las veinticuatro horas del día, duermes en mi cama, pero la mitad del tiempo actúas como si no quisieras que te vieran conmigo!
-¡Vine aquí contigo!
-Nunca te he tratado con algo más que respeto, Hiyo.
El áureo se quedó quieto un momento- no, solo me tratas como un objeto de tu propiedad. No tenías derecho de espantar a ese chico.
-¿Sabes quién es Kabuto?- preguntó. Cuando el rubio sacudió la cabeza, Sasuke se inclinó más cerca- Yo sí. Fue arrestado el año pasado por agresión sexual, pero los cargos fueron retirados.
-Oh, así que tienen algo en común- dijo irónico, cruzándose de brazos.
Los ojos de Sasuke se redujeron y los músculos de su mandíbula se estremecieron bajo la piel.- ¿Me estás llamando violador?- dijo en un tono frío y bajo.
Naruto apretó sus labios juntos, incluso más enojado porque sabía que Sasuke tenía razón. Lo había llevado demasiado lejos.- No, ¡yo sólo estoy cabreado contigo!
-He estado bebiendo, ¿de acuerdo? Tu piel estaba a tres centímetros de mi cara, eres jodidamente sexy y hueles malditamente bien cuando sudas. ¡Te besé! ¡Lo siento! ¡Supéralo!
La gran excusa hizo que las comisuras en los labios de Naruto se elevaran- ¿crees que soy sexy?
Uchiha frunció el ceño- me vuelves loco y lo sabes… ¿por qué estás sonriendo?
Naruto trató de sofocar su diversión, en vano- olvídalo. Vámonos ya.
Sasuke rió una vez y sacudió la cabeza.- ¿Que…? ¿Tú…? ¡Tú eres un grano en el trasero!- Gritó, dándole una mirada asesina. El blondo no podía dejar de sonreír, y tras unos segundos, la boca de Sasuke se curvó. Sacudió su cabeza una vez más y entonces pasó el fuerte brazo alrededor del bronceado cuello que olía a toronjas-. Me estás volviendo loco. ¿Sabías?
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Ya en el departamento, todos entraron tropezándose por la puerta. Naruto fue directamente al baño, a lavarse el humo del cabello. Cuando salió de la ducha, notó que Sasuke le había traído una de sus camisetas y un par de sus bóxers para cambiarse. La camiseta lo engulló y los bóxers desaparecieron bajo la camisa. Se aventó a la cama y suspiró, todavía sonriendo por lo que le había dicho el moreno en el estacionamiento.
Sasuke lo observó fijamente por un momento y el blondo sintió una punzada en su pecho. Sin saber por qué, tuvo unas ganas casi ansiosas de agarrar su rostro y estampar su boca sobre la suya, pero luchó contra el alcohol lo mejor que pudo y las hormonas que corrían a través de la sangre caliente.
-Descansa, Hiyo- susurró Uchiha, acomodándose a su lado.
Naruto se movió nerviosamente, aún no estaba listo para dormir- ¿teme?- llamó, inclinándose hasta descansar el mentón en su hombro.
-¿Qué sucede?
-Sé que estoy borracho y que acabamos de tener una fuerte pelea sobre esto, pero…
-No te voy a follar en ese estado, así que deja de preguntar- habló serio, aun dándole la espalda sobre la cama.
-¿Qué? ¡No es eso!- chilló ofuscado el áureo.
Sasuke se rió por haberlo pillado con la guardia baja y por fin se giró- ¿qué pasa, polluelo?
Naruto suspiró, dándose un poco de valor.- Esto…- recostó la cabeza sobre su fuerte pecho y pasando los brazos alrededor de su cintura, se acurrucó contra él lo mejor que pudo.
Uchiha se puso tenso inmediatamente, levantó las manos sin saber cómo reaccionar realmente y le tocó la cabeza dorada con suavidad- estás borracho.
-Lo sé- respondió, demasiado intoxicado como para sentir vergüenza alguna.
Sasuke relajó una mano contra la acanelada espalda, la otra sobre el cabello mojado y luego presionó sus labios en la frente del menor.- Eres el chico más confuso que he conocido.
-Es lo menos que puedes hacer después de asustar al único chico que se me acercó esta noche.
-¿Te refieres a Kabuto el violador? Sí, te debo una por eso.- Ironizó, rodando los ojos con sarcasmo.
-No importa- dijo, sintiendo el comienzo de un rechazo aproximarse.
Uchiha agarró el brazo de Uzumaki y lo sostuvo en su estómago para evitar que se alejara.- No, lo digo en serio. Tienes que ser más cuidadoso. Si no estuviera ahí… Ni siquiera quiero pensar en ello. ¿Y ahora esperas que me disculpe por ahuyentarlo?
-No quiero que te disculpes. Ni siquiera es por eso.
-Entonces, ¿por qué es?- preguntó, buscando una respuesta en los ojos cerúleos. Ambos rostros estaban a pocos centímetros y los alientos chocaban en ambas bocas.
Al final, Naruto se limitó a fruncir el ceño- estoy borracho, Sasuke. Es la única excusa que tengo.
-¿Quieres que te abrace hasta que te quedes dormido?
Naruto no contestó.
Sasuke giró para mirarlo directamente a los ojos.- Debería decir que no para probar un punto.- Dijo, sus cejas se juntaron.- Pero me odiaría a mí mismo más tarde si digo que no y nunca me preguntas otra vez.- El áureo recostó la mejilla contra su pecho. Los brazos de Sasuke lo apretaron con fuerza en un protector y posesivo abrazo, suspirando.- No necesitas una excusa, Hiyo. Todo lo que tienes que hacer es pedirlo.
Continuará…