Era tarde en la noche y Minseok no había vuelto al departamento en que vivían. JongDae estaba algo preocupado pero por otro lado estaba aliviado de no tener que ver a su pareja aquel día, y bueno, esperaba los días que le seguían tampoco lo viera.
Porque el amor comenzaba a extinguirse y con ello la incomodidad se hacía presente.
Comenzó hace unos meses, cuando comenzaron a vivir juntos. El convivir no era un problema, el problema era que por alguna razón habían dejado de hablarse.
Quizás era porque no era necesarias las palabras para entenderse.
O quizás era porque ya no querían entenderse.
JongDae estaba confundido.
¿Había dejado de amar a Minseok?
¿Había dejado de amar a aquel joven que conoció por casualidad en los pasillos de la universidad? ¿Aquel que con un sonrojo lo había invitado a un café? ¿Aquel que iba a ver cuando jugaba fútbol? ¿Aquel con el que tenía largas conversaciones sobre todo y nada? ¿Aquel que había aceptado ser su novio un día de otoño? ¿Aquel que le robó un beso antes de salir corriendo? ¿Aquel con quién aprendió la diferencia entre el sexo y hacer el amor?
¿Realmente lo había dejado de amar?
-¿Es eso posible?- Se preguntó a sí mismo.
Claro que era posible, especialmente cuando ambos tenían trabajos diferentes y horarios que los hacían verse poco. Además, Minseok comenzaba a ser demasiado cercano a Luhan para el gusto de JongDae.
¿Acaso lo estaba engañando?
-¿Es eso posible?- Se preguntó a sí mismo. -¿Es posible que haya dejado de amarme?-
Claro que era posible, especialmente cuando JongDae estaba demasiado cansado como para corresponder los besos de bienvenida de Minseok, o como para probar la comida que el otro le había preparado, o como para esperarlo para dormir juntos.
Las cosas iban de mal en peor.
Pensó en cómo Baekhyun y Chanyeol habían terminado después de varios malentendidos, también como Suho y Yixing habían terminado su relación cuando Suho engaño al otro con una chica de buena posición económica.
No era una buena forma de animarse.
Entonces pensó en cómo Kai suspiraba enamorado cada vez que se quedaba mirando fijamente a su novio Do Kyungsoo, un chico algo serio con sonrisa con forma de corazón que al otro le encantaba besar.
Él había sido de la misma manera antes.
Pero ahora era tan complicado.
Era complicado decirle a Minseok que no le gustaba cuando dormía de espaldas a él. También era complicado no tener la confianza suficiente como para pedirle que se bañaran juntos. También era complicado tener citas porque no había suficiente dinero por el momento. Además, JongDae quería adoptar un niño y no sabía si a Minseok le gustaba la idea.
Era complicado.
También era difícil repartirse las labores de la casa. También era difícil visitar juntos a la familia de ambos. También era difícil para él concentrarse en componer canciones cuando Minseok pintaba en silencio sus cuadros. Por alguna razón le incomodaba aquello, como que necesitaba que Minseok le hablara al oído y le dijera que lo amaba, que lo extrañaba cuando se separaban, que lo necesitaba.
-¿Realmente lo necesito?- Se preguntó JongDae.
Sí.
Porque la sonrisa de Minseok lo hacía sonreír igualmente. Porque su mirada lo hipnotizaba. Porque cuando se iba a alguna parte JongDae se preocupaba. Porque por lo menos lo llama una vez al día para saber si había comido. Porque cuando se lastimaba jugando fútbol corría hacia el campo para llevarlo al hospital.
Sí, lo necesitaba.
Pero...
¿Lo amaba?
¿Amaba cuando Minseok lo besaba? ¿Cuando lo abrazaba con una sonrisa? ¿Cuando conversaban sobre su día? ¿Cuando Minseok le preguntaba si creía que algo le faltaba a alguno de sus cuadros? ¿Amaba cuando Minseok lo recibía con esos ojos brillantes?
Pues... A JongDae le gustaba mucho eso.
A pesar de la negativa de sus padres, él prefirió irse con quién lo hacía feliz, porque Minseok realmente lo hacía feliz. Cuando se miraban él era feliz. Cuando estaban juntos él era feliz. Cuando hacían el amor él se sentía muy feliz.
Y cuando decían "te amo" la felicidad podía desbordarse.
Entonces.
¿Qué estaba mal?
La falta de comunicación, la falta de decirse las cosas que podían cambiar porque a alguno no le gustaba ciertas actitudes o hábitos del otro.
-Las cosas se hablan- Recordó las palabras que JongIn le había dicho alguna vez -Tal vez por eso Kyungsoo dejó de vender cupcakes con Marihuana-
Tampoco es como si Minseok hiciera cosas ilegales.
Entonces escuchó como la puerta se abría y dejaba pasar a Minseok quién parecía incómodo, e incluso tímido a pesar de estar con su pareja.
JongDae se quedó sin aliento al notar que Minseok seguía llevando el anillo que él le había regalado cuando cumplieron un año de noviazgo y el collar que ambos llevaba que era el nombre del otro. Y como olvidar el tatuaje de gato que Minseok tenía en su hombro derecho en honor a JongDae y su sonrisa gatuna.
Ahora la pregunta era ¿Minseok había dejado de amarlo?
Esperaba que no, porque la sola idea le dolía el sólo hecho de pensarlo.
Minseok se sentó a su lado en el sofá, y parecía nervioso por alguna razón. Minseok se dirigió hacia él y abrió la boca pero luego la cerró como si se hubiera arrepentido de sus palabras. Permaneció así por unos segundo para finalmente decir -¿Has cenado?-
JongDae negó -Te estaba esperando-
Minseok asintió mordiéndose el labio inferior antes de levantarse hacia el teléfono y pedir la pizza que más le gustaba a JongDae.
Entonces cuando volvió a su lado y el silencio incómodo los atrapó a ambos JongDae suspiró con tristeza.
Porque quizás no era el caso de Minseok, pero él lo necesitaba.
Porque quizás Minseok lo engañaba, pero él lo necesitaba.
Porque quizás Minseok dejó de amarlo, pero él lo necesitaba.
Cenaron juntos mirando Inmortal Song y luego fueron a lavarse los dientes y ponerse pijama, ese de pareja que ambos tenían, pero antes de que Minseok se acercara a la cama, JongDae se dio cuenta de algo:
Que lo amaba.
Y no podía dejarlo ir.
JongDae se acercó con paso decidido hacia Minseok. Lo tomó desde los hombros y lo miró fijamente por unos segundos que parecieron eternos, y pronto sus labios estuvieron sobre los de Minseok, acariciándolos con ternura.
-Te necesito- Murmuró JongDae sobre los labios de Minseok.
-¿Qué?- Murmuró Minseok confundido.
-Te necesito- Repitió JongDae -Eres como el aire para mí, como la sangre que recorre mi cuerpo, mi corazón que palpita, mi cerebro que me controla, la ropa que me abriga. Te necesito.-
-Pero... Yo pensé...-
-Sólo piensa que te necesito, y aún más importante, que te amo- Y JongDae volvió a besar a Minseok.
-...JongDae- Dijo Minseok comenzando a llorar -Yo también te amo. Creo que debemos esforzarnos para que nuestra relación se mantenga, porque este tiempo me he sentido tan mal sin ti a mi lado-
-Te necesito Kim Minseok- Dijo JongDae abrazando a Minseok. -Desde ahora nos comunicaremos mejor y haremos que ésto funcione-
-¿Es una promesa?-
-Es una promesa-
-JongDae...-
-¿Si?-
-Yo también te necesito-
JongDae sonrió al igual que Minseok.