LA TRAICIÓN DE KEY
El diseñador de mirada felina giraba su volante despacio sin dejar de ver las calles poco alumbradas por las que pasaba despacio. No podía ver cuál de los montones de arapos acomodados bajo los puentes era al que buscaba específicamente.
Su teléfono sonó con la alegre canción que tenía como tono y apretó un botón en el volante para contestar.
-¿Bueno? - Dijo girando en otra cuadra pensando otro puente para buscar.
“¿Ya lo encontraste?” La familiar voz preguntó y Key observó rápidamente hacía la pantalla del estereo para ver quién llamaba. En ese momento las palabras ‘sexy algodón de azúcar’ parpadeaban y sintió contestar muy pronto.
-¡Rayos!
“Y centellas”
-No tengo tiempo para jugar.
“Ni yo, ya terminé mi trabajo de hoy ¿Necesitas ayuda con resultados?”
-No necesito… - Se quedó un momento en silencio y miró alrededor, no sabía bien dónde estaba, pero sabía que no era nada seguro el lugar y la obscuridad le causaba algo de temor. Key no se consideraba un cobarde, pero algo de compañía no sonaba nada mal en esta situación. -Si, te enviaré mi ubicación. Si tardas me iré.
“Cómo diga su majestad”
-No seas payaso.
“Perdón, solo intentaba animarte. Sé que te preocupa mucho Taemin.”
-No necesito ánimos, necesito encontrarlo.
“En ese caso, lo encontraré para tí.” -La llamada se cortó y Key se quedó estático sosteniendo el volante con fuerza hasta que sus nudillos comenzaron a ponerse pálidos por la falta de circulación -¿Está jugando conmigo?
Esperó un rato en el auto mientras revisaba sus redes sociales. -Horrible vestido- dijo y luego puso que le gustaba la imagen y agregó “Te vez hermosa amiga ¿Dónde lo compraste?” Volvió a bajar -¿Un payaso hizo su maquillaje? - Siguió empujando las imágenes con su pulgar -¡Oh! - Sonrió al ver al chico musculoso haciendo ejercicio - nada mal- el chico del video dio la espalda a la cámara -lástima que se robaron tu trasero.
-¿El trasero de quién?
-¡Nadie! -Soltó el celular asustado al ver al chico bajito de cabello decolorado asomándose por la ventana del copiloto.
-¿No puedo verlo?
-Yo no veía nada - otra vez lo encontraba en una situación vergonzosa, Key sentía que tenía toda la mala suerte con ese chico.
-¡Claaaaro! -El sarcasmo de Jonghyun invadió el auto mientras se divertía de ver al chico que intentaba ser perfecto tener un traspiés -¿Qué hacemos por aquí?
-Busco a un amigo de Taemin.
-¿Cómo es?
-Desagradable.
-¿Algo más?
-Tiene ojos pequeños.
-Necesito algo más que eso. Algo cómo el color de cabello, estatura, tono de piel, cualquier cosa. Estoy seguro que eres bastante fijado para notar eso.
-¿Fijado? ¿Yo? - El diseñador dijo indignado mientras el otro chico subía a su auto - ¿Crees que soy tan superficial?
-Lo eres - Jonghyun dijo mirando alrededor y señaló a unas chicas de pie bajo el alumbrado público, recargadas contra un enrejado de un estacionamiento vacío -¿Qué me dices de como estan vestidas?
-¿Las prostitutas?
-Las damas de aquella calle - el mayor lo corrigió y Key bufó rodando sus ojos, era más que obvio lo que eran.
-Ropa barata y escandalosa -Jonghyun señaló de nuevo y Key se fijó mejor. -Bueno, las “señoritas” -hizo comillas con sus dedos molesto por ser cuestionado por el chico de chaqueta de cuero y pantalones de mezclilla.- Están vestidas con faldas cortas y traen alguna que otra cosa de marca, como su bolso - señaló al bolso Carolina Herrera que era obvio que no era una imitación como los otros, - o sus zapatos; - las suelas rojas de los Louis Vuitton y la firma delataban la costosa prenda, posiblemente regalos de algún cliente bastante rico a cambio del silencio total por sus indiscreciones -¡Espera! - Key salió del auto y corrió hasta una chica dejando a Jonghyun asombrado en el auto.
-¿Tan buena está? - Se preguntó y decidió seguirlo, además temió al verlo con el saco con bordes de plumas rosas en el cuello, bastilla y mangas flotando en el aire de la noche y los pantalones ajustados.
-Disculpen - el diseñador intentó llamar la atención de las chicas que se paraban en las ventanas de los autos.
-¿Qué pasa primor? - Una mujer lo miró de arriba a abajo. - Esta es nuestra zona, pero te dejaremos estar ya que tiene rato que no tenemos chicos lindos.
-¡Más variedad, más clientes! - Una muchacha con cabello rubio levantado en un peinado de colmena y shorts cortos gritó como si celebrara.
-Yo no… - No alcanzó a decir más.
-¡Hermoso! - Un hombre gritó desde un auto azul. Key se señaló mientras que comenzaba a aparecer una sonrisa, el más bajito llegó y notó que se acercaba al auto -¡Si! ¡tú, lindo! ¿Cuánto por una hora?
-¿Una hora? - El diseñador sonrió coquetamente.
-¿Es regular? Nunca lo había visto. - Una chica preguntó a otra que estaba junto a Jonghyun, mientras el mencionado deseaba golpearse la cabeza contra el poste.
-Tienes razón, contigo deseo toda la noche -el chico del abrigo rosa con plumas sonrió y acomodó su cabello hacia atrás mientras subía la cabeza y dejaba bajar uno de los hombros del abrigo mostrando su blanca piel. El hombre del auto se asomó más mientras lamía sus labios saboreandose la esbelta figura que mostraba su perfecta piel y su marcada clavícula.
-¡El viene conmigo esta noche! - El mayor estaba desesperado, parecía que la necesidad de llamar la atención del menor era más peligrosa de lo que había imaginado.
-Te pago el doble de lo que te iba a dar, precioso. - El hombre del auto sonrió.
-¿El doble? - Key volteó a ver el chico de cabello amarillo que se sentía más y más fastidiado - ¿Tu cuanto? - Preguntó con una voz dulce pasando su índice por sus labios.
-¡No! -El mayor lo señaló -¡Ni lo sueñes! ¡No pienso jugar a esto! - Jonghyun se giró y comenzó a caminar.
-¿El muchacho es más de tu tipo, bonito? - El de mirada felina lo estaba disfrutando demasiado, así que se acercó a la ventanilla.
-No lo és.
-Te pagaré tres veces más, ya la tengo dura de solo verte. - El hombre entre treinta y cuarenta años tocó la mejilla del chico de porcelana con cuidado, este le respondió con un guiño.
-¡Pagaré cinco veces la cantidad! - Se escuchó el grito del chico que se había alejado y Key volteó a ver empujando su cabello con la acción. Sonrió con tal satisfacción, el mayor estaba molesto pero sus ojos se veían suplicantes como los de un cachorro.
-Trato hecho - el diseñador se enderezó dejando de lado la ventanilla y cruzó los brazos triunfante.
-¿Mé vas a dejar con este problema entre mis piernas? -El hombre dijo aún con el tono coqueto que había usado todo el tiempo.
-Si - Key dijo cortante y avanzó hasta la chica que había visto desde el auto pero guiñando un ojo al pasar junto al mayor que resoplaba del enojo y se giraba para seguirlo. El hombre entendió al instante que no conseguiría nada en esa cuadra y arrancó el auto.
-Disculpa. - El de piel blanca tocó el hombro de la chica -¿Dónde conseguiste tu chaqueta?
-¿Esto? - Preguntó mostrando la chamarra de mezclilla llena de logos y con patrones de pintura dispersos que traía sobre el pequeño top de lentejuelas azul. - Es hermoso, ¿verdad?
El diseñador afirmó, era una de sus piezas únicas, la podría reconocer en dónde fuera.
-Me la dió un amigo.
-¿Lee Taemin?
-¿Conoces a Taeminnie? - La chica lo miró fijamente.
-Él del coche blanco -dijo y luego hizo señas con la mano a otra que se acercó - mira, mira, es el papi del peque.
-¡¿Qué?!- El mayor preguntó mientras se atacaba de risa.
-¡No! ¡Yo no!- Key negaba con las manos - ¡Nunca podría! ¡Taemin es un niño!
-¿Un niño? - La chica lo miró curiosa - parecen de la misma edad - le dijo en modo de secreto a la otra que masticaba un chicle.
-Nuestras edades no son tan diferentes… pero ¡No!
-¿Por qué no? - La del chicle preguntó mientras la confusión y vergüenza de Key aumentaba -Taemin es muy lindo.
-¡Exacto! - Jonghyun cruzó los brazos y se puso junto a las dos mujeres - ¿Sólo lo ves como un niño?
-¡SI! - Gritó frustrado con los otros tres - ¡Es mi mejor amigo! ¡Debo protegerlo y no necesita de alguien que se aproveche de él!
-¿Amigos? - La chica de la chamarra sonrió. - Por un momento me asusté y pensé que eras un padrote o usabas a Tae para algo diferente.
-Taemin - Jonghyun corrigió.
-¡No! - El diseñador seguía negando deseando poder llorar por la confusión ¿Un padrote? ¿De verdad tenía cara de padrote?
-Gracias por recogerlo de las calles- dijo la otra y se giró.
-¡Espera! - Respiró profundamente dejando de pensar en qué apariencia había dado por recoger a un muchachito de las calles. -Busco a alguien, siempre estaba con Taemin.
-¿Su hermano? - La otra preguntó.
-¡Si!
-¿Taemin tiene un hermano? - Key le dió un codazo al contrario por la pregunta. Las chicas se vieron entre ellas y luego señalaron.
-Dos cuadras abajo, pregunta en ese puente, a veces está por ahí.
-Pobrecito - la otra suspiró - la demencia lo atrapó en las calles.
-¿La demencia? - Jonghyun preguntó otra vez con confusión y Key tomó su mano para jalarlo.
-Danos algo a cambio de la información - el diseñador sonrió y se quitó el saco con plumas dándoselo a la chica que tenía su prenda. -Ten.
-¿Enserio?
-Claro, toda chica que diga que mis diseños son hermosos merece más de ellos - le sonrió.
-¿Y yo qué? - La otra abrazó a Jonghyun por la espalda - ¿Puedo tener una probadita de tí?
-No suena nada mal - el chico se giró para tomar sus caderas pero no tardó en sentir el fuerte golpe en la nuca.
-Toma - el de mirada felina lo observaba furioso mientras se quitaba una cadena con un corazón de la muñeca.
-Deberías venir más por aquí - dijo la mujer sonriendo viendo el colgante dorado de la cadena. Se alejaron mientras Key seguía jalando el brazo del mayor con enojo.
-Busco el verdadero amor, los arcoiris y Atlantis, claro, claro - se quejó porque de verdad había pensado que el chico era un verdadero algodón de azúcar, pero era mentira, ahora ni su cabello era rosado.
-Desearía poder encontrar Altantis - el otro dijo molestando y Key se detuvo, se giró, lo pisó con su pequeño tacón en sus botas negras y siguió hacia el puente obscuro y tenebroso - ¡Eso dolió! - Jonghyun corrió pero se detuvo al notar que el muchacho estaba petrificado - ¿No vamos?
-S..si - sentía que comenzaba a temblar pero no quería demostrarlo.
-En estos viejos puentes hay fantasmas de suicidas.
-¡¿QUÉ?! -Saltó detrás del otro que comenzó a reír por su acción.
-Solo juego - tomó la mano del miedoso. -No hay fantasmas.
-¿Tú cómo sabes?
-Soy experto en el tema.
-¿De verdad?
-Sí, si no cómo encuentro Atlantis. - Le dió un puntapié.
-Cara de perro. -Se quedó en silencio al notar ronquidos.
-¿Es alguno de ellos? - Miró alrededor.
-No lo sé - giraba y giraba pero todos estaban cubiertos, no había manera de distinguir entre ellos. - Lee- dijo bajito intentando ser escuchado pero sin molestar a los habitantes del puente descansando.
-¿Lee?
-Por eso la gente cree que son hermanos.
-¡Lee! - Jonghyun imitó al otro intentando subir la voz pero no demasiado para despertar a los 5 que dormían entre los pilares del puente.
-No es ninguno de ellos - una voz se escuchó detrás y Key saltó con un fuerte grito.
-¡Oh! El hombre que se lleva a Taemin - sonrió señalándole con los ojos casi cerrados y su cálida sonrisa entre el montón de trapos marrón.
-Hola - el mayor levantó una mano saludando al vagabundo.
-¿Qué tal? -Lo imitó.
-¿Has visto a Taemin? - El de piel blanca preguntó cubriendo su nariz.
-Siempre lo veo, nunca dejo de ver a Taemin.
-¡Ahhhh! - Se despeinó- ¡En estos días!
-¿Qué días?
-¡No es posible!
-Tranquilo - Jonghyun tomó su brazo - alguien buscó a Taemin, no se veía como una buena persona.
-¿Traje negro y cicatriz? No es bueno.
-¡Exacto! -Jonghyun afirmó y Key miró al hombre que se quitaba la cobija y mostraba una cicatriz en sus costillas de hace tiempo.
-El estaba en una jaula.
-¿Una jaula? - El que se escondía detrás del más bajo preguntó.
-Creo que habla de la cárcel.
-Lo ví, creí que era otro de ellos, pero supe que no me quería, me vió como me ve él - señaló a Key.
-¿Cómo yo?
-¿Ese hombre te miró con lástima o desagrado? - Onew afirmó a la pregunta de Jonghyun.
-¡Oigan!
-Lo haces - bajó la mirada un poco arrepentido.
-Él le quita todo a Taemin para tener a Taemin.- Se dejó caer al piso y comenzó a golpear su cabeza repetidamente.
-No lo hagas - Jonghyun tomó su brazo para que no siguiese lastimándose.
-¡Yo no lo ví! - Empezó a llorar - Ellos me perseguían e ignoré quién comía a Taemin, pedazo a pedazo desgarraba y tragaba a Taemin, y él me daba de sus papas y cobijaba mientras era engullido. Yo ayudé, pero no suficiente, yo no puedo ayudar bien. Solo ver a Taemin cada mes.
-No entiendo - Key se inclinó a verlo.
-No quieres entender - Jonghyun acomodó la cobija sobre los huesudos hombros.
-¿No quiero?
-Tu ayudas muy bien - le dijo y sacó algo de su bolsillo. - Este es tu premio.
-¿Premio? - El hombre harapiento preguntó y miró el pedazo de papel -¿Taemin? - Abrazó la foto. -No ha sido deborado.
-¿Y eso?
-Lo tomé del anuario, creí que necesitaríamos una foto.
-¿Sabes que Taemin es modelo?
-Si - sonrió.
-Sus fotografías están en todos lados, puedo tener una foto con solo buscarlo en el celular.
-¿Estás diciendome tonto?
-¡Nooo! ¿Cómo creees? Yo nunca te diría tonto. -Arrastró sus palabras con sarcasmo.
-Quería ayudar. - Se quejó.
-¿No crees que es raro que traigas una foto de tu ex en tu bolsillo?
-No si es a la persona que estamos buscando.
-¿No eres uno de esos chicos obsesivos que se trauman con sus amores pasados?
-¿Obsesivo? - Un ronquido los interrumpió.
-¿Está dormido?
-Si - el bajito sonrió mirando como el chico despeinado abrazaba la foto contra su pecho y dormía con alegría estampada en su rostro.
-¿No lo podemos llevar a un refugio?
-Necesita estar en un lugar especializado en su condición - Jonghyun se levantó y Key lo imitó.
-¿Estará bien aquí?
-Puede que esté mejor aquí que en cualquier otro lugar - suspiró y tomó la mano del chico de porcelana que también veía al ser con arapos con tristeza.
-¿Me vas a explicar qué te dijo?
-No creo poder. - Key lo miró con rencor.
-¡Me voy! - Lo soltó y se giró en dirección de su auto.
-¡Espera! - Avanzó a su lado - Creí que había ganado tu subasta pagando cinco veces tu cuota regular.
-Eso es caro, me dijeron que soy carne de primera calidad.
-Tengo antojo de filete.
-Quiero encontrar el amor verdadero, los unicornios, el arcoiris, Atlantis y la foto de Taemin en mi bolsillo - se burló de nuevo y el otro pasó su brazo por sus hombros.
-Estás celoso de que tenía la foto de Taemin en mi bolsillo.
-Ni en tus sueños cara de perro.
-Claro pero si fuera un cuarentón y te llamara hermoso desde el auto de mi esposa caerías rendido a mis pies.
-¿Celoso?
-Ni en tus sueños princesa.
Subieron al auto entre discusiones tontas llegaron hasta la casa de Kibum donde ambos entraron.