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23 Years of You por Fuerza Friki

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UN VESTIDO ARRUINADO

Jonghyun sostenía la bolsa de plástico mirando el edificio departamental al otro lado de la calle. Subió la vista a los pisos superiores y señaló, -la cueva del lobo, - había vuelto en menos de 24 horas y sabía que ese era posiblemente el lugar más peligroso para él.

Suspiró y decidió cruzar la calle para entrar al edificio un poco resignado, sabía que había sido un idiota, pero sentía que era un idiota aún mayor por ir a encontrarse a solas con Key, más con los tremendos deseos que tenía de tocarlo. Aunque intentaba aparentar que no era así.

-Debes controlarte - se dijo al entrar en el ascensor. - Debes controlarte - respiró profundamente intentando calmarse. Aunque era algo tarde, sus palmas estaban sudorosas y sentía el fuerte palpitar en su pecho. Saltó al escuchar la campanilla del ascensor y luego avanzó dudoso. - No puedo. - Se giró para volver al confinado espacio metálico.

-¿Cara de perro? - La voz lo hizo petrificarse y voltear despacio mientras el chico pálido lo observaba fijamente cruzando los brazos -¿Qué haces aquí? - Dijo levantando el rostro intentando sentirse superior, por un momento se había emocionado al verlo, pero lo había insultado de demasiadas formas como para inclusive pensarlo.

-Yo… - Jonghyun intentó ver alrededor buscando una buena excusa, pero era evidente que ya estaba ahí y maldecía que el chico de mirada felina estuviese fuera del departamento justo en ese momento. -Debía traer esto… - Levantó la bolsa de plástico mostrándola intentando ver a otro lado, Key había decidido andar por ahí con una bata abierta con lentejuelas plateadas por dentro y ropa blanca casi transparente.

-¿Qué es eso? - El tono aún denotaba el enojo, pero la curiosidad le hizo acercarse a ver dentro de la bolsa.

-El vestido de Taemin - soltó el moreno intentando ser directo.

-¡¿Arrugado en esa bolsa?! -La arrebató, alguien estaba dañando a uno de sus bebés, eso no estaba bien -¡¿Qué rayos?! - no tardó en notar las manchas negruzcas en la retaguardia -¡¿PERO QUÉ TE HICIERON?!

-Yo por eso debo… - intentó volver al ascensor.

-Ni lo sueñes - lo tomó de la oreja - ya estoy un día atrasado y Taemin desapareció de nuevo.

-Auuuu -sentía gran dolor mientras era jalado a la puerta abierta del apartamento -¡Yo no hice nada!

-Claro que no hiciste nada, solo eres una víctima de sacrificio mandada por mi suplito.

-¡¿Víctima?! - Comenzó a intentar escapar, pero ya era demasiado tarde para él, la puerta del apartamento se había cerrado y él estaba atrapado con algo peor que un lobo.

 

VUELVE A CASA

Taemin había caminado por horas y al fin había terminado bajo ese puente en medio de la noche. Hace unos momentos había pasado con las chicas junto al enrejado y les había dado algunas cosas, había estado demasiado tiempo lejos. Los últimos días se la pasaba en la casa de Minho durante todos sus ratos libres, sentía que se había olvidado de su familia.

-Eres un idiota - se sentó en la banqueta junto al montón de pertenencias que reconocía de sus días en la calle. Tomó uno de los gorros de sobre las mantas y miró sus uñas pintadas contrastar con la tela sucia y rasgada.

-Taeminnie no es un tonto. - Escuchó y levantó la vista para ver a su viejo amigo, ese montón de telas marrón que le sonreía con ternura.

-Gracias Onew hyung, pero lo soy - el otro se sentó sobre las mantas a su lado mirándolo un poco preocupado.

-¿Tu familia te echó? - Taemin negó con la cabeza.

-Me olvidé de parte de mi familia porque creí que quería vengarme cuando en realidad… - hizo una pausa - quería pasar tiempo con alguien.

-Entonces no eres un tonto - el mayor lo miró con su agradable sonrisa que siempre prevalecía aún por sobre la mugre y el olor - eres la persona más lista.

-¿Lo soy? - Se rió al escucharlo.

-Pasar tiempo con alguien es un privilegio que debemos aprovechar y muchos lo olvidados.- Otra vez estaba asombrado por la sabiduría de su hyung . -Más ahora que llegarán y nos dejarán calvos a todos mientras se comen nuestras gallinas. -No pudo evitar reír, su hyung nunca dejaría de hacerle sentir mejor.

-Deberíamos pedir pollo entonces. - El otro chico se emocionó en extremo mientras Taemin sacaba su teléfono para seguir su rutina y llamar a donde siempre.

No tardó en llegar y ambos comieron en silencio sintiéndose cómodos sentados uno junto al otro.

-Hyung - Taemin dijo dejando la caja de pollo frito a medio comer entre ambos - perdóname, pero gasté nuestro dinero de nuevo, voy a tardar algo en poder ayudarte.

-No importa - siguió devorando las piezas de pollo con gusto.

-Onew hyung, ¿estarías cómodo en una clínica?

-Las paredes no son buenas - seguía más concentrado en la comida, pero al menor le hacía trizas la idea, todo aquello que había ahorrado para conseguir ayuda médica se había ido como agua esa tarde. Le habían dicho muchas veces que la esquizofrenia podría ser tratada y su hyung podría vivir una vida normal. Pero siempre el principio es difícil y el dinero no era suficiente nunca.

-Prometo que volveremos a vivir juntos hyung - el montón de trapos dejó de comer y le miró.

-No, Taemin debe vivir bien, él es famoso y tiene personas que lo necesitan. - Acarició su cabeza antes de volver a comer.

-Y yo necesito a Onew hyung - sonrió acercando más el pollo restante, dándole a entender que podía comer más.

-No, Taemin necesita estár con su familia.

-Tu eres mi familia.

-Yo soy su hyung multimillonario. -Onew se quedó mirando fijamente a algo que estaba un poco más lejos en la dirección del menor.

-¿El chico no amable y alto es guapo?

-¿Qué? - El de cara redonda y ojos delineados lo pensó por un momento - es tan guapo que es peligroso.

-¡Ya veo! - Volvió a su alimento.

-¿Por qué preguntas?

-Creo que las chicas bonitas con buenos pechos quieren comerlo.

-¿Cómo? - Se giró y pudo ver dos cuadras un poco más lejos dónde estaba el enrejado las chicas se agrupaban debajo del alumbrado eléctrico rodeando una figura alta. - Ese idiota - se levantó. - Hyung, debes portarte bien, prometo venir pronto.

-Taemin siempre cumple sus promesas - le sonrió y luego miró al grupo que parecía interesado en el alto. - También es muy privilegiado.

-No sé a qué te refieres. - Comenzó a alejarse.

-¡Él también quiere pasar tiempo contigo! - Se despidió sacudiendo la mano libre del pollo, otra vez decía una frase que lo hacía sonreír aunque para Taemin era una frase que no era verdad.

 

-Vamos guapo, te puedo hacer un descuento - Minho seguía negando con ambas manos, pensó que podía preguntar en el mismo lugar que antes por Taemin, pero en medio de la noche la cantidad de mujeres y hombres en esa área era mayor y parecía que estaban ansiosos por clientes.

-Solo tengo una pregunta. - Intentó dar un paso para atrás pero algunas otras chicas estaban ahí. En su mente se preguntaba una y otra vez cómo era posible que hubiese tantos en una sola cuadra, por lo menos eran 15 personas.

-Yo puedo contestar todas tus preguntas.- Una chica con rizos cerrados tomó su mano y Minho rió nerviosamente.

-¿Te han dicho que eres muy guapo? - Alguien más preguntó, se veía como una niña, esto le empezaba a causar escalofríos.

-Me lo han dicho.

-¡Hey! -Alguien habló más fuerte y cuando Minho levantó la vista encontró el rostro de Taemin fuera del círculo, el menor por su parte sabía que no encontraría una forma fácil de acercarse -¡Él vino por mi!

-¡Mocoso! - Minho lo llamó un poco desesperado de la situación.

-¿Tu quién eres? - Uno de los chicos se paró frente a Taemin cruzando los brazos y con una pesada actitud que se marcaba en el rostro bastante fino - ni siquiera eres de los nuestros.

-¡Callate! ¡Minnie está con nosotras! - La chica de cabello rizado gritó aún sin soltar al alto que veía todo un poco confundido.

-¿Por qué nunca lo había visto aquí? - Se acercó a la chica desafiante.

-No puedes llegar a una nueva esquina y  pretender que eres el dueño - una mujer un poco más grande le dijo.

-¿Lo has visto aquí? - preguntó en un tono un poco más respetuoso.

-Claro que sí y le pedí que no lo hiciera años atrás y fue uno de los chicos listos que me escucharon. Pero a diferencia de otros nunca dejó de ser de los nuestros. - La mujer se inclinó un poco hacia el chico que esperaba con la mochila en los hombros y este respondió en un gesto semejante lleno del respeto que sentía por esa mujer. Taemin se acercó y tomó la muñeca del alto que veía de un lado al otro aún algo asombrado.

-Vamos garrocha, tu vienes conmigo. - lo jaló.

-Gracias por las perlas -la mujer un poco mayor mostró el collar.

-No agradezcas mamá. - Le dijo sonriendo y se alejó jalando al alto que miró hacia el grupo de personas que hablaban entre ellos y murmuraban. Siguió avanzando siendo jalado por el otro sin entender lo que sucedía, muchas preguntas estaban en su cabeza y creyó que cuando lo encontrase lo primero que haría sería molerlo a golpes y luego arrastrar sus pedazos a su casa.

Después de algunas cuadras Taemin lo soltó y comenzó a ver alrededor.

-¿Manejaste aquí? Si no, la parada de autobús está por allá - señaló y el alto se le quedó viendo. Aún no sabía por dónde empezar, quería solo gritarle como siempre pero no podía.

-¿Qué fue todo eso? - Por fin habló antes de que el menor cruzara la calle.

-No tiene importancia, ve a casa cara de rana. - Intentó avanzar pero el otro tomó su brazo.

-Mírame mocoso - dijo al chico que veía los coches pasar y cuando se giró no encontró los ojos negrosdesafiantes de siempre.

-Solo por hoy, déjame. - Taemin bajó la vista. - Sé que vienes a gritarme, pero luego iré a que me grites, solo por hoy quiero descansar.

-¿Estás loco? - el alto no lo soltó.

-Si, estoy loco, a estas alturas creí que ya te habías dado cuenta, pero lo entendería porque eres el perfecto egomaníaco que no puede ni notar la demencia debajo de su propio techo.- Por fin dejó de sostener el brazo.

-Por lo menos ahora suenas como tú mismo, me preocupaste por un momento.

-¿Te preocupé? - Taemin comenzó a reír - claaaaaro, a Minho le preocupa alguien más, esa no me la puedo creer.

-Eres bastante odioso. Vamos a casa, mañana te grito. - El alto estaba por dirigirse en la dirección que el menor había señalado pero se detuvo al notar que él otro no se movía.

-Creí que no querías gente que vendía su cuerpo en tu casa. - Taemin decía viendo hacía el piso.

-¿Taemin? - Le llamó por su nombre, esa frase era algo preocupante.

-¿Qué? Creí que querías demostrar que era una puta barata - no levantó el rostro - lo fuí.

-Eres tan fastidioso.- Minho se quedó en el mismo lugar pateando piedritas en el piso mientras reinaba el silencio -¿Te hiciste pruebas para ver si no tenías enfermedades?

-No seas idiota, no te voy a contagiar nada.

-No, lo digo por tí, no estás enfermo, ¿verdad? - Lo pensó un momento - espera, ¿cómo me contagiarías algo? - El menor abrió grande los ojos, dándose cuenta que no sabía qué estaba pasando por su mente.

-No, hay clínicas que se encargan de eso, si me revisé varias veces y luego cuando comenzaba un noviazgo.

-¿No fue peligroso trabajar en una esquina?

-Nunca estuve en una esquina.

-¿Entonces?

-Se puede decir que solo fue una persona -se sentía avergonzado, pero había prometido que diría cosas como esta y evitaría malos entendidos.

-¿No es tu extraño jefe?

-¡No! ¡Key nunca…! ¡No!

-Eso es bueno, yo dormí con mi jefa por un ascenso. -Minho dijo bajando la cabeza y Taemin lo volteó a ver abriendo los ojos ampliamente.

-¡¿Qué?!

-Por eso renuncié luego y ahora edito videos. Tu por lo menos lo hiciste para comer, yo me vendí por una mejor oficina, así que yo soy la puta barata.

-Lo eres -el menor comenzó a avanzar. - Te acompaño a la parada del camión.

-Vamos a casa tonto. - Minho caminó a su lado. - Toda la familia te está esperando y ahora estoy seguro que Cinnamon morirá de la tristeza si no te llevo de regreso.

-No le contarás a Minami, ¿verdad?

-Ni loco, te verá como un mártir y terminará adorandote más. - Hizo una pausa por un momento. - Tampoco le dirás sobre mi, ¿verdad? Mi jefa era su amiga.

-Y yo soy el torcido.

-¿No le dirás?

-Tranquilo, yo no puedo decir nada, tengo una cola muy larga para que me pisen. - Se acomodaron debajo del toldo de la parada de autobús. - Aunque estoy seguro que te acostaste con más personas que yo y gratis. - Minho rió.

-Te lo aseguro.

-Eres un cerdo.

-Seré un cerdo rana pero no me visto así.

-¿Qué tiene de malo mi forma de vestir? - Subieron al autobús tan pronto llegó.  - No entiendo por qué te preocupa tanto.

-Es demasiado revelador - Minho dejó que Taemin se sentara en el asiento libre y el se puso de pie junto a él sosteniendo la barra superior. - Si mi novia se vistiera así la mandaría a ponerse un suéter.

-Eres un novio controlador.

-Sobreprotector.

 

ARREPENTIMIENTO

El de piel pálida escuchó golpeteos entre sueños y poco a poco comenzó a despertarse sintiendo como su mejilla se pegaba a algo cálido.

-Alguien toca - dijo abrazándose más al torso sobre el cual estaba reposando.

-No me importa. - Escuchó a la otra voz que se acomodaba mejor en su brazo.

-No me quiero levantar.

-Tu pesado cuerpo está sobre mí. - Abrió los ojos y encontró el marcado torso desnudo de tono bronceado y sonrió un poco.-Anda anda - Key se levantó y se puso unos pantalones para salir de la habitación arrastrando los pies con pesadez hasta la puerta. Al abrirla se encontró con su modelo que lo veía bastante preocupado.

-¿Estás bien?

-¿Y tú llave?

-Te la llevaste ayer con mi ropa ¿De verdad estás bien? Temí encontrarte cómo la vez pasada. - Entró al departamento y se dirigió a la cocina por algo de desayuno.

-¿No deberías estar trabajando?

-No supe si acabaste el catálogo así que cambié mis horas.

-Me abandonas y apareces ya que acabé todo el trabajo.

-¿Jonghyun te ayudó anoche? -Key se sirvió café y luego miró hacia la habitación.

-Trabajamos hasta las 4 de la mañana. -Se escuchó un golpeteo en la habitación y Taemin volteó a ver un poco confundido. - No vayas a decir nada, te lo explicaré todo luego pero por favor compórtate. - Sus palabras salieron rápidamente y suplicantes mientras el menor observaba confundido a la puerta de la habitación del mayor abrirse.

-Ya me voy - el tipo alto, moreno y fortachon salió pasando su saco por sobre su hombro.

- Seungook - Taemin dijo con asco casi como escupiendo.

-Taemin, sigues aquí. - El tipo le sonrió de lado mientras tomaba algunas cosas del sillón.

-Sí, y por lo visto tu vuelves demasiado.

-Ya no sigas amargado, solo es el hecho que es más rico cogerse a Key porque es más accesible.

-Ahora si te mato - el menor estaba por atacar pero Key lo tomó de la cintura.

-Tranquilo, tranquilo. -Siguió sosteniéndolo -Y tú ya vete, ya obtuvimos lo que queríamos ya no es necesario que andes aquí.

-Deberías de ponerle bozal a tu perro - se puso los zapatos - llámame cuando lo necesites de nuevo. - Salió y al pasar unos momentos por fin pudo soltar al menor.

-¿Cómportarme?

-Hay una razón.

-Key, entiendo que tengas ganas, pero cualquier persona o consolador es mejor que eso. - Taemin tomó su maleta que seguía en una esquina.

-¡Espera! No lo hice con malas intenciones.

-Sé que no lo hiciste con malas intenciones - se dirigió hacia la puerta - pero debes empezar a quererte a ti mismo.

-¿Te irás por esto?

-No Key - negó riendo- alguien me pidió que volviera a vivir con él.

-¿En serio? ¿Lo hizo? - Taemin bajó el rostro un poco sonrojado. - Eres como un niño pequeño.

-Y tu eres un enorme tonto, por lo menos si vas a escoger entre mis exs… - hizo una pausa - deberías intentar con Jonghyun, hace todo lo que le dices.

-El algodón de azúcar es demasiado anticuado y tiene prohibido tocarme.

- Por lo menos hoy lo odias menos.

-Se quedó hasta tarde terminando el catálogo y luego nos preparó un té, pero cuando parecía que pasaría algo tomó su chaqueta y salió corriendo como si yo tuviese lepra.

-¿Otra vez? - Key entre el desprecio sintió que llamar a alguien era la solución. Se quería sentir querido.

-Esta vez fue diferente.

-Key, ¿quiéres que me quede?

-No, ve con tu relación insestuosa.

-¿Insestuosa?

-Si, estás enamorado de tu hermano mayor.

-No sé por qué te cuento cosas.

-¿Me cuentas cosas? Aún no me has dicho qué pasó ayer.

-¿Ayer? No recuerdo ayer - Taemin salió con sus cosas con prisa del apartamento del chico pálido, estaba molesto pero no podía enojarse con Key, porque sabía que había algo en su pasado que dictaba su comportamiento.

Key miró hacía la puerta y se sintió muy solitario, la única persona que le quedaba en su vida siempre era herida por su forma de ser. Lo sabía, era el peor amigo, y tenía el complejo de plato de segunda mesa. Una de sus frases favoritas se había vuelto, si no puedes tener a Taemin por qué no te diviertes conmigo. Y entre peor lo trataran los llamaba más seguido, pero esta vez no solo fingiría que todo estaba mejor después de tener sexo y que no le importaba que se fueran. Esta vez se sentía peor por haberlo hecho, el arrepentimiento lo había sentido desde que mandó el mensaje y en sus recuerdos estaba la noche anterior.

Esta vez fue Jonghyun quién empezó todo, le limpió los labios delicadamente con una servilleta y luego lo miró fijamente. Key estaba confundido, quería decirle que ya había perdido su oportunidad pero el moreno acarició su mejilla de esa manera tan cálida y de un momento estaba disfrutando de sus bordes. Pensó que todo estaba tomando un buen curso y solo tenía que regañarlo después de que todo pasara, pero no. De un momento a otro se separó, lo miró directamente y dijo: -tu no- se levantó, tomó su ropa y se fue dejándolo confundido en el sillón.

Miró a la computadora, se comportó dulce, gracioso y le había dado un beso perfecto como todos los que Jonghyun daba y ahora cualquier otro parecía insípido y amargo. No entendía qué estaba pasando y lo peor era que sentía como si hubiese sido infiel.

-Tal vez le debí pedir a Taemin que se quedara por un rato - subió sus pies al sillón y abrazó sus piernas. Ese hombre había quebrantado a Key y ahora Kibum quería salir y ser el niño llorón de siempre.


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