TAEMIN ES UN BUEN CHICO
Taemin se quedó en la cocina un rato más, tal vez había dormido demasiado en la tarde o simplemente sentía culpa de arrastrar con su plan a Minami que era en extremo amable y le otorgaba una confianza ciega. Se puso de pie y escuchó un sonido grave en el pasillo, miró en ambas direcciones, hacia un lado estaba el baño y el cuarto de Minho y al otro estaba la oficina, ahora su habitación y el cuarto de la amiga de su madre. Cerró los ojos para escuchar bien y encontró el ritmo, eran ronquidos. Por un instante pensó que podría ser Cinnamon, pero el cánido estaba echado en el sillón patas para arriba y lengua salida disfrutando de un buen sueño canino mientras nadie notaba que estaba sobre los muebles.
-Es el tonto - Taemin rió bajito y se movió con cuidado de no hacer ruido para asomarse a la puerta que estaba abierta. Minho se había caído de sueño sobre la cama sin cambiarse ni meterse en las cobijas. El partido, su momento de histeria y su caminata de ida y regreso de la casa de Joonjae lo había agotado. Taemin se recargó en el marco de la puerta y le miró dormir mientras hacía ruidos tan raros al roncar, parecía que a ratos hasta se estaba por ahogar con su propia saliva. Sonrió muy leve al verle así, solo recordando.
CATORCE AÑOS ATRÁS
-¿De verdad debe quedarse con nosotros Mamá? - Taemin se quejaba mientras su madre movía cosas en su cuarto.
-Si Taemin, Minami y el papá de Minho van a arreglar unos asuntos así que él debe estar con nosotros solo por dos días - el niño suspiró, no podía decir nada si se trataba de Minho y su padre, era obvio que le dolía al muchacho. Pero no quería que alguien estuviese en su cuarto, una cosa era ir a molestarlo a su casa, pero qué su archinémesis estuviese en su guarida secreta era la debilidad de todo superhéroe. Más para alguien como Taemin; su superpoder era que él podía saber todo sobre su enemigo pero debía desconocer todo de él para poder vencerlo.
Tan pronto Minho llegó los pleitos no se detuvieron, los niños se la pasaban discutiendo correteandose e intentando no estar castigados. Para la noche Taemin dejó que Minho se bañara primero mientras escondía todas sus cosas de valor.
-¿Voy a dormir en el piso? - Entró preguntando con la toalla en el cabello mientras Taemin ponía de lado su cuaderno de dibujo. El salto que dio ante la pregunta hizo que el mayor notara que estaba escondiendo algo -¿Qué es eso?
-Nada - Taemin intentó ponerlo detrás de su espalda preocupado de que el mayor le hiciera algo.
-A bueno - Minho fingió y se dirigió al colchón que habían puesto en el piso para él. -Te dejé un regalito en el baño - Taemin lo miró molesto y tomo su toalla para ir a bañarse.
-¡Asqueroso! -Taemin gritó desde el baño y jaló la palanca del inodoro. El alto solo pudo reír mientras estaba acostado, cuando escuchó que la puerta se cerró se levantó para ver lo que Taemin había escondido. Tomó un marcador de paso para arruinar lo que el chico dibujaba pero cuando lo abrió soltó el marcador y se quedó leyendo en silencio.
-¡¿Qué haces?! - Taemin llegó a arrebatar su cuaderno de dibujo, Minho no había notado cuánto tiempo había pasado leyendo.
-Tranquilo. - Minho se levantó de la cama de Taemin mientras el menor revisaba cada página para ver qué desastres había causado el otro. - No hice nada. - Se acostó cobijandose.
-Más te vale - Taemin puso el cuaderno debajo de su cama y apagó la luz.
-¿Si logra escapar? -Minho preguntó en la obscuridad.
-¿Quién?
-El superhéroe ese - hizo una pausa intentado recordar - el hombre sonido.
-Es el varón sonido - Taemin dijo con dignidad acostándose. -Aún no escribo lo que sigue.
-A bueno, de todos modos no me importa mocoso.
-Eso es bueno porque no lo sabrás. -Minho ya no contestó y Taemin se giró a ver el rostro que era bañado por la luna. El menor bajó de su cama y se puso de cuclillas frente al chico que dormía. Tranquilo no se veía mal, al contrario, su rostro era amable y fino, sus pestañas eran largas y su pequeño rostro era bien enmarcado por su cabello.
-¿Minho? - Lo llamó por su nombre, algo raro para Taemin, pero el alto no respondió -¿Cómo le haces para verte bien? - Sabía que no habría respuesta, la apariencia de Minho siempre había sido un misterio para el niño que era constantemente confundido con una niña. Taemin estaba sintiéndose hipnotizado por el rostro de Minho, sabía que hasta cuando despertara sus grandes ojos harían que aún se viese bien. Sacudió la cabeza para dejar de verlo. - Feo, feo, debes ser feo - tomó el marcador que el alto había tirado al piso y comenzó a dibujar sobre su rostro. Empezó con un bigote, luego un parche en el ojo, arrugas, verrugas y terminó con las palabras tonto en su frente. -Así te ves mejor - sonrió y volvió a la cama a mirar hacía la pared y no más al rostro rayado.
ANOCHE
Taemin grababa con su celular los sonidos nocturnos de Minho, se habían aumentado alguna que otra palabra como “Ya, pechos, gol y un plato más”. Detuvo la grabación - suficiente de esto - Taemin había estado demasiado tiempo parado en la puerta, así que entró y tomó un plumón del escritorio - por los viejos tiempos cara de rana. - Se acercó y comenzó a dibujar sabiendo que una vez que el alto dormía, nada podría despertarle.
ESTA MAÑANA
-¡Te voy a matar! - El grito resonó esa mañana desde el baño mientras Taemin desayunaba y Minami tomaba café. Minho estaba furioso al ver su rostro lleno de líneas negras formando un bigote, parches y puntos que no entendía que intentaban ser. Sus pasos resonaron por el pasillo hasta la cocina -¡¿Qué edad tienes?! - Taemin dejó sus cubiertos y comenzó a contar sus dedos.
-Creo que 22 -volvió a su desayuno -pero no estoy seguro hace mucho que no celebro mi cumpleaños.
-Pobrecito - Minami dijo dando otro sorbo de café. -Tendremos que celebrar luego.
-Un par de locos - Minho golpeó la mesa desesperado - vivo con un par de locos. - Minho se giró para salir y restregándose el rostro con la toalla. - Si lo vuelves a hacer te aseguro que te mato.
-Nunca lo había visto tan activo en la mañana. - Minami dijo sonriendo y Taemin se puso de pie recogiendo sus platos y cubiertos.
-Iré a trabajar, gracias por el desayuno - lavó los trastes.
-Espera un momento - Minami se puso de pie y se asomó al pasillo -¡Minho lleva a Taemin al trabajo!
-¡¿QUÉ?!
-¡Ya me escuchaste!
-No es necesario - Taemin dijo riendo pero al asomarse sintió el chorro de agua en la cara.
-Minho te llevará - el más joven afirmó un poco asustado de volver a sentir el chorro de agua.
-Si llego tarde por tu culpa, te mato - Minho tomó sus llaves furioso, pero sabiendo que si se negaba sería peor.
-No llegarías tarde si te levantaras temprano - Taemin dijo riendo mientras se secaba con su manga.
-No empieces que te dejaré en medio de la carretera.
-Eso es bueno, trabajo justo en medio de la carretera.
-No serás tan gracioso cuando pase. - Los chicos salieron y Minami se quedó sonriendo en el departamento, estaba contenta de verlos interactuar de nuevo igual que años atrás.
A MEDIO DÍA
-No puedes comer más - Key le arrebató el plato a Taemin que lo miró haciendo un puchero. - Llegas con el rostro inflamado por cenar y desayunar como cerdo, ¿ y ahora quieres que te permita comer todo el tazón de fideos antes de tomar más fotos?
-No puedes matarme de hambre.
-Tu tampoco puedes matarme de hambre a mí, si no vendemos mis nuevos diseños por internet ninguno de los dos comerá. - Taemin suspiró había trabajado en el supermercado en la mañana y ahora tenía una sesión con Key y en la noche tenía que ir al bar. Tan solo pensar en su día lo hacía sentirse más cansado y quería volver a casa de Minami y Minho, había sido el mejor descanso que había tomado en meses.
-Vamos a trabajar - Key se puso de pie dejando la cocina y se dirigió a la sala a arreglar el vestuario. Taemin tomó un poco más de fideos antes de salir corriendo. -Por cierto, tu extraño amigo vino ayer.
-¿Vino? - Taemin lo veía asombrado.
-Si, le dí tu nueva dirección.
-¡¿Qué tu qué?! - Taemin salió corriendo.
-¿A dónde vas?
-A buscarlo.
-Pero la sesión…
-¡Mañana temprano! - Bajó corriendo las escaleras al final del pasillo. Debía llegar a casa antes de que Minho y Minami salieran del trabajo. Solo tenía un día ahí y su plan saldría mal desde el principio.
EN LA TARDE
Minho estaba agotado del trabajo y deseaba ir a casa a descansar un poco antes de encontrarse con Takuya. Al pasar por la puerta escuchó voces y se sintió un poco alterado.
-Tienes que guardar silencio - Taemin era el que estaba hablando en susurros, pero, ¿con quién? Minho se asomó a ver al pasillo y observó a Cinnamon afuera de la puerta rasgando. -Te conseguiré comida pero debes dejar de hacer eso.
Minho abrió la puerta deprisa y observó a Taemin asustado en medio de la habitación.
-¿Con quién hablas?
-Con Cinnamon - Taemin lo miró un poco espantado, el alto llegó más temprano de lo que esperaba.
-Cinnamon estaba en el pasillo.
-Perdón por hablar con mi perro a través de la puerta.
-Eres raro - Minho se giró para salir después de ver alrededor del cuarto, aún era la oficina desordenada solo con el sillón cubierto con sábanas y una almohada. Se acercó a la puerta y sintió algo raro en el ambiente -¿Qué es ese olor?
-Yo no huelo nada - Taemin se recostó en el sillón boca abajo.
-¿Por qué no estás trabajando?
-No te importa -el mayor se quedó parado en medio de la habitación y Taemin intentó no ser tan sospechoso - Hubo un cambio de planes.
-Algo huele muy mal aquí - Minho lo dijo retórica y literalmente, se giró y movió la puerta que había abierto.
-¡Espera! -Taemin se levantó intentando detenerlo para que su secreto no fuese descubierto.
Un agudo grito salió de un montón de trapos rasgados en tonos marrones que tenían figura humana y con olor a alcantarilla rancia. Minho gritó también y el montón de trapos comenzó a correr por el pasillo haciendo círculos y sin dejar de gritar.
-Mira lo que hiciste idiota -Taemin lo golpeó en la nuca y se acercó al montón de ropas y pelo. -Tranquilo hyung, tranquilo.- Acariciaba su espalda para apaciguarle del susto.
-¿Qué es eso? - Minho se acercó cubriendo su nariz.
-No es eso - Taemin lo miró furioso, cómo podía llamar a una persona eso.
-Soy Onew - dijo sonriendo y luego se dirigió a la cocina.
-No hyung - Taemin lo detuvo - espera en el cuarto, ahora llevo comida. - El cerrojo de la puerta sonó y Taemin miró preocupado sabiendo que solo podía ser la otra persona que habitaba en la casa. - Debemos esconderlo.
-¡¿Qué?! ¿Por qué debo seguir con tu juego? -Minho no quería ayudarlo, ahora sí tenía a Taemin con las manos en la masa.
-No quieres que tu mamá vea un vagabundo en su casa.
-No soy un vagabundo, tengo un condominio debajo del puente. - El hombre apestoso dijo con otra sonrisa.
-Lo sé hyung, es un enorme condominio.
-Es una persona, no un cachorro que puedes esconder en tu habitación. - Minho intentaba evitar que Taemin lo metiera de nuevo en la oficina.
-Solo es por hoy, hyung debe volver a sus negocios luego.
-Tengo negocios multimillonarios.-El hombre desalineado volvió a hablar con una sonrisa y Minho sintió un poco de pena por él.
-Si lo ve, le dirá que se quede y yo ya no quiero más dementes aquí. - Minho suspiró y ayudó a empujar al chico con barba dentro del estudio.
-Taemin no es demente - el chico habló tan pronto cerraron la puerta tras de ellos. -Solo huyó de casa y tuvo que vivir en la calles. - El menor cubrió su boca.
-Shhh, hyung, prometiste que estarías en silencio mientras consigo comida.
-Si, siempre cumplo mis promesas, también vengo a ver a Taemin cada mes.
-Si, y me alegra ver a hyung cada mes - Taemin le sonrió y luego escucharon la voz de Minami en el pasillo.
-¡¿Minho eres tú?!
-Solo por hoy idiota - Minho salió a hablar con su madre y Taemin se sintió derrotado, justamente la persona que no quería que supiese nada de él había encontrado una parte importante de su pasado.
-El no es amable.
-No lo es - Taemin suspiró y miró a Onew. - Hyung, prométeme que no le dirás nada de lo que hacía antes.
-Siempre cumplo mis promesas con Taemin, siempre lo vengo a ver cada mes.
-Eres genial hyung. - El menor se acercó a la puerta - te conseguiré algo rico de comer.
-¿Pollo?
-Está bien, pediré pollo.
-¡POLLO!
-Shhh, hyung, para tener pollo debemos estar en silencio - el mayor afirmó y Taemin salió intentando ser discreto.
-Taeminnie, llegaste temprano - Taemin afirmó y se sentó en el sillón - ¿No huelen algo raro?
-Es mi ropa del gimnasio, esta noche me toca lavar - Minho habló viendo con odio a Taemin.
-Les invitare pollo -Taemin se sentía tan nervioso y temeroso de no poder salir de esta y todas las preguntas que esto causaría, pero por ahora solo debía conseguir pollo.
-Eso suena bien. -Minami tomó su teléfono. - Es una brillante idea.
EN LA NOCHE
Taemin veía dormir al montón de trapos en el piso que roncaba sonoramente. Onew había comido pollo y se había quedado dormido, sabía que para la mañana había desaparecido, eso era lo normal con él. Desde que lo había conocido nunca había podido quedarse en un solo lugar con un techo por mucho tiempo. Se levantó sabiendo que no podría dormir con ese ruido y se fue a sentar a la sala junto a Cinnamon.
-Esto es una locura - acarició su cabeza - no entiendo lo que estoy haciendo. -Suspiró dejándose caer en el sillón sin dejar de acariciar al perro - debería alejarme, estas personas no se merecen que les traiga todos mis problemas a su vida. -El cerrojo sonó y la puerta se abrió de golpe. Taemin se sentó espantado.
-¿Nunca duermes? - Minho preguntó tan pronto entró sintiéndose un poco presionado por el alcohol.
-¡Tae! -Takuya entró corriendo y le abrazó, apestaba a alcohol.
-Suéltame. -Intentaba empujar al chico que acaba de llegar mientras Minho se quitaba los zapatos.
-Se llama Taemin - Minho dijo inconscientemente, tal vez porque no escuchó al menor corregir a su amigo como siempre.
-Taemin, Joonjae no quiso venir - Takuya se acostó en las piernas del menor que levantó los brazos asombrado.
-¡Ya déjalo! - Minho jaló deprisa a Takuya y todos los presentes se le quedaron viendo estáticos, hasta Cinnamon que observaba atento como el de cabello obscuro sostenía al rubio rockero que comenzaba a reír.
-Ya te he dicho que Tae no tiene pulgas, aunque haya vivido en las calles - Takuya seguía riendo mientras hablaba.
-¿Le dijiste que viví en las calles? - Taemin se quejó, estaba furioso, lo había escuchado unas horas antes y ya le había dicho al tarado de su amigo. Hasta hacían bromas sobre ello.
-No mentí - Minho miró alrededor. -Guarden silencio par de tontos, si por mi fuera ambos dormirían en la calle hoy.
-Pero no vas echarme porque me amas - Takuya abrazó a Minho mientras este caminaba a su habitación. -Hasta dejaste a tu novia abandonada por mi.
-No digas tonterías, solo fue porque estaba cansado.
-Buenas noches Tae… min - Takuya se asomó desde el pasillo jalando un poco al chico de cabello obscuro. Minho había salido con Takuya después de que la banda se había vuelto a separar y se suponía que se encontraría con una chica linda que había conocido unos días antes. Pero Takuya se había puesto mal, Joonjae no quizo salir y terminó dejando de lado a la muchacha que hubiese sido una presa fácil de seguro, acababa de dejar a su novio y buscaba un escape momentáneo.
-¿Sigues molesto porque no te dejé meterla? - Takuya preguntó mientras Minho aventaba cobijas al piso para su amigo completamente perdido en el alcohol.
-Por eso solo tienes novias raras.-Minho estaba molesto también por la manera de decirlo, si quería meterla, pero no lo diría de esa manera tan directa.
-Tu no tienes novia por más de un mes.
-Ya duermete - Minho lo empujó al piso.
-¿Ya no le agrado a Joonjae? -Dijo tan pronto se apagó la luz.
-¿Qué pregunta es esa? Suenas como un niño pequeño.
-Me dijo que no me hablaría si no voy a rehabilitación.
-¿Pelearon? -Minho se acostó y comenzó a sentirse aletargado.
-Yo no peleo con Joonjae.
-Solo lo haces enojar hasta que se desespera - Minho se quedó dormido y Takuya suspiró.
-Si no lo hago desesperar me aburro- Takuya se puso de pie y miró a Minho dormir, para asomarse en la sala. Taemin seguía en el sillón acariciando al viejo perro. El roquero se sentó en el sillón de enfrente.
-¿Qué quieres?
-¿Desde cuando dejas que la gente te llame Tae?
-No tiene importancia. -Taemin bajó la vista,
-Se cuando alguien perdió su dignidad - subió la manga de su chamarra de cuero y mostró marcas circulares sanando sobre sus venas. - Me ha pasado.
-¿Otra vez me interrogarás?
-No, solo me siento triste de que mi Tae ya no sea deliciosamente arrogante.
-Eres tan raro - Taemin se puso de pie.
-Por eso te agrado ¿Hoy lo verás dormir?
-No sé a qué te refieres - Taemin caminó hacia su cuarto.
-¿No hay beso de buenas noches?
-Ni sueñes.
-No me refería a mi. -Taemin entró deprisa a la oficina y tomó aire. No había forma de que Takuya supiese, él había sido cuidadoso ¿no? En ese mismo instante notó el inundante hedor en su cuarto.
-Hyung, deberías tomar un baño de vez en cuando. - Le puso una cobija encima y se fue a acostar en el sillón.
SEIS AÑOS ATRÁS
Taemin tenía solo tres días caminando por las calles de Seúl, había decidido viajar al centro de la ciudad para conseguir algún trabajo, pero era difícil conseguir algo sin mostrar su identificación y siendo menor de edad. Tenía frío y hambre, pero lo que le pesaba más era el sueño, solo quería dejarse caer en cualquier parque y esperar que la policía no lo corriera, también si se lo llevaban a la estación no sonaba tan mal pero su tío lo encontraría ahí.
Y no tardó mucho hasta encontrarse bajo una cornisa abrazándose a sí mismo esperando a que el sueño ganara o fuera lo suficiente fuerte. Sintió alguien sentarse a su lado.
-¿Tienes hambre? - Taemin le miró, un chico no muy lejano a su edad le sonreía ampliamente y sus pequeños ojos formaban amables medias lunas. Le extendió una caja de pollo. -Come.
Taemin no dudó y comenzó a comer rápidamente.
-Mi nombre es Jinki, ¿y el tuyo?
-Taemin- El menor dijo tragando el pollo tan rápido como podía.
-¿Escapaste de casa? - Taemin no quiso contestar. -Yo escapé de mi familia también cuando cumplí 18, solo tengo un año viviendo así. -El menor lo miró sorprendido. -¿Tienes dónde dormir? - Negó como respuesta. -En ese caso puedes quedarte con nosotros - el chico dijo con una cálida sonrisa que le dio confianza a Taemin.
EN LA MAÑANA
-Tampoco deberías dejar tu medicina - Taemin se acomodó en el sillón y se cubrió con la manta. Poco a poco se fue quedando dormido aun con los ruidos del hombre cubierto de trapos viejos y el olor.
Cuando despertó el montón de mugre ya no estaba en el piso, solo estaba la cobija doblada y no había ni rastros de la persona que había estado dormido ahí. Taemin suspiró un poco decepcionado, a veces deseaba que su hyung volviera a ser como antes, cuando era Jinki y cuidaba de él. Se levantó y se dirigió al baño, tenía que estar bastante temprano si deseaba reponer la sesión con Key y de seguro en el bar no estaban nada contentos.
-No hagas tanto ruido - Takuya dijo desde la sala sosteniendo su cabeza.
-¿Cruda?-Taemin entró al baño después de preguntar y tras lavarse la cara salió a tomar algo de desayuno.
-¿Saldrás tan temprano? - Takuya no pudo moverse del sillón ya que su cabeza ardía y le daba vueltas.
-Tengo trabajo. -Taemin salió no queriendo hablar más. Sabía que Takuya podía inmiscuirse bastante en la vida de los demás y eso lo volvía peligroso. Pero Taemin no se dió cuenta que Takuya ya se había inmiscuido.