A MINHO A LO MEJOR LE PREOCUPA TAEMIN
Jonghyun se despertó de golpe, empapado en sudor y aterrado por las pesadillas. No había podido dormir desde hace tres semanas atrás cuando había escuchado que Taemin estaba de vuelta. En su interior guardaba un horrible secreto de su último año de preparatoria que no había podido compartir con nadie. Miró la hora, ya eran las 4 de la mañana y no encontraría descanso esa noche. Tomó su celular y comenzó a escribir un mensaje.
“Minho debemos hablar mañana, avísame si estás libre para comer juntos”. Dejó el celular de lado y se volvió a recostar pero un momento después el celular vibró con un mensaje de respuesta.
“Me despertaste idiota” -Jonghyun rió un poco.
“Creí que no despertabas por nada”
“Me protejo del demonio que vive en casa” - Minho había intentado dormir más ligeramente ya que la noche anterior Taemin había vuelto a atacar esta vez escribiendo “cara de rana” en su frente.
“¿Nos vemos para desayunar entonces?” - Jonghyun quería apresurar las cosas, de verdad era hora de decir todo lo que había ocultado y lo hacía sentir tan mal. Cuando recibió la respuesta del alto que tampoco podía dormir ya se apresuró a tomar una ducha, arreglarse y salir a buscarlo al parque dónde estaría corriendo.
Cuando llegó se sentó en una banca y comenzó a jugar nerviosamente con sus manos.
-¿Qué sucede? - Minho se sentó al lado un poco confundido de verlo de esa manera, Jonghyun era bastante alegre y juguetón por lo general.
-Tengo que contarte algo. - Jonghyun no podía ver al alto.
-Vamos por desayuno y me dices.
-No creo que pueda comer. - Jonghyun suspiró y alzó la vista - ¿Recuerdas que fui golpeado antes de salir de preparatoria?
-¿Lo de los rumores de que fue el novio o el tío de Taemin? -Jonghyun comenzó a sentir las lágrimas asomarse de los ojos.
-No fue ninguno de ellos.
SEIS AÑOS ATRÁS
Taemin lloraba en el columpio, él rara vez lloraba, pero todo parecía mal en ese momento y aunque había estado tranquilo durante el funeral estaba completamente roto. Su madre y padre ya no estaban, y sus tíos no estaban cómodos con él. Lo habían golpeado y no entendía la razón sólo había sucedido, no podía comer por la tristeza y había recibido una bofetada. Había lavado la vajilla y eso había causado que su tío le diera un puñetazo en el estómago. Salió del baño y su tío había llegado con las tijeras intentando cortar su cabello y rasguñando su espalda cuando había escapado. Cinnamon también sufría como él, no quería dejarlo solo en la casa pero debía salir y hablar con alguien.
Llamó a Jonghyun y esperaba por él balanceándose en el columpio, él podía entender. Había podido contarle más cosas que a otras personas.
Jonghyun apareció corriendo, la preocupación le estaba ganando, nunca había escuchado a Taemin triste.
-¿Taemin? - Llegó deprisa y se hincó frente a él. El menor levantó la vista y lo miró con ojos llorosos y cara roja. Jonghyun pensó que era lo más lindo que había visto. Acarició su rostro con delicadeza y era tan suave como terciopelo.
-Jonghyun hyung -el menor tomó aire antes de abrazarlo con fuerza por el cuello. Jonghyun se sorprendió, su novio nunca había sido tan acertivo. Se sintió impulsado a poner sus manos sobre su cintura y se pegó más a él.
-Tranquilo - Jonghyun se llenó de tristeza pero a la vez deseo al sentirlo tan frágil e indefenso, el menor nunca bajaba la guardia con nadie y ahora estaba frente a él tan humano, tan real. Taemin comenzó a contarle todo lo sucedido; cómo tenían a Cinnamon atado en el patio y si hacía ruido lo golpeaban, cómo a ratos le regañaban por cualquier razón y cómo decían que su madre era una delincuente cazafortunas que se había casado con su padre por su dinero.
Se sentaron en el pasto y Jonghyun acariciaba la mano del menor mientras este se calmaba. Había pasado por mucho la última semana.
-Yo te ayudaré en todo lo que pueda. - Jonghyun le brindó una sonrisa.
-Gracias - Taemin se acercó a sus labios despacio y los rozó en un leve beso. Jonghyun pensó que era tan tierno que tomó su rostro con su pulgar e índice y alargó el beso poniendo más contacto en sus labios, presionando el labio inferior entre sus bordes, jalandolo un poco hacía el. -Hyung espera - el mayor ignoró el suspiro que salió de sus labios cuando se separaron un momento del beso y volvió a besarlo pasando sus manos por la espalda y recostandole en el pasto. Jonghyun succionó de los gruesos labios disfrutando de cada pliegue en ellos, cerrando los ojos para profundizar más. Se separó un momento para ver al menor, estaba tan rojo y le veía con ojos suplicantes.- Detente hyung - le pidió una vez más pero Jonghyun se volvió a acercar con necesidad a sus labios, esta vez mordiendo con insistencia deseando sentir más y más del menor. Su mano bajó hasta acariciar el miembro del chico por sobre el pantalón, mientras que la otra mano lo empujaba del hombro para que se quedara en el piso.
-¡Ya basta! - La desesperación de Taemin alcanzó un nivel nuevo y empujó a Jonghyun con tal fuerza que arremetió contra el piso -¡Te estaba diciendo que no!
-Siempre dices que no. - Jonghyun se sentó en el pasto sobándose la nuca.
-No es verdad - Taemin negó acercándose.
-No te acerques - él mayor lo empujó y se puso de pie. - Estoy asqueado de ti.
-¿Asqueado? - Taemin lo veía con rabia, la sangre le hervía.
-Pensé que salir contigo sería divertido, pero ni siquiera eres una persona real, todo son apariencias. Hasta tu relación conmigo es una fachada que hiciste. - El menor se puso de pie, sintiendo cólera, él nunca había sido falso, solo le gustaba sonreír y no preocupar a las personas con sus problemas. -Hasta llamaste a ese chico alto esa vez para que no pasara nada entre nosotros. - Taemin tomó el cuello de su camisa cuando el nivel de rabia superó su paciencia.
-Nunca menciones a Minho - los ojos del chico brillaban con odio y Jonghyun sintió un poco de miedo, pero después de un instante volvió a tomar valor.
-¿Por qué? ¿Es un amor no correspondido? - Dijo en tono burlón y Taemin soltó un puñetazo directo a su cara haciendo que terminara en el suelo.
-Idiota- el menor se sentó sobre el cuerpo y sostuvo el cuello del uniforme desalineado para comenzar a golpearle una y otra vez en el rostro. -Confié en tí bastardo. - Se detuvo al ver que el otro no se defendía y se puso de pie. -Eres más falso que yo - Taemin tomó su mochila que estaba junto al columpio y pasó junto al cuerpo del mayor dándole un patada.- Me gustabas mucho tarado.
Taemin se fue deprisa, ya no quedaba nada ni nadie, solo confiaba en una persona lo suficiente para encargarle a Cinnamon, pero él no podía estar ahí, sería una carga, debía arreglar todo y alejarse deprisa. Ya no quedaba otra solución, Minami no podía quedar involucrada en esto.
EN LA MAÑANA
-¡Hijo de puta! - Minho lo tomo de la camisa lleno de enojo.
-Sé que estuvo mal, estaba celoso y me sentía impotente.-
-No deberías decirme estas cosas a mí - Minho lo empujó a soltarlo y el se tropezó leve. -Solo puedo decirte que eres un puerco.
-Lo era, y me disculpo.
-No soy yo quien te debe perdonar. - Minho lo golpeó en la nuca, sabía que Jonghyun no era malo, pero si había sido un completo idiota. -Puede que hasta me sienta un poco mal por tí.
-¿Por qué? - Jonghyun le miró algo curioso.
-Los golpes del mocoso duelen en el alma.
-Ya me parecía que practicaba boxeo.
-Si y yo era el saco - Minho lo empujó. - Si Taemin no te perdona, tampoco yo lo haré.
-¿No que lo odiabas?
-Lo odio, pero es parte de nuestra pandilla y Takuya y Joonjae podrían matarme si no sigo nuestras reglas.
-¿Me ayudarás a contactarlo?
-No amigo, es tu desastre, se un hombre y arreglalo tu mismo - Minho comenzó a correr de nuevo alejándose, estaba furioso con Jonghyun pero estaba seguro que su fastidioso inquilino le había dado su merecido. Taemin era capaz de cuidarse solo, pero era obvio que esa noche lo que quedaba de él se había roto.
ESA NOCHE
-¿Te llamó? - Key estaba sentado en la barra del bar con piernas cruzadas y luciendo su chaqueta blanca con orgullo. No era apropiado para un bar de mala muerte como ese, pero todos creían que era el novio de Taeyeon.
-Si, el bastardo consiguió mi número y me dijo que quería hablar conmigo.
-¿Este es el animal que se te quería montar después del funeral de tus padres?
-Ese mismo. - Taemin entregó un tarro de cerveza y volvió a la barra, no había tanta gente en el bar esa noche.
-¡Taeyeon! - Uno de los clientes regulares le llamó y él fue corriendo. -Linda, dame más cerveza.
-No me digas linda y ahora te la traigo.
-Eres un ángel.
-No, soy un demonio, pero se esconderlo. - Todos rieron y Taemin sirvió el tarro de cerveza y regresó con Kibum a la barra.
-Yo lo iré a ver - Key dijo sonriendo.
-Solo quieres verlo porque ambos son un par de calenturientos.
-¿Calenturientos? ¿Estás en primaria? - Key tomó un cigarro y se puso de pie. - Seré tu representante para estos asuntos, si entran en una pelea y deformas tu rostro perderé dinero.
-Solo dí que te preocupas por mi - Taemin le sonrió coquetamente.
-Eres odiosamente adorable - Key le pellizcó la mejilla y se rió mientras Taemin se sobaba haciendo un puchero, saliendo fuera del bar.
-Nena - un chico se acercó a la barra. - Tu novio es gay.
-Soy Taeyeon - le dijo lanzando una mirada amenazante y el chico se alejó afirmando.
UN DÍA MÁS
-¿Has visto a Taemin esta mañana?
-No, el día de hoy he sido afortunado. - Minami estaba un poco preocupada, no había visto al chico desde el día anterior, sabía que trabajaba tres turnos por día pero lo veía por lo menos en la mañana.
-Estoy preocupada - Minami se asomó al pasillo desde la cocina -¿Llegó anoche?
-Si- Minho señaló su rostro, esta vez decía traidor.
-¿No lo has limpiado?
-Quiero quejarme con él. -Minho siguió comiendo su cereal.
-Asómate en su cuarto.
-Hazlo tú - sintió el agua en el rostro, sabía claramente que era el atomizador -¿Y ahora por qué?
-Por que aveces se queda dormido después de trabajar.
-¿Y eso qué?
Minami comenzó a susurrar - se supone que yo no sé que se viste de chica.
-¿Y asumes que yo lo sabía? - La madre le lanzó una intensa mirada.
-Siempre te estás burlando de él por eso.
-Bien, todos lo sabemos, ve y asómate. -Minho volvió a sentir el agua en el rostro y se puso de pie - está bien, iré yo.
-Muy bien, voy a trabajar, me dices qué pasó. -Tomó su bolso y salió deprisa antes de que el chico alto pudiese decir algo.
Minho suspiró y se puso de pie, se dirigió a la habitación del menor y tocó la puerta. Pero no hubo respuesta. Bueno si él no estaba o no quería responder no intentaría nada más.
Estaba regresando a la cocina cuando se detuvo - Minami me matará si no me entero. -Se giró y regresó a la puerta.
-Abre mocoso - tocó de nuevo y no hubo respuesta. - Voy a entrar. - Anunció empujando la puerta y encontró a Taemin dormido y descobijado. Minho sintió el impulso de tomar su celular sacar una foto, el menor se había quitado la peluca y puesto su playera con la que dormía pero aún tenía la minifalda y las medias de red.
Después de tomar la foto, comenzó a llamarlo. - Mocoso - lo sacudió con su pie.
-¿Qué hora es? - Preguntó con voz mormada.
-Ya no llegaste a tu trabajo tonto - el menor se levantó deprisa pero tocó su cabeza y se sentó. Minho no tardó en notar que el rostro del contrario estaba rojo.
-Debo apresurarme - intentó pararse de nuevo pero Minho lo empujó poniendo su índice en su frente.
-No irás a ningún lado hoy.
-¿Quién dice? - Taemin se puso frente a él amenazante y ahora el alto lo empujó de los hombros sentándole en la cama.
-Estás enfermo, - el mayor tocó su frente - y ardiendo en fiebre.
-Eso es lo de menos. -Taemin comenzó a recoger sus cosas.
-¿Por qué necesitas tres trabajos? - Minho había tenido esta duda por mucho tiempo, sabía que trabajaba en un supermercado y en un bar y además hacía otra cosa que lo hacía sospechar, pero aun así era demasiado. Más ahora que vivía como sanguijuela de ellos.
-No te importa.
-Tienes razón, no me importa - Le empujó con el pie para que se recostara. - Ahora duérmete, cuándo te enfermas ni puedes caminar derecho.
-¿Me darás sopa de gusanos?
TRECE AÑOS ATRÁS
-No puedo salir ahora, Taemin está enfermito - Taeyeon caminaba de un lado al otro intentando convencer a las personas con las que trabajaba de que la cubrieran ese sábado. Pero el desastre colosal de la cafetería que coordinaba no parecía que tuviese suficiente abasto. Una epidemia de gripe había azotado la ciudad y ahora la mitad de sus trabajadores estaban descansando en casa.
-¿Qué haré?- Taeyeon se despeinaba caminando de un lado al otro. Minami estaba de viaje y ella no sólo debía cuidar Taemin, si no que también Minho estaba en la casa.
-Yo lo cuido. - Escuchó la suave voz y se detuvo ver al niño castaño de ojos grandes.
-No creo que… - Minho no lo dejó acabar.
-Ya tengo 10 años, puedo cuidar de ambos. - Taeyeon lo vió convencido, Minho rara vez ayudaba y eso la hacía sentirse orgullosa. Pero para el menor quedarse solo en casa podría ser una buena oportunidad para ver programas de televisión que tenía prohibidos y que Takuya y Joonjae veían.
-Solo me iré un par de horas, así que si Taemin se siente mal dale un poco de agua, pero lo más seguro es que esté durmiendo todo el tiempo. - Minho afirmó y luego Taeyeon le sonrió y tomó sus llaves. El chico se sintió cálido por una razón, nunca confiaban tanto en él así que por primera vez se sintió responsable.
Por un rato se quedó en la cocina con un vaso de agua listo por si el menor despertaba. Pero cuando lo escuchó llamando su mamá no sabía qué hacer.
-¡Mamá! - El pelirrojo que se sentía a morir seguía tosiendo y no podía ni estar acostado.
Minho se asomó y lo vió bastante enfermo causándole preocupación, tal vez debía llamar a la señora Lee.
-¿Qué quieres? - Taemin preguntó en tono agresivo.
-Tu mamá salió - el mayor dijo entrando a la habitación.
-¿Trabajo? - Afirmó ante su pregunta - a bueno - se volvió a acomodar bajo las cobijas sin dejar de toser.
Minho salió y comenzó a caminar de un lado al otro despeinandose. Cuando estaba enfermo la sopa era lo mejor, eso pensó. Así que se dirigió a la cocina a calentar agua, pero no había nada en la nevera.
-¿Qué hago? - La brillante idea vino cuando recordó que Joonjae le había dicho que algunos insectos era nutritivos y fuente de prote… algo así. Así que corrió al jardín y se puso a capturar gusanos, para ser exactos lombrices de tierra, cuando tuvo suficientes los puso en agua hirviendo, agregó una zanahoria que encontró en un cajón en la nevera y sirvió la sopa.
Llegó cargando el plato y Taemin lo vio extrañado.
-¿Y eso? - El menor estaba curioso de ver a Minho cargando algo.
-Es sopa - la puso en el buró orgulloso de su receta.
-¿Mamá regresó? - Taemin preguntó tomando una cucharada de la sopa, Minho no contestó. No quería decirle que había cocinado para él. -Sabe raro ¿Qué es esto?
-Sopa de gusano - Minho dijo y Taemin escupió la segunda cucharada.
-¡¿QUÉ?! - El menor limpiaba su lengua con sus manos -¿Intentas envenenarme?
-Quería ver si con eso te quedabas callado - Minho estaba furioso, intentaba hacer algo bueno una vez y terminaban acusándolo de intento de homicidio.
-Me las pagarás - Taemin se levantó y comenzó a correr tras de él. Pero no aguantó más que la entrada de su habitación y comenzó a toser de nuevo. Minho suspiró desde el pasillo y lo ayudó a regresar a la cama.
-Ya me golpearas luego - le dijo mientras lo metía a la cama. Desde ese día el mayor decidió que la mejor ayuda era no entrometerse.
EN EL CUARTO DE TAEMIN
-Nunca apreciarías esa delicatessen culinaria - Minho dijo saliendo del cuarto riendo, había olvidado su primer platillo. Ahora el era el chef del departamento, no podía creer que la sopa de gusanos había sido su primer intento.
Sintió que por el recuerdo, el menor se había ganado una sopa de verdad. Así que trabajó un rato en su habitación y luego fue a cocinar algo. Entonces, mientras hervía los ingrediente, vió al menor salir tambaleándose de su cuarto.
-¿A dónde vas? - Dio un salto al ver a Minho.
-¿No fuiste a trabajar?
-Cuando tengo un proyecto trabajo desde casa - el alto cruzó los brazos.
-¿Y tú? - Le miró de arriba abajo y notó las ropas que traía, pantalones rotos en los muslos, playera en cuello en V, peinado levantado y chaqueta de mezclilla con diversos parches -¿A dónde vas vestido así?
-Trabajar.
-¿Trabajas con eso? - Minho no podía dejar de verle, la minifalda era escandalosa, pero esto no quedaba atrás.
-Trabajo con lo que quiera.
-No, hoy no trabajas - Minho lo giró y lo empujó de regreso a su habitación.
-No empieces con tus cosas raras. - Taemin intentó escapar pero sus piernas se doblaron antes de salir y terminó recargado en la pared.
-Estás enfermo - el alto lo ayudó a regresar a la cama. - Cámbiate esas cosas, la sopa estará lista pronto.
-¿Sopa? - Minho se dirigió a la puerta sin contestar. Cuando regresó Taemin estaba aún más confundido mientras se quitaba los pantalones. El mayor dejó la sopa en el escritorio sin darle otra mirada y luego salió deprisa. Aspiró el aroma de la sopa pensando que esta vez sí deseaba envenenarlo.
Taemin colectó todas sus fuerzas y llegó a la cocina con paso decidido -¿Qué estás planeando? - Ahora traía shorts cortos y una playera suelta con la que por lo regular dormía por lo que los hombros estaban estirados.
-Nada - el alto comía de la sopa.
-¿Entonces…? - Empezó a toser sin poder acabar.
-¿Por qué ayudo?
-Si, eso - Taemin terminó viéndole molesto.
-Porque - se puso de pie frente a él muy cerca de su rostro lo que puso nervioso al menor - pienso descubrir qué tramas y le mostraré a Minami lo torcido que eres. - Señaló con su índice a su rostro - no dejaré que ningún resfriado te ponga como la víctima de todo.
-Tu eres el torcido - Taemin salió de la cocina sosteniéndose de las paredes. -Gracias por la sopa. - el menor volvió a su cuarto mientras Minho lo veía. “Tiene las piernas demasiado placas” pensó volviendo a su sopa.
Taemin comió y volvió a la cama después de hablar con Key, el cual al ser botado por segunda vez desde que su modelo había comenzado a vivir ahí decidió tomar cartas en el asunto de su pasado.
EN UN CAFÉ
Key esperaba ansioso por el chico que había llamado hace unos momentos, sonaba interesante por el teléfono. Había copiado el número la otra noche en el bar y esperaba alguna vez ver al primer novio de Taemin. Comparado con los otros payasos con los que había salido su protegido este se veía más prometedor.
Un chico con cabello rosado entró a la cafetería, se veía sonriente y amable saludando a la chica que estaba en la puerta.
-No puede ser - se dijo a sí mismo escondiéndose detrás de un menú. Siempre creyó que el tipo de Taemin eran los chicos malos, en la lista de los que conocía había un motociclista, un policía y un nadador profesional, todos ellos altos, de espalda ancha y rara vez sonreían. Ese también era su tipo, no chicos de algodón de azúcar como el que acababa de entrar.
Por un momento sintió que esta había sido una pésima idea e intentó escapar agachándose y cubriéndose.
-¿Disculpa? -Había sido atrapado, levantó la vista y encontró al chico de cabello rosa -¿Eres el jefe de Taemin?
-Puede ser - Key se sentó con dignidad cruzando las piernas. El chico se sentó y levantó la mano para ordenar un café.
-¿Por qué deseabas verme? - Preguntó cruzando los brazos.
-Soy el representante de Tae.
-Taemin- Jonghyun corrigió y bebió del café que acababa de llegar a la mesa.
-Creo que deberías quedar bien conmigo si quieres llegar a verle.
-No bonito - sonrió y se recargó en la silla. -No creo que deba quedar bien contigo.
-Él me dijo lo que hiciste, bestia - el de mirada felina comenzaba a molestarse, ser llamado bonito por ese chico.
-¿Te contó? - El más bajo recargó los codos en la mesa.
-Si, el me dijo lo que intentaste hacer y cómo insinuaste que si no cogía contigo era porque no le importabas - Jonghyun miró alrededor algo asustando y le hizo señas para que detuviese el parloteo.
-Está bien, está bien, te contó - se acercó más a él e hizo un ademán para que el contrario también se inclinara hacia el frente. - Solo lo dije porque estaba celoso.
-¿De quién?
-¿Eso no te lo contó? - Jong sonrió triunfal y bebió más de su café volviendo a recargarse en la silla.- Creo que el chico bien vestido no sabe tanto.
-Sé más de lo que te imaginas, algodón de azúcar con cara de perro.
-Me gusta esa - se rió del raro insulto. -Aunque yo también sé más de lo que te imaginas.
-¿A qué te refieres?
-Eres fácil de leer, se nota que ganaste una extrema confianza en algún punto de tu vida, cirugía o tal vez bajaste de peso. También sé que estás vestido de esa forma para llamar la atención, quieres todas las miradas sobre tí. Y sé que me buscaste solo por curiosidad - se volvió a acercar - tienes tantas ganas que hasta se puede oler el deseo de sexo despidiéndose de tu cuerpo.
-Eres horrible - Key se puso de pie e intentó darle una buena bofetada, pero el contrario detuvo su mano.
-No princesa - le sonrió y se puso de pie soltando su muñeca - ahora si me disculpas, tengo cosas pendientes. - Se giró para marcharse y Key lo siguió hasta que el chico se detuvo frente a una motocicleta y tomó el casco -¿Qué quieres? - Le preguntó sin voltear a verlo. Key lo analizaba, el cara de perro tenía buen cuerpo, era algo bajo pero estaba un poco marcado y su estilo era impecable. Tal vez no le había dado la mejor primera apariencia en el espectro de que lo que le gustaba regularmente, pero había algo de él que lo llamaba.
-Hagámoslo - Key se decidió a decir y el otro se giró recargándose en la motocicleta.
-¿Qué?
-No me gusta ir con rodeos, quiero sexo, tu no pareces nada mal y yo puedo ofrecerte más de lo que esperas en un solo encuentro.
-No me malentiendas, te ves delicioso - Jonghyun se le acercó - pero no te debes de ofrecer así de fácil. - Lo despeinó - tampoco negaré tus habilidades, pero puedes llamarme un romántico al que le gusta buscar la persona con la que pasará el resto de sus días. Hasta ahora no he tenido suerte, pero eso no significa que me acueste con cualquiera.
-Si no hay nada serio no hay problema - el más pálido acomodó su cabello de nuevo.
-Si no hay nada serio el sexo es insípido a mi parecer - se puso el casco y subió la visera - algún día lo entenderás, por ahora no te entregues tan fácil, creeme que eres carne de primera calidad y no debes ser servido como plato de segunda mesa.- Arrancó y Kibum se quedó boquiabierto, lo habían alabado e insultado al mismo tiempo, se sentía tan bien pero tan molesto.
Caminó un poco intentando entender lo que había sucedido y se detuvo un momento haciendo una rara resolución. -Acabo de conocer a mi más dulce sueño y a mi peor pesadilla en una sola persona. -Se giró para ver en la dirección en la que se había marchado. - Terminarás rogándome por mi verga y besando el suelo por el que camine, cara de perro.
EN CASA DE JOONJAE
-Te aseguro, era como si fuera a salir de fiesta o algo así. - Joonjae tomaba una cerveza mientras Takuya rodaba en el piso de la sala.
-¿Se veía candente? - Takuya preguntó recostandose en su espalda y poniendo un cojín sobre él. - Auch - Joonjae lo pateó.
-No era eso, estaba peinado a la moda y la chaqueta, era ropa de moda y se veía costosa.
-¿Y eso te intriga más a qué se vista de mujer?
-Lo entiendo. - Joonjae hizo anotaciones en una hoja donde anotaba bugs en los videojuegos que probaba.
-¿Qué entiendes?
-A lo que se refiere Minho. - Joonjae mostró lo que había anotado. - Sabemos que él mocoso trabaja de 8 de la mañana a la 1 de la tarde en el supermercado dónde lo deja Minho. - El castaño afirmó - también sabemos que trabaja de 9 a 2 de la madrugada en el bar. - Takuya afirmó porque él había investigado ese dato. - Tenemos 8 horas en las que no sabemos qué hace.
-Suena a tiempo completo. - Takuya se sentó interesado.
-Por lo que dice Minho, debe ser un trabajo dónde debe vestirse de esa forma, presentarse como un chico atractivo.
-¿No creen que… - El recién mencionado detuvo su idea, no era posible.
-Lo que el vagabundo alegre me dijo fue que un hombre le dijo a Taemin que era lindo y se lo llevó. - Takuya tomó la botella de la mano de Joonjae y se la bebió de golpe.
-¿Un hombre llevandose a Taemin?
-No creo que mi amigo vagabundo sea tan buena fuente, pero parece que eso pasó desde su punto de vista. - El rubio eruptó y el gamer volvió a patearle.
-Esto no es bueno. -Minho se dejó caer en el sillón. - Se supone que debíamos probar que Taemin era un estafador o ladrón.
-Su sed de venganza es insaciable - Joonjae afirmó a las palabras de Takuya.
-Esperemos un momento - el dueño del departamento se puso de pie.- Estamos pensando que Taemin se prostituye sin pruebas. Además si lo está haciendo no podemos quedarnos con brazos cruzados, eso puede ser peligroso.
-¿Prostituyendose? -Minho abrió grande los ojos.
-¿No habías llegado a la misma conclusión? - Takuya inclinó la cabeza.
-Bueno, si, pero cuando lo dices así suena peor.- El castaño comenzó a masajear su cabeza.
-¡Chicos! - Takuya les lanzó cojines - ¿Qué loco busca compañía a medio día?
-Te asombraría de saber lo torcido del mundo -
-¿Enserio? - El rockero le lanzó una mirada al gamer que nunca salía de casa. - He estado en los peores lugares y sé que una prostituta gana mejor de noche.
-¿Entonces qué sugieres que esté haciendo Taemin?
-Ha de ser un renombrado actor porno - los dos lo miraron extrañados. -Joonjae tu eres el experto en porno gay, ¿lo has visto en alguna de tus películas?
-¡¿QUÉ?! - El chico se levantó a detener el otro que comenzaba a sacar los juegos, sabía que detrás de la pila de discos había pornografía oculta. Bueno todos lo sabían, pero Takuya y Minho decidían juntarse a ver otras cosas ya que la especialidad de Joonjae eran tipos musculosos y sudorosos haciéndolo entre ellos -¡YA BASTA!
-A lo mejor en las revistas de debajo de tu cama. - Corrió a la habitación seguido del dueño que estaba sufriendo por la intromisión, mientras el castaño seguía pensando que haría con Taemin. Si era actor porno o se prostituía era peligroso, estaba bien que lo odiaba pero no para desearle eso y lo peor es que Minami se sentiría mal si había llegado a esos extremos para comer en las calles.
-¡Debemos seguirlo! - Minho se puso de pié y los otros se asomaron desde la habitación.
-Me gusta ese plan. -El rubio vio al chico que sostenía las revistas -¿Por qué no pensaste en eso Joonjae?
-Un loco estaba corriendo sacando mis cosas privadas.
-¡Hey! Yo no saqué tus partes privadas -Takuya rió y los otros se miraron pensando cómo ese comentario le podía causar risa.