Llegue a mi casa donde mi nueva familia me esperaba ansiosamente. Gracias a dios compre un trasto que funcionaba por gravedad, con capacidad de rellenarlo por la parte superior garantizando que el alimento y el agua salgan antes que el nuevo. Por lo menos no me tendría que preocupar si me la pasaba fuera de casa bastante tiempo, ya que gracias al grande diseño del traste, la comida y el agua no le hacían falta. Aun así ya no me gustaba el pasar mucho tiempo fuera ya que seguramente el pequeño se siente algo solo en el enorme hogar todo el día. Curioso, ya que antes no me gustaba llegar tan pronto a mi casa por el sentimiento de soledad, pero en estos momentos era todo lo contrario, me sentía muy bien, me sentía feliz. Desde que conocí a Steve mis emociones han dado bastantes vuelcos pero debo de admitir que el estar enamorado es un sentimiento bastante agradable, jamás había sentido esto, pero ahora comprendía todas las cursilerías que escuchaba en películas o leía en libros. Con una enorme sonrisa en mi rostro me acerque a mi cachorrito para comenzar a acariciarlo y jugar con él. Pasaron los minutos y pensé que no era tan mala idea el mandarle un mensaje a Steve deseándole mejoría, así que tome mi celular para poder desearle salud y unas buenas noches. Recibí su respuesta rápido y con mi corazón bastante agrandado, fue que decidí irme a dormir de una vez por todas, antes de que empezara con mis ilusiones de estar en una relación con Steve y besarlo intensamente.
Al parecer ya era algo tarde, ya que estando recostado en mi cama fue que comencé a imaginarme besando esos deliciosos labios con gran intensidad y con una sutil lengua de por medio. Este pensamiento lo único que hizo fue calentarme, así que pase a imaginarme cosas mucho más obscenas en mi mente. Me imaginaba a Steve completamente desnudo, restregando su glorioso cuerpo en el mío y tomándome con posesividad. Por alguna extraña razón me excitaba ser yo el de abajo, el que me tomara agresivamente de mis muslos y me embistiera con fuerza, sintiendo su gran erección dentro de mí. Mientras estaba creando todo tipo de situaciones de película porno en mi cabeza, mi mano ya se había instalado debajo de mi pantalón para comenzar a masajear mi entrepierna constantemente. Me masturbe con gran necesidad hasta que llegue al punto del orgasmo bastante rápido. Al parecer Steve me excitaba más de lo que podía llegar a pensar y eso solamente me hacía desearlo aún más. Afortunadamente dormía sin playera, así que solo basto un pañuelo para limpiar mi abdomen que se había manchado con mi semilla. Este acto provoco un pesado sueño en mí, así que sin esperar más, me acomode para sumirme en una profunda siesta.
Al día siguiente llegue 15 minutos tarde al salón, si ya se me hacía muy raro que haya estado llegando bien estos últimos días. El profesor me regaño, como suele hacer, pero de lo primero que yo me percate al estar en clase fue que el asiento de Steve se encontraba vacío. Al parecer hoy también iba a faltar, definitivamente más tarde le marcaria para saber su estado de salud. Me sentí un poco decepcionado ya que no lo vería el día de hoy. Con algo de resignación me encamine a mi asiento.
- Quita esa carita de afligido-. Comento Pepper con un poco de burla.- ¿sabes por qué ha faltado estos días?-. pregunto cambiando su tono a uno serio.
- Está enfermo de gripa, de hecho ayer fui a su casa-. Dije casualmente.
- ¿¡ENCERIO?!-. pregunto totalmente sorprendida y con alegría.
- Si, recordé un remedio casero que solía hacerme mi mamá y pensé que sería buena idea que él lo probara, además de que estaba algo preocupado y quería saber cómo se encontraba
- Wow Tony jamás pensé que llegaras a hacer algo así por alguien-. Dijo sin quitar su tono impresionado.- de verdad vas enserio con el ¿cierto?
- Jaja la verdad es que tienes razón ¿Dónde deje al Tony seco que no se preocupa por nadie que no sea el mismo?-. pregunte con una pequeña sonrisa.
- No tengo la más mínima idea, pero este Tony me agrada mucho, ya que últimamente lo veo muy animado y feliz y eso me alegra a mí también-. Dijo con una tierna y comprensiva sonrisa.
- Ciertamente, este nuevo Tony se siente mucho mejor consigo mismo, probablemente se deba a que un gran chico llego a su vida-. Dije burlonamente.
- Probablemente-. Reafirmó Pepper sin quitar su sonrisa.
Una vez acabando la clase fue que marque el número de Steve con nerviosismo.
- ¿Tony?-. pregunto una bella voz al otro lado de la línea. El escuchar el sonido de su voz nuevamente solo hacia emocionar a mi pequeño corazón.
- Hola Steve, solo quería saber cómo te encuentras el día de hoy. Pensé que ya no faltarías a la escuela-. Dije sin siquiera pararme a pensar en los enormes sentimientos que florecían en mi interior.
- Oh Tony no hay nada de que preocuparse, ya me encuentro mucho mejor que ayer, solamente falte a la escuela para aliviarme completamente y quitar el riesgo de contagiar a alguno de los alumnos-. Dijo con un tono penoso y una pequeña risa nerviosa.
- Me alegro que ya estés mejor Steve-. Comente con sinceridad.
- Por cierto que bueno que me marcaste Tony-. Dijo cambiando de tema casualmente.- sé que probablemente sea una molestia para ti pero quería saber si hoy al terminar las clases podrías venir a mi casa nuevamente-. Y con esas palabras sentí como se me iba el aliento y mi corazón no daba para más, el continuo hablando así que trate de seguir escuchándolo sin desconcentrarme por la distracción de mi corazón.- veras, este viernes ya tenemos que entregar el proyecto y a pesar de que ya tenemos una parte del trabajo, todavía nos faltan cosas por realizar. Quiero aprovechar el día de hoy para poder avanzar-. Tan concentrado estaba en el descubrimiento de este nuevo sentimiento que había olvidado el proyecto por completo. Steve tenía razón, con todo lo que ha ocurrido últimamente en estos días no nos hemos dado mucho tiempo para checar el trabajo, que por cierto fue la principal razón por la que él y yo entabláramos una conversación.
- Me parece bien Steve, no hay problema, saliendo de clases me encamino para allá-. Dije con un tono normal, pero por dentro la idea me hacía gran ilusión.
- Ok, aquí te espero-. Y con eso termino la llamada.
Espere ansiosamente la hora de la salida para ir directamente a casa de Steve donde él me estaba esperando. No quería llegar con las manos vacías, se me hacía de mala educación, así que salí directamente a una de las mejores pastelerías del lugar, donde me decidí comprar una tarta de queso con frutillas alrededor.
A pesar de ya haber estado ahí mismo el día de ayer, no dejaba de sentirme muy nervioso, pero dentro de esa ansiedad también se encontraba entusiasmo y emoción. Al parecer las cosas se estaban dando muy bien y el estar junto a Steve me hacía sentir un singular calor en mi pecho. Toque el timbre para segundos después ver como su mamá abría con una gran sonrisa.
- Vaya pero si es el agradable muchachito de ayer-. Decía alegremente. Ahora entiendo porque Steve es así con las personas, su madre es exactamente igual.
- Buenas tardes, traje un aperitivo para usted-. Dije con galantería a la vez de que le entregaba la tarta. Tenía que quedar bien con la mama de mi futuro novio.
- Oh! Pero que adorable-. Dijo a la vez de que tomaba la tarta.- ¿sabes? Steve nunca me conto que tuviera un amigo tan simpático y atento, por favor adelante-. Comento haciéndose a un lado para que pudiera pasar, una vez dentro fue que continuo hablando.- voy a avisarle a Steve que ya te encuentras aquí, siéntete como en tu casa-. Y con esa última frase la vi desaparecer subiendo las escaleras. Ya estando solo fue que di un largo suspiro, en cierto modo me irritaba un poco el no poder estar del todo tranquilo. Cada vez que algo tenía que ver con Steve mi corazón se descontrolaba y lo peor es que no podía evitarlo. El estar ahí en su casa solo me hacía ponerme aún más nervioso. Definitivamente yo no daba la pinta de haber tenido anteriormente varias relaciones, parecía como si fuera un niño de secundaria con un enorme crush.
- Hola Tony!-. escuche como Steve me dirigía la palabra a la vez de que bajaba con entusiasmo.- ¿ya comiste?-. ante esta pregunta yo solo negué con la cabeza.- ¿Qué te parece si comemos y ya después nos concentramos totalmente en el proyecto?-. tenía el presentimiento de que él y su mama solo me estaban esperando a mí para comenzar a comer y esto en cierto modo me hizo sentir bien, agradecía por dentro el haber comprado esa tarta.
- Me parece bien-. Dije con una sonrisa.
Nos dirigimos al comedor donde yo me ofrecí para ayudar a acomodar las cosas en la mesa. Una vez sentados su mamá amablemente nos sirvió la comida a la vez de que ponía una jarra de agua en medio. Comenzamos a comer no sin antes dar gracias por los alimentos obtenidos. La verdad es que sentí un pequeño calor en mi pecho, la casa de Steve realmente se sentía como un hogar. Hace mucho que no probaba una comida hecha por una madre, ellas tienen ese toque especial en la comida que es imposible de describir. Sentía como si fuera parte de una familia de nuevo. Mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Steve y de verdad lo agradecía, ya que de otro modo me hubiera agarrado llorando ahí en pleno comedor.
- ¿avanzaron mucho en clase Tony?-. pregunto un curioso Steve.
- Nada importante Steve, no te preocupes, además te puedes quedar mis apuntes, realmente no los necesito-. Dije con simpleza y era verdad. Todo lo que veíamos en clase era completamente básico para mí, no solo soy un genio en informática.
- Cierto, alguien como tu realmente no los necesita-. Dijo con una sonrisa y un tono de obviedad.
- ¡vaya! Además de guapo y atento, inteligente-. Comento la mamá de Steve a lo que yo no pude evitar el sonrojarme un poco con su comentario. Mi suegra definitivamente sería muy diferente al estereotipo común que se tiene sobre las suegras.
- Gracias, usted también es muy atenta-. dije con sinceridad, de verdad me agradaba esa mujer.
- Tú no te quedar atrás hijo mío-. Dijo su mamá a la vez de que le pellizcaba la mejilla a Steve.
- Mamá basta-. Comento Steve un tanto avergonzado, a mi parecer esa escena era terriblemente linda, así que no pude evitar que una pequeña sonrisa se me escapara de los labios.
- Por cierto Tony, ¿te ha contado Steve lo adorable que era de pequeño?-. me pregunto la madre de Steve con gran diversión.
- ¡MAMÁ!-. dijo Steve en un tono un tanto alto y con gran bochorno.
- ¡YA SE! Traeré el álbum-. Comento finalmente para salir disparada de ahí, dejándonos solos. Pude escuchar un quejido de Steve a la vez de que se tapaba el rostro con ambas manos bastante apenado. Yo aunque quisiera no podía quitar la ahora gran sonrisa que tenía, era inevitable, Steve se veía completamente encantador. Después de unos segundos llego su mamá con un álbum en las manos.- Steve antes era muy diferente a como es ahora-. Dijo a la vez de que se sentaba a mi lado y abría el álbum dejando ver las primeras fotos. En ellas se podía a apreciar un Steve de muy corta edad en diferentes paisajes y haciendo diferentes actividades. Lo adoraba.
- Mamá por favor no me hagas esto-. suplico Steve en un lloriqueo.
- Oh mira Tony y aquí se puede apreciar el cómo era Steve hace pocos años-. Dijo su mamá ignorando completamente las suplicas de Steve.
- ¡oh por dios!-. se me salió sin querer esa expresión al momento de ver las fotografías. Era un Steve con exactamente el mismo rostro que ahora, simplemente con un cuerpo bastante delgado y baja estatura. Tenía completa escases de los músculos que ahora lo acompañan y parecía que no tuviera ni un gramo de grasa en su cuerpo. En esos mismos instantes fue que me hechizo el joven que se encontraba en las fotografías. Se veía tan pequeño e indefenso, terriblemente bello a mis ojos- la quiero-. Dije sin inmutarme, probablemente eso había sonado como una broma, pero la verdad era que yo hablaba literalmente. Quería esa fotografía para tenerla en mi cómoda.
- Ya basta-. Fue que escuche como Steve dijo algo indignado a la vez de que nos quitaba el álbum a ambos.- ya vamos a hacer el trabajo-. Comento ahora con un tono molesto a la vez de que me tomaba la muñeca para jalarme y subirnos a la habitación. Talvez si pensó que me estaba burlando de el aunque fuera todo lo contrario. Una vez dentro cerró la puerta y pude escuchar como dejaba escapar un largo suspiro- lo siento Tony, es solo que no me gusta que vean el como era antes-. Dijo ya con un poco más de tranquilidad en su voz.
- ¿Por qué?
- Porque era horrible-. Comento con tristeza a la vez de que agachaba la mirada. Después vi cómo se acercaba a la cama para poder sentarse.
- ¿pero de que mierdas hablas?-. pregunte algo indignado y con un tono de voz un poco alto. ¿horrible? Si era demasiado adorable. Poco después decidí ir a sentarme a su lado.
- Cuando era más joven recibía bastantes burlas gracias a mi aspecto. Yo era el principal objetivo de todos los bravucones y al día recibía mínimo una golpiza. Había veces en las que Bucky llegaba a defenderme, pero cuando él no estaba conmigo, se aprovechaban aún más de mí, esa es una de las razones por las que no es solo mi amigo, es mi hermano, de verdad le agradezco lo que hacía por mí en esos tiempos. Cuando me iba a cambiar de escuela, decidí que era hora de hacer un cambio en mí para poder superarme como persona y comencé con mi aspecto. Me tomo tiempo, trabajo y esfuerzo pero todo esto dio sus frutos. A la mayoría de la gente solo le importa el aspecto así que una vez que cambie mi cuerpo fue que las personas se comenzaron a acercar a mí, incluyendo a las chicas, de la nada comencé a tener varias admiradoras, y de verdad no las culpo, digo ¿Quién rayos andaría con un debilucho como yo en aquel tiempo? Nadie en su sano juicio se hubiera fijado en mí con ese aspecto. Cuando comencé una relación con Sharon fue porque pensé que ella era diferente a las demás, pensé que ella veía más en mí que un simple cuerpo escultural, pero al parecer no fue así, no valía como persona para ella-. Relato Steve sin quitar su afligido tono. Lo juzgue mal al principio, pensando que él lo tenía todo y que nunca había sufrido, estaba muy equivocado.
- Yo si hubiera andado con un chico tan más lindo-. Dije con sinceridad a lo que recibí una mirada confundida de Steve a la vez de que fruncía el ceño.- oye no me mires así que hablo completamente en serio. Es cierto que en estos momentos eres muy atractivo, pero yo pienso que la verdadera belleza que distingue al singular Steve Rogers es la enorme amabilidad y gracia que posees. Quien sea puede obtener un sexy cuerpo, pero no cualquiera puede obtener el valor que tienes tú como persona Steve y quien no se percate de ello es porque es un completo idiota-. Como Sharon, pensé.-Joder es que ¿Cómo rayos le haces para ser tan noble, gentil, amable y grandioso? De verdad que cuando te empecé a conocer no me podía creer el cómo una persona podía ser tan perfecta-. Mierda, ya se me estaba pasando la mano, un poco más y hasta termino confesándole lo que siento por él. En todo este tiempo que yo estaba hablando la cara de Steve expresaba gran impresión. Ok definitivamente si me estaba pasando, así que con un poco de pena me aclare la garganta y continúe pero ahora de forma más casual.- el punto es Steve, que eres una de las mejores personas que he conocido y apuesto lo que quieras a que no se debe a que tengas un buen cuerpo-. Todo eso lo dije con completa sinceridad. Es cierto que Steve es muy guapo y me gusta mucho su físico, no lo voy a negar, pero no solo me atraía por algo tan trivial como eso, era algo muchísimo más grande que ni siquiera yo podía explicar. Al momento en el que finalice mis palabras, vi como poco a poco se formaba una gran sonrisa en el rostro de Steve, una sincera, feliz y agradecida sonrisa.
- Muchas gracias Tony-. Dijo a lo que inmediatamente mi corazón reacciono, dando a mil por segundo. Y aquí venían de nuevo las enormes ganas de besarlo, pero no podía permitirme hacerlo, aun no, además era muy probable que arruinara el momento si me precipitaba. Gracias a dios la voz de Steve volvió a resonar impidiéndome el hacer alguna locura.- creo que deberíamos comenzar a trabajar-. Dijo sin quitar su sonrisa.
- Si si, claro tienes toda la razón-. Dije nerviosamente para después separarme de el rápidamente.
Comenzamos a concentrarnos completamente en el trabajo. Yo me encontraba en mi laptop, investigando y buscando nueva información mientras que Steve se encontraba haciendo la redacción final de lo que ya teníamos hecho. Cada uno estaba concentrado en lo suyo hasta que Steve interrumpió el agradable silencio que se había instalado.
- Por cierto Tony ¿Cómo te va con el cachorro?
- Muy bien, es bastante lindo el tener a alguien que me espera con ansias en casa. De hecho ya le compré varias cosas pero el collar no está del todo completo, ya que quiero grabar su nombre en el pero aun no es como ponerle-. y de repente se me ocurrió el pedirle una opinión.- ¿tú no tienes alguna idea o algún buen nombre?
- Hmmm, en la perrera recuerdo muy bien que me comentaron que ese cachorro era muy especial, ya que a pesar de tener corta edad era como un tipo líder para todos los demás perros. Lo llamaban capitán
- Capitán…….. me gusta-. Dije con satisfacción.
- Capitán será entonces-. Comento Steve con enternecimiento.
Después de eso las horas se pasaron rápidamente, Steve y yo casi ya no cruzamos palabra, ya que cada quien se encontraba avanzando en el área que a cada uno le correspondía. Cuando ya estaba oscureciendo fue que decidí el ya retirarme de ahí para poder irme a casa. Una vez abajo, me despedí de Steve y su mamá agradeciéndoles una vez más por su enorme hospitalidad. “nos vemos mañana” fue lo último que escuche decir a Steve para después adentrarme en mi coche y seguir mi camino. No cambiaria este día por nada.