Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Finding true love por hannastony

[Reviews - 637]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Muchas gracias por su atención y paciencia créanme que a mí me encanta por igual que a ustedes les encanta la historia. Aquí le dejo el prox capitulo.

No sé cómo es que en estos momentos estaba en aquella situación tan más prometedora. Me había encontrado a Tony dentro de la biblioteca sentado en una mesa, él estaba completamente solo, pero lo inquietante e incómodo en la situación era que se encontraba tocándose insistentemente una erección muy bien formada con un ligero sonrojo en su rostro. Se estaba masturbando y parecía ser que lo estaba disfrutando bastante. Cuando finalmente se reparó en mi presencia yo ya me encontraba frente a él viendo de más cerca aquella escena erótica. Al principio él se asustó pero después de mirarme a los ojos y ver algo que yo no alcanzaba a percibir fue que continúo con su tarea de seguir otorgándose placer lentamente. De la nada sentí como mi miembro se comenzaba a excitar al ver aquel insinuante acto.

—S-Steve —dijo mi nombre entre jadeos mientras no dejaba de mover su mano y mirarme con aquellos ojos lascivos.

Ese fue mi detonante para perder todo rastro de cordura y me aventure a besarlo con mucha necesidad de él. El beso a cada segundo se volvía más profundo y húmedo causando así que mi pene se encontrara completamente duro ante las acciones y sensaciones. Sin separar mis labios de él, comencé a desabrochar su camisa con desesperación  hasta poder aventarla en un rincón. Después hice exactamente lo mismo con sus pantalones y en ningún momento paramos los pasionales besos que cada vez me otorgaban más sensación de placer. En estos momentos no podía pensar en absolutamente nada, perdiéndome completamente en el efecto que su cuerpo causaba en mí.

Cuando ya se encontraba solamente con su bóxer ajustado puesto, fue que me separe de el para poder apreciar con más claridad la imagen más erótica de toda mi vida. Tony se encontraba con las piernas abiertas, con un sonrojo instalado en su rostro, su erección resaltando de sobremanera sobre su ropa interior, los ojos entrecerrados, brillosos y sobre todo con su pecho subiendo y bajando con rapidez ante tal agitación.

—S-Steve ….. Te- te necesito dentro de mí —articulo entre gemidos mientras me miraba expectante por mis acciones.

Al escuchar aquello y ver que él también lo deseaba tanto como yo, me fui acercando poco a poco a él hasta que…….

Desperté. Abrí los ojos de repente totalmente desconcertado al ver que me encontraba en mi cuarto bastante turbado y con una alterada respiración. Después caí en cuenta que todo eso solamente había sido el sueño húmedo más singular que había tenido en mi vida. Baje mi vista hacia mi pantalones para encontrarme, como no, con una enorme erección que parecía a punto de explotar. Al instante me sentí culpable al haber tenido ese tipo de sueño con ¡MI AMIGO! No lo podía creer ¿en qué momento me convertí en un enfermo sexual? Baje nuevamente mi mirada y con algo de resignación comencé a atender aquella erección que parecía que no iba a bajar con nada del mundo.

Empecé a imaginarme unos enormes senos rebotando acompañado de una chica en pleno éxtasis como normalmente lo hacía, pero parecía ser que no estaba funcionando, ya que no sentía que pudiera correrme solamente con eso. Y de la nada vino la imagen de Tony a mi mente, específicamente, la escena que había tenido en mi sueño momentos anteriores. De repente sentí como aquello me estaba encendiendo bastante y volví a repetir la escena una y otra vez dentro de mi cabeza hasta que finalmente pude terminar, corriéndome en mi mano y tranquilizando poco a poco mi respiración.

¡Oh por dios! Madre mía ¿Qué acababa de hacer? ¿Acaso acababa de masturbarme pensando en Tony? Me sentía horrible, inmediatamente la conciencia me ataco diciéndome una y otra vez que eso no estaba para nada bien. ¿Cómo  es que pude hacer aquello? Sé que absolutamente nadie se enteraría pero aun así la conciencia me carcomía, era un completo degenerado. Me sentía la peor persona del mundo ¿Dónde rayos había quedado mi educación?

Trate de deshacerme de todos esos pensamientos simplemente borrando de mi memoria lo que acababa de hacer. No era correcto y no lo volvería a hacer. Algo deprimido y decepcionado de mí mismo fue que me levante para poder tomar la primera comida del día.

—Steve, unas chicas llamaron a casa, una tal Paola y la otra no recuerdo bien su nombre diciendo que saldrían a divertirse y que si querías acompañarlas —dijo mi mamá cuando ya me encontraba comiendo frente a ella el desayuno que me había preparado.

Ante sus palabras yo no respondí absolutamente nada, no recordaba muy bien aquel nombre pero de seguro eran unas de las muchas mujeres que intentaban salir conmigo. Claramente en estos momentos no tenía cabeza para aquello y no me interesaban en lo absoluto.

—¿No les devolverás la llamada? —preguntó mi madre ante mi silencio, aunque no es algo que a ella le extrañe mucho, ya que sabe que últimamente no muestro interés por nadie.

—No será necesario —contesté secamente.

—Hijo, la verdad es que yo conozco a las mujeres y sé que la mayoría son solo unas simples arpías que no te convienen. Pero puede que entre toda la multitud encuentres a alguien que realmente valga la pena, pero para ello necesitarías primero conocerlas —comentó con una mirada algo comprensiva en su rostro. Sé que se preocupaba por mí, seguramente pensaba que seguía afectado por lo de Sharon y que no quería darme la oportunidad de una nueva relación.

—No tienes por qué preocuparte.

—Está bien, solo quiero que recuerdes que para cualquier cosa yo estoy aquí para ti —respondió un tanto resignada para después cambiar su expresión a una animada—. Por cierto ¿si le comentaste a Tony acerca de la comida del domingo? 

Golpe bajo, pensé. Yo que con todas mis fuerzas quería evitar aquel tema y mi mamá lo sacaba como si nada. En toda mi rutina mañanera me había esforzado demasiado por sacar a Tony de mi mente y sobre todo mi sueño indecente, pero había fallado en el intento y ahora con mi madre recordándomelo era aún más difícil.

—Me dijo que estaba algo ocupado, que lo disculparas —dije a la vez de que sentía un poco de tristeza al saber la verdadera razón de su rechazo.

—Mmmm que lastima, bueno ojala y tenga oportunidad en otro momento, dile que esta casa siempre tendrá las puertas abiertas para él.

—Se lo hare saber mamá —contesté para así finalizar el tema.

Había recibido varias llamadas para salir nuevamente pero yo las rechace todas diciendo que tenía un compromiso. Realmente eran puras mentiras pero últimamente sentía que solo eran pocas las personas que realmente me apreciaban por cómo era en realidad. En todo el día no salí para nada de mi cuarto y a pesar de que yo evitaba mis pensamientos a toda costa, simplemente volvían a surgir. Era así de simple, no podía dejar de pensar en Tony, punto. A cada segundo surgía su rostro en mi mente, sus sonrisas, sus gestos, su confesión, sus palabras y por más que quería no podía dejar de pensar en aquello. Decidí dejarme vencer por mis deseos y de la nada cogí mi lápiz y mi cuadernillo que el mismo me había regalado para comenzar a dibujar a la perfección lo que recordaba del día de ayer en el parque acuático.

Cuando finalice mi dibujo lo aprecie con claridad a la vez de que un sentimiento de culpabilidad surgía dentro de mí. Estaba casi seguro que para hacer mi dibujo primero debía de necesitar el consentimiento de la persona y si no, era como invadir su integridad. Aun así simplemente no pude impedir el dejarme llevar y terminar haciendo un dibujo de Tony. Pero el problema era que lo había dibujado exactamente como lo recordaba ayer, con sus shorts ajustados y todo su cuerpo al descubierto. Sabía que no había podido plasmar todos y cada uno de los detalles que aquel cuerpo contenía, pero desgraciadamente no tenía al modelo y simplemente me conformaba con los recuerdos. Pase los dedos por el dibujo delicadamente pesando en como rayos había surgido todo aquello, pero cuando menos me di cuenta, ya era completamente de noche y hora de dormir.

Algo resignado acomode mis cosas para poder tomar una buena siesta, sin embargo tenía un poco de miedo al saber que existía la posibilidad que volviera a tener ese tipo de sueños obscenos y lo peor de todo era que no sabía si por dentro realmente me había causado horror o placer, si realmente por dentro deseaba con todas mis fuerzas que el sueño se volviera a repetir con ganas.

Al día siguiente salí  a correr por la mañana al parque como ya era una costumbre en domingo. Una que otra señorita me saludaba con coquetería, a lo que yo simplemente devolvía el saludo sin sentir nada en especial. Fue justo cuando percibí aquella silueta que mis adentros comenzaron a alterarse. Se parecía, se parecía bastante, probablemente y hasta era a él. Poco a poco fui acercándome a aquella figura que había llamado completamente mi atención hasta que pude confirmarlo.

Tony se encontraba también corriendo hacia mi dirección con una correa y un pequeño cachorrito por delante. Cuando finalmente se paró a verme fue que detuvo su caminata y se quedó completamente en seco con la boca levemente abierta probablemente de la impresión. Yo aproveche esto rápidamente para acercarme a él y poder saludarlo. Estaba alegre, feliz y no sabía si era por el simple hecho de habérmelo encontrado por una magnifica casualidad.

—Pensé que tu no hacías nada de ejercicio Tony —dije casualmente posándome a su lado, aunque la verdad era que por dentro estaba muy conmocionado y nervioso, no sabía si realmente el tono me había salido del todo natural ni tampoco sabía se traía un leve sonrojo en el rostro y la verdad era que todo se debía a aquel inmoral sueño que tuve. Después deje mis pensamientos de lado para poder observarlo con más claridad. Tony se veía particularmente atractivo, con aquella ropa deportiva y gafas cubriéndole los ojos, mientras que se complementaba con pequeñas gotas de sudor y una respiración un tanto agitada que lo hacía ver aún más sensual de lo normal. Dios santo Rogers deja de pensar en completas idioteces, me reprendía a mí mismo al pensar tales barbaridades.

—Sí, digamos que era un completo holgazán hasta que me entere que para un buen desarrollo tenía que pasear a este pequeño por lo menos una vez al día, así que esto también me ha servido a mí —contestó con insignificancia mientras se encogía de hombros.

Por dentro pensé que me sentía tan bien de poder volver a verlo, aunque mis pensamientos fueron interrumpidos por unos cortos ladridos que provenían de nada más y nada menos que Capitán. Con una sonrisa me puse de cuclillas para poder acariciarlo con más facilidad. Lo que me sorprendió fue que cuando intente tocarlo el me soltó una leve mordida en mi mano derecho. No había sido nada grave, pero aun así me impresiono el cachorro tomara esa actitud sobre mí.

—Jajaja parece que Capitán ya no te reconoce Steve. Y de verdad no lo culpo, ya que la última vez que te vio fue hace tiempo —respondió Tony con diversión sin disculparse ni mover ni un solo musculo por evitar que el perrito me diera otra mordida, después de todo se trataba de  Tony.

—Vamos Capitán ¿no te acuerdas de mí? —pregunté tontamente al cachorro con dulzura a lo que recibí en respuesta un gruñido. Después volteo la cabeza un tanto digno como si yo le desagradara. Solamente fruncí el ceño sin poder entender realmente su actitud. Por un momento se me paso por la cabeza que talvez aquel perrito sabía que yo le había causado bastante daño a su amo, pero rápidamente borre esos inútiles pensamientos al decirme a mí mismo que solo era un animal y que era casi imposible que el supiera todo lo que ocurría entre nosotros.

Después me percate de como las acciones del cachorro le divertían en creces a Tony, ya que no paraba de reír.  Como había extrañado aquella risa, por unos momentos pensé que era lo más hermoso que mis oídos podían escuchar.

—Bueno Steve, te dejo hacer tus horas de ejercicio, supongo que te estoy entreteniendo —comentó Tony con algo de gracia a la vez de que jalaba a Capitán para que se pudieran ir de ahí.

No no no no, no quería que se fuera tan pronto, había sido todo un milagro habérmelo encontrado para que él se retirara sin más. Estaba disfrutando mucho el tiempo con él y por primera vez en todo el fin de semana me sentía con ganas de hacer algo, de quedarme con él a platicar más tiempo.

—Mi invitación a comer a mi casa sigue en pie —dije bobamente en un inútil intento por retenerlo ahí conmigo solo un poco más. Con algo de suerte y hasta aceptaría ir regalándome  así una dichosa comida. Vi como el bajaba la mirada algo desanimado, como si realmente quisiera acompañarme pero una parte de él le decía que no fuera.

—Lo siento Steve, de verdad no puedo —y con estas últimas palabras fue desapareciendo de mi vista con capitán. Nuevamente toda la pesadez que últimamente estaba sintiendo me volvía a invadir. ¿Cómo le podía hacer para que el estuviera conmigo? ¿Qué debía de hacer para poder pasar más tiempo con él? fueron preguntas que poco a poco me fueron atormentando.

Deje mi rutina de lado para en ese instante dirigirme directo a mi casa, tomar mis materiales de dibujo que se encontraban en mi habitación, y comenzar a dibujar la escena que hace algunos minutos yo había presenciado. No quería que se me fuera absolutamente ningún detalle de un Tony ejercitado paseando alegremente a Capitán, ya que mi memoria en estos instantes se encontraba del todo fresca. 

Notas finales:

Les aviso que actualizare dentro de tres días máximo, para que estén atentos. También les aviso que si a veces me tardo más de lo planeado es porque los capítulos se alargan y necesito más tiempo el normal. Muchas gracias por su paciencia y recuerden que voy poco a poco pero pronto pasaran cosas interesantes ;)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).