Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Como un juguete... por FujoshiTakanoLover

[Reviews - 31]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaa <3

Lo sé, el capítulo es algo corto, pero quiero aprovechar para actualizar ahora.

Gracias a todos y todas por sus reviews, enserio me llenan de ganas de escribir. :)

Ahora...

¡A leer! :3

~~~~~~~~~~~

Pasaron las horas, me la pasaba trabajando sin despegar mi vista, tratando de evadir las miradas ocasionales de mis compañeros de trabajo, aparentemente ellos sabían quién era esa persona que me acompañaba, pero, ¿por qué tanta curiosidad? Después de todo nosotros dos solo somos conocidos que se han comprendido, él es la única persona hasta ahora a quien le he contado lo que ocurrió con Takano-San, y él me trató de apoyar, lo cual le tengo que agradecer.

En dado momento discretamente desvié mi mirada hacia Takano-San, a pesar de que no quería siquiera estar en su presencia fue algo accidental, no pretendía hacerlo, mis ojos simplemente lo observaron, como si fuera un imán de ellos, cada vez que miraba su rostro recordaba en un instante todo lo que habíamos pasado, desde nuestros días en la escuela media superior hasta lo de esta mañana, y una opresión se formaba en mi pecho, lastimándome al punto de querer llorar, era algo un poco tonto querer llorar todo el día, pero no era culpa mía, era su culpa por haberme enamorado en primer lugar, para luego pisotear mis sentimientos, eso nunca más le perdonaría, ahora no era un malentendido, él claramente besó a esa tipa, está claro para mí: Me engañó, jugó conmigo y ahora… Lo odio.

No quería seguir siendo lastimado por mí mismo, así que volví rápidamente a mi trabajo, ya era casi la hora de salir, por lo cual lograría ver a Ijuuin-Sensei y distraerme un rato, aunque fuera solo uno, extrañamente, y a pesar de que ambos cargábamos pesar en nuestros corazones, mis inquietudes se alejaban cuando estaba con él, por lo cual ansiaba verle de una vez, apresurándome a terminar mi trabajo.

Cuando finalmente era la hora de salir comencé a ordenar mis cosas para irme, después de todo hacía apenas ayer que terminamos el ciclo, por lo cual no había mucho trabajo, y de haberlo Takano-San seguramente lo daría al final, como siempre. Una vez terminé de ordenar comencé a guardar mis objetos personales, tomé mi maleta y me despedí de todos en la oficina, cuando estuve a punto de salir Kisa-San salió disparado detrás de mí y me jaló en dirección a los baños.

- ¡Wah! ¡¿Qué pasa, Kisa-San?! – pregunté levemente alarmado por su repentina acción.

- Ricchan… ¿Ese hombre con el que estabas hace un rato, era Ijuuin-Sensei, no es así?

- Si, así es, ¿por qué la pregunta?

- Bueno…- se rascó la cabeza un poco y continuó hablando – Sé que no me incumbe, pero, todos en la oficina estábamos convencidos de que tú y Takano-San…

- ¡Ah, eso! – mi voz salió un poco quebrada, debido a un nudo que se formó al escuchar a Takano-San ser nombrado – Verás, él y yo nunca hemos tenido algún tipo de relación, sabes que no es lo mío mezclar mi vida personal con el trabajo, además de que ambos somos hombres, ya sabes – dije tratando de sonar convincente, lo cual aparentemente dio resultado.

- Entonces… ¿Eso significa que tú e Ijuuin-Sensei son… algo?

- ¡No, por supuesto que no! – dije inmediatamente.

- Ricchan, sabes que somos amigos, por lo cual puedes confiar en mí, es enserio, no le diré a nadie, pero todo el día te he notado cabizbajo, triste, y quiero ayudarte – como se esperaba de Kisa-San, ser una persona tan buena y observadora.

- Lo sé, y te lo agradezco, pero en verdad que no es nada, es solo que he tenido algunas complicaciones con mi familia, ya sabes, acerca de mi compromiso y todo eso, entonces… - mentí, esperando poder irme de una vez y ver a Ijuuin-Sensei.

- Bueno, perdona si soy un poco curioso, pero todos logramos ver cómo Ijuuin-Sensei te besaba, entonces… erm…

- Esto… Eso fue solo un pequeño accidente, o algo parecido, ya que él y yo no tenemos nada, somos solo amigos, ¿queda claro? – dije para finalizar la conversación y me dirigí inmediatamente a la salida, en donde estaba… Oh no, no por favor.

- No hemos tenido nada, ¿cierto? – Takano-San estaba parado en la puerta de los baños, aparentemente nos siguió para escuchar nuestra conversación, lo cual verdaderamente me molestó, hace un momento hubiera salido corriendo, buscando alguna consolación al dolor que sentía, pero esa conversación me dejó tan incómodo por tantas preguntas, que fruncí el ceño involuntariamente, mirando furioso a Takano-San le respondí en tono de molestia.

- ¿Le gusta escuchar conversaciones ajenas?

- ¿Disculpa? – dice un tanto sorprendido.

- Usted no tiene nada qué ver conmigo, le voy a pedir que me deje en paz, y no interfiera en mi vida personal nunca más – le respondí en molestia, tratándolo como lo que siempre debió ser: Mi jefe, y nada más que eso.

- Escúchame Onodera, quiero hablar contigo – sin preguntar nada solamente tomó mi brazo con fuerza y me llevó a rastras fuera del baño, muchas veces traté de zafarme de su agarre, forcejeando y gritando que me soltara.

- Ah, esto, Takano-San, creo que debería escuchar un poco a Ritsu – dijo Kisa-San mientras salía de los baños detrás de nosotros, tratando de aliviar un poco la tensión que se sentía, lo cual no dio resultado, Takano-San simplemente lo ignoró y siguió su camino. No había nadie más en el piso, por lo cual le era más fácil arrastrarme hasta donde se le antojara. Aún me dolía, recordar lo que Takano-San había hecho esta mañana me destruía poco a poco, al punto de asfixiarme, y me veía aún más afectado por su cercanía, duele, mucho.

Nos llevó a ambos al ascensor, esto no puede ser, ¿será como siempre? Me conozco perfectamente, y si algo más ocurre me dejaré llevar, lo sé, porque a pesar de todo aún lo amo, pero no quiero, ya no quiero significar nada para él, ni que signifique nada para mí, solo deseo que podamos ser jefe y subordinado, desde el inicio debimos serlo, ¿por qué me tuve que enamorar en aquella época en la secundaria, para empezar? Miles de pensamientos pasaban por mi cabeza, y definitivamente eran demasiado para mí, ya que en cuestión de segundos comencé a llorar, mientras su mano aún sujetaba mi muñeca con fuerza.

- Onodera, ¿estás- dijo mientras se acercaba a mí aún más, tocó mi rostro y seguido de esto me besó, era tierno, cálido, como siempre, pero no, no podía dejar que nuevamente me controlara, no me lo perdonaría a mí mismo, y a pesar de que yo en realidad necesitaba a Takano-San ya era suficiente, el pánico entró a mí en cuanto besó mis labios, por lo cual en un intento desesperado por alejarlo elevé la mano que no estaba siendo sujetada y le di una bofetada.

Al instante soltó mi mano, y obviamente se separó de mí, mientras colocaba una mano en su mejilla, la cual comenzaba a tomar un color rojo debido a la fuerza que apliqué, y en un momento mi mano comenzó a arder, con la otra la sujeté, tratando de calmar el dolor, esta vez realmente me sobrepasé y no medí mi fuerza, en cierto modo me sentía mal por haber golpeado a Takano-San, e incluso quería disculparme, pero si lo hacía seguramente volveríamos a la situación de hace un segundo, y no iba a permitirlo, por lo cual guardé silencio y presioné el botón de la primera planta.

Takano-San estaba del otro lado del ascensor, haciendo nuestra distancia más larga mientras me miraba con resentimiento, yo por mi parte trataba de evadir su rostro, y forzaba mi vista a mantenerse en el suelo, si lo miraba estaría acabado. Metí mi mano en la maleta que llevaba en mi brazo derecho, buscando mi celular para revisar la hora, a decir verdad, no tenía ganas de nada después de esto, y para mi mala suerte el tiempo parecía transcurrir a una velocidad casi pausada e incluso el ascensor parecía no avanzar, seguramente porque estaba aquí con Takano-San que el tiempo se detenía para mí.

Al momento de sacar mi celular accidentalmente tiré las llaves de mi departamento al suelo, inmediatamente me agaché para recogerlas, y al momento de tomarlas la mano de Takano-San tocó la mía, en un intento por aparentemente también recogerlas. Mis mejillas se ruborizaron, y sentía mis ojos cristalizarse mientras él miraba fijamente mis ojos, ya está, se acabó.

Lentamente se acercó a mí, trató de besarme una vez más y se lo impedí, me levanté lo más rápido que pude y le di la espalda, esperando que de una vez me dejara en paz, cosa que no dio resultado, ya que sentí como sus brazos me rodeaban, emitía un aura de tranquilidad, me hacía sentir protegido y… cálido, muy cálido. Era reconfortante después de un día tan ocupado y lleno de fuertes emociones, bajé mi guardia por un momento, apoyando mi cabeza en uno de sus hombros, cerré mis ojos y coloqué una de mis manos encima de la suya, a pesar de lo que hiciera, sin importar nada, yo era tan estúpido, que seguiría amando a este hombre, sonaba demasiado tonto y masoquista de mi parte, pero realmente no puedo odiarlo, a pesar de decirlo y tratar de convencerme a mí mismo de ello no lo logro, es que en verdad me ha capturado, no quisiera perderlo, pero es algo inevitable, no quiero aferrarlo a mí, no sé en qué pensar, ¿realmente me ama? ¿o sólo está confundido? Verlo besar de esa forma a aquella mujer me dejó en shock, obviamente enfadado, pero lo peor de todo es que en lo más profundo de mi ser, era algo lindo de admirar, ver a Takano-San con una sonrisa, mientras tiene en sus brazos a una persona que ama. Claramente me partió el corazón, pero me hizo pensar que lo mejor es darnos un tiempo, que hagamos nuestras vidas por rumbos distintos, jamás dejaré de amarlo, y si no logro sobresalir con alguien más, siempre y cuando él lo permita sin herir a nadie más, volveré a él.

Inconscientemente dejo escapar un suspiro de resignación, estaba decidido, separaría nuestros caminos de una vez, y si tal cosa como el “destino” nos reúne de nuevo, lo aceptaré.

- Te amo, Ritsu, por favor déjame explicar lo de esta mañana – dijo él en un tono suplicante, calmado.

- No hay nada que explicar – nuevamente un suspiro escapa de mis labios y continúo hablando – en realidad, creo que lo mejor es dejar atrás nuestra relación, darnos un tiempo, y… - no pude terminar de hablar, ya que Takano-San interrumpió con molestia, y un toque de miedo en su voz, ninguno de los dos quería aparentemente, pero era algo que no se podía evitar.

- ¡De ninguna manera! Tú eres la única persona a la que amo, lo que ocurrió anoche…-

- Lo que haya o no haya ocurrido anoche no es de mi interés, Takano-San, por favor, dame tiempo, y date tiempo a ti mismo, piensa cuidadosamente lo que de verdad quieras hacer, yo haré lo mismo, y si nada resulta cuando estemos separados -  me detuve un momento, tomé su mano y la dirigí a mi rostro para cuidadosamente frotarla contra mi mejilla para luego besarla tiernamente – entonces ten por seguro, que ahí estaré para ti – besé sus labios, como forma de despedida, y me separé de su agarre, faltaban aún 4 pisos para llegar a la primera planta, y con esto en mente hice la distancia entre nosotros más larga.

- Yo no… - no pudo terminar de hablar, ya que las puertas del ascensor se abrieron en el cuarto piso, y quien entraba era ¡Ijuuin-Sensei!

- Ah, Onodera-Kun, justamente estaba por subir para buscarte – dijo relajadamente con su sonrisa tan típica.

Al instante en que él mencionó eso de “Buscarme” los ojos de Takano-San, quien permanecía en silencio, se abrieron como platos, y una furia brotaba de su mirada, era un mal momento para mencionar eso, diablos.

- Eh, claro, sobre eso… - respondí mientras él entraba al ascensor, las puertas se cerraron y se formó un ambiente de incomodidad en el interior, reconsideré la idea de salir con Ijuuin-Sensei, y realmente no sería una buena idea ir a algún lugar con una persona a quien apenas conoces, por lo cual me aseguraría de rechazar la oferta apropiadamente, obviamente pidiendo disculpas por ello.

- ¿Si?

- Yo… Creo que sería mejor para la próxima, estoy realmente cansado, ha sido un día muy agotador, y ahora mismo me gustaría poder ir directo a casa para descansar, si no le molesta – dije un tanto apenado, ocasionalmente veía de reojo a Takano-San, que parecía estar estudiando la situación, atento a todo lo que hablábamos, podía sentir un escalofrío mientras hablaba, proveniente de la sensación de ser observado con esa mirada de asesino que tenía.

- Oh, no te preocupes por ello, por favor, ve a descansar, buen trabajo el de hoy – asintió con un poco de decepción, pero sonaba comprensivo, así que tomé eso a mi favor, disculpándome con él, mientras Takano-San permanecía en silencio, recargado en una de las paredes del ascensor, cuando creí que el ambiente de incomodidad volvería al espacio cerrado finalmente las puertas se abrieron en la primera planta, salí de inmediato, casi corriendo, tratando de huir de ambos, y dirigirme a casa.

- Espera, Onodera-Kun – dijo Ijuuin-Sensei sosteniendo mi brazo con delicadeza, impidiéndome escapar.

- ¿Qué ocurre? – dije ocultando mi nerviosismo, hablando de la manera más calmada que me fue posible.

- ¿Podrías darme tu número telefónico?

- C-claro que sí – respondí casi de manera inmediata, debido a la presión que sentía al estar junto a esos dos en un mismo lugar, rápidamente anoté mi número en un papel que saqué de mi maleta y se lo entregué, miré nuevamente a Takano-San, quien nos miraba, se mantenía silencioso, me dolía verlo así, sus ojos tenían un toque de tristeza en ellos, y miraba con recelo a Ijuuin-Sensei.

- ¡Buen trabajo! Buenas noches a ambos – dicho esto me retiré de inmediato sin esperar una respuesta a cambio, caminé en dirección a la estación y fui directo a casa.

~………………~

- He, que lindo eres, Onodera-Kun – susurré para mí mismo mientras lo veía alejarse.

- No te dejaré tenerlo – escuché la voz molesta de Takano, y una risita salió de mi boca.

- ¿Tan importante es Onodera-Kun para ti, Takano?

- Sólo te lo diré, no voy permitir que lo tengas.

- ¿Y por qué te pones tan a la defensiva? Yo solamente busco ser un buen amigo de Onodera-Kun.

- Ja, ¿me crees estúpido? Sé perfectamente tus intenciones con él, y no permitiré que estés con él.

- Oh, bueno, ¿y quién eres tú para decidir eso? Si Onodera-Kun no te quiere, no tienes derecho a decidir por él – hablé claro, Takano se sorprendió un poco y apretó los puños Di en el blanco…

- … - Calló por un momento, para luego hablar de manera resignada, pero con seguridad – Yo sé que él sigue amándome, y si tú le haces algún daño… Haré que te arrepientas.

- Vaya, ¿eso fue algún tipo de aprobación? – dije risueño.

- Tómalo como una advertencia, buenas noches – habló serio, para luego tomar nuevamente el ascensor y seguramente ir al estacionamiento. Sonreí de manera triunfal y tomé mi camino a casa.

~…………………~

Una vez terminé de hablar con ese tipo entré de vuelta al ascensor, debía subir para recoger mis cosas, después de todo bajé tan apresurado que casi me olvido de tomar mi maleta, presioné el botón del piso correspondiente y esperé pacientemente llegar a mi destino.

Una vez que el ascensor abrió sus puertas bajé de inmediato y con cansancio me encaminé al departamento Esmeralda, una vez ahí tomé mis cosas y me fui hacia el ascensor. Noté que las cosas de Kisa ya no estaban, es verdad, debía disculparme con él después por ser grosero.

Resté importancia a todo a mi alrededor y fui hasta el estacionamiento, abordé mi auto y conduje en camino a casa.

~…………………~

Cuando por fin llegué a mi departamento lancé mi maleta y abrigo al sofá, estaba exhausto, ahora mismo solo deseaba dormir, pero descarté esa idea de mi cabeza, solo por un rato, necesitaba tomar un baño.

Fui directo al cuarto de baño, me quité toda mi ropa y entré a la tina, quería relajarme un poco, pero a la vez apresurarme para poder ir a la cama. El agua estaba tibia, por lo que me zambullí casi por completo en esta, a excepción de la cabeza, y repentinamente me puse a pensar, ¿realmente hice bien e decirle todo eso a Takano-San? ¿qué hará ahora? ¿realmente me hará caso, o buscará nuevamente tenerme a su merced?

No paraba de preguntarme lo que él haría, pero no era el momento adecuado, por ello decidí darme un baño rápido y salir de la tina, me puse un pijama y me lancé a la cama, estaba tan suave y acolchonada, era una sensación que había extrañado todo el día desde que me levanté.

Escuché mi celular vibrar un par de veces, pero al estar tan cansado simplemente le resté importancia y al final caí, atrapado en un profundo mar de cansancio, y a pesar de que era temprano me sentía sumamente débil, razón por la que al cerrar mis ojos perdí la consciencia de inmediato y finalmente me dormí.

 

Notas finales:

¿Les ha gustado? Espero que sí.

Se, espero no me odien por la trama que lleva la historia, lamento mucho si no ha sido de su agrado, trataré de cambiar en lo que me digan, y ahora me despido. <3

Estoy muriendo de sueño. xD

¡Hasta luego! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).