La luz mañanera penetraba en mi habitación a la vez que entraba sin cuidado en mis ojos, deslumbrándome por unos momentos. Me incorporé en la cama y escuché el tono de mensajes en mi celular, lo dejé pasar un momento y miré el reloj.
- Wah, dormí muy bien, ¿qué hora es?- con rapidez di un salto de la cama y me preparé para ir al trabajo, tomé mi maleta y una bebida energética de la nevera y fui corriendo al trabajo, realmente dormí demasiado bien y ya era tarde.
En el camino comencé a pensar en lo ocurrido con Takano-San en el ascensor hacía apenas una noche, él lucía muy mal, ¿fue una buena idea dejarlo? Para empezar, él y yo nunca hemos tenido una relación formal, entonces ni siquiera lo dejé de verdad, simplemente terminé con algo que no era una verdadera relación. El hecho de que yo haya venido a la empresa fue inicialmente porque quería destacar, ¿no es así? ¿entonces qué he estado haciendo todo este tiempo? Como sea, lo único que haré ahora es enfocarme en mi desempeño laboral, es lo primordial en mi vida.
~Más tarde~
Una vez llegué a la empresa subí al departamento Esmeralda y en mi lugar comencé a trabajar.
- Buenos días- saludé a mis compañeros de trabajo.
- Ricchan, ¡buenos días!- respondió Kisa-San enérgico como siempre.
- Buenos días- saludaron también Mino-San y Hattori-San.
- Onodera, llegas tarde- dijo Takano-San, haciendo callar al resto.
- L-lo lamento- respondí un poco culpable mientras hacía una reverencia.
- ...No importa, sólo haz tu trabajo.
Al ser el inicio del ciclo no había mucho trabajo, por lo que el día transcurrió tranquilo, incluso Takano-San estuvo distante, o más bien, me trató como lo que soy: Un empleado. Era bastante extraño, pero no sentía su mirada ni un segundo, normalmente se la pasaba desvíando su vista para verme, ¿pero por qué hoy no?
Una vez terminado mi trabajo me dispuse a salir ya, aún era temprano, pero no tenía nada de trabajo, guardé mis cosas y revisé mi celular, dándome cuenta de que tenía cinco mensajes de un número desconocido. Me apresuré a abrirlos todos, y recordé Es verdad, ayer también llegaron mensajes en la noche, pero estaba muy cansado y ni siquiera los revisé, tamién el de esta mañana.
El primer mensaje de anoche decía:
"Hey, Onodera-Kun, soy yo, Ijuuin Kyo, ¿recuerdas que intercambiamos números telefónicos? O mejor dicho, me diste tu número telefónico."
El segundo de anoche decía:
"Buenas noches Onodera-Kun, me preguntaba, ¿te gustaría salir a alguna cafetería para conocernos un poco ahora mismo? ya que aún es temprano. Esperaré tu respuesta."
El tercero decía:
"Heey Onodera-Kun, ¿me estás ignorando? :( si es así no estoy molesto, y no tengo por qué, sólo que me gustaría saber si de verdad quisieras encontrarte conmigo, sigo esperando tu respuesta... Buenas noches!"
El cuarto:
"Onodera-Kun, ¿estás dormido? :o"
Y el quinto de esta mañana:
"Buenos días Onodera-Kun, espero que hayas dormido bien, verás, mi propuesta de salir contigo sigue en pie, así que me preguntaba si está bien que te recoja cuando termines tu trabajo, actualmente no tengo trabajo por hacer, si puedes cualquier otro día de estos o necesitas a alguien no dudes en llamarme. Excelente día. :)"
¡Rayos! Me apresuré a escribir un mensaje breve, sería grosero de mi parte rechazar nuevamente la oferta, así que tuve que aceptar.
"Ijuuin-Sensei, ¡lamento mucho no haber respondido! Sucedieron algunas cosas y estuve un poco ocupado, agradezco mucho su amabilidad, y si aún tiene tiempo, podríamos ir a algún lugar ahora, estoy terminando mi trabajo, nuevamente, disculpe."
Dejé el celular y al instante llegó un nuevo mensaje, registré el número entre mis contactos y abrí el mensaje:
"Me alegra saber que no me haz estado ignorando Onodera-Kun :'D Sería genial poder verte hoy, ¿crees que pueda pasar por ti o prefieres que nos veamos en la cafetería -xxxx-? De todos modos estoy cerca de la empresa. Y no te preocupes, comprendo que haz estado ocupado. ;)"
Contesé rápido, diciendo que era mejor vernos en la cafetería, sólo para que no crecieran más rumores sobre una relación entre él y yo. Tomé mis cosas y me dispuse a salir.
- Buen trabajo hoy, yo me retiro.
- Buen trabajo Ricchan, nos vemos- respondió Kisa sonriendo.
- Buen trabajo Onodera- dijo Takano-San sin despegar la vista de unos documentos en sus manos, aparentemente era un storyboard- Ah, por cierto, no olvides llamar a la autora a tu cargo para recordarle que el plazo se adelantó, por ello debe esforzarce.
- Claro, no lo olvidaré- un momento, ¿qué fue eso?
- Bien, hasta mañana- ¿eh? ¿sólo hablaremos de trabajo? ¿no vas a retenerme como siempre lo haces?
- H-Hasta mañana...- ¿por qué?
Salí apresurado del departamento y tomé camino a la cafetería, que no estaba muy lejos.
¿Por qué no me detuviste? ¿acaso te rendiste tan fácil? ¡¿es enserio?! ¡¿jamás me amaste como tú decías hacerlo?! Mientras más lo pensaba, más rápido llegaba a la misma conclusión, él no me amaba como decía hacerlo, se rindió muy fácilmente, ¿no?
Caminé cada vez más rápido, iba saliendo apenas de la empresa y accidentalmente choqué con alguien.
- Ah, lo-lo siento.
- Que sorpresa, Onodera-Kun- ¡¿Ijuuin-Sensei?!
- E-Es usted, ¿qué hace aquí? Jeje, dijo que estaba cerca de la empresa, pero no me imaginé que estaría tan cerca.
- Bueno, pensaba en venir a recogerte para ir juntos a la cafetería.
- Bien, entonces vamos.
Caminamos lentamente hacia nuestro destino, en silencio, hasta que este fue interrumido por Ijuuin-Sensei.
- ¿Huías de alguien?
- ¿Eh?- ¿de qué habla?
- Bueno, cuando llegué parecías estar muy apurado, como si estuvieras huyendo de alguien, ¿no era así?
- Mh, bueno, normalmente camino rápidamente, jaja.
- ¿Debería creerte?
- S-supongo que si...
- Hablaremos de eso en la cafetería, ¿bien?
- Claro...- a decir verdad no me apetece hablar sobre ello con nadie, independientemente de todo, ¿cómo digo que estoy preocupado por una "relación" con otro hombre y que además, supuestamente terminé porque estaba decidido? Sonaré muy idiota...
~Mientras tanto~
- Takano-San, he terminado con mi trabajo, ¡nos vemos mañana!- dijo Kisa.
- Claro, buen trabajo. Oye, Kisa- tenía que disculparme por ser grosero con él.
- ¿Si, qué pasa?
- Bueno... Lamento mucho la forma en la que te traté ayer en la noche, es sólo que estaba un poco desesperado, y ya sabes.
- No se preocupe por eso Takano-San, lo entiendo perfectamente. Escuche, sólo lo diré para ayudarle: No deje que le quiten a Ricchan, se nota que él lo ama- ¡¿qué?! ¡¿Kisa lo sabe?!- Parece sorprendio, si se lo pregunta, en efecto sé sobre la relación entre ustedes dos, es que, se nota que se quieren.
- Bueno, realmente me sorprendió... ¿Alguien más lo sabe? No me gustaría que hubiesen escándalos en el trabajo, sabes que prefiero no mezclar mi vida personas con el trabajo.
- Sólo lo sabemos Mino-San, Hattori-San y yo, pero no debe preocuparse Takano-San, ninguno de nosotros dirá nada al respecto.
- Gracias Kisa.
- Bueno, yo me voy, hasta mañana.
Y Kisa salió de la oficina, dejándome solo, ¿realmente habíamos sido tan obvios? No pensé que ellos se darían cuenta tan facilmente.
Me concentré en terminar los últimos arreglos del Storyboard para ir a casa, quizás iría a ver a Onodera, para explicar el malentendido. No es que sea necio, es sólo que lo amo demasiado y no soportaría perderlo una vez más. Él también me ama, aunque no lo admita yo lo sé, y tengo que remediar mi error. Es algo que me propuse.
Una vez terminado el trabajo envié el storyboard a mi mangaka a cargo y salí del trabajo en camino a casa.
~Un rato después~
Finalmente llegamos a la cafetería y ya estabamos sentados, pidiendo algo para tomar mientras pasaba el rato.
- Onodera-Kun, dime, ¿qué pasó exactamente hace rato?
- Bueno... Es algo sin importancia, mejor dígame, ¿qué ha hecho hoy? ¿cómo va ocn su trabajo?- en realidad no me apetecía hablar con nadie respecto a Takano-San, solamente necesitaba algo para entretenerme un rato mientras pasaba todo esto.
- ¿Estás seguro de eso? Bueno, yo por mi parte he estado haciendo algunas compras, y en cuanto al trabajo aún tengo tiempo para avanzar.- dijo con una sonrisa.
- Estoy completamente seguro, ¡y me alegra saber eso! Por favor, dé lo mejor de sí.
- Eso haré, gracias Onodera-Kun.
- P-por nada...
- Háblame de ti, ¿cómo va el trabajo? ¿tienes a alguien especial actualmente?
- El trabajo va bien... No, no realmente, ¿y usted?
- Bueno, para ser sincero, hay alguien especial para mi, aunque me rechazó.
- ¡¿Enserio lo rechazó?! Que mala...- dije sorprendido.
- Bueno, no le digas a nadie, pero es un "él", no "ella"- dijo mientras me guiñaba un ojo.
- Oh, entiendo... Bueno, usted es una persona agradable, no dudo que encuentre a alguien que en verdad lo quiera muy pronto.
- Gracias por el cumplido, Onodera-Kun, a decir verdad, hay alguien que he conocido, no sé cómo se lo tome, pero algo me dijo que tenía que protegerle de todo, y es lo que me propongo hacer- ¿Qué hace Ijuuin-Sensei? ¿No está muy cerca?
- ¿De verdad? Eso es bueno, ojalá que esa persona le corresponda adecuadamente- respondí mientras me alejaba levemente de él, realmente estaba muy cerca de mi rostro.
- Eso espero, ¿te gustaría saber quién es?- en este punto, podía sentir su respiración, estaba verdaderamente muy cerca de mí.
- Si no le molesta decirlo- respondí nervioso.
- Bueno, es una persona muy linda, por la cuál me interesé hace poco, y provoca que le bese.
- Uhm, yo...
~Mientras tanto~
Cuando llegué a casa preparé una taza de café, encendí la televisión y me senté en el sofá para tener un momento de paz.
Estaba dispuesto a hablar con Onodera, arreglarlo de una vez, y finalmente darle a entender que siempre lo he amado.
Con esto en mente preparé una cena rápida, seguramente Onodera no había comido nada decente en días, como era su costumbre.
/Un rato después/
Una vez terminada la cena fui a su departamento, toqué la puerta y esperé a que respondiera, cenaríamos en mi departamento y eso era definitivo.
- ¿Onodera?- toqué el timbre una vez más, y golpee la puerta varias veces, incluso provocando que algunos vecinos se molestaran. ¿Acaso no está en casa?
Con esta duda en mente tomé mi teléfono celular y marqué al suyo y volví a mi departamento esperando que lo tomara.
Continuará...