Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Como un juguete... por FujoshiTakanoLover

[Reviews - 31]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola Chiquillas. <3

Bueno... Seguro me van a asesinar, odiar, golpear, y todo eso, pero no tuve la motivación para seguir con mis otros fanfics, por ello los eliminé...

Quizá en un futuro retome esos fanfics, pero para ser sincera al inicio los escribí con mucho amor y acompañados de inspiración, pero con el tiempo me dejó de gustar el rumbo que tomaron las historias y comencé a sentirlos muy absurdos. Es muy desconsiderado de mi parte, pero les compensaré con algo, enserio. Y he decidido tener un fanfic a la vez, cuando termine este comenzaré con otros y puede que hasta retome mis otras historias pero con otros ajustes, trataré de ser más responsable, es mi propósito de Año Nuevo. :)

Y una cosa más, ¿prefieren que se narren las cosas desde la perspectiva de los personajes o desde la perspectiva del narrador?

Intentaré narrar de ambas maneras en este capítulo, y en el próximo espero ver sus reviews para saber qué opinan. :D

(Espero actualizar mañana) <3

Sin más con qué aburrirlas:

¡A leer! <3

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

- Bueno, es una persona muy linda, por la cuál me interesé poco, y provoca que le bese- (¿Alguien por quien se interesó hace poco?) Pensó Onodera, atrapado en una situación bastante incómoda con uno de los Mangakas más importantes y reconocidos de toda Marukawa, la cuál, para su desgracia, era la empresa en la que trabajaba.

- Uhm, yo...- (No, no es posible, ¿o si? bueno, cabe la posibilidad, después de todo, ha sido un poco insitente en estar conmigo, ¿pero de verdad puede haberse interesado en mí? ¿por qué?) Este tipo de preguntas rondaban en su cabeza, mientras la cercanía entre él y el jóven mangaka se acortaba con lentitud, hasta el punto de sentir la respiración del otro.

- Onodera-Kun- pronunció entrecerrando los ojos, posando suavemente sus labios en los del otro ya sin importarle el tipo de lugar en el que estaban y el hecho de que alguien pudiese reconocerlos, en ese momento todo en su Universo pertenecía a aquel momento, al beso que estaba teniendo con la persona a la que más amaba, o a quien creía amar... (Misaki-Kun, ¿eres tú?)

- ¡!- Onodera, confuso y sobresaltado por la acción de Ijuuin sintió un calor alojarse en sus mejillas, quería oponerse, alejarse de él en ese preciso instante, pero en su interior surgió un pensamiento, más que eso un recuerdo, que lo hizo perderse en aquel momento romántico. (¿Takano-San?) 

Su romanticismo duró poco, ya que como si fuera obra del destino, comenzó a timbrar una y otra vez el teléfono celular de Onodera, devolviendo a ambos a su realidad de un golpe y, por ende, provocando una repentina separación entre ellos.

-  ¡¿S-si?!- respondió Onodera al teléfono, muy nervioso por lo ocurrido hacía solo unos segundos. (¡¿Qué demonios fue eso?! Besar a una persona que apenas conozco, y lo peor, pensar en Takano-San mientras lo hago, ¡Es lo peor!)

Mientras Onodera hablaba al celular, Ijuuin cayó en cuenta del tipo de lugar en el que se encontraban, y preocupado miró de un lado a otro buscando alguna señal de vida que, por infortunio, hubiese presenciado sus acciones, luego recordó que estaban sentados en una mesa levemente apartada del resto y considerando la hora, no había nadie alrededor. (¿De verdad acabo de besarlo? ¿tan bajo he caído para pensar en alguien más mientras beso a este chico? Misaki-Kun, no puedo olvidarte de esta forma, agradezco que hayas entrado en mi vida, pero no tienes idea de cómo desearía nunca haber desarrollado sentimientos romántcos por ti...)

- Aquí están sus bebidas, disculpen la demora- una de las empleadas del establecimiento llegó con una resplandeciente bandeja de plata con dos tazas de café sobre ella, unas servilletas perfectamente decoradas con el logo del local y dos postres de aspecto muy apetecible cuidadosamente preparados.

- Gracias- respondió Ijuuin en voz baja a la camarera, quien asintió con una sonrisa y se retiró a otras mesas para tomar la orden de los recién llegados, cada vez había más gente.

- ¿Onodera?- escuchó la ya tan familiar voz del otro lado de la línea, aumentando más su nerviosismo.

- ¡¿Takano-San?! ¿Q-qué necesita?- Y para colmo debe llamarme ahora mismo, enserio, ¿tan mala suerte tengo?

- ¿En dónde haz estado? Llevo un rato mandando mensajes y tocando en tu departamento, ¿saliste? ¿con quién estás?- comentó Takano levemente enfadado.

- Disculpe, pero eso no es de su incumbencia, ¿es algún asunto de trabajo?- dijo seguro, esta vez no se doblegaría ante él, si de verdad quería superarlo este era el primer paso para hacerlo.

- Onodera, ¿podemos hablar en persona? Dime dónde estás, iré a recogerte en mi auto, sólo te pido que me des la oportunidad de hablar contigo.

- Lo vuelvo a preguntar, ¿es un asunto de trabajo? Lo lamento, pero usted y yo no tenemos nada de qué hablar, y el dónde esté yo no es de su interés, he terminado mi trabajo, así que nos vemos mañana- dicho esto colgó el teléfono sin darle a Takano la oportunidad de hablar de nuevo, era duro, pero no tenía otra opción, no aguantaría otro de sus engaños. (¿Quién se cree? Pensé haberle dejado en claro que no quería nada con él. Es un tipo atractivo, por ello no dudo que pueda conseguir una linda chica con quién salir, ¿cierto?) A pesar de la firmeza con la que pensó en ello, no pudo evitar que el sólo imaginar a Takano saliendo con otra persona, besándola y abrazándola le provocase una punzada en el pecho.

- ¿Quién era?- preguntó Ijuuin, sorprendido al ver tal dureza en ese chico tierno y amable.

- Era mi jefe, Takano-San.

- ¿Habló por asuntos de trabajo?

- No en realidad, pero olvidemos eso, ¿le parece bien?- podían hablar normalmente a pesar de lo ocurrido unos minutos antes, o eso pensaron, ya que al recordarlo ambos se ruborizaron al mismo tiempo y centraron su vista hacia otro lugar que no fuera el rostro del contrario.

- Yo... Lamento mucho lo de hace un rato, creo que me dejé llevar un poco...- dijo Ijuuin levemente apenado, había besado a un chico a quien apenas conocía, y a pesar de haber sentido interés por él desde el principio no pensó que sería tan vergonzoso entar envuelto en esa situación.

- No hay cuidado, yo también lo lamento pero... ¿por qué lo hizo?- respondió Onodera rojo hasta las orejas, con la mirada fija en la taza de café que había llegado un rato antes.

- ¿Que por qué lo hice? Bueno... A decir verdad, yo tampoco lo sé, supongo que me recordaste al chico del que estaba enamorado antes. Lo mismo te pasó a ti, ¿no? 

- ¡¿Eh?!- (¿Cómo lo supo?!) 

- Parece que acerté- dijo con una leve sonrisa en su rostro- No pensé que fuera cierto, pero me pareció extraño que hubieras correspondido, supongo que pensaste en alguien más, no te culpo, yo hice lo mismo.

- Uh... Lo lamento...

- No te disculpes, al contrario, yo lo lamento. Pero olvidemos eso, ¿quieres seguir hablando?

- Esto... Si, por supuesto que si- levantó la mirada y comenzaron una plática que se alargó por un buen rato.

~Mientras tanto~


Molesto, lanzó su abrigo al sofá, limpió la mesa que había preparado para cenar con su amado y se fue directo al baño, necesitaba ducharse para deshacerse de todos los sentimientos que lo atormentaban, en esos momentos sólo se preguntaba (¿Realmente Onodera es la persona indicada para mi? Lo amo, no puedo evitarlo, pero él nunca ha tenido la dicha de decirme un simple "Te quiero", ¿eso significa que no me ama como yo a él? Reconozco que le he fallado, pero no quiero perderlo, no lo soportaría de nuevo...)


Mientras las gotas de agua resbalaban por su cuerpo desnudo desde la cabeza hasta los pies, se encontraba muy dudoso, no podía obligar a Onodera a amarlo, y después de todo lo que ya había sucedido la cabeza le daba vueltas, ¿con quién estaba Onodera? ¿dónde estaba? ¿qué estaba haciendo? ¿era correcto querer seguir a su lado? ¿había alguna forma de recuperar el amor que sentía ese chico diez años atrás?

- ¿Qué tal si... simplemente me rindo...?- se dijo a sí mismo, manteniendo su cabeza agachada- ¿Qué tal si lo dejo ser verdaderamente feliz con la persona a la que él ame...?

Se mantuvo un rato en silencio, sin saber qué decidir prosiguió con su ducha, desganado. Una vez terminada, secó su cuerpo y enredó una de las toallas a su cadera, examinó el baño por un momento y sobre el toallero encontró un fino collar de perlas, un reloj de pulsera y un par de aretes que hacían juego con el collar, extrañado tomó el conjunto entre sus manos y pensó. (Seguramente sea de esa chica. Aunque lo sepa, no tengo su número ni nada parecido, ¿cómo puedo devolverselos?).

Sin darle muchas vueltas al asunto guardó los accesorios en la caja de uno de sus relojes de pulsera y volvió a sus asuntos. (Seguramente venga de nuevo, y cuando lo haga le devolveré esto).

Se vistió, adelantó una parte más de su trabajo y cuando estaba a punto de irse a la cama escuchó el timbre de su departamento. (Eh, ¿quién puede ser a esta hora?) Se preguntó y sin más remedio fue a abrir la puerta, para encontrarse con una esbelta y jóven chica que le buscaba.

- Vaya, hasta que abres la puerta- dijo la chica desinteresadamente, había cambiado su carácter con él desde que le corrió de su departamento.

- ¿Qué haces aquí?- preguntó Takano, apoyándose a un costado del marco de la puerta.

- Mira, vine otras veces pero nunca abriste la puerta, supongo que no querrías verme, pero estoy aquí sólo por unas cosas que olvidé.

- Ah, claro, iré por ellas de inmediato- respondió Takano, dejando a la chica en la puerta, le guardaba rencor por haber propiciado todo el problema con Onodera.

- Te espero- dijo ella, y esperó pacientemente en la puerta.

- Vuelvo enseguida- dicho esto, Takano se apresuró en ir por las pertenencias de la chica.

Mientras la chica esperaba pacientemente a que Takano regresara, escuchó las puertas del ascensor abrirse y al voltear observó a dos hombres salir de él, ambos parecían estar muy contentos. El más alto de los dos saludó a la chica.

- Buenas noches- dijo amablemente Ijuuin.

-Buenas noches- respondió la chica, dirigiendo el saludo para ambos, restando importancia a las personas que acababan de llegar.

- B-buenas noches...- respondió Onodera, mirando con recelo a la chica. (No puede ser, ¿ella es la mujer que estaba con Takano-San la última vez, no? ¿qué demonios hace aquí? ¿vino a verlo? ¿tienen algo más...?) Pensó, teniendo miedo de conocer las respuestas a esas preguntas.

Ambos, Ijuuin y Onodera se dirigieron al departamento de Onodera, éste agradeció a Ijuuin el haberlo acompañado y se despidieron.

- Entonces, ¿crees que podamos vernos alguna otra ocasión? Me divertí mucho pasando el rato contigo.

- Supongo que si, espero que nos reúnamos pronto y... Gracias por todo.

- Buenas noches- dijo finalmente Ijuuin y regresó al ascensor para ir directamente a casa.

- Buenas noches...- Onodera se quedó un momento afuera del departamento, mirando a la chica que esperaba a Takano. No parecía ser una mujer de clase baja, más bien, parecía ser de una alta y con bastantes modales, al menos a sus ojos. (Así que es ella tu nueva amante... Bueno, me alegra que hayas encontrado a alguien, Takano-San...) 

Sin nada qué decir, entró al departamento y cerró la puerta con el pestillo.

- Lamento la tardanza- llegó finalmente Takano con la chica- Aquí tienes- le devolvió sus pertenencias.

- Gracias, buenas noches- dijo la chica y se dio la vuelta- Ah, a propósito, te recuerdo que lamentablemente no utilizaste ningún preservativo con la chica a la que conociste en una noche, afortunadamente me conociste a mi, que no soy una tipa fácil, pero te recomiendo que si no eres bueno con la bebida no vayas solo a un Bar como ese y... Si llega a pasar algo como un embarazo... Te pediré que por favor, te hagas responsable. Estamos en contacto, Takano Masamune- sin más, se fue directo a casa.

- ...¿Qué?- al oir esas palabras se quedó en blanco- ¿Un... un embarazo?

Tratando de asimilarlo todo entró a su departamento, fue directo a su cama y se tiró sobre ella sin cuidado, comenzó a pensar. (¿Enserio puedo ser tan descuidado? ¿Enserio? Maldita sea, soy un completo imbécil, un completo y total imbécil.)

A pesar de todo lo que había pasado en el día tenía deseos de dormir, ahora estaba preocupado, pero el cansancio le podía, ya sin darse cuenta finalmente cayó dormido.

Continuará...

 

Notas finales:

Oh Shit, creo que me pasé un poco. :v

Seguramente me odien, yo espero que no. ):

Nos vemos en la siguiente actualización, gracias a todas por su apoyo, besitos. <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).