Abrazando la bolsa de los libros, Naruto caminaba con pasos duros por el pasillo de la escuela. Por suerte estaba desolado, ya que las clases haban terminado haca un par de horas. En otro de sus das clsicos, se habra ido temprano con el resto de sus compaeros, pero de unas semanas hacia el presente, su vida haba dado un giro algo amplio. Y cul era la razn?
Un ser llamado Itachi.
Itachi no haba dejado de acompaar al rubio a todas partes, hora tras hora, minuto tras minuto. Desde que se propuso ayudarlo a encontrar a su “persona especial”, la privacidad se haba vuelto algo imposible para Naruto. Aun as, deba admitir que no le molestaba del todo. No tena ese alguien especial en la escuela, no poda decirle ni rebelarle un nombre, sencillamente porque esa persona… era el mismo Itachi.
Se haba dado cuenta un par de semanas despus de que se conocieron. Despus de convivir juntos en el cole y en el hogar, Naruto por fin admiti que se haba enamorado. Las pocas veces que Itachi desapareci de su lado, sinti que el mundo terminara. Bien poda llamarlo dependencia, pero l poda asegurar que era algo ms que eso, incluso ms que cario.
Estuvo un tiempo creyendo que los revolucionarios latidos de su pecho, eran por miedo o por nerviosismo. No se culpaba por creerlo. Tener todo el tiempo a tu lado a un chico guapo, pero invisible, no poda ser la ms normal de las experiencias. Ya que no se percat a tiempo que l era la nica persona que poda ver a Itachi y sus imponentes alas negras, varias veces las personas y algunos de sus compaeros lo tacharon de loco por verlo hablando solo en el pasillo o en la calle. En varias ocasiones tuvo que recurrir a su telfono mvil para fingir que su pltica no era con el vaco.
Era demasiado frustrante.
Pero no todo era color azul oscuro. En los ltimos das haba podido adelantar bastante su novela. De hecho, solo le faltaba hacerle unos cuantos retoques al final y pronto estara lista para imprimir. Admita que Itachi tena razn con su teora. Despus de descubrir lo que senta por l, las ideas para terminar la saga romntica vinieron por s solas una detrs de la otra.
-No entiendo cmo los humanos se arriesgan tanto por esa porquera.
La voz de Itachi sac a Naruto de sus cavilaciones. Levantando la cerlea mirada, pudo distinguir al final del corredor a un par de chicos, escondidos en la oscuridad de las escaleras para fumarse unos porros. Puso los ojos en blanco. …l tampoco lo entenda y era un humano.
-Deberan usar su tiempo en algo ms…
-Itachi- interrumpi Naruto, deteniendo su recorrido de repente, observ al moreno con una mirada clnica.
Itachi flotaba en el aire con un gesto perezoso, como si estuviese recostado sobre una nube invisible. Eso molest un poso al rubio. Pareca tan despreocupado, cmo es que su actitud no tena nada que ver con la del comienzo? Estaba fingiendo? Si era as, entonces era muy buen actor, porque desde el inicio lo haba tachado de chico serio cuando en verdad era todo lo contrario.
-Qu pasa?- Itachi dej de flotar, sus pies tocaron el suelo y su cuerpo se irgui en su metro noventa para mirar al rubio fijamente.
-Quieres ir a comer algo?- Naruto sud fro cuando logr formular la pregunta. Pens que no tendra el valor y sin embargo pudo soltarlo en un suspiro agitado. Aunque otra duda lo invadi de repente- puedes comer en primer lugar?
Itachi se encogi de hombros.
-No lo necesito, pero comer no me hara dao- levant su mano y con ella sacudi los dorados cabellos de Naruto- a dnde quieres ir?
-Ehm…
-Vamos al parque- interrumpi como si nada, sus ojos negros brillando con una repentina emocin- he escuchado que cerca de la noria venden unos dangos exquisitos.
-Vale?- apenas respondi con emocin, sin embargo Naruto suspir al verlo. Itachi no era para nada lo que haba esperado, pero le gustaba. Era divertido, y era serio. Todo un enigma incapaz de calcular. Y lo peor de todo… era que lo confunda. Mientras ms quera entender sus sentimientos hacia l, descifrar si solo era admiracin o cario de hermanos; ms dolor de cabeza le daba al no poder encontrar una respuesta concreta.
-Entonces no perdamos ms tiempo.
-Qu?... Oye!- Naruto se aferr a la espada de Itachi con todas sus fuerzas cuando ste lo carg de repente por encima de su hombro. Y eso no era todo…, claro que no. Itachi haba salido disparado por la ventana del corredor, sacando a la luz sus imponentes alas negras- …Espera…!
Fue en vano, no import cuanto grit, Itachi solo se elev ms y ms hacia la infinidad del cielo. Tuvo que cerrar los ojos para no marearse. La altura era impresionante, y ni hablar de la velocidad con la que volaban. Los edificios parecan pequeos manchones lineales bajo el vuelo del ngel negro.
Inevitablemente sinti que sus mejillas se estaban quemando cuando el fuerte brazo de Itachi hizo ms presin en torno a su cintura, aferrndolo. A pesar de todo se senta seguro. Saba que Itachi no lo dejara caer, que no permitira que nada le sucediese. Porque ms que su inspiracin, Itachi era su ngel guardin.
-… Eh?- Naruto estaba completamente convencido de algo en ese momento y era que su cuerpo ya no estaba siendo aferrado por Itachi. Como si de un juego de nios fuera, el moreno le sonrea ampliamente mientras Naruto senta una cada libre. Estaba equivocado. Itachi lo haba dejado caer!- AHHHHHH!!- estaba en shock, el pnico lo invadi, llevndolo a sentir el sabor de su bilis cuando evit un vmito en plena cada- Joder, Itachi!
Rpidamente, Itachi vol hacia l y lo sostuvo al estilo nupcial, pegndolo a su pecho de manera protectora.- No llores. Es que me era muy incmodo llevarte sobre mi hombro, as es ms fcil- sonri prdigamente y Naruto estuvo a punto de sonrojarse otra vez, pero el vrtigo no se lo permiti, dejando su rostro plido durante el resto del viaje.
-Eres un idiota- refunfu- no pudiste cambiar de posicin de otra forma? Al menos avsame cundo me vallas a lanzar al vaco?- dijo con un notable sarcasmo.
-De acuerdo- Itachi lo mir un momento y su sonrisa de repente se volvi diablica- te dejar caer al vaco, Naruto.
Movi sus brazos como si lo fuese a soltar y Naruto rpidamente se aferr a su cuerpo, enroscando los brazos en su cuello con todas sus fuerzas.
-Jajaja… Era broma, reljate- lo volvi a agarrar como se debe, pegndolo a su pecho una vez ms- no dejara que te pasara nada, antes me arrancara las alas.
Naruto lo mir en ese momento, sus ojos azules brillando de pronto con tanta intensidad que ni siquiera parecan reales. Las palabras de Itachi le haban dado de lleno en el pecho, obligndolo a entender de momento un montn de preguntas respecto a sus propios sentimientos.
Ya lo saba. Estaba enamorado de Itachi.
Antes de darse cuenta, ya haban llegado al parque. Itachi lo dej en el suelo cuando aterriz en el medio de la plaza, tan calmado que el ceo de Naruto termin fruncido.- Por qu ests tan relajado? No te preocupa que las personas te vean volando?
Itachi lo mir como si hubiese hablado en una lengua extranjera.- Verme? Te recuerdo que para el resto soy invisible, Naruto.
Naruto lo medit un segundo, pero rpidamente lleg a una segunda conclusin.- Qu hay de m? De seguro piensan que soy un fenmeno por descender del cielo como si nada.
-De hecho- Itachi levant un dedo de profesor- no es tan simple. Mientras yo te estoy tocando, tambin sers invisible.
Naruto cruz los brazos en su pecho con un mohn inconforme. No importaba con qu atacara al moreno, ste siempre tena una respuesta para contraatacarlo. Lo medit unos minutos y se le ocurri una idea.
-Tienes una debilidad, Itachi- lade una socarrona sonrisa, pero el gesto travieso y pcaro solo provoc que Itachi levantara una ceja escptica- si somos invisibles, no podremos subir en ningn juego.- La traviesa sonrisa se expandi por su rostro cuando continu con su idea de molestarlo- adems de que… no podremos comprar los dangos.
Por toda respuesta, Itachi solt un bufido que son a: “quieres hacer una apuesta de eso?”
-En realidad, te equivocas- levant su mano y chasque los dedos. De manera inmediata sus alas desaparecieron, dejndolo como un simple, pero muy atractivo, humano- ya no somos invisibles.
-Qu?
-Te lo demostrar- tranquilo y fresco como una lechuga, Itachi camin hacia dnde estaba una madre con dos nios pequeos. Naruto pudo ver desde lejos como la mujer le hablaba con una sonrisa sonrojada y al rato Itachi volvi despus de despedirse de ella y los pequeos- le ped indicaciones, el puesto de dangos est por all- seal hacia la derecha, justo donde la gigantesca noria se ergua sobre el parque.
Naruto parpade varias veces para interiorizar lo que acababa de suceder.- Espera un momento- levant la mano en seal de alto- todo este tiempo t podas haberte vuelto visible para el resto y aun as me hiciste ver como un tonto cada vez que las personas crean que hablaba solo, es eso?
-Pues… si- respondi de lo ms tranquilo, sintindose un poco travieso cuando el rubio agach la mirada y sus hombros comenzaron a temblar- Naruto?- Itachi sud fro cuando not un aura oscura recorriendo el cuerpo del ureo, tan negra que la naturaleza a su alrededor comenz a marchitarse.
-Vete a la mierda, Itachi! TE ODIO!- grit irritado, alejndose del moreno con pasos fuertes y los puos apretados.
-Pero…- Itachi lo observ alejarse con una mirada preocupada- y el dango?
A pesar del gigantesco enojo que invadi a Naruto durante su viaje en el parque de diversiones, haban pasado el da junto a Itachi y ambos se divirtieron a lo grande. Subieron a todos los juegos y el moreno pudo comprar sus preciados dangos. Al llegar a casa, Naruto no saba qu pensar respecto a todo eso, principalmente porque dicho viaje no poda ser catalogado de otra forma que no fuera con la palabra del terror para l:
Cita.
Nunca haba ido a una y, ciertamente, pens que se sentira tan nervioso que no podra hacer nada bien, pero no fue as. El recorrido con Itachi le result bastante divertido y adems, inolvidable.
Agotado, arrastr los pies hasta su cama y se dej caer como un peso muerto. Necesitaba descansar, dormir, relajarse. Cuando abriera los ojos ya se preocupara por su desbocado corazn que no dejaba de hacer revoluciones en su pecho cada vez que Itachi estaba cerca.
En medio de la negrura de la madrugada, los ojos brillantes y profundos observaron el cuerpo indefenso de su presa, y al mismo tiempo, su protegido. No poda retenerlo, no poda aguantarlo. Necesitaba exteriorizar lo que senta, mandar las leyes y las diplomacias por el cao y ser feliz por lo menos durante unos minutos… junto a l.
Itachi lade la cabeza para disfrutar de tan placentero contacto, movindose lentamente mientras sus manos suban por la delgada cintura hasta las caderas, donde presion con sus dedos, provocando que el dueo de tan adictivos labios gimiera contra los suyos.
Era una necesidad.
Llenndose de valor, se haba materializado en la noche frente a su cama, observndolo dormir con un deje de culpa por lo que estaba a punto de hacer, y sin embargo no se detuvo.
Sosteniendo su peso con los antebrazos, Itachi se acomod sobre el durmiente rubio, aspirando sus suspiros nocturnos con benvola necesidad de hacerlo suyo, de entrar en l de todas las formas posibles. Su cuerpo, su alma, su corazn. Itachi deseaba que Naruto le perteneciera como l ya le perteneca.
Despacio, toc sus labios con los suyos, tentando al pecado que no poda ser cometido y sin embargo lo estaba haciendo. Naruto despert en ese momento, dando un brinquito de sorpresa al ver que… el azabache lo estaba besando. No solo eso, sino que adems estaba sobre l, apoyado con los brazos y las rodillas mientras lo observaba fijamente, mostrando la firme determinacin de que iba a repetir el contacto.
Lo acept.
Envolvindolo con sus brazos, Naruto peg ambas bocas en un toque ms concreto, ms directo. Ya no tena por qu retenerse, Itachi le estaba demostrando lo que senta y no poda sentirse ms alborozado. Le estaba correspondiendo. Tard en darse cuenta, tard otro poco en aceptarlo, pero ya para esas alturas, Naruto estaba completamente seguro de que estaba enamorado de Itachi.
-No te detengas- gimi entre ambas bocas, rogando porque esa ilusin tan placentera fuese real y no un simple sueo, uno de tantos.
-No puedo detenerme- respondi el mayor, sacando sus alas en una exhalacin donde ambas extensiones se blandieron entre suspiro y suspiro, entre gemido y gemido. Las manos de Itachi tenan vida propia, sus labios ya no soltaban slabas, solo deseo entremezclado con placer.
Abriendo las piernas, Naruto abraz sus caderas para que ambas sexos se tocaran, sintindose el uno al otro con tanta precisin que tuvieron que dejar de besarse para gemir. El azabache lo toc la mejilla delicadamente, tan frgil era su cuerpo, tan suave era su piel, que le daba miedo de que se quebrara entre sus brazos; porque Itachi lo saba. Una vez que todo comenzara, no podra detenerse hasta llegar al final.
Como si hubiese adivinado sus pensamientos, Naruto le acarici la espalda con las manos abiertas hasta llegar a su trasero, mordindose el labio cuando empuj de l para que Itachi se prensara contra su anatoma. Quera sentirlo, fuerte!
El moreno no deba ser un genio para entender lo que quera el menor, menos despus de semejante apretn en su firme trasero. Sonri ladinamente, frotndose ahora con un poco ms de salvajismo mientras enterraba la nariz en el hueco del hombro. Movi sus vidas manos por los costados del pequeo cuerpo, sacndole la pijama en el proceso hasta dejar el torso desnudo.
Una tenue luz plateada se asom por la rendija de la ventana, marcando la silueta en la pared de dos cuerpos volvindose uno, una sombra en movimiento que mostraba cualquier cosa menos vergenza. Era placer, era ritmo, era pasin partida en dos para volver a ser una otra vez.
Naruto arque la espalda cuando Itachi se abri camino entre sus caderas, llenndolo, hacindolo sentir realizado y completo. Itachi estaba completando la parte de s que le faltaba, no solo emocionalmente, sino fsicamente tambin. Mordi su labio con la primera embestida, viendo su mundo girar en vueltas y vueltas hasta que cerr los ojos.
Extrao. Sus prpados cerrados solo podan mostrar luces de colores. Tan gratificante era sentir la presin de su firme cuerpo contra el suyo, que falt poco y nada para que explotara en una descarga elctrica llena de goce.- Itachi…- gimi, su voz saliendo tan suave de entre sus labios que el azabache no pudo resistir la tentacin de volverlo a besar.
Lentas, pausadas, exquisitas, pero no menos duras estocadas. Su interior abrindose y cerrndose con cada entrada y salida del grueso miembro. Sus msculos, a veces tensos, a veces relajados, incitaron al moreno a dejar de besar sus labios para bajar por su garganta y lamer cada extensin de su cuerpo. Sus pezones, ahora erectos y muy sensibles, vibraron con el contacto de la tibia lengua, jodidamente ertica, golosa, deliciosa.
Hundi los pies en el colchn, alzando un poco sus caderas para responder con igual de disposicin a los suaves empujones de caderas contra caderas, piel a piel. Nada amortiguaba sus gemidos, nada detena las embestidas de Itachi y la luna se sinti avergonzada, ocultndose detrs de nubarrones grises para dejar de ver la descarada actuacin.
-Naruto…
-Itachi…
Ya no haba una silueta movindose en la pared, ya no haba un satlite espindolos desde el cielo. Ahora estaban solos, absoluta privacidad para ese acto tan ntimo y placentero. El abatido pelinegro derram una lgrima, la cual Naruto no pudo ver por tener sus cerleos ojos escondidos tras los prpados fuertemente cerrados. Mecindose un poco ms adentro, Itachi toc su punto dulce, obligndolo a chillar y aferrarse a su espalda para no colapsar frente al subsiguiente paroxismo.
Eran dos cuerpos fundindose, dos almas hacindose una; no porque se fundiera al igual que su cuerpo, sino porque, literalmente, estaba desapareciendo. Itachi tambin cerr sus ojos cuando su orgasmo le vino, provocando una reaccin en cadena como un efecto domin cuando impuls a Naruto a experimentar la misma explosin.
Colapsaron, uno junto al otro, pusilnimes, abrazados, como si tuvieran un peregrino temor de que, al llegar la maana, uno de los dos hubiese desaparecido.
Mandando al demonio los molestos toques del astro rey sobre sus prpados, Naruto lanz la almohada contra la pared, esperando que al menos le dejasen dormir un par de horas ms. Medio despierto, medio dormido, palp con su mano el puesto vacante en la cama.
Itachi no estaba.
De un salto qued sentado en el colchn, buscndolo desesperado con la vista por si solo haba ido al bao. Itachi necesitaba ir al bao? Lo dudaba. Siendo una entidad incorprea, no debera tener esa necesidad. Pero si era tan intangible como se supona, cmo es que lo haba sentido tan exquisitamente bien en su cuerpo la noche anterior? Itachi no era intangible, estaba ah… estuvo.
Se puso de pie, recorriendo su habitacin con pasos giles, sin encontrar ninguna pista que le alertara hacia dnde demonios se haba ido el moreno. Record entonces que poda desaparecer cuando quisiera, entonces solo deba llamarlo.- Itachi? Dnde ests?- sali de la habitacin, corriendo por las escaleras hasta el piso de abajo- Itachi?- llam una vez ms, sintindose cada vez ms alarmado- Itachi!
No hubo respuesta.
Naruto cay al suelo de rodillas, en trance y sin podrselo creer. Itachi lo haba abandonado. Sinti que una lgrima corri por su mejilla, siguiendo un camino hasta su cuello y all se detuvo, siendo detenida por un objeto que Naruto tard en admirar. Baj la mirada, sorprendido al ver un collar, de cordn negro y un extrao dije con forma de Paipi. No recordaba haber comprado nada parecido, entonces… cmo lleg ah?
La bruna mirada de su amante le nubl los sentidos por varios segundos. Ya lo entenda. Itachi se haba ido, dejndole como nico recuerdo aquel collar. Naruto sinti en ese momento que su corazn se fragmentaba, llenndolo de un amargo sentimiento que no deseaba sentir.
El abandono.
Se puso de pie mientras se secaba las lgrimas, encerrndose en su recamara y se lanz contra las almohadas de su cama, abrazndolas fuertemente para dejar de sentirse tan solo. Llor de nuevo. Por qu Itachi se haba ido? Haba hecho algo mal? Bueno, deba admitir que al comienzo no se port muy bien con l, deseando que desapareciera para dejar de sentirse tan extrao. Pero ya entenda a qu se deban esos sentimientos. Estaba enamorado. No poda ser posible que cuando por fin lo acept, el moreno se alejara para siempre.
-Despus de… lo de anoche…- solloz, enterrando el rostro en los almohadones hasta que el aire comenz a faltarle- …Itachi.
Continuar…
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