La filmación de su última película antes de estar desconectado de las cámaras había finalizado. Por fin acabo con esta experiencia nueva, que sin duda repetiría. Las películas de acción se habían convertido en su obsesión.
Ahora estaba en camino al hotel donde se hospedaba con sus compañeros de filme.
Su mánager le comunicó que podían sacar los pasajes mañana por la mañana. Pero él no le confirmo nada, se encontraba dudoso. Sus nuevos amigos le habían pedido quedarse unos días más, como vacaciones y así podrían pasear enseñándole un poco más de Alemania.
No negaba que extrañaba Corea y a su familia. En especial a esa personita que le da luz a su vida.
Su amor, su bebé, su rey.
Su Yongie.
Lo extrañaba muchísimo. Extrañaba besar esos labios rosados que eran su perdición. Saborear esa nívea y suave piel de ese delicioso cuerpo casi afeminado, mucho mejor que el de una mujer. Pero lo que más extrañaba, era sentirse uno con su amor. Sentir esa sensación apretada y húmeda que lo hacía subir al cielo y al mismo tiempo bajar al infierno.
¡Por Dios! Se estaba excitando y solo con pensar en el cuerpo de su novio.
¡Verdad! Hablando de JiYong, había olvidado llamarle.
En su estadía en este país solo se habían comunicado más por mensajes, eran pocas las veces en las que se llamaban. Ji le había dicho que cada vez que escuchaba su voz tenía ganas de comprar un boleto para irse a Alemania. Él sólo se reía y le decía que solo tenga paciencia, que pronto estarían juntos.
Sacó su móvil mientras salía del auto que lo trajo a él y a su manager al hotel.
Primer timbre… Nada
Segundo timbre… Nada
Tercer….
-¿Sabes qué hora son aquí?- sus labios formaron una sonrisa al escucharlo- Son las cuatro de la mañana, Choi- se golpeó mentalmente. Se había olvidado el cambio de horario.
-Lo siento bebé- sonrió avergonzado- Estoy tan cansado que se me olvido-
-Bien, no importa de todos modos. Recién acabo de llegar a casa-
Paro su andar. Su mánager lo miró extrañado.
-¿Por qué hasta estas horas? ¿Qué es lo que estabas haciendo?-
-¿Qué voy hacer Seung Hyun? Trabajar por supuesto- cerró los ojos. Ji empezaba a molestarse.- ¿Crees que ando de fiestas? No, Seung Hyun. Estoy trabajando, no solo con los fanmeetings, sino también en lo que falta del álbum.-
-JiYong, yo también estoy trabajando- comenzó a molestarse por el tono de voz del menor.- No estoy rascándome la panza-
-Eso es lo que parece- ironizó.
Seung Hyun comenzó a caminar hacia el ascensor, no podía dar un escándalo en medio de la recepción del hotel.
Su mánager lo siguió con sigilo.
-¿Qué es lo que quieres, JiYong?-
-¿Yo? Nada, fuiste tú el que me llamó
-Te llamé para saber cómo estabas. Pero parece que no te gusto-
-No es eso Seung Hyun. Me molesta que hagas preguntas tontas, sabiendo mi horario-
-No se tu horario. Porqué sabes que estoy en Alemania, ¿No?- abrió la puerta de su habitación, despidiéndose con un gesto de su manager.
-Sé que estas en Alemania, no tienes que restregármelo en la cara-
-Ji, en verdad no quiero discutir bebé, te llamé porque te extraño-
Escucho suspirar a JiYong.
-Yo también te extraño, mi amor- la voz de Ji se volvió melosa.- ¿Cuándo regresas? ¿Van bien las grabaciones?-
Seung guardó silencio por un momento. Tenía que pensar las palabras que le diría a su amor.
-¿Seung Hyun? ¿Amor, estás ahí?-
-Las grabaciones acabaron- comunicó quedo, pero el menor logro escucharlo.
-¡Oh! Eso es bueno, mi amor. ¿Cuándo regresas? ¿Mañana? ¿Pasado?- la voz de Ji se escuchaba alegre y eso lo desarmó.
-Esto… Me quedaré unos días más- lo soltó en un susurro.
-¿Q-Qué?- la voz del menor se volvió molesta- ¿Por qué? ¿Acaso no dices que terminó las grabaciones?-
-Sí, pero unos amigos me ha pedido quedarme unos días más. Quieren enseñarme Alemania- trato de que su voz saliera normal.- Y me quedaré-
-Pero, ¿Por qué? ¿Acaso no extrañas a las fans? ¿No extrañas a los chicos? ¿A tu familia? ¡¿Acaso no me extrañas?!- grito escandalizado.
-Sí, los extraños, extraño a todos. Pero quiero pasar un tiempo con mis amigos- mantuvo su voz tranquila.
-Bien- no escucho nada más, pero la llamada seguía en línea- Quédate con tus “amigos”, porque veo que te vale una mierda regresar y estar conmigo. Pero bueno, no importa. Si a ti te vale, pues a mí igual. No te necesitamos de todos modos- la llamada finalizó.
Seung Hyun miró su móvil y suspiro.
JiYong se había molestado con él. Pero él no tenía la culpa, solo quería quedarse a disfrutar unos días con sus nuevos amigos y JiYong parecía no entenderlo. Él no le prohibía ir a Japón a divertirse con sus amigos, entonces él debería de hacerlo lo mismo.
Soltó otro suspiro. De seguro se las arreglaría más tarde. No podían estar peleados siempre, aunque si recordaba los años atrás, no, mejor no. Eran tiempos dolorosos.
Las cosas entre ellos estaban más claras, sabían que el amor que sentían era verdadero. Habían pasado tantas cosas buenas y malas, en donde aprendieron a valorarse y sobre todo a valorar el sentimiento que se tenían.
Abrió la bandeja de mensajes y le escribió a Ji.
“Bebé, solo serán pocos días, ¿Si? Cuando regrese seré todo tuyo, lo prometo.
Te ama, Hyunnie <3”
Espero unos minutos por la respuesta, pero esta no llegó.
Entristecido se encamino al baño, se daría una ducha para poder despejarse.
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Leyó el mensaje recibido pero no respondió.
Estaba enojado con él, entendía de qué quiera pasar el tiempo con sus nuevos amigos, pero ¿No lo extrañaba? ¿Acaso olvidó que tenían poco tiempo para estar juntos?
Cuando todas las promociones acaben, Seung Hyun se iría al servicio militar y él tendría que esperar un año para verlo en ese establecimiento porque sería su turno. Pero ahí no podrían comportarse como una pareja, solo serían compañeros como siempre lo han mostrado en público.
Por eso la molestia con Seung, quería pasar juntos el tiempo que quedaba, pero ahí su novio solo pensando en él.
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Ahí se encontraba él, renegando. El tarado de Seungri no podía quedarse con la boca cerrada. Les había contado a los miembros sobre la decisión de su novio. Pero la boca suelta del maknae había soltado la sopa en medio del Fanmeetings en Chiba.
-I’m sorry Hyung, no quería decirlo- Seungri le perseguía como perrito faldero pidiéndole disculpas.- Es que quería informa a nuestras fans de Hyung.-
YoungBae y Daesung lanzaron una carcajada, pero la fulminante mirada de Ji les callo.
-No puedes mantener la boca cerrada aunque te ruegue, Seungri. Nadie aparte de nosotros y Yang debían de saber los planes de Seung Hyun de no regresar. Eres una boca suelta- lo miro molesto.
-No es mi culpa que tu novio no te extrañé- murmuró, esperando que su líder no lo haya escuchado, pero lastima, si lo hizo.
-¡Ya! ¡Maldito maknae!- grito Ji molesto acercándose al menor, quien se puso a correr por todo el camerino para salvar su pellejo. En verdad a veces odiaba ser boca suelta.
YoungBae y Daesung reían divertidos viendo a los menores peleando. En verdad Seungri se pasaba de boca, pero si no lo hacía no habría diversión.
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Llevaba dos días en Alemania desde que termino sus grabaciones. Ahora se encontraba cenando con su nuevo amigo y compañero de filme, Michael. Tenían tantas cosas en común que desde el principio le agrado. Era fácil la comunicación entre ellos.
-¿Cuándo piensas regresar a Seúl?- le preguntó su amigo.
-Mi boleto todavía no está comprado. Quiero disfrutar unos días más de vacaciones- le sonrió.
Ambos siguieron cenando y hablando de trivialidades. Seung sacó su móvil para enseñarle un vídeo de BIGBANG a Michael. Pero antes de hacerlo vio que tenía un mensaje de Seungri. Se extrañó porque el maknae no era de hablarle por mensajes ni llamadas.
“Hyung, se te extraña u.u Pero para que veas que soy un maknae bueno… Te dejo un regalo”
Junto al mensaje estaba adjuntado un link. Le dio clic y lo que vio le hizo hervir la sangre.
“SE VIO AL CANTANTE G-DRAGON CENANDO CON LA MODELO JAPONESA, NANA”
“PARECE QUE EL FASHIONISTA DRAGÓN TIENE UNA FASCINACIÓN POR LAS JAPONESAS”
“¿G-DRAGON EN RELACIÓN CON LA JAPONESA, NANA?
-¿Seung, estás bien?- le preguntó Michael al ver como apretaba fuertemente su móvil.
-¡No! ¡No estoy bien!- gruñó sorprendiendo a Michael- Lo siento, tengo que regresar al hotel-
-Bien, vamos-
En todo el camino Seung tenía los puños apretados. Se estaba conteniendo de romper algo.
Cuando llegaron al hotel ni siquiera se despidió de Michael y subió a su habitación.
Llamó a su mánager y le pidió que saque boletos de regreso a Corea. Después de terminar esa llamada, siguió con la otra, la importante.
Primer timbre… Nada
Segundo timbre… Y…
-¡¿Me puedes explicar que mierda significa eso de la japonesa?!- ni bien la llamada fue contestada, dejo salir su furia.
-Hola, ¿Cómo estás? Yo bien, gracias por preguntar- habló sarcástico.- Y bájame el tonito porque no estoy sordo-
-¡No juegues con mi paciencia, Kwon JiYong!- gruño enojado- ¡¿Explícame que estabas haciendo con esa perra?!-
-En primer lugar, su nombre es Nana y no es ninguna perra- que la defendiera lo hizo enfurecer aún más- Y en segundo, solo fue una cena entre amigos y ni siquiera estábamos solos, ¿Feliz?-
-No, no estoy feliz. ¿Porque mierda siempre te tienen que vincular con japonesas? ¡¿Porque?!-
-¡Por Dios, Seung! Son solos rumores, sabes cómo es la prensa, ¡¿Acaso no confías en mí?!-
-¿Lo hiciste a propósito? ¿Hiciste que el maknae me enviara esos rumores?-
-¡Claro que no! ¡Ni siquiera sabía que te comunicabas con el maknae!-
-Bien- dijo secó.
-¿Solo me llamaste para saber si era verdad o no? En verdad eres increíble Choi Seung Hyun- la voz de Ji comenzó a escucharse decaída- Hemos pasado tanto y no puedo creer que hasta ahora dudes de mí.- lo escucho reprimir un sollozo- Si eso era todo, tengo cosas más importantes que hacer-
-Ji…- no pudo decir más porque el ‘tututu’ se escuchó en la otra línea.
Suspirando porque sabía que la había cagado se dirigió al baño. Tomaría una ducha antes de irse a dormir, porque mañana tomaría el primer vuelo para Corea, cueste lo que le cueste. Necesitaba arreglar su relación.
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¡Por fin se encontraba en suelo coreano!
Vio que sus fans lo esperaban en la salida del embarque. De seguro vieron las fotos que subió a su cuenta de Instagram y se pusieron patitas a correr hacia el aeropuerto.
Sacó su móvil y marcó el primer número de sus llamadas rápidas.
-¿Qué quieres?- lo escucho fríamente.
-¿Dónde estás?-
-En mi departamento, ¿Porque? ¿Ahora estarás pregúntame todo lo que hago?- río irónico- Tengo cosas que hacer, así que…- lo interrumpió.
-Espérame en nuestra casa- sonrió al escuchar como Ji soltaba una exclamación.
-¿P-Porque? ¿E-Estás aquí?-
-Solo espérame, ¿Si?- corto la llamada.
El camino hacia su casa fue frustrante, pero una sonrisa se formó en su rostro al recordar a donde se diriga.
Su nuevo hogar.
Su nidito de amor.
Esa casa que ambos habían comprado en una zona lujosa pero privada, la cual solo sus conocidos sabían de su paradero.
Ambos seguían tenían sus hogares apartes. JiYong con su departamento y él con su villa, pero solo eran apariencias porque ambos decidieron vivir juntos.
Como prometidos.
Su sonrisa se ensancho más al recordar cómo le pidió matrimonio a Ji. Aunque en Corea no esté aprobada la unión civil, todavía no tenían pensado casarse hasta que ambos salieran del servicio militar.
Además se casarían en ‘Las Vegas’.
Su manager lo dejó en el estacionamiento de la residencia. Agradecía que el lugar tuviera uno propio y privado.
Bajo del auto despidiéndose de su manager y se encamino hacia el ascensor.
Encontrándose en la puerta de su nuevo hogar, saco sus llaves y las introdujo. Ni bien había ingresado al interior de su hogar, fue abrazado por unos delgados brazos.
-¡Volviste!- Ji grito mientras lo apachurraba.
Seung abrazo esa estrecha cintura al oler el perfume dulzón de su prometido.
-Hola, amor-
-Te extrañe mucho, hyunnie- Ji lo apretaba tan fuerte y entendió que su pequeño estaba llorando- Hyunnie...-
-Shuuu... Mi amor, yo también te extrañe-
-P-Pero... ¿Me mentiste? ¿Porque regresaste tan rápido?-
-¡Wooo! Pensé que te alegrarías- hizo un puchero mientras los dirigía a uno de los sofás que él mismo escogió.
-Me alegra, te extrañaba mucho- se sentó junto al mayor y lo sintió limpiar los rastros de sus lágrimas- Solo que me dijiste que te quedarías unos días más-
-Lo sé, pero yo también te extraña mucho. Y también sentía que estábamos discutiendo mucho sin siquiera estar cara a cara-
Ji lo miro con tristeza y adoración. Él también sentía que comenzaban a discutir mucho y sabía que en parte era su culpa por ser tan caprichoso.
-Te amo, te amo mucho- se lanzó a besarlo, o mejor dicho a devorárselo. Había extrañado esos jugosos labios.
-Yo también, bebé- hablo entre el beso.
El fogoso beso entre ambos amantes fue subiendo de tono a uno más pasional. Ji ágilmente se colocó sobre el regazo de su hombre y comenzó a restregar su trasero con el bulto del mayor que comenzaba a notarse.
-Te necesito...- su voz sonaba agitada por la falta de aire mientras seguía besando a su novio.- Hyunnie...-
Seung Hyun tomo las estrechas caderas y se levantó del sofá. Ji por inercia enredo sus piernas en la fuerte cintura.
El mayor como pudo los dirigió hacia la habitación principal mientras compartían fogosos besos.
Con su cuerpo depositado sobre la cama y el cuerpo de su novio encima de él, rápidamente comenzó a desvestirlo, a lo que Seung no dudo en repetir la acción con el cuerpo ajeno.
Ambos ya desnudos, comenzaron a repartir caricias poco sanas en el cuerpo contrario. Ji había extrañado las caricias y besos de su novio. Sentirse uno con su prometido.
¡Porque si señores!
¡Era su prometido! ¡Que todos se vayan enterando que este hombre tiene dueño oficial!
-Hyunnie… No aguanto… Entra en mí…-pedía agitado restregado su miembro con el del mayor.
-Tengo… mmm…. Que prepararte… bebe…-
-¡NO!... Entra… ahhh… así…-
Seung miro preocupado a su pareja, pero no podía negar que necesitaba sentirse uno con su pareja.
Afilando su miembro en la rosada entrada de su novio y comenzó a entrar lentamente para no lastimar a su pareja. Mientras se adentraba no quito la mirada del rostro de Ji, viendo los gesto de dolor-placer que hacía.
Soltaron un suspiro al sentirse uno nuevamente. Seung había extrañado esa sensación de placer al estar profundamente dentro de su novio. Ji no creyó que lo que soltó fue un suspiro porque pareció más un chillido. Cuando el mayor había entrado en su interior, había dado justo en su punto G, logrando que una increíble corriente recorriera por su columna.
-Muévete… por favor…- movió sus caderas dado énfasis a su pedido.
Choi no dudo en cumplir el deseo y comenzó a moverse rápidamente. Olvidando darle tregua a su pareja de acostumbrase, pero a Ji no le importo eso, porque el mayor con cada embestida daba a su punto.
-Hyunnie… ahhh… si…- gemía mientras se tocaba sus pezones.
-Se siente… mmm… tan rico…- la voz profunda de Seung se escuchaba como eco en la habitación.
-¡SI!... rápido… rápido…- movía sus caderas a la contraria para sentir mayor placer-… No puedo… no puedo…. ¡RAPIDO!-
Con las últimas embestidas, ambos amantes llegaron a su ansiado clímax.
JiYong se encorvo de una manera poco sana derramando su esencia entre ambos abdómenes. Mientras Seung lo hacía en el interior de su novio.
-Te extrañe, mi amor- decía el menor mientras recuperaba su voz.
-Yo igual, bebe- lo abrazo acomodando a ambos bajos las frazadas.
-Te amor- cerro los ojos dejándose llevar por Morfeo.
-Yo más… Yo más- miraba embelesado ese hermoso rostro.
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Llevaba dos días de su regreso a Corea. El presidente le había dado descanso por su ardo trabajo en el extranjero. Así que no participaría en los fanmeentings que quedaban.
Estaba sentado en el mueble de su sala mientras navegaba por Instagram hasta que vio fotos de su NOVIO en un club de Seúl… ¡LA NOCHE ANTERIOR!
-¡KWON JIYONG!- grito levantándose para encontrar a su novio parado en las escaleras con una sonrisita maliciosa.- Me la pagas… Te voy a dar duro… Hasta que no puedas caminar…- se acercó como un león asechando su presa.
JiYong soltó sus risillas y salió corriendo hacia arriba mientras era perseguido por su amante.
Su venganza había salido como quería.
FIN....